Está en la página 1de 10

ARISTOTELES

METAFISICA
ESTUDIO JNTnODUCTIVO,
ANÁLISIS DE :"OS LlBROS
y REVISIÓN DEL TEXTO

POR

FRANCISCO LARROYO

DUODEClMA BOIelON

ARISTOTELES EDITORIAL PORRÚA


AV. REPÚBLICA AROP.NTlNA, 15
Versión rornnua. ROIlIll, Palacio Spa.lu
MEXICO, 1996
200 ARISTÓTELP.S

el concepto metódico de le analogia (capítulos 4 y S) que, transfor-


mado, ha afdo decisivo dentro de la metafísica tradicional.
A contInuación, la teologle propiamente dicha. En el origen de to-
d.. 11' cosas está fa actividad, el acto puro. Esta acción es al propio
tiempo sustancia. Dios. Aqu! puntualmente inserta Aristóteles la prue-
b. de l. existencia de Dios partiendo de la Idea de la eternidad del LIBRO DUODECI~10 (L)
movimJento y del tiempo. Este tópico se repite en la Flsica, libro VIII.
bien que de manera má" extensa (capitulo 6).
Viene despu~1 la caracterizscl6n aristotélica de Dios. Como acto
puro. Inmóvil, ello ea, que mueve sin ser movido, es 10 deseable, bello CAPITULO 1 asegurarse si sólo tiene un elernen-
e Inteligible por excelencia, pues en el orden de la sabiduría entra la lo, O si tiene muchos.' La tercera
belleza en si 'J la bondad en 6(. Dios mueve como objeto de amor, La esencia C$ el objeto de nues- esencia es Inmóvil: y según algunos
como aspiración perfecta (capítulo 7), vale decir, a manera de causa tro estudio, porque buscamos los liIÓso(os! tiene una existencia In·
principios y las causas de las esen- dependiente. Unos la dividen en dos
rinal, no de cawa eficiente. Tras reflexiones interpoladas acerca de clas. Si se considera 1:1 Onlve~o elementos.! otros reducen a una
otras sustancias Inmateriales, y de su número, que Asciende a cln- como un conjunto de partes. la esen- sola naluraleza las ideASy los seres
cuenta., cinco. así como sobre el espíritu de las esferas celestes (ca- cia es la parte primera; si como una matemáticos;' otros. por último. sólo
pitulo 8), "VUelveAristóteles al tema de Dios como la inteligencia su- sucesión, entonces la esencia tiene reconocen los seres matemáticos.
prema: la verdad y el conocimiento por antonomasia (capítulo 9): el primer1.uesto; pues de ella viene Las dos esencias sensibles son ob-
la cualida ,despu~1Ila cantidad. Por jeto de la Iísica, porque son sus-
0101 no es una inteligencia ociosa. La vida está en él, porque la acción lo demés, lo! objetos que no son ceptibles' de movimiento. Pero In
de la inteligencia es una vida. y Dios es la actualidad misma de la csenclas no son seres propiamente esencia inm6vil es objeto de unn
intellgencfa, es decir. la inteligencia que se piensa a sí misma. Como hablando, sino cualidedes y movl- ciencia diferente. ~)Uesloque no tle-
tal, es por necesidad fin final y suprema bondad. Mas, a título de mlentos;' existen tan 1610 en el mis- ne ningtín prlncipio que sea común
suprema sapiencia, es DiO!! pensamiento del pensamiento, visión tota· I
mo concepto que lo no blanco y a ella y a las dos primeras, '
que lo no recto, a los cuales en el
I1zadon. Por ello, Jos seres quieren tener un solo principio. "El mando lenguaje común atribuimos la exls-
de muchos no es bueno, basta un 9010 jefe" (capítulo 10). tencla, cuando decimos, por ejem- CAPITULO 2
plo: lo no-blanco existe. En fin,
Cap. 1. Direrentes especies de sustanclas. Física y metaffsica. nada puede tener una exletenela se- La sustancia senllible es suscep-
parada más que la esencia. tibIe de mudanza. Pero si el cam-
Cap. 2. De la sustancia sensible, rujeta al cambio. El ejemplo de nuestros mismos bio tiene lugar entre 105 opuestos
Cap. 3. Materia y forma no devienen. antepasados es unA prueba de lo que o los intermedios. no entre todos
Cap. 4. De las causas, de los príncipios y de los elementos. ecabarnos de asentar: porque lo que los opuestos, porque el sonido el!
Cap. 5. El acto y la potencia como principios. inquirían eran los pnncipios de la
Cap. 6. De la esencia inm6vil. Necesidad ontológica de un prl- esencia, IIUS elementos. 5US causas. I V~.se m~, .delante todo el cap. 8.
mer motor eterno. Los Iilésoloe de hoy prefieren con-
I Lot pitagÓricO!y 105 platonienos.
siderar como esencia los ul,1ivena·
Cap. 7. De Dios. les, pues que los universales son esos 4 El sistema de Phtlón.
Cap. 8. De la InteJlgencia de las esferas. De otros seres inma- géneros con que forman 108 princi- s .Quid los 8UC~50re~ de rllltÓn.
terlalea. pios y esencias. preocupados como Speusippc y Xenócrntes. En el llhro
11I de le Mela/Isica se I'lIt. de lo'
Cap. 9. De la Inteligencia divina. El pensamiento del pensa- están con el punto de vistll lógico. JIrilósofos que .ólo admiren un 5010 nú-
miento. Para los antiguos. la esencia era lo mero, • aaber. el numero mlltemótlco.
particular: era el fuego. la tierra, y y se distinguen de los que dan a "te
Cap. tOo El soberano bien. no el cuerpo en ~nerftl. número une existencia ~cpllrndll de los
., Hoy tres esencias. dos scnslbles, cos .. eenslbles. Sirillno y Filopón atr]-
una de ellos eterna y la otra perece- buyen esta opinión 11 Xenócr..tes.•
(Nota de M. Cousin.) Véase pan! 13
dera; ninguna duda ocurre con res- acluación
pecto 8 esta última: son los plan. historht dede,. este punto oscuro do la
filosoff. la sabia diser-
tas, los animales. En cuanto a la 'lci6n de M. Ravaisson: «5peusi"pi de
esencia sensible eterno, es preciso primis rerum pr¡nclplis pladtA qualia
¡

, I Vúse el lib. VII.


fulsse videntur ex '\rI510Iclc.1>
28.
VIII. P~I!.

