Statement from Cardinal Joseph W. Tobin, C.Ss,R; on
, sobre
immigration Raids
July 14, 2019.
The immigration enforcement raids announced by the
Trump administration, scheduled to occur this Sunday
around the country, will not provide a solution to our
broken immigration system. Instead, they will cause
more suffering to immigrant families, many of whom
have been subject to detention, family separation, and
violence.
If carried out, the raids will separate families, causing
trauma to children, who are extremely vulnerable and
dependent on their parents. I urge the Trump
administration to suspend these raids and work
toward humane reform of our nation’s immigration
laws.
Particularly disturbing is that these raids will be carried
out as other families are attending Mass or services in
churches, synagogues, or mosques. These
enforcement actions should not be pursued on or
around church property, as our brothers and sisters
should not be afraid to worship God. It would show
disrespect to all who worship and to God our Creator,
who created us in His image.
Moreover, enforcement raids should not be deployed
to further a political agenda. These families should not
be used as political pawns, as they possess human
rights and are equal to all of us in the eyes of God. They
also are not a threat to our communities, as they came
to our nation to seek a better life and to live in
security.
Our elected officials must show the political will to
come together and repair our immigration laws, so
that these families can come out of the shadows and
contribute fully to our nation. We must not continue
to pursue deterrence policies which do not address
the underlying causes of irregular migration—
violence, climate change, and endemic poverty. These
push factors are much stronger than any deterrent
that a government can erect.
I ask all Catholics and others of good will to contact
their local, state, and federal elected officials and urge
them to oppose enforcement raids and to support
humane immigration reform.
Declaración del cardenal Joseph W. Tobin, C.Ss.R.
redadas de inmigración
14 de julio de 2019
Las redadas de control de inmigración anunciadas por la
administración Trump, programadas para este domingo
en todo el país, no brindarán una solución a nuestro
sistema de inmigración defectuoso. En cambio, causarán
más sufrimiento a las familias inmigrantes, muchas de las
cuales han sido sometidas a detención, separación
familiar y violencia.
Si se llevan a cabo, las redadas separarán a las familias,
causando un trauma a los niños, que son
extremadamente vulnerables y dependientes de sus
padres. Insto a la administración Trump a que suspenda
estas redadas y trabaje hacia una reforma humanitaria de
las leyes de inmigración de nuestra nación.
Particularmente inquietante es que estas redadas se
llevarán a cabo cuando otras familias asisten a la Misa o
servicios en iglesias, sinagogas o mezquitas. Estas
acciones deben llevarse a cabo en o alrededor de las
propiedades de la iglesia, ya que nuestros hermanos y
hermanas no deben tener miedo de adorar a Dios.
Mostraría falta de respeto a todos los que adoran, y a
Dios nuestro Creador, que nos creó a su imagen.
Además, las redadas no deberían desplegarse para
promover una agenda política. Estas familias no deben
ser usadas como peones políticos, ya que poseen
derechos humanos y son iguales a todos nosotros ante
los ojos de Dios. Tampoco son una amenaza para
nuestras comunidades, ya que llegaron a nuestra nación
para buscar una vida mejor y vivir en seguridad.
Nuestros funcionarios electos deben mostrar la voluntad
política de unirse y reparar nuestras leyes de inmigración,
para que estas familias puedan salir de las sombras y
contribuir plenamente a nuestra nación. No debemos
seguir aplicando políticas de disuasión que no aborden
las causas subyacentes de la migración irregular: la
violencia, el cambio climático y la pobreza endémica.
Estos factores de empuje son mucho más fuertes que
cualquier elemento disuasivo que un gobierno pueda
erigir.
Les pido a todos los católicos y otras personas de buena
voluntad que se pongan en contacto con sus funcionarios
electos locales, estatales y federales, y les insto a que se
opongan a las redadas policiales y apoyen una reforma
migratoria humanitaria.