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Ernesto Castillo Salaverry

Antología Póstuma

PRÓLOGO nos, Catulo y Marcial y a los actualizadores de esos líricos en


lengua española. Aún más, su epigrama más que moderno
es primitivo, porque recupera el sentido primordial del epi-
ERNESTO CASTILLO SALAVERRY: grama.; epi, sobre… escribir sobre las cosas y los seres sin la
UN CANTO PÓSTUMO posterior amargura o aguijón.
Sus letras, sus signos aparecen transcritos sobre la propia lá-
por Julio Valle-Castillo pida. Los epitafios epigramáticos y los epigramas con pala-
La producción poética de Ernesto Castillo fue abundante. dar de epitafio son frecuentes en Ernesto Castillo, como en el
Castillo Salaverry, casi no elaboraba sus textos, están tal y mismo Leonel Rugama.
cual salían de sus manos; estaba aún en esa etapa de creación Poesía testamentaria; pero sin escándalos ni desgarraduras
borboteante y espontánea. No obstante, sus poemas, que ca- ni estoicismo. Poesía en estado natural. Distante de todo lo
recen en su mayoría de títulos y que sólo tienen a veces la literario, sin pretensiones librescas, no quedó organizada ni
fecha: día, mes, año, suerte de diario en verso, diario poético, dividida en secciones temáticas ni cronológicas. Poesía con
revelan en su factura madurez, dominio formal y transmiten, toda la vida ya póstuma. Una voz que habla después de la
dejan entrever vitalidad, ternura contenida, fatalidad. muerte como afirmación rotunda de la vida natural. El fuego,
Si bien es cierto que estos poemas son breves, sencillos, di- las llamas al viento no tienen forma rígida ni fija. He aquí un
rectos, coloquiales, también es verdad que son complejos. En canto póstumo: una hoguera encendida en plena tiniebla.
ellos, el sentimiento amoroso, casi obsesivo y la conciencia
histórica, el presentimiento de la muerte y la certeza ciega del Libro de poemas:
triunfo se entremezclan, se combinan y conviven con iguales Antología póstuma. Managua, Ministerio de Cultura, 1981.
energías y con igual dinamismo en un mismo poema.
Hombres de vida épica y de poesía lírica, es un lírico: de aquí Antologías:
que su poesía por muy vivencial, autobiográfica que sea, no Poesía política nicaragüense. Managua, Ministerio de Cultura
cede a las referencias circundantes ni circunstanciales; sus 1986. Selección y prólogo de Francisco de Asís Fernández.
anécdotas no tienen nombres propios de lugares ni personas, Musas en guerra. México, Joaquín Mortiz, 1987, prólogo,
están sometidas a una atmósfera de discreción, de voz baja, selección, bibliografía y notas de José Miguel Oviedo. Flor y
susurro o confesión. Sin embargo, se sabe que algunos de sus canto. Managua, Centro Nicaragüense de Escritores / Norad,
poemas tenían un interlocutor concreto: la novia, la cuñada 1998, por Ernesto Cardenal.
o Gaspar García Laviana. El siglo de la poesía en Nicaragua, tomo III, Managua, Fondo
Cultural de Centroa América . Serie literaria n 15. Selección,
A veces sus poemas evocan a los grandes epigramáticos lati-
introducciones y notas de Julio Valle-Castillo, en 2005.
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Ernesto Castillo Salaverry Antología Póstuma

A Ernesto Castillo,
mi sobrino
Recuerdo Ernesto cuando volviste de tu entrenamiento
y hablabas de armas “lindísimas” que habías aprendido a
manejar,
“... es linda, mamá” le decías a tu mamá,
como quien habla de la belleza de una muchacha.
Después una bala de francotirador te dio en la cara
cuando saltabas a la calle en León

