Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
1 Tesalonicenses 4.16–17 (RVR60) — 16 Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de
arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán
primero.17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados
juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre
con el Señor.
Breve resumen
1. Las Cartas a los Tesalonicenses facilitan un entendimiento formidable sobre Pablo como misionero y
como pastor. Aquí lo encontramos estableciendo una iglesia en poco tiempo, y seguir orando y
preocupándose por su crecimiento, su desarrollo y su ministerio.
2. Lo vemos proclamando fielmente el evangelio, preocupado por los conversos; exhortándolos,
elogiándolos, guiándolos y enseñándoles, amándolos, y aun dándoles de sí mismo. Estaba emocionado con el
progreso de esta congregación hasta ese momento, pero también estaba decepcionado por lo poco que
habían madurado.
3. En estas epístolas encontramos a un celoso siervo de Cristo, lleno de amor y ardor por una iglesia
pequeña y creciente. Ambos eran fieles, ambos fueron usados por Dios y se sirvieron mutuamente de una
manera cristiana que rara vez se da en el pueblo de Dios.
La ciudad de Tesalónica:
a. Tesalónica estaba ubicada en la cabecera del Golfo Termaico. Era una pequeña ciudad costera sobre la
carretera romana central, la Vía Egnatia (el «Camino de las naciones»), que corría al este de Roma. Un
puerto marítimo cercano a una llanura fértil y bien irrigada. Estas tres ventajas hicieron de Tesalónica
el centro político y comercial más grande e importante de Macedonia.
b. El nombre original de Tesalónica era Terma, originado en las aguas termales que se encuentran en la
región. Uno dicen que eran dos ciudades y otros que se cambió el nombre, para otros que se anexó Terma
a Tesalónica.
c. Tesalónica era una metrópoli cosmopolita, similar a Corinto, habitada por gente de todo el mundo
conocido.
1) Allí vivían pueblos algunos bárbaro-germanos que llevaron consigo su religión pagana y su cultura.
2) También vivían los griegos, procedentes del sur de Acaya y de las islas del mar Egeo, quienes aportaron
su elegancia y su filosofía.
3) Los romanos de Oriente vivían en la ciudad; por lo general eran soldados jubilados y aportaban su
fuerza de voluntad, su riqueza y poder político.
4) Finalmente, los judíos llegaron en gran número desde Medio Oriente y se dice que, con el tiempo, un
tercio de la población llegó a ser hebrea. Estos llevaron su fe y su ética monoteísta, así como sus
prejuicios nacionalistas.
d. Tesalónica, con una población de aproximadamente doscientos mil habitantes, realmente era una ciudad
cosmopolita; un centro de recreación y salud gracias a sus aguas termales. Asimismo, era un centro
comercial por su puerto marítimo estratégico, sus fértiles valles y su cercanía a la Vía Egnatia.
e. Era el centro político de Macedonia. Como capital provincial romana y residencia de muchos soldados
romanos —en su mayoría retirados—, se convirtió en una ciudad libre. Tesalónica no pagaba ningún
tributo y era gobernada por las leyes romanas, porque sus ciudadanos, además, eran ciudadanos romanos.
Por eso, los gobernantes de Tesalónica eran llamados «politarcos»
2. Los hechos que condujeron a la llegada de Pablo a Tesalónica
a. Muchas circunstancias llevaron a Pablo a esta ciudad, pero más allá de todas las cuestiones físicas, está
el llamado directo y definitivo de Dios. En un principio, Pablo no había planificado entrar en el
continente europeo. En su segundo viaje misionero, su deseo era visitar nuevamente las iglesias de Asia
Menor, las que había fundado en su primer viaje, para después regresar al Oriente.
Sin embargo, llegado el momento de regresar al noreste, Dios comenzó a cerrar puertas. Esto culminó
con la visión de Pablo en Macedonia (Hch 16:6–10), lo que produjo dos cosas: primero, la evangelización
de Europa; y segundo, Pablo, dadas las circunstancia en Macedonia, empezó a escribir sus Epístolas
(Thomas Carter: La vida y las Cartas de Pablo, Nashville: Cokerbury Press, 1921, p. 112).
b. Tras referir la cuestión espiritual, las circunstancias físicas que condujeron al apóstol a Tesalónica fueron:
1) Pablo fue a Filipos, una pequeña ciudad que no tenía sinagoga. Allí, su trabajo se vio entorpecido
por los dueños de una esclava endemoniada y profetiza y por el concilio de la ciudad. Pablo fue azotado
y humillado, pero a pesar de todo esto, fundó una iglesia. Tanta oposición y castigo físico fueron
suficiente presión para que Pablo abandonara la ciudad, posiblemente antes de lo que hubiese deseado.
