FO2505 LA JUSTICIA EN EL PENSAMIENTO DE AMARTYA SEN
HACIA UN PARADIGMA DE DESARROLLO HUMANO
Síntesis del curso (Abril-2013)
El pensamiento de Amartya Sen es una síntesis filosófico-económica, presentada
como una teoría económica de desarrollo que él mismo llama «desarrollo como libertad». Para comprender su propuesta, es necesario partir del Paradigma de Desarrollo Humano, ver las críticas que hace Sen, y luego ver su propuesta. Al titular esta síntesis «Hacia un Paradigma de Desarrollo Humano», quisiera mostrar la idea de un camino que no está terminado, ya que siempre es posible su redefinición. 1- Orígenes del Paradigma del Desarrollo Humano Desarrollo es una palabra reciente, ya que hasta el siglo XIX se hablaba de «civilización». Surge como concepto en los llamados países del Primer Mundo después de la Segunda Guerra Mundial, y se presenta como un camino que todos los pueblos deben recorrer: hoy día se habla de países desarrollados, subdesarrollados y en vía de desarrollo. ¿Cuál es la idea de desarrollo que sostiene esta diferenciación? Desde la perspectiva eurocéntrica, se concibe el desarrollo como crecimiento económico total. Esta es la llamada Economía de Bienestar Clásico (EBC), la cual sostiene que se es más desarrollado mientras se tiene más recursos económicos. ¿Acaso es suficiente esta concepción de desarrollo? El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) ha promovido una crítica de la Teoría de Desarrollo Económico o Economía de Bienestar Clásico (EBC) y se orienta por la Teoría del Desarrollo Humano. Este pensamiento está basado en Amartya Sen, quien introduce en el debate económico contemporáneo la idea de Ética y Política como exigencias de las Ciencias Económicas. En el Paradigma de Desarrollo Humano se destacan dos elementos: a) La lucha contra la pobreza. b) La crítica de la Economía de Bienestar Clásico (EBC) Los aportes de Amartya Sen se pueden resumir en tres: a) Crítica filosófica a la EBC b) Enfoque de las Capacidades c) Aplicación de estas Capacidades a la política En esta síntesis tomaremos en consideración los dos primeros. 2- Crítica de Sen a la EBC La perspectiva de Sen es humanista, ya que considera que la economía debe estar al servicio de las personas; pues no basta con aumentar la riqueza material, sino que deben aumentar las opciones de vida. Por eso sostiene que hay que salirse de la lógica de maximizar el bienestar individual (propio de la EBC). Sen toma distancia del Homus Oeconomicus (maximizador de utilidades) porque excluye las preocupaciones personales y sociales y las cuestiones éticas que también influyen en las decisiones humanas. Para Sen, la «utilidad» o riqueza debe ser un medio, no un fin. Sostiene que la «utilidad» no establece una relación causal con la libertad (no hay causalidad directa entre riqueza y felicidad). Según Sen, no siempre lo que se prefiere es lo que se necesita; ya que muchas preferencias son adaptativas: las personas de adaptan a un contexto por diferentes situaciones (preferencias adaptativas). Además hay utilidades que no se compran en mercado. Además, no basta con aumentar los ingresos colectivos si estos no se distribuyen (no siempre - por no decir casi nunca - el crecimiento del PIB coincide con el crecimiento económico de los ciudadanos). La utilización del Óptimo de Pareto (visión de la totalidad ignorando la particularidad) puede ser desastrosa especialmente para los pobres. 2.1- Crítica de Sen al Enfoque de las Necesidades Básicas (ENB) En la definición de un Paradigma de Desarrollo, además de la EBC, entra en escena el Enfoque de las Necesidades Básicas (ENB), el cual, de acuerdo a su nombre, sostiene que se deben garantizar las Necesidades Básicas. Este enfoque, aunque cambia la visión del desarrollo comparado con la EBC, carece de fundamento, ya que no aclara qué es lo básico. Esto lo aclara la política pública. Lo que la política pública define como Necesidades Básicas, no siempre coincide con las necesidades reales de las personas, ya que no toma en cuenta las diversas situaciones (ej.: para un anciano enfermo, su medicina es una necesidad básica; mientras que para un joven que termina su carrera y goza de plena salud, no lo es). La misma idea de Básico es limitada: ¿por qué reducir el desarrollo a lo meramente básico? Visto de esta manera, el ENB se reduce a la supervivencia. Además, poner al Estado como garante de la satisfacción de las Necesidades Básicas lleva al paternalismo, lo cual erosiona la capacidad de actuar por sí mismo. Según Sen, al igual que la EBC, el ENB no toma en cuenta las situaciones personales para la transformación de productos básicos en libertad. Por lo que es necesaria una nueva propuesta de Desarrollo Humano. 