HOMENAJE
gritando, para animar a los de tu escuadra que te seguían:
¡PATRIA LIBRE O MORIR!
Poeta caído a los veinte años.
Estoy pensando en esto Ernesto
ahora que los niños son besados por los soldados
y hay un taller de poesía en la Policía
y el Ejército de Alfabetización con su uniforme azul y gris
está regado por todo el país, y hay Reforma Agraria
y los niños vendeperiódicos y limpiabotas son llevados a
jugar
y.... bueno, de verdad que fueron lindísimas esas armas
(y recuerdo el brillo de tus ojos cuando lo decías).
Ernesto Cardenal
(Vuelos de Victoria)

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Ernesto Castillo Salaverry Antología Póstuma

Epitafio
Ernesto Castillo Salaverry
1957-1978

JAMÁS me sentí solo


ni en el cuarto de mi casa
donde me acompañaba
tu ausencia como una canción
ERNESTO CASTILLO
triste y terca.
Comandante de gloria eterna
Ni en el Instituto Químico de Barcelona
¡Oh, Ernesto Castillo!
ni en Costa Rica.
Tu poder y gloria junto a una bazuca
destruyendo tanques y tanquetas
Durante el entrenamiento en Cuba
levantando la bandera roja y negra.
tuve hermanos, compañeros
y cuando salté a las calles
a levantar barricadas Félix Alberto Vigil Gurdián
y agitar a León (Barricada)
en la insurrección de septiembre
me rocé, anduve codo a codo con la Muerte.
Hasta mi fosa es una fosa común
cerca del Hospital San Vicente.
Ni en vida ni muerte estuve solo
y menos ya en Revolución,
sólo vos nunca quisiste estar conmigo
ni siquierta dejaste tu nombre
inscrito sobre mi lápida.
Julio Valle-Castillo
(Materia Jubilosa)
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Ernesto Castillo Salaverry Antología Póstuma

Llegué a pensar
que mis poemas
eran hechos
por los atardeceres lluviosos,
por los paseos

Poemas en las calles solitarias,


por las noches inmensas.

(1971-1978) Hasta había pensado


publicarlos;
pero me he dado cuenta
que todo lo que escribo
es porque aun
te sigo queriendo,
más que ayer,
menos que mañana.

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Ernesto Castillo Salaverry Antología Póstuma

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Se asustan Dicen
de lo que escribo; que soy contradictorio,
apenas ven muerte que mis poemas no reflejan
o suicidio mi personalidad.
comienzan a
hablarme del amor, Soy extrovertido
del futuro, alegre, feliz,
de la felicidad nunca demuestro
que nos rodea. la más mínima tristeza.

Es por eso Creen conocerme


que voy a usar y en realidad
mi vieja máscara, conocen a otra persona,
la del muchacho pues yo soy
tranquilo, serio, responsable, mis poemas,
que sólo escribe aquél que habla
poemas de amor. a la noche, lágrimas
y otras angustias;
Pero en la soledad yo soy lo que escribo;
de mi cuarto y lo que ustedes ven
seguiré abriendo túneles. no es más que
una máscara.

10 apenas ven muerte 11


Ernesto Castillo Salaverry Antología Póstuma

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Pero este poema llegará a ti
y sabrás que te sigo queriendo
Cuando a veces,

27 Junio / 76
y nadie podrá adorarte después
en medio del humo de los cigarros de mi muerte como yo lo hice,
arrojan tu nombre, pues tengo en mi tumba
los compañeros que recuerda tus besos más cálidos,
con nostalgia el queso de crema, tus caricias más íntimas,
nacatamales el domingo en la mañana tus palabras de amor
o vigorón en el parque de Granada, que sólo a mí diste,
yo les pregunto: tus miradas tristes
¿Dónde existe ese país que aun me acompañan.
que inspira en Ustedes Yo sólo espero el momento.
tan agradables recuerdos? te veré
de pies ante mi tumba,
Porque, aunque conozco uno
con los ojos tristes.
que tiene lagos azules,
Te veré leyendo mis versos
montañas húmedas oliendo
a través de tus lágrimas,
a vida, y sabrás que tu olvido
me es difícil comentarlo es peor que la muerte;
porque la sangre derramándose Y este poema te hará
en las cámaras de tortura recordarme y saldré de la
ahoga el recuerdo, muerte para unirme contigo
humedece la mirada, en tus sueños.
y me da ganas de decirles Despertarás con lágrimas
que Ustedes en tus ojos y mi
no son NICARAGÜENSES. nombre en tus labios.

