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GEOMALLAS

Según Koerner (2005), podemos definir a las geomallas como materiales geosintéticos que
consisten en juegos de costillas paralelas conectadas con aberturas de tamaño suficiente que
permitan la trabazón del material con el que están en contacto.

Este material tiene como principal función el REFUERZO del suelo, piedra u otro material
geotécnico circundante. Adquiere una mayor importancia en la industria de la ingeniería civil al
tener un mejor desempeño que los geotextiles al ser usados como refuerzo de muros, taludes,
pavimentos y fundaciones de diversas estructuras.

Existe una gran variedad de geomallas de acuerdo a su proceso de fabricación, el material del
que están hechas, el tipo de unión con el que se fabrican, etc. Cada una de estas tiene diferentes
propiedades y beneficios de acuerdo a la aplicación en las que se use.

GEOMALLAS UNIXIALES
Las Geomallas Uniaxiales son estructuras bi-dimensionales producidas en polietileno de alta
densidad (HDPE, High Density Polyethylene), utilizando un proceso de extrusión, seguido de un
estiramiento mono-direccional.

Este proceso único permite una estructura monolítica con una distribución uniforme de largas
aberturas elípticas, obteniendo gran fuerza y módulo de tensión en la dirección longitudinal. La
estructura de estas Geomallas provee un sistema de trabazón óptimo con el suelo.

Este tipo de Geomallas son completamente inertes a las condiciones químicas y biológicas que
se presentan normalmente en el suelo; poseen gran resistencia a los esfuerzos de tensión en
una sola dirección (Figura 01). Esto, en combinación con la capacidad del suelo de absorber los
esfuerzos de compresión, dan como resultado el concepto de estructura de suelo reforzado,
similar al concepto del concreto y acero de refuerzo.

las geomallas uniaxiales o monorientadas están fabricadas de tal manera que la resistencia a la
tensión va en el sentido de expansión del rollo, o lo que es lo mismo, son diseñadas para el
refuerzo en una sola dirección de estructuras de suelo mecánicamente estabilizado y que
involucran todo tipo de material de relleno. La tensión soportada por estas geomallas es
longitudinal tal y como vemos en el esquema

Son aquellas en las que se desarrolla una alta resistencia a la tensión en una sola dirección
(Figura 01) y de acuerdo a la geometría que presenten se desarrollará un mayor coeficiente de
interacción. Son las más usadas en estructuras de suelo reforzado ya que en este caso las
solicitaciones solo se desarrollan en el sentido paralelo a la colocación del refuerzo.
Figura N° 1. Geomalla Uniaxial.

PROPIEDADES

APLICACIONES TIPICAS

 Muros de suelo reforzado


Un muro de suelo reforzado es una combinación de suelo (material altamente resistente
a cargas de compresión) y geomallas uniaxiales (que actúan como elementos de
refuerzo primario) que tienen una alta resistencia a esfuerzos de tracción. Estos forman
un bloque de suelo homogéneo, que trabaja como un muro de contención a gravedad.
La inclinación del paramento frontal debe ser mayor a 70° (Figura 2) y el acabado de la
fachada será distinto para cada sistema (bloques de concreto, paneles de concreto,
envolturas con suelo fértil para favorecer la vegetación, etc.). A través de la interacción
entre el suelo y el refuerzo se logran soportar altas solicitaciones presentes sobre la
estructura; esto se logra a través de la transmisión de esfuerzos que se genera gracias a
la trabazón del agregado dentro de las aberturas de la geomalla.

Figura N° 2. Muros de suelo reforzado con


geomalla uniaxial.

CAMPOS DE APLICACIÓN

 Refuerzo de muros y taludes.


 Refuerzo y ampliación de terraplenes en vías.
 Rampas de acceso a puentes.
 Terrazas residenciales en laderas.
 Obras donde se requiera un talud con pendientes mayores a las que permite el ángulo
de reposo natural del suelo.
 Elaboración de geocolchones para protección de riberas de ríos.

METODOLOGIAS ANALITICAS

MÉTODO DE BINQUET Y LEE (1975)

Binquet y Lee (1975b) fueron los precursores que propusieron una solución analítica para
evaluar la intensidad de la presión de la zapata de banda aislada que descansa sobre la losa
de tierra reforzada para un asentamiento particular. Luego compararon los resultados
analíticos con los resultados experimentales (Binquet y Lee, 1975a) que mostraron una
buena correlación para el caso de la pisada que descansa sobre un suelo de fricción
homogéneo profundo.
¿Qué es el método de Binquet y Lee?

