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Estrada Mendoza Julio Cesar

Matricula: 19001562

Modulo: Desarrollo sustentable v1

Evidencia de aprendizaje: Reporte de investigación sobre acuerdos y avances en la gestión ambiental


internacional

Asesor: Monserrat Moysen Carbajal

Fecha: 04-09-2019

Introducción

En la actualidad múltiples problemas en el mundo han puesto en riesgo el bienestar ambiental,


económico y social. La vida de todas las criaturas en la tierra, incluyendo la del ser humano, dependen
del medio ambiente, así como todas las materias primas que se utilizan en la industria y organizaciones.
Las naciones han mostrado su preocupación e iniciaron la con un modelo alternativo de desarrollo que
proteja el entorno natural y mantenga un equilibrio socioeconómico.

Desarrollo

Antes de los setenta, los diagnósticos sobre el desarrollo sólo incluían la temática Población y Desarrollo
y de una manera parcial o secundaria el problema ambiental como una derivación del fenómeno
demográfico. Esto, no obstante que ya desde los años cincuenta empezaron a presentarse algunas
circunstancias y hechos que favorecían la emergencia y atención del problema ambiental: la crisis de
autoridad de Estados Unidos en el marco mundial; el cuestionamiento en los círculos intelectuales de
aquellos años de la tesis relativa al control de la población y desarrollo pregonada por dicho país; la crisis
de energéticos y el evidente deterioro ambiental; la voz de alerta y protesta de diversos grupos activistas,
ambientalistas, que actuaban de manera dispersa; la publicación de ciertos trabajos (investigaciones)
que advertían de los peligros aparejados al deterioro ambiental y la indiferencia al respecto; entre otros.
El hecho es que la atención internacional por la problemática ambiental nace ligada a la problemática del
desarrollo, particularmente durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente
Humano.

1972 Creación del programa de las Naciones Unidas para el medio Ambiente (PNUMA)

En efecto, fue en la Declaración de Estocolmo (1972) aprobada en dicho evento cuando se introdujo de
manera definitiva la temática "ambiente y desarrollo" en el escenario social y político mundial al
señalarse por vez primera la dimensión ambiental como condicionante y limitante del modelo tradicional
de crecimiento económico y del uso de los recursos naturales. Es entonces cuando se advierte a la
población en general y particularmente a los políticos en turno, de los efectos perniciosos que los estilos
de desarrollo y las relaciones internacionales causaban en el entorno natural y se les invita a trabajar de
manera conjunta para tratar de controlar–revertir tal situación. La respuesta al llamado fue
espectacularmente masiva como se puede constatar por la cantidad de foros multilaterales, acuerdos
bilaterales, regionales e internacionales que fueron impulsados a partir de entonces.

El desarrollo y atención de la educación ambiental a nivel internacional también se suscitó de manera


clara y definitiva a partir de los setenta. Antes de esa década unos cuantos países impulsaron algunas
iniciativas a nivel institucional y existía un solo trabajo de carácter internacional en materia ambiental
aplicado por la United Nations Educational, Scientific and Cultural Organization (UNESCO)12 –1949– a
24 países con el propósito de analizar las implicaciones educativas del recurso ambiental e investigación
que repitió en 1961 al promover una campaña de educación ambiental a mediano y largo plazo en el
mundo (Novo, 1995).
1983 Creación de la comisión mundial sobre el medio ambiente y el desarrollo

La Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo fueron creadas en virtud de la resolución
38/161 de la Asamblea General, aprobada por el 38° periodo de sesiones de las Naciones Unidas en
otoño de 1983. De conformidad con esta resolución, el Secretario General nombraba al Presidente y al
Vicepresidente de la Comisión, quienes a su vez elegían a los 21 miembros restantes, la mitad de los
cuales tenía que proceder del mundo en desarrollo.

En él se destacan los vínculos existentes entre los modelos de desarrollo y la problemática ambiental y
se propone el desarrollo sostenible (suma de los equilibrios económica, social y ecológica) como la
estrategia de acción que permite satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin
comprometer las formas de vida de las generaciones futuras. La búsqueda del equilibrio global se
constituye en la garantía de que el planeta puede evolucionar sin poner en peligro la idea de una
humanidad en armonía entre sí y con la Naturaleza. El problema es que la propuesta no establece
criterios ni mecanismos claros de acción que faciliten el cómo llegar a tal propósito u objetivo. No
obstante, el discurso del desarrollo sostenible permea el discurso de las distintas disciplinas que abordan
la problemática ambiental en el campo de las ciencias sociales.

