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Las tiñas o dermatofitosis son causadas por un grupo de mohos septados y hialinos que
son capaces de parasitar y utilizar como fuente de nutrientes a las estructuras queratinizadas
de los seres humanos y de los animales. Estos agentes etiológicos se clasifican en tres géneros
anamorfos: Epidermophyton, Microsporum y Trichophyton, Clase Hyphomycetes, Phylum
Deuteromycota. Esta clasificación se basa en las características de las macroconidias producidas
en el medio de cultivo. Actualmente se conocen 41 especies de dermatofitos, de las cuales 11
son las responsables de la mayoría de las infecciones a nivel mundial. Las formas teleomorfas
(con reproducción sexual o estado perfecto) de estos mohos se clasifican en el género
Arthroderma, Orden Onygenales, Phylum Ascomycota. Se conoce el estado perfecto de 23 especies
de dermatofitos.
4.- Epidemiología
Los dermatofitos aunque son cosmopolitas, son más frecuentes en los climas tropicales
y húmedos. Algunos agentes como T. rubrum y M. canis son de amplia distribución pero otros
exhiben notorias limitaciones geográficas. Por ejemplo, M. audouinii es causa frecuente de tinea
capitis en Norteamérica, no se reporta regularmente en los países tropicales. Varias especies se
aíslan frecuentemente en América Latina (M. canis, M. gypseum, T. rubrum, T. tonsurans, T.
mentagrophytes); otras como T. equinum, T. verrucosum, T. schoenleinii y M. fulvum en forma
esporádica, y otras son geográficamente restringidas (T. concentricum). Aunque estas micosis
se presentan habitualmente en individuos inmunocompetentes, cuando afectan individuos
inmunocomprometidos originan lesiones extensas y de curso subagudo.
Las tiñas se transmiten por vía indirecta por medio de pelos y de epitelio parasitado
desprendidos más que por contacto corporal directo. El uso de instrumentos de barbería y de
peluquería contaminados como peines y cepillos, el intercambio de sombreros y gorras, el
contacto con espaldares de asientos de cines y teatros y de otros muebles, son métodos
comunes de transmisión de tiña capitis. La evidencia epidemiológica indica que las tiñas
producidas por E. floccosum, T. violaceum o T. schoenleinii se pueden transmitir de persona a
persona al compartir toallas o ropa. La principal fuente de tinea pedís es el suelo contaminado
de los baños del hogar o de sitios públicos y de los cuartos de armarios. Se conoce del contacto
directo como medio de transmisión de ciertas tiñas. T. concentricum, se transmite de la madre
enferma al niño prontamente después del nacimiento. Los humanos se infectan con los
dermatofitos zoofílicos al estar en contacto directo o indirecto con ciertos animales domésticos
o raramente con animales salvajes. Los perros y los gatos son las principales fuentes de
infección humana con M. canis. Se conoce que las ratas y los ratones del campo son fuente de
infección humana con dermatofitos zoofílicos como T. mentagrophytes var. mentagrophytes.
Aunque los dermatofitos geofílicos son prevalentes en el suelo, el humano raramente se infecta
con estos dermatofitos por contacto directo con el suelo. La infección humana con estas especies
a menudo se origina de animales infectados.
Es evidente que todas las personas durante su vida entran en contacto con los
dermatofitos y, que solo un pequeño porcentaje se enferma. Esto ha llevado a que los
investigadores concluyan que las dermatofitosis no son enfermedades contagiosas. Deben
existir otros factores asociados como el calor, la humedad, el roce, la maceración, la oclusión la
producción de CO2 y el uso de ropa interior ceñida al cuerpo que favorezcan la implantación
y el crecimiento de los dermatofitos, así como sobrepasar las barreras de defensa del huésped.
