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Julio 2019
ÍNDICE
ANTECEDENTES ............................................................................................................................... 1
I. Descripción del sistema fluvial, Área de estudio ........................................................................... 4
1. Caracterización del sistema ....................................................................................................... 4
1.1. Caracterización hidrológica ............................................................................................................. 6
1.2. Caracterización morfológica .................................................................................................. 8
1.3. Limnología ............................................................................................................................. 8
1.3.1. Presencia de especies nativas y especies con valor para pesca recreativa ....................... 11
1.3.2. Inventario de Áreas de Importancia Ecológica (AIE) ............................................................ 13
1.3.3. Inventario de Áreas de Uso Antrópico (AUA) ...................................................................... 15
1.3.4. Determinación de umbrales ambientales por Área de Importancia Ambiental (AIA) ............... 15
a. Variables dependientes ................................................................................................................ 20
b. Variables independientes ............................................................................................................. 20
Tabla 2. Requerimientos de hábitat para truchas ............................................................................... 28
2. Descripción del proyecto ......................................................................................................... 28
3. Identificación de áreas de importancia ambiental .......................................................................... 29
a. Áreas con desarrollo de usos antrópicos de carácter de subsistencia ............................................... 29
b. Áreas con valor paisajístico.......................................................................................................... 29
3.1. Valoración de la calidad del sistema en las áreas de importancia ambiental (AIA) ............................. 30
Tabla 3. Valoración del río y su ecosistema de acuerdo a los tipos de usos antrópicos que se desarrollan
dentro del AIA ............................................................................................................................... 30
Tabla 4. Valoración ecológica del río en función de la presencia de especies nativas clasificadas según su
estado de conservación, especies nativas no clasificadas y especies introducidas en el AIA .................. 31
Tabla 5. Clasificación fisicoquímica de un cuerpo de agua según rangos de valores de parámetros
seleccionados ................................................................................................................................. 32
Tabla 6. Valoración conjunta de la calidad del sistema....................................................................... 33
3.2. Valoración de la alteración hidromorfológica ................................................................................. 33
Tabla 7. Clases de alteración de la magnitud hidrológica esperada producto de la operación del proyecto
...................................................................................................................................................... 34
Tabla 8. Valoración del impacto esperado en la temporalidad del hidrograma a nivel mensual o intranual
de acuerdo al tipo de obra de captación del proyecto hidroeléctrico ................................................... 34
Tabla 9. Valoración de la potencial alteración del gasto sólido producto del proyecto ........................ 35
Tabla 10. Valoración conjunta de la alteración hidromorfológica esperada por el proyecto .................. 35
4. Elección y desarrollo del método para caudal ambiental ................................................................ 36
a. Definición de la metodología para cálculo de caudal Ambiental: ........................................... 36
b. Selección de especie objetivo y actividad antrópica ........................................................................... 36
5. Determinación del método a utilizar ............................................................................................ 37
Tabla 11. Identificación del grupo de métodos adecuados a implementar en el estudio de caudales
ambientales .................................................................................................................................... 37
5.1. Métodos de simulación del hábitat físico........................................................................................ 40
Tabla 13. Requerimiento hidráulico para trucha arcoíris .................................................................... 43
5.1.2. Simulación del hábitat ictiológico .................................................................................... 49
Tabla 13. Hábitat potencialmente utilizable para las especie T. areolatus, G. australis y S. trutta, en sus
estadios adulto, juvenil y alevín, para el tramo de estudio del río Chico............................................... 51
Figura 5. Curvas caudal-hábitat potencialmente utilizable obtenidas para las especies T. areolatus, G.
australis y S. trutta, en sus estadios adulto, juvenil y alevín, para el tramo de estudio del río Chico ......... 51
En las siguientes figuras se muestran los resultados del modelo CASiMiR para las condiciones físicas
del tramo en situación de caudal de 0.7 y 1 m3/s (Figura 6). .............................................................. 52
5.2. Determinación del régimen de caudal ambiental ............................................................................. 58
Tabla 14. Simulación con diferentes caudales ambientales disponibles................................................ 58
Tabla 15. Variables hidráulicas y rango crítico para la realización de las actividades antrópicas in situ .... 60
6. DISCUSIÓN ................................................................................................................................ 61
7. DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES ............................................................................................ 63
8. REFERENCIAS ............................................................................................................................ 65
ANTECEDENTES
El ordenamiento ambiental para la gestión de los ecosistemas hidrográficos requiere el establecimiento de un
Régimen de Caudales Ecológicos y Ambientales, que sean capaces de salvaguardar las dinámicas naturales de
los ecosistemas fluviales. Las utilidades que ofrecen las corrientes fluviales a la sociedad han motivado una
progresiva alteración del régimen natural de caudales, vinculada al desarrollo creciente de las actividades
notablemente durante las últimas décadas, como respuesta al aumento de las necesidades hídricas a escala
espacial y temporal. La regulación de caudales se realiza mediante intervenciones ligadas a los proyectos de
Los componentes definitorios de un régimen de caudales y reguladores de los procesos ecológicos de los
sistemas acuáticos son la magnitud, frecuencia, duración, predictibilidad y tasa de variación (Walker et al., 1995).
