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IMPRENTA Y CRITICA TEXTUAL EN EL SIGLO DE ORO ESTUDIOS PUBLICADOS BAJO LA DINECCION DE FRANCISCO RICO PABLO ANDRES ¥ SONIA GARZA Pablo Andrés, Roger Chartier, D.W. Cruickshank, Trevor 7. Dadson, Blena Delgado, Giuseppe Di Stefano, Arantxa Domingo, Sonia Gara, Fulién Martln Abad, Jost Marta Mid, Jaime Moll, Francisco Ries 1 Jost Luis Rodrigues SICRETMRUADO DEFUILICACIONES TEINTERCAMHIO CENTIFICO. Centro para la Edicin de los Clasicos Espaioles VALLADOLID se Bs ‘Trevor J. Danson Plantino, Cristsbal, La premiéve, etl scnde patie des dialogues rg pr let iamey enfin, C. Planting, Amberes, 1567. Povey, K., “Variant Bormes in Elizabethan Printing”, The Library, Filth Series, x (2955), pp. 4t-a8 5 Ramazzini, Bemardino, De morbis tpographorame (Diseaes of Printer), teaducido del Tatin de 1773 por Wilmer Cave Wright, The Haylofe Press, Birmingham, 198, Rebolledo, Fr. Luis de, Primers parte de tien oracioer finebrer, Clemente Hidalgo, Seria, x600. 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Calder 1673-92) Cardersn eseribié estas palabras en Ia dedicatoria de su Cuarta parte y afia- id wna lista de cuarenta y un tfulos, lista que inclufe una eomedia auténtica {que no acerté a reconocer bajo su nuevo titulo. Diez afios més tarde, en su edicién de la Verdadera guinta parte (x682), don Joan de Vera Tassis aftadié sesenta titulos mis a los cuarenta originarios. Sin embargo, la lista de don Pedro contiene ejemplos de casi todas las desventuras a que pueden verse ‘sometidas las comedias imptesas: atribuciones incorrectas, tanto de sus propias comedias a otros cuanto de comedias de otros a él misino; pirateria, 0 impresiones no autorizadas; ediciones llenas dle errores; y el recorte de textos pia que cupicran bien en el pliego. Un solo factor debe afiadirse a este listado, el tinico que las circunstancias de publicacién de la Cuarta parte le-impedan mencionar: la intervenci6n del editor. ArRinuciGN INCORRECTA Los impresores y editores de Sevilla tenfan una pésima reputaci6n por lo que respecta a las obras teatrales. Dicha fama se remonta por fo menos a 1612, cuando se produjo la primera falsificacién de parte de comedias de que se tine noticia: la Tercera parte de las comedias de Lope de. Vega y otros auctores (*Barce- Jona: Sebastién de Cormellas” = Sevilla: Gabriel Ramos Vejarano; J. Moll 19748). De las docé comedias que contiene la parte, sélo tres son realmente de Lope: La noche toledana, Las mudanzas de fortuna y suceses de D. Belorén de Aragin, y La vide y muerte del santo negro Uamade Sar Benito de Palermo (EA. Rennert y A. Casiro 1968:200). Veinte afios después, cuando se imprimié en. 29 0 D.W. Cauicxsiank Bacostonn Ecco sin vengonse, Lope de Vega [1634 pogo] asequraba Vaan. la tea por mia, porque no es impressa en Seuilla, cuyos Libreros, atendiendo a ‘gananeia, barajan loz nombres de los Pocias, y a vnos dan sicts, y a otros sotas, que ay hombres, que por dinero no reparan en el honor ageno, que’a bueltas de sus mal impressos libros venden, y compran, Al cabo de veinte afios mas, Antonio Enriquez Gémez {1656:84"] publicd una lista de sus comedi Para (que] se conoscan por mias, pues todas ellas 6 las mas que se imprimen en Seuilla les dan tos impressores el titulo que quieren y el duefio que se les antoja Medio siglo después de la queja de Lope, el editor de Calderdn, don Juan de ‘Vera Tassis, indicaba en su edicién de la Verdadera quinta parte que ay quien assegure, que casi todas quantas se imprimen en Seuilla, para passar & las Indias, las graduan con el nombre de Don Pedro, por interesses particulates que se les siguen a los que hazen cambio de los talentos agenos. (P. Caldersn 1682:64¢°) Entre 1672 y 1682, la reputacién de Calderén estaba en su etispide. Sin embargo, “easi todas” es una exageracién, aunque no haya duida de que su nombre era el preferido por los libreros para levar a cabo falsas attibuciones que aumentaran las ventas.’ Por otra parte, al principio de la carrera de Cal- derén, cuando Lope de Vega ain vivia, era el nombre de Lope el que los libreros utilizaban para captar [a atencién de los lectores La Primera parte de Calderdn se publicé en julio de 1636, pero la aproba- cin de Juan Bautista de Sosa lleva fecha de 6 de noviembre de 1635, sdlo diez semanas después de la muerte de Lope. En la dedicatotia de la parte, el hermano de Calderén, José, ecribié lo siguiente: 1La causa {..] que me ha movido & aver juntado estas dove Comedias de mi hermano, fo ha sido tanto el gusto de verlas impressas, como el pesar de aver visto impresses slguinas dellas antes de aora por hallarlas todas eradas, mal corvegidas, y muchas que no son suyas en su nombre, y otras que lo son en el ageno. (2. Calderén 163614) * En 1685-168 el colecionists inglés Samuel Pepys compe en Sevilla veintaie stele, pero siio cinco de ells auibuidas a Calderéa. De esas eine, tes (EI eave de Maria, El dng de le {tnania y 1 njor padre de pres) no eras Spas, aientaas que una evarta (Las cedenes del det) fede atrbncién dudoss (EAM. Wileon & D.W. Craiekshank 19802035 96, 138-144, 159-164) Las omnas DRAMATICAS nae {ia expresion “muchas que no son snyas en str