En esta ocasión tocaré el tema de la Marihuana y su
legalización de esta misma. Primero explicaré un poco que es la marihuana, lo cual no es difícil ya que todos saben cómo se representa comúnmente: una hoja con cinco o siete foliolos dentados, aunque ésta sea la parte que menos utilizan, la fibra y los aceites de sus semillas y mas importantes sus flores son las partes que mas buscan. Hay tres tipos de cannabis: Sativa: Es la planta de mayor tamaño, alcanzando una altura de 1,5 m a 4,5 m., crece mejor en las regiones tropicales (México, Colombia, Jamaica, África y Tailandia) Índica: Clasificada como la más corta, creciendo entre 90 y 120 cm. Ruderalis: Es muy pequeño, de 30 a 60 cm, justamente por esto es las mas buscadas para la elaboración de la marihuana. Aunque no se ha considerado a la marihuana como un Veneno, si se considera como una droga, pero está puede llegar a ser (es) una medicina. El término “cáñamo”” designa a los productos de la planta que proceden de las semillas o de la fibra con los que se puede elaborar cuerda, tela, papel e incluso materiales de construcción. En Estados Unidos y otros países incluyeron el cáñamo indio en su farmacopea nacional, prueba de que en su momento había sido aceptada como medicina de forma generalizada. A finales de las décadas de los ochentas esta planta había alcanzado una importante posición en Europa y Estados Unidos como tratamiento para el dolor. Otro término hachís, el cual se obtiene recogiendo las partículas de resina de los cogollos de las plantas, prensándolas hasta formar un bloque; suele ser más potente que cualquier otro tipo de marihuana. Años más adelante de 1914 se llevarían a cabo algunos experimentos con hachís, como los realizados por la Sociedad de Industrias Químicos de Basilea. La mayoría de estudios se centraba en la combinación de la marihuana con otras sustancias medicinales, y casi siempre se llegaban a resultados positivos. La desaparición del cannabis como medicina hace medio siglos no se consideró como una limitación importante del arsenal terapéutico. Probablemente con el tiempo se decidirá si la marihuana será siendo una medicina aceptada por la sociedad. Los preparados de cannabis, han sido utilizados en el tratamiento de numerosas enfermedades, existiendo mucha más documentación en relación con unas que con otras, como por ejemplo en relación a malestares como las náuseas y vómitos asociados a la quimioterapia del cáncer, la anorexia la caquexia en el VIH/SIDA, y la espasticidad por esclerosis múltiple y lesión de la médula espinal, existen pruebas sólidas de los beneficios terapéuticos. Hay muchos informes acerca del valor del cannabis n términos terapéuticos, sus fines son limitados. En India, la marihuana se utilizaba para combatir la intoxicación farmacológica y en la religión se utilizaba como incienso. También se menciona como medicamento en los escritos de Susruta sobre la medicina hindú, en esta cultura era muy apreciado el cannabis por sus propiedades psicoactivas al grado de que la cultura hindú, se ha descrito como la primera cultura del mundo orientada a esta planta. Ahora pasaré a hablar sobre la prohibición de las drogas, ya que, aunque en Roma no se tomaba a la marihuana como mala, eran fármacos, y durante la Edad Media el oscurantismo cultural, la teocracia, la superstición y el fanatismo religioso se vincularon con ciertas plantas. Ahora que redacté un poco sobre la marihuana en diversos lugares, empezaremos a hablar sobre los casos en México, ya que hay que recalcar que existen iniciativas respecto a este tema y han existido un sinfín de debates, no se ha hecho con la seriedad que se merece. En realidad, poco se ha discutido sobre los fundamentos de la posición punitiva en esta materia ya que es mejor seguir la “inercia prohibicionista”. La marihuana se ha convertido en un tema lleno de prejuicios y gracias a esto se convierte en un tabú. Una Convención defiende el uso de la marihuana con fines fármacos punto que resulta importante para su legalización. Aunque prohibirán la producción, fabricación, exportación e importación, comercio, posesión o uso de tales estupefacientes. Si bien dicha Convención permite a los países miembros hacer las reservas necesarias, es decir, declaraciones de voluntad unilaterales a efecto de no aceptar de manera íntegra el régimen general del tratado o bien modificar los efectos jurídicos de ciertas cláusulas del mismo, para efectos de su no aplicación a ese sujeto sobre ciertos puntos o materias, lo cual sería lo más recomendable, ya que en su momento, se pudo realizar una reserva por cuanto al cannabis refiere, lo anterior, ya no es posible en virtud de que de conformidad con las disposiciones de dicha Convención las reservas deben realizarse al firmar, ratificar o adherirse a la Convención situación que ya no es posible para México, además de que por un lado se establecen reservas autorizadas que no exigen aceptación y por otro lado el resto de las reservas las someten a la votación de mayoría, lo que sería el caso para efecto del cannabis. Bien, tenemos que tomar un tema importante, la Ley General de Salud publicada en el Diario Oficial de la Federación el 7 de febrero de 1984, última reforma publicada en dicho diario el 15 de enero de 2014. Esta ley regula el marco de fiscalización de la producción y distribución autorizada de estupefacientes y psicotrópicos, atendiendo a los criterios establecidos en Convenio sobre Sustancias Psicotrópicas de 1971 y Convención de las Naciones Unidas contra