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Recensiones

Édouard Mehl, quien subraya cómo Kepler no Tras la lectura de los textos que componen este
aplicó al movimiento de los cometas la curvatura volumen, el lector tiene la sensación de haber rea-
que adquirían el resto de los planetas al estar so- lizado un intenso viaje por los territorios de la his-
metidos sus movimientos a la fuerza magnética del toria intelectual. Y como en todo viaje que se
Sol. Mehl examina las causas y los conflictos de- precie, el viajero se ve conducido a territorios in-
rivados de la atribución de un movimiento rectilí- sospechados, a aquellos lugares que los mapas más
neo a cuerpos que están integrados en la gran al uso no incluyen, pero cuyo conocimiento resulta
máquina del mundo, subrayando la importancia indispensable para todo aquel que se quiera arries-
que tuvieron en este caso las investigaciones sobre gar en esa compleja tarea que es comprender lo di-
óptica, en particular sobre el movimiento rectilíneo ferente. Fue el viajero en este caso seducido por
de la luz, en la atribución a los cometas de un mo- un título que alude a novas y cometas y lejos de
vimiento rectilíneo y natural. Un salto de Kepler a encontrarse solo con cálculos astronómicos y de-
Descartes da pie a Mehl para concluir que la teoría bates sobre la incorruptibilidad de los cielos, se
cometaria desarrollada por ambos dio el “golpe de topó con conflictos políticos, profecías, argumen-
gracia” al principio del movimiento circular como tos teológicos, concepciones alquímicas del mundo
movimiento natural de los cielos. y complejos entramados filosóficos. Todos ellos
Cierra el volumen un texto de Robert S. West- parte integrante de la historia de la cosmología.
man dedicado al lugar que ocuparon los fenóme-
nos celestes extraordinarios en la obra del jesuita Susana GÓMEZ LÓPEZ
italiano Giovanni Battista Riccioli. Su Almages-
tum Novum, publicado en 1651, revalidaba la op-
ción tomada por la Compañía de Jesús desde los MOREAU, Pierre-François: Spinoza y el spino-
primeros años del siglo XVII, es decir, defender el zismo. Madrid: Escolar y Mayo, 2012, 171 págs.
sistema mixto de Tycho Brahe frente el de Copér-
nico. Pero la opción tomada por Riccioli, como Spinoza y el spinozismo se presenta como un
bien señala Westman, no se refería solo a los con- libro imprescindible para aquellos que buscan in-
tenidos astronómicos y cosmológicos, sino que troducirse en el pensamiento filosófico de Spinoza.
eran también, o quizá sobre todo, el planteamiento El original francés apareció, hace ya unos años, en
y la estructura argumental los que venían a revali- la colección “Que sais-je?” de la editorial P.U.F.,
dar la actitud de la ciencia jesuítica ante el avance dedicada a temas monográficos de interés actual.
de las innovaciones. Aguerridos opositores del sis- Colección, por tanto, dirigida al gran público y no
tema copernicano, su hábil manejo de la retórica a un lector especializado. De ahí su slogan promo-
les permitió mostrarse al público de la época como cional: “La première encyclopédie de poche”. Ello
mentes abiertas a la novedad y cuyo rechazo del nos podría inclinar a pensar en una monografía de
heliocentrismo se debía solo a razones empíricas corte divulgativo. Sin embargo, si este libro bien
y matemáticas. Mucho se ha discutido en los últi- puede ser eso –que sin duda lo es–, puede ser tam-
mos años sobre la sinceridad de tal imagen pública bién algo más. Se nos ofrece con él una vista pa-
de la Compañía, cuya implicación política en el norámica del conjunto de la obra del filósofo en
“caso Galileo” fue crucial. Y lo sigue siendo, pues profunda sintonía con su tiempo, pero sin renun-
aún Juan Pablo II apelaba a tales argumentos para ciar a la relación que guarda con su complejo con-
intentar justificar de algún modo el gran “error” texto histórico (científico, cultural, religioso…).
que supuso en su día la condena galileana. West- La presente obra se inserta, de este modo, en la co-
man matiza ahora cómo el tratamiento que Riccioli rriente que desde hace algunas décadas ha comen-
hizo de los cometas esquivaba también hábilmente zado a reivindicar la figura de Spinoza,
las dificultades que planteaban a nivel cosmoló- principalmente en Francia, colocándose en la es-
gico, ateniéndose a una recopilación de observa- tela de un pequeño puñado de obras cuyo tino y
ciones y cálculos cuyas consecuencias apuntaban eficacia teóricas han vuelto a poner en primera
a conclusiones que se quedaban en el ámbito de la plana del pensamiento contemporáneo a aquel que
probabilidad, no de la certeza. fuera denostado en su tiempo. A este respecto, el
propio autor, alude a estudios pioneros que le han

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precedido1. Así, el libro que aquí presentamos po- social, pese a su recogimiento, de la que también
dría entenderse no tanto como una obra divulga- formarán parte las visitas de amigos y admirado-
tiva que pretenda facilitar el acercamiento a res, así como una prolífica correspondencia.
