Está en la página 1de 13

Introducción a la

SEMANA 2
Semiótica

[ SEMIÓTICA ]
UNIDAD UNO:

INTRODUCCIÓN A LA SEMIÓTICA
SEMANA DOS: SOBRE EL CÓDIGO

En algunas circunstancias he establecido conversaciones con personas que van usando el mismo
lenguaje que yo uso; pertenecen a las tramas culturales a las que pertenezco y ¡en realidad no les he
podido comprender! Sus modismos, el uso de ciertas palabras que desconozco, van develando mi
incapacidad de entender qué es lo que se quiere comunicar. Y ¡claro! El problema de este vericueto
radica en que no comparto con ellos eso que llama código.

Como hemos conversado en la semana anterior, cada vez que nos acercamos a los procesos sociales nos
enfrentamos a entramados sociales que configuran la idea de lo que denominamos lo social. Estos
tramados van modelando nuestras precepciones sobre el mundo, nuestras relaciones con nosotros;
establecen vínculos (religiosos, políticos, estéticos, entre otros) con los cuales se establecen los roles en
y entre los grupos.

Estos nos llevó a comprender la cultura como un escenario semiótico, es decir, como tramas sociales que
van estableciendo significados, pactos comunicativos para hacer aprehensible y compartible la realidad.
La cultura, así definida, se abre a procesos de dinamización que van actualizando los pactos sociales y,
por lo tanto, las tramas que la constituyen. Entonces, la cultura se convierte en un espacio que conserva
procesos históricos, actualiza significados, asegura que la comunicación se convierta en acto asertivo y
efectivo.

Lo que viene en las siguientes líneas es el esbozo de los conceptos de sistemas y tramas como códigos.
Esta definición es primordial para armar el cuerpo conceptual de la semiótica. Los códigos, derroteros
que permitirán comprender la cultura como espacio semiótico, no son otra cosa que sistemas
relativamente estables que hacen posible la efectividad de la creación. Pero antes de aventurarnos a
proponer una definición de código estableceremos sus dinámicas, operatividades, clasificaciones y
funciones.

Por último, para abordar este concepto vamos a trabajar desde el documento La Danza de los Signos, del
investigador Victorino Zecchetto, quien de manera muy clara aborda este tema. Esto no implica que no
podamos acercarnos a otros autores y concepto para nutrir de la manera más clara posible el panorama
que nos convoca esta semana.

ALGUNAS DEFINICIONES

Cada vez que se piensa en la definición de código nos vemos obligados a pensar en deferentes
significados en los que varía sustancialmente su función. Desde las aristas de lo jurídico, lo antropológico,
lo sociológico, lo lingüístico y de las ciencias humanas en general, se ha venido construyendo una idea de
lo que implica pensar el código.

Como se podrá comprender, su definición termina siendo una posibilidad de ubicar en el mapa teórico
(sin que esto cause problema) unos derroteros propios de la semiótica. Lo primero que debemos resaltar

2 [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
es que al abordar el tema del código lo hacemos desde las aristas de la semiótica; esto no implica que
todas las demás ciencias o disciplinas lo aborden y comprendan de la misma manera.

Recordemos que la ciencia se define por un cuerpo teórico que le permite explicar y predecir fenómenos
sociales, que sólo pueden ser explicados desde dicho cuerpo. En fin, es imprescindible dejar claro que
cada concepto, cada teoría se articula a una manera particular de abordar y comprender la realidad.

Así las cosas (y siguiendo el modelo del profesor Zecchetto), lo mejor es aclarar que el código está
siempre entre dos criterios que lo modelan y lo constituyen desde su origen mismo: la señal y el signo.
Son para evidenciar cómo y bajo qué criterios los códigos emergen y se establecen.

Creo que la oposición no implica que se excluyan o se nieguen, que se contradigan. Todo lo contrario.
Son maneras (cuerpos teóricos) que nos ayudan a clasificar y comprender lo que pasa en el mundo social.