nombre” es de nuevo exagerada, como el “casi todas” de Vera, Por fo que respecta a “otras que Io son en el fageno”, hasta hace relativamente poco habria resultado dificil para los estu- iosos citar més de dos comedias de Calder6n impresas eon nombre de otro Sutor antes de julio de 1636, Investigaciones recientes han elevado a cinco el niimero de dichas comedias, en nueve ediciones: La industrincovtra ol per (2 Armor, bor y poder: Lope, Parte 23 (Miguel Sorell, “Valencia, +629” (= Siméa Faxardo, Sevilla). La intustrie contra ef poder (= Amor, honor y poder): Lope, Parte 28 (Pedro Blus6n, Huesca, 1634). La ance en la sepniturn (= La devoctin dela erte)s Lope, Parte 23 ('Migael Sorolla, Valencia, 1629” [= Simén Frxardo, Sevilla)? a erta en la scpleura (= La devocin de fa cruz): Lope, Parte 28 (Pedro Blusin, Fiuesea, 1634) Laseha ems: Lope, *Parte 277 ¢ de Sande, Sevilla})* Seton y bogies de amer (= La selva eanfusa): Lope, Parte 2g (Diego Dormer, Zara~ 0%, 1633) : La puente de Manible: Lome, sults, sin pie de imprenta (Simén Furardo, Seville, fn. 1632) (Osterreichische Nationalbibliothek, 38.V.4(7) véase p. 13). La puente de Manible: Lope, sets, sin pie de imprenta (Brancisco de Lyra, Sevilla, tn. 1633-1635] (British Library, 14728.8.21@)) La vida es suede: Lope, tlt, sin pie de imprenta (Francisco de Lyra, Sevilla, ca. 1632~ 1634] (Liverpool University Library, Ls7.23)5 astién de Cormells, Barcelona, 1633” [= Manuel Scis de estas nueve ediciones se realizaron en Sevilla: de estas sis, tres tienen tun pie de imprenta falso y tres carecen de él, Para complicar aun més las cosas, las dos partes publicadas en Sevilla no son en absoluto verdaderas partes: estin compuestas por sueltas : Calder6n fue victima de este tipo de atribuciones incorrectas incluso cuando ya era famoso: en 1650, por ejemplo, una comedia titulada La bija del aire se publics en la Parte cuaventa y das de comedias de diferentes autores Guan de Ybar, Zaragoza, 1650). La misma comedia volvié a imprimitse bajo el nombre de Calderén, como la segunda de dos partes, en su Tercera 2 sta porte contiene también la comeia De an esigo tres vengmicas de Calder, corrects- mente stribuida, aunque La Barrera {1860.63 cits ots eeibn (Zaragoza, 1639) en la que ea comedia se ajudicaba a Lope Para esta cownediay Ia anterior, véase D-W. Cruickshank (19894 + Para esta comedis,véase DW. Cruickshank [19890 2 Puen est eomediay las ces anteriores, véase D.W. Cruickshank y Ann L, Mackenzie (en prensa Be D.W. Caviexsnanx parte en 1664 por el editor Sebastiin Ventura de Vergara Salcedo. Calde- r6n no rechazé nunea la paternidad de dicho texto, y las listas de comedisg autéaticas que redact6 al final de su vida contienen La bija del aire, partes | y IL* Sin embargo, dado que es improbable que una comedia auténtica del mejor dramaturgo de Espatia se attibuyera a un refugiado que vivia en Francia, se ha sostenido que el verdadero autor de la comedia fue Enrique, Gomez (CH. Rose 1975, 1983). Otros estudios, uno de ellos centrade sobre todo en. aspectos imétticos, han reivindieado la comedia para Calde. rén (D.W. Cruickshank 1984, J.B. Wooldridge r995). Este es s6lo un gjemplo entre cientos: el teatro ha sufrido mas que otros géneros “log hhurtos de la prensa”. Eptcionss paras En el siglo xvuL, los derechos de autor estaban considerablemente menos protegidos que hoy en dia, y nos resulta ficil tener la impresién de que cuando un dramaturgo vendia su comedia aun “autor de comedias”, cedfa con ella sus derechos. Calderén pensaba inequivocamente de otta forma. En el pro. logo a la Cuarta parte ya citado, prosigue quejindose del tipo de editor que compraba a sabiendas “biencs hurtados": yno pudiendo (digo otra vez) ignorar tampoco el ser hurtada, pues no es sa duefio el oc la vende, sino el apuntsdor que la traslads, ® el compatiero que le estudia, elingenio que la contrahazel,] con todo esso se la compra, con que dada a la estampa, la que ayer valia cien ducados en casa lel Autor, vale oy yn real en easa del Librero @P. Calderén, 1672:9939. Es obvio que para Calderén cualquier edicién no sancionada por 61 mismo era una edicién pirata, Ello incluiria las nueve ediciones de las cineo come: dias mencionadas més arriba, pero también, cabe suponer, cualquier texto no impreso en su Priners, Segunda, Tercera y Cuarta partes de comedias ~o en su Primera parte de autos sacramentates de 1677. La profesora MR. Greer [1984:77-78] ha sefialado una complicacién siiadida. Una de las comedias ianpresas en la Segunda parte es EI mayor monsiruo dos celes. FA manuscrito, en parte autégrafo, concluye de forma diferente a la versiGn impresa, y aficma que la comedia es ‘como la escribio su autor no como la ynprimio el vito * Para la list de Veragus, véae Harcaenbusch (2848-r8s0-VIT, XXXIX-xtt] para la lista de ‘Maran, véave EM. Wilson (19624) Las oneas pramiricas . 