Presiento mi muerte…

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Ernesto Castillo Salaverry
12 Agosto / 76 Antología Póstuma

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Antier vino a contarme los problemas


Descifré la clave
que tenía con su novia. Nos sentamos
de tu cuerpo
en la hamaca a platicar el cómo y
juntando besos
el por qué de su pelea con mi amiga.
largos como poemas
a caricias
Con los ojos tristes me dijo que
en noche estrellada
iba a dejar a su novia porque
con la luna iluminando
existía un amor más fuerte
tus labios.
(y sus ojos brillaban de felicidad),
y se despidió sin decirme quién
lo apartaba de su novia (de 4 años);
pero hoy, al ver su cuerpo ensangrentado
en los periódicos, repletos de “terrorista”,
“guerrillero”, “criminal”, lloro orgulloso
al saber que lo perdimos por la Patria.

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abrazos llenos de insinuaciones


que hacen reír tu ignorancia;
lentamente te sumerges en
el remolino de cuerpos
que se engañan en el baile.
Más tarde las parejas buscan el encuentro
8 a oscuras,
en sus carros último modelo
o en moteles caros,
Te subes a tu carro con música ambiental
último modelo y servicio de restaurante, por supuesto.
con tocacintas, aire acondicionado Luego de vaciar tu apetito sexual
y todas las extras posibles; dejas a tu amiga en
Llevas en la bolsa su casa, donde estará sola
suficiente marihuana entre su familia burguesa
para pasar la noche en la onda. que aplaude el que salga con
pasas recogiendo a la un “muchacho de sociedad”.
chavala (no te acuerdas del nombre), Llegas a tu casa
que sabe a lo que va, te bajas del carro,
y juntos enfilan su camino lo revisas por si ha quedado algo olvidado,
hacia la fiesta entras a tu cuarto
que estará repleta de muchachos como vos, y apagas la luz.
de carros último modelo, Pero el sueño no llega
de muchachas sin nombre, y te pones a pensar
que saben a lo que van. en la jornada que
Se repiten los saludos y acabas de dejar atrás
y te recreas en el placer

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de rescatar los actos de esa noche;


más, algo te falta,
no te sientes completo,
todo te parece vacío,
carente de significado,
y se asoman a tu mente caras hambrientas, 9
barrios miserables
torturas y brutalidades,
y te das cuenta que
has participado esta noche Pesa en el alma
en la opresión de tu pueblo, la noticia;
has engrosado las filas pero juntos,
de los verdugos; todos adelante
Y crees que es tarde iremos a luchar
para rectificar y a morir,
y te duermes con si nuestra muerte
la conciencia alborotada,
es como la de aquellos
pero resignado a saber
que murieron, desafiando el terror
que el próximo viernes
que oprime a Nicaragua,
irás a la fiesta
en tu otro carro último modelo, para liberarnos
con otra muchacha de la que
no sabes el nombre.

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Ernesto Castillo Salaverry Antología Póstuma

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Nadie supo el origen


En la oscuridad de la montaña Nadie supo el origen
te recuerdo, compañero, del disparo que desfiguró
esperando la columna tu rostro llevándose
que se acerca lentamente los ojos que tantas noches
como presintiendo el peligo había explorado.
que acecha, Recuerdo que al llegar al campamento, no te reíste
como viento el rifle de mis poemas de amor,
que empuñan mis manos. que ya nunca volveré a
aun siento el peso de tu escribir, me enseñaste
cuerpo resbaloso por la el manejo de las armas,
sangre, oigo tus gemidos la preparación de la emboscada,
en el canto de los libros la disciplina.
que acompañan mi soledad. Poco a poco fuiste
Te mantaron una noche trasladando tu fuerza
como ésta, llena de amor, revolucionaria al burgués
de recuerdos, de esperanza. que apareció con el folder
Eras el primero en el combate de poemas a la novia,
y tu nombre fue ejemplo el muchacho que de pronto
para aquél que iniciaba se encontró metido en
su tarea redentora el combate, en medio
de oprimidos. del humo de los rifles…