La señal debe ser concebida “como un estímulo que pertenece al orden de la naturaleza y ante el cual
reacciona el cuerpo animal”1. Por esto, la señal siempre va estar asociada a una relación estímulo-
respuesta que despierta nuestro sistema biológico y al cual podemos terminar respondiendo de manera
instintiva.

El aroma de una flor, el plumaje de un pájaro, la brisa helada del viento, la dureza de una piedra,
son señales que nos abren inmediatamente a la experiencia sensorial de la naturaleza. Todos los
seres vivientes emiten señales y también responden a ellas mediante las reacciones de su
estructura orgánica. Vinculadas al acondicionamiento sensitivo corporal e instintivo las señales, al
ser naturales, establecen reacciones previsibles y universales, aunque existan variaciones dadas
por las diversas especies humanas2.

Como bien se puede evidenciar en la cita anterior, las señales siempre están articuladas a esa rama
natural que previene (si la palabra lo permite) a los seres vivos de ciertas circunstancias naturales:
peligro, protección, formas de apareamiento, cuidados con la misma especie; son reacciones propias de
la condición del ser viviente, pero que no implican ningún proceso o estadio superior de pensamiento.

Pensemos en la siguiente situación: nos encontramos una noche cualquiera en nuestro cuarto viendo la
televisión, solos, viendo alguna película que nos tiene totalmente abstraídos. Sus diálogos, escenas y
ritmos impactantes tienen hipnotizada nuestra atención. De momento, alguien o algo abre la puerta del
cuarto y se genera un ruido que nos lleva a tener una reacción desmedida (como si nos asustaran). Allí, la
puerta y el sonido que esta produce se convierten en una fuente de señal y la acción que tenemos es una
reacción ante una señal*.

1 ZACHETTO, Victorino. La danza de los signos. Castilla. Siglo XXI, 2002. P. 91.
2 Ibíd.
* Ahora, el susto y la risa que generan no son para nada señales; son cómicas y graciosas.

[ SEMIÓTICA ] 3
Olores que pueden emanar de ciertas
plantas
Reacciones generadas por una
Orden tormenta eléctrica
de lo El plujame de las aves, su tamaño y color son
fuente se señales
natural
Fuente: Elaboración propia

Ahora bien, nuestro cuerpo es una fuente permanente de señales. El dispositivo de señales con el que
cuenta nuestro cuerpo hace posible que nuestros órganos puedan manifestar estímulos causados por
alguna comida o por la alergia a ciertos objetos, materiales, etc. “los síntomas de los malestares
corporales son señales que emite el organismo para advertirnos de ellos” 3. Así, los médicos han
convertido este dispositivo natural como fuente predictiva sobre las enfermedades y sus posibles
soluciones, diagnósticos y medicinas curativas.

Lo anterior nos permite comprender que cada vez que enunciamos la palabra señal estamos
conversando una cadena de síntomas que carecen de significado o sentido determinado, por lo que
siempre está ligado a los estímulos que los provocan. Es decir, señal es una relación directa entre
síntoma y estímulo que no puede ser separado, carece de un significado como tal en la medida que
pierde su capacidad intencional. En estas líneas escritas anteriormente se vislumbra una primera pista
que nos ubica en el panorama semiótico. Al parecer para que algo porte un significado y pertenezca al
universo del código debe tener un componente preparado (es decir, deliberado, premeditado, pensado,
aceptado y, por lo tanto, compartido socialmente) para que pueda pensarse como portador de y en la
cultura.

Estímulo

Señal
Síntoma

Fuente: Elaboración propia

3 ZACHETTO, Op. Cit. P. 91.

4 [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
Ahora bien, cuando nos referimos al concepto de signo (recordemos que expresamos que el código está
justamente entre la señal y el signo) nos referimos a un concepto más elaborado, más relacionado con
los procesos culturales. Al establecer el signo entramos al orden de lo cultural, de lo social *; esta es la
idea que vamos a desarrollar a continuación. Cuando manifestamos el orden cultural del signo, nos
referimos a procesos propios de significado, en los que el estímulo o el síntoma ya no están presentes.

