Universidad Nacional de Colombia

Sede Bogotá
Cátedra Julio Garavito Armero

Reflexión Semanal
Integrantes:
Manuel Alberto Cruz Espinosa
Sergio Yesid Niño Niño

El día 17 de septiembre del presente años, en la Cátedra Julio Garavito, estuvimos en la

presencia del señor embajador de Dinamarca, Mogens Pedersen, sobre el compromiso y
avance que ha tenido este país, en la búsqueda de la reducción del uso de combustibles
fósiles, y la transición hacia energías renovables, un proceso arduo y continuo, ya que no
se conformaron con cumplir el 40% establecido por los ODS, si no fueron más allá, y se
fijaron una meta de llegar al 70%, un ejemplo que todas las naciones deben seguir, ya que
con la reducción de una quinta parte no es suficiente, para garantizar un futuro sostenible.

Es así como nos damos cuenta que a pesar de que en los últimos años se hayan firmado
varios encuentros entre naciones en donde se establecen parámetros para enfrentar las
principales problemáticas a nivel global, acabar con el hambre, la pobreza, mejorar la
educación, entre otras, Una de estas hace referencia al cambio climático en el planeta,
debido mayormente a las emisiones de CO2 en la atmósfera. Los países que firmaron la
iniciativa se fijaron metas a corto mediano y largo plazo para cumplir lo establecido en las
reuniones. Sin embargo, no basta con plasmar todas las buenas intenciones en un papel,
ya llevamos décadas creando conciencia de la gravedad del cambio climático.

Destacamos el acuerdo del 12 de diciembre de 2015 en parís, Francia, se firmó en pro del
medio ambiente que se conoce como El Acuerdo de París. Según varios estudios
presentados por el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático de la ONU (IPCC)
el ritmo acelerado al que está aumentando la temperatura del planeta es alarmante, según
estos estudios, el umbral de 1,5°C se superará en el 2030 si no se toman medidas, bajar
las emisiones de dióxido de carbono es lo más importante ahora ya que este gas es la
principal causa del efecto invernadero sobre el planeta. Lamentamos que países como
Estados Unidos y China, en su guerra comercial, olvidan el objetivo de este acuerdo y
vemos con preocupación, que nadie está haciendo nada para revertirlo

A pesar de lo anterior, resulta esperanzador ver como la mayoría de países se

comprometieron en este acuerdo a bajar sus emisiones en porcentajes entre 20% y 30%
para antes del 2030. Pero tristemente según expertos si no se reducen estas emisiones en
un mínimo de 40% el umbral se superará y se teme un aumento de 2°C para fechas
posteriores al 2030. Nuestro país y en nuestra ciudad capital, no se ven grandes
compromisos o cambios para cumplir este umbral antes del 2030; aumentan las
investigaciones sobre lugares para explotar con el fracking, y aunque el ANLA no ha
concedido ninguna licencia, es clara la intención de no desacelerar la explotación del
petróleo. No se ven avances en energía eólica o solar, como en la ya mencionada
Dinamarca, quien obtiene un 40% de su energía de molinos fuera y dentro del mar. Nos
falta demasiadas mentes por cambiar, pero cada uno podemos aportar un grano de arena,
seguros de que como parafraseando a la joven activista Greta Thunberg este año en el
TEDxStockholm: No es el fin del mundo el cambio climático, si no el final de la humanidad
como especie, el planeta ya se las arreglará sin nosotros.

Referencias

 Comisión Europea. (2016). Acuerdo de París. European Commission. tomado el 21 de

Septiembre de 2019 de:
https://ec.europa.eu/clima/policies/international/negotiations/paris_en.
 ONU Medio Ambiente. (2018). Emissions Gap Report 2018. UN Environment. tomado el 21
de Septiembre de 2019 de: https://www.unenvironment.org/resources/emissions-gap-report-
2018.
 Intergovernmental Panel on Climate Change. (2016). Grupo Intergubernamental de expertos
sobre el Cambio Climático. archive ipcc. tomado el 21 de Septiembre de 2019 de:
https://archive.ipcc.ch/index.htm