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Ernesto Castillo Salaverry Antología Póstuma

en las tardes lluviosas

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Me sorprendí
llorando
He perdido mi nombre así,
en las tardes lluviosas, de pronto,
en medio de edificios grises sin ningún motivo
y parques solitarios. (¿O es que necesito
motivo?)

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Ernesto Castillo Salaverry Antología Póstuma

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No es solo
con besos
o palabras que
parecen caricias,
que te quiero.
He inventado
un lenguaje de amor
que los demás
ni se imaginan.
Conservar sólo recuerdos Hoy en el cine
no es necesario; provoqué sonrisas
es mejor aun sin verte,
comenzar de nuevo, deslicé mis dedos
Resdescubrir caricias, port u cara
inventar nuevas formas y fue como
de querernos. si los mejores poemas
que podia escribir
inundaran tu cuerpo.
Hasta el viento
me ayuda
a quererte,
la noche es cómplice
de nuestra felicidad,
y nadie lo sabe,
pues es tan lindo
el secreto
que solo porque te quiero
lo comparto.
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Ernesto Castillo Salaverry Antología Póstuma

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No uso palabras,

insatisfecho
pues aunque diga
atardeceres con nubes
como tristezas pasadas,
noche estrellada Leíste mis poemas
con viento envolviendo y te gustaron,
nuestro cuerpos, o al menos eso dijiste.
siempre quedo insatisfecho me aseguraste que llegaron
de esas frases, a tu alma y que
trato de mostrar fueron comprendidos.
todo lo bello Pero cuando preguntaste
que comunicas quién los inspiró
a las cosas. supe que fue en vano
mi regalo.
A veces en medio
de un pensamiento
siento una gran alegría
que a todos
les parece inexplicable;
pero Tú y Yo
conocemos perfectamente.

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Ernesto Castillo Salaverry Antología Póstuma

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A veces pienso
que sería mejor
olvidarte, que estos poemas
no debieran ser escritos
aunque los sienta en estas manos,
¿Por qué debo esperar
fuertes, seguros.
las palabras
No tienen ninguna perspectiva,
si tus silencios
si acaso
son poemas?
un folletito,
una revista universitaria,
o unas manos que tantas veces
me acariciarion y que ahora
descubro que sin ellas
no pudo escribir estos
tus poemas.

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ninguna perspectiva 29
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Puse un disco
de música moderna,
Me he prohibido sonreírte,
puro ruido
no quiero que me veas
- como dicen los viejos -.
a los ojos,
además seguí
pues podrías infiltrarte
leyendo la novela,
en mi tristeza;
esa tan apasionante
Y es tan mía,
que va de intriga
o mejor dicho,
en intriga;
pertenezco tanto a ella,
pero fue en vano,
que no me deja
no pude apartar de mi
compartila.
mente que te quiero.

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Ernesto Castillo Salaverry Antología Póstuma

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Me arrepiento
de aquellos poemas
en los que puse tu nombre,
de aquellas tardes
cuando el silencio
era compartido.

Me arrepiento
de caricias Una sonrisa estúpida
resbalando port u cuerpo premió mis poemas,
como lluvia, una sonrisa estúpida
como lágrimas. te alejó de mí.

