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Napoleón Bonaparte

Napoleón I Bonaparte (Ajaccio, Córcega, Francia, 15 de agosto de 1769-Longwood, Santa Elena, Reino Unido, 5 de
mayo de 1821) fue un militar y estadista francés, general republicano durante la Revolución y el Directorio, artífice del
golpe de Estado del 18 de brumario que lo convirtió en primer cónsul (Premier Cónsul) de la República el 11 de
Napoleón Bonaparte
noviembre de 1799; cónsul vitalicio desde el 2 de agosto de 1802 hasta su proclamación como emperador de los franceses Emperador de los franceses
(Empereur des Français) el 18 de mayo de 1804, y fue coronado el 2 de diciembre; fue proclamado rey de Italia el 18 de
Copríncipe de Andorra
marzo de 1805 y coronado el 26 de mayo. Ostentó ambos títulos hasta el 11 de abril de 1814 y, desde el 20 de marzo hasta
el 22 de junio de 1815.
Rey de Italia
Protector de la Confederación del Rin
Durante poco más de una década, tomó el control de casi toda Europa Occidental y Central mediante una serie de
conquistas y alianzas. Solo tras su derrota en la batalla de las Naciones, cerca de Leipzig, en octubre de 1813, se vio
obligado a abdicar meses más tarde. Regresó a Francia y al poder durante el periodo llamado los Cien Días y fue
derrotado para siempre en la batalla de Waterloo en Bélgica, el 18 de junio de 1815, cuando fue desterrado por los
británicos en la isla de Santa Elena, donde falleció.

Napoleón es considerado uno de los mayores genios militares de la historia, ya que comandó campañas bélicas muy
exitosas, aunque con ciertas derrotas igual de estrepitosas. Sus agresivas guerras de conquista se convirtieron en las
mayores operaciones militares conocidas hasta ese momento en Europa, en las que involucró a un número de soldados
jamás visto en los ejércitos de la época. Además de estas proezas bélicas, se le conoce por el Código Napoleónico; es
considerado por algunos un «déspota ilustrado» debido a su extraordinario talento y capacidad de trabajo. Otros, sin
embargo, lo estiman un dictador tiránico cuyas guerras causaron la muerte de millones de personas.4 Se le juzga como el
personaje clave que marcó el inicio del siglo XIX y la posterior evolución de la Europa contemporánea.

Sus soldados lo llamaban el Pequeño Cabo (le Petit Caporal), en tanto que los británicos se referían a él con el despectivo
Boney y las monarquías europeas como el tirano Bonaparte, el Ogro de Ajaccio o el Usurpador Universal.5

Índice
Primeros años
Campañas iniciales Retrato de Napoleón en su gabinete de trabajo, en el
La campaña de Italia de 1796-1797 palacio de las Tullerías. Jacques-Louis David, 1812.
La expedición a Egipto Emperador de los franceses
La Francia napoleónica Copríncipe de Andorra
Periodo revolucionario
El golpe de Estado del 18 de brumario 18 de mayo de 1804-3 de abril de 18141 /11 de
El Consulado
Un interludio de paz
abril de 18142
El Imperio Predecesor Charles-François Lebrun
Fundación del Imperio
(como Tercer Cónsul)
Las guerras de conquista
Guerra contra Reino Unido Sucesor Luis XVIII
Expansión hacia el este
(como rey de Francia y de
Ocupación de España
Europa Central Navarra)

Implicaciones fuera de Francia 20 de marzo de 1815-22 de junio de 1815


La Europa napoleónica Predecesor Luis XVIII
Intervención en América
(como rey de Francia y de
Ocaso y caída de Napoleón
Tierra arrasada Navarra)
Los Cien Días Sucesor Napoleón II3
Exilio en Santa Elena y muerte
Distinciones honoríficas Otros títulos [mostrar]
Valoración crítica Información personal
Napoleón en el cine y televisión
Tratamiento Su Majestad Imperial
Ancestros
Véase también
Coronación 2 de diciembre de 1804,
Relacionados Notre Dame de París
Otros
Nacimiento 15 de agosto de 1769
Referencias
Ajaccio (Córcega,
Bibliografía
Francia)
Enlaces externos
Fallecimiento 5 de mayo de 1821 (51 años)
Longwood (Santa Elena,
Primeros años Reino Unido)
Nacido Napoleone di Buonaparte (Nabolione o Nabulione en corso), solo un año después de que Francia comprara la isla Entierro Los Inválidos (París, Francia)
de Córcega a la República de Génova. Napoleone, años después, cambió su nombre por el afrancesado Napoléon
Bonaparte. El registro más antiguo de este nombre aparece en un informe oficial fechado el 28 de marzo de 1796.
Familia
Dinastía Bonaparte
Su familia formaba parte de la nobleza local. Su padre, Carlo Buonaparte, Padre Carlo Bonaparte
abogado, fue nombrado en 1778 representante de Córcega en la corte de Luis
Madre María Letizia Ramolino
XVI, lugar donde permaneció durante años, por lo que fue su madre, María
Letizia Ramolino, la figura fundamental de su niñez. Adelantada a su época, Consorte Josefina de Beauharnais
exigía que sus ocho hijos se bañaran a diario, cuando lo común era una vez al María Luisa de Austria
mes. Napoleón, huraño y taciturno, se mantuvo apartado de sus compañeros.
Descendencia Napoleón II
Le gustaba estar solo para meditar y sentía profunda aversión hacia los
Carlo Buonaparte y Letizia franceses, a quienes acusaba de ser los opresores de los corsos. No era buen Carrera militar
Ramolino, padres de Napoleón. estudiante y solo le preocupaban las matemáticas, en las que progresaba. Se Apodo «El Pequeño Cabo» (le Petit
dedicó a la lectura de obras clásicas, como la Historia universal de Polibio,
Caporal)
las Vidas paralelas de Plutarco o la Expedición de Alejandro de Arriano de
Nicomedia, que tuvieron una profunda influencia en su espíritu. Lealtad Francia