La edad y el género tienen alguna relación con determinadas dermatofitosis; así, la tinea
capitis, salvo la fávica, es más común en niños que en adultos, mientras que las tiñas cruris,
pedís y unguis exhiben el fenómeno inverso. La tinea barbae es una enfermedad exclusiva del
sexo masculino. La tinea cruris es más común en el sexo masculino. Diversos factores influyen
en la incidencia de las dermatofitosis; la tinea pedís es más frecuente si hay pie plano o cuando
se usa calzado que no permite la ventilación.
5.- Patogenia
En nuestro país es producida principalmente por M. canis (zoofílico) por lo tanto el contacto
con perros y gatos caseros es el antecedente epidemiológico relevante. Se caracteriza por placas
de pseudoalopecia con diferentes grados de inflamación y formación de costras. En la mayoría
de los casos no hay prurito. El cabello tiene una apariencia grisácea, descolorida y despulida y
se parte pocos milímetros por encima del cuero cabelludo. Las lesiones aumentan poco a poco
de tamaño y número y tienden a coalescer. El término “placa gris” se refiere a las zonas de
pseudoalopecia con ausencia de inflamación (Figura 1). La pseudoalopecia tiende a ser
transitoria. Cuando se examina con la lámpara de Wood, el pelo parasitado muestra una
fluorescencia verde brillante característica que habitualmente se extiende más allá del área
sintomática (Figura 2).
Es la forma inflamatoria de la tinea capitis. La palabra querión viene del griego que significa
panal, miel o cera de abeja, en un intento por describir su aspecto clínico, es originada
principalmente por organismos zoofílicos, como M. canis o geofílicos como M. gypseum. En
estos casos la reacción tisular es intensa. Clínicamente se presenta como una placa única, bien
circunscrita, saliente en casquete de esfera, blanda al tacto, dolorosa, que supura pus por las
costras (Figura 4). Algunos cabellos se desprenden espontáneamente. Puede ocurrir
sobreinfección bacteriana secundaria, la que va seguida de adenopatías, malestar y fiebre. A
pesar de su aspecto clínico más severo, el querión cura más rápidamente (a veces,
espontáneamente) que la tinea capitis no inflamatoria dejando áreas de alopecia permanente
en unos pocos casos. Últimamente se han descrito casos producidos por T. mentagrophytes var.
mentagrophytes (zoofílico), teniendo como antecedente el contacto con conejos domésticos.
D) Reacción ide: es una manifestación alérgica de infección en un sitio distante y las lesiones
están libres del agente etiológico. Se presenta como lesiones vesículas agrupadas, tensas,
pruriginosas y algunas veces dolorosas que aparecen en el tronco en el caso de tinea capitis y
en dedos de manos y palmas cuando la lesión primaria es tinea pedis.
6.2.- TINEA BARBAE
Es una dermatofitosis que está limitada al área de la barba de la cara y el cuello y ocurre
casi exclusivamente en adolescentes mayores y adultos masculinos. La presentación clínica
incluye lesiones inflamatorias tipo querión (Figura 5) y placas no inflamatorias semejantes a la
tinea corporis (Figura 6). En esta forma clínica, el pelo es invadido por el hongo, semejando a
la tinea capitis. Es producida por más frecuentemente por dermatofitos zoofílicos (T.
mentagrophytes var. granulosum y T. verrucosum). Entre los antropofílicos los dermatofitos más
frecuentes son T. rubrum y T. violaceum. Presenta dos variedades clínicas, la forma inflamatoria,
es causada por los dermatofitos zoofílicos. Esta variedad es llamada querión y es la forma más
frecuente de presentación. La forma no inflamatoria, es causada por los dermatofitos
antropofílicos. Semeja a la tinea corporis, con la formación de placas eritematosas que muestran
un borde activo compuesto de pápulas, vesículas y costras. Los pelos se rompen cerca de la
piel o están incrustados en la piel.