3 PERSAPOASA SHAS SHAG BEERS HOE LA PVENTE DE MANTIBLE, COMEDIA FAMOSA. DE LOPS DE VEGA CARPIO. Ayal Crate, Hablan enellalas perfonas figuicntes. alaapeatecelonign, Fiber faire Cur lise viride, teeter tcl a, tj tomiod trang bse Pm ‘ior "Lope de Vega’, La puente de Mantbl, sy 81, (Sim6n Faxardo, Sevilla ot. 1632) (Gsterreichische Nationalbibliothel, *38.V.4(7)) oF D.W. Crviexsttane. de quien es su estudio echar a perder otros extaios, (BNM, MS Res. 79,£.719 eDebemos creer que el texto impreso en In Segunda parte de 1637, que Editado por el propio hermano de Calderén, que eseabié a dedicatota, ce “como Ia ynprimié el vrto"?? El manuscrito tiene ficencias de oceubre dle 1667 y abril de 1672, pero la caligraffa y otras evidencias parecen indicat que Cal. derén revisé la comedia para su representaciGn en abril de 1672. Una copia de Ia edicidn ilegal “Q” de la Segunda parte fue adquirida an el aio de 1693 por cl conde Franz von Pétting, embajador de Austria en Madrid de 1663 4 1673 (D.W. Cruickshank 19734). De los nueve libros con fecha auténtiea pertenecientes a Pétting que han sobrevivido, s6lo dos se compraron en el afio de su impresi6n; de este modo, Ia frase “como la ynprimié el veto" podeia splicarse al texto publicado en “Q”, posiblemente no mucho antes de abril de 1672, a pesar de que el texto difiere poco del publicado en la autén- tica Segunda parte en 1637 Las primeras cuatro parter de Calderén aparecieron en 1636 (*QCL", 1637 QC"), 1664 (*Excelo”) y 1672. Las primeras dos ediciones piratas son "VS" (Ia Primera parte de “1640, en realidad compuesta alrededor de 1670-1671 por los impresores madrilefios Latcas Antonio de Bedmat y Melchor Alegre) y “Q”, de la que ya he hablado (compuesta en torno a 1670-1673 por José Femsndez, de Buendia en Madrid, quizés en colaboracién con Melchor Alegre)? Hay que notar que en el prélogo de la Cuara parte de 1672 Calderdn ditige a un librero imaginario la siguiente pregunta retotica: «dime, si w con licencia de su defo, y privilegio del Consejo imprimieras va libro de ‘Comedias, y otto subrepticiamente le sacara a luz, no pudieras en justicia repetic el dato? (P. Calderén, 2672914) Si mi suposicién es exacta, este comentario, escrito probablemente en agosto de 1672, se debi6 a Ia reciente publicacién de dos “ediciones subzepticias", sys" yo" ‘Tres reimpresiones mas, “VSL” (la Primera parte de x640), “S” (la Segunda parte de 1641), y la Cuarta parte de 1674, dado que se publicaron durante el petiodo de diez afios de gracia conferido por los peivilegios de 1636, 1637 7 ePreparé realmente José Calderén las dos primeras parte de sy herman pac la prensa, 0 9 tuat6 de una amable ficién? Se sabe demasiado poco de ls vievlos de Caldera con sus editor reg impresores ylbreras, Compirese, por ejemplo, J. Moll [2995] "Bara "VSL", *VS" y “Q", véase EAM. Wilson [i9s9} y D.W. Cruickshank (r970}. sta divi- sig del trabajo sido notada también en cl casa de Lope por J. Mel! (1982) Las omras Drawkricas , Ms y 3672 respectivamente, es probable que fueran legales, La segunda edicién de la Tercera parte (conocida como “Excelentissimo”) fue impresa, segin parece con cierta prisa, por los impresores de Madrid Andrés Garefa de la Iglesia y Lucas Antonio de Bedmar, probablemente en 1673-1674, justo antes de que expirara el privilegio de diez. afios En la segunda edicién de la ‘Tercera parte, alguien (es de presumir que no fue Calderén) intenté sin éxito reparar el dafio causado por el cajista al texto de la primera edicién de La fiera, el rayo y Ia piedra, en la veedicién de la Cuarta parte, de 1674, tanto Eco ‘Nartiso como La aurora en Copacabana fueron cortegidas ampliamente, y s¢ afiadieron més de 200 versos a la primera. De entre todas las partes publicadas en vida de Calderdn, la mayor muestra de piracerfa fue la Quinta parte, que aparecié en dos ediciones, ambas con fecha de 1677: una en “Barcelona”, por “Antonio La Caballeria”, la otra en Madrid, por Antonio de Zafra. La edicién de “Barcelona” fue la primera dle las dos, impresa en Madrid por Bernardo de Hervada y Mateo de Espinosa 0 Melchor Sanchez. La edicién de Zafra era “legal”, por cuanto obtuvo licencia para la impresidn de un libro existente que no estaba protegido por un privi- legio. El volumen solo contenia diez obras; dos de ellas (Prey don Pedro en Madrid y Como se comanican dos estrellas contvarias) no son auténticas Jaime ‘Moll 1973, D.W. Cruickshank 19738). E] intento més ambicioso de engafiar a los lectores de Calderén tava lngar después de su muerte, cuando Vera Tassis habia editado 108 obras en nueve partes, publicados en el orden siguiente: Verdedera quinta parte (1682), Sexta (1683), Séptima (1683), Octava (1684), Primera (1685), Segunda (1680), ‘Tercera (1687), Cuarte (x688) y Novena (1691). La Décima parte, aunque. pla neada, nunca aparecié. Hacia 1700, alguien reunié ediciones sueltas de to las piezas, las dividi6 en mueve grupos de doce obras, imprimié los corr pondientes juegos de folios preliminares y edit6 el que debe ser el mayor conjunto de imitaciones de la edicién original de Vera Tassis. A la false Segunda parte se le dio fecha de 1683 por error, error que ha causado una inmensa confasién;® y a la falsa Quinta perte se le dio la fecha de la segunda edicién, 1694, Al igual que en otros casos, estos voliimenes de sueltas tomas facticios~ pueden reconocerse por In ausencia de signaturas y paginacién continuas, Un puiiado de sucltas ~ocho- ha sido identificado como obra de un impresor de Madrid, Lucas Antonio de