Justo a este respecto, el semiólogo Umberto Eco nos recuerda justamente que los signos

…no son fenómenos naturales; los fenómenos naturales no dicen nada por sí mismos. Los
fenómenos naturales «hablan» en la medida en que toda una tradición le ha enseñado a leerlos.
Así pues, se vive en un mundo de signos, no porque se viva en la naturaleza, sino porque, incluso
cuando se está solo, se vive en la sociedad; aquella sociedad no se habría constituido y no habría
podido sobrevivir si no hubiera elaborado sus códigos propios, sus propios sistemas de
interpretación de los datos naturales (que por esta razón se convertían en datos culturales)4.

La cultura cobra sentido y vigencia como entramado semiótico bajo esta definición. Como lo expresa el
semiólogo italiano, pensar en el signo es pensar en los procesos que nos permiten comprender e
interpretar aquello que está fuera de nosotros y que se oculta en el concepto de naturaleza. Se esboza lo
que implica el código: escenario de lo social y componente vital de la vida en la cultura.

Debemos, al mismo tiempo, tener presente que “No hay duda de que la semiótica trata de los signos
como materia principal, pero en relación con códigos e integrados en unidades más vastas, tales como el
enunciado, la figura retórica, la función narrativa, etc. La semiótica es la disciplina que estudia las
relaciones entre el código y el mensaje, y entre el signo y el discurso”5.

Nuevamente encontramos que el código es una herramienta que posibilita la relación que se da en la
generación de un signo y, por lo tanto, poner en relieve cómo y bajo qué circunstancias algo termina
siendo comunicado de cierta manera y cómo esto mismo termina siendo interpretado de cierta manera.
Así, el origen mismo que sustenta la semiótica radica en examinar cómo los códigos están anclando
formas sígnicas, mensajes, discursos, etc., para hacer de la vida un escenario de lo cultural.

Entonces, el mundo de los signos funciona como un repositorio, como un espacio organizado para
responder a una matriz propia de una cultura para que la vida social sea más fácil, pública, comunicable,
enseñable y compartida. Para esto el código nos ayuda a comprender lo que se quiere comunicar. Si
alguien nos llamara /oye, ven/ solamente se puede comprender si se comparte el código de la lengua
castellana. Por lo tanto, entre el emisor y el destinatario debe haber un código en común, es decir, una
serie de reglas, que atribuyan un significado al signo.

* En este apartado vamos a abordar algunas introducciones y generalidades al signo, pues este demandará un apartado no sólo para
poder ubicarlo, sino para poder clasificarlo, definirlo y comprender su operatividad en la semiótica. Entonces, lo que se presentará
será una breve introducción para luego poder desarrollarlo en su totalidad.
4 ECO, Umberto. El Signo. Barcelona. Lumen, 1973. P. 11.
5 ECO, 1973. Op. Cit. P. 11.

[ SEMIÓTICA ] 5
Proceso de
acuerdo social

Reglas que sirven


para el acuerdo

Producción de
signo

Fuente: Elaboración propia

Como se evidencia, los signos solamente son posibles gracias a unas reglas no sólo de producción sino de
comprensión, las cuales manifiestan los acuerdos sociales que se han atribuido culturalmente para que
los seres humanos nos podamos comunicar. A este respecto, el signo como resultado de un proceso
exclusivamente social es una creación humana para resolver su vida en sociedad. Entonces, desde el
código, el signo termina significando algo para alguien, posibilitando creaciones, repeticiones de hábitos
y costumbres.

Fuente:
http://es.web.img3.acsta.net/
pictures/210/072/21007268_
20130521141638708.jpg

¿Qué podría significar esta imagen?

