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Lot BLAZUFRE ROJO Alo largo de su obra, Thn ‘Arabi resalta la necesidad de avivar la conciencia ante aquellos aspectos de la realidad que transeiendlen las circunstancias particulares, a la vez que la necesidad de prestar atencin a la fort en que la realidad se manifesta en el mundo, en tanto que mantiene uc el conocimiento del mundo desde Ia no-exstenca a ln exstencn cx 1B mundo en sino es mas que el Uno yla Unica Realidad que se ‘manifiestan de una infinidad de formas y estado diferentes, anteriormente presentes en sa un movimiento de an potencial, Desde esta perspectiva, las sefiales que se manifiestan en el mundo no deberian ser ignoradas o rechazaclas, especialmente por aquellos que estan embarcados en un viaje la integracion y la realizacin, spiritual cuyo fin es fa uni Qué es entonces lo que las palabras de Ibn ‘Arabi nos dicen con una vor que va mas alla de su contexto concreto, evocando una respuesta que puede ser universalmente reconoci- da? fx, nmi opin, ela ran que inspira eta confernci: no reparar en os actox unidad res determinantes que diferencian a unas personas de otras, sino centrarnos en. que subyace a dichos factores; no reparar en aquelo que hace de las ensefianzas de Ton ‘Arabi algo distantee inaccesble para nosotros, sino centrarnos en lo que las eonvierten cn cercanas, abriendo una puerta a una amplia perspectiva espirtual, Dicha perspectiva universal necesariamente debe contener dentro de sa toda otra perspectiva, sin centrarse cen los detalles de cada una de ella, antes bien, concentrandose en el punto de partida de toda perspectiva Es éste el punto fijo del centro del cixculo, aquél sobre el cual el universo gira (Traduecién de Belén Guadra Mora) Bf, p. 208. Véase también el cap, sobre la sabiduria de Moisés en Berks p. 257 EL AZUFRE ROJO 105, LA AUDICION MISTICA O SAMA‘EN IBN ‘ARABI Y OTROS AUTORES SUFIES Jordi Delel’s Casas 106 BLAZUFRE ROJO LAAUDICION MisTICA 0 samd* El sérmino sama’ significa literalmente ‘audicién’. Su signiticacién primera debe entenderse sin embargo en términos de una audieién absoluta (sama mulag) no conectada todavia con ninguna idea de misica, pues la audicién mistica propiamente musical es, sein los auto- res sues, una subelase de esta especie més amplia de audicin, Ibn ‘Arabi hace remontar cexte sentido de escucha del término sama la escucha original que el mundo hace ante el verbo divino; asi, el sana‘es la “aecién del célamo divino escribiendo sobre el libro de la cexistencia”™ La cosmogonia del Islam perpetiia, por tanto, la tradicién abrahamica de la vente citada establece esta relacién entre la orden creacién por el Verbo, Una aleya amp! cexistenciadora y la escucha por parte del mundo: “Su orden, cuando quiere algo, es decile tan silo: Sel ¥ es", El creative "Sé ica, mientras que ef mundo es el que “escucha” (ea nombrado como al-sama‘al-kaunf, queriendo decir al-kaunt “perteneciente ala existencia”, UGun) dle Dios deviene asi el “decie” en la forma cis ama min alam), Esto también es © bien, “perteneciente al mundo 0 universo”, Este al-sana®al-kaunt contrasta con al-qaul allah, o el Habla (Verbo) divina’™. Y es fancién del ser humano actuat de hermeneuta de los signos divinos leyendo-escuchando el verbo dlivino en “los horizontes y en sus propias personas”, es decir, en los lugares donde se manifiestan los signos, que son el mundo natu- ral, las propias personas y el Goran o los libros revelados, Esta funcién se enmarca, pues, dentro de este esquema césmico mis amplio, donde el mundo creado es el mensaje de Dios ‘a nosotros, y