201
202 ARI!TÓTl!U!~ METAPfsICA.-LlBl.O DUootCIMO (L) 203

opuesto • lo blancO, ,Ino de lo con- producida; esld sujeta sól(l al cam- de la naturaleza, o de la rortuna. de la carne, de la eabeze: cosas to-
tnrio I lo c:ontnrio, ha,. nece.arla- bio de lugar. o del azar,tI El arte es un principio das que no son más que una mate-
mente un IUjdO que experimenta Podría pregunlarse de qué no-ser que reside en un ser diferente del ria, la materia integrante 13 de la
el cambio de lo cont,..rio a lo con- provienen los eeres, porque el no- objeto producido: pero ra natura- esencia por excelencia.'!
trario, porque no IOn los contrariol ser tiene tres eeepclones.' Si hay leza reside en el objeto rnlsmo, por- las causas motrices tienen la prio-
mismos los que mudan. Ademés, realmente el ser en potencia, de él que ea un hombre el que engendra ridad de exlstencia respecto de 1115
eate IUjelo penlste despu~ del cam- es de quien provienen loi seres; no un hombre." Respecto a las demás cosas que producen: IS5 causas Ior
bio, mlentr.. que el contrario no de todo ser en potencia, sino tal ser caUSAS, no son mAs que privaciones malea son coet~nC'lIs con esta! co-
penl.te. Hay, pue'l .adem'. de lo. en acto de tal ser en potencia. No de estila dos. sas. Cuando el hombre e~tá snno es
contrarios, un tercer término, la ma- basla decir que todas Isa cosu exls- Hay tres clases de esencia: 'a me. cuando Ja salud existe, y la fi~ra
tetla. Hay cuatro clasCl de cambio: tían confundidas, porque difieren terla, que no es más que en apa- de la esfera de bronce es coelá·
cambio de esencia, de cualidad, de por IU materi •. ¿ Por qué al no se, riencia el ser determinado, porque nea de la e!'fera de bronce.
cantidad, de lugar. El cambio de han producido una infinidad de se- las partes entre las que no hay m's Pl'eguntemos ahora !i subslste
esencia Jo constituyen la produc- res y no un solo ser? La lnteligen- que un simple contacto y no eo- algo después de la di~o'~r;ión del
ción y la destrucción propiamente ele en este sistema es única, y si no nexién no son más que una pura conjunto. Tratándose de cierto!' se-
dicha.: el cambio de cantidad, el hubiera habido más que una mate- materia y un sujeto: la .naturaleza, res nada se opone a ello: el alma,
aumento y la disminución: el cam~ ria, sólo se hubiera convertido en ea decir, esta forma, este!"estado de- por ejemplo, está en este caso, no
blo de cualidad, la alteraci6n: el acto aquello que hubiera sido la terminado Il que va a par.r la pro- el alma toda, sino la inteligencia,
cambio de lugar, el movimiento. materia en potencia. ducción; la tercera esencia es la re- porque respecto del alma entera será
El cambio debe veriricane entre Por lo tanto, hay tres causas, tres unión de las do! primeras, es la quizá aquello imposible.
contraríoa de II misma especie,' y principios: dos constituyen la con. esencia lndlvidual, es Sócrates o Es, por lo tanto, evidente que en
ea preclllO que la materia, para muo trariedad, de una parte la noción Callias. lodo fa que acabamos de ver no
dar del uno al otro, loa tenga am· susta~clal y la forma, de la otra la Hay objetos cuya forma no existe hay razón para admitir la existen-
bos en potenGla. Hay dOI claeet de privación; el tercer principio es la independientemente del conjunto de ci. de las ideas. Un hombre engen-
ler: el ler en potencia y el eer en maleria. la materia y de Ja rorma, como 10- dra un hombre: el individuo en-
acto; todo cambio se verifica pa- cede con la forma de una CIsa, a gendra el individuo. Lo mismo su-
sando de uno a otro, de lo blanco CAPITULO J menos que por forma se entienda el cede en las artes: la medicina es
en potencia I lo blinco en acto. Lo arte mismo. Las formas de estos la que contiene la noción de la
mllmo sueede respecto al aumento Probemos ahora que ni la mate- objetos no eatAn, por otra parte, salud.
y dIsmInución. Se sigue de aquf que ria ni la forma devienen: hablo de sujetas a producción ni a destruc-
no es siempre accidental el que una la materia y de la forma primitivas.' ción. De otra manera existen o no CAPITULO 4
cosa provenga del no-ser, Todo pro- Todo lo que muda es algo, y el cam- existen la casa inmaterial y la sa-
viene del ser I pero 81n duda, del bio tiene una causa y un fin. La lud y todo lo que ea producto del Laa causas y los principios son
ler en petenela, es decir, del no-ser, causa' es el primer motor, el sujeto art~. Pero no sucede lo mismo con distintos en los diferentes seres des-
en acto. elta ea JI unidad de Anad· es ra materia, y el fin es 111forma. las cosas naturales. Así, Platón h. de un punto de vista, y desde otro
10ft s, porque este I~rmlno exprese Se caminaría, por tanto, hasta el tenido ruón para decir que no hay punto no lo son. Si se los considera
mejor ltJ pensamiento que Jas pala- Infinito, si lo que deviene o llega mAs ideas que las de lila cosas na- generalmente y por analogía, son
bru: todo at.aba confundido; ~sta a aer fuese, no sólo el bronce el- turales, .1 le admite que puede ha· los mismos para todos los seres. Po-
el ra me7.Cla de Em~oclc. y Hndrico, sino la misma forma cllln- ber otrae Ideas que los objetos 1Ien- dria plantearse esta cuestión: ¿hay
Anulmlndro, y esto el lo que dice drlca o el bronce: es preciso, pues, slblea, por ejemplo, las del fuego, diversidad o identidad de principios
Dem6crlto: todo ClllsUa a la vez pararse.' Ademds, cada esencia pro- y de elementos entre las esencias.
en potencia, pero no en acto, Estos viene de una esencia del mismo 11 Vésse lib. vn. 7. 118 relaciones, y, en una palabra.
filÓIIOfos tienen, pues, alguna Idea nombre.!" como sucede con laa eo- 11 ESI. especie de ,rori!mo, de que cada una de las caterarfas? Pero C'I
de lo que es la materia. . lAS naturales, las cuales son esen- Ari~16teles Re .irve mucha! veees en d ld d d
.Todo lo que cambia llene una la Mtla/I!ica, contiene Imp)(cílamente un absurdo admitir 11 ¡ entí a e
das; y lo mismo con los demés se- la "dutación de una opinión de Speu- principios, porque entonces preven-
materi.: pero hlY dlferenclaa. Aque- res, porque hay seres que son pro- 111'1'0. oomo ha demostrado M. R.val ..
1101 seres eternos que, sin estar so- ducto del arte. y otros que vienen son, Speualppo pretendía que 1, po-' ,"·tI 'ttM\M'(l((l la mlltma I la que
metidos a las leyes de la produc- tencía es siempre anterior 111 IIctO, ,.. vuelve el ser despu!s de la desrruc-
clón, IOn sin embargo susceptibles , .Eela5 I~ formas del no-ser 80n: se apoYllba en lo que pasa en l. gene>- clón, IUS elementos constitutivos •• que-
de ter puestos en movimiento, tie- lo f.lso. l. nada} lo que exlste en po- ración de loa .nimales, en que el te- 110 CUY. reunión con 1, forma le hace
nen una materia, pero una materie tenchl.• (Nota ce M. Cousln.) men, es decir, el anim.l en potencl., !ler lo que es.
diferente: esta materia no ha sido • Vta8e llb. VI, J, y sobre todo, el es .anlerlor I l. existencia del Inimll. " Anst6teles llama aquf esencia por
eep. 8 del libro VII y el final del Aristóteles responde que el hombre "celencia 111 compuesto de 111 milena
prímer libro de l. Fbica. viene reelrnente, no del semen, .lno '1 de la forma, .1 individuo, Sócrales
, Literalmente: aobre tod•• 1.. con- • Vt'lIse lib. 11, 2. del hombre. porque el .emen proviene o Callilts. Todos los comenlllnsllls n·
tnrled.det de Individuo I Individuo. ,~ Vtue líb. VII, 7 Y 9. del hombro. tdn un6nimc:s en este punto.
205
ARISTÓTeLES MlrrAFfslCA.-LlIIRO Du~tCIMO (L)
204
'1 ademh de estas causas el sol '1 el
dria" de 101 mismos elementos J88 es diferente para cada género de cfrculo oblicuo." los cuales ,!O so~
relaciones '1 la esencia. ¿Cu'¡ seria seres: para el color es lo blanco, Jo CAPITULO S ni maleria. ni forma, ni privación, nI
entonces el elemento común? Y fue- negro, la superflcie: Ja luz, la. ti· seres del mismo género que él, sino
n de f. esencí • ., de 188 otras ca- nieblas y el aire son los prlnciplos Entre 108 seres .hay unos que pue-
tegorl.s no hay nada que sea com~1) del dla y de la noche. den existir aparte, y otros que no motores.
• todos los se~, porque el elemen- Los elementos constitutivos no son pueden: 108 prim~ro~ son sust8n. Es preciso considerar 9ue hay
to el .nterlor 11 aquello de que es las única! causas; hay 'también cau- cías: son. por conSIguIente, las CIIU- unos principios que son unlvcT'5ale.5
elemento. Tampoco es la esencia sas externas, como el motor. Es ele- sas de todas 185 cosos, puesto que y otros que no [o son. Los princl-
