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‘practi nnn ROP ¥ Cpoce XXX (Vo 1985 PROBLEMAS BASICOS DE LA AUTORIA Y DE 1A PANTICIPACION EN EL CODIGO PENAL CHILENO * Stucto Yasue Plauce Profesor de Devevho Penal ew fa Universidad de Chile y en la Unieersidad Cutética de Chie: A principios de nuestro siglo se quejabu Kantorowiee ! Ja Participacién en el delite era el cia penal alennuna, A pesar del tiempo transcurride, de las variadis teorlas claburadas y del vasto trabajo jurisprudencial realizado en esta materia, siguen subsistiendo los arduos problemas de delimitucién entre lus diversas formas de patticipacién on un dolito, no sélo en Alewsanit, sino que, en yenoral, en la teuris juridien civ. tifiea de los diversos paises, Ex Chile, sin embargo, se puceic apreciar wit gen uniformidad de pa ceres en a doetrina y lu jurisprudeneéa para abordar los problemas de la par. tieipacién criminal, Esta rara unaniinidad: parce nuestro ordenan prgunitica, en hubrian de qne la teoria de T cupitulo mis obseuse y confuso de ka eien- apoyarse en el eriterio de que fo penal positive ubria optady por na solicidn meranente Novoa sostiene que los Mi nbros de la Comisidn Reduetora del Codigo Penal clileno, al eoneretur Jos tes mimeros de que cousta cl atieulo 15, “tone. ros0s de que ol texto espaol no fuera lo suficicut remente claro, ly adicionaron en sus niimeros 1" y 3%, sin haber profundi del con. He artanla eorespoude sistancaloweute « ta ecluciim sobre el tem pest fal er fl autor os Jornadas Zaternaciomen ce Deaclan Von, clcbaides ta Saves miso (A973) con ocasiin del Centenario del Codigo Yordl Giga 2 Clade por Rexin, “Pitesctufe vod. ‘Tathertchall, Hanbiyo, 1969, pag *Novea, “Cuno de Derecho Poval chileno", toma i, Sanlage, 1966” page 307 1M. Chothus Petes ee 0 REVISTA DE CIENCIAS PENALES Estas frases resumen el punto de vista imperante, La roglamentacién de {a antoria y participaciin en nuestro Derecho. ser Scowencty (anit Eramente empltiens y contingentes y tree Cee cen Seeuencia un desorbitado ensanchamiento del concepto de cater AI cumplitse tos 100 afios le In promulgacién del Cédigo Penal chileno, Heine Eattuno y conveniente replantear los problemas en tema a vas dispo- Mion wag bts autorla y participacién, y someter a revision y criti log coe, os casi undnimente imperantes en estas mnaterias, La ue se ha di mente Le crimen nulla poena sine lege, inherente a un Estado de Dereche establece de Paitida una limitacién de Ja punibibidad, en critieable, ya que se ex: indo al concepto de autor justifica plena- | dal tip, 1 colaboraciéa o el eomportami ipico de otras personas silo Dueden ser penadas por dis ‘posiciones especiales que aparecen como enusas de Seay eo cos ellen us toy cats ee i cetera al tee y se alejo en demasia del llamado concepto restrictive de con puede crite apartindose también de las gnrantias fundamentales para el il 1 La doctzina y Ia jurisprudencia chiletias est timan, en forma uniforme, que el Cédigo Penal ha dado "wna desmésurada extension sl concepto de autor en En estos términos east cxactos se expresa Eteheberry +; Del Rio sigue ol mismo predicamento ®. Labatt sostene que “nuestro Cédigo concede we ton mesurnda amplitud al concepto de autor, en desmedro de Ie complicidad, educida al minino"®. Novoa, por sa parte, deo que por Prefirié da ley un concepto muy extensi fieado comin de Ia palabra autores y que incluye actyaciones que propiamente no eaben en ella” y agre ‘$8 que “cs muy natural que tal cnsanchamiento del coneepto de autor tenia que hacerse a expensas del eémplice que, en anette Denies "spb I autora y patticineén”, e» “Peoomas acteles de las Clem ‘ise, “10, 34a, esate el Derecho Homenaje al Prefs ele Wn te fly Clee Aires, 1970, Degs, 58459, TROND: Devecho, Peal", tomo I, Santago, 1965, pig. 01, THER EL Re, “Elemevion do Diredio Pera Sati Yoo, aig. a34, “Labauats “Derecho Rona tomo I. Pate gone, 4 eke ous BE SH aay AS BASICOS Du | ley, quedd reduce a su suis minima expresion’ 6 manifesta que “no todos los partivipes enumerad Penal son autores" nef misine sentido, Cary lus pur et Act, 15 del Codigo ste mismo criterio ly encontranos ex Tos comentarios