nosotros somos oyentes de Su decir existencial, La idea de la creacién del universo mediante un sonido inicial es también comin a otras cosmogonfas. Por ejemplo, os egipcios ereian que el dios Thot habia creado el mundo con la vor. Y los persas y los hindties, afirma el musicéloga Marius Schneider, “ereian que ‘el mundo habia sido creado por un sonido inicial que, al emerger del abismo, primero se hizo luz y poco a poco parte de esta haz se hizo materia, Pero esta materializacién nunca fue totalmente completa, pues cada cosa material continuaba conservando més © menos sustancia sonora de la cual fue ereada"™ Segiin esto, existe en toda la ereacién una misica inaudible que lo impregna todo, Toda ‘materia se encue'tra perpetuamente en estado de vibracién. 268 CEJ Daring, Musique texts Luton myst dans la dion soy, Albin ichel, Pats, 1988, p32. 261 C, 36:82 (raduccin de . Cortés, 265 Cf. F Shehaci, Philuophis of Music in Medial Isla, Brill, Leiden, 1995, p, 160. Shehadi cita la Sente: Ibn al“Arabi, Al-Pustht ab mabkiys, Bl Cairo, 1974, p. 366, 266 Ct. J. Combarieu, La Musique la Magi, A. Pear etfs, Pais, 1909, p. 126. 267 M. Schneider, Las Fandaments inlet polis du Chant Magique, Colloques de Wegimsont, Eikevier, Braselas, 1956, p. 61 EL AZUFRE ROJO 07 a audicién absoluta, pues, implica que incluso los sonidos del mundo natural pueden lle var un mensaje escondido, Ruzbihan de Shiraz evoca una estacién espiritual (mayan) donde Dios habla por boca del sonido de los pijaros y otros animales ¢ incluso del sonido del vien to, Sin embargo este alto grado sélo es concedido a los santos o amigos de Dios (val), pues cuando estos se encuentran en el estado de unificacién, Dios les habla por medio de todas Sus creaturas268. Asi pues, el sand no se limita a las melodias humana, sino que se extien- deal lenguaje de todos los étomos del universo, En el Corin aparecen algunas aleyas muy sgnificativas al repecto: “Le alaban los sete clos la tcrray sus habitantes, No hay nada aque no Le glorifique, pero no comprendéis su alabanza Fl es benigno, indulgente™™ “Lo aque ext en los cielosy en la titra glorifia a Dios. El es el Poderos, el Sabio"™, Es decir, toda la existencia emite sonidos de alabanza que por su sulidad no pueden ser percibidos ras que por unos pocos, Por eso Gara dice que toda la existencia ess ocupada en deci 2 ik ila lak". Valga tambign la siguiente aleya sobre el profeta David “Sujetamos, junto con Davi, as montafas y las aves para que gloriicaran’”, Esta vibracién, pues, nherente a todo lo existente, que segin el Corn es en realidad una oracign o ditr constant, puede ser percibida como una misica, En la iteratura sufi encontramos multitad de ejemplos en los cuales los misticos pereibieron el mensaje oculto en los sonidos naturales. Y es a través de la Imaginacién activa que se establece na red paralela ytracendente de sgnifcaciones, ‘que tansmutan en sgnot los dats sensibles En este esquema general se enmarca otro tipo de audicién que, en contraste con la absalu- la, et limitada o restsingida (al-samaal-mugayyad), y esta es la que tiene relaciéa con la mie sica, En el sufisma el érmino sana°se usa generalmente en referencia ala audicién musical 1s espittuales, Segiin Ibn ‘Arabi hs cinco formas de oracién: la oracin litérgica |. la meditacién propiamente dicha (taf), la contemplacién adquirida mediante el ejerciio de la soledad (fala), y el canto religioso y audicién de misica sagrada (sama). (ala, la leetura meditada del Cora (ila Asi, esta audicién ‘imitada’ de misiea con fines espirituales deviene un medio o camino para realizar aquella