Bedmar, en torno a r7or (D.W. Crnickshank y E.M. Wilson 1974). Dado que s6lo tin 7,5 por cien del total de obras en cuestién se relaciona con Bedmar, no puede considerirsele un » Para la Tecer porte, vase EM. Wikon (196ab} y D.W. Cruickshank (rozest1 5-110) "= La Sigua porte de “1683” es una “edickin Fantasma”. Para ina edivion Fantasma mis Imporeante la de la Primers perte de Tirso, "Madrid, 1626", vésse J Moll [1974], 136 D.W. Crvrexsiane candidato vélido para perpetrador del fraude. Fs posible que éste sea mayor problems libliggiico que queda por resolver en torno teat de Calderdn, pero también hay que decie que pricticamente todas las sueltag examinadas hasta ahora son reimpresiones de la edicin de Vera ‘Tassis, S} algunas son primeras ediciones, an tienen que ser identifiadas. Bee Eptctonus “LLenas pu nenatas” Cualquiera que copie un texto, ya sea con pluma y tinta 0 con tipos-y com- ponedor, esté sujeto al error. Ervores comunes al copista y al cafista son lectura incorrecta de! manuscrito original; errares de memorizaciOn (despad de leer correctamente una frase del original, el escriba o copista aitade, omite o sustituye palabras); el salto de ojo (el ojo se fija cle mancta inconsciente en otras palabras o frases del texto, habitualmente patecidas, que se escriben en lugar de las originales); este salto de ojo puede provocar la omisién o la duplicacién de palabras, neas © pasajes entero error mecinico (después de leer y memorizar correctamente una frase, el copista 0 cajsta transpone inadvertidamente las letras). Por dlkimo, hay un tipo de fallo de memoria, que quizés pueda atribuirse al “sindrome de la tarde del viernes” ova la resaca del lunes por la mafiana, que consiste en que el componedor o copista se olvida de pasar pigina y repite la pagina ya copiada."* Algunos errores, en cambio, son exclusives del proceso de impresién, Dado que los tipos de metal se guardan en una caja con pequefios compart. mentos 0 cajetines para cada clase de letra, algunas piezas sueltas de un Spe pueden eolcsre en un exetn equvoeado. ¥ ments que ol enor mecénico puede causar errores muy parecidos en el copista y ef cajista ningin cops ese fte on leer de ge pe ejemplo. En cambie, ne cajista desatento que buscara a tientas la ligatura f, un tipo que se guardaba ceren dele, pods cometer exe eran, | Pn Pn ee Bua Jnchiso si el caista lefa y componia una frase correctamente, habia posi- bilidades de que se produjera el error al pasar del componedor & la eal ° de Ia galera a Ia forms, Podian echarse a perder horas de ttabajo por un segundo de distraccién, aunque Ie mayoria de errores afectaban s6lo 3 unos pocos tipos, que podtan ser reemplazados de forma incorrecta. Durante la {mpresién, un tipo podia estropenrse o salirse de la forma. Y aunque la lectura y corrcecién de pruebas pretendifan eliminar los errores, en realidad se causa ban otros y no se consegufa corregir los primitives, Otwos crrores caracteristicos de Ia imprenta atafen a la imposicién incorrecta de las paginas en la prensa, o al giro incorrecto de Ia hoja durante fa impre- Probablemente el més dil estado de esto problemas y cle sus efectos Petrie problemas y de sus efectos sobre los editores es Las onnAs Deaméricas a7 .a6n, de forma que el plogado no confiera un orden correcto a las paginss. La faree del eritico textual puede complicarse si se han impreso ¢ insertado ginas sveltas para corregir errores. Uno de los modos de produci Plasto conisistia en ocasiones en [a composicién de ambas caras de la hoja dos Jeees pata crear una forma de cuatro péginas, que se cortaba después de Jk impresidn. Hl mismo proceso podia seguirse para colocar la hoja final de una gomedia suelta, si la-cantidad de texto sobrante no requeria una segunda foja. El procedimiento implicaba componer dos veces una parte del texto, nultiplicando por dos las ya numerosas posibilidades de exror Muchos de los errores generados por los procesos descritos pueden ser identifieados y corregidos por un critico textual que esté faniliarizado con tllos, es decir, que sepa no sdlo cémo se hacian los libros en el siglo XV, Sino que también conozca la letra y Ia ortografia de la época en general, y del gator estudiado en particular. Por ejemplo, en la segunda jomada de la pri- mera edicién de El méiic de su bonra, don Gutierre le dice a Mencfa que sada noche en sombra fra, stimanto va recogiendo, yy cobardemente viendo de la hermosa luz del dia... (B. Calderén 1637105) En In jornada tercera del manuscrito autégrafo de Polifema y Cirse, obra escrita en colaboracién en. 1630 (es decir, casi contemporinea a Bl médico), Calderén escribié “huyendo” como “vyendo”, Esté claro que el error “viendo” pudo causarse a partir del “vyendo” (= huyendo) que Calderén eseribis. Fate tipo de error, sin duda debido a una mala lectura, no es exclusive de Calderon, Bn los ‘versos 15-16 de La reina Maria Bstuarda de Diamante [1674-417], el Villano r dice “Huyan tras mi/ todos”, y queda claro después que los villanos, menos Gileta, que conversa con la heroina, ya no estén pre~ sentes, La acotacidn trae “Viendo los villanos, y quedasc Gila sentada en el “Teatro”. Evidentemente, se trata de otro caso en que un probable “vyendo” se ha leido erréneamente como “viendo” Estas correcciones apenas tienen trascendencia, y el conocimiento detallado de la letra y ortografia del autor no es en absoluto imprescindible. En casos mis complicados, un conocimiento detallado puede resultar stil. Por ejem- plo, en la ediciin de 650 de La hija del aire UL, ya mencionads, Ia protago~ nista Semiramis dice: si al coragon que late en este pecho, todo el orbe cabal le vino estrecho. 