el elemento de flls relaciones, ni una ro. conforme 11esto, que el prin,ci- las cualidades y los movimientos no píos primeros de todos los scn:s son,
relación cualquier. el elemento de pío y el elemento son dos cosas existen independientemente de las de un lado. la actualidad primera.
'a esencia. ¿Cómo, por otra parte, es diferentes. Ambos son causas; uno sustancias. Añádase a esto que estos es decir, la forma. y de otro la ro-
posible que lo. elementos sean 1011 y otro est4n comprendidos en el principios son proba~lemen~e el tencia. Ahora bien. 110 ~on. é5t,0~ los
, mismos para todos los seres7_ Jamás término general de principio, y el ser olmA y el cuerpo, o bien la inteli- universales. porque es el Individuo
podr' haber identldad entre un ele· que produce el movimiento o el re- gencia. el deseo y el cuerpo." el que es el principio del individuo.
mento "J 10 que se compone de ele- poso es también un prlnclplo.v Desde otro punto de v¡st~, to.s mientras que del hombre u",v~r~:l1
mentOl, entre B o A, por ejemplo, Asr. pues. desde el punto de vis- principio5 son por A .. lo86a ld~ntl· s610 podrln salir un hombre '!nlvcr·
y 8 A. Tampoco hay un elemento ta de 111analogte, hay tres elemen- ces respecto de todos los seres, y sol; pero no hoy hombre unlversnl
Inleligible, como la unidad o el ser, tos y cuatro causas. o cuatro prln- as( se reducen al acto y a la poten- que exista. por se ml~mo: Peleo es
que pueda IItr el elemento unlver- cipíos y desde otro punto de vista cia. Pero hay otro acto y otra po- el principio de Aquiles: tu padre
•• 1; ~tos son esreeteres que perte- hay elementos diferentes para los tencia para 105 dlferentes seres, '1 es tu pnncipio; esta 8 es el ptl~-
necen a todo compuesto, NI la uni- seres diferentes. y una primera cau- la polencia y el acto no e~t'n slem- cipio de esta sflaba. B A; la B uru-
dad ni el ler pueden ser esencia ni 118 motriz diferente también parA 101 pre st:ñalados con los mismos ca- versal no sería más que el principio
relacl6n. y sin embargo. esto seda diferentes seres. Salud, enfermedad, raclerl!!I. Hay seres, por ejemplo, , de la sllaba 8 A en general. Añá-
necesario. No tienen todos los seres cuerpo: el motor es el arte del rné- que existen ton pronto en acto como dase a esto que la5 formas son los
los mismos elementos, o más bien, dico; Iorrna determinada, desorden. en potencia, como el vino. l~ ~~e. principios de las esencias. Pero
'1 ~sta es nuestra opinión, hay lden- ladrillos: el motor es el arte del el hombre. Entonces. los. pnncrpios la5 causas y los elementos son, com?
tldad desde un punto de vista. y arquitecto. Tales eon los principios en cuestión están incluidos entre hemos dicho. diferentes para 105 dI-
desde otro no la hay. Y asl. en los comprendldoa bajo el término gene- los que hemos enumerado. En efec- Ierentes seres, para aquellos, p?r
cuerpot sensiblC!, la Iorma es lo CII· ral de principio. Por otra parte,' to, el ser en acto C!I. por una parte, ejemplo. que no pertene~en al .mls-
llente, y de 0tr, manera lo Irío, es puesto que respecto de los hombres. la forma, en caso que la. for:ma pue- mo género, como colores, sonld~,.
decir. la privación de lo caliente; productos de la naturaleza. el mo- da tener una eXIstenCia índepen- esencias, cualidades; n no ser. 1'10
'a materia e. el principio que de tor es un hombre, mientras que para diente, y el conjunto de la matena embargo, que ,;610 se hable por ann-
suyo encierra en potencie estos dos, los seres que son productos del arte y de l. Iorms, y de otra es la pri- logIa. Lo mismo s~cede con .Io!! que
opuestos. átOl tres elementos son ' el motor es la forma O 10 contrario vación, como las tinieblas ~ la en- pertenecen 8 la mrsma especI~: pero
esencias, Isí como 101 cuerpos que de 111Iorma," resulta que de una Iermedad. El ser en potencia es 'a entonces no difieren especfrlcamcn-
constituyen y de 101 que son ellos manera hay tres causas, de la otra rnaterin, porque la materia es lo que te, sino que cada principio .e~ dile-
principios. Todo aquello que lo ca- cuatro¡ porque el arte del médico puede devenir o llegar a ser uno u rente para los diferentes indlviduos:
lIente 'J lo 'rio pueden producir que es en cierto modo la salud; el del otro de los opuestos. L08 seres, cuya tu materia. tu forma, tu caUSAmo-
sea uno, como carne o un hueso, arquitecto la forma de la casa, y es materia no es la misma. son en po- triz no .son las mismas que lAS
por ejemplo, es una esencia, porque un hombre el que engendra un hom- tencia y en acto distinto! que aqueo mías pero. desde el punto de vista
estos cuerpos tienen neceseriamente bre. Por ültlmo, fuera de esto! prin- 110. cuya (orma no es la misma, .ino general, hay identidad.
entonces una exIstencia distinta de cipios hay el primero de todos los diferente: de esta manera el hom- Si se nos hiciese esta pregunta:
I~ de 101 elementos de que pro- seres, el motor de todos 108 seres. bre tiene por causas los elementos, ¿cuáles son los principios o los ele-
vIenen. . a saber: el íuego y la tierra, que mentos de las esencias, de las reln-
18 V~.se, 8O"re la extenslén de 111
Los etrerpoe tienen Jos mismos .1~lncllción de 111 palabra principio, son 111rnatetia; después 8U forma ciones de las cualidades?, ¿son los
elementos y los mismos principios; el lib. v, l. propia; despu~ otra causa, u.na CIIU- mismo's o son diferentes? Evidente-
pero 101 princlplOl '1 101 elementos " «Aristóteles se sirve de la exore- SA externa, su padre, por ejemplo; mente n05 seria preciso responder
dlfierm en los dllerentea cuerpos. alón: hombrea producldot por la na-
Sin embargo, no ~ puede decir de lunleza par. que no se conrunds con I T Es SilbIdo lo que Aristóteles en-
el hombre en IÍ de lo. platonlan08. Se 1- El Zodíaco. ~sta es una' causa del
una manera .bsoluta que hllya lden- tlcnde por lime; no el exttlñ~ que
tld*d de princlplOl para todos los refiere Iquf • lo que habla expuesto Alcjllndro d~V1JelV8 este pa.8Je pre· hombre en el lIistemn de AriSlólcle~.
en l. F/5tca •• eaber: que muchas ve- &cntbndo lrea C1I8O': primero. alma '1 porque el eol recorre los Biltnos de
se~, a no ter por analogía y por ces hay Identidad entre la causa efj. ZodlllCO, y esle movimiento. que es el
esta rUÓn le dice que· no hlly más cuerpo. el ve~et81; aegund<? c~erpo¡ Y
clente y l. cllusa formaL. Alej, Scho/" dcseo. la ~ti.; tercero. Intell~nel'. movimiento de IlIs eslacion~. es la en,,·
que tres princ:lpiOl: la forma, 111pri- P'R. 80t: SepúJv., p6g. 288; l'h/!k. deseo y cuerpo, el hombre. V~8se •• de la producción 'f de lo de~tMJccilÍn
vaci6n '1 la materia. Cada prinCIpio auscult" JI, 1; 8ekk.págw. 192 Y 193. SellO/ .. ·pá~. 801: Sepúlv., pág. 289. de los seres en el mundo terre,tre.
AIUSTÓT8LES
METAFlsrCA.-Ll8ItO DUDOtCJ,.,O (L) 207
que, lomados en BU .cepclón gene- causa molrlz. o una cauaa diciente.
rar, IOn los miamos par. cada ser; pero que no pose al acto, 110 por feria la que se ponga en movimien- dad de decir que, durante un tiempo
pero que, al te establecen di.tlnelo- esto resulta el movimiento, porque to lo que 110 producirá ser' el arte Indefinido, el caos y la noche exis-
net. 111 no IOn Jos mismos, son prin- lo que tiene la potencia puede no del obrero. Tampoco son JOI mens- tI.n 101os. El mundo de toda erer-
clpJot dlferenles. Y, aln embargo, obrar, No adelanlarlomol m'a aun treos ni 'a tierra los que te Iecun- nidad es lo que es (ya tenga regre-
entonca mlamo IOn, desde otro pun- cuando admitiésemos esencias eter- dllrJ§n a sI rnisrnoa. son la. lentillas, 101 periódicos." ya tenga razón otra
to efe.'''1, 101 mllmot plrl todos
101 terno SI le conafderl la anillo-
nllS•. como hacen los pertldarlos de
las . Ideas. porque seria preciso que
el germen, los que los fecundan. Y
IISf algunos filóso(os admiten una
doctrina), si el acto es anterior 11
la potencia. Si la sucesión periédl-
Ifl, ha, Identidad, puesto que lo. tuviesen en .f mismas un principio acción eterna. como Leucippc y Ple- C8 de lu cosas es siempre la misma.
principios IOn .Iemprt mllerll, (or- capaz de realizar el cambio. No ba •• 16n/1 porque el movimiento, seg(Jn debe de haber un ser cuya acción
mi, privación, motor y aun enton- IIIn elt~. IUltanclu ni ninguna olra ellos, es eterno. Pero no explican ni ,ubslsta siendo eternamente la mis-
cea tUI causa. de l•••
fa. cau... de toda. la. co....
u.tancl." son