audicién mayor 0 absoluta. Y es que este verbo excativo 0 existencia- dor que resuena siempre en el fondo de toda creatura es también la vibracién responsable del amor: Corbin lo explica asi: “el amor que estos seres experimentan por él, incluso antes de saberlo, noes otro que la vibracién del ser de en el de ellos, activada por el amor de él ceuando los emancipé de su espera poniendo su ser en el imperative (fun, “Sé (esto) CEJ. During, Musique ot eta, p. 52. (During cta la fuente original: Purjavad, 1358 248, 269 C. 17:44 (raduecion de J. Cones 270 C57: | (iraduecin de J Cortés). Véanse otras aleyas similares: 61:1, 62: 1, 64:1 271 CEJ During, Musigue ext, p54 (During cita la fuente original: aT cap. 1). 272 C. 21: 79 (raduecion de J. Cons 273 Ck M. Asin Palacios, EF islam cistanizade, Putarco, Madrid, 1981, p. 176, 108 BLAZUFRE ROJO Es abi donde Thn ‘Arabi descubre la causa de la emocién que nos estremece durante la audici6n musical, pues hay simpatia entre la respuesta de nuestra virtualidad eterna al Im- perativo que la desperté al ser y nuestro presentimiento de las virtualidades que el enean- tamiento sonora nos parece evocar y liberar”™™, Recuérdese aqui también otro mito de la creacidn, el del pacto pre-eterno de Dios con los descendientes de Addn en el Dia de alas, seqgin el cual el ser humano est llamado a la toma de conciencia de su origen. During ex- plica que existe un mecanismo misterioso entre la miisica, el verbo que hace ser y el éxtasis (age provocado por la pura conciencia del hecho de exist: Durante la experiencia mistica cl sujeto descubre su pura realidad existencial, despojada de los accidentes y los atributos ela condicién humana. El punto destacado es que Ia toma de conciencia de nuestros fin damentos existenciales, inseparables de un cierto estado de gravia, se hace precisamente a través de la audicién musical, Descubrir su si mismo y su origen sinia al sujeto dentro de un estado de éxtass, Sin embargo, el sama‘no es un simple medio artificial para pravocar cl éxtasis, sino un rito que permite re-actualizar un estado anterior al tiempo. La impor- tancia de este mito de alast que completa este otro de hun reside en el hecho que funda una relacién de amor entre la divinidad y el sujeto, relacién que es una de las claves del misterio del concierto espritual?” Festa relacion de amor es a razn de la gran aceptacin que obtuvo el samaen el mundo intimico, hasta el punto de legar a sera piedra de toque del misticismo a pesar dela oposi- cin dels doctores de la Ley, puesla experiencia dela auicién musica se oponia al exceso de intelectualismo por parte de estos dactores asi com a las laceraciones de ls asceta™. Por ello el misico sufi Hazrat Inayat Khan dice que este tipo de experiencia es mucho mas profianda que la simple ereencia intelectual en Dios, yotonga también a la msica el papel de mediadora para legar a dicho estado: “Para un msi, la msi es Ta mejor manera de tnine con Dios ‘Un miisico con una creencia en Dios le oftece a él la belleza, el perfume y el color de su alma”. "La misica ese principal medio para despertar cl alma, no existe nada mejor La riisica es el camino mas corto y més directo hacia Dios" Otros sufies han hecho referencias a la dimensién terapéutica y al poder ¢ influencia es- piritual de la audicién musical, Fue Sarrig uno de los primeros en hablar de las vietudes ropiamente terapéuticas del sama “Muchas enfermedades son sanadas por Ia sama" 2U4 H, Corbin, La imainain readora en cl syne de Tin Arai, Destino, Barcelona, 1998, pp. 180-181 205 Cf.J. During, Musi etext, pp. 33-35. 