Este método proporciona una forma analítica para evaluar la intensidad de la presión de la
zapata de banda en un suelo reforzado. Este método se aprecia ya que tiene un enfoque
mecánico para proporcionar una hipótesis de trabajo con respecto a la transferencia de
carga y la deformación que permite evaluar la fuerza máxima en la tira, T.

 Se supone que la zona I y la base se mueven hacia abajo y están limitadas por loci de
esfuerzos de corte máximos y obliga a la zona II a moverse hacia el exterior. La ubicación
del plano de separación solo se puede inferir de la observación experimental de tiras
rotas y el patrón de deformación del suelo después del fallo. Binquet y Lee (1975)
observaron la ruptura de las tiras casi coincidiendo con la supuesta zona de separación.
De acuerdo con el método de Binquet y Lee, las distribuciones de tensión dentro del
suelo se muestran a continuación, que se supone que son independientes de si el suelo
está reforzado o no. Se asumió que el suelo en la zona 1 se movió hacia abajo con la
aplicación de carga, mientras que el suelo en la zona 2 se movió hacia afuera. El límite
(líneas a-c y a’-c’) entre la zona 1 y la zona 2 se puede obtener conectando los puntos
de diferentes profundidades en el suelo en el que la tensión de corte es máxima. El locus
de estos puntos podría calcularse fácilmente a partir de la teoría elástica. Después de la
deformación, se asumió que el refuerzo en los puntos del límite tomaba la forma como
se muestra en la siguiente figura.

Figura N° 3. distribuciones de tensión debajo de la zapata de la tira y mecanismo de falla (después de Binquet y Lee,
1975b).

 En el lugar del plano que separa el movimiento descendente de la zona I con el


movimiento lateral de la zona II, se supone que las tiras se someten a dos curvas en
ángulo recto alrededor de dos poleas sin fricción y TD actúa verticalmente como fuerza
de tracción descendente. Este supuesto se hace para simplificar y parece ser razonable.
En un refuerzo incrustado dentro del suelo, la torcedura está obligada a formarse debido
al movimiento vertical relativo a lo largo del plano de separación. Además del aspecto
mecánico, la tensión en el refuerzo puede considerarse igualmente efectiva en dirección
vertical en las curvas en ángulo recto.

 El equilibrio de un elemento del suelo, que abarca una banda de refuerzo, en la zona I
produce el valor de la fuerza de la banda que se compara con la resistencia a la tracción
y la resistencia a la fricción de la longitud de la banda en la zona II para determinar la
relación de capacidad de apoyo en la ruptura y extracción fallos respectivamente. Estos
cálculos se repiten para todas las tiras y se determina el valor mínimo de la relación de
capacidad de carga y el modo de falla correspondiente.
 Basándose en los resultados y las observaciones de las pruebas de modelos de
laboratorio a pequeña escala, Binquet y Lee (1975b) identificaron tres posibles
mecanismos de falla de la base de suelo reforzado dependiendo de la resistencia a la
tracción y la configuración del refuerzo:

1.Fallo de corte por encima de la capa superior de refuerzo que ocurre probablemente
cuando el espaciado de la capa superior del refuerzo (u) es mayor que 2B / 3.

2. Falla de extracción (tiras extraíbles) que es probable para los casos donde el espaciado de
la capa superior del refuerzo es menor que 2B / 3 y se usan tres o menos capas de refuerzo,
o la longitud del refuerzo es demasiado corta.

3. Fallo de tensión (rotura de amarres) que es probable para el espaciado de la capa superior
del refuerzo inferior a 2B / 3, cuatro o más capas de refuerzo y refuerzo largo.
Figura N° 3.Mecanismos de falla (Benquit y Lee, 1975b).

Después de la deformación, se asumió que el refuerzo en los puntos del límite tomaba la
forma como se muestra en la siguiente figura. Fuerza de equilibrio del elemento, ABCD, para
caso no reforzado requerido.

F− F − S = 0

donde F y F son fuerzas normales verticales que actúan en las caras superior e inferior del
elemento, S es la fuerza de corte que actúa en el lado del elemento.

Fuerza de equilibrio del elemento para caso reforzado requerido.

F-F–S–T=0

donde F y F son fuerzas normales verticales que actúan en las caras superior e inferior del
elemento, S es la fuerza de corte que actúa sobre el lado del elemento y esta es la fuerza
desarrollada en el refuerzo.

En el mismo asentamiento (F = F).


T = F – F– S + S
Usando la solución de Boussinesq, Binquet y Lee (1975b) derivaron la siguiente relación para la
fuerza de refuerzo, T, que se desarrolla a cualquier profundidad, z:

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