que .1 le destruyen 1.. JUs'lncla.


por-
,ullaoc,la: ,1 esla suslancfa no pa.
liase al acto, no habría movimiento
ni lampoco existirfa movimiento.
el porqué, ni la naturaleza. ni el
cómo. ni la causa. Y. sin embargo.
nnda se mueve por casualidad; es
ma.2~ Aún hlly más: parll que pue-
da haber producción. es preclse que
haya otro principio 2t eternamente
lodo le destruye. Aftldamo. que el aun cuando pasase al acto, si IU preciso siempre que el movimiento active, tanto en un sentldo como en
primer principio ~llle en lelo. esencia fuese la .potencla, porque tenga un principio¡ tal cosa se mue- otro. Es preciso que este nuevo prin-
HI". pua, en ate concepto Ilnlol entonces el movimiento no .erfa ve de tal manera. o por 8U natura- cipio, desde un punto de vista. obre
princIpios como contrario., que no eterno, puesto que puede no reall- leza mismA" o por la aceló" de-una en sr y por .1; y desde Otro, con re-
IOn ni ~nerot. ni t~rmlnos que :18~ lo que exlSle en potencia. Es Iuerza, O por la de ti intellgencia, lación a otra cosa; y esta otra COS8
abracen m\K:hu cosas dlferenles. P~I~: por Jo 'tanto. que haya un o por la de cualquier otro pnnclplo es, o algún otro principio, o el pri-
En fin, 1.1 materia. son primeros pnneípto tal que su esencia sea el determinado.' ¿ y cuál es el movi- mer principio. Es de toda necesi-
principios. acto. mismo. Por. otra parte. Jall JlUS. miento primitivo? He aqur una cues- dad que aquel de que hablamos obre
HemOl ~puealo cu"es 10ft los lanClas en cuestión te deben ser in- lión de alta importancia que ellos' siempre en virtud del primer prin-
principios de 101 leret tensibles. materiales, porque son necesaria- tampoco resuelven. Plalón no pue- cipio, porque el primer principio es
cu" es su nómero. en qu6 calOl son mente eternas, puesto que hay, en de ni siquiera afirmar, como prin- la causa del .segundo, y lo mismo
los mllmot '1 en qu6 C81108 IIOn di- verdad, Olra. cosas eternas;'! IU cipio del movimiento. elle principio de este otro principio, con relación
(erentes. ' de que habla a veces. este ser que al cual el segundo podría obrar. De
• I es~ncla es. por consiguiente, el acto
mrsmo. se mueve por sr mismo; t8 porque el manera que el primer principio es
CAPITULO 6 Pero aqul se presenta una dlfi- alma, segun 61 mismo confiesa, es el mejor. ~I es la causa de la eterna
cultad. Todo ler en acto tiene al posterior al movimiento. '1 coetanes uniformldad, mientras que el otro
H.y. hemOl dicho, tres eeenclaa.'. parecer. la potencia. mientras que del cielo. Asf, pues, considerar l. ea la causa de la diversidad. y los
dot lllicn y unl Inm6vll. De dla el que tiene la potencia no siempre potencia como anterior al aclo ea dos reunidos son evidentemente la
ólUml es de 11 que vamos a ha- pR.a al acto. LII anlerioridad debe. una opinión verdadera desde un causa de la diversidad eterna. As!
blar, mostrando que hly necesaria- r'. pues, pertenecer 1 l. potencia. punto de vista; erróne8 desde otro, el como lienen lugar los movlrníen-

inmóvil. La. e.end..


mente una esencíl eterna, que ea SI es asf, nada de lo que existe po-
IOn 101 pri- dría existir. porque lo que llene la
meros letea, '1 .1 tod.a ella. ton potencia de ser puede no ser aÓn. Y
y yll hemos dicho el cómo."
Anadltoras reconoce la anlerlo-
ridad del acto, porque la Inteligen-
tos. ¿Qué necesidad hay, pues, de
Ir en busca pe otros principios?
I

perecederl.. todOl 101 Betel IOn pe_ entoncel. yl le particlpe de la opi- cia es un principio activo: '1. con
ruederoe. Pero es Imposible que el nión de Ics filósorol," los cuales Anlldgorllll, Empédoclel admite co- CAPITULO 7
movimiento haya comenzado o que hacen que todo lalga de la noche, mo ptincirio la Amislfld y la DI&-
concluya: el movimiento ea eterno' ya .le adopte este principio de 10l! cordia. liS como los filósofos que Es posible que sea 8Sr. porque en
,~ mismo es el tiempo, porque al ei (f.lcos: u todal las cosa. eJt;stlan hacen al movimiento eterno. Leu- otro caso sería preciso decir que
trempo no existiese. no habrí. antCl mezcladas; en .mbos caSOl la im- clppo, por ejemplo. No hay neceal- todo proviene de la noche.'" de IR
ni despub. Adem's. el movimiento posibilidad es la misma. ¿Cómo po- confusión primitiva.'1 del no-ser: ti
'/ el tiempo tienen la mlama con- dr' haber movimiento, si no hay 6stas son dificultades que pueden
H La maleria. se!f(Ín Plalón (vtase
tinuidad. En efecto. o IOn Id~ntlCOl una causa en IIctO? No lIer' la ma- el Timeo}, ett.b. Ilnimadll en todo
el uno al otro, o el tiempo ea un tiempo de un movimiento .In re!!l. '1 IT Doctrina de Em~docles.
modo del movimiento. No hay m's " Todos los principios molores. sin objeto. y los 'tomos. ses(m Leuelp- " Es el primer cielo, lC![ÚnArist6te-
movimiento continuo que el movj- ti Los movimientos celeslet. PO. se movlan en el vaclo de tod. Jet, el cielo de las n.,~lJfts fijfts. el
miento en el espacio. no lodo mo- ti Orieo. Hesfodo y los dem'. p<» elemldftd. cual Imst,. en su movimienlo I fo.
vimiento en el upaclo. linO el movi- IIIS de la antigOedftd heroica y fabu- 2~ -¡limAs rllt6n •• 1 definir el alma. dos los dem'. tlern.
miento circular. Pero .1 hay una losa. Vtlae lib. l.... h. trillado de presentllrla como prin- '1 Se refiere ,,1 Il101 '1 • los otro!
ti ..En ~neral 101 jónlcot .., en Plr- cjp~o elemo de lodas )"11 COta.: l. con- pl.net .. que le mueven según el cfn:u-
" V&se antes el Clp. " de este un. tlcular Anad8Qn •. por lo menos en lidere como el principio del pequello lo oblicuo
mundo qUI: ella ri~... (Nota de M.
°Zodllco.
JO Opinión de los teólOltOS.
flbro. parte de su tistemll... (Not. de M.
Coulln,) Cousin.) ti Opinión de Anadgora!.
2ft En el Tratado del Alma. u. 4. " Opinión de los .tomi,tll'.
.208 ARIST6TI!LES MeTAF(SICA.-LlII~O DUODéCIMO (1..) 209