3- Propuesta de Sen: Desarrollo como Libertad (Enfoque de las Capacidades) Las críticas de Sen a la EBC y al ENB que hemos visto se van a transformar en propuesta de un nuevo modelo: «Desarrollo como libertad». Según este nuevo modelo, «el Desarrollo es un proceso de expansión de las Necesidades Reales de las que disfrutan los individuos para llevar la vida que consideran valiosa». El Desarrollo como Libertad es el Enfoque de las Capacidades, donde el papel constitutivo de la Libertad es aquello esencial para que la vida humana sea humana. La Libertad es concebida como las capacidades individuales para ser y hacer cosas que una persona tiene razones para valorar. Junto al papel constitutivo de la Libertad, pretende eliminar la falta de libertad (des-libertad). En el pensamiento de Sen, la Libertad es instrumental, es decir, la forma en que contribuye a que la persona se expanda en general. Para Sen, una política de desarrollo consistiría en promover libertades; y la pobreza sería falta de capacidades. Sen demanda igualdad de Capacidades Básicas, no igualdad de distribución de la renta; y dado que las capacidades son reales, incluyen las oportunidades. Al presentar su propuesta, Sen discute con Rawls, por lo que es necesario conocer a Rawls por lo menos a grandes rasgos, para saber si la crítica que hace Sen a Rawls es justa. 3.1- La justicia según Rawls Desde una visión rawlsiana, a mi modo de entender, un Paradigma de Desarrollo Humano depende de la justicia. Según Rawls, las instituciones básicas de la sociedad no deben distinguirse simplemente por ser ordenadas y eficientes, sino que deben ser ante todo justas. De ahí que considera la justicia como «la primera virtud de las instituciones sociales». Para platear su propuesta de justicia, Rawls propone un contrato hipotético, el cual sería un acuerdo que firmaríamos bajo ciertas condiciones ideales, y en el cual se respeta nuestro carácter de seres libres e iguales. Este es el neocontractualismo, que ve la justicia como imparcialidad. Al plantear su propuesta, Rawls sostiene que para pensar en la justicia hay que preguntarse cuáles serían los principios con los que estaríamos de acuerdo en una situación inicial de igualdad. Rawls razona de la siguiente manera: «supongamos que nos hemos reunido, tal y como somos, para escoger los principios que gobernarán nuestra vida colectiva; es decir, para describir un contrato social. ¿Qué principios escogeremos? Pensemos en un experimento mental: supongamos que cuando nos reunimos para decidir esos principios no sabemos cuál será nuestro paradero en la sociedad. Imaginemos que escogemos tras el “velo de la ignorancia”, que nos impide temporalmente saber nada de quiénes somos en concreto; tampoco sabemos con qué ventajas contaremos o qué desventajas padeceremos. Si nadie sabe nada de todo esto, decidiremos en una posición originaria de igualdad. Puesto que nadie tendría un poder negociador superior, los principios que acordaríamos serían justos». Dentro de las decisiones que se tomen, la primera sería la regla del maximin, es decir, dirigir la atención a lo peor que puede suceder bajo cualquier curso de acción; sabiendo que es necesario que se levante al que está en el mínimo y que el máximo se abaje (no se trata de maximizar los beneficios, porque eso sería utilitarismo en la línea de la Economía del Bienestar Clásico). La segunda decisión sería buscar las Instituciones Bases y se diseñarían como si «yo» ocuparía el peor sitio. Así se establece la prioridad de las libertades fundamentales y se establece cómo se van a distribuir los bienes. Lo que se va a distribuir son los bienes primarios; y, aunque no existe un catálogo, porque hay diferentes ideas de bienes, se puede aspirar a un catálogo de bienes que todos puedan asumir sin importar su situación. Dentro de estos bienes primarios estarían: 1º- derechos y libertades fundamentales; 2º- diferentes funciones y posiciones que podemos ocupar en la sociedad; 3º- la riqueza y el ingreso; 4º- las bases sociales del respeto de sí mismo. Rawls cree que del contrato hipotético saldrían dos principios de la justicia: la libertad y la igualdad. El primero ofrece iguales libertades básicas a todos los ciudadanos, como la libertad de expresión, de conciencia, de consentimiento y de culto; y el segundo se refiere a la igualdad social y económica (sólo permite las desigualdades sociales y económicas que sirvan para mejorar la situación de los miembros menos prósperos de la sociedad). Por esta desigualdad que se permite, este último principio también se llama Principio de Diferencia, el cual apunta a una sociedad igualitaria en la oportunidad, es decir, nadie puede arrancar en desventaja. En estos dos principios (libertad e igualdad o diferencia) encontramos la idea de que la distribución de la renta y de las oportunidades no debería basarse en factores que, desde un punto de vista moral, resulten arbitrarios. 