138 D.W. Caurcxsiank Que le vendra vn retvete tan esquina, que espante Conde mi cadaver vivo, (P, Calderén 1650228) No hay ningtin conde en la pieza. El editor de 1664, Vergara Salcedo, cambig el dltimo verso: que tumba es breue & msi cadauer viuo. ®, Calderén 16642155") Es una lectura con sentido, pero resulta dificil determinar cémo esta Lectura, en caso de ser correcta, habria producido el verso de la edicitin de 1650, $1 consideramos el aspecto que tuvo que presentar el verso tazado de puto y letra de Calderdn, con su habitual trazo continuo ~“queespantecondemica~ dauerviuo”~ y si ademis tenemos en cuenta que eseribia ¢ y ¢ de forma a menudo indistinguible, puede entenderse que un copista 0 un cajista leyeran “espante Conde” donde Calderén escribié “es panteon de”. Un editor moderno puntuaria el pasaje como sigue Si al coragén que late en este pecho todo el orbe cabal le vino estrecho, qué le vended vn retrete tan esquivo, {que es pantedn de mi cadéuer viuo? En Ni Amor se libra de amor, los habitantes de Egnido creen que Siquis es més hermosa que Venus, y se rebelan contra ella: concitado todo el pueblo contra la Diosa, empeg’ con assadlo arreuimiento, fen favor de Siquis bella, a hazer tan grandes estremos, que en sacras comunidades el vario concurso embuelto, (P. Calderdn 166431609) el peniiltimo verso en “que en sacrilegos tumaltos”, pero Calderén emplea la palabra “comunidades” en el sentido de “rebeliones” en otras obras. La explicacién parece menos complicada: Calderén esctibié “fieras comunidades”, y la semejanza entre la ey la ¢, referida arribs, con la dificultad de distinguir entre la fy la / large, engafiaron al copista. Las opnas DRaM&rICAs 29 La versi6n de BP agus mansa (el titulo correcto) que fue publicada en la Ocean parte de conedias ravevas excogidas de los mejores ingenias de Expaia en 1657 €8 distinta de la versi6n primitiva que escribié Calderén, probable- mente a fines de la década de los 1640, pero los personajes y muchos pasajes son iguales. En cierto momento, el ridieulo hidalgo don Toribio (que debe algunos rasgos a E! Narciso en su opinién de Casteo, otros al hambriento y cobarde don Mendo de B/alcalde de Zalomea, y muy poco ~pero de gran inte~ rés-al don Gutierre de El médico de sz honra) se asusta ante la aparicién de In duefia, Mari-Nafio, que viene a anunciar que la comida esti servida. Segsin el vexto de 1657, don Toribio responde: No me haga mal de hijodalgo de comedia, si me acuerdo. (Octava parte 165735) Don Toribio, por asf decirlo, es un “hijodalgo de comedias”, pero esta réplica no tiene mucho sentido. Los editores posteriores intentaron resolver el pro- blema: No me haga [o hagan} mal hijodalgo de comedias, si me acuerdo, pero lo que Calderén eseribié fue: no me hage mal dijo slgo de comida si me aquerdo, institut del Teatre, Vi. A, Est. 5, 6 159 Vislumbramos aquf un rasgo de don Mendo en el personaje de don Toribio, rasgo oscurecido por esta evidente lectura errnea. En este ejemplo, sin embargo, es dificil ver cémo el conocimiento de la letra de Calderén podria hhaber ayudado a la reconstruccién del original. Para reparar un error es necesario advertir su existencin Errores como los mencionacos nos dicen poco sobre le transmisién del texto. En una de las copias de la Tercera parte de Calderén, la diosa Venus, que se dirige a Cupido, comienza asf: Ow, Belero, dios, que en campos de caf, relampage sin lu. (. Calderén 1664210!) 140 D.W. Cauiexsuann Otras copias presentan “Belero” en vez. de “Belero”, como resultado de una correccién en prensa, pero si bien es cierto que ey ese confunden ficilmente en la letra de Calderén, tal como se ha dicho, ni Belero ni Belero convienen como alternativa al nombre de Cupido/Amor. Pero gracias a Ia correccién podemos ver que Calderén se referia metaféricamente a las alas de Cupido: "0 ti, velero dios...!”, Sin embargo, es improbable que Calder6n eseribiera “velero” cond, y aun menos “Belero”, que era, casi sin hngar a duels, la lectura dlel manuscrito usado en la imprenta: asi el cajsta de la Tercera parte proba- blemente no empled el autdgrafo de Calderén, sino una copia a mano reali zada a partir de éste. ‘Las correcciones en prensa son, obviamente, voluntarias, pero algunos de los cambios que afectan a los tipos durante la impresién pueden ser acciden- tales; en ambos casos originan variantes. Cualquier editor que pretenda reali- var wna labor seria debe consultar el mayor niimero posible de ejemplares de una edicién (J. Moll r982:165-166). El error de memorizacién, desde el punto de vista de la critica textual, es tun problema fundamental, porque resulta dificil de detectar. Por ejemplo, en su primera intervenci6n larga en En la vida todo es verdad y todo