retó Ive rse. Hay algo <Jue se mueve el movimiento 8 lodo lo demás. el pensamiento por excelencia es el soíos no tienen una opinión funda-
con movimiento connnuo, el cual Luego. en todo ser que se mueve pensamiento de Jo 9ue es bien por da, porque la semilla proviene de
ee el movimiento circular. No sólo hay posibilidad de cambio. Si el excelencia. La inteligencia se pum.. seres perfcct~s <Ju.e80n anteriores !'
lo p~eb. el ralOn.mlento, sino el
hecho mismo. De aquf se .igue que
movimiento de traslación es el pri-
mer movimiento, y este movimiento
S8 8 d misma abarcando lo inteli-
gible. porque se hace inteligible 'con
ella, '/ elrr.nc.p.o no 'es la sem.-
lIa, smo e ser perfecto; asf puede
el prtmer cielo debe de ser eterno." existe en acto, el ser que es movido este contacto, con este pensar. Hay, decirse que el hombre es anterice
Hay tamblén algo que mueve eter- puede mudar. si no en cuanto a la por lo tanto, identidad entre la in. al semen, no sin duda el hombre
namente , y como hay tres clases de esencia. por lo menos en
cuanto al leligencia y lo inteligible, porque l.
rncultad de percibir Jo inteligIble y
que ha nacido del semen, sino aquel
de donde ello proviene.
lerel, lo que es movido, lo qire lugar. Pero desde el momento en
mueve, y er término medio entre lo que hay un ser que mueve, perma- la esencia constituye la inteligencia, Ea evidente, conforme con lo que
que ee movido 1 lo que mueve, es neclendo él inmóvil. aun cuando y la actualidad de la inteligencia acabamos de decir, que hay unn
un ser que mueve eln ser movido. exista en acto. elite ser no es sus. es la posesién de lo inteligible. Este esencia eterna, inm6víl y distintn
ter eterno, esencIa pura y actuall- cepuble de ningún cambio. En eíec- carácter divino, al parecer de l. de 108 objetos sensibles. Oueda de-
dad pura. lO, el cambio primero el! el movi- inteligencia se encuentra, Por t.n- mostrado i~ualmcnte que esta esen-
He aquf cómo mueve. Lo desea. miento de trasleción, y el primero to, en el más alto grado de la inte- ela no puede tener ninguna exten-
bler Jo inteligible mueven sin ser de los movimientos de traslación es ligencia divina, y la contemplación
es el goce supremo y la ",beran.
sión, que no tiene partes y es indl-
moVIdos, y lo primero deseable es el movimiento circular. El ser que visible. Ella mueve, en efecto. duo
id~nt¡co a lo primero inteligible. imprime este movimiento es el mo- felicidad. 4 rante un tiempo infinito. Y nada
Porque el objeto del deseo es lo tor Inmóvil. El motor inmóvil es, Si Dios gozo eternamente de esta que sea Iinito puede tener una po-
que parece bello, y el objeto prl- pues, un ser necesario; y en tanto felicidad, que nosotros sólo cono- tencia infinita. Toda extensión es
mero de la voluntad es lo que es que necesario, es el bien. y por con. cemos por Instantes, es digno de finita o infinita: por consiguiente.
bello. Nosotros deseamos una cosa siguiente un principio, porque hay nuestra admiración. y más digno esta esencia no puede tener una
porque nos parece buena, y no nos varias acepciones de la palabra nc- oún 81 su fellcldad es mayor y su extensión finita; y, por otra parte.
parece t.1 pot;que la deseamos: el cesarlo: hay la necesidad violenta. r~licidad ea mayor segurame~te. La no tiene una extensión infinita. por-
principio aquí es el pensamienlo. la que coarta nuestra inclinación vida reside en él, porque l. acción que no hay absolutamente extensión
Ahora bIen; el pensamiento es pues- natural¡ después la necesidad, que d~ la inteligencia es una vida, y infinita.3~ AdemáJ, finalmente, ella
lo en movimiento por Jo inteligible es la condición del bien; y por ül- Dlos es la actualidad misma de la no admite modificación ni altera-
y el orden de lo deseable es ¡nteli: timo lo necesario, que es lo que es inteligencia; esta actualidad toma- ción, porque todos los movimientos
glble en ar , por sí; y en este orden absolutemente de tal manera y no da en ar, tal es su vida perfecta y son posteriores al movimiento en el
l. esencia ocupa el primer lugar; y es susceptible de ser de otra.15 eterna. 1( así detimos que DiO! es espacio. I
entre las esencias, la rrlmera es la Tal es el principio de que pcn- un animal eterno, perfecto. La vida Tales son los caracteres manifies-
esencia simple y Ictua . Pero lo uno den el cielo y toda la naturaleza. y la duración continua y eterna' tos de la esencia de que se trntn.
1 lo limpIe no IIOn l. misma cosa: Sólo por poco tiempo podemos go- perrenect:n, .por tanto. 8 Dios, por.
lo uno designa una medida común zar de la felicidad perfecta. ~I la que esto misrno es Dios.
a muchos seres; lo simple es una' posee eternamente, lo cual es im- Los que .creen, con los pitag6r1. CAPITULO 8
propiedad del mismo aer.~' ' posible para nOSOlros." El goce para C?s. y Spt:USIPPO.que el primer prin-
cipro no. es lo bello y el bien por ¿Esta esencia es única o hay mu-
De esta maDera lo bello en sí y él es su acción mismo. Porque son cxcelencle, porque los principios de chas? y si hay muchas. i.cuánta~
lo deteable en .1 entran ambos en el acciones, son la vigilia, la sense- Jas plantas y de los animales IJOn
orden de lo Inteligible: 'J lo que es ción, el pensamiento, nuestros rna- ceusas, mientras que lo bello y lo Qulppe ut hl sic IIfe a plAnli, el
primero es liempre excelente, ya yores goces; la esperanza y el re- Inim.fibus exempfum sumebar. qui-
absolutamente, ya relativamente. La cuerdo 8610 son goces a causa de perfC:Closólo se encuentra en lo 9ue bus teminl. unde ¡nilium hlbent
verdadera causa final reside en 108 su relación con éstos. Ahora bien; proviene de las causas!' tales {¡feS- pulchri bonique C8US~ sunt.. Rllvllis:
serea Inmóviles, como lo muestra la el pensamiento en sI es el pensa- son, SfW!Js¡pp.. JII, pál!5. 7 Y 8. En
~: -Scillct't PythoRQrlcisnon ut PII. IURar de Spcusippo, muchos trsduc-
dlatJncl6n establecida entre las cau- miento de lo que es en sí mejor, y I~n. plocuerlt primum omnium princl- tores de ThemiSlio escriben por error
AS fin.les, porque hay la causa 111>- plum bonum lpsum, bonum per te esse: Leuícippo.
solute y la que no es absoluta. El .,~ V~lIse m;. v. !s. sed contra, in uno numcrorum ront~
e, omnlun.l ~rl.nclpIOIimpIIf et par, fj- .~ No debe concluirse de este ar,u·
ter InmÓvil mueve como objeto del .~ -Todll 111vida de los dioses In- mento, como ohsc:tvll M. Rav8isson.
amor, ., lo que ~I mueve Imprime mOtlllle, es IInll Iclicldad; los hombres nhum et ,"finlfum. bonum denlque et Ensaso, l. l. "á~.567. nota, que en el
no conocen IR feliCidad sino en tanto mal!.m, qUIIsl unum Jdemqua conOat. pensemlcnto de Arislóleles. el primer
que hAyen 8US(ncultndcs 81~0Que les COnIUn!!!;co.ntrarla non nisi In ~rum 1'I)0tor debe tener un poder infinito.
al V~.1Ie m'l .delante el cap, VIII ""Iurll .prod,~. De Speusippo, utrum
de este libro. ' , eJ eomún con los diose,. Pero ningún alnO que, por Jo conltario. nccesitllrla
otro 8nimal, fuera elel homb~, RO't1 Contl1ltllle I;'r.morerom principIo pror. lener poder ,1 tuviese ClItensiÓn. pero
u Ariltótele1l expllc. Ineidenllllmen- de fellcldnd en IR vida. IlOrque nin¡tún ~us excluserll, In, in co quoque Pyth•.
le cómo IU esencia 81mple le dllfinRue Ilorlco, seeulus. eonjun8erlt, nihil Arl .. 'ólo en c!te c..~o. El poder sóto per-
de la unidad prlmlllva de loa pililO-
otro nnimlll llene con loa dioses ClIln lótele~. Vetfslmllllmum tatnen Idem tenece I lo que c~i.,te. como el 111m.,
nllnos. comunld..d de nAtur.leza... Arislót., en una mll~erin, '!' por consllNiente C1l
Mornl " Nlcóm"co. x, 8. SpeUSIPPO IIC PytsRorlcl, placulsse. una c){lenstón.
210 ARTSTÓTELES METAF'srCA.-LlBRO DUOO~C'MO (t) 211