Numerosos investigadores han estudiado las repercusiones ecológicas de la modificación del régimen de
caudales prístino en un tramo fluvial, habiendo encontrado que dependen del modo de alteración de sus
El caudal ambiental tiene muchas acepciones en el mundo, dependiendo de los aspectos que son incluidos en
su definición, tales como aspectos ecológicos, sociales, entre otros. La definición más aceptada a nivel mundial,
y que puede ser aplicada en Chile en el contexto del SEIA, es la desarrollada en la Declaración de Brisbane
realizada en el año 2007, en donde se señala que “los caudales ambientales son los flujos de agua, el
momento de su aplicación y la calidad de las aguas precisos para mantener los ecosistemas de agua
dulce y de los estuarios, así como los medios de subsistencia y bienestar de las personas que dependen
del ecosistema”.
Con base en lo anterior, se entiende que determinar el caudal ambiental tiene como objetivo, calcular la cantidad
de agua necesaria en un tiempo determinado, para que en un cuerpo de agua fluvial se puedan mantener los
En el contexto del SEIA, la adopción del término ‘caudal ambiental’ tiene por objeto diferenciarlo del ‘caudal
ecológico mínimo’ al que se refiere el Código de Aguas. Tal como se indicó anteriormente, en el SEIA el
compromiso de respetar el caudal ambiental puede llegar a vincular con medidas de minimización de impactos
ambientales a ser implementadas por un proyecto, de modo que este pueda hacerse cargo de ese impacto
adverso. De este modo, el caudal ambiental incorpora una visión integral del sistema fluvial. Por su parte, el
caudal ecológico mínimo es establecido por la Dirección General de Aguas (DGA) al otorgar derechos de
En el SEIA el titular de un proyecto puede comprometerse a respetar un régimen de caudal ambiental distinto
al caudal ecológico mínimo otorgado por la DGA, considerando criterios técnicos de carácter ecológico,
social, hidrológico u otros, dependiendo del caso. La idoneidad de dicho caudal, contenido en el EIA o en la
DIA del proyecto, es evaluada en el proceso de evaluación ambiental, quedando establecido finalmente en la
Resolución de Calificación Ambiental (RCA). Debido a la integración de los conocimientos técnicos específicos
de diversos OAECA, la instancia de evaluación de un caudal ambiental dentro del SEIA permite que se valoren
El procedimiento presentado en la Guía metodológica para determinar el caudal ambiental para centrales
El río Chico, perteneciente a la cuenca hidrográfica del río Chamiza, nace del escurrimiento superficial y
deshielos, recogiendo las aguas de la unión de los ríos Las Marcas y río Los Patos, por el lado suroeste del
volcán Calbuco (1850 m.s.n.m) a 150 m sobre el nivel del mar. En su trayecto, aguas abajo, recoge las aguas del
río Pato y también se alimenta del escurrimiento superficial de la cuenca. El río Chico, recorre
aproximadamente 15 km hasta su afluencia con el río Chamiza, cauce primario que desemboca en la ensenada
Esta hoya hidrográfica se caracteriza fundamentalmente por poseer una serie de cursos de agua producto del
deshielo dispuesto en serie. La cadena de esteros que conforman esta hoya hidrográfica, se origina en el extremo
suroeste del volcán Calbuco. El río Chico, de acuerdo a su jerarquía en relación a su origen, corresponde a un
río de orden dos, según la identificación del tipo de cauces que lo forman, lo que de acuerdo a la metodología
numérica con que se clasifican, expresa la complejidad de la ramificación de la red hídrica (Strahles 1957). Los
ríos en corrientes de cabecera (una secuencia sin afluentes) se considera una secuencia de primer orden.