mentira, que aparecié también en la Tercera parte, el protagonista, Focas, le dice a Cintia que teme que su Hegada haya sido inoportuna, aunque coronado te tantos laureles venga Aver la eminente cumbre, que fue mi cuna primera, (P. Caldersn 166932") Con algunas diferencias en la puntuacién, ésta es la versién que se impri- mié en todas las ediciones desde 166g a r970. La palabra “venga” asuens, entra bien en_un octosilabo, y el sentido es satisfactorio; sin embargo, Calderén escribié “buelba” (Vuelva), insistiendo en que Focas esti vol- viendo a Sicilia; este hecho es de considerable importancia en el argu- mento. Mas tarde, Focas describe c6mo lo encontré un grupo de bandidos fagitivos: De la justicia zeosados ‘ban, de vna en otra terra... (P. Calderén 166421") Calderén escribié “quiebra”, y no “tierra”. Los bandidos le eligieron coma jefe, | Las onnas prandricas tan ccuya familia pequetia, A mi fama, en pocos dias, crecid & copia tan inmenss. (P. Caldersn 166931") Aquf Calderdn escribié “cuya quadrilla pequefia”. Estos ejemplos son sélo tres entre cientos en esta pieza, copiados de edicién en edici6n. Aunque se trata probablemente de errores de memorizacién, no podemos establecer con seguridad si son de copista o de cajista. Sélo son detectables porque existe el manuscrito autégrafo de Calderén Algunos de los errores causados por “salto de ojo” pueden advertirse, mientras que otros pasan inadvertidos, En El médico de su bonra, Mencia, que teme que Gutierre se encuentre con Enrique, que ha venido a verla sin previo aviso, exclama, en la primera edicién: Si inocente la muger, no ai desdicha que ne aguarde, valgame Dios, que constante, cealpada deue de ser. ©. Calderén 16372104) Dos redondillas mas abejo encontramos el verso “de amante, firme, y cons- tante”, y podemos concluir que la mirada del cajista se poss en a tkima palabra del verso, De todas formas, es mucho més itil para el editor saber que estos cuatro versos forman una redondilla, y que “constante” necesita rimar con “aguarde”. La lectura de Vera assis (“cobarde”) es seguramente correcta. Antes, Leonor se habia ditigido al tey Pedro como al Tupiter Espaiiol, cuya cxchilla ryos esgrime de templado azero, ‘quando blandida entre alumbra y brlla... @. Calderén 163751004) De nuevo, podemos suponer que la mirada del cajista se detuvo en el “entre del verso siguiente, “sangriento giro, que entre nubes de oro”, Pero zqué deeia el verso otiginal? Vera Tassis supuso “al aire”, pero gestaba en lo cierto? Cuando el “salto de ojo” produce omisiones, no suele ser posible emen- dar. Por ejemplo, en la tercera jornada (la de Calderén) de la obra en cola- in Palifemo y Circe, el gracioso Chitén decta, segrin Ia primera a D.W. Crurcxsttank Ninguno se quede, que se enojari el sefor. (Dore comediae 1647:37°) y le replicaba Poliferno: Tu que quedavas quien eres? En el original de Calder6n, Chitén decia: -eninguno se quede, que se enojara el seiior Pollo enfermo, La réplica original de Pollo enfermo -o mejor, Polifemo~ era més breve, para completar el octosilabo: tuguien eres. (ENM, MS Res. 83, £ 419 Un editor astuto, enfrentado en tal caso a la pérdida de evatro silabas, podtfa suponer que cl ojo del copista o del cajista habria omitido bien Polifemo como didascalia, bien Polifemo como texto: era un error usual, Pero sélo un editor arriesgado se atteverfa a introducir las palabras “Pollo enfermo”, incluso en boca de un gracioso. En cualquier caso, el error ha sido “corregido” en la edicién de 1647, y alli resulta indetectable. El error mecénico producido durante Ja composicién raramente provoca graves etrores, y su escasa frecuencia indica que sol corteccién de prucbas. En la versién original de la Primera parte de La vide es sueiio, Basilio llamaba a su mujer “Claribene” (F. 6). Esta lectura fue modifi- cada pot la correccién en prensa en “Clroilene”, y la pervivencia de un error indica probablemente que nadie comprobé que las correcciones se hubieran llevado a cabo de forma correcta, El problema es que Astolfo ya se habia referido a la “hermana” de Basilio llamiindola Clorilene. No podemos dejar de sospechar que se ha cometido algiin error, que incluso podsfa achacarse al propio Calderén. Por fortuna, las grandes calatnidades textuales provocadas por el olvido de pasar una hoja son infrecuentes, pero hay un ejemplo en La fier, el raya y le piedra, en el folio 245 de la Tervers parte. El verso antepemltimo de 245° (Como, si quando ambos vén...”}es el primero de un pasaje de treinta versos que ya ha sido compuesto, pero que se repite. Sbemos que un tinico cajista Las opnas Deantéricas 43 ‘compuso por formas esta parte. Este cajista conté los versos de 245%, que fe parte de Ia forma exterior del pliego interior del cuaderno Th, antes Ge componer 245", parte de la forma interior del mismo pliego. Confundido fats de lo normal por el complejo procedimiento de componer paginas Gin atender 2 su orden numérico, el cajista volvid a componer una cara del folio del manuserito que ya habia compuesto (y que contenfa treinta versos) en lugar de la que correspondia (MLR. Greer 1984:72~73). Quieds intervi- pieron un domingo o una fiesta; pero es bien sabido que los cajistas no atienden al sentido del texto que estén componiendo, En este caso, el per- juicio resulta irveparable: la Tercera parte de 1664 es la fuente de todas las yersiones de esta pieza, aunque edlivores posteriores travaron de cemendat el desperfecto."