6 [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
ENTONCES, EL CÓDIGO…

Como hemos escrito hasta el momento, cuando nos acercamos al código debemos categorizarlo como
una entidad que hace que lo natural se resquebraje para que pueda hacer parte del mundo cultural; la
identidad del código es altamente social, y por lo tanto hace parte de los acuerdos sociales que los seres
humanos realizamos permanentemente.

Cada vez que nos acercamos como grupo social y vamos estableciendo las reglas para que algo funcione
y sea operable, ponemos de manifiesto un pacto social para comprender cómo vamos a hacer algo y
cómo lo vamos a comprender.

Si alguna vez hemos iniciado un juego nuevo, lo primero que debemos hacer es leer las reglas del juego.
En ellas encontramos un conjunto de normas que van clarificando el juego, que nos van ayudando a
comprender el valor de la ficha, del movimiento de la ficha, de la penalización que existe si infringimos
una de la normas. En el juego se explica mejor el valor mismo del código.

Como se evidencia en las


reglas de este juego, cada
una de las indicaciones
plantea las maneras como
los jugadores van a asumir
su rol; cómo se van a
organizar para establecer
sus relaciones dentro del
juego.

[ SEMIÓTICA ] 7
Así, el código es la herramienta que nos permite asignar semánticamente valores e interpretaciones a
mensajes que circulan en el campo social. De la misma manera, el código hace posible la comprensión de
la cultura como entramado semiótico, constituido exclusivamente por maneras de comportamiento, por
reglas que rigen la comunicación que subyace en la cultura. Todo lo que circula en los entramados se
hace comprensible gracias a un código que actúa como convención social que unifica la comunicación
en su dimensión total.

Así las cosas, cada vez que abordemos el concepto de código este debe ser entendido como:

• Un consenso o convención social: la idea de consenso lleva consigo la impronta de regla. Bajo este
paradigma es que los seres humanos establecemos cómo nos vamos a regir, cómo nos vamos a
comunicar, qué vamos a aceptar y qué vamos a rechazar. Esta idea de consenso ha dado origen a los
códigos civiles, penales, viales, deportivos, lingüísticos, musicales, etc.; este concepto permite percibir
cómo desde la convención social tratamos de controlar una serie de situaciones con el fin de mantener
un orden. Bajo esta idea pareciera emerger una suerte de rigidez. Pero no. Esto permite ciertas
libertades, movilidades que garantizan dinamismo al interior de la cultura para que esta avance y pueda
responder a los nuevos acuerdos que aparecen en los procesos de creación de nuevos acuerdos sociales.
Sin embargo, no podemos perder de vista que en la comunicación se requiere de cierta estabilidad (que
ofrece el código como consenso) para que exista una coherencia social, pragmática y comunicativa, así
las culturas respondan a ideas y conceptos como identidad, patria o amor, entre otras. Bajo este criterio,
ninguna comunicación se desborda, pues termina siendo comprensible e interpretable bajo estos
cánones que se establecen en la convención social.
• Información que se trasmite: esta segunda característica del código nos permite comprender cómo la
información se transmite y cómo puede pasar un código a otro. El principio consiste en que las
informaciones transmitidas exigen la presencia de normas de traspaso de datos. En ese ámbito, el código
cumple la función de dirigir el juego, de establecer las condiciones de funcionamiento de circulación de
saberes, como sucede, por ejemplo, en todas las tareas de comunicación masiva. La información, para
ser comunicada, requiere de convenciones sociales que permitan el paso de dicha información a través
de sistemas de códigos que garanticen la eficacia y la intención de la información. Recordemos que la
información sólo puede ser comunicable si está cifrada bajo cierto sistema. Este cifrado se hace siempre
mediante un código que permite que la información circule y sea aprehensible. Desde esta perspectiva,
el código cumple la función de asociar un sistema transmisor con un sistema transmitido para tener la
libertad de elegir lo que se desea decir. Por lo tanto, esta libertad está unida a la selección de un código
que hace posible que algo se pueda comunicar.
El código, como se ha presentado hasta el momento, no aplica el criterio de verdad o falsedad del hecho,
sino que se refiere a lo que se considera correcto o incorrecto. En consecuencia, los códigos llegan a ser
instituciones en cuanto “funcionan como marcos o modelos generales dentro de los cuales las personas
se ajustan o vinculan a normas socialmente aceptadas, si bien éstas no tienen la misma fijeza de otros
códigos.”6.