Ahora es tarde
y me quieres,
y tu amor
aunque pinte estrellas
y la luna inmensa
no lo quiero.

y la luna inmensa
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Me he propuesto conquistarte
a base de miradas y sonrisas,
pues las palabras no podrían No es que se haya
explicar qué pasa en mí roto nuestra comunicación,
cuando estás cerca. sino que las palabras
Creo que te has dado cuenta no me sirven,
de mi plan; siempre quedo insatisfecho
Pero te finges indiferente de mis líneas.
al mensaje que analizas Es por eso
a solas en tu cuarto. que he ido acumulando
Examinas científicamente tus cartas,
el escalofrío que te causa guardando letras detrás
mi mirada de mis dedos,
y es en vano que busques reservando mis respuestas
otra respuesta; para volcarlas sobre tu cuerpo
Sólo hay una, el día que pueda alcanzarte.
y es que ambos nos deseamos.

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Ernesto Castillo Salaverry Antología Póstuma

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Aun en estos momentos,


los más duros,
lo más difíciles,
Podría no ser parte de tu futuro; puedo apartar unas palabras
pero a veces y remitírtelas
tu silencio a tí,
o los sonidos que tántas has recibido.
que aprisionas este poema
hacen que guarde esperanzas no está escrito
en el fondo para tí,
de mis poemas ya no puedo decirte
más de lo que te he dicho;
Este poema
no está escrito
para tí,
ya no puedo decirte
más de lo que te he dicho;
Este poema es solo
el recuerdo
de otros poemas,
de otras frases.

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Ernesto Castillo Salaverry Antología Póstuma

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17 Junio / 78
20 Mayo / 78

Hay momentos
en que es fácil ¿Qué soy para tí?
escribirte: No interesa,
Esos instantes porque es suficiente
en que la tarde motivo para un poema
se me mete en lo que tú eres para mí.
la piel,
en que busco Más que una mujer,
los rincones todo un bello recuerdo
para estar que a veces me asalta
contigo. y enreda mis sueños
en tu cuerpo.

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Ernesto Castillo Salaverry Antología Póstuma

18 Junio / 78
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17 Junio / 78

Es muy probable Van a ser una sorpresa


que pasen años para tí
antes de juntarnos estos poemas.
nuevamente. Cuántas noches
Pero mis poemas habrás pensado
seguirán llegando a tus manos, en mí,
por cualquier medio en dónde estoy,
porque cada vez qué estoy haciendo.
que te recuerdo Tal vez lees los periódicos
acuden palabras de otra forma
que no te dije aquellos días como temiendo encontrarme.
y que ahora escribo realmente, no importa
disimuladas, el lugar desde donde te escribo,
ocultas en frases si estoy contigo
como éstas, escribiéndote,
porque aún no encuentro Aunque estos poemas
algo que pueda puedan perderse,
explicarnos. tu recuerdo siempre
quedará en el aire.

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Ernesto Castillo Salaverry Antología Póstuma

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18 Junio / 78

18 Junio / 78
Esos poemas
no son revolucionarios,
dirá la gente.
Pero tú y yo sabemos
que si te hablo
de amor,
que si te digo Tú me obligas
que quiero estar contigo, a escribir estos versos
estoy diciendo que no tienen razón,
que voy a luchar porque a mí no me sirven;
por ello, preferiría no escribirlos
porque tú y yo y decírtelos al oído.
y todos los jóvenes
nicaragüenses
pueden querese
en una sociedad libre
y basada en el amor.

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Ernesto Castillo Salaverry Antología Póstuma

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18 Junio / 78

No soy el mismo

1 Julio / 78
que conociste,
tu hermana
Guardá bien estos poemas, puede confirmalo.
los originales, Tampoco es igual
las copias, la forma de quererte;
porque más adelante Ahora el amor
te los pedirán que siento por tí
otros, (más inmenso que antes)
para publicarlos está unido
cuando las condiciones a un gran amor,
que estamos creando el amor a una causa,
con nuestra lucho un amor que me exige
así lo permitan. más que el tuyo
y que a la vez
me hace quererte
más aún.