206 CEJ. During, Musique ects, p. 24 27 Hazrat Inayat Khan, La mse de fe Vi, Mandala, Madi, 1995, pp. 39-49, 278 Liem, p59 299 Liem, During cta la fuente: Sarr, Abi Nast, Kitab al Lama‘ Uaseuruy, Gibb Memorial Series XXII, ed. R.A. Nicholson, Leiden-Londres, 1914, p. 269 EL AZUFRE ROJO 109 YBubi ‘han sido sanadas por el sana. con una formula ansloga, seftala que “muchas enfermedades mentales disney) ‘MUSIGA DEL OTRO MUNDO: ARMONiA DE LAS ESFERAS Y MUSIGA DEL PARAISO Una premisa comin a los sufes que utilizaron y utiizan la mi ica en sa funcin espiritual asi como a los filésofos del Islam de linea pitagorica, ¢s que la mlsica de este mundo tiene su origen en la misica del otro mundo. Dos ideas estin a la base de dicha premisa: una es Ia idea de la armor de las esferas,iniciada ya por Pitégoras y desarrollada por aquellos {ilbsofos,y la otra es la idea de la mtsica del paraiso. Estas dos ideas son las que permiten entender el papel intermediario o mediador attibuido a la misica, 1a idea pitagérica de la armonia de las esferas, segin la cual los astros producen tuna aarmonia celeste que es posible de percibir en cievtas condiciones, fue retomada por filsofas como al-Kindi, los Ihwan al-Safa’ 0 al-Katib entre otros, y por varios sufies o gnésticas chiis. Asi, los Thwin dicen que “la masica es de naturaleza divina, pues el mundo de las esferas representa evidentemente una realidad superior, un plano mas sutil: los angeles se rregocijan del canto de las esferas como los hombres de las harmonias musicales, Y ellos son al mismo tiempo misicos y “salmodian y cantan los himnos noche y dia a Dios, sin arse", El destino de los justo es revestnse después de la muerte de una forma ange lica y de unir su voz al concierto de los angeles y de las alas" ‘Algunos de los grandes pensadotes de la filosoliaiskimica como al-Firabi © Ibn Sind re- hhusaron especular sobre estas vibraciones planetarias y su relacién con las ALR: los planetas y las estrellas en su curso hacen nacer sonidos que se combinan harmoniosa- fata la misica de las esferas diciendo que "la opinidin de los pitagéricos de que mente es errénea”™, En cuanto a Ibn Sind, declara més prudentemente: “Nosotros 0 ‘buscamos establecer una relacién entre los estados del cielo, Ios caracteres del alma y Tos intervalos musicales. Ambos autores se distanciaron akSafa? hal sonidos celeste i del planteatmiento que los Iywas in defendido arduamente dentro de su enciclopedia sobre la teoria de los Quiais la solucién a esta disparidad de opiniones se deba a que aquellos autores, cuando hablaban del sonido de las esferas, se referian a menudo a la Forma imaginal del sonido, 260 Ton. Daring cita Ia fuente: Bul 1349/1970, V,p. 198 2B] Relerencia 2. 21:20 282 Ct}. During, Masigue dt xtas, p. 39, 283 Ct Laem, p. 38. During cita la fuente: 284 CL Idem, pp. 38-89 i Khulseye Share Tar ed. Nb. ‘A. Rag, Teherén, al Masiga | abr trad. Eslanger, 1930 I: 28 uo BLAZUFRE ROJO aque se halla en el mundo intermedio y que no tiene que ver por tanto con las vibraciones del aire, Entre los misticos del Islam, Suhrawardi, por ejemplo, en sa comentario sobre el mundus imaginalis, recuerda que Pitdgoras establecié las leyes de la misica en base a la ‘isica del mundo superior, al cual habia ascendido en un trance visionario, Véanse las palabras de Sita, comentador de la obra de Subraward “todos los Espirituales de los dis. ‘tintos pueblos han afirmado la existencia de dichas sonoridades, no en el nivel de € yy Gabarsi, que son las ciudades del mundo de los Elementos en el muds imaginalis, sino en arqalya, la tercera ciudad, de infinitas maravillas, la