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“Retórica de la Imagen” es un artículo seminal de Roland Barthes que propone una manera de análisis de las

imágenes que pueda especificar sus significados. Se pregunta: “¿Puede acaso la representación analógica (la
copia) producir verdaderos sistemas de signos y no sólo simples aglutinaciones de símbolos? ¿Puede
concebirse un código analógico y no meramente digital?” Los lingüistas no consideran que las imágenes
puedan constituir un lenguaje porque no tienen una doble articulación (unidades digitales - fonemas- que se
integran para crear signos). Otros opinan que las imágenes son demasiado ricas como para poder describirse
como sistemas de signos.

¿De qué modo la imagen adquiere sentido? Barthes analiza la imagen publicitaria por considerar que la
significación es sin duda intencional y por lo tanto están formados con vistas a la mejor lectura posible.

1. Mensaje Lingüístico “La imagen entrega de inmediato su primer mensaje cuya sustancia es lingüística;
sus soportes son la leyenda marginal y las etiquetas insertadas en la naturalidad de la escena. “Para ser
descifrado no requiere más conocimientos que el de la escritura.” Combate “el terror de los signos
inciertos” “Ayuda a identificar pura y simplemente los elementos de la escena y la escena misma.”

LOS TRES MENSAJES 1.Mensaje Lingüístico Tiene dos funciones: la denominativa y la de relevo. Función
denominativa: “corresponde a un anclaje de todos los sentidos posibles (denotados) del objeto, mediante
el empleo de una nomenclatura. “A nivel del mensaje simbólico, el mensaje lingüístico guía ya no la
identificación, sino la interpretación. Constituye una especie de tenaza que impide que los sentidos
connotados proliferen hacia regiones demasiado individuales.” El texto guía al lector entre los significados
de la imagen, le hace evitar algunos y recibir otros, y a través de un dispatching, a menudo sutil, lo teleguía
hacia un sentido elegido con antelación.” La función de relevo establece una relación complementaria con
la imagen

LOS TRES MENSAJES 2. El Mensaje Denotado Constituye un mensaje privativo. Constituido por lo que
queda en la imagen cuando se borran (mentalmente) los signos de connotación. Es.. También un mensaje
suficiente pues tiene por lo menos un sentido a nivel de la identificación de la escena representada.”
“Despojada utópicamente de sus connotaciones, la imagen se volvería radicalmente objetiva, es decir, en
resumidas cuentas, inocente.

LOS TRES MENSAJES 3. El Mensaje Connotado Barthes le llama al tercer mensaje “simbólico”, “cultural” o
“connotado”. Los signos provienen de un código cultural. El número de lecturas de una misma lexia varía
según los individuos. La retórica de la imagen (clasificación de sus connotadores) es específica en la medida
en que está sometida a las exigencias físicas de la visión, pero general en la medida en que las “figuras” no
son nunca más que relaciones formales de elementos.

LOS TRES MENSAJES 3. El Mensaje Connotado Si bien esta retórica no puede constituirse más que a partir
de un inventario bastante basto, puede sin embargo, preverse desde ahora que encontraremos en ella
alguna de las figuras ya señaladas por los antiguos y los clásicos (como la metáfora o la metonimia) La
toalla por el hotel: sinécdoque
Figuras retóricas aplicadas a la imagen

1. Metáfora Visual Las cualidades de un objeto están en lugar de otro, para destacarlas.
2. Hipérbole Mediante algunos recursos visuales se magnifica un objeto o persona para aumentar su
valor.
3. Antítesis Contraposición de una imagen a otra de significación contraria.