Spinoza sino, más bien, como una puesta en es- Cabe resaltar la importancia que Moreau con-
cena de su pensamiento y de los problemas más cede en su exposición a la biblioteca personal de
característicos que el mismo ha suscitado a los in- Spinoza. Los volúmenes que formarían esta biblio-
térpretes tras su aparición en los albores de la mo- teca, puestos en relación con los idiomas en los que
dernidad. Por lo tanto, este libro puede ser se encuentran, o en los que fueron redactados los
acogido, después de todo un proceso creciente de originales, arrojan luz sobre la constitución del
relectura de Spinoza desde diversas perspectivas, acerbo cultural y formación intelectual de Spinoza:
como un punto de calma y sosiego para la refle- el castellano como lengua culta dentro del círculo
xión spinoziana. Una nueva recalada, con todo el judío exiliado en los Países Bajos, el portugués
rigor de un gran historiador de la filosofía como como lengua familiar, el latín como lengua franca,
Moreau, que nos ofrece, tanto por los acertados sin olvidar el hebreo, la lengua de culto. Sorprende
apartados en que su índice se divide como por el a este respecto el desconocimiento tanto del griego
tratamiento de los mismos, lo que podría definirse como de la cultura griega. En definitiva, un pensa-
como una enorme entrada de diccionario sobre dor cuya formación se enraíza en la tradición hebrea
Spinoza y la recepción de su legado. De ahí tal vez proveniente de la península ibérica. Todo ello se
la elección del título: Spinoza y el spinozismo. La hace patente mediante el trabajo crítico sobre la
obra llega por primera vez a España traducida por imagen de la vida del pensador, recurriendo a los
el profesor Lomba. textos biográficos existentes, mostrando el valor y
La amplia exposición de la vida de Spinoza grado de veracidad que a cada testimonio se le
conforma el primero de los capítulos: “La vida”. puede otorgar. La sobriedad de la tarea investiga-
Gira alrededor de temas cruciales en el desarrollo dora del historiador destaca aquí, por ejemplo,
intelectual de este pensador: su herencia judía, la frente al estilo apasionado y mucho más literario del
especificidad del marranismo, el contexto político que hace gala en su recensión biográfíca Deleuze2.
convulso de los Países Bajos en la época, el auge El tratamiento cronológico del conjunto de la
del cartesianismo o el nivel de desarrollo de la obra, desde los primeros escritos, llegando incluso
ciencia del momento. Lo cual ayuda a romper el a textos apócrifos o perdidos, corre a cargo del se-
tópico, fuertemente arraigado en el imaginario co- gundo capítulo: “La obra”. La concisión sin perder
lectivo, del filósofo aislado. La tradicional es- de vista el todo, se traduce en el acierto a la hora
tampa que algunos biógrafos recrean del Spinoza de elegir los lugares transitados por la exposición
ermitaño, pensador de Dios, de vida virtuosa, pu- del profesor francés. Así, el paso de obra en obra,
lidor de lentes, deja paso al Spinoza más compro- nos ofrece el conjunto; se trata de un compendio.
metido con los acontecimientos políticos del Sin pretender inclinarse por una visión interpreta-
momento, tanto nacionales (muerte de Jan de Witt tiva u otra, se señalan las bases y los puntos con-
e implicación intelectual con el republicanismo), ceptuales de engarce del pensamiento de Spinoza.
como internacionales (muerte de Cromwell). Apa- De este modo se consiguen dos cosas esenciales en
reciendo asimismo su estrecha relación con la toda buena presentación: por un lado, la exposición
nueva ciencia naciente: su oficio de pulidor de len- toca directamente en los lugares centrales de inte-
tes no quedaría tan sólo como el pasatiempo para rés y, por otro, potencia la libertad misma del lector
distraer la ajetreada mente del genio, y desde luego a la hora de recibir el pensamiento de Spinoza.
sería algo más que un mero sustento económico Digna de elogio es la pretensión de sentar aquello
para una persona condenada a confinamiento do- que es la base de lo que cualquier estudioso puede
méstico. Estaríamos ante un trabajo técnico de pre- reconocer como pensamiento de Spinoza, más allá
cisión y calidad punteras, absolutamente de su particular enfoque de estudio. La tarea de
imprescindible dentro del contexto científico que hacer suya la filosofía spinozista queda entera-
busca extenderse hacia ese nuevo mundo de expe- mente, así, en manos del lector. Se confirma, pues,
riencia que se abre bajo la mirada de los micros- el carácter casi enciclopédico de esta exposición.