A modo de resumen, parece incuestionable que para las competencias de cualquier comunicación
(verbal, no verbal, audiovisual, pictórico, visual, entre otros) es indispensable referirse a la noción de
código, con tal que se ponga de relieve su significado para evitar las imprecisiones que conducirían a
confusiones; es decir, gracias a su potente nivel organizador y estructurador, el código evita las
imprecisiones comunicativas, las ambigüedades en el mensaje.

6 ZACHETTO, 2002. Op. Cit. P. 91.

8 [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
Formas de
Convención Social transmisión de
información

CÓDIGO

Normas que rigen el


Escenarios para la
Comportamiento
interpretación
(juegos)

EL DINAMISMO DE LOS CÓDIGOS

Si continuamos las directrices de Zacchetto debemos resaltar que “es posible comprender también la
función y la naturaleza dinámica que suelen tener los códigos. Hemos dicho que los signos se hacen
comprensibles únicamente a partir de algún código que actúa como una convención de sistema
significativo, y que indica la dirección semántica y unificada de los mismos en un texto.” 7 Así mismo
resaltamos que este proceso se hace posible en la medida que aparecen reglas que cumplen la función
ordenadora y estructuradora en modelos culturales cuya presencia se materializa en lo mensajes que se
transmiten a través de un medio.

Esta naturaleza dinámica posibilita se origina debido a que las culturas siempre están en movimiento,
pues los seres sociales son entes activos dentro del entramado social. Esta actividad humana siempre
intenta estar en la tensión estable-inestable que moviliza los repertorios de normas establecidos por el
código. De esta manera, la actividad creadora (propia del ser humano) permite cuestionar al código para
ponerlo en crisis y así proponer nuevas reglas, nuevos códigos.

A esto hay que agregar que no sólo es el ser humano quien permite el dinamismo; los procesos políticos
también repercuten en la trasformación del código. Cambiar un régimen político no es otra cosa que
establecer otros tipos de vinculación social y, por lo tanto, modificar el repertorio de normas; el tercer
nivel que dinamiza el código es la economía. Los factores monetarios establecen un tipo particular de
relación con la cultura. El papel moneda genera un vínculo creador-consumidor que, a su vez, establece
un tipo de relación laboral que permite el poder adquisitivo. Así, si hay una variable que modifique esta
relación se modifica el código económico y todo el paradigma construido por este.

Entonces, la llamada estabilidad del signo está relacionada directamente con su carácter dinámico. Lo
que acontece es que el proceso dinámico puede tener efectos a largo, mediano o corto plazo.

7 ZACHETTO, 2002. Op. Cit. P. 100.

[ SEMIÓTICA ] 9
Política

Economía Creencia

Dinamismo
del Código

En este punto quisiera resalta algunos aspectos importantes de la dinámica del código:

• Está en posibilidad de unir elementos.


• Está garantizada por factores externos al código mismo (factores contextuales).
• Radica en su posibilidad de garantizar la estabilidad misma de la comunicación; si algo se establece
como tal es porque es digno de modificarse.
• El código tiene la capacidad de adaptarse a procesos externos, motivo por el cual está en dinamismo.
• El código como invención social responde a las nuevas inventivas culturales; así, funciona como un ente
en movimiento.
• Como el código garantiza la existencia del signo y los signos están en fluctuación constante, el código
responde a esta movilidad.
Entonces, los códigos funcionan con dos órdenes de significación: el de la denotación por el cual se
designan los datos objetivos de los signos, es decir, lo que ellos entregan como información directa, y el
orden de la connotación, mediante el cual los usuarios amplían los sentidos primeros del signo para
abarcar nuevos espacios semánticos donde se expresan los mitos, las creencias, las ideologías y las
vivencias de los grupos sociales.