Hay quien señala que el éxito del término descansa en su ambigüedad e imprecisión porque surgió en un
momento en que frentes ambientalistas de alto nivel cerraban filas alrededor de otra propuesta que
tendía a conciliar el aumento de la producción con el respeto a los ecosistemas necesarios para
mantener las condiciones de habitabilidad de la tierra: el ecodesarrollo propuesto por Ignacy Sachs

La Comisión asumió su mandato celebrando una serie de reuniones públicas en todo el mundo, pidiendo
observaciones y declaraciones de dirigentes oficiales, científicos y expertos, organizaciones no
gubernamentales y del público en general.

1987 Nuevo futuro común

Durante el Congreso Internacional de Tbilisi (1987) al examinarse lo realizado hasta entonces, se


elabora la Estrategia Internacional de Acción en materia de educación y formación ambientales para el
decenio de 1990 que propone definir las finalidades de la educación ambiental tomando en cuenta las
realidades económicas, sociales y ecológicas de cada sociedad así como los objetivos que ésta se
hubiese fijado para su desarrollo. Se destaca también la importancia de incorporar a los programas
educativos en materia ambiental las relaciones existentes entre la humanidad y la biósfera en sus
manifestaciones económica, social, política y ecológica; y la necesidad de emprender una reflexión
colectiva sobre las relaciones desarrollo y medio ambiente.

1992 Cumbre para la Tierra

La llamada década mundial de la educación ambiental, los noventa, inicia con graves problemas de
deforestación, cambio climático, hambrunas, guerras de enorme contenido ambiental, migraciones, etc.
Los primeros dos eventos realizados tuvieron lugar en Río de Janeiro, Brasil en 1992: la Cumbre de Río
que reunió a varios jefes de Estado y de gobiernos procedentes de países de todo el planeta y el Foro
Global que aglutinó a más de 15 mil personas de diferentes movimientos y Organizaciones No
Gubernamentales (ONG's) interesadas en el avance de la conciencia ambiental y la formulación de
propuestas alternativas. De este último foro derivó la famosa Agenda 21 y el Tratado de Educación
Ambiental para sociedades sustentables y responsabilidad global. Se hacen precisiones importantes en
el terreno de la educación ambiental: a) que no es un lujo de los países ricos sino que debe alcanzar a
los ciudadanos que sufren más los problemas ambientales; b) que debe formar ciudadanos con
conciencia local y planetaria que trabajen en una perspectiva sistémica y que cuiden de la diversidad
biológica; y c) también, de la cultural, que no es patrimonio de unos pocos sino un "conocimiento
diversificado, acumulado y producido socialmente".
El término desarrollo sostenible se popularizó en ambos foros pero excepto un breve apartado de la
Agenda 21 (capítulo 36) que llama a reorientar la educación hacia el desarrollo sostenible vía una mayor
conciencia pública que debería promoverse a través de la formación ambiental, en ningún foro se prestó
mucha atención a la necesidad de sensibilizar a la población común al respecto (Novo, 1998).

1997 Cumbre para la tierra +5

En Río, 172 gobiernos, incluidos 108 Jefes de Estado y de Gobierno, aprobaron tres grandes acuerdos
que habrían de regir la labor futura: el Programa 21, un plan de acción mundial para promover el
desarrollo sostenible; la Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, un conjunto de
principios en los que se definían los derechos civiles y obligaciones de los Estados, y una Declaración de
principios relativos a los bosques, serie de directrices para la ordenación más sostenible de los bosques
en el mundo.

Se abrieron a la firma además dos instrumentos con fuerza jurídica obligatoria: la Convención Marco
sobre el Cambio Climático y el Convenio sobre la Diversidad Biológica. Al mismo tiempo se iniciaron
negociaciones con miras a una Convención de lucha contra la desertificación, que quedó abierta a la
firma en octubre de 1994 y entró en vigor en diciembre de 1996.