Su padre consiguió que Napoleón y su hermano José se trasladaran a la Francia continental, para estudiar en la escuela
Condecoraciones
militar francesa de Brienne-le-Château a la edad de 10 años. Antes de entrar debía aprender francés, idioma que habló Cruz de la Legión de Honor
con un marcado acento italiano por el resto de su vida. Obtuvo notas destacadas en Matemáticas y Geografía, y consiguió Conflictos
las necesarias para aprobar las demás materias. Tras su graduación en 1784, fue admitido en la École Royale Militaire de Guerras revolucionarias
París. Aunque había buscado en un principio una formación naval, terminó estudiando artillería en la École Militaire. francesas
Después de su graduación en septiembre de 1785, fue comisionado como teniente segundo de artillería. Tomó sus nuevas Sitio de Tolón
obligaciones en enero de 1786, a los 16 años.
Primera Campaña de
Napoleón sirvió en la guarnición de Valence y de Auxonne hasta el estallido de la Revolución francesa (aunque se tomó Italia
casi dos años de licencia en Córcega y París durante este lapso). Poco después de comenzar la revolución, Napoleón se
encontraba en Córcega. Apoyó la facción jacobina y obtuvo el rango de comandante segundo de la Guardia Nacional de
Campaña napoleónica en
Voluntarios de la isla. Después de entrar en conflicto con el líder nacionalista Pasquale Paoli (antiguo héroe de Egipto y Siria
Napoleón), Bonaparte y su familia fueron obligados a huir a Francia, donde llegaron en junio de 1793. Guerras Napoleónicas

Campañas iniciales Firma


Gracias a la ayuda del compañero Saliceti, se convirtió en comandante de artillería de las fuerzas francesas que sitiaban la
fortaleza realista de Tolón, que se había amotinado contra el terror republicano y había permitido el desembarco de una
fuerza angloespañola. Napoleón definió y ejecutó una estrategia basada en el emplazamiento de baterías artilleras que
crearan una superioridad total de fuego previa a los asaltos a los diferentes fuertes que protegían Tolón, que fue evacuada
por la armada angloespañola.

Su determinación, su capacidad de trabajo y su frialdad bajo el fuego le convirtieron en el héroe del sitio, tras lo cual fue
nombrado general de brigada. Cuando fue enviado a Génova por órdenes superiores en una misión secreta hacia julio de
Escudo de Napoleón Bonaparte
1794, cayó Maximilien Robespierre, y Napoleón se convirtió en blanco de sospechas originadas por su amistad íntima con
Augustin Robespierre, hermano menor de Maximiliano. Por ese motivo estuvo arrestado durante dos semanas, y fue
liberado por falta de pruebas.

En 1795, Bonaparte se encontraba en París cuando el 3 de octubre realistas y contra-revolucionarios organizaron una protesta armada contra la Convención, sus excesos y su gobierno tiránico. A
Bonaparte se le encomendó dirigir a un improvisado ejército en la defensa de la Convención en el Palacio de las Tullerías. Obtuvo algunas piezas de artillería con la ayuda de un joven oficial de
caballería, Joachim Murat, que se convertiría en su cuñado, y logró repeler a los insurgentes. Este triunfo le dio gran fama y poder sobre el nuevo Directorio, en particular sobre su líder, Paul
Barras. Semanas después, el 9 de marzo de 1796, se casó con la amante de Barras, Josefina de Beauharnais.

La campaña de Italia de 1796-1797


Días después de su matrimonio, Bonaparte tomó el mando del Ejército francés en Italia, que llevó con éxito a la invasión de dicho país. Antes de
partir, arengó a sus tropas con estas palabras: «Soldados: estáis mal vestidos y mal alimentados. El gobierno os debe mucho. Grandes provincias y
ciudades serán vuestras. Allí hallaréis gloria y riqueza». Por aquella época ganó el apodo de «Pequeño Cabo» en virtud de su buena relación con la
tropa. Logró sacar a las fuerzas austriacas de Lombardía con su victoria en la batalla del puente de Arcole y derrotó al ejército de los Estados
Pontificios.

A raíz de la protesta del papa Pío VI por la ejecución del rey Luis XVI, Francia respondió anexionándose dos pequeños territorios papales. Sin
embargo, Bonaparte desoyó las órdenes del Directorio de marchar contra Roma y destronar al Papa. Un año después el general Berthier tomó Roma y
apresó al Papa, quien falleció por una enfermedad en su cautiverio.

En 1797, Bonaparte, al mando del ejército, derrotó a cuatro generales austríacos cuyas tropas eran superiores en número y forzó a Austria a firmar un
acuerdo de paz. El resultante Tratado de Campoformio dio a Francia el control de la mayor parte del norte de Italia, así como el de los Países Bajos y
el área del Rín. Una cláusula secreta prometía otorgar Venecia a Austria. Bonaparte marchó contra Venecia, ocupándola y acabando con más de 1.000
años de independencia. Ese año, organizó los territorios ocupados en Italia en lo que se conoció como la República Cisalpina.

Bonaparte logró absorber los conocimientos militares esenciales de su época y aplicarlos con éxito. Como planificador en el campo de batalla fue bien
conocido por su creatividad en las tácticas de movilización de la artillería. Sin embargo su éxito no se debía solo a su carácter innovador, sino a su
profundo conocimiento e inteligente aplicación de las tácticas militares convencionales. Como él decía: «He peleado en sesenta batallas y no he Bonaparte en el puente de Arcole,
aprendido nada que no supiera anteriormente». Como oficial de artillería, desarrolló nuevas tácticas y empleó la artillería como una fuerza móvil para por Antoine-Jean Gros (c. 1801).
respaldar los ataques de la infantería, beneficiándose de la ventaja tecnológica de Francia en materia de armamento. Fue conocido como un
comandante agresivo, que contaba con la lealtad de soldados muy motivados. Fue el primero que usó sistemas de telecomunicación, la llamada «línea
Chappe de semáforos», implantada en 1792. Maestro del espionaje y el engaño, ganó batallas al conocer de antemano el movimiento enemigo.

Durante su campaña de Italia, se convirtió en una figura influyente en la política francesa. Publicó dos periódicos para sus tropas, pero que circulaban también por Francia. En mayo de 1797
fundó un tercer periódico, publicado en París, Le Journal de Bonaparte et des hommes vertues. Las elecciones de 1797 dieron a los realistas mayor poder, lo que alarmó a Barras y sus aliados en
el Directorio. Los monárquicos, por su parte, comenzaron a criticar a Bonaparte acusándole de haber saqueado Italia y de haberse excedido en su autoridad al negociar con Austria (todo era
cierto). Bonaparte envió con prontitud al general Augereau a París para dar un golpe de estado el 18 de fructidor (4 de septiembre), eliminando de la política a los realistas. Esto devolvió a Barras
el control, pero ahora dependiendo de Bonaparte para permanecer en su cargo. Finalizadas sus negociaciones con Austria, Napoleón regresó a París en diciembre, fue recibido como un héroe
conquistador y la fuerza dominante en el gobierno, mucho más popular que sus directores.