Cuando se unen dos flujos de primer orden, se produce un flujo de segundo orden. Cuando se unen dos flujos
de segundo orden, forman una corriente de tercer orden y así sucesivamente. El orden continúa aguas abajo
dentro de una red de drenaje. Más pequeño o más bajo, las secuencias de orden que ingresan a la red no
La caracterización de este río se hace con base a la información colectada durante los meses de marzo y
diciembre de 2018, y enero y febrero de 2019. Se analizaron cinco transectas topo batimétricas que se
L. Llanquihue
V. Calbuco
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Puerto Montt
Seno de Coihuin
Reloncaví
Se utilizó la información de los caudales analizados, en los caudales máximos estimados en los puntos de interés
en la cuenca del río Chico. Además, se obtienen la base de datos entregados por la estación fluviométrica de la
Dirección General de Aguas, ubicada en el mismo río Chico, 13,6 [kms] aguas abajo de la captación del proyecto
(Tabla 1).
Se utilizó este método para caracterizar la variación espacio temporal de la hidrología del río Chico en el área
de influencia entre la aducción y restitución. El método consistió en determinar el área de la sección trasversal
del río, lo que se realizó en cinco estaciones hidrométricas o de aforo durante los cuatro meses en que se
realizaron los monitoreo. Se utiliza el método de área por velocidad con la particularidad en que el corte
transversal del río que se divide en sección para sus sumas parciales. Se eligieron secciones con estabilidad
Tabla 1. Caudales (m3/s) medios mensuales del río Chico en el Punto de Captación (Estudio
Hidrológico Proyecto Minicentral Hidroeléctrica río Chico).
El cauce se describe, según condición de estabilidad, como un tipo inestabilidad dinámica (Leopold & Wolman
1964; García y Maza 1997) que se caracteriza por variaciones en la velocidad de la corriente. Los materiales de
las plantillas y de las orillas y los sedimentos transportados han formado una pendiente y una sección que no
cambia apreciablemente año a año. En esta condición, el río sufre desplazamientos laterales continuos en las
curvas, con erosiones en los márgenes exteriores y depósito de sedimentos en los interiores.
La sinuosidad del río, de acuerdo a la relación longitud del valle y longitud del río, se describe como un río más
bien recto, dado por la razón de sinuosidad de 1,2 < 1,5 que corresponde a ríos Serpenteados o meándricos
De acuerdo al material de los márgenes y el fondo, estos sectores del río se clasifican como bien graduados o
con granulometría extendida. Al analizar su granulometría (Estudio limnológico) se observa que la desviación
estándar de los diámetros es mayor que 3 (σ > 3). Esta clasificación identifica los sedimentos del fondo como
1.3. Limnología
El cuerpo de agua monitoreado se caracteriza por ser de origen pluvial con un 6% de aporte nival, con aportes
El río Chico tiene aportes de ríos tributarios como el río Las Marcas río, Los Patos y río Pato en su recorrido,
evidenciando cambios estacionales importantes en su caudal; sin embargo, cambios en la cobertura vegetal de
la cuenca y el área ripariana serían lo factores importantes que permiten mantener la calidad del agua. En este
monitoreo se obtuvieron resultados de variables que permiten una descripción general de la calidad del agua,
y Geotridae) y 5 especies, siendo la familia Salmonidae la que, presentó dos especies (Oncorhynchus mykiss y Salmo
trutta). La especies con mayor abundancia numérica durante el período de estudio fue: Salmo trutta (N=181).
El 37.3% de la captura total se registró en enero; mientras que la menor abundancia se obtuvo en febrero y
marzo (31.1 y 31.6%) (Figura 2). El mayor valor en la diversidad de especies se registró en enero (H´=0.594),
coincidiendo con los valores más altos de abundancia (Tabla 2a). La mayor diversidad se observó aguas arriba
de la restitución (H’=0.575) y la menor diversidad en el sector medio (estación BRA2) La diversidad de peces,
en todos los meses según la estacionalidad, mostraron diferencias estadísticas significativas entre sí (p> 0.05)
(Tabla 2b).
Tabla 2a. Análisis comunitario por campaña de monitoreo y Tabla 2b. Análisis comunitario por
estación de monitoreo en todas las campañas realizadas en el río Chico.
Al analizar las características biométricas de las especies capturadas, se encontró que las tallas de Salmo trutta
fueron entre 6.7 a 6.3 cm en los sectores monitoreados, de hasta 8.3 cm en G. australis, O. mykiss de 7.22 a 5.25
cm. y T. areolatus de 6.8 a5.3 en promedio. El peso promedio de los individuos capