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Más cambio que hemos visto: los propios consumos de medios en la edad.
Simplemente tenemos que ver en Internet cómo es muy creciente la edad, a
partir de los 14 años. Sin embargo, en los otros medios está más proporcional
el reparto de edades de población. Es evidente que los jóvenes han encontrado
un cauce natural para comunicarse a través de la red.
Más cambios. Simplemente hay que echar un vistazo a cómo han impactado
en este ranking las redes sociales, sobre las páginas más visitadas. Es un
ranking que ofrece Alexa. La primera es de los consumos de las páginas más
visitadas en España y no hay ningún medio de comunicación, exceptuando el
último que además es un medio deportivo. El resto son medios de la web 2.0.
Si nos vamos a un ranking mundial, no aparece ningún medio de
comunicación, todos son medios de la web 2.0, ni siquiera en la de los países
asiáticos. Los que aparecen ahí, son servicios de mensajería y buscadores,
son las dinámicas normales de visitas de la red.
Este es otro ranking que ofrece Google, con datos de España, aunque vuelven
a aparecer diarios deportivos como única lectura informativa que hacemos en
España entre los diez primeros puestos. Vemos los primeros. ¿Qué son?
Redes sociales: Facebook y Tuenti. El resto; Youtube, Messenger, buscadores
y después información útil: traductores, servicio de tiempo y juegos. Está claro
que entre las páginas más visitadas lo que buscamos es entretenernos y
compartir.
Todos estos cambios, como vemos en este estudio de Nielsen, reflejan que el
82% de su día en Internet, la población dedica su día simplemente a
conectarse a redes sociales, el 72 % a servicios de mensajería, el 69%
consume contenidos audiovisuales y en cuarta posición aparece con un 60% el
consumo de medios.
Por lo tanto, con esta introducción voy a adentrarme muy brevemente en las
ventajas y debilidades que pueden presentarnos tanto a los usuarios como a
los periodistas del uso de las redes sociales. Como oportunidades de los
usuarios, tenemos lo más importante: la capacidad de crear los contenidos.
Hasta entonces, los medios eran direccionales y ahora desaparece esa figura
de intermediario que existía entre nosotros y ahora publicamos lo que
queremos, creamos lo que deseamos que se publique en la red y que antes no
se podía ver. Pero a partir de ahora con la red social podemos: compartir,
crear, opinar sobre los contenidos que hacen nuestros compañeros o nosotros.
Tener un mayor número de contactos, incluso podernos comunicarnos con
contactos, con amigos o familiares que teníamos lejanos y ahora se produce un
acercamiento inaudito, que antes nunca se había producido. Y por lo tanto
difundir todo ese tipo de comentarios, de contenidos que antes era imposible.
En el caso de los periodistas hay que recordar que la ética periodística hay que
mantenerla, recordar que es una publicación pública que llega a una mayor
audiencia y no somos conscientes que tenemos que mantener una relación
profesional con los usuarios, que no es un medio adecuado para exclusivas,
que hay que contrastar datos pues a veces hay usuarios que comunican
informaciones a través de las redes sociales y son rumores que no están
contrastados. La labor del periodista es filtrar la información. Y además,
cualquier tipo de debate que se tengan con usuarios que se hagan vía interna,
sobre todo por la repercusión que tiene de publicar algo en la red.
Entre los restos está el ser consciente de que estamos agregando a nuestra
red a perfiles oficiales de medios de comunicación, de artistas o si familiares. Si
nuestros amigos están usando apodos que nos lo hagan saber, que no
abramos las redes sociales a desconocidos, cuidados con los anuncios y
aplicaciones. Por ejemplo, en Facebook hemos querido casi todos jugar en
algún momento y antes nos indica un cartel que van a acceder a nuestros
datos personales, por lo tanto, hay que ser conscientes de esa información.