La expedición a Egipto
En marzo de 1798 Bonaparte propuso llevar a cabo una expedición para colonizar Egipto, en aquel entonces una provincia otomana, con el objetivo de
proteger los intereses comerciales franceses y cortar la ruta de Gran Bretaña a la India. El Directorio, aunque preocupado por el alcance y el coste de la
expedición, aprobó la empresa dado que significaba sacar a Bonaparte del centro del poder.

El aspecto más inusual de dicha expedición es la inclusión de un buen número de científicos, lo cual, según algunos, reflejaba la devoción de Bonaparte
por los principios e ideas entonces en boga de la Ilustración. Otros, sin embargo, lo vieron como una maniobra propagandística que solo buscaba
ocultar las intenciones imperialistas de Napoleón. Bonaparte también emitió proclamas en las cuales se presentaba como liberador del pueblo egipcio,
oprimido por el yugo otomano y alabando los preceptos del islam. Esta maniobra no fue exitosa dado que el pueblo egipcio siempre vio a los franceses
como una fuerza de ocupación.
Napoleón visitando a los apestados
De camino a Egipto, la expedición conquistó a traición Malta el 9 de junio, expulsando a la Orden Hospitalaria. Desembarcó en Alejandría el 1 de julio de Jaffa, por Antoine-Jean Gros
(1804).
de 1798, eludió de momento a la Armada británica. Aunque los franceses ganaron la decisiva batalla de las Pirámides (con 25 000 hombres
enfrentados a 100 000 del enemigo), toda la flota francesa (a excepción de dos naves) fue destruida por el almirante Nelson en la batalla del Nilo. Con
su ejército atrapado en Egipto, el objetivo de Bonaparte de fortalecer su presencia en el Mediterráneo se vio frustrado, si bien logró consolidar su
poder en Egipto, no sin sofocar antes diversas revueltas populares. Ordenó que en Egipto la servidumbre y el feudalismo fuesen abolidos y los derechos básicos de los ciudadanos garantizados.
Bonaparte fue llamado por los egipcios Sultán Kebir. La situación propició el desarrollo de importantes estudios sobre el Antiguo Egipto entre los que se destaca el descubrimiento de la Piedra de
Rosetta.

A comienzos de 1799 condujo al ejército francés sobre la provincia otomana de Siria y derrotó a las fuerzas superiores despachadas por la Sublime
Puerta en diferentes batallas, pero su ejército sucumbió ante las plagas (en especial la peste bubónica) y la carencia de suministros. Napoleón dejó un
contingente de 13 000 soldados para apoderarse de las ciudades costeras de Jaffa, El Harish, Gaza y Haifa.

El asalto de Jaffa fue brutal: Aunque los franceses se apoderaron de la ciudad tras unas pocas horas de combate, los soldados de la República
asesinaron a bayonetazos a 2000 turcos de la guarnición que trataban de rendirse; se ensañaron durante tres días con la población civil, robaron y
mataron a hombres, mujeres y niños. La matanza culminó cuando Bonaparte ordenó la ejecución de 3000 prisioneros turcos.

Bonaparte ante la esfinge, pintura Con su ejército debilitado, e incapaz de tomar la fortaleza de Acre, Bonaparte se vio obligado a volver a Egipto en mayo de 1799. Con objeto de acelerar
de Jean-Léon Gérôme, c. 1868.
su marcha, los prisioneros fueron ejecutados y los enfermos abandonados a una muerte segura. De vuelta al país del Nilo, el 25 de julio derrotó a los
otomanos en su intento de desembarco en Abukir. Con la situación en Egipto estancada y la cada vez mayor inestabilidad en Francia, Bonaparte
abandonó el país en una goleta rumbo a Francia, dejando al mando al general Kléber.

La Francia napoleónica

Periodo revolucionario

El golpe de Estado del 18 de brumario


Durante su estancia en Egipto, Bonaparte siguió de cerca los asuntos europeos, obteniendo información de los periódicos y despachos que le llegaban
cada tanto. El 23 de agosto de 1799, aprovechó una relajación temporal del bloqueo a los puertos franceses por parte de la flota británica y embarcó
hacia Francia.

Aunque será acusado por sus oponentes políticos de abandonar a sus tropas, su partida había sido autorizada por el Directorio, que había sufrido una
serie de derrotas militares contra las fuerzas de la Segunda Coalición, formada por la alianza de Gran Bretaña con Austria, Rusia, Nápoles y Portugal,
que temían una inminente invasión.

Cuando llegó a París en octubre, la situación militar había mejorado tras varias victorias sobre el enemigo. La República, sin embargo, estaba en Napoleón abucheado en el Consejo
de los Quinientos, con motivo del
bancarrota y el Directorio, corrupto e ineficiente, estaba en su nivel más bajo de popularidad.
golpe de Estado del 18 de brumario,
pintura de Bouchot.
Uno de los Directores, Sieyes, pidió a Bonaparte su respaldo para ejecutar un golpe de estado contra la Constitución existente. La trama involucraba
también al hermano de Bonaparte, Lucien, quien se desempeñaba como cabeza del Consejo de los Quinientos, a otro Director, Roger Ducos y a
Talleyrand. El 9 de noviembre (18 de Brumario) y en el día siguiente, tropas dirigidas por Napoleón tomaron el control y dispersaron a los consejos
legislativos, de forma que Bonaparte, Sieyes y Ducos quedaron como cónsules provisionales que regirían al gobierno. Si bien Sieyes pretendía dominar el nuevo régimen, Bonaparte se le adelantó
redactando la Constitución del Año VIII, asegurando su elección como Primer Cónsul. Esto le convirtió en la persona más poderosa de Francia, poder que se incrementaría en la Constitución del
Año X, cuando logró nombrarse Primer Cónsul vitalicio.

El Consulado
Bonaparte instituyó diversas e importantes reformas, incluyendo la centralización de la administración de los Departamentos, la educación superior, un nuevo código tributario, un banco central,
nuevas leyes y un sistema de carreteras y cloacas. En 1801 negoció con la Santa Sede un Concordato, buscando la reconciliación entre el pueblo católico y su régimen.

Durante 1804 se dictó el Code civil des Français, también conocido como Código Napoleónico, que consiste en la redacción de un cuerpo único que unificara las leyes civiles francesas. El Código
fue preparado por comités de expertos legales bajo la supervisión de Jean Jacques Régis de Cambacérès, quien ejerció como Segundo Cónsul desde 1799 a 1804; Bonaparte, sin embargo,
participaba en las sesiones del Consejo de Estado, donde se revisaban las propuestas de leyes. Este código influyó de manera trascendental en el mundo jurídico, y fue la piedra angular del
proceso de codificación.

