Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Supongamos que alguien está obligado a pagar diez mil sestercios en virtud de un contrato de
estipulación bajo la forma de sponsio. El demandante (acreedor), que había citado ante el
magistrado al demandado (deudor), le decía en su presencia:
Ex sponsione te mihi decem milia sestertiorum dare oportere aio: id postulo aias an negues.
Afirmo que estás obligado a darme diez mil sestercios en virtud de una promesa solemne
(sponsio) . Te pido que lo afirmes o lo niegues.
- ¿Juez o árbitro?
La cuestión sobre cuándo se nombraba un juez o un árbitro, no es clara. Parece ser que se
procedía a nombrar un árbitro en los juicios divisorios, donde no había que condenar o
absolver, sino más bien dividir y adjudicar; en cambio se nombraba un juez en los casos en que
el proceso tenía por objeto reconocer un crédito derivado de una estipulación.
sponsio o contrato verbal, o bien para pedir la división de una herencia. De ella, también nos
informa Gayo, Inst., IV, 17 a, con el siguiente caso:
Demandante-> “Afirmo que me debes dar diez mil sestercios a causa de un contrato verbal: Te
pido que digas si es verdad o no”
Demandante-> “Dices que no, y por ello, a ti, Pretor, te pido que nombres un juez o árbitro”.
2. Legis actio per iudicis arbitrive postulationem. La acción de la ley por petición de juez o árbitro,
servía para reclamar deudas nacidas de una sponsio para dividir herencias entre coherederos y
desde una ley Licinia para terminar con la copropiedad. El actor afirmaba su derecho y si el
demandado negaba su pretensión se procedía de inmediato al nombramiento del juez o árbitro