Oncenio de Leguía

Este periodo de gobierno fue uno de los peores ejemplos de que sucede cuando una
persona llega al poder con solo la motivación de llenarse los bolsillos, vendió el país a los
extranjeros, el presidente les dio unas facilidades enormes. No hizo ningún avance social,
en la parte económica dejó al país con una enorme deuda externa, con el dinero prestado
no hizo alguna gran obra que beneficie a todo el país.
Actualmente no estamos muy lejos de la realidad política en ese entonces, un caso casi
idéntico en el apartado político es el de Alberto Fujimori, ambos fueron corruptos,
obraban en busca de beneficio propio, ambos modificaron las leyes para permitir su
reelección, ambos fueron “reelegidos” por tres periodos, pero el tercero de ellos no duró
casi nada, siendo Leguía derrocado por un golpe de estado dirigido por Sanchez Cerro y
Fujimori renunció a través de fax debido a todo la información y videos que se filtraron
que mostraban el tipo de gobierno que manejaba.
Nuestro frágil y contaminado escenario político viene desde hace muchos años atrás, el
oncenio de Leguía es un ejemplo, siendo la corrupción un problema importante que
siempre esta presente, no ha existido ningún gobierno que no se haya visto vinculado en
actos ilícitos, o alguno que haya realizado un avance significativo por el país, ya que la
percepción y la cultura del ámbito político se errónea, si seguimos el pueblo solamente
podrá elegir “al mal menor”.