Otras normas dictadas durante la regencia de Napoleón fueron el Código Penal de 1810 y el Código de Comercio de 1807. En 1808 fue promulgado el Código de Instrucción Criminal, que
establecía reglas y procedimientos judiciales precisos en esta materia. Si bien los estándares modernos consideran que dichos procedimientos favorecían a la parte acusadora, cuando fueron
promulgados era intención de los legisladores resguardar las libertades personales y remediar los abusos en los tribunales europeos. Si bien Bonaparte era un regente autoritario, la mayoría de
Europa estaba gobernada por monarquías absolutas. Bonaparte trató de restaurar la ley y el orden después de los excesos causados por la Revolución,
al tiempo que reformaba la administración del Estado.

Un interludio de paz
En 1800 Bonaparte regresó a Italia, que había sido reconquistada por Austria durante su ausencia en
Egipto. Cruzó con sus tropas los Alpes en primavera (si bien cabalgaba sobre una mula, y no en el caballo
con el que lo pintó David). Al principio la campaña no fue muy bien, pero más adelante propinó una
rotunda derrota a los austríacos, la cual llevó a la firma de un armisticio. El hermano de Napoleón, José,
principal negociador del armisticio, reportó que debido a la alianza entre Austria y Gran Bretaña, Austria
no podía reconocer ningún territorio conquistado por Francia. Las negociaciones se volvieron más y más
erráticas hasta que Bonaparte ordenó al general Moreau atacar a Austria nuevamente. Moreau llevó al
ejército francés a la victoria de Hohenlinden y finalmente el armisticio fue firmado en Lunéville en febrero
de 1801, bajo el cual se reafirmaba a Francia su dominio sobre los territorios ocupados en el Tratado de
Campoformio. Los británicos también firmaron un acuerdo de paz mediante el Tratado de Amiens en
marzo de 1802, por el cual Malta pasó a ser territorio francés.

El Concordato de 1801 con el papa Pío VII, puso fin al enfrentamiento con la Iglesia católica originado por
Napoleón como Primer Cónsul, por
el inicio de la Revolución. Además, para afianzar la relación entre ambos Estados, pidió un legado papal a
Napoleón cruzando los Alpes, obra Antoine-Jean Gros (1802).
Roma, puesto que recaería en el cardenal italiano Giovanni Battista Caprara.
de Jacques-Louis David.
La paz entre Francia y Gran Bretaña era muy precaria. Las monarquías legítimas de Europa se mostraban
renuentes a reconocer a la república, temiendo que la idea de la revolución fuera exportada a sus países. En Gran Bretaña, el hermano de Luis XVI fue
recibido con honores de huésped de estado a pesar de que los británicos ya habían reconocido a la república francesa. Por otra parte, Gran Bretaña no había desocupado ni Malta ni Egipto, como
había prometido y protestó contra la anexión de Piamonte y el Acto de Mediación de Suiza, si bien ninguna de estas áreas estaba contemplada en el Tratado de Amiens.

En 1803, el ejército de Bonaparte fue derrotado en Santo Domingo, combinándose la fiebre amarilla con la tenaz resistencia de Toussaint Louverture. Ante el escenario de indefensión de las
posesiones francesas en Norteamérica, Napoleón decide la venta de Luisiana, un territorio de aproximadamente dos millones de km² que, habiendo pertenecido por cesión de Francia a la España
borbónica en 1765, era ahora recabado por Francia en decisión unilateral. Estados Unidos buscaba, por su parte, la manera de controlar la navegación sobre el río Misisipi. La Compra de la
Luisiana fue uno de los sucesos más significativos que tuvieron lugar durante el gobierno napoleónico, aun cuando en su momento pasó relativamente inadvertido. El precio establecido fue de
7,40 $ por km².

En el año X (1802), otra constitución dictada por Napoleón otorgó carácter vitalicio a su consulado y sirvió como preámbulo para su autoproclamación
como monarca del Primer Imperio Francés. Apoyado por buena parte de la aristocracia, en una ceremonia realizada en la catedral Notre Dame de
París (1804) ante la presencia del papa Pío VII. Napoleón se coronó a sí mismo, lo cual dio origen a la creencia popular de que ese acto fue una
demostración de negación a la autoridad pontificia, lo cual no es cierto. La ceremonia estaba acordada con el papa en forma anticipada.

Napoleón reorganizó la administración del estado, reorganizó el sistema judicial, tipificó la legislación civil francesa con el Código Napoleónico y con
otros seis códigos que garantizaban los derechos y libertades conquistados durante el período revolucionario, así como la igualdad ante la ley y la
libertad de culto. También sometió las escuelas a un control centralizado.
La coronación de Napoleón, por
El famoso y temperamental compositor alemán Ludwig van Beethoven estaba entre las personalidades de aquel tiempo que admiraban a Napoleón Jacques-Louis David.
por lo que simbolizaba políticamente: los ideales democráticos y republicanos de la Revolución francesa. Al parecer por una sugerencia del embajador
francés en Viena, Jean-Baptiste Bernadotte, comenzó a componer su Tercera Sinfonía, que titularía Eroica ('Heroica', en italiano). Sin embargo, con la
autocoronación de Napoleón, Beethoven se decepcionó y le retiró la dedicatoria colocando como subtítulo: Sinfonia eroica, composta per festeggiare il sovvenire d'un grand'uomo (Sinfonía
heroica, compuesta para festejar el recuerdo de un gran hombre).

El Imperio

Fundación del Imperio


Con la esperanza de consolidar su puesto, Fouché le sugirió a Bonaparte que la mejor forma de apaciguar conspiraciones sería transformar el
consulado vitalicio en un imperio hereditario, el cual, dado que tendría un heredero, quitaría toda esperanza de cambiar el régimen por asesinato.
Bonaparte acoge la sugerencia y el 28 de mayo de 1804 se proclama emperador.

