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Un lugar val por lo que es y por aquello que quiere ser, cosas que
a veces opuestas pero nunca sin una cierta relación. Mucho de lo que
he diseñado hasta ahora (mucho de lo que han diseñado otro por mi)
uctúa en el interior del primer dibujo. Desordenadamente. Tanto, que
bien poco permanece del primer lugar que evoca el todo. Ningún
lugar esta desierto. Puede siempre ser uno de sus habitantes. El orden
es el acercarse de los opuestos.
La arquitectura de Siza nace muchas veces de la
dialéctica que genera el encuentro de los opuestos. Un programa y el
suelo, por ejemplo. Las piscinas de Leca da Palmeira valdrían para
justicar lo dicho.
Siza va a trabajar a los cafés porque allí siente físicamente que su
persona confunde con la de todos aquellos que buscan en l espacio
publico el respeto a la condición privada que acompaña al individuo,
sin que ello suponga perder de vita al “otro”.
“Me dicen algunos amigos que no tengo ni una teoría ni un
método, que no soy un pedagogo, que soy una nave a merced de las
olas . No pongo a prueba la madera de la nave en el mar. Los excesos
la destruirían. Estudio las corrientes, los remolinos… Puedo ser visto
paseando a solas n la cubierta. Pero toda la tripulación y todos los
medio están allí … No me atrevo a poner las manos en el timón cuando
apenas se ve la estrella Polar. Y no indico cual es la vía clara. Los
caminos no son nunca claros.
El hacer de la dicultad virtud podria valer como lema para
entender buena parte de la obra. El valor que concede al conicto y,
junto a él, los “compromisos, mestizajes y transformaciones”. Está
dispuesto a aceptar como punto de partida la condicion hibrida que
la arquitectura tiene. No se produce partiendo de una tabla rasa, para
Siza es transformar lo que se conoce desde el compromiso, el
mestizaje. Le gusta encontrarse con la solución del problema
inesperadamente, disfrutando de la sorpresa, no saber bien a donde
va.
Se trata de un párrafo especialmente hermoso y revelador para
entender como trabaja Siza. Le gusta ser consiente de los conictos ,ya
que es a través de ellos como se maniesta la contingencia : solo
desde el reconocimiento de esta cabe la respuesta a los problemas
especícos que platea a la arquitectura.
Estamos en los últimos años de la década de los sesenta. El
talento de Siza fue pronto reconocido. La gente de mi generación
recordara el numero de la revista Hogar y Arquitectura en el que Nuno
Portas daba por primera vez a conocer en nuestro país una nueva
generación de arquitectos portugueses y en el que se incluía un
extenso análisis de la obra de Siza.
Siza, por otra parte, tiene la sensación de estar obligado a
aceptar programas mas modestos, como etas viviendas en Caxinas,
Vila da Conde, al comienzo de la revolución portuguesa.