3.2- Debate liberal – comunitarista En el itinerario «Hacia un Paradigma de Desarrollo Humano», la propuesta de Rawls abre un espacio para el debate liberal – comunitarista. El punto central de la discusión es la fundamentación de la ética y la moral. Los liberalistas (Charles Larmore, Ronald Dworkin y Bruce Ackerman) dicen que cada quien toma sus decisiones; mientras que los comunitaristas (Taylor, M. Waltzer, A. MacIntyre y M. J. Sandel,) dicen que pertenecemos a un contexto vital y social del que no podemos prescindir (lebensformen o contexto de la vida). De ahí que, según los comunitaristas, la eticidad se expresa en usos, normas y leyes que se constituyen en tradiciones. En los comunitaristas influye el segundo Wittgenstein, quien sostenía que los juegos del lenguaje tienen que ver con los modos de vida. El Giro Lingüístico (expresión de Rorty), al sostener que el significado no es un mentalismo, rompe con la teoría representacionista del lenguaje; y remite el significado al contexto donde se anuncia. Esto supone que las reglas tienen que ser públicas, ya que la tradición funciona como un horizonte de interpretación. Si yo tengo una comunidad A y otra B, ninguna vale más y cada una se va a comprender dentro de su Tradición. Por tanto, si se quiere buscar una orientación normativa, se debe buscar dentro de la comunidad; pues no existe una razón universal como la propuesta por Kant. De ahí que los comunitaristas proponen una ética sin fundamentos universales, ya que la fundamentación debe ser contextual y con criterios contingentes. Según los comunitaristas, la ética debe referirse al sentido de la vida (es teleológica). Aunque la reacción de los comunitaristas era contra Nozick y su obra Anarquía, Estado y Utopía, que fue escrita contra la Teoría de la justicia de Rawls, el debate se ha orientado contra el mismo Rawls. 3.3- Sen: desarrollo y libertad Para Sen, el desarrollo es expansión de libertad individual; y la teoría del Desarrollo como Libertad es una teoría de la justicia. Sen va a convertir la Teoría del Desarrollo como Teoría de la justicia partiendo de Rawls, pero corrigiéndolo. Sostiene que el desarrollo no es hacer una lista de cosas que se pueden adquirir, sino que libertad es agencia individual. Sen es libertario, no comunitarista; y considera el desarrollo como la eliminación de falta de libertades. El Desarrollo como libertad no es promover funcionamientos (capacidad ejercida), sino capacidades individuales. Desde esta perspectiva, Sen hace dos grandes críticas: a) Critica el Utilitarismo b) Critica los Bienes Primarios de Rawls Para hacer un proyecto económico, se necesitan informaciones, las cuales se consiguen dialogando con la realidad. Las informaciones dependen de las preguntas que se hacen. A eso es que llamamos «Enfoque». El sentimiento de justicia no se lo inventa la teoría de la justicia; sino que es una cuestión que encontramos en el mundo de la vida. La teoría de Sen está orientada desde la «elección social» (social choice o schelta sociale): cuál es la base de información para tomar decisiones. Sen comienza dialogando – cuestionando el utilitarismo como enemigo fundamental, ya que éste es el presupuesto de la economía que domina el mundo. El utilitarismo se orienta por preferencias. El problema está en saber si lo que me place, lo que prefiero, puede ser un criterio para una teoría universal de justicia; pues ni la felicidad ni el deseo son fáciles de medir. Sen le hace tres críticas al utilitarismo como base de información: a) La indiferencia hacia la distribución, ya que sólo cuenta la suma total. b) Su desinterés por los derechos, libertades y otras cuestiones que no reportan «utilidad» (bienes económicos). c) La adaptación y condicionamiento mental, es decir, las preferencias se adaptan. Hay cinco problemas que el utilitarismo no aborda: 1º- La heterogeneidad personal; 2º- La