Las guerras de conquista

Guerra contra Reino Unido


A pesar de que el emperador procuraba la paz interna y externa, enviando cartas con proposiciones de paz a los gobiernos que habían conformado la
Coalición, estaba claro que el Reino Unido no deseaba la paz (a menos que fuera bajo sus propios términos). Tras el interludio de paz de Amiens, a
partir de 1805 empezaría la fase más intensa de las Guerras Napoleónicas —que culminaría en 1815—. En este periodo los monarcas europeos no se
cansarán de hacer la guerra al Imperio francés por varias razones:

Los nexos de familia que tenían Austria y España con la derrocada dinastía de Borbón.
El temor (no muy fundamentado) que les inspiraba la figura del General Bonaparte capaz de destruir grandes ejércitos en días.
Los generosos sobornos económicos que ofrecía Gran Bretaña a Europa a cambio de que aportaran sus soldados para la cruzada
antinapoleónica. Napoleón en su trono imperial, por
La rivalidad comercial-militar entre los británicos y franceses. Jean Auguste Dominique Ingres,
Contra la voluntad de todo el continente, la Gran Bretaña reanudó la guerra naval con Francia en abril de 1803. Hasta 1805 Napoleón solo tuvo que 1806.
batallar contra los británicos. En este año, Rusia, Suecia, Austria y Nápoles se unieron a Gran Bretaña en la antifrancesa Tercera Coalición.

Para atacar a Gran Bretaña, el problema era el mismo de 1798: para cruzar el canal de la Mancha, los franceses tenían que tomar el control del mar.

Napoleón descartó su plan de invadir Gran Bretaña que consistía en un ataque de 2000 navíos entre Brest y Amberes y la concentración de su Grande Armée en el campo de Boulogne (1803).
Muy inferior a la Marina británica, la flota francesa necesitaba la ayuda de los españoles; e incluso unidas las dos flotas no podían esperar derrotar
más de uno de los escuadrones británicos. España fue obligada a declarar la guerra a Gran Bretaña en diciembre de 1804 y se decidió que los
escuadrones españoles y franceses concentrados en las Antillas como señuelo pusieran una trampa, atrayendo así a un escuadrón británico a estas
aguas con el fin de equilibrar las fuerzas entre el navío franco-español y el británico. Entonces se podría librar una batalla en la entrada al canal con
posibilidades de éxito.

El plan falló tras la dramática derrota naval de Trafalgar, donde la flota británica mandada por el almirante Nelson destruyó gran parte de las flotas
de Francia y España.

Napoleón dirigió entonces, sorpresivamente, a sus ejércitos contra las fuerzas austriacas que ocupaban Baviera, a las que derrotó en la batalla de Ulm.
Siguiendo su avance hacia el encuentro con el ejército ruso, despedazó a los coaligados en la batalla de Austerlitz el 2 de diciembre de 1805.

Expansión hacia el este El imperio de Napoleón hacia el año


1811
Napoleón conquistó el reino de Nápoles en 1806 y nombró rey a su hermano mayor, José; se autoproclamó rey de Italia (1805), desintegró las
Provincias Unidas, que en 1795 había constituido como República de Batavia, y fundó el Reino de Holanda, al frente del cual situó a su hermano Luis,
y estableció la Confederación del Rin, que agrupaba a la mayoría de los estados alemanes y que quedó
bajo su protección.

Prusia y Rusia forjaron una nueva alianza (Cuarta Coalición) y atacaron a la Confederación. Napoleón
derrotó al ejército prusiano en Jena y Auerstädt (1806) y al ruso en Friedland. En julio de 1807 estableció
el Tratado de Tilsit con el Zar Alejandro I por el que se redujo el territorio de Prusia. Además, Westfalia,
gobernado por su hermano Jerónimo, y el Gran Ducado de Varsovia entre otros estados pasaron a formar
Napoleón en la batalla de Austerlitz,
parte del Imperio.
por François Gérard (1805).
Napoleón entrando en Berlín, por
Charles Meynier (1810). Ocupación de España
No habiendo podido vencer a los británicos militarmente, Napoleón impuso el bloqueo sobre las
mercancías británicas con el propósito de arruinar su comercio. Portugal fue una de las naciones que no se
plegó al bloqueo, razón por la cual Napoleón buscó una alianza con España para invadir a Portugal. Debido a la debilidad militar española en el
momento y tras la pérdida de su armada en la batalla de Trafalgar, se firmó el tratado de Fontainebleau, en el que se permitía a Napoleón entrar en
España con su ejército para derrotar a Portugal y cerrar las rutas comerciales británicas. Tras cruzar la frontera española y ocupar la capital
portuguesa, sus tropas ocuparon varias ciudades españolas, lo que generó una rebelión popular que inició la Guerra de Independencia Española entre
las tropas francesas y las españolas, en las que tuvo un papel fundamental la lucha de guerrillas.

Napoleón decidió incluir a España en su imperio y nombró rey de ese país a su hermano José en el trono de España, dejando Nápoles como una
monarquía manejada por su cuñado, Joachim Murat. Tras la primera derrota importante de sus fuerzas en la batalla de Bailén, el mismo Napoleón El tres de mayo de 1808 en Madrid,
comandó las fuerzas que invadieron España y derrotaron al ejército de este país; también derrotó al ejército británico que vino en ayuda de España. por Francisco de Goya (1813-1814).

Este conflicto supuso un gran desgaste humano (se ha estimado en 300.000 bajas) y económico para Francia. Se calcula que el 10% de las bajas tanto
del lado español como el francés ocurrieron durante los dos sitios a la ciudad de Zaragoza, entre el 15 de junio de 1808 y el 21 de febrero de 1809.

Europa Central
Por otra parte, Austria rompió el pacto con Francia y Napoleón se vio obligado a comandar sus fuerzas en los frentes del Danubio y Alemania. En la
batalla de Aspern-Essling (21 y 22 de mayo de 1809) cerca de Viena, Napoleón estuvo a punto de perder su ejército, sin que el enemigo tampoco
lograra un triunfo. Tras una tregua de casi dos meses, nuevamente se enfrentaron ambos ejércitos, pero esta vez el ejército francés derrotó al austríaco
en la batalla de Wagram, el 6 de julio de 1809.

Tras este triunfo, Francia convirtió los territorios conquistados en las Provincias Ilirias (en la actualidad parte de Eslovenia, Croacia, Bosnia-
Herzegovina, Serbia y Montenegro) y conquistó los Estados Pontificios. Tras aliarse nuevamente con Austria, Napoleón contrajo matrimonio con
María Luisa de Habsburgo-Lorena, hija del monarca austríaco, Francisco I de Austria, perteneciente a la casa de Habsburgo, una vez repudiada
Josefina al no poder darle un heredero. Con este enlace vinculaba su dinastía a la más antigua de la casas reales de Europa, con la esperanza de que su
hijo, nacido en 1811 y al que otorgó el título de rey de Roma como heredero del Imperio, fuera mejor aceptado por las monarquías reinantes.

El Imperio alcanzó su máxima amplitud en 1810 con la incorporación de Bremen, Lübeck y otros territorios del norte de Alemania, así como con el
reino de Holanda, después de obligar a abdicar a su hermano que había adoptado el título de Luis I Bonaparte. Matrimonio de Napoleón y María
Luisa de Austria.