* En el émbito de errores propios de Ia imprenta, ya se ha mencionado In composicién de /ine en lugar de que. Es un ejemplo tomado del texto de la Primera parte de La vida es sue: en 32', el componedor compuso “afirmas fiue fales". Por fortuna, “tiue” se corrigié en “que” durante la impresién. La misma obra ofrece otro cjemplo de lo falible de las correcciones. En 3", Sogismundo describe a un péjaro, y el cajista compuso en un inicio: ---ramillete con ales, {quando las evereas alas conta con velocidad... ®, Calderén 163639) Segin lo que sabemos de las metiforas de Calderén, “camillete con alas” es cortecto, y “etereas alas”, no, Quien corrigié el texto en prensa cambié el primer “alas” en “salas",’ provocando un nuevo etror, cuando en realidad crefa estar corrigiendo en “etereas salas”, Hay que recordar, pues, que si bien la incervencién del corrector en prensa solfa basarse en el manuserito usado por el impresor, corregir un carécter no eta siempre facil. Es interesante notar que en fa tercera jornada de La fiera, ef rayo y la piedra, Anteros, el amor correspondido, se dirige as(a la diosa Vers: Hermosa madre mia, en plumas de mis alas, aus etereas alas, donde es eterno el dia. (P. Calderdin 1664:242°) ° Yeas cambignla een de Aurora Rgido (P: Calierén eg8g:410-115) va D.W, Cruicxstane La tendencia de algunos autores (como Calderén) a repetie frases, mnetaforas, ete., puede ser de gran utilidad a tos editores, En este caso la misma frase ha producido el mismo error: ‘Una vez. acabada la impresi6n, correspondia al “Corrector de str Majes. tad” asegurar que el texto estaba eonforme con el original. En el texto de Ey 4a vida todo es verdad y todo mentiva, contenido en la Tercera parte, el corrector, don Carlos Murcia de la Liana, advirtis lo siguiente: £ 14. pag. 1. col. lin. 13. expoto, di exposito £ 19. pag. 2. col. lin. 12. mosicos, di musicos. £ 25. pag. x-col. 2 lin. 15. delatando, di declarando, En el primer caso, anot6 verso 13 en ver de 23, y aunque el si con ligatura se imprimi6 débilmente, esté en el texto. En el segundo, anot 12 en ver de 13, y “mosicos” es lo que escribié Calderén, puesto que esti hablando un grat cioso. En el iltimo caso, dio bien la referencia, pero “delatando” es correcta, La puntuacién es cero de tres intentos. El Corrector de su Majestad no exa- miné el manusctito utilizado por los impresores. Las lists de exratas prepa- radas por estas personas a veces resultan de interés, pero casi nunca son fiables, Son raros los errores en la imposicién o en el volteado de a hoja durante Ja impresion, pero han sobrevivido algunos ejemplos. Uno de los ejemplares de la Cambridge University Library (Hisp.s.64.2) de la edicién “1637” de la Segunda parte tiene el siguiente orden de paginacién en el pliego Ber 1°, 7°, 8", 2°, 35, 3% ay a's 555 6, 6, 75,1", 27, 8°. Bs decir, el orden de paginacién del pliego interior es correeto, pero el del exterior esté equivocado. Este error ~al parecer, muy grave- se debe a haberle dado la vuelta al pliego incorrec- mente a] imprimir la segunda cara. Un error semejante, patcialmente corre gido por una reimpresién, debié darse en la edicidn de 1683 de la Séptima parte de Vera Tassis, cuya formula es §, AV? X* X34 Y-Nn®, Bn lugar de un cuaderno conjugado de ocho folios, X esté formado por dos pliegos sencillos de cuatro, Cuando se reimprimié X, los impresores afiadieron las palabras “pliego suelto” en Ia linea de la signatura, como guia para los encuadernado- res, pero en algunas copias el pliego X3 se cosi6 dentro del pliego X, de manera incorrecta. A veces, en lugar de impritnir un pliego entero, las impresores preparaban tuna hoja suelta para sustituir (“cancelar”) la que contenia el error. Esta préctica no pudo ser demasiado habitual, pues no conozco ninguna parte de comedias donde se dé. Hay un caso en Prigniry Cupido (para Toleds) de Calderén, que se imprimié en el volumen II de If edicién Pando de los autos sacramentales. Hl Las omRas Draméricas: as texto se compuso dos veces para cortarlo en hojas sueltas, con ligeras variantes centre las dos versiones (D.W. Cruickshank & WF. Hunter 1970). Es probable que sucedicra lo mismo con las ediciones sueltas que acaban con una hoja independiente, pero el tinico caso que ha sido estudiado es el de una suclta de Brey dn Pedro en Madrid, La férmala de la suelta es A-B' C* D', y la composi- cidn de la ttima hoja difiere en las dos copias conocidas.”» Contes an x. Texto En el capitulo VILE de su Institucién y origen del arte de la imprenta, titalado "Del contar el original, y otras advertencias necessarias”, Alonso Victor de Paredes reconoce que ‘como no son Angeles los que cuentan, es fuxerea que vna, o otra ver salga la cuenta larga ‘o corta; yaviendo de remediarse la larga con tildes, y Ia corta con espacios (i ya no se salen de otros medlos feos, y no permitidos, que ne los expecifica parque se olviden si es possible) queda lo impresio con notable