10ft? He Itqu' una cue.tión que ea eternas de su naturaleza debe de


haber inmóviles en sí y sin exten- que el de fa tercera esfera del 801." ra earera tenía polos particulares
predIO reeolver. Conviene record;lr Colocaba el movimiento de cada para cada planeta; pero 105 do Ve-
•ambftD 1" opiniones de JOI demb sión, siendo esto una consecuencia
uno de los planetas en cuatro es- nus y de Mercurio eran los mismos .
filósofOl labre este punto. Ninguno que resulta de lo que hemos dicho Ieras. La primera y la segunda eran La posición de las esleras, es de-
de ellOl le ha explicado de una ma- Interiormente. lal mismas que la primera ., la te- cfr, el orden de sus dialancias res-
~ ntllfactorla acerca del número Por lo tanto, loa planeta. son cier- gunda del 801 y de la luna, porque pectivas, era en el sistema de Cal-
de los primeros teret. La doctrina tomente esencias; y la una es la la esíere de las estrellas fijas 1m· Iippo el mismo que en el de Eu-
de lall reteall no suministra ninguna primera, 18 otra la segunde, en el prime el movimiento a todas las doxio. En cuanto al número de
consideración que se aplique direc- mismo orden CJue el que reina en- esferas, y la esfera que está colo- esferas. estos dos matem6ticos e~t¡\n
tamente a este asunto. Lot que ad- tre los movimientos de Jos Istro •. cada por bajo de ella. y cuyo movi- de acuerdo respecto I lúplter y Sa-
miten la nl,tenela de aq_utlla. di- Pero cuál es el número de estos miento sigue el círculo que pasa por tumo; pero Callippo crela que era
cen que 1.. I~as son números, y movlmienloB es lo que debemos pre- medio dleI Zodfaco, es común • lo- preciso añadir otras dos esteras al
habl.n de 101 nómeros, ya como guntar a aquella de las ciencias rna- dos lo. astros. La tercera esfera de sol y dos a la luna, si se quiere dar
.1 hublen unl Infínidld de ellos, tcm6tlC8s que más se aproxima a 1015 planetas tenIa BUS pelos en el razón de estos Ienémenos, y una a
y. como ,1 no fueran m's que diez. la rilosoHa; quiero decir, a la astro- circulo que pasa por medio del .zo.. cada uno de los otros planetas.
¿ Por qu6 r.ZÓn reconocen precisa- nomfa; porque el objeto de la cíen- dlaco, y el movimiento de la cuarta Mas para que todas estns esferas
mente dla n(tme"011 Ninguna de- cia astron6mica es una esencia sen- segura un círculo oblic1&l a' círeule juntas puedan dar razén de los Ie-
mostnc:lón cencluyente dan para sible, es cierto. pero eterna, mien- del medio de la lercera.40 La terco- n6menos, es necesario que haya
prob.,Jo. Noeotrot trataremoll la traa que las otras ciencias mate- pltra cada uno de 1011 planetas otras
cueat66n partiendo de lo que hemos mática! no tienen por objeto nin- ~o Los comentlfista~ de que nos esferas en número igual. menos una.
detcmlnado y sentido precedente- guna esencia real, como lo atesti~ servimos expllcen asr este pasaje: al número de lAS primeros, y que
mente. . guan la aritmética y la geometría. .Cadll "IRnela liene un cielo ap.rte, eslas esíeras giren en sentido invcr-
El principio de 101 leres, el ser Que hay un número de movlmlen- compuesto de e51ertls ooncéntrich. cu- 110, y mantengan siempre un punto
primero, no et IUsceptlble en nues- tos mayor que el de seres en mo- yos movimientos, modHicándose el uno dado de la primera esfera en la
tra opinión, de nin~n movimiento, vimiento ell una COS8 evidente hae- al otro, forman los movimientos del
ni esencial. ni accldental, y antes la para aquellos mismos que spe- planela. El 101 Y la luna tienen trea. misma posición relativamente al 85·
bien ~1ea el que Imprlrnt: el movi- nal están iniciados en estall mato- esrcrll5 Cid. uno: 111 primer. e. II de tro que está colocado por debajo.
181 estrellas nías; gira de Oriente a Sólo mediante esta condición se pue-
miento primero, movimiento eterno rias. En erecto, cada uno de los Occidente en veinticuatro hora., y ex- den explicar todos los Ienórnenos
y w,lco. Pero puesto que lo que el .planetas tiene más de un movimien- plica el movimiento diurno. No le por el movimiento de 105 planetas."
movido necesariamente ea movido to ¿pero cuál es el número de estos habra aCin descubierto. dice Santo To-
por algo. que el primer motor es movimientos? Es lo que vamos a más, el movimiento de Occidente a
Inm6YiI en su esencla, y que el rno- decir. Para ilustrar este punto, y Oriente que es propio de e3tas aire- del ZocUaco. hubiera dado • los pI.·
.Imlento eterno es Impuesto por un para que se forme una idea precio 11lIS. lA. segunda esrera pllSII por me- nctllS demui.da latitud; l. cuarta es-
le!' eterno, y el movlmlénto ünlco 88 del número de que se trata, cita. dio del Zodlaco; es el movimiento Ion. rera est~ desrinada • cO~!fir 111 in-
_iludín ..1 del 1101, por el euel Sira en nuenci. de 111 tercera, y por e51. rlltón
por un eer (mico y cuesto que, por remos por el pronto las opiniones tomo de! polo de la eclfptic. en tJH. SU eje est' inclinado IIObre el cfrculo
otra ".ne, adem's del movimiento de algunos matemáticolI, presentare- clentos Beaenta y cinco dlaB y un cuar· del medio. e3 decir, el mayor circulo
limpIe del UnlverlO, movimiento to, ~eRÚn el cálculo de Eudoxio. En de l. tercer esfera. Pira comprender
que, como hemOl dicho, Imprime mal! nuestras propias observaciones,
fin, la tercera esfera ,ira sobre BUeje estl expresión del mayor <;í~~lo. cs.
la eeencla primera e Inmóvil. vernos interrogaremos a los aistcmas; y si eerpendiculer 11 un círculo Inclinado preciso CilNrane l. esfera dividida en
que existen también otros movimien- hay alguna diferencia entre las opio sobre la ecllprlca; separa, por con.l- cfrculos no concéntricos. y entonces
tos eternos, 101 de 101 planeta. (por- nlonee de los hombres venados en mlienre. el 801 de IU movimiento lon- el circulo del circulo del medio !ler' el
que todo cuerpo es'~rico ea eterno esta ciencia y las que nosotros he- RillldinRI. arraltr'ndole I lo ancho del mayor efreulo. ¿Pero en qu6 sentido
Zodiaco; y en erecto, el 1101 se separa a preciso hecer 11 división? ¿Es pa-
e inc.oaz de reposo, como hemos mos adoptado, se deberán tener en del camino lon«iludinaJ, y se aleja md. ralela O perpendicularmente al eje de
demostrado en l. FI.;Cd), es pre- cuenta unos y otras. y sólo fijane o menos de los polos de la ectíptlca, la tercera eslerll? Esto e~ lo que Santo
ciso en tal caso que el ser que im· en las que mejor resistan el examen. lo cuol produce las estacione3. Final- Tomás no di~.'" (Nota de M. Cousin.)
prime cada uno de elltOl movimien- Eudoxio eltplicaba el movimiento mcnte, eS11Ideclinación es más pronun- 41 Todos los comentAristas convie·
tos sea una esencia Inm6vll en al y del 1101 y de la luno admitiendo tm CIRdAen l. luna que en el 801. lo cual nen en e.llplicar II necesidtld de e,t.~
etema. En erecto, la naturaleza de esferal parA cada uno de estos dos Arluóteles expresa diciendo que el eje nueva! esferas por lu ruanes ~i!fl.l¡en-
los astl'Ol e. una eeencla eternlt, lo astros. ba primera era la de lall e&- de 111 tercer. edera de '" lunll e. per- tca. Clld. planeta liene el movimiento
pendlcuhlt " un cIrculo Inclinado lO- diurno, ., este movimiento se ~prcsen-
que mueve es eterno y anterior a trellAs fijall; la segunda lIegura el bre ItI ecllpticl en un 'nlNlo mayor, tI en cada ~islemlt por una esrera.
10 que ea movido, y lo que ea en- circulo que pua por medio del Zo- o, m,b I.mclllo q_ue el eje de la ler- Eata esfera est' contenida en aIras es-
terior • una esencia ea necesaria- dlnco, y la tercera el que está in·
mente una esencia. El, por lo mlll- cllnado a todo 10 ancho del Zodia-
cera ellle,'. de i. luna tiene m~s incll· leras e Influye so""" su movimiento.
nRción que el de la terce", esrer. del Como cllda una de las 0lrll5 c:sreru
mo, evidente que hmtos cuantos co. El cfrculo que sigue la tercera 1101.,. (Nota de M. Cousin.) tiene un movimiento que le es propio.
'0 .Segun SlInto Tomás, la teroeTa .1 reciben Rdemr\s y se transmiten mu-
planetll hay, otra. tantas esencias e!fera de la Juna cstá más inclinado e,rera, como tiene sus polos e.n medio tUlmente otro impulso f'Csultará que l'
212 ARI~T6TEL!!S MF.TArfSICA.-LlllltQ DuontCIMO (L) 21l
A'hora bien, puesto que las esfe- parte, se debe creer que toda natu- lino, formal y numéricemente: y lo ¿dónde estllrrll su dignidad?" y ~i
m en que ~ mueven los astros son raleza, toda esencia no susceptible que está en movimiento eternamen- piensa. pero su pensamiento depen-
ocho de una parte y veinticinco de de modificaciones. y que existe en t-: y de una manera continua es únl· de de otro principio. no siendo en-
oln; puesto que de otro lado las si y por ar, es una causa final exce- co: luego.. no hay más que un 11010 ronces su esencia el pt'mftmiento.
ónlcal esrel'1ll que no exlgen otros lente; no puede haber otras natu- ciclo. aino un !limpIe poder de pcn~nr, no
movimientos en aentido inverso son ralezas que éstas de que se trata, Una tradicién procedente de la puede ser la mcjor ~nCIII. porque
aquellu en tas que le mueve el pla- y el número que hemos determine- más remola antigüedad. y transmi- Jo que le da su valor es el pensar,
neta que se encuentra colocado por do es necesariamente el de las esen- tida a In posteridad bajo el vclo de Finalmente. va sea su esencia la
debajo de todos los demás," habrá cias. Si hubiese otras esencias, pro- la fábula. nos dice que tes a51~ j"'eli~ncia. o ,!I ~a el ~'3mi('n-
entonces p.ra los dos primeros as- duclrlan movimienros. porque se- son 105 dioses y que la di,'inidad too ¿qué rk~:- rC'rqU'C'o se r;:"f'~,'
tros aels eafena que gIran en sen- rfan causas finales de movimienro; abrnza toda la naturalcaa: todo lo • sr misma, o rien~a algtin otro C't--
tido Invena. y djeci8~is par. hu pero es imposible que haya otros dcrnñs no es más que una relación jeto. y si piensa otro objeto. o es
cuatro .Igulentes¡ y el número to- movimientos que los que hemos Inbulosa. imaginada para pel'!lUadir éste siempre el mismo. o vnría. ¡.Im-
tal de es-feras. de las de movlrnlen- enumerado, lo cual es una cense- al vulgo y pnra el servicio de las porta que el ob{'eto del pensamiento
to directo y I~, de movimiento in- cucncla natural del número de los leyes y de los intereses comunes. sea el bien, o o primero que ocu-
veno, .er' de cincuenta y cinco, seres que están en movimiento. En AsI se do a los dtoscs la forma hu- rra? O mejor. ¿no ~erro un nbsurdo
Pero .1 no se añaden al 101 y I la electo, 51 todo motor existe 8 ClIUSll . mona: se le! representa bajo la fi· que tales y cuales cosas fuesen ob-
luna loe movimientos de que hemos del objeto en movimiento, y todo gUfa de ciertos anlrnales. lit se ..crean jeto del pensamiento? Es claro que
hsblado, no habré en todo más que movimiento es el movimiento de un mil invenciones del mismo género piensa. lo mós divino y excelente
cuarentl y siete esferas. que se relacionan con estas fóbulas. que existe, Ylque no muda de obje-
objeto movido. no puede tener lu-
Admitamos que ea ~ste el número gar ningún movimiento que no ten- Si de esta relación se separa el prln- too porque mudar sería pasar de lo
de la. esferae, Habrá entonces un ga por fin más que el mismo u otro cipio mismo, y sólo se considera mejor a lo peor, ser!" ya un mo-
nOmero Igual de esencles y de prin- movimiento; los movimientos exis- esta idea: que todas los esencias vimiento. Y por el pronto, si no
clplos fnmóvilel! y sensibles. As] len a causa de los aetrés. Supon- primeras son dioses. entonces se fuese el pensamiento, y sí s610 una
debe creerse racionalmente: pero gamos que un movimiento tenga un verá que es ésta una tradición ver- simple potencia. es probable que la
que por precisión hay. de admitir- movimiento por fin; éste entonces daderarnente divina. Una eltp'licación conrlnuldad del pensamiento fuera
le, esto dejo 11 otros más Mbi1es el tendré por fin otro cosa. Pero no que no cartee de verosimllitud es para ella una fotiga. Además. es
cuidado da demostrarlo. se puede ir as! hasta el infinito. El que las diversas artes y la (iJosofla evidente que hnbría algo más exce-
SI no ea posible que hay. ningún objeto de todo movimiento es, pues, lucren descubiertas muchas veces y lente que el pensamiento. a saber:
movtmiento cuyo nn no sea el mo- uno de estos cuerpos divinos que muchas veces perdidas, 10 cual es lo que es pensado, porque el pcn-
vimiento de un astro; al. por otra se mueven en el CIelo. muy posible, y que estas creencias 58r y el pensamiento pertenecerían
Es evidente. por lo demós, que 30n, por decirlo 85r, despojos de la a la inteligencia. aun en el acto mis-
su velocldad !le aumenta. '! que l. mh no hay más que un solo cielo, Si snbiduría nntigua conservados has- mo de pensar en lo más desprecia.
leJlnl del centro 10 mcm:'"
m'. ripldamenle que 11. demá,. Pero
mucho h bi h' 1
u iese muc os ere os ~0'!l~ ay
h ta nuestro tiempo. Bajo estas reser-
ble.
Esto es lo que es preciso evitar
1.. afera. extrem •• de loa dlferentes ~ muchos hombres, el prlnClplC~ de vas aceptarnos las opiniones de
(en erecto. hay cosas que es precio
.'.'eml, Clt'n Cid en cont.cto 11. cada uno de ellos sería uno bs]o le nuestros padres y la tradición de
un .. con '1' Olra.; ,. esfera extrema relación de la forma. pero mólti· los primeras edades. so no ver, mns bien que verlns) :
pues de no ser ase. el pensamiento
de un primer I.tro comuniclrá este pie en cuanto al número. Todo lo
movimiento demlllado precipitado 111 que es múltiple numéricamente tie- no scr(ft lo má!l excelente que hay.
la esfera el';t~m. del Il,teml v~¡no; ne materia porque cuando se trata La Inteligencia se piensa a sf mili'
estl nrera a la nrera veclnl del husmo' . CAPJTULO 9 ma, puesto que es lo más excelente
IlItem.; ~tl • otra, plrl Icelentr el de muchos se~s. ~o hay otra um- que hay, y el pensamiento es el peno
movimiento diurno '! para producir 1" dad ni otra Identidad entre ellos Tenemos que resolver algunas samiento del pensamiento. La cien-
unl perturbllelón completa. Era pre- que l. de l. noción aUltanclal. J cuestiones relativas a la inteligen- cia. la sensación. la opinión. el rn·
tilO remediar Clle Inconveniente y co- as! se llene la noción del hombre cia." La inteligencia es. al parecer,
~lr estl Innumcll acelenda por una en general' pero Sócrates ea verd .. zonamiento. tienen. por lo contra·
la más divina de laa cosas que ea- rlo. un objeto diferente de sI mis-
Inf uencll contraria; de aqul la .1!"ler. deramente 'uno. En cuanto I la pri. nocemOl!, Mas para serlo efectiva-
call1el6n.enlre 1111 Hferlt de un mismo .. mOl; no se ocupan de 5( mismos
,"tema, de nueva nrerat. cuyo mo- mera esencia, no hen~ matenl, por· mente. ¿cuál debe de ser 8U estado aino de paso. Por otrl parte. si peno
'rimlento te 'Verifique en eentldo Inver. que es una entelequla.u Luego, el habitual? Esto PI'(lenta dificultades. llar fuese direrente de ser pensado.
10: ., como 1I esren m" dl,tlnte "1 primer motor, el molor Inmóvil, es Si la Inteligencia no pensase nada, ¿cuél de los dos constituirla la elt·
II men mI. próxima del cenlro de. s! ruera como un hombre dormido, celencia del pensamiento? Porque el
ben lener 1I mima' velocldlld. el nú' u 'EV'tIAbeux: 10 que tiene en si
mero de Olla, afena Intermedia, es su fin, y por consiguiente que no de·
¡ROll .1 de IIIt olras "rera" menos pende m6a que de al mismll. ., con.. ti Se Irala siempre en este pllsaje 4t-No debemO! rlgunmos JO! dio-
una. (Notl de M. Coulln.) tlluye una unidad indivisible. (Note de la inteligencia de Dios. del vovs se!!durmiendo como ·Endymion... Mo-
4t La lunl. de M. Causin.) propiamente dicho. ral a Nic6maco, x. l.
214 MF.TAFfsICA.-LlUO DUOOtclMO (L) 215