Implicaciones fuera de Francia

La Europa napoleónica
El Código Napoleónico fue introducido en todos los nuevos Estados creados bajo el Imperio francés. Se abolieron el feudalismo y la servidumbre y se estableció la libertad de culto (salvo en
España). A cada Estado le fue otorgada una constitución en la que se concedía el sufragio universal masculino, una declaración de derechos y la creación de un parlamento. Fue instaurado el
sistema administrativo y judicial francés; las escuelas quedaron supeditadas a una administración centralizada y se amplió el sistema educativo libre de manera que cualquier ciudadano pudiera
acceder a la enseñanza secundaria sin que se tuviera en cuenta su clase social o religión. Cada Estado disponía de una academia o instituto destinado a la promoción de las artes y las ciencias, al
tiempo que se financiaba el trabajo de los investigadores, principalmente el de los científicos. La creación de gobiernos constitucionales siguió siendo solo una promesa, pero el progreso y eficacia
de la gestión fueron un logro real.

Intervención en América
En 1796 Napoleón restaura nuevamente la esclavitud en las colonias francesas, abolida desde 1794.6
Para América Latina, la figura de Napoleón es fundamental. Su intervención en España, las forzadas abdicaciones de Carlos IV y Fernando VII, la entrega del trono español a su hermano José, la
promulgación de la Constitución de Bayona en 1808 que reconocía la autonomía de las provincias americanas del dominio español y sus pretensiones de reinar sobre aquellos inmensos territorios
cuyos habitantes nunca quisieron aceptar los planes y designios del emperador, son elementos básicos para entender los movimientos de emancipación.

En el resto del continente, la negociación de Luisiana y el manejo que dio Francia al proceso de independencia de Haití tuvieron una enorme influencia en el desarrollo del continente.

Ocaso y caída de Napoleón


Si bien el Congreso de Erfurt había preservado la alianza entre Napoleón y el zar Alejandro I, en 1811 las tensiones comenzaron de nuevo entre ambas
naciones. A pesar de ser un gran admirador de Napoleón desde su encuentro en 1807, Alejandro I era presionado por la aristocracia rusa para romper
la alianza, ya que consideraba insultado el honor ruso.

La primera señal de que la alianza se deterioraba fue la forma no muy entusiasta y débil con que Rusia aplicó el Bloqueo Continental. Esto enfureció a
Napoleón quien tenía simpatía hacia el Zar, lo que le hizo sentirse defraudado y traicionado. En 1812 los consejeros del Zar le indicaron que una vasta
revolución estaba fermentando por toda Prusia y que era el momento propicio para atacar al Imperio francés y recuperar Polonia.

Gran número de tropas se desplazaron a la frontera con Polonia (más de 300 000 soldados de un ejército total de 410 000). Napoleón, sin embargo, se
anticipó y comenzó a expandir su ejército hasta lograr un contingente de 600 000 hombres (adicionales a los 300 000 que se encontraban en la Napoleón retirándose de Moscú, por
península ibérica). Napoleón ignoró los consejos de no invadir suelo ruso y el 23 de junio de 1812 procedió. Adolph Northen.

En un esfuerzo por ganar apoyo de los nacionalistas y patriotas polacos, la denominó «Segunda guerra polaca» (la «Primera guerra polaca» era la
liberación de Polonia de Rusia, Prusia y Austria). Los patriotas polacos deseaban incorporar la parte rusa de Polonia al Gran Ducado de Varsovia y crear un nuevo Reino de Polonia, aunque esta
idea fue rechazada por Napoleón, que temió que podía motivar a Prusia y Austria a declarar la guerra a Francia. Napoleón también rechazó liberar a los siervos rusos, pues temía que esto podría
provocar una reacción conservadora a sus espaldas.

Tierra arrasada
La tierra arrasada fue la técnica militar que usaron los rusos contra los franceses, consistía en retroceder y no pelear de frente con los soldados de la
Grande Armée y arrasar las tierras abandonadas a los franceses para que estos no pudieran abastecerse del terreno invadido. Pero el zar, muy molesto
con el hecho de que los franceses siguieran avanzando por tierra rusa, destituyó a Mihail Barclay de Tolly y lo reemplazó por el general Smoronski; así
al enfrentarse a los franceses el 16 de agosto cayó Smolensk y, tras otras victorias, los franceses siguieron su avance. Los rusos evitaron batallar en
repetidas ocasiones contra la Grande Armée, aunque en algunos casos solo porque Napoleón dudó en atacar cuando la oportunidad se le presentó.

Otra batalla de la campaña a Rusia fue la batalla de Borodinó, que significó un gran triunfo para los franceses y es conocida como la batalla del lago
Moscova.
Napoleón cerca de Borodino, por
Los rusos se replegaron y Napoleón entró a Moscú asumiendo que Alejandro I negociaría una paz. Sin embargo, las órdenes del gobernador del Vasili Vereshchaguin (1897).
ejército y comandante en jefe, Fiódor Rostopchín, era la de incendiar la ciudad. Tras un mes, temeroso de perder el control en Francia, Napoleón
decidió salir de Moscú.

Los franceses sufrieron su retirada de Rusia, al punto que de los 650 000 hombres que la invadieron, solo 40 000 cruzaron el río Berezina en
noviembre de 1812. Se estima que 570 000 del ejército francés murieron y 400 000 del ejército ruso, a lo cual hay que sumar cientos de miles de bajas
en la población civil.

Existió calma en el invierno de 1812-1813, mientras rusos y franceses intentaban recuperarse de sus masivas pérdidas. Un pequeño ejército ruso
atormentó a los franceses en Polonia, y 30 000 tropas francesas debieron retirarse hacia los estados alemanes para reunirse con las fuerzas
Gráfica que muestra las pérdidas estacionadas allí, llegando a los 130 000 hombres, con los refuerzos de Polonia, cifra que crecería cuando Napoleón se presentase.
humanas del ejército, sus
movimientos y la temperatura Tras este fracaso, Prusia se unió a la coalición, la cual ahora incluía Rusia, el Reino Unido, España y Portugal. No obstante, Napoleón reasumió el
durante la campaña rusa de 1812, orden en Alemania, e infligió una serie de derrotas a los Aliados, que culminan en la batalla de Dresde el 26 de agosto de 1813, donde las tropas aliadas
en color claro el viaje de ida, en sufrieron bajas de más de cien mil soldados.
negro la vuelta. Litografía, 62 x
30 cm, 1869. Si bien parecía que Napoleón iba a resurgir, se unieron a la Coalición Austria y Suecia, y en la batalla de las Naciones en Leipzig, el 16 de octubre los
franceses fueron derrotados en un enfrentamiento en el que los aliados contaban con el doble de tropas que Napoleón. Después de esta batalla donde
murieron más de 120 000 soldados de ambos lados, Napoleón se replegó a Francia, pero su ejército, de apenas 100 000 hombres, ya no era capaz de
resistir la embestida de la Coalición, que contaba con más de medio millón de soldados.