copios. Todo ello nos desvela una intensa vida

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Cada apartado individual, dedicado a cada tarlo o apoyarlo, siempre ha debido ser tomado en
obra, centrará su atención principalmente sobre el consideración.
entorno y devenir histórico de dicha obra, concep- Me queda solamente añadir que la calidad del
tos esenciales (señalando especialmente aquellos libro se cifra no sólo en su enorme capacidad de
en los cuales Spinoza presente alguna novedad) y síntesis para ofrecernos condensado en un ciento
la puntualización de las divisiones que pueden ha- de páginas el devenir de todo un pensamiento fi-
cerse dentro de cada una de ellas. No hay que dejar losófico, sino también en su valor como práctica
pasar por alto lo revelador que resulta la extensión guía de lectura al delimitar claramente los temas.
que Moreau dedica a cada uno de los escritos del Nos dota de un marco esquemático que nos per-
filósofo, pues nos enseña la importancia de los tra- mitirá movernos de entrada sin problemas por el
tados de temática política dentro del conjunto del universo “Spinoza”. Por eso es tan adecuado tanto
pensamiento de Spinoza. Y es que esta filosofía es para quien quiera tener un primer contacto con la
un racionalismo que, promulgando la total inteli- figura de este controvertido pensador, como para
gibilidad del ser, pretende una incidencia real en quien ya esté iniciado en su obra.
su convulso momento histórico. De ahí, el triple
lema que propone Moreau en la conclusión del NOTAS
libro con intención de definir la doctrina de Spi- 1
Moreau, Pierre-François, Spinoza y el spinozis-
noza: racionalismo absoluto, racionalismo histó- mmo, Madrid, Escolar y Mayo, 2012, pp.164-165:
rico, racionalismo militante3. «El estudio científico de Spinoza [...], ha sido re-
Tampoco escatima Moreau el esfuerzo de se- lanzado en los años sesenta, en un breve espacio
ñalar algunos lugares comunes de los intérpretes. de tiempo, gracias a cuatro grandes obras: las de
El libro, así, no sólo nos abre el horizonte teórico Sylvain Zac, auténtico pionero (Spinoza et l’Ecri-
spinozista, sino que también nos muestra el entra- ture Sainte; L’idée de vie dans l’oeuvre de Spi-
mado interpretativo que se ha generado alrededor noza), Gilles Deleuze (Spinoza et le problème de
de la obra de Spinoza a lo largo de la historia de l’expression, y un breve libro del que ha aparecido
su recepción y crítica. De ahí que se señalen luga- en 1981 una versión aumentada con el título Spi-
res comunes, dificultades de traducción, así como noza: philosophie practique), Martial Gueroult
las imágenes que vemos repetirse a modo de ejem- (los dos volúmenes de su gran trabajo inacabado
plo a lo largo de los escritos spinozianos. A este […]) y Alexandre Matheron (Individu et commu-
esfuerzo responde el capítulo tercero, titulado nauté chez Spinoza; Le Christ et le salut des igno-
“Temas y problemas”. En él se ponen de relieve rants).»
los clásicos ataques dirigidos contra la figura de 2
Cfr. «Vida de Spinoza» en Deleuze, Gilles, Spi-
Spinoza (materialista, ateo, determinista), y en qué noza: filosofía práctica. Barcelona, Tusquets,
medida y bajo qué precauciones tomarlas. Una vez 2009, pp.11-25.
más surge el deseo de una comparación con el li- 3
Moreau, Pierre-François, op.cit., pp.167-168.
brito de Deleuze, donde se analiza la triple acusa- 4
Cfr. «Sobre la diferencia entre la ética y una
ción: Spinoza materialista, Spinoza inmoralista, moral» en Deleuze, Gilles, op.cit., pp.27-40.
Spinoza ateo; siempre en resonancia con el pensa-
miento nietzscheano4. A la historia de la recepción Micael ALCALDE ORDÓÑEZ
de la doctrina de Spinoza responde específica-
mente el cuarto y último de los capítulos: “La re-
cepción”. Se considera el devenir del spinozismo MACOR, Laura Anna: La fragilità della virtù.
a lo largo de su existencia hasta nuestros días, pa- Dall’antropologia alla morale e ritorno nell’epoca
sando por el marxismo, el psicoanálisis, la litera- di Kant. Milán: Mimesis Edizioni, 2011.
tura, hasta la aparición de los nuevos estudios de
la filosofía de Spinoza, entre los cuales debe in- Laura Anna Macor engrosa una hilera de jó-
cluirse el de Moreau. Queda, de este modo, cons- venes investigadores italianos que están realizando
tatada la enorme pregnancia de un pensamiento interesantes aportaciones a la comprensión de la
que pasa a ocupar un lugar importante en la refle- historia de las ideas en Europa. Sus estudios abor-
xión del siglo XX y que, ya bien sea para contes-

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