penamlento 1 el objeto del pene .. tén .isJados Jos unos de J08 otros; Otros pretenden que ni el bien l. unidad absoluta.u En Iin, ¿por
miento no tienen l. misma esencia. elll'n en una relación mutua, por- ni el mal son principios;" '1 eln em- qu6 habrá siempre producción, '1
lO lUlO en cierto. ~80. la ciencia que todo está ordenado en vista de bargo es el principio en toda. Ju. cu'l el la causa de la producción?
es la COA mlama? en 1.. ciencia. una ullltencla única. Sucede con el cosas el bien por excelencia, Sjft Elto nadie nOIl lo dice.
creado,.. la esencia Independiente Universo lo que con uns ramilla. duda alguna, tienen razón los que No sólo los que reconocen dos
de l. materia 1la forma determina- En ella, los hombrea librea no es- admiten el bien como principio; principios deben admitir otro prln-
da. la noción '1 el pena.mlento en tán !ometido! a hacer esto O aque- pero no nos dicen cómo el bien es ciplo superior, sino que 105 parti-
. 1.. ciencias teóricas. IOn el objeto llo, según la ocasión; todas sus fun- un principio, si en concepto de fin, darios de las Ideas deben admitir
mismo de la ciem;la. Respecto • los ciones o casi todas esl'n arre- de causa motriz, O de forma. también un principio superior a las
lm:I Inmateriales, 'le) que es pen- gladas. Los esclavos, por Jo contra- ideas. porque ¿en virtud de qué ha
rio. y las bestias de carga concu- La opinión de Empédoeles no es habido y hay todavte participación
IIdo no tiene tina existencia dife- menos absurda. El bien para él es
rente de lo que piensa: hlY con ellos rren, formando una débil parte, al de las cosa, en las ideas? y mien-
fin común, y habitualmente se sir- la Amistad. Pero la Amistad es al tras los demás se ven forudos 1
Identidad, y el pensamiento ea uno mismo tiempo principio como eeu-
con lo que el pensedo, ven de ellos como lo piden las cir- , reconocer un contrario dc la sabio
cunstancias. El principio en la mi- sa motriz, porque reüne loa elemen- durla y de la ciencia por excelcn-
Reata que e:ttlmlnlr una dlflcul- 105. y como materia, porque es una
tsd, a .. ber: el el objeto del pen- sión de cada cosa en el Universo cia, nosotros no nos vemos en e51l1
es su naturales .. mlema: quiero de- porte de la mezcla de 1. elemen- situación, no reconociendo contrario
11m lento ea compuesto, en cuyo tos. Silponiendo que pueda suceder
c::aso la Intellpcla mudarla, porque clr que todos 101 seres van necesa- en lo que es primero, porque los con-
recomrfl 1.. partes del conjunto, riamente separándose 1011 unos de que la misma cosa exlsta a la vez trarios tienen una motcria y son
o 1I todo lo que no tiene materill los otros, y todos, en IIU! funciones en concepto de materia y de prin- ldérulcos en potencia. La ignorancia,
es Indlvillble. Sucede eternamente diversas, concurren a la armcnfa del cipio. y en concepto de caulla mo- por ser lo contrario de la ciencia.
con el penaamlento lo que con la conjunto. triz, siempre resultarra que no ha- Implicarla un objeto contrario al de
Intellpncla humana. con toda Inte- Debernos indicar todas 1.. cense- brfa identidad en su ser. ¿Qu~ ea, la clencia. Pero lo que es primero
ligencia, cuyos objetos IOn com- cuencias imposibles, todos los ab- pues, lo que constituye la amistad? no tiene contrario.
puestOl, en alguftOl ¡na'antel Iugi- surdos que son consecuencia de los Otro absurdo es el haber conside- Por otra parte. si no hay otros
tlYOt. Porque J. Inteligencia hume- otros sistemas. Recordemos aquí las rado la Discordia Imperecedera, seres que los sensibles, no puede
n. no le apoden elempre Itlcetlva· doctrinal hasta las mAs especiosas mientras que la Discordia el la esen- haber ya principio, ni orden. ni pro-
mente del bien. sino que se apodera y que presentan menos dificultades. ciA misma del mal. ducción, ni armonfa celeste. sino
en un Inltante Indivisible de IU bien Todas IIIS cosas, según todos los Anaxágoras reconoce el bien como sólo una serie inrinÍ!a de principios,
IUpremo. Pero Itl objeto no ea ella filósofo., provienen de los contra- un principio: es el principio motor. como la que se encuentra en todos
mla"'a. mlentr'l que el pena.mien. ríos, Todas las cosas, contrarios: La Intellgencla mueve; pero mueve los teólogos y ffsicos sin excepeión.
to eterno, que tambl~n te apodera he aqul dos térmihos que están los en. vi~t~ de algo. He aquf un nuevo Pero si se admite la existencia de
de su objeto en un In"ante lndlvl- dos mal sentados; y luego, ¿cómo pnncipro. a no ser que Anlllá~ora. laa Ideas o de 105 números. no se
I¡ble, te piensa a sf mismo durante las cosaa en que existen 108 contra- admíta como nosotros la identidad, tendrá la causa de nada; por lo me-
la eternidad. rios pueden provenir de los con- porque el arte de curar es, en cier- nos no se tendrá la CIlUSO del movi-
trsrios? Esto es lo que ellos no ex- la manera, la salud. Es absurdo, por miento. Y además, ¿cómo de seres
plican. porque 101 contrarios no otra parte, no reconocer contrario sin extensión podrán solir lo extcn-
CAPITULO 10 ejercen acción los unoll sobre los al blcn y a l. Inteligencia. lIión y la continuidad? Porque no
otros. Nosotros resolvemos racional- Si riJalnos la atención, se ve'" lIerá el número el que habrá de pro-
Es preciso que eumlnemol I~al. mente la dirlcultad, reconociendo la que todos 101 que asientan los con- ducir 10 continuo, ni como causa
menle cómo el Universo encierre cxiatencla de un tercer término.4' trarios como principios no se air- motriz ni como forma. Tampoco
dentro de .1 el aoberano bien, 1I es Hay ril6soros que hacen de la ven de loa contrarios. ¿Y por qué uno de los contrarios ser' la causa
como un JeT Independiente que ~is- materia uno de los dos contrarios," esto es perecedero, aquello impero- eficiente y la eause motriz. E!te.
te en al '1 para If, o como el orden como los que oponen lo desigual a cedero? Esto ninguno de ellos lo principio. en erecto. podría no exis-
del mundo: o, por alUmo, ,1 el de lo Igual, la pluralidad a la unidad. explica,·' porque hacen provenir to- tir. Pero la acción es posterior a la
la. do. manen •• la vez. como IIU' E&ta doctrine se refuta de la misma dos los seres de los mismos princi- potencia. No habría, por lo tanto,
cede en un ej6rclto. En efecto. el manera. La materia primera no es pios. seres eternos. Mas hay seres eter-
bien de un e;6rclto 10 constituyen lo contrario de nada. Por otra par- Hay fili:5sofos que 118can loa seres nos. Por tanto, es preciso abandonar
el orden que reina en 61 '1 IU gene- te, todo particlparfa del mal, menos del no-ser.!" Otros. para librarse de la hipótesis de un contrario. Ya he-
,.1, '1 sobre todo IU get1Cf'al: no ea ,,~ unidad! porque el mal es uno de esta necesidad, lo reducen todo a mos dicho cómo. Además. ¿en vir-
el JC!ftC!T81 obra del orden, aino que los dos e ementos. tud de qué princifio hay unidad en
es el general caulla del orden. TOdo u Sistema pitagórico. los números, en e almll. en el cuer-
tiene un peesto mI rudo en el mun- .~ La materia, sujeto común de dos •• V~ase el lib. 111 .... po, y en general unidad de forma
do: ~, ave.. planlal; pero hay «Inl,..riOl. on Hesíodo, 108 anti81.loste6lolOil, et.
Sntdo. diferente., 1 los fCf'eI no es- ., Si8lem. de PI.tó". cétera. . l. La Escuela de Ele•.
216 ., ARISTÓTELes