Los Cien Días


París fue ocupada el 31 de marzo de 1814. El 3 de abril fue depuesto por el Senado, y bajo la presión de sus mariscales, Napoleón abdicó salvaguardando los derechos de su hijo el 4 de abril, pero
ante la imposibilidad de emprender una ofensiva sobre París por la defección de Marmont, abdicó el 6 de abril, esta vez sin poner condiciones,7 y así negociar con los aliados. El 11 de abril, el
tratado de Fontainebleau estableció la renuncia de soberanía en Francia e Italia para sí y su familia, y su exilio a la isla de Elba, una isla pequeña a 20 km de la costa italiana, manteniendo su título
de emperador de manera vitalicia.2

El Congreso de Viena (1814-1815) dispuso el nuevo orden en la Europa post-napoleónica. En Francia, los realistas instalaron en el poder a Luis XVIII. María Luisa y su hijo quedaron bajo la
custodia del padre de esta, el emperador Francisco I, y Napoleón no volvió a verlos. Consciente de los deseos de los británicos de desterrarlo a una isla remota en el Atlántico y del rechazo del
pueblo francés a la restauración borbónica, escapó de Elba en febrero de 1815 y desembarcó en Antibes el 1 de marzo desde donde se preparó para retomar Francia.

El rey Luis XVIII envió al Quinto Regimiento de Línea, comandado por el mariscal Michel Ney, que había servido a Napoleón en Rusia. Al encontrárselo en Grenoble, Napoleón se acercó solo al
regimiento, se apeó de su caballo y, cuando estaba en la línea de fuego del capitán Randon, gritó: «Soldados del Quinto, ustedes me reconocen. Si algún hombre quiere disparar sobre su
emperador, puede hacerlo ahora». Tras un breve silencio, los soldados gritaron: «¡Vive l'Empereur!» y marcharon junto con Napoleón a París. Llegó el 20 de marzo, sin disparar ni un solo
proyectil y aclamado por el pueblo, levantando un ejército regular de 140 000 hombres y una fuerza voluntaria que ascendió a 200 000 soldados. Era el comienzo de los Cien Días.

Establecido de nuevo en París, promulgó una nueva constitución, de carácter más democrático y liberal que la vigente durante el Imperio. Muchos veteranos acudieron a su llamada, comenzando
de nuevo el enfrentamiento contra los aliados. El resultado fue la campaña de Bélgica, que concluyó con la derrota en la batalla de Waterloo el 18 de junio de 1815.
El pueblo de París lo apoyaba en la lucha pero los políticos le retiraron su respaldo, por lo que abdicó en favor de su hijo Napoleón II. Marchó a
Rochefort donde capituló ante el capitán del buque británico Bellerophon.

Exilio en Santa Elena y muerte


Napoleón fue encarcelado y desterrado por los británicos a la isla de Santa Elena en el Atlántico, el 15 de julio de 1815. Allí, con un pequeño grupo de
seguidores, dictó sus memorias y criticó a sus aprehensores.

Enfermo del estómago, aquejado de una continua pesadez y un dolor en el costado derecho, los médicos creían que era una afección hepática, pero él
sospechó que estaba atacado de la misma dolencia de su padre, un cirro en el píloro o cáncer de estómago,8 pero no se lo dijo a nadie hasta que estuvo
seguro.

Sin embargo, recientes investigaciones realizadas a muestras de su cabello (cortado poco después de morir) que habían estado guardadas en un sobre
vacío, revelan que estaban impregnadas con arsénico a tal punto que se necesitaban dosis altamente peligrosas para lograr aquella concentración. Esto
sugiere que pudo morir envenenado (lo que también concordaría con sus síntomas), ya sea de forma intencionada o no.

Bonaparte murió el 5 de mayo de 1821 a las 17:49. Sus últimas palabras fueron: «France, l'armée, Joséphine» («Francia, el ejército, Josefina») o, Abdicación de Napoleón en
según la versión de las memorias de Santa Elena «...tête...armée...Mon Dieu !». Tenía 51 años. Fontainebleau, por Paul Delaroche
(1845).
Había dispuesto en su testamento el deseo de ser enterrado a las orillas del Sena, pero se le dio sepultura en Santa Elena. En 1840, a instancias del
gobierno de Luis Felipe I, sus restos fueron repatriados. Trasladados en la fragata Belle-Poule, se
depositaron en Les Invalides (París). La llegada de los restos de Napoleón fue muy esperada en Francia.
Durante su funeral sonó el Réquiem de Mozart. Millones de personas han visitado su tumba.

Distinciones honoríficas
La batalla de Waterloo, por William
Nacionales Sadler.

Fundador y Gran Maestre de la Legión de Honor.


Napoleón en Santa Elena, por
Fundador y Gran Maestre de la Orden de la Corona de Hierro.
Francois-Joseph Sandmann.
Fundador y Gran Maestre de la Orden de la Reunión.

Valoración crítica
Desde su ascenso al poder, la figura de Napoleón ha sido objeto de las críticas más acerbas y de la
adulación más servil.

El Código de Napoleón sirve de base para las leyes de muchos países. En los países conquistados, Repatriación de las cenizas de
Napoleón instauró regímenes parecidos a los de la Revolución francesa, que adoptaron constituciones Napoleón a bordo de La Belle
bastante garantistas. Su organizado gobierno logró sacar a Francia del caos en el que estaba durante y tras Poule, el 15 de octubre de 1840,
la Revolución. Napoleón insertó en los países conquistados las ideas de libertad, igualdad y fraternidad. Eugène Isabey, 1842, Óleo sobre
lienzo (369 x 238 cm). Castillo de
Thomas Jefferson se mostraba menos amable con los logros del corso, al que trataba en estos términos: Versalles.

Tumba de Napoleón Bonaparte bajo


la cúpula del Palacio Nacional de [un] miserable que (...) provocó más dolor y sufrimiento en el mundo que cualquier otro ser que hubiera
los Inválidos, en París.
vivido anteriormente. Después de destruir las libertades de su patria, ha agotado todos sus recursos, físicos y morales, para regodearse
en su maniática ambición, su espíritu tiránico y arrollador (...) ¿Qué sufrimientos pueden expiar (...) las desdichas que ya ha afligido a su
propia generación, y a las venideras, a las cuales ya ha agobiado con las cadenas del despotismo? (...) El Atila de nuestro tiempo (...) ha
causado la muerte de cinco o diez millones de seres humanos, la devastación de otros países, la despoblación del mío, el agotamiento de todos sus recursos, la
destrucción de sus libertades (...) Ha hecho todo esto para hacer más ilustres las atrocidades perpetradas, para engalanarse a sí mismo y a su familia con diademas y
cetros robados.9

Napoleón en el cine y televisión


La figura de Napoleón ha atraído en numerosas ocasiones a los cineastas.

Ancestros
Ancestros de Napoleón Bonaparte

Véase también
Primer Imperio Francés
Revolución francesa
Código Civil Francés
Guerras revolucionarias francesas
Cosacos
18 de Brumario
Caballos de Napoleón
Guerras Napoleónicas

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Complejo napoleónico
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Jefe de Estado de Francia


(1.er mandato)
Precedido por:
Directorio Ejecutivo Primer Cónsul
Paul Barras Cónsul Junto con: Sucedido por:
Roger Ducos Junto con: Jean-Jacques Cambacérès Luis XVIII
Louis-Jérôme Gohier Roger Ducos (Segundo Cónsul) (Rey de Francia)
Jean-François-Auguste Moulin Joseph Sieyès Charles-François Lebrun
Emperador de los franceses
Emmanuel-Joseph Sieyès (11 de noviembre-12 de diciembre de (Tercer Cónsul)
(18 de mayo de 1804-3 de abril1 /11 de
1799) (12 de diciembre de 1799-18 de mayo de
abril de 18142 )
1804)

Precedido por: Sucedido por:


Luis XVIII Napoleón II
(Rey de Francia)
Jefe de Estado de Francia 24 de junio-8 de julio de 18153
(2° mandato)
(Emperador de los franceses)
(20 de marzo-22 de junio de 1815)

Referencias
6. «Cronología: rompen las cadenas» (http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/specials/2007/esclavi
1. Depuesto por el Senado [1] (http://books.google.es/books?id=vipQnbaESCkC&lpg=PT212
tud/newsid_6378000/6378667.stm#xq1). BBC Mundo. 2007. Consultado el 2009.
&pg=PT212#v=onepage&q=&f=false)
7. Nicholls, David (1999), Napoleon: a biographical companion, ed.ABC-CLIO, pág. 24. (htt
2. de Lamartine, Alphonse (1834), Historia de la restauración, ed. Librería Española
p://books.google.es/books?id=PmCdv91zPS0C&lpg=PT24&lr=&pg=PT24#v=onepage&q=
(Madrid), pág. 46 (http://books.google.es/books?id=NfhPrs164vUC&lr=&as_brr=3&pg=PA
&f=false)
46#v=onepage&q=&f=true)
8. Un equipo de la Universidad de Texas anunció los resultados de una investigación forense
3. [2] (http://books.google.es/books?id=mM0_AAAAYAAJ&lr=&as_brr=3&pg=PA992#v=onep
que avalan esta hipótesis. Véase artículo en diario ABC, 18/1/2007, «Un estudio defiende
age&q=&f=true) [3] (http://books.google.es/books?id=KVdIAAAAYAAJ&lr=&as_brr=3&pg=
que Napoleón murió por un cáncer de estómago.» abc.es (https://web.archive.org/web/20
PA599#v=onepage&q=&f=false)
070123035226/http://www.abc.es/20070118/cultura-cultura/cancer-estomago-arsenico-ma
4. Johnson, Paul (2002): Napoleon: A Penguin Life N.Y.: Viking. ISBN 0-670-03078-3. to_200701181035.html) ABC.
Reseña (https://web.archive.org/web/20081011001916/http://victorhanson.com/Curiosities/
9. Jefferson, The life, p. 656, Carta a Albert Gallatin (16 de oct de 1815); p. 683, carta a
Napoleon.html); otra reseña (http://www.napoleon-series.org/reviews/biographies/c_pauljo
George Ticknor (25 de nov de 1817); p. 684, carta al conde Dugnani, ex nuncio papal en
hnson.html) (en inglés)
Francia (14 de febrero de 1818).
5. Johnson, Paul (2002): Napoleon: A Penguin Life N.Y.: Viking. ISBN 0-670-03078-3.;
Boney: Napoleon through English eyes (http://www.devon.gov.uk/localstudies/100304/1.ht
ml)

Archivado (https://web.archive.org/web/20081007005146/http://www.devon.gov.uk/loca
lstudies/100304/1.html) el 7 de octubre de 2008 en la Wayback Machine., Historia
razonada de los principales sucesos de la Gloriosa Revolución de España (http://book
s.google.es/books?id=tP4VAAAAYAAJ&pg=PA311&dq=tirano+bonaparte), por José
Clemente Carnicero.

Bibliografía
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Browlee, Walter (2001). La armada que venció a Napoleón. Akhal. ISBN 84-460-1607-9.
Cases, Conde de las. Memorial de Napoleón en Santa Elena. Ed. Fondo de Cultura Económica de España. 2003. ISBN 84-375-0566-6 (edición incompleta).
Chardingi, Louis (1989). Napoleón el hombre: una radioscopia de su vida. Madrid: Edaf. ISBN 84-7640-354-2.
Cosmelli Ibáñez, José (noviembre de 1983). Historia Moderna y Contemporánea [35º]. Buenos Aires: Editorial Troquel S.A. ISBN 950-16-6348-5.
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Horne, Alistair. El tiempo de Napoleón. Editorial Debate. 2005. ISBN 84-8306-632-7.
Manfred, Albert. Napoleón Bonaparte. Globus, Madrid, 1995. ISBN 84-8223-076-X.

Enlaces externos
Wikimedia Commons alberga una galería multimedia sobre Napoleón Bonaparte.
Wikisource contiene obras originales de o sobre Napoleón Bonaparte.
Wikiquote alberga frases célebres de o sobre Napoleón Bonaparte.
Juicio de Napoleón sobre sí mismo, en Wikisource.
Sitio web de la Fundación Napoléon (http://www.napoleon.org/en/home.asp) (en francés e inglés).
«El ADN de Napoleón revela que tenía orígenes caucásicos y no árabes (http://www.elmundo.es/elmundo/2012/01/16/ciencia/1326714324.html)». El Mundo (16 de enero de 2012).

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