Es la infección del área inguinal. Es más común en adultos del sexo masculino. Se
presenta como placas eritematosas, pruriginosas, bilaterales que ocurren en el área crural y la
parte superior de los muslos, que en algunos casos se puede extender a la región glútea y al
abdomen. El pene y el escroto no son afectados, si lo están se trata de una candidiasis cutánea.
Las placas tienen un área central clara y un borde eritematoso. Las lesiones habitualmente son
muy pruriginosas. El calor, la humedad, la fricción y la maceración son factores predisponentes
para la aparición de la tinea cruris. Habitualmente se asocia con obesidad, actividad física
extenuante y altas temperaturas. El uso de ropa apretada es otro factor asociado a su aparición.
Comúnmente se acompaña de tinea pedis. Los dermatofitos más frecuentes en su aparición son
T. rubrum, T. mentagrophytes y E. floccosum.
6.5.1.- Interdigital: es la forma que caracteriza a la tinea pedis. Se caracteriza por fisuras,
maceración, descamación y prurito que afecta principalmente al cuarto espacio interdigital.
Habitualmente es unilateral (Figura 11). Se puede extender a las zonas aledeñadas (dorso de
los dedos, cojinete y plantas). Se puede infectar secundariamente con bacterias como
Staphylococcus aureus, Pseudomonas spp. y otras. Se ha observado que las fisuras son puerta
de entrada de bacterias que producen erisipela del miembro inferior.
Las lesiones son similares a las descritas en tiña pedis, pero menos frecuente.
Generalmente la afección es unilateral y crónica. Los agentes etiológicos son los mismos de la
tinea pedis.
Hay cuatro formas clínicas de onicomicosis, de las cuales tres son producidas por
dermatofitos, a las cuales nos referiremos:
6.7.2.- Onicomicosis superficial blanca: Representa el 10% de todos los casos de onicomicosis.
Principalmente afecta a la uña la cual se manifiesta como manchas blancas, pequeñas o surcos
blancos longitudinales en la superficie de la lámina ungueal (Figura 16). Estas manchas
representan las colonias del agente etiológico creciendo en la superficie de la uña que puede
extenderse afectando toda la superficie ungueal. Existe escasa penetración del organismo en la
placa ungueal. La causa más frecuente es T. mentagrophytes.
6.7.3.- Onicomicosis proximal subungueal: Representa menos del 1% de todos los casos de
onicomicosis. Es producida por T. rubrum y se considera un marcador de inmunosupresión,
principalmente infección VIH/SIDA. El hongo inicialmente invade el estratocórneo del pliegue
ungueal proximal a la matriz subyacente y luego invade la uña recién formada y migrando
distalmente (Figura 17). La acumulación de detritos hiperqueratósicos produce que la uña se
separe del lecho ungueal. Bandas blancas transversas que inician en la parte proximal de la uña
se mueven distalmente a medida que la uña crece.
7.- Diagnóstico
Los exámenes directos con KOH al 10% y los cultivos en el medio Sabouraud
modificado o el medio comercial Lactrimel son los métodos usualmente empleados para el
diagnóstico de las dermatofitosis. Se debe tomar la muestra del borde más externo de la lesión
cutánea (borde activo) y de los cabellos o vellos que sean más cortos, más opacos o más gruesos
que los normales. En el caso de las uñas depende de la forma clínica.
7.2.- Cultivo
Son indispensables para determinar el agente etiológico. Las escamas o los cabellos se
depositan en el medio de cultivo (Sabouraud modificado conteniendo cloramfenicol y
cicloheximida o el medio Lactrimel) con incubación a temperatura ambiente por 3 semanas.
Casi siempre el aspecto de las colonias, su pigmento y los hallazgos del examen microscópico
poniendo en evidencia la producción de macroconidias y la forma de estas así como la
producción de microconidias permite identificar al género y la especie del agente causal.
Microsporum gypseum
Epidermophyton En forma de No
clava
Epidermophyton floccosum
Trichophyton erinacei
8.- Tratamiento