10 [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
Fuente: http://verorezk.com/wp- Fuente: https://s-media-cache-
content/uploads/2011/11/quienes-creeran-que-son.jpg ak0.pinimg.com/originals/3c/27/01/3c27015121ae
96d598a4f048d84f0078.jpg
Esta imagen demuestra cómo la
connotación es un plano secundario de Esta imagen remite de manera directa
significación debido a su relación con a la felicidad o alegría que se puede
otro código: gato=león sentir por algo o por alguien; así se
debe comprender como denotada.

Por lo anterior podemos afirmar que los códigos no son entidades rígidas y fijas, pues impedirían la
comunicación. Cuando un grupo humano necesita nuevas formas de expresión, busca también nuevos
códigos que la vehiculen. La excesiva rigidez de los códigos de comunicación sería la muerte de la
comunicabilidad de los signos. Los códigos han de tener una naturaleza flexible para cumplir su rol de
modo dinámico y útil al servicio de la comunicación.

Por esto, “el código viene a ser un sistema que regula todas las demás formas de conexiones y niveles de
los lenguajes. Es el código el que señala las normas de semantización de signos y textos en diversas
circunstancias en que circulan, ya que de él depende la dirección y el sentido de cada uno de los
elementos y ‘unidades de valor cultural-semántico’, junto a su posición en el conjunto de correlaciones
más amplias.”8.

8 ZACHETTO, 2002. Op. Cit. P. 97.

[ SEMIÓTICA ] 11
CLASIFICACIÓN DE LOS CÓDIGOS

Como hemos expresado, los códigos son un conjunto de reglas que permiten atribuir y generar signos;
de la misma manera, nos ayudan a estabilizar la comprensión del mensaje debido a que ese repertorio es
compartido socialmente y permite que interpretemos más o menos lo que el emisor desea.

Sin embargo, recordemos nuevamente que el código NO es un repertorio fijo sino que se va actualizando
dependiendo de las circunstancias, el contexto, los procesos históricos, la situación… por tal motivo, el
código puede estar en constante dinamismo para poder ajustar a los participantes de la comunicación en
la coherencia del acto. Entonces podemos proponer una clasificación del código según su función en las
dinámicas en las que se puede encontrar.

• Imprecisos y débiles: por estar tan articulados a las circunstancias, pueden variar fácilmente.
• Provisorios: responden a contextos específicos y, por lo tanto, pueden ser fácilmente reemplazados.
• Estables: por su estabilidad cultural no varían de manera prematura, sino que se resisten al tiempo;
tienen mayor durabilidad en la cultura que los anteriores.

Código impreciso: su significado


depende las circunstancias

Fuente:
https://i.pinimg.com/736x/f1/8a/6c/f18a6
ce8e1bd70e3f92e0b70bce7d346--picasso-
paintings-oil-paintings.jpg

Código provisorio: depende del


contexto y de los saberes del
sujeto

Fuente:
https://www.samsungazetesi.com/images
/album/6472d071ce16dad408a2d890701
00d91_k.jpg

12 [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
Código estable: su uso es compartido
socialmente y nadie dudaría de su
significación

Fuente:
https://cdn.pixabay.com/photo/2012/04/10/16/4
0/sign-26291_960_720.png

Como hemos mostrado, el código es el espacio de negociación de los actos de comunicación, es lugar en
el que las sociedades reafirman sus identidades, sus estéticas; es a través del código en donde el
significado toma vigencia y se hace público.

[ SEMIÓTICA ] 13

También podría gustarte