Al árbol de mora

Siempre estás ahí

Encorvado,

Como un hombre cansado,

Joven, viejo,

No hay edad en tu cuidado.

Pintas los labios,

Madrugas pájaros,

Y todo es canto de auroras

en un despertar alado.

Cuando traes el fruto oscuro

sin luz iluminas,

eres sombra y refugio

salud del que camina.

El niño juega,

Trepado se enamora,

Su ilusión es feliz en tus brazos

Mi viejo árbol de mora.