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Maria Fernanda Bastidas B.

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La vida, reflexión sobre el filme “Mi vida”

Mi vida es un bello filme que puede lograr muchas reflexiones desde diferentes puntos de

vista, desde nuestra perspectiva psicológica, y la intervención desde los cuidados paliativos nos

permite trascender de pautas esquemáticas de intervención, y comprender una cara muy humana

de un proceso natural, que hemos desnaturalizado. “Mi vida” siendo un buen título para él

reencuentro que el personaje tiene que con su existencia, podría ser muy bien llamada: “La vida”

Quizás podríamos atrevernos a decir que cada día, sin saberlo estamos eligiendo la vida, a

la par de estar habitando un sistema que busca autorregularse confrontandonos con dos caras de

la misma moneda (la vida y la muerte), a veces sin saberlo, sin pensarlo, ya que crecemos

adoctrinados, adoctrinados para “elegir la vida”, para elegir ​una ​vida, elegir un trabajo, una

casa, una pareja, una familia, una profesión, elegir un seguro y un plan de salud , elegir hasta el

color de las bolsas de la basura y un televisor más grande cada año, elegirte primero, elegir la

mesita de café y elegir qué nombre tendrá tu hijo y cuál será tu auto… y mientras nos

encontramos eligiendo todo esto, ¿Quién podría esperar que la muerte tocará a su puerta?

Bob Jones que aparece como protagonista y guía durante la película tiene que pasar por

esto, por este choque inesperado, sin embargo no podríamos decir que a quien debemos seguir

para comprender tan choque desde los cuidados paliativos o para comprender los cuidados
paliativos en sí. Esta aclaración nos abre el camino a una primer aclaración y es que los cuidados

paliativos se basan en un modelo bio-psico-social-espiritual, lo que nos da una series de pistas,

podemos decir que estamos en la vía de algo, este modelo de intervención trasciende a lo

individual, al tener en cuenta aspectos emocionales y sociales, las redes de apoyo de quien

atraviesa el proceso resultan un foco fundamental también, aquí es donde entraría Gail, la esposa

de Bob, a cobrar importancia fundamental como un personaje que es confrontado al igual que su

pareja, y que sufre junto a él los devenires de lo ya anunciado.

La medicina, que por supuesto tiene mucho que decir respecto al paliar en este filme nos

muestra cómo hacer valer el hecho de que los servicios paliativos son un asunto de derechos, es

algo reciente y en lo que aún queda mucho recorrido. El mismo médico que lleva el caso de la

enfermedad terrible (cáncer) de Bob manifiesta la importancia de reconocer los límites de la

medicina y manifiesta que él aceptarlo (al insinuar que deje los tratamientos que solo le están

haciendo más daño), también es una forma de cuidado, al comprender esto vemos el alcance de

la intervención paliativa, que no reniega de la medicina, reconoce él componente biológico, la

necesita para no seguir luchando causas perdidas, sino para llevar dignidad y tranquilidad al final

de la batalla de la mano de otras disciplinas que comprenden asi mismo sus alcances pero que de

la misma manera, les queda algo que aportar. Es un acto ético la aceptación de los límites de

cada disciplina, e implica alejarnos de concepciones de fracaso para poder comprender que el

sujeto está primero, la OMS ha reestructurado la definición de los cuidados paliativos teniendo

en cuenta mucho de lo ya mencionado y por ende los define como: “​enfoque que mejora la

calidad de vida de pacientes y familias que se enfrentan a los problemas asociados con
enfermedades amenazantes para la vida, a través de la prevención y alivio del sufrimiento por

medio de la identificación temprana e impecable evaluación y tratamiento del dolor y otros

problemas, físicos, psicológicos y espirituales”

Retomando el hilo narrativo podemos señalar que si bien la intervención del médico fue

un acto de cuidado, su manera de dar las noticias y el abandono después de lanzar el diagnóstico

es donde se evidencia la falla y la posibilidad de trabajo desde los cuidados paliativos, “¿Quien

se cree usted para quitarme mi esperanza? Eso… es lo único que me queda” es la respuesta de