Obra de Oliverio Toscani


Figuras retóricas aplicadas a la imagen

4. Metonimia Una cosa por otra. Efecto por causa, instrumento por persona, etc
5. Sinécdoque Todo por la parte o al revés.
6. Simil Semejanza entre dos objetos.
La Alegoría es una figura retórica consistente en una sucesión de metáforas que juntas evocan una idea
compleja:

 Alegoría sobre las dificultades de la vida →"Pobre barquilla (alma) mía, entre peñascos (aprietos) rota,
sin velas desvelada (indefensa), y entre las olas (peligros) sola" Lope de Vega
La Alegoría es un poderoso instrumento cognoscitivo que ayuda a profundizar en la comprensión de una idea a
través del lenguaje figurado de las metáforas.
El Calambur o Calumbur es una figura retórica que consiste en modificar el significado de una palabra o
frase al reagrupar de distinta forma las sílabas que la componen:

 Entre el clavel blanco y la rosa roja, su majestad escoja → Esta frase de Quevedo dirigida a la reina Mariana
de Austria (esposa de Felipe IV) se esconde un famoso calumbur. El escritor había apostado decirle a la reina en su
cara que era coja y realmente lo logró sin que se enterase: "su majestad es coja" .
El Calambur tiene la función de ocultar dobles significados o ambigüedades empleando para
ello propiedades semánticas (homonimia, paronimia o polisemia).

La Elipsis, Elipse o Construcción Elíptica es una figura retórica que consiste en omitir voluntariamente
elementos de la oración que se sobreentienden por el contexto:
 Lo bueno, si breve, dos veces bueno → se omite el verbo "ser" (Lo bueno, si es breve, es dos veces bueno)
La Elipsis tiene la función de dar un mayor énfasis a la parte de la oración que no se omite a la vez que
proporciona a la expresión una mayor fluidez, energía y poder sugestivo.

La Elipsis pertenece al grupo de las figuras de dicción. Etimológicamente proviene del griego "élleipsis"
(omisión o insuficiencia).
La Anáfora es una figura retórica que consiste en la repetición intencionada de palabras al comienzo de
frases o versos generalmente consecutivos:
 ¡Oh noche que guiaste!
¡oh noche amable más que el alborada!
¡oh noche que juntaste!
San Juan de la Cruz
La Anáfora tiene la función de crear ritmo y sonoridad en la expresión a la vez que enfatiza una idea que se
quiere remarcar. También muy útil si queremos hacer recordar una palabra o idea por lo que se emplea mucho
en publicidad.

La Anáfora pertenece al grupo de figuras de Dicción. Etimológicamente proviene del griego "ana" (repetición,
similitud) y "pherein" (trasladar).

La figura contraria a la Anáfora es la Epífora (repetición de palabras al final de frases o versos): "de padres
ladrones, críanse con ladrones, estudian para ladrones..

Su uso está muy extendido en el lenguaje corriente: ¿qué tal? (¿qué tal estás? o ¿qué tal te encuentras?).

Es una figura característica del conceptismo barroco de Quevedo y Gracián y que también está muy presente
en el Refranero Popular. Por su estructura también es similar a las figuras retóricas de Enumeración y
Zeugma.
La Paradoja consiste en la unión de dos ideas opuestas que resultan contradictorias, pero que sin
embargo pueden estar encerrando una verdad oculta:

 Al avaro, las riquezas lo hacen más pobre → al tener más riquezas sería más rico pero la codicia le lleva a
vivir miserablemente para tener aún más riquezas.

La Paradoja tiene la función de causar asombro e invitar a la reflexión sobre una realidad mucho más
compleja de lo que pudiera parecer en un primer momento.
Obra de Magritte

La Personificación (también conocida como Prosopopeya) es una figura retórica que consiste en dotar de
propiedades o cualidades humanas a animales o seres inanimados. De esta manera se le hace pensar,
cantar o hablar por ejemplo a objetos, animales o entidades abstractas.

La Personificación está muy presente en las fábulas y cuentos infantiles (Alicia en el país de las maravillas por
ejemplo).

Veamos algunos ejemplos de esta figura retórica:

 "¡Con qué rigor, Destino, tú me persigues! "Jean Racine → se personifica al "destino" dotándole de
cualidades humanas

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