que esti en el mundo de ale clnivel de las Esferas celestes del mundus imaginalis. A aquel que llega hasta ella se le manifiestan las en- tidades espirituales que éstas encierran. Pitagoras cont que su alma se habia elevado hasta el mundo superior: Gracias a la pureza de su ser y a la adivinacién de su corazén, habia cseuchado las melodias de las Esferas y las sonoridades producidas por los movimientos de Jos astos, al mismo tiempo que percibia la discreta resonancia de las voces de sus Angeles. Volvié después a su cuerpo material, y lo que habia escuchado determiné las relaciones| ‘musicales y perfeccioné la ciencia de la misica”, Por otra parte, Subraward dice que él mismo realiz6 un viaje mistco dentro del mundo imaginal donde escuché con gran delete estas melodias cclestes™. Rimi, aunque también se hace eco de la idea de la armonia de las esferas, fundamenta sin ‘embargo el origen de la misica en la miisica del paraiso, cuyas melodias ha escuchado toda alma antes de su existencia terrena: “Pero su inteneién {al escuchar) el sonido de Ia citara cera, como los amantes ardientes (de Dios), imaginar esa alocucién (divina); pues el agudo sonido del clarin y la amenaza del tambor se asemejan a esa trompa universal, Por ello han dicho los filésofos que recibimos estas armonias de la revolucién de la esfera (celestial), y aque lo que la gente canta con vor y panderetas es el sonido de los giros de la esfera; (pero) los auténticos eveyentes dicen que la influencia del paraiso convirtié los sonidos desagra ables en bellos. Tocios hemos sido partes de Adin, hemos escuchado esas melodias en el paraiso, Aunque el agua y la tierra (de nuestros cuerpos) nos han hecho dudar, recordamos parte (de esas melodias); mas como estin mezeladas con el polvo del dolor, geémo iban a proporcionarnos esos agudos y bajas el mismo deleice? [..J. Por ello el sama“ el aimento de los amantes (de Dios), pues contiene la ilusién de la compostura (tranquilidad mental) Gon los sonidos y los trinos de la lauta las fantasias mentales cobran (gran) fuerza; incluso se convierten en formas, El fuego del amor se aviva con las melodias 285 H. Gorbin, Garp epiriualy Tin cet, Sirucla, Madi, 1996, p. 157 286 CJ. During, Musique exae, p41 287 Rai, Motinzu, vol, IV: 732 y ss, SUFI, pp. 71-72 EL AZUFRE ROJO um Otro mita importante, relacionado también con Addn y com la misica del pa del éxtasis de Adin, segrin el cual cuando el alma de Adan fue creada rehusb entrar en el 1 esel cuerpo. Entonces los angeles emperaron a ejecutar un concierto mistica (sama, Bl alma de Addn cayé enamorada de esta nmisica,sigui6 a los Angeles y fue aprisionada en el cuerpo. Este mito implica que la miisiea tiene el poder de hacer que el alzna deje el cuerpo, por el estado extético que la mtisica prochuce™ Esta concepeidn sobre la misica del otro mundo, constituida por la Forma imaginal del soni 4o, tiene también profunlas implicaciones a nivel erapéutico, Por ejemplo es bien conocida la posibilidad de que durante determinados suefios se puedan escuchar misicas que curan tuna enfermedad, Reouerdese aqui que segiin el esquema suf durante los suefios el alma se lransfere al mundo imaginal, aunque no de forma completa, La misico-terapeuta Juliette Alvin dice lo siguiente al respetor “La mtsica para curar Ie fue revelada al hombre muchas veces en sueios, y la miisica ha sido una parte de las curas onfricas de las enfermedades”. Y la psicdloga y musicdloga herlinesa Hildemarie Streich, después de reunir cientos de suefios musicales de personas de todo tipo, concluyé que el inconsciente puede activar la