En el cielo las estrellas

Uno de los espectáculos naturales más hermosos y ésta al alcance de todo el mundo, sin
necesidad de viajar a lugares exóticos, peligrosos ni lejanos. Ha sido fuente de asombro e
inspiración para la humanidad.
La astronomía es algo más que una ciencia, es una manera de comprender nuestro lugar
en el universo. ya que por tener un origen tan antiguo y tan elemental la astronomía se
formulan preguntas fundamentales sobre el mundo. Como en todas las ciencias, muchas
quedan aún por responder y naturalmente surgen nuevos enigmas todo el tiempo.
La comprensión que la ciencia ha alcanzado acerca de todo lo relativo a las estrellas es
enormemente exacta y exitosa, sin duda una de las grandes logros de nuestra civilización.
En años recientes la astronomía, se ha convertido en una fuente inagotable de imágenes
hermosas y espectaculares, que ejerce un encanto inmediato tanto de las profundidades de
los cielos cómo de nuestro propio planeta visto desde el espacio; fotografías tomadas por
los Increíbles telescopios que existen en la actualidad. Los robots enviados a explorar los
mundos de nuestro sistema solar han convertido su estudio en una rama de la geología y la
geografía más que de la astronomía.
Todas las estrellas que vemos forman parte de un inmenso sistema que llamamos Vía
láctea, o simplemente galaxia. Esa banda difusa que surca del cielo nocturno invisible
desde las ciudades pero prominente desde un sitio oscuro, es la luz de sus centenares de
miles de millones de estrellas lejanas y tenues, confundidas una visión espectral.

La visión binocular

El fenómeno de paralaje este fenómeno está íntimamente relacionado con la visión

binocular o estereoscópica. Cuando miramos un objeto, nuestro cerebro procesa el esfuerzo
que realiza los pequeños músculos que orientan los ojos interpretando el ángulo de
paralaje, para determinar la distancia al objeto observado. Es un mecanismo innato que
tiene una precisión enorme.
El alcance de la visión binocular está limitada a un par de metros. Ensanchando la línea de
base, se logra con ciertos instrumentos de artillería y de agrimensura se pueden medir
distancias cada vez mayores. Y si la línea de base es suficientemente grande que abarque
todo un continente o incluso un lado a otro de la tierra, es posible medir las distancias
astronómicas.

Nicolás Copérnico y Tycho Brahe, en los siglos XV y XVI, aseguraban haber medido las
paralajes de Marte y Júpiter, aunque es dudosa su confiabilidad de sus resultados dada la
escala de precisión. Giovanni Cassini, en el siglo siguiente, obtuvo para el planeta rojo un
valor muy exacto, usando como línea de base la distancia entre París y la Guayana
Francesa. Fue un logro considerable, que requirió la observación sincronizada desde dos
lugares sumamente lejanos en una época en que no existía la comunicación. Esta medición
proporciona por primera vez a los astrónomos una idea de la verdadera escala del sistema
solar, al deducir la distancia de la Tierra al sol con razonable precisión.
En cuanto los asteroides: objetos menores del sistema solar que forman un enjambre
numerosísimos, con órbitas ubicadas mayormente entre la de Marte y la de Júpiter. El
primero en tener un paralaje medida fue Eros, que fue medido en 1901 y luego en 1931 con
mayor precisión.

El paralaje estelar

Anticipando que las estrellas se encuentran a gran distancia de nuestro sistema solar,
podemos usar la línea de base más grande que tenemos disponible que sería su propia
órbita de la Tierra, observando la estrella dos veces con un intervalo de 6 meses entre una y
otra observacion.

​ r/d= sen ​α = α si el ángulo es muy pequeño

d[en parsecs]= 1[UA]/ α[en segundos de arco]

Medir con exactitud ángulos tan pequeños, es bastante difícil, además del movimiento de
rotación de la Tierra. La mejor manera de calcular el paralaje de una estrella, sería una
medición repetida y continua, a lo largo de un año por lo menos, para tratar de distinguir el
desplazamiento aparente causando por paralaje de los demás movimientos tanto aleatorios
como determinados, se lograrían observar un pequeño vaivén a lo largo de estos 12 meses.
Y de ese pequeño vaivén habrá que deducir el paralaje y distancia estelar.

La paralaje estelar podría existir

La visión del mundo en occidente sufría una serie de cambios drásticos debido a la
influencia de las ideas de los griegos, muchas de las cuales sobreviven aún en nuestra
cultura. Antes para el tema de esta historia podemos señalar nada menos que el
nacimiento de la ciencia en el mundo occidental puede atribuirse el mérito a Tales. Este
notable filósofo distraído plantó la semilla de la ciencia al postular que a la pregunta ¿De
qué está hecho el mundo? Conclusión de que las preguntas sobre el mundo natural no
había que hacerse las a un oráculo, sino la naturaleza misma. las estructuras del universo y
la posición de nuestro mundo fue uno de los recurrentes de los distintos sistemas filosóficos
abordados científicamente por los griegos “el modelo geocéntrico”.
Tales por su parte, conjetura va que el mundo era un disco flotante en un océano infinito su
discípulo Anaximandro, otro notable filósofo postuló un mundo con forma de cilindro chato
que flotaba en el espacio, él fue el primero en proporcionar una descripción mecánica del
universo.Dice también el mapa del mundo representando lo como un círculo.

Finalmente eratóstenes, en el 200 a. C. y en el despliegue de ingenios mirable, midió con

razonable exactitud la circunferencia de nuestro planeta valiéndose de tres instrumentos
sencillos: una vara de mimbre, una recua de camellos y la regla de tres simple.

imagen
El modelo geocéntrico del universo fue evolucionando y complicandose con el paso del
tiempo, para hacer lugar a los distintos fenómenos observados por los astrónomos.

Un sol enorme

Entre los astrónomos de la antigüedad, Aristarco de Samos fue el único auspiciante de un

modelo heliocéntrico del universo, su trabajo mejor conocido es aquel en el cual mediante
consideraciones geométricas, determina la distancia y el tamaño de la luna y el sol .Según
sus observaciones y sus cálculos de sol resulta un poco más de 6 veces mayor que la tierra.
El modelo de Aristarco de enfrentar los grandes escollos que lo condenaron al fracaso. Por
un lado el mundo filosófico estaba dominado por las ideas de Aristóteles, que favoreció una
imagen geocéntrica del universo en la cual aún las propias órbitas de los cuerpos celestes
eran esferas materiales que los arrastraban. Por otro lado Aristarco no supo proveer una
adecuada formulación matemática para su sistema. La complejidad del movimiento
Planetario hacía imprescindible una formulación matemática refinada. El modelo
geocéntrico triunfó gracias a una asociación de astrónomos brillantes que lo sostuvieron y
logran promover esa formulación; él más destacada entre ellos fue sin duda Ptolomeo.