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Ernesto Castillo Salaverry Antología Póstuma

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1 Julio / 78

1 Julio / 78
Más adelante
Si pudiera tenerte
quizás no tenga tiempo
entre mis brazos,
de escribirte,
desnudos los dos,
vienen importante momentos,
me limitaría
decisivas acciones
a besarte suavemente
que exigente de este
cada centímetro de tu cuerpo,
aprendiz de poeta
especialmente aquellos
que cambia su pluma;
que me reservaste,
Pero aun en medio
porque aunque otro
de la luca
te posea,
estará conmigo
no podrá hacerlo
todos los que quiero,
tan bello como tú y yo
Y tú
lo hacíamos
destacando entre todos
ellos.

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4 Julio / 78
2 Julio / 78

Sé que es difícil Tengo ganas de escribirte


para tí, pero más ganas aún
pero podés ser feliz de tenerte cerca;
aunque no me veas; Es por eso que este poema
Pero yo te tengo encierra tu nombre:
y estoy dentro de tí, aunque no lo veas,
como aquellas noches. es para tí.

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Ernesto Castillo Salaverry Antología Póstuma

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Algo horrible

4 Julio / 78
6 Julio / 78

está pasándome
como si tú
hubieras muerto,
Sinceramente,
como si nunca
no creí
te hubiera conocido,
quererte tanto
como si de pronto
como para escribir
todos lo que quiere
tu nombre
y todos los que me quieren
de tan diferentes maneras,
hubiera muerto.
en tan diferentes poemas.
Quisiera tenerte
y no soltarte nunca,
vivir contigo,
ser tu sombra,
ser tu sexo.

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Ernesto Castillo Salaverry Antología Póstuma

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Sólo tú sabrás que pude


ver el camión que venía frente a mí,
sólo tú sabrás que no fue jugando
con la pistola que se me disparó.
Tal vez deje de escribir Sabrás que la gente se equivoca
esta clase de poemas; al llorarme pensando en mis 18 años,
Voy a rechazar sufriendo al pensar en un muchacho
todos los recuerdos alegre, que tenía todo, menos a ti.
y tratar de olvidarte;
Para eso Tal vez alguien piense en ti,
debo destruir páginas pero nunca ligarán tu nombre
que solo intentan acercarte. al accidente que hará
que te olvide para siempre.
Desearás retrocer en el tiempo
y entregarte a mí las noches
que te negabas a mi amor.
Por lo que me diste y por
lo que me negaste,

menos te quiero, y ese


será mi último pensamiento.

52 a ti 53
Ernesto Castillo Salaverry Antología Póstuma

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Si hubieras nacido
En otro país,
Si hubiéramos conocido
Otro tipo de sociedad,
Seríamos una pareja feliz,
Que hace planes sobre el futuro,
Que se escriben poemas y cartas de amor,
Y toda nuestra preocupación
Y todos nuestros problemas
Aunque había planeado Serían nuestras relaciones.
el desenlace: Pero nacimos en Nicaragua,
un cuarto de motel Nos conocimos
un viernes por la noche Y nos queremos
no creí enredarme tanto en tu cuerpo En este país.
como para pedirte Nos escribimos cartas y poesías,
que te cases conmigo. Pero no de amor,
Sino de lucha,
Cartas que hablan de compañeros asesinados,
Poemas que circulan clandestinamente.
Nuestros problemas
Son los problemas de nuestro pueblo.
Sin embargo, estoy seguro
De que nuestro amor,
No puede ser más grande,
Pues además de ser nuestro,
Es de todo el pueblo,
Y es suficiente.
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Ernesto Castillo Salaverry Antología Póstuma

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Sé que estas cerca


a la vuelta de una noche,
o tal vez esperando
que termine este poema; 7:28, qué más da.
pero he sido prevenido Esas cifras se disuelven
por mis pesadillas, en el tiempo que he vivido.
por la ciudad bajo la lluvia. Nada significa esa hora
Sólo me falta ultimar para nadie, sólo la mirada
unos cuantos detalles al reloj, para luego olvidar
reunir mis poemas, ese acto reflejo.
mandártelos por correo Pero esos números
y quemar tus cartas marcan la hora de mi muerte.
para que sólo tú sepas
la causa de mi muerte.