El Programa 21

En el Programa 21, que contiene más de 2.500 recomendaciones prácticas, se abordan los problemas
urgentes de hoy en día. El Programa 21 tiene por objeto preparar al mundo para los retos del próximo
siglo e incluye propuestas concretas en cuestiones sociales y económicas, como la lucha contra la
pobreza, la evolución de las modalidades de producción y de consumo, la dinámica demográfica, la
conservación y ordenación de nuestros recursos naturales, la protección de la atmósfera, los océanos y
la diversidad biológica, la prevención de la deforestación y el fomento de la agricultura sostenible.

En el Programa 21 se recomiendan maneras de fortalecer el papel de los grupos principales --las


mujeres, los sindicatos, los agricultores, los niños y los jóvenes, las poblaciones indígenas, la comunidad
científica, las autoridades locales, el comercio, la industria y las organizaciones no gubernamentales--
con miras al desarrollo sostenible.

Al aprobar el Programa 21, la Conferencia exhortó a los participantes a adoptar varias iniciativas
importantes en esferas fundamentales del desarrollo sostenible. Entre esas iniciativas cabe señalar la
Conferencia Mundial sobre el Desarrollo Sostenible de los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo, de
la cual surgió un Programa de Acción para esos Estados, una Convención de las Naciones Unidas de
Lucha contra la Desertificación, de fuerza jurídica obligatoria, y la celebración de conversaciones sobre la
prevención del agotamiento de las poblaciones de peces altamente migratorios y de las poblaciones de
peces cuyos territorios se encuentran dentro y fuera de las zonas económicas exclusivas (poblaciones
de peces transzonales).

2002 Cumbre mundial sobre el desarrollo sostenible

La Cumbre se celebrará del 26 de agosto al 4 de septiembre de 2002 en el Centro de Convenciones de


Sandton, en Johannesburgo (Sudáfrica).
La Cumbre de Johannesburgo es una gran oportunidad para que el mundo avance hacia un futuro
sostenible, en que la gente pueda satisfacer sus necesidades sin perjudicar el medio ambiente. El
desarrollo sostenible es un llamamiento a adoptar un enfoque diferente del desarrollo y otra clase de
cooperación internacional; reconoce que las decisiones que se adoptan en una parte del mundo pueden
afectar a los habitantes de otras regiones; requiere medidas con visión de largo plazo para promover las
condiciones mundiales que apoyen el progreso y los beneficios para todos.

La guía para el logro del desarrollo sostenible se adoptó hace diez años en la Cumbre de Río. Pero
todavía queda mucho camino por andar. En la Cumbre de Johannesburgo se espera salvar la brecha
que separa de su puesta en práctica con propuestas de medidas concretas. La Cumbre será la mayor
reunión internacional que se haya celebrado sobre la sostenibilidad y reunirá a miles de participantes,
entre ellos Jefes de Estado y de Gobierno, dirigentes de empresas y representantes de la sociedad civil,
para promover el desarrollo sostenible.

Conclusión:

. A 30 años del desarrollo de los primeros indicadores ambientales existen importantes avances, con
múltiples propuestas en el área internacional e incluso nacional. Sin embargo, hay que señalar que estas
iniciativas han sido de tipo descriptivo de la situación ambiental o de evaluación de desempeño, y
aunque han sido de gran utilidad, ahora es necesario contar con indicadores que permitan vincular en
forma integral los aspectos económicos y sociales con los procesos de cambio ambiental, para poder
evaluar la efectividad de las políticas públicas. Lo importante aquí es comentar que no existe un modelo
único para establecer un sistema de indicadores, dado que éste está determinado por el uso que se le
da. Para el caso de la evaluación del impacto ambiental los indicadores ambientales proveen una visión
agregada del estado ambiental, coherente con los intereses sociales dominantes y útiles para la toma de
decisiones, que responden además a las especificidades y necesidades locales.

Referencias

Arámburu, F. (2000) Medio ambiente y educación, Madrid, España, Síntesis, 251 pp.

Barrón Ruiz, A. (2002) "Ética ecológica y educación ambiental en el siglo XXI", en Hernández Díaz
(coord.) La educación y el medio ambiente natural y humano, Salamanca, España, Universidad, pp. 21–
37.

CECADESU–SEMARNAT (2005) Impulso Ambiental. Revista de divulgación e información, #27, enero–


febrero.

Nuestro futuro coman: el informe de la Comisión mundial sobre el medio ambiente y el desarrollo

http://www.fao.org/3/s5780s/s5780s09.htm

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