'1 de objeto? Nadie lo dice, ni puede una colección de episodios.e> por-


deelrlo, I menos que reconozca con que ¿qué imporla entonces a una
nosotroe que esto tiene Jugar en vlr· esencia que otra esencia exista o
tud de JI cau.a motriz. no clflsla? ~stO! tienen una multi-
En cuanto a I(ls que toman por tud de principios; peto 105 seres no
principio el n6mero matemétteo, y quieren verse mili gobernados:
que admiten tambic!n una sucesión ANALISIS DEL LIBRO XIII
El mando de muchos no es bueno, :
Inrinlta de esencia y principios di- Basta un solo jeCe.~~
ferenta para 1.. diferentes esencias, u V~.•se el lib. XIV, 3.
'onun de ra esencia del Universo nl Homero. lltada, 11, v, 204.
Hay que considerar a los libros XIII y XIV formando cierta uni-
dad, gracias 8 6U contenido y estilo. Aunque redactados durante la
segunda etapa de la actividad filosófica de Aristóteles, para algunos
crlticos son un poco anteriores al grupo 1, ItI (AS). Pero sobre el
particular hay que hacer un distingo. Es probable que el libro XIV
(N) sea efectivamente arWerior a este conjunto; en cambio. el tono
más polémico de la crftica de la teoría platónica de las Ideas y 1115
referencias históricas allí expresadas, confirman más bien que casi todo
el libro XIII (M) fue escrito poco despu~1 del susodicho conjunto.
En efecto, del libro XIII hay que separar la parte final del capl-
lulo 9 y todo el capítulo 10. Una y otro fueron redactados antes no
sólo del libro XIV. sí que también del conjunto AB. Esta parte del
capítulo 9, que aparece indicada mediante una nota en el texto, es una
evidente interpolación. De pronto se deja la cuestión de la naturaleza
de los números y se enfoca, sin más, el tema general de los primeros
principios. El capítulo lO, a su tumo, plantea de manera primitiva aún
la teoría platónica de las ideas.
En general, puede decirse que el libro XTII es un tratado sobre
Jos entes suprascnsibles: los números y las Ideas, siguiendo ya el mé-
todo histórlco-crftico. De ahí que tanto la doctrina pitagórica como 1:'1
platónica constituyan partes importantes del libro. En un aspecto. los
libros XIJJ y XIV confirman y completan los libros I. 111 y IV.
El libro XIII lleva a la conclusión de que los entes suprasensiblcs
no existen separados de las sustancias reales y sensibles. He aquí el
esquema del libro: Después de una Introducción en donde se indica
el itinerario por seguir (capüulo 1). deja ver. recordando cuanto se
dice en el libro 1JI (el libro de las Apodas). cuál es el carácter de los
objetos matemáticos (capítulo 2) y en qué radica In abstrncci6n ma-
temática propiamente dicha (capüulo 3). A continuación se encnmina
en el debatido asunto de la doctrina de las Ideas. Hace su historia,
reconociendo el antecedente y mérito de Sócrates. y la crítica de ella
refutando la dialéctica de Platón. as( como doctrinas que adscriben
.. a Ins Ideas un origen físico, en particular In de Demócrito, R quien
certeramente Jo ubica después de Sócrates (CApítulo 4). Al hilo de
estas reflexiones, pasa a caracterizar ya las Ideas según su propia reo-
rra (capítulo 5) y, con tales armas, prosigue discutiendo la esencia de
los números considerados como principios de todos los seres (capí-
tulo 6); lo que te empuja 8 suscitar la cuestión de In compatibilidad

L 217

También podría gustarte