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La parábola de los talentos Evangelio de Mateo (25,14-30), El significado de la parábola de los talentos ha sido largamente

debatido, particularmente en referencia a lo que la parábola pudo criticar cuando fue pronunciada durante el ministerio de
Jesús.5 Sin embargo, la enseñanza fundamental en el marco del cristianismo es clara: que Dios confía
sus dones o talentos a los hombres con la obligación de que los desarrollen, que espera una respuesta fructífera por parte
de cada hombre,4 y que la inactividad —por miedo,6 exceso de precaución o cobardía,7 pereza, o simple omisión consciente8
— en hacer rendir los talentos recibidos es criticada por el propio Jesús. 9

v. 15. En Mateo, el señor distribuye el dinero a partes desiguales, con arreglo a la capacidad que cada uno de los criados
tiene a los ojos del señor, a diferencia de lo que sucede en el la versión del Evangelio de Lucas. 23 En la parábola, el señor no
entrega los talentos para medir o poner a prueba la capacidad de los siervos, sino para que los multipliquen durante su
ausencia.
v. 16-17. No se dice la manera en que los dos primeros servidores consiguen doblar el capital que se les ha entregado, lo
que significa que no tiene interés a los efectos de la enseñanza de la parábola. 23 En los dos casos, el rendimiento obtenido
es el mismo.
v. 18. Enterrar el dinero era usual durante los conflictos bélicos cuando corría el riesgo de caer en manos enemigas y, según
el derecho rabínico, quien enterraba un depósito no estaba obligado a compensación en caso de robo. 24 El tercer servidor se
ocupa solamente de evitar el riesgo. El dinero enterrado no se pierde, pero tampoco se incrementa ni le da trabajo alguno. 23
v. 19: «se puso a ajustar cuentas con ellos». La intención es destacar que se pedirán cuentas. Es posible reconocer aquí
que la parábola en su forma original iba dirigida a las autoridades de la Iglesia. 25
v. 20-23. En la rendición de cuentas de los dos primeros servidores, el evangelio salta súbitamente de una realidad profana a
una religiosa. «Te pondré al cargo de lo mucho» puede significar que el premio a la fidelidad consistirá en que se recibirán
responsabilidades más serias; el ser admitido en el gozo de su señor significa que se otorgará al siervo una mayor intimidad
con el dueño.17 La reacción del señor parece respaldarse en el concepto rabínico que consideraba que la fidelidad en las
cosas pequeñas hace grande a un hombre a los ojos de Dios. 26 Para Schmid, las palabras «Entra en el gozo de tu señor» no
cuadran en la boca de un hombre satisfecho por el mero aumento de su capital, y pueden referirse solamente a la vida
eterna.27
v. 24. Este versículo, que no debería alegorizarse, indica que el dueño es exigente; ésta es ciertamente la intención de toda
la parábola. El tercer siervo nada ha perdido, pero tampoco ha ganado nada. Al menos podía haber entregado la suma a los
banqueros, que daban crecidos intereses en tiempos del Nuevo Testamento. 17
v. 28: «dádselo al que tiene diez». Tampoco es un rasgo alegórico que se dé un talento más al siervo que recibió diez; 17 sirve
para introducir la sentencia del v. 29.
v. 29. Esta sentencia paradójica quiere indicar que los poderes otorgados a los discípulos crecen con el uso y disminuyen
con el desuso.17 El castigo por este tipo de infidelidad (omisión) es tan severo como el que corresponde a pecados más
positivos (acciones).17

Qué aprendemos de la parábola de los talentos


“A uno dio cinco talentos; a otro, dos; y a otro, uno.” (MATEO 25:15)
¿QUÉ CONTESTARÍA?
 ¿Para qué contó Jesús la historia de los talentos?

 ¿Cuándo vendrá el hombre de la historia?

 ¿Qué aprendemos de la historia de los talentos?

1, 2. ¿Para qué contó Jesús la historia de los talentos?

1
JESÚS contó la historia de los talentos para que sus discípulos ungidos supieran lo que él esperaba de ellos. Pero
seamos ungidos o no, todos podemos aprender de esta historia. Para eso tenemos que entender lo que esta historia
significa.

2
¿Cuándo les contó Jesús esta historia a sus discípulos? Fue mientras les daba una profecía que se cumpliría cuando él
se convirtiera en rey y empezaran los últimos días (Mateo 24:3). Así que la historia de los talentos es parte de esa
profecía y se cumple en el tiempo del fin.
3. ¿Qué aprendemos de cada una de las historias de Mateo 24 y 25?
3
Cuando Jesús dio la profecía de los últimos días, contó cuatro historias para enseñar lo que él esperaba de los
cristianos en ese tiempo. Podemos leer estas historias desde Mateo 24:45 hasta 25:46. La primera historia es la del
esclavo fiel, que representa al grupito de ungidos que tiene la responsabilidad de enseñar a los siervos de Dios. Jesús la
contó para enseñarles a esos ungidos que debían ser fieles y prudentes.* (Mire la primera nota.) La segunda historia es
la de las diez vírgenes. Con esta historia, Jesús les advirtió a todos los ungidos que debían
estar preparados y alerta porque no sabrían cuándo él vendría.* (Mire la segunda nota.) La tercera historia es la de los
talentos. Jesús la contó para enseñarles a los ungidos que tienen que esforzarse y trabajar duro para cumplir con lo
que les había mandado. La cuarta historia es la de las ovejas y las cabras. Esta historia enseña a los que esperan vivir en
la Tierra que tienen que ser fieles y ayudar a los ungidos.* (Mire la tercera nota.) En este artículo hablaremos de la
historia de los talentos.

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