i los de Alejandro Fuensalida, Pedro Javier Pernindez? y Novou, siguiendo en esto a Pachewo ©. lo compres antiguos, como Horeneiy Baiados ®, s asevera que ul propio “legislador iS ast y por-ello Ia expresién cou que comencd el precepto ineratives nocfue ki de “so utores”, sind da axis eautelosa (MBER tit ‘exarnsisiento cnesutswmnon en Etclicborry y Culy aly efeetiva que nuestro ordenaniento jaridicospeual, en Ix disposiciu coumerativa del Art, 15 del GP. establecié su eoneupto tin ampin de autor, ‘ch desinedro dle Ja complicidad? Para poder conteslur a esta pregunta se hace imprescincdible el anilisis de as diversas situuciones que plautea ka disposicién citadk = mu EL N91 del Art, 15 del Cédigo Penal eorprende & aquellos autores a los EL Art. 12 del Cédigo paviol We 1850 era de factura més sencilla, ya que en su NY L considerabs autores a “los que iamediatamente lonian parte en Ja ejeeucién del helo” La Comisién Reddastara del Codigo Peaul chiles pre- firid innovar en ta disposiciin y estubleci6, dos, sitnaviones diversas, pari los op. y vol, ells, pig. 206, js “Orientacién pate al estudio de la “Teoria dal Delite”, 9 ed, $ ings, NTR, cjandro Puensulids, “Concordanciay y vowentarion el Cidign Panal 2, 1883, pg, 137 ® Pash fuviot Fernimlce, “Céliga Ponal de ty Repilign de Chile, expiaade y eon cordadu 39" ety tons fy Savthigy, 1), pag. 128 Florencio Marios, “Epligo’ Poul’ deta Repitien de Chile, cameandade y eum Santiago, 1920, ply. 8, 3 Joousin Franciseo Bache, “Céigy Peut espatol, cmeordady y- eomentade” tno L, Madrid, 1870, pig. 258 2 ol fe : 7 Gury, op. ci phy, 200; Etehebuiry, op. y vol. cits, hig. 28 3s Sobre el angel hilo da lv dbpvkiney dl Chk eral ae le mated afc, Joss Corea Mir, “Dic Auseinialetseteang un de inulen Taterhugell beder spwnechect Stravesity Wissenschaft” en ol libro Houienaje «Tans Wola, 1078" py. 038 of 3 ISTA DE GIENGIAS PENALES qne toman parte en la ejecucidn del hecho, ya sca de una manera inmediata y directa, o° ya sca impidiendio © procurande impeclir que se evite. Ta primera sitnacién, que corresponde a la det N? PdélARe TAREE) (GRAIG (actuslmente, Art. 14), no ex conflictiva y ha sido entendida s sencral- cnforme a a eaneopetin objtvo-formal, cond: relia €8 todo Se coincide asi, en general, con Ta interpretacién de la doctrina espafola, El verdadero problema se plantea en relacion a K@lReqiindalpaHenaenesee) GREER 12820 por tuestes Comin Fedactor, Eats dis isposieiu hha sido entendida por la doctrina y Ia jurisprudeficia en una forma muy amplia, sin I s, ¥ constituye wna de las tazones principales por las cua- Tes se considera que nuestro Cédigé adopta un criterio muy extensivo de. autor. Sa avenl n o pce a aR TST) Oates ee peter geet ae ere a 10 por st mismos, se ocupan de alejar los obstéculos que podrian impedlic el realizaclo a los ejecutores dircetos"* 0a Jos que Descle luego, =e autores incluyen, asimismo, la situacién del “que queda apostado a alguna distancia del Tugar con el encargo de avisar a los delincuentes la posible Hegada de la policia 0 de personas que puedan oponerse a Ja perpetractin del hecho", Este es el personaje caracteristico que en nues- tro pats sucle denominars La jurisprudencia ha seguido un predicamento similar. A modo de ejom- plo, podemos citar * en que se sostiene que el Individuo que, presenciando Ta Tucha entre otros dos, abuyenta por dos veces a tin perro que viene ¢: auxilio de su amo que resulté muerto en esa lucha, es coautor en el homicidie por haber procurado impedir que se evitara ef de- Jito, ya que probablemente pudo evitarse el erimon con el auxilio de ese ani- mal; In Carte de Apclaciones de Talea, en una sentencia, aplica Ta segunda parte del Att. 15 N° 1, y tiene por coantores de violacién a los que se colocan en Ia pnerta de In pieza en que se comete el hecho, para impedir In entrada a MBtcheberry, op. y vol cits, pig. 92. 6 Cuny,"op. cit, ple. 207. 38 Novoa, 9p. vol eit, “pig. 208, # Labatt, op. y val. ets, pag. 385. + Wows, op. y vol. ltt, pag 200, 3G. By conlen Lis Léper y ot. G. T, OL, T., pdgs, 145 s8 2 Cone de Tales, contra Hetminia Tones y ofvos, G. Ty, 1914, T. 1 pig. 626. ibepmre error semeanncmneemmnarconsenimnen sce PROULENIS BASICOS DE LA AUTONIA. 