Bob, una respuesta esclarecedora que nos pone de cara a algo: La esperanza es un movilizador en

las personas, que nos marca pautas de trabajo y retos fuertes para no engañar ni dar falsas

ilusiones, ni arrebatar lo poco que a la persona le queda con lo cual puede vivir lo que le queda

de vida. Ahí se evidencia una potencialidad del rol del psicólogo y es el hacer de mediador con el

personal de salud para que sean conscientes de la necesidad de un acompañamiento desde que él

diagnostico es dado. Luego, como ya lo mencionamos, recordar que él acompañamiento implica

cuidar a quien será el cuidador acompañándolo en tal desafío.

Hay algo paradójico y bello, pero sobre todo complicado en la narración y es que

mientras que Bob entra al duelo por su propia muerte, su pareja se encuentra albergando una

vida, un proceso totalmente opuesto; tanto una persona con cáncer como una embarazada

requieren ciertos cuidados y es necesario preguntarnos no sólo de manera afectará Bob perder lo

posibilidad de ver crecer a su hijo, sino como podría Gail cuidar de él y a la vez dar a luz a una
nueva vida, es un peso emocional considerable que aunque en la película el personaje asume

muy bien, es un factor importantísimo a tener en cuenta de una posición paliativista.

Podríamos atrevernos a decir a que a lo largo del viaje de Bob, sin ayuda de ningún

profesional logran darse cumplimiento de objetivos o intereses desde esta perspectiva, cada

personaje y descubrimiento permite que el viaje vaya adquiriendo tintes esperados. En vez de

tener a algún paliativista, u otro tipo de profesional que movilice y facilite el recorrido podríamos

decir que cada personaje consigue ser en sí mismo un facilitador.

Si recordamos el modelo bio-psico-social-espiritual, es más notable destacar el personaje

de Mr. Ho, que desde su espiritualidad y su labor desde sus creencias logra un movimiento

enorme en Bob para que aportas de la muerte, piense en reconectarse con su propia vida en

forma y documentar esto para que su hijo le conozca verdaderamente, incluso en su ausencia,

mostrando cómo las cuestiones de cuidado no son iguales a lastima, hecho fundamental dentro

de. Todo esto, luego apoyado y ayudado por su pareja, implicó un movimiento en su ámbito

social que repercutirá significativamente en lo psíquico. Bob desea recordar su infancia, pero son

todos estos movimientos lo que lo llevan a intentar posicionarse de una manera distinta respecto

a su familia, re-pensar sus decisiones y actos como parte de un proceso de elaboración de duelo a

su propia muerte, que le permite sobre todo, disfrutar del proceso de vida por el que está pasando

con su esposa.

Desde un rol psicológico teniendo en cuenta las posibilidades del cuidado paliativo hay

que considerar que pudo haberse hecho incluso psicoeducación para su pareja, apelar a la
búsqueda espiritual, haberse prestado el acompañamiento en el duelo y haber incentivado

igualmente al reforzamiento de las redes de apoyo, pero como ya lo mencionamos todas estas

cosas ocurrieron gracias otro facilitadores que podríamos llamar "narrativos o naturales"

presentados por las situaciones de la trama, sin embargo no todos los procesos al final de la vida,

o todas las personas que tienen encima suyo diagnósticos médicos con impactos significativos

tales como que implican cuentan con estas condiciones y es por esto que tener en cuenta de

manera profesional todos los aspectos que tiene y propone los cuidados paliativos resulta tan

significativo.
Personaje a través del cual se va relacionar los temas vistos en cuidados paliativos

Psicología de la salud

Qué es cuidados paliativos

Fines de la medicina

Rol del psicólogo

Análisis, claridad, coherencia, argumentación de apartes d esa película con elementos teóricos

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