2) De allí, ¿adónde iría? Pasó por Anfípolis y Apolonia, donde tampoco había sinagogas.
3) Llegó a Tesalónica, la ciudad más grande de la zona, donde sí encontró una. Pablo tenía la costumbre
de visitar primero a los judíos locales, cosa que hacía:
a. Por el conocimiento que tenían del Antiguo Testamento.
b. Por la oportunidad que ofrecía la sinagoga para enseñar y predicar.
c. Por la posición que tenían como pueblo escogido, el pueblo del pacto de Dios (Mt 10:6; 15:24;
Ro 1:16–17; 9:11).
d. Jesús se brindó a ellos en primer lugar y después al mundo. Asimismo, Pablo siguió el ejemplo
de Cristo.
Los gentiles rápidamente aceptaron a Jesús como su Salvador y Señor por varias razones:
(1) Su religión tradicional era de carácter supersticioso e infructuoso. Tesalónica se ubicaba al pie
del monte Olimpo y todos sabían que la cima estaba vacía.
(2) El evangelio era gratuito para todos.
(3) El cristianismo carecía del nacionalismo excluyente judío. La religión judía había atraído a
muchos por su monoteísmo y su elevada moral, pero también era muy rechazada por la gente
por sus ceremonias repulsivas (como la circuncisión) y por los prejuicios raciales y nacionalistas
inherentes.
d. Muchas «mujeres prominentes» aceptaron el cristianismo porque tenían la ventaja de poder elegir
su propia religión. Las mujeres eran más libres en Macedonia y en Asia Menor que en el resto del
mundo grecorromano. Sin embargo, las mujeres más pobres, si bien eran libres, todavía estaban bajo
el yugo de la superstición y del politeísmo
FECHA
Libro Fecha Lugar de escritura Relación con Hechos
de los Apóstoles
28:30–31
Hechos de los Apóstoles 17.1–9 (RVR60) — 1 Pasando por Anfípolis y Apolonia, llegaron a
Tesalónica, donde había una sinagoga de los judíos.2 Y Pablo, como acostumbraba, fue a
ellos, y por tres días de reposo discutió con ellos,3 declarando y exponiendo por medio de las
Escrituras, que era necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos; y que
Jesús, a quien yo os anuncio, decía él, es el Cristo.4 Y algunos de ellos creyeron, y se
juntaron con Pablo y con Silas; y de los griegos piadosos gran número, y mujeres nobles no
pocas.5 Entonces los judíos que no creían, teniendo celos, tomaron consigo a algunos
ociosos, hombres malos, y juntando una turba, alborotaron la ciudad; y asaltando la casa de
Jasón, procuraban sacarlos al pueblo.6 Pero no hallándolos, trajeron a Jasón y a algunos
hermanos ante las autoridades de la ciudad, gritando: Estos que trastornan el mundo entero
también han venido acá;7 a los cuales Jasón ha recibido; y todos éstos contravienen los
decretos de César, diciendo que hay otro rey, Jesús.8 Y alborotaron al pueblo y a las
autoridades de la ciudad, oyendo estas cosas.9 Pero obtenida fianza de Jasón y de los demás,
los soltaron.
Al comienzo, Pablo tuvo un recibimiento sincero de los judíos de Berea, en contraste con la fuerte
oposición anterior, lo cual fue una bendición. Pero eso no duró mucho tiempo, ya que los judíos de
Tesalónica llegaron a la ciudad y empezaron a causar problemas y, como consecuencia, el apóstol tuvo
que irse otra vez.
Esta vez Pablo fue a Atenas, donde tuvo un frío recibimiento y muy baja respuesta.
Pese a lo cual, se convirtió en la novedad entre los filósofos académicos.
La experiencia de Macedonia se caracteriza por la persecución y la oposición;
Fue apaleado, lo desnudaron a los tirones y lo expulsaron de la ciudad durante la noche.
Los eruditos se burlaron de él, los paganos y muchos de sus compatriotas lo odiaron. (2 Co 4:7–
11; 6:4–10; 11:23–29).
2 Corintios 4.7–11 (RVR60) — 7 Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la
excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros,8 que estamos atribulados en todo, mas no
angustiados; en apuros, mas no desesperados;9 perseguidos, mas no desamparados;
derribados, pero no destruidos;10 llevando en el cuerpo siempre por todas partes la muerte
de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos.11 Porque
nosotros que vivimos, siempre estamos entregados a muerte por causa de Jesús, para que
también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal.
