Está en la página 1de 5

UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA Y A DISTANCIA UNAD

ESCUELE DE CIENCIAS SOCIALES ARTES Y HUMANIDADES

PROGRAMA DE PSICOLOGIA

CURSO: SEXUALIDAD Y GÉNERO

ESTUDIANTE: ARGEMIRO PADILLA CANTILLO

CODIGO: 8851218

TUTORA: LINA MARIA RUIZ GIRALDO.

CEAD: CARTAGENA

CARTAGENA COLOMBIA

25/10/17
Introducción.
Género y sexualidad son categorías estudiadas en las ciencias sociales, si bien para el caso de la
sexualidad humana hasta hace un tiempo se trataba tan solo desde la medicina o el psicoanálisis.
Pero al entender que los géneros se constituyen no solo desde el referente biológico, sino desde lo
cultural, es clara la razón de su inclusión en las ciencias sociales. A los estudios de género
aportan diferentes disciplinas tales como la psicología, la sociología, la antropología, la
lingüística, la política, la economía, la medicina, la historia, la filosofía, el derecho, etc., lo que la
convierte en una categoría interdisciplinaria
La actitud es la predisposición para actuar de manera positiva o negativa ante una previa
valoración favorable o desfavorable de un evento determinado. Cuanto mayor sea la implicancia
personal y cuanto más polémico sea el evento u objeto de la actitud; habrá mayor firmeza en ésta.

La actitud se sustenta en la interacción de tres factores: cognitivo, afectivo- emocional y


comportamental. En el primer factor, las actitudes se basan en ideas que son producto de un
procesamiento de la información y de la posterior asimilación de contenidos marcados en un
contexto social determinado. En la segunda dimensión se hace referencia al cúmulo de
sensaciones, sentimientos y estados emocionales que provoca el objeto de la actitud. Por último,
tenemos la manifestación, es decir, al comportamiento positivo o negativo, coherente con la
asociación de ideas y sentimientos.

De acuerdo a la estructura, la génesis para desarrollar una actitud positiva o negativa radica en la
cohesión de sus elementos. Cuanto más firme sea esta cohesión, más difícil será su cambio. Es
por ello que si desea cambiar un comportamiento negativo, será necesario cambiar sus esquemas
cognitivos y las implicancias emocionales negativas que suceden en el individuo. Como
estrategia para este cambio el individuo necesitará asimilar conocimientos exentos de mitos y
falacias brindados, principalmente, por profesionales, es decir psicólogos con un respaldo de los
distintos ámbitos de la educación para que así se desarrolle actitudes positivas y tolerantes.

Las personas que desarrollan una actitud negativa hacia la sexualidad tienden a pensar que todo
lo relacionado con el sexo es peligroso, perjudicial, además tienen sentimientos de culpa
exagerados, miedo, vergüenza y se muestran reticentes y reservados ante cuestiones de índole
sexual. Por el contrario, aquellas personas que cultivan una actitud positiva comprenden que la
dimensión sexual debe ser vivida a plenitud y con naturalidad.

En el ámbito de la psicología los dos constructos que han estudiado la actitud hacia la sexualidad
son: erotofobia-erotofilia y los sentimientos de culpa.

La dimensión erotofobia-erotofilia se puede definir como la disposición a responder positiva o


negativamente a todo lo relacionado con la sexualidad.

Para que se desarrolle una de ellas el individuo tuvo haber construido respuestas evaluativas
como consecuencias de la interacción con su medio y de su historia personal.
Los sentimientos de culpa sexual surgen del hecho de transgredir las normas y las pautas morales
socialmente aceptables; así como también nacen ante el deseo o impulso de querer realizarlas.
Este mecanismo actúa como un regulador e inhibidor del comportamiento.

En el ámbito personal, se ha demostrado que aquellos que experimentan sentimientos de culpa


sexual o erotofobia tienen una menor experiencia sexual porque tienden a pensar que esto sólo les
compete a los demás; lo cual les supondría un gran riesgo, ya que al no integrar la experiencia
sexual como una posibilidad, se espera también, que no haya un interés por la formación
y utilización de los recursos para la protección mediante el uso de métodos anticonceptivos. Bajo
esta línea se recalca la importancia de la intervención profesional en la prevención y
específicamente sobre el riesgo de embarazos no deseados.
Bibliografia.
Huanca Díaz Katherine Patricia
Gómez, J.(2014) Psicología de la sexualidad, Difusora Larousse- Alianza editorial.

También podría gustarte