misica durante los suetios como parte de los procesos de cura e individuacién®. EL PAPEL MEDIADOR DE LA MUSICA El patrén dela octava musicales un simbolo que apunta al late he Segiin autores como Ibn ‘Arabi, la estructura ontologica del ser esta organizada jerdrquica- mente, de modo que todo lo de los mundos inferiores se vuelve a encontrar en los mundas superiores, pero a una altura distinta, a moda de octavas, es decir, en un modo de ser supe- nenéutica expititual lor. Esta metifora musical descubre la idea de que la misica humana y los instrumentos ‘musicales actian de intermediarios entre el mundo humano y el mundo celestial. Asi, un orden de cosas mas elevado se transmite a través del sonido, Y dicha faneidn la puede des- cempefiar precisamente Ia misica porque como se ha comentada es de naturaleza divina y de origen celeste o paradisfaco, Segiin esto, nuestra miisica, la miisica terrestre, no es sino €l rflejo imperfecto de la celeste, pero su audicién evoca en las almas el recuerdo de su ori- gen primero y despierta el amor por exe elevado lugar, La miisica clevada puede despertar asi reacciones de un orden espiritual que ya existian pero esperaban ser suscitadas. Entre los filésofos, al-Kindt y los Twin al-Safi?sostienen este punto de vista, pero mientras el primero enfatiza el aspecto terapéutico de la miisic, los segundos ponen el acento en el uso cespiritual como fin dima de la masica 288 CEJ During, The tt of Prion Music, Washington, 1991, p. 169, 289 J. Alvin, Musoteapa, Paidés, Barcelona, 1967, pp. 117-118. 200°CE,J Godwin, Armoias dl cy dea tra, Paidés, Barcelona, 2000, p. 53. Godwin cta la fuente: HL Streich, Muit im Tum, en Muitthrapetsce Unscau, vo. I, 1980, pp. 9-10, ua BLAZUFRE ROJO De hecho, para los Lhwan al-Sal? todas las ciencias, inchuyendo Tas matemiéticas y la ma sica, tienen su fin en servir a un iiltimo objetivo religioso:glorificar a Dios y ayudar a los hnumanas a acerearse a FI, Los Ibwan al-Sala’ hablan de la misica como significado en el sonido, teniendo la misma relacién que existe entre el alma y el cuerpo. Se asurne tarb ‘que muestra miisicaimita la miisica celeste, De esta forma el significado de nuestra misica terrestre comunica el gusto por su correspondiente celeste, Este sabor mediador de la misc cea celesteinflama en cl alma humana el desco de ascender a la alta esfera. Se convierte en la puerta al mundo del espirta, ‘También para ellos, pues, el destino de los humanos reside cen el alto mundo de realidad espivitual: “La esencia de tu alma es de la esfera celestial, y hacia los cielos es su retorno después de la muerte, justo como tu cuerpo es de la tierra, y hacia Ia tierra retornara después de la muerte, La miisica puede entretener y servir listntasfunciones sociales, pero tiene al fin una alta lamada:funcionar como una escalera que vincula lo humano con el mundo celestial, es decir, ayudar al reino humano a ascender al mundo del esprit. Pero dicha ascensién mo es posible sin desarrllar los elevados rasgos de cardcter ya este fin también sirve la masica segun los Ibwan alsSaf, As, las leyes de la nsica se dice que fueron hechas descender por los antiguos Sabios, porque ellos querian ‘aumentar Ios valores morales-rligiosos de humildad y pureza de corazén, Esto es natural- ‘mente parte del reconocimiento del poder de la misica para afectar al alma de diferentes rmaneras, Para asegurar el adecuado logro de esas cualidades moral-religiosas, esos Sabios -y aqui hay una referencia especifica a Pitagoras- que habian escuchado la misica celestial,

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