fealdad [...] (A. de Paredes 1984359. Los “medios feos” que Paredes ni siquiera se atreve a nombrar consistfan pro~ bablemente en cortes del texto. El rexto de las obras dramticas, al estar escrito en verso, podia contarse con facilidad, de abf que pueda afirmarse que el acor~ tamiento de los textos teatrales no se debe a errores de cuenta. La forma de publicacién tradicional de las comedias en Ia Espafia del Siglo de Oro dificulta el hallacgo de pruchas seguras al respecto: con escasas excepciones (por ejem- plo, El castigo sin venganza de Lope o las Ocho comedias de Cervantes), las piezas no se imprimfan hasta que habfan agotado su vide en las tablasy y la vida de una cobra en escena implicaba cortes, cuando se vendia la pieza de una compafifa de primer orden una de segunda o de tercera categoria; estas compafifas podian cazecer de los actores y del talento necesarios para representa la pieza tal como el autor la habia escrito, Dificilmente puede asegurarse que el texto acortado de tuna comedia se deba al impresor, y no 2 algiin “autor de comedias”."* Hay un ejemplo digno de menci6n. El texto “Z” de La vida es meio (es decir, la version primitiva), sobrevive en cinco versiones sueltas: una se encuentra en la Liver- pool University Library, dos en la British Library, una en el Institut del ‘Teatre de Barcelona, y otra en la Biblioth®que Nationale de Paris (.M. Ruano 1992:89-90). Fin la edicién de Ruano, la versién “2” tiene 3297 versos, La coka~ ‘ign de la suelta de Liverpool es A-B* C* D¥ (22 hojas, o cinco pliegos y medio), mientras la colacién de las de Londres y Barcelona es A-D+ E (18 hojas 0 36 9 Agradezco la profesora Carol B. Risky que haya llamado oni stencién sobre este detale ‘Véasealrespeto su edeién dela obra (P. Calder, 2668) "J, Moll [t079:10-104] ambién planca ese evestién, 146 D.W. CrurcKsiani paginas, cuatro plicgos y medio); las cuatro presentan casi el mismo mimero de versos. La suelta de Paris, en cambio, presenta la colacién mis sencilla de las cinco: A-D' G6lo 16 hojas, esto es, cuatro plicgos). . 85-94 , “La ‘Tercera parte de las comedias de Lope de Vega y ouos aucsores,falsiBcacion sevilla”, Revista de Archives, Eilotecasy Muses, LXXVU (1974), PP: 619-626 —, “Problemas bibliogrificos del libro del Siglo de Oro”, Bolin de ls Real dcadersia Bypafola, LIX (0979), Pp. 49-107. — “Correceiones en prensa yeritien testual: a propésito de dela Reel Academia Espaola, LXAL (eg82), 159-171 — “Los editares de Lape dle Vega”, Edad de Oro, XIV (1995), pp. 223-222 (Octavn parte de comedias nnevas exgias debs masons ingen de Espa, Als Garcia de la Iglesia, «costa de Juan de San Vicente; Madrid 1657. Pareles, Alonso Victor de, Inttucisn y origen del arte de la iprente (Madcid, 1680), 4. Jaime Moll, El Crotalén, Madrid, 1984, Proteti, M.G., Per una bibigrajia dt. 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Marro AvemAn y et “GuzMAN DE ALFARACHE”: LA NOVELA, A PIE DE IMPRENTA José Maria Micé Universidad Pompeu Fabra No hay mejor modo de empezar a estudiar Jas obras literatias que la mera contemplacién de los volimenes, manuseritos o impkesos, antiguos o moder~ nos, en que las conservamos, y cuya estticta materialidad, bien analizada, puede decirnos muchas cosas. Por ejemplo, el estudio del in-flio shakespea- iano de 1623 0 de las primeras ediciones del Orlando furiaso ha aportado muchas curiosidades de menor cuantia sobre las vidas y costumbres de los cajistas, las diferencias entre los ejemplares o la correcciGn de las pruebas de imprenta, pero también ha tenido importantisimas consecuencias para esta~ blecer el mejor texto posible de Hamlet o Hi rey Lear, proyectar wna luz m0 rusada sobre las muchas “mutaciones” del romimza o establecer el aleance verdadero de las intervenciones de Shakespeare o de Ariosto en el proceso de transmisién de sus obras." Solo muy recientemente hemos empezado a ver en Espaita, donde hay mucho por hacer, las posiblidades e implieaciones de esos estudios y, 2 salvo de algunos trabajos puntuales sobre otras asuntos (las Partes de Lope 0 dexén, por ejemplo), el principal beneficiado ha sido, ldgicamente, el Onijote. No se trata tinicamente de invensariar las variantes de un texto 0 de traz ‘un stenmna: el conocimiento profundo del proceso de composicién y erans- isin de las obras antiguas siempre tiene alguna conseewencia positiva para el conocimiento cle sus autores y, adem, evita que caigamos en infructuosas ¢ ingenuas dedueciones como las que a veces se han dado por segures a pro- pésito de Miguel de Cervantes o de Mateo Aleman. Un ejemplo precioso de las-cireunstancias de la edicibn en la época de la imprenta manual (y sobre las cuales puede el lector consultar con mis prove " Véane, pace Shakespeare, Greg [2542 1955] y Wessine [209595 para el Orland, Trovaca Ingp1]y Bologna (rag *'Véanse Moll (1982) y Wilson y Cruickshank [1973]. 2 Me refer, cat, los estutis de Flores desde (9751 (pero wean fs sensionesprofun dary fundadas de Rico 999), sob todo, alas michar novedades que a rey oor propor sxpone Iselin del lnsnto Cervamer digide pore mimo Tico {1998 véanse especial mente ls pp. CXCI-Cet ast

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