HUMMBUR

Comencemos por los datos agregados en cualquier período de tiempo en datos de salida
(Q, el valor de salida), datos de distribución (𝑊, 𝜋 ), salarios y ganancias, respectivamente),
y datos de entrada (𝐾, 𝐿, los números de índice para el capital un trabajo, respectivamente).
Entonces podemos escribir la siguiente identidad agregada para cualquier momento t:
𝑄(𝑡) ≡ 𝑊(𝑡) + 𝜋(𝑡)
Dado cualquier número de índice 𝐾(𝑡), 𝐿(𝑡), siempre podemos escribir
𝑞(𝑡) ≡ 𝑤(𝑡) + 𝑟(𝑡) 𝑘(𝑡)
Donde 𝑞 (𝑡) y 𝐾 (𝑡) son los ratios de producción-trabajo y capital-trabajo, respectivamente,
y 𝑤(𝑡) ≡ 𝑊(𝑡)/𝐿(𝑡), 𝑟(𝑡) ≡ 𝜋(𝑡)/𝐾(𝑡) Son las tasas de salarios y ganancias,
respectivamente. La ecuación anterior es, por lo tanto, la identidad fundamental que
relaciona la salida, la distribución y los datos de entrada. Definiendo la participación de las
ganancias en la producción como 𝑠, y la participación de los salarios en 1 − 𝑠, podemos
diferenciar la identidad 2 para llegar a la identidad 3 (las derivadas de tiempo se indican con
puntos y el índice de tiempo, 𝑡, se elimina para simplificar la notación):

𝑤̇ 𝑟̇ 𝑘̇
𝑞̇ = 𝑤̇ + 𝑟̇ 𝑘 + 𝑟̇ 𝑘 ≡ 𝑤 ( ) + 𝑟𝑘 ( ) + 𝑟𝑘 ( )
𝑤 𝑟 𝑘

𝑞̇ 𝑤 𝑤̇ 𝑟𝑘 𝑟̇ 𝑟𝑘 𝑘̇
≡ ( )+ ( )+ ( )
𝑞 𝑞 𝑤 𝑞 𝑟 𝑞 𝑘
Señalando que

𝑟𝑘 𝑤
𝑠≡ , 1−𝑠 ≡
𝑞 𝑞
Podemos escribir

𝑞̇ 𝐵̇ 𝑘̇
≡ +𝑠
𝑞 𝐵 𝑘
Donde
𝐵̇ 𝑤̇ 𝑟̇
≡ [(1 − 𝑠) + 𝑠 ]
𝐵 𝑤 𝑟
Es importante tener en cuenta que todas las relaciones hasta el momento
siempre son ciertas para todos los datos agregados. Supongamos que ahora
nos enfrentamos con una constante de agregados, de modo que 𝑠 = 𝛽.
Entonces podemos integrar inmediatamente la identidad (3) para obtener 𝑞 =
𝐵(𝑐0 𝑘𝛽 ), donde 4. 𝛽 ≡ 𝑒 ∫(𝐵̇⁄𝐵)𝑑𝑡 , 𝐶0 ≡ 𝑐𝑜𝑠𝑡𝑎𝑛𝑡𝑒 𝑑𝑒 𝑖𝑛𝑡𝑒𝑔𝑟𝑎𝑐𝑖ó𝑛 .
La ecuación (4) recuerda sorprendentemente a los retornos en contra de
escalar la función de producción de Cobb-Douglas agregada con un parámetro
de cambio 𝐵. Pero, de hecho, no es una producción en absoluto, sino
simplemente una relación algebraica que siempre es válida para cualquier
resultado. Datos de entrada 𝑄, 𝐾, 𝐿, incluso datos que posiblemente no
podrían provenir de ninguna economía, siempre que los datos de distribución
muestren una relación constante. Además, dado que el término 𝐵̇ / 𝐵 en
identidad (3) es un promedio ponderado de las tasas de cambio de 𝑤 y 𝑟,
respectivamente, parece empíricamente razonable esperar muchas medidas
de 𝐾, 𝐿 daría una relación capital-trabajo 𝑘 que está débilmente
correlacionada con B / B. Con medidas para las que lo anterior es cierto, 𝐵̇ / 𝐵
puede considerarse principalmente como una función del tiempo, de modo
que 𝐵 también será únicamente una función del tiempo. Los podemos escribir
5. 𝑞 = 𝐵(𝑡)[𝑐0 𝑘𝛽 ]

5´. 𝑄 = 𝐵(𝑡)[𝑐0 𝐾𝛽 𝐿1−𝛽 ]

La relación algebraica anterior tiene varias propiedades interesantes. Primero,
es homogéneo al primer grado en 𝐾 y 𝐿. Segundo, ya que 𝛽 = 𝑠 ≡ 𝑟𝑘⁄𝑞 , las
derivadas parciales 𝜕𝑄⁄𝜕𝐾 , 𝜕𝑄⁄𝜕𝐿 son iguales a 𝑟, 𝑤, respectivamente.
Y tercero, el efecto del tiempo es neutral, como se incorpora en el parámetro
de cambio 𝐵 (𝑡). Lo que tenemos, en realidad, es matemáticamente idéntico
a un rendimiento constante a escala. La función de producción de Cobb-
Douglas tiene un cambio técnico neutral y cumple con las reglas de
productividad marginal. Y, sin embargo, como hemos visto, cualquier dato de
producción puede ser presentado como generado por dicha función, siempre
que las acciones sean constantes y las medidas de capital y mano de obra tales
que 𝑘 no esté correlacionada con 𝐵̇ / 𝐵, por lo tanto, precisamente porque
(5´) es una relación matemática, válida para grandes clases de datos asociados
con participaciones constantes, no puede interpretarse como una función de
producción, o cualquier relación de producción. En todo caso, es una relación
distributiva, y arroja poca o ninguna luz sobre las relaciones de producción
subyacentes.
De hecho, dado que la constancia de las acciones se ha tomado como un dato
empírico en todo el proceso, la ecuación (5´) tampoco arroja mucha luz sobre
ninguna teoría de la distribución.
Hice hincapié en que la base teórica del análisis de la función de producción
agregada era extremadamente débil. Parecería ahora que su aparente fuerza
empírica no es en absoluto una fuerza, sino simplemente una reflexión
estadística de una relación algebraica.