diversidad relacionada con el medio ambiente; 3º- La diferencia de clima social; 4º- Las diferencias entres perspectivas relacionales; 5º- La distribución dentro de la familia. Dado que el problema no está sólo en tener más recursos, sino en la vida real, cuando Sen hace la crítica a Rawls, prefiere una teoría analógica, proporcional, más real que la teoría ideal de la justicia propuesta por Rawls. Dice que hay que pasar de los Bienes a las Capacidades; ya que Rawls se centra en las instituciones justas, pero descuida las sociedades justas. La economía del desarrollo es una visión de la economía del bienestar, el cual debe guiar la práctica económica. Por esta línea es que va el pensamiento de Sen contra Rawls. Sen pretende ir más allá de Rawls tomando en cuenta tanto la Teoría del desarrollo como las instituciones del desarrollo. Cuando Sen critica a Rawls, sostiene que no se trata de repartir bienes primarios, sino de propiciar un modo de ser, que son las capacidades. Así pasa de la justicia institucional de Rawls a la justicia real. Dice Sen: «tenemos que estudiar a Rawls, pero no dejar de pensar; tenemos que beneficiarnos de las ideas que nos da, pero debemos seguir adelante». Esta explicitación de ir más allá de Rawls es pasar de los bienes primarios a las capacidades: la primera objeción de Sen a Rawls es que no todo el mundo puede traducir los bienes que tiene en beneficio de calidad de vida. Además, Sen hace una crítica al concepto trascendental de justicia propuesto por Rawls en sentido kantiano, ya que la posición original está cargada de a priori. Sen dice que hay cosas menos ideales y que son urgentes. Sen nos invita a orientar la justicia a cosas que hacemos todos los días. Por eso propone no buscar un «ideal» para las instituciones: esto es pasar de una posición trascendental a una posición real de la justicia. 3.4- Tres puntos para ir más allá de Rawls a) La importancia ineludible del comportamiento real: debemos contar no con el comportamiento ideal que propone Rawls desde una posición original; sino que debemos contar con el comportamiento real de las personas reales. b) Alternativas a modelos contractuales de justicia: ¿por qué buscar un solo modelo de justicia definido en la posición original? Hay que pensar en una pluralidad. Hay que ir más allá del modelo contractualista que desemboca en una Constitución. Hay que constituir un sujeto imparcial (no ideal como en Rawls, sino real). Este será el «Espectador imparcial» (propuesto por Adam Smith), un sujeto que asume posiciones empíricas, no trascendentales ni ideales. Este «Espectador imparcial» (que también es un modelo hipotético) evalúa comparativamente, no trascendentalmente; considera las relaciones sociales, no sólo las exigencias institucionales y reglas establecidas; permite que se haga una evaluación social incompleta (pues no lo sabe todo como el sujeto de Rawls) sin renunciar a ofrecer orientaciones para una justicia social; y reconoce voces que no pertenecen al propio grupo contractualista, evitando el parroquialismo. c) Relevancia de las perspectivas globales: la justicia debe ser a escala global. La Teoría de la justicia de Rawls implica la pertenencia a una comunidad, el Estado- nación; mientras que según Sen, hoy estamos desafiados por la globalización, por lo que necesitamos un nuevo «cosmopolitismo». 3.5- Más allá de Sen En la concepción de Desarrollo que presenta Sen («el Desarrollo es un proceso de expansión de las Necesidades Reales de las que disfrutan los individuos para llevar la vida que consideran valiosa») se permiten todas las capacidades, buenas y malas, basta que los individuos las consideren valiosas. Por eso, si se pretende un Paradigma de Desarrollo Humano, es necesario seleccionar las capacidades que son centrales. Dentro de éstas, Martha C. Nussbaun menciona diez: 1º- vida; 2º- salud física; 3º- integridad física; 4º- sentidos, imaginación y pensamiento; 5º- emociones; 6º- razón práctica; 7º- afiliación; 8º- otras especies; 9º- juego; y 10º- control sobre el propio entorno. Aunque esta no es una selección perfecta, es mejor que si no existiera. Además de las capacidades centrales (siempre necesitadas de aplicación concreta), un Paradigma de Desarrollo Humano siempre en proceso de redefinición, debe considerar a cada persona como un fin en sí misma (dignidad humana); y debe producir capacidades para todas y cada una de las personas, sin usar ninguna de ellas como medio para las capacidades de otras ni para las del conjunto.