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Ernesto Castillo Salaverry Antología Póstuma

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Sé que estas cerca


a la vuelta de una noche,
o tal vez esperando 7:28, qué más da.
que termine este poema; Esas cifras se disuelven
pero he sido prevenido en el tiempo que he vivido.
por mis pesadillas, Nada significa esa hora
por la ciudad bajo la lluvia. para nadie, sólo la mirada
Sólo me falta ultimar al reloj, para luego olvidar
unos cuantos detalles ese acto reflejo.
reunir mis poemas, Pero esos números
mandártelos por correo marcan la hora de mi muerte.
y quemar tus cartas
para que sólo tú sepas
la causa de mi muerte.

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Ernesto Castillo Salaverry Antología Póstuma

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no me dejes morir
No es la duda,
no, de eso estoy seguro.
Porque vivo Es que a veces me siento muy pequeño
cuando te veo frente a tan inmensa lucha.
por favor Como si la fuerza de mis manos,
no me dejes morir. de mis palabras,
de mi convicción revolucionaria,
no fuera suficiente.

Es entonces cuando acudo a mis hermanos,


compañeros de lucha,
hombres como yo,
tal vez con manos más fuertes que las mías,
o con palabras más seguras,
pero hombres al fin.
Entonces…
somos grandes,
inmensamente fuertes,
porque estamos unidos,
pero más que nada
porque todo nuestro pueblo nos respalda.

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Ernesto Castillo Salaverry Antología Póstuma

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Gracias por haberme dado tus besos, Te dejaré mi sensación de soledad,


tus momentos de alegría y soledad, pues donde voy no me alcanzarás,
gracias por haber compartido y en tus noches de insomnio,
mis problemas. recordarás que nunca podré
acudir a tu lado, que ya
Sólo puedo dejarte mis poemas no tendrás ni mi lejana presencia,
y mis recuerdos, el de las noches pues mi cuerpo
silenciosas con mis manos resbalando será consumido por los gusanos,
por tu cuerpo y mis ojos brillando que borrarán las huellas de tus
al acercar nuestras bocas. besos en mi cuello.

Te veo releyendo mis cartas y mis poemas El tiempo hará polvo mis huesos,
recordando el por que de cada frase todos me olvidarán, pero tú
tratando de revivir mi amor en cada a veces sentirás deseos de llorar;
una de esas páginas. un velo de tristeza caerá sobre ti
y mi recuerdo asomará tus ojos.

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Ernesto Castillo Salaverry Antología Póstuma

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Aunque nadie lo dice,


tal vez por la censura,
hay una razón
o un temor
flotando en el calor
de la ciudad.
Después de los disparos
después de los golpes Ya no impresionan
después de las sirenas esas fotos de tu prensa;
después de la sangre rostros bañados en sangre,
ha quedado en el aire ni la página de sucesos,
un silencio de muerte. donde cada día
salen los reportes
de la Cruz Roja
cada vez más grande.

¿Por qué la gente


es muerta en carretera?

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un silencio de muerte 65
Ernesto Castillo Salaverry Antología Póstuma

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Fueron
sólo tres meses
esperando los periódicos
acechando tu nombre
en los rumbos
que cruzaban la frontera.
Ayer leí en los periódicos Eran
la noticia de tu muerte. tantas las noticias
Ni tu nombre agregaré las fotos en primera plana,
a la lista de los mártires; los comunicados de la G.N.
basta ya de teorías, Quise leer, por ejemplo,
libros y folletos: algún poema
ocuparé tu puesto. que no tuviera cisnes,
pitonisas o, peor aun, Dios.
Pero tuve que leer
hojas sueltas
sin firma,
o firmadas por todos
los que a veces
escribíamos la palabra
REVOLUCIÓN
con alegría.