2 quienes pudieran ausiliar a la victima; la Corte Suprina en otro fallo declara que “el loro”, apostado para usegurar Ia tranquil actuaeién de les ejecutores de un robo con homicidio, es coautor en virlud dle la segunda parte del N° 1 del Art. 15, Conviene recordar que en este precept CAAA i specto a los autores principales, lo que du una pauta res i “Pecan a i ala *, con razén, que muchas de estas situacioned!gen en realidad x ae complicidud, pero que estin asimiladas a la de-los autores en virtud de esta segunda parte del NY 1 del Art, 15° agregado por nuestros legisladores. A nuestio entender, aqui rudiea uno de la opinién dominante, que la leva a sostener ka amplitud del concepto de autor en nuesteo Cédigo Penal i 5 i g livers0s articulos dedicados a la autorfa y In participacién a é en el Cédigo Penal, se presentan diversas situaciones en que algunas’ personas Bh | aetiian en forma simulténea a la ejecucién del hecho 0 fa comisién del delito, Hi ‘i —Tenemos la ya mencionada disposicién de la segunda parte del NP 1’ del i Art. 15; la del Art, 15 NP 3 que se x j i | Soa re a los que concertados para su eje- ar parte inmediata en el hecho, y la ‘cucién lo presencian si que Esto demuestra lesarrollada por a jurispruden dia y ada imperante en el dere ailiana en Ia Edad Me- 10 in ED cano *, Nuestra doctrina y a jurisprudenciat SOM NaNeMdojpor su parle, a : man : ‘que hay, que atenerse sencillamente al hecho que el leyislador incluyd dos bd L tts sftuseiones como autorfa —In do inpedir 0 prowurarimpedie que 80 eve }.> wwel hedlo y la de presenciarlo Foo) tercera, referente i i 4 hi, 24 ar Betcha und Tatrabah", pigs 41 ss3 Glealy Witan, Law”, 2° ed., Londres, 1961, pigs. 346. ss, . “Criminad | | iSta ENGIAS PENALES come actos de cooper én que no sean de os que se hayan ineluido en el Ax 15. A Io mis, Labatut* busea una fundamentacién a esta diferenciacién, basindola en ta concepcidn de la cooperacién necesaria, que estaba estable. ida on ef N23 dol Art. 12 del Cédigo espaiiol y nuestra Ingistac! En. cece eae oats dspaiions eertas entering deco En el Art. 15 N° 1 cl elemento esencial cs el hater cas parte ensla Giecucién.del hecho, en cl Art. 15.N? 3'es el conctesto predio y en el Art. 16 la mera cooperncién. ie fue abandonada, por Es extrafio, pero nuestra dacteina, en general, I alto algo tan eseneiat como es el que ta Noy En Fuensalida * se encuentran algusas alusiones interesnntes al respect, pa etabineripasien expcenimente se ooupa de extn exigencia. Sostiene que también en Ta segunda situacién det NP 1 del Att, 13 es necesario que el sujeto tome parte en Ia cjecnicidm del hecho, pero, en forma srpresiv timando que en este caso cl tomar parte en In cjecticién del hecho significa “el conocimienta de que ese hecho esti siendo realizado irectamente por otro w otros y ef saber que con In actuacién propia se ayuda, impidienda 0 tratando de impedir que él se evite” #0 5 wt olvidado © pasado por los sitnacionds que describe el Art. 15 fandamental por la cual nuestra doctrina y jurisprudencia ha incluido on este mimera situaciones que en realidad sélo puetlen ser abarcadas por el Art. 16, como casos de complicidad, El Art, 15 N° 1, sin embargo, expres de las formas sefialadas. Ig ho, tomar pre Issn de eT ellie OT Aisposicién pertinente del Gédigo espatiol, Ia expresién,“ejecxcién dl hecho” debe ser interpretada en sentido téenico, en el mismo sentido einpleado para «5 bastante claro y estableco como requisite a de una otra 2 Op, y vol, cits, pigs. 285, 280, 2 Op. y vol. cits, pigs. 149 y 157, + Op. ¥ Vol its) ‘ples, 200. PRODLEMAS BASICOS DE LA AUTONIA 35 separar la tentativa y la frustracién (punibles) do tos actos preparativos (impunes) *. Si hemos partido do la base que e1 rimera parte, estamos punible, sea a titulo si ha Uegado al grado de ejecucién, es obvio que Es comprensible que un crterio diferenciador tan importante eu ol pro ceso de desarrollo del delito tenga tumbicn relevancia en los problemas de -autoria y participacién Desde ef momento que tenemos clory

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