2 Corintios 6.4–10 (RVR60) — 4 antes bien, nos recomendamos en todo como ministros de Dios,
en mucha paciencia, en tribulaciones, en necesidades, en angustias; 5 en azotes, en cárceles,
en tumultos, en trabajos, en desvelos, en ayunos; 6 en pureza, en ciencia, en longanimidad, en
bondad, en el Espíritu Santo, en amor sincero, 7 en palabra de verdad, en poder de Dios, con
armas de justicia a diestra y a siniestra; 8 por honra y por deshonra, por mala fama y por
buena fama; como engañadores, pero veraces; 9 como desconocidos, pero bien conocidos;
como moribundos, mas he aquí vivimos; como castigados, mas no muertos; 10 como
entristecidos, mas siempre gozosos; como pobres, mas enriqueciendo a muchos; como no
teniendo nada, mas poseyéndolo todo.
2 Corintios 11.23–29 (RVR60) — 23 ¿Son ministros de Cristo? (Como si estuviera loco hablo.)
Yo más; en trabajos más abundante; en azotes sin número; en cárceles más; en peligros de
muerte muchas veces. 24 De los judíos cinco veces he recibido cuarenta azotes menos uno. 25
Tres veces he sido azotado con varas; una vez apedreado; tres veces he padecido naufragio;
una noche y un día he estado como náufrago en alta mar; 26 en caminos muchas veces; en
peligros de ríos, peligros de ladrones, peligros de los de mi nación, peligros de los gentiles,
peligros en la ciudad, peligros en el desierto, peligros en el mar, peligros entre falsos
hermanos; 27 en trabajo y fatiga, en muchos desvelos, en hambre y sed, en muchos ayunos,
en frío y en desnudez; 28 y además de otras cosas, lo que sobre mí se agolpa cada día, la
preocupación por todas las iglesias. 29 ¿Quién enferma, y yo no enfermo? ¿A quién se le
hace tropezar, y yo no me indigno?
D. Pablo ministró solamente en Atenas y se deprimió y se desanimó mucho ante la falta de respuesta
al evangelio en Macedonia,
Sumado a su profunda preocupación por los nuevos creyentes que había allí, en particular por la iglesia
de Tesalónica. ¿Se podía fundar una iglesia en tan poco tiempo y en circunstancias tan difíciles? ¿Podría
sobrevivir?
A lo anterior, añadimos que no había recibido noticias de Timoteo y de Silas por algún tiempo —entre seis meses
y un año, aunque algunos piensan que fueron solo uno o dos meses— (Farrar, p. 369). Ese era el estado
emocional en el que Pablo se encontraba cuando llegó a Corinto.
E. En Corinto suceden dos cosas que animan grandemente al apóstol:
1. La visión de que Dios tenía en Corinto a muchos que iban a responder al evangelio (Hch 18:9–10).
Hechos de los Apóstoles 18.9–10 (RVR60) — 9 Entonces el Señor dijo a Pablo en visión de
noche: No temas, sino habla, y no calles; 10 porque yo estoy contigo, y ninguno pondrá sobre
ti la mano para hacerte mal, porque yo tengo mucho pueblo en esta ciudad.
Hechos de los Apóstoles 18.5 (RVR60) — 5 Y cuando Silas y Timoteo vinieron de Macedonia,
Pablo estaba entregado por entero a la predicación de la palabra, testificando a los judíos
que Jesús era el Cristo.
El mensaje de Timoteo desde Tesalónica motivó que Pablo les escribiera desde Corinto para responder
algunas preguntas de la iglesia sobre asuntos prácticos y doctrinales.
a. La redacción de 2 Tesalonicenses no fue muy posterior a l Tesalonicenses, ya que se logró todo lo
que Pablo esperaba que se hiciera.
b. Además, se dio cuenta de otros problemas. Muchos eruditos creen que 2 Tesalonicenses fue
escrita aproximadamente seis meses después de la primera carta.
2. Responder a las críticas que habían planteado contra él debido a sus intenciones y a su carácter.
3. Hablar sobre el regreso del Señor. Este elemento escatológico del mensaje paulino generó dos
preguntas en la comprensión de los cristianos de Tesalónica:
a. ¿Qué sucedería con los creyentes que habían muerto antes del retorno del Señor?
b. ¿Qué pasaría con los creyentes de la congregación que habían dejado de trabajar y estaban
ociosos esperando el regreso del Señor?
4. Responder las preguntas específicas que tenía la congregación.
B. Mucho de lo antes mencionado puede explicarse por el hecho de que era una iglesia joven y muy
ferviente.
Pero dadas las circunstancias, habían sido entrenados y disciplinados de manera inadecuada.
Los problemas representan lo que esperaríamos de una iglesia de esta naturaleza:
Los nuevos creyentes,
Los débiles,
Los cobardes,
Los ociosos,
Los visionarios y
Los confundidos.
C. El motivo de 2 Tesalonicenses es simplemente «una segunda prescripción para el mismo caso, después de
observar que ciertos síntomas persistentes no habían desaparecido con el primer tratamiento»