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Ernesto Castillo Salaverry Antología Póstuma

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Aunque mi vida no alcance


el día de la victoria
Donde los desconocidos
no será en vano mi lucha,
derramaron su sangre,
pues en la alegría del pueblo
ahí donde dejaron
habrá un sentimiento de tristeza
un recuerdo
revuelto con esperanza,
oloroso a pólvora,
y dirán entonces:
ahí donde los guardias
incendiaron ranchos,
¡Compañeros!
donde el avión destrozó
¡Recordemos a aquellos
aldeas,
caídos en combate!
levantaremos escuelas,
cooperativas,
Entonces todos sabrán
hospitales
que no fue un gesto inútil
con los nombres de aquellos
el mío, el de muchos
que murieron sin verlas.
que sabemos que, aunque
no lo veamos nosotros,

¡Compañeros!
está cerca el día.

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Ernesto Castillo Salaverry Antología Póstuma

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Larga es la lista
de mártires revolucionarios;
Sé que es doloroso el camino Las calles mojadas por la lluvia
de la Liberación; reflejan la noche.
Pero si caigo, Me deslizo en el camino
otro ocupará mi puesto como tratando de prolongar
y tal vez luche los pasos que han de llevarme a la muerte.
más tiempo que yo,
y su trabajo unido
al que se ha hecho,
logre al fin
la victoria.

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Ernesto Castillo Salaverry Antología Póstuma

60 61

Septiembre / 78
Las manchas de sangre Algunos son para tu hermana;
en el pavimento… Que los disfrute
Fotos tomadas en la morgue… Si le gustan,
Compañeros: aunque duela Si no,
y pese la tristeza Que los acepte,
de la muerte, Porque fue ella
debemos empujar nuestro dolor Quien los creó;
y unirnos como un hombre; No todos,
Untar fuerzas y atacar, Unos cuantos.
atacar en nombre de aquellos Los demás están dispersos
que mueren por nosotros, En nombres de mujeres
por el pueblo, por su Patria. que ya hubiera olvidado,
No dejemos sin castigo de no haberlos escrito
esos crímenes; en mis poemas.
Juntemos el dolor Los últimos,
de ver a nuestro pueblo Los más receientes
oprimido, explotado, Son tuyos,
al dolor por la muerte de los Antes no estaba seguro.
líderes. Estos poemas
Es ahora, compañeros, Y estos sentimientos
que hay que demostrar son tuyos
que no es un hombre, Porque te los ganaste.
sino un pueblo entero
el que lucha.

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Ernesto Castillo Salaverry Antología Póstuma

Presiento mi muerte
en las pesadillas
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Presiento mi muerte en las pesadillas dar con el nombre que tantas


que asaltan mis sueños; se presentan veces escribiste junto a la
de pronto, después de tu olvido; frase “te quiero”.
un momento antes, sólo tú y yo, y luego Quedas un momento queriendo
me veo ante mi tumba; sentir dolor y tristeza; pero
observo mi nombre grabado en la losa es en vano, y sólo tus labios
y nadie que lea esas letras sabrá susurran plegarias que de nada
que te quise, nadie que llore sirven y tú ya lo sabes.
ante ella llorará como tú. Piensas que esta será la última vez
Veo que tú llegas con los ojos tristes que vendrás ante mí, pues sólo te trae
a ponerme flores regadas con llanto. “malos recuerdos”, sólo te deja la
sonrisa triste y niegas tus besos
Pasan los años y las flores se secan al novio que espera en tu casa
y mueren solitarias; y él ya comprende que al día
te veo venir y pasas de largo, siguiente habrás olvidado la visita
olvidaste mi tumba y sólo a mi tumba y volverá a tener
sonríes, lees con cuidado hasta tus caricia, como yo las tuve.

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Ernesto Castillo Salaverry Antología Póstuma

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Deseo que en mi tumba,


Junto a la fecha
De mi muerte,
Sea grabado tu nombre.

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Ernesto Castillo Salaverry

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