el Tráfico Ilícito de Estupefacientes y Sustancias Psicotrópicas de 1988. El artículo 234 de esta ley considera como estupefacientes entre otros al cannabis sativa, índica y americana o mariguana, su resina, preparados y semillas, en general cualquier acto relacionados con los mismos, como siembra, cultivo, cosecha, elaboración, preparación, acondicionamiento adquisición, posesión, comercio, transporte en cualquier forma, prescripción médica, suministro, empleo, uso y consumo. Bien, cambiando de tema podemos hablar acerca del Código Penal Federal, que está relacionado con La Ley General de Salud, ya que en las dos hay sanciones frente al uso, trafico y elaboración de drogas. Las conductas penadas son: Artículo 194, se impondrá prisión de diez a veinticinco años y de cien hasta quinientos días multa por: a) Producir, transportar, traficar, comerciar, suministrar aun gratuitamente o prescribir narcóticos, sin la autorización correspondiente a que se refiere la Ley General de Salud b) Introducir o extraer del país, narcóticos, aunque fuere en forma momentánea o en tránsito. c) Aportar recursos económicos o de cualquier especie, o colaborar de cualquier manera al financiamiento, supervisión o fomento para posibilitar la ejecución de alguno de los delitos a que se refiere este capítulo d) Realizar actos de publicidad o propaganda, para que se consuman narcóticos. e) Se impondrán al servidor público que, en ejercicio de sus funciones o aprovechando su cargo, permita, autorice o tolere cualquiera de las conductas anteriores. Debemos considerar ya la importancia del tema, sobre todo si observamos que organismos internacionales ya se están pronunciando al respecto y no precisamente a favor de la prohibición, por último y como se ha venido diciendo no es posible que se permita el consumo personal de 5 gr de marihuana y por el otro lado se establezca como delito la adquisición de la misma, es decir, el gobierno está consciente que para su adquisición se debe adentrar al mercado ilícito, lo cual genera una gran contradicción, ya que además de que, por un gramos más se puede acusar a la persona de posesión ilícita o narcomenudeo. Redactaré argumentos favor y en contra de la legalización de las drogas, los comentarios a favor dicen que, quienes consumen o usan drogas son finalmente la materia prima de la industria, son ellos los que se venden a la droga y no al revés, esa es la consecuencia del negocio de los narcotraficantes. La clandestinidad que implica el uso de las drogas ilícitas ha promovido diversos problemas, además de la adicción, hay que añadir que la mercancía que se compra puede estar o está adulterada, ya que la comercialización ilícita no permite una verificación de la calidad del producto y de controles sanitarios. A lo largo del presente trabajo, hemos observado que efectivamente la marihuana es una droga, al igual que las drogas legales como el alcohol o el cigarro y todas generan efectos adversos, sin embargo, se observó que la marihuana es la menos dañina. Ahora bien, toda vez que hay argumentos a favor, también existen aquellos que van en contra, por consecuencia a continuación se realiza un extracto de los mismos: Abre las puertas a la drogadicción. Legalizar implica para esa postura, permisión y esa permisión hará que todo el mundo (o casi todo) se zambulla en las drogas o poco menos, lo que crearía un grado máximo de anomia e inseguridad social. Cuando se habla de legalizar se piensa en una experiencia, en una respuesta, totalizadora. Se trata de no repetir errores. De examinar circunstancias, aventar temores y prevenir, con todos los medios posibles, de limitar los excesos mediante campañas simultáneas de salud social. Será preciso educar para ingresar al mundo de la legalización. Cabe considerar que si bien el mercado ilícito no desaparecerá por completo al legalizar solo la marihuana; por algo se debe empezar, ya que es evidente que la venta de la marihuana genera ganancias que posiblemente sirvan para traficar con otras drogas, en efecto, para acabar con el mercado ilícito por completo se deben legalizar todas las drogas, que no es el tema de la presente investigación, sin embargo se insiste en que debemos empezar por algo, para también con base en esa experiencia pensar en un futuro si conviene legalizar o no todas las drogas. Al hablar de la marihuana lo primero que le viene a l mente de muchas personas es “adicción” por lo que la legalización de esta no se puede hablar con claridad ya que la sociedad tiene una mente llena de prejuicios e ideas cerradas, aunque quizá con el tiempo se pueda obtener un buen acuerdo y poder llegar a una buena conclusión entre ambas partes (los que están a favor y en contra) Una vez que se legalicen los actos que tengan relación con la marihuana, deberá expedirse una ley que, regule y controle el cannabis (marihuana) y cáñamo en cualquiera de sus formas, además de que podrá utilizarse para fines médicos, científicos, recreativos e industriales. Deberá ser a nivel federal y no local, ya que si de Verdad se quiere obtener resultados, debe implementarse en todo el país, en virtud de que el crimen organizado, el narcotráfico, la violencia y los consumidores están en todo el país, pero se ha incrementado en los Estados, pudiéndose descentralizar su regulación para que cada Estado decida cuantas licencias, etc. atendiendo a las necesidades de cada uno, legalizar la marihuana en un solo Estado, no generaría el impacto deseado e implicaría un sin fin de problemas a nivel federal.