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Bloque III.

LA DICTADURA FRANQUISTA (1939 – 1975)

2. La Dictadura Franquista entre 1959-1975: Aspectos económicos, políticos y


sociales

Entre 1959 y 1973 España sufrió un crecimiento económico espectacular que favoreció la
modernización de la sociedad española, pero no su apertura política

Modernización y Desarrollo Económico. Durante la década de los 60 la economía


española experimentó un espectacular crecimiento, se completó la modernización y la
industrialización plena del país y aumentaron los niveles de bienestar y consumo. La
puesta en marcha del Plan de Estabilización de la economía, inauguró el gobierno de los
tecnócratas. La tecnocracia fue una forma de entender la política, que daba mucha más
importancia al progreso económico y a la mejora de la administración. La mayoría de los
ministros de este gobierno tenía una formación técnica, tres de ellos eran del Opus Dei.
España dejó de ser un país agrario y se transformó en otro urbano. El gobierno intentó
coordinar este proceso mediante los llamados Planes de Desarrollo, cuyo responsable fue
López Rodó. Se trataba de unos proyectos para estimular la producción a través de
inversiones públicas y ayudas a las empresas privadas
Entre los factores que explican el rápido desarrollo español distinguimos los siguientes:
 La favorable coyuntura económica internacional.
 Las masivas inversiones de capital extranjero y la creciente actividad de grandes
empresas multinacionales.
 Los ingresos procedentes del turismo.
 La remesa de los inmigrantes, es decir el dinero que enviaban los emigrantes a
sus familias en España.
 Los reducidos costes salariales.
 Las enormes inversiones estatales en obras públicas.

Las limitaciones del desarrollo español: A pesar del triunfalismo de las autoridades
esta expansión económica resultó insuficiente provocando enormes problemas:
 Desigual crecimiento de los diferentes sectores productivos. La industria
(Siderúrgica, química, cementera y automovilística), y el sector terciario,
experimentaron un fuerte impulso. Sin embargo el desarrollo del sector agrícola,
fue insuficiente, con baja rentabilidad a pesar de los planes de regadío,
reforestación, concentración parcelaría y aumento de la mecanización.
 Éxodo rural masivo hacia las ciudades (Madrid, Barcelona, Valencia, Bilbao) y
emigración de trabajadores a Europa (afectó a los sectores con rentas más bajas
procedentes de las zonas rurales de Andalucía, Castilla y Galicia)
 Aumento de los desequilibrios regionales. Se acentúo la tendencia a la
concentración del crecimiento económico en torno a determinadas zonas
(Cataluña, País Vasco y Madrid) mientras que grandes extensiones de Castilla,
Galicia, Andalucía y Aragón, continuaron sin industrializarse. Se intentó fomentar
la industrialización de las regiones deprimidas fue la creación de los Polos de
Desarrollo y de Promoción. Con resultados pocos eficaces.
 Deficiente sistema de prestaciones sociales y servicios estatales (Sanidad,
educación, pensiones, transportes, seguros de desempleo...).

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 Crecimiento desordenado de las principales ciudades, construcción indiscriminada
de barrios suburbiales y aparición de barrios chabolistas.
 Mantenimiento de un sistema fiscal represivo injusto, puesto que la mayoría de los
impuestos eran indirectos y existía un elevado grado de evasión y fraude fiscal.
 Desastres ecológicos como vertidos incontrolados a ríos y enormes edificios
próximos a las costas.
Los inicios de la crisis económica desde 1973: A finales de 1973 comenzó una
profunda crisis a escala mundial, provocada por la rápida e imprevista subida del petróleo
decidida por la OPEP. En España esta crisis económica, que coincidió con una etapa de
incertidumbre política a causa del fin del régimen franquista, presentó una especial
gravedad por varios motivos:
• La enorme dependencia energética exterior de España.
• La disminución del número de turistas.
• El descenso de las exportaciones.
• La interrupción el flujo migratorio y el regreso de miles de trabajadores, que
agravaron el desempleo.

Inmovilismo Político y Antifranquismo: En al década de los 60 el gobierno aparece


como burocrático y autoritario y se caracteriza por:
• Inmovilismo político.
• Actividad centrada en el desarrollo económico hasta 1964.
• Ausencia total de planteamientos políticos que sólo se producirán cuando culmine
el proceso de avance económico.
• Claro deterioro e impotencia de la oposición al régimen.
• Ley de Orden Público que le permitía perseguir a todos sus adversarios.
En 1962 se formó un nuevo gobierno que presentaba dos tendencias: "aperturistas"
(Fraga Iribarne y Solís) e "inmovilistas". En 1966 se aprobó la Ley de Prensa, que
eliminaba la censura previa de los periódicos. Solís intentó reformar el sindicato vertical,
pero fracasó ante la oposición de los "reaccionarios".

En 1967 se promulgó la ley Orgánica del Estado (aprobada en referéndum), que quiso ser
una especie de constitución: supuso la consagración de la llamada democracia
orgánica (elecciones a través de los órganos naturales de convivencia: familia, municipio
y sindicato). Se admitió la pequeña apertura que supuso el que los procuradores del tercio
familiar pudiesen ser elegidos por sufragio libre de los cabezas de familia. La ley de
Libertad Religiosa que permitió un reducido margen de tolerancia religiosa.
En 1969 D. Juan Carlos, a quien se le otorgó el título de Príncipe de España, fue
proclamado sucesor de Franco.
En diciembre de 1973, el almirante Carrero Blanco, presidente del gobierno, fue
asesinado por ETA; el entorno familiar de Franco impuso como nuevo presidente a Arias
Navarro.
El Poder Franquista y sus Fisuras. Los Diversos Grupos de Apoyo: el poder de
Franco se mantuvo esencialmente mediante el apoyo de los militares: pero tampoco quiso
darles a éstos un protagonismo total y por ello recurrió a tres grupos ideológicos
(falangistas, católicos y monárquicos). Cuando uno de ellos iba imponiéndose sobre los
otros, Franco lo alejaba del poder.
Entre finales de los sesenta y principios de los setenta, el declive físico de Franco, la
presión de la oposición y la dinámica económica pusieron una vez más de manifiesto las
limitaciones del régimen.
En 1969 estalló el mayor escándalo económico de la etapa; el caso Matesa. Estaban
implicadas personalidades vinculadas al Opus Dei, entre ellas algunos ministros.

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Los Nuevos Conflictos Sociales y sus Derivaciones Políticas: Todo aquel que se
manifestara contra el régimen era tildado de comunista o se le acusaba de colaborador o
cómplice del partido comunista.
En realidad la oposición era bastante más amplia aunque no era especialmente eficaz ya
que se hacia siempre desde el exterior.
• Los movimientos estudiantiles. Iniciados desde febrero de 1956 cuando se produjo una
revuelta estudiantil ante la iniciativa de recogida de firmas para celebrar un congreso de
estudiantes sin contar con el oficial (SEU). Los dirigentes estudiantiles que pedían el
Congreso fueron detenidos y Franco destituyó al ministro de Educación (el aperturista
Joaquín Ruiz Jiménez). Las manifestaciones estudiantiles no significaron ningún peligro
para el régimen pero si tuvieron un gran valor simbólico ya que los que se manifestaban»
eran los educados y privilegiados. En febrero de 1965 hubo una serie de manifestaciones
contra la falta de libertad en la universidades encabezadas por algunos profesores (Tierno
Galván y Aranguren), los cuales fueron separados de sus cátedras. Estas revueltas fueron
tan numerosas que al coincidir en 1969 con huelgas obreras llevaron al régimen
proclamar el estado de excepción.
• Los movimientos políticos. Las protestas estudiantiles convencieron a la oposición
política del exterior de la necesidad de actuar dentro del país. Un momento fundamental y
fallido fue la reunión en Munich de 1962 calificada de "contubernio". En ella
representantes de partidos políticos del exterior, a excepción del PCE elaboraron una
declaración que reclamaba la instauración de libertades democráticas en España, y
condenaba la dictadura franquista. Ante la inoperancia de la oposición política se optó por
la oposición social.
• Los conflictos sociales. Al comenzar la década de 1960 el régimen franquista empezó
a permitir la celebración de elecciones sindicales para discutir las condiciones laborales.
Mientras que el PSOE y la UGT promovían la no-participación, el PCE mantenía que "era
más fácil acabar con el régimen dentro de él". Para coordinar a los delegados creó las
Comisiones Obreras (CCOO) que en 1966 se revelaron como el grupo sindical con mayor
implantación. En los años finales del franquismo se multiplicaron las huelgas de todo tipo
y tuvieron especial importancia las huelgas de solidaridad para significar que el principal
factor de conflictividad era el régimen político. La represión se hizo cada vez "menos
violenta y más legal". Tuvo resonancia más allá de nuestras fronteras el Proceso 1001
(1973) en la que numerosos dirigentes de CCOO fueron encarcelados.
Organizaciones. Acciones, y Propuestas de la Oposición contra el Régimen.
• Organizaciones Opuestas al Régimen: El PCE relanzó en 1957 las huelgas como
elemento desestabilizador del sistema. La huelga de los mineros asturianos tuvo un
notable éxito ese año, lo que animó a proponer una huelga general que cosechó un
rotundo fracaso. El comunismo y el PSOE vivieron una profunda división en su seno; la
dirección del partido mantenía posiciones ancladas en la Segunda República en la Guerra
Civil; los miembros del interior eran más realistas. La cuestión de la monarquía fue un
primer factor de división; el sector interior propugnaba la colaboración con todos los
grupos políticos y la monarquía parlamentaria como opción más viable. En 1974 fue
elegido secretario general del partido Felipe González y de la UGT Nicolás Redondo.
• Acciones contra el Régimen: En 1959 nació ETA en el País Vasco. Con el paso del
tiempo se fue radicalizando y en 1964 optan por la lucha terrorista. En 1968 un comando
de ETA mata a tiros al jefe de policía de San Sebastián. En 1970 comenzó en Burgos un
Consejo de Guerra contra 16 miembros de ETA.
Provoca una movilización pidiendo clemencia tanto fuera como dentro del país, incluso el
Vaticano lo hace, ya que dos de los acusados son sacerdotes. El gobierno declara el
estado de excepción y organiza manifestaciones de apoyo a Franco. Más tarde, ante la

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imposibilidad de secuestrar al presidente del gobierno Carrero Blanco y canjearlo por
presos etarras, ETA decidió atentar contra él en 1973. En ese mismo año se recrudeció el
terrorismo del FRAP nacido de una escisión del PCE.

El final del Franquismo (1973-1975) Ante la inminencia de la muerte de Franco amplios


sectores de la sociedad española empezaron a desear un cambio.
• Crisis interna del régimen franquista. El franquismo seguía considerándose católico
pero sus relaciones con el Vaticano y el clero español eran cada vez más tensas y los
propios obispos pidieron la revisión del Concordato de 1953. Los partidos políticos
seguían estando prohibidos; el derecho de huelga no estaba reconocido, pero el número
de huelguistas no dejó de crecer en esos años. La escisión entre "aperturistas",
partidarios de una progresiva democratización política, y los "ultras", partidarios de un
total inmovilismo, incrementó la crisis interna del régimen.
• La Crisis del petróleo y la cuestión del Sáhara Las consecuencias de la crisis
económica internacional de 1973 fueron mayoría en España que en los otros países. Los
últimos gobiernos del franquismo no fueron capaces de tomar las medidas adecuadas
para paliar sus efectos. Por otra parte, las últimas ejecuciones de 1975 causaron una
fuerte reacción internacional y provocó un nuevo aislamiento exterior. Finalmente la
cuestión del Sahara ensombreció el panorama exterior. Fue a partir de 1956 cuando el
régimen se enfrentó con el problema de la descolonización. Tras la independencia de
Marruecos en 1956 hubo una creciente resistencia a. seguir el proceso; a pesar de esto
en 1968 se cedió Ifni a Marruecos y se concedió la independencia a Guinea Ecuatorial.
• La organización política de la oposición. El empeoramiento de la salud de Franco en el
verano de 1974, agudizó aún más la crisis final del franquismo e hizo más necesaria la
coordinación de las distintas fuerzas políticas y sindicales de la oposición. En julio de
1974 se constituyó en París la Junta Democrática en la que estaban integrados el PCE,
CCOO, algunos liberales seguidores de D Juan de Borbón y sectores vinculados al
socialismo y carlismo progresista. Un año más tarde se creó la Plataforma de
Convergencia Democrática de la que formaron parte el PSOE los grupos
cristianodemócratas y la mayor parte de los representantes del liberalismo español. La
mayor diferencia entre ambas agrupaciones era que la Plataforma aceptaba la monarquía
como solución política fundamental mientras que la Junta proponía que la forma de
Estado futura (monarquía o república) fuera decidida mediante una consulta popular.

Las relaciones con la CEE. Durante la época de los años 60 España intentó
reiteradamente abrir relaciones con el Mercado Común, pero en 1964 los países
miembros de la comunidad congelaron cualquier respuesta a las peticiones de adhesión,
solo en junio de 1970 consiguió el régimen franquista alguna respuesta positiva de Europa
que se materializó en la firma del Tratado Preferencial.
Durante todo el proceso negociador quedó patente que la cuestión primordial que impedía
la plena integración de España en este organismo europeo, no era de índole económica
sino de contenido político, ya que las instituciones españolas no encajaban en el sistema
político democrático europeo.

Las Transformaciones Socioculturales.


• El crecimiento de la clase obrera y las clases medias. La industrialización del país hizo
aumentar en forma considerable el número de personas dedicadas al sector secundario
(obreros). También aumentó el del sector servicios. Ello produjo una expansión notable de
la clase media. Entre 1950 y el final del franquismo al clase media se duplicó lo que dotó
al país de gran estabilidad social y permitió en definitiva que el posterior cambio políticos
se hiciera pacíficamente.

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• La creciente presencia de las mujeres en el mundo laboral. Las nuevas necesidades,
económicas de la familia (vivienda, hijos, automóvil, ocio...), así como la mejor
preparación cultural de la mujer permitió que esta se integrase en el sector laboral; lo que
tuvo hondas repercusiones en los comportamientos y esquemas sociales. Se produjo una
liberalización de las costumbres y se modificaron mucho de los hábitos colectivos.
• Cambios de mentalidad y de hábitos sociales. Los medios de comunicación,
especialmente TV, facilitaron una mejor información y una cultura más amplia. Como
consecuencia la sociedad se hizo más abierta y tolerante, más parecida a la europea. El
mayor poder adquisitivo de las familias dio lugar al consumismo y con él las nuevas
formas de comercio (venta a plazos).
La Ley General de Educación y Financiamiento de la Reforma Educativa de 1970 hizo
obligatorio la escolaridad hasta los 14 años. El resultado fue el aumento de estudiantes y
la práctica desaparición del analfabetismo. La masificación de los espectáculos (deportes,
conciertos, toros) fue otro de los cambios esenciales en la sociedad española. Algo muy
curioso fue el gran cambio en el vestir cotidiano, si hasta entonces había sido posible
distinguir el nivel social de una persona por su forma de vestir, a partir de ese momento ya
no lo fue, pues todo el mundo vestía igual.

En conclusión, el régimen, que había logrado perpetuarse cuarenta años, resultaba


inviable en un entorno de expansión económica, de contactos con la Europa democrática
y con unas demandas sociales en pro de la libertad y la amnistía cada vez más
generalizadas.
La muerte de Franco en 1975 acabó con la dictadura más larga de la historia
contemporánea de España. Las alternativas que se presentaban eran; las de una más
que difícil inmovilismo, la de un reformismo que se acercara a las formas democráticas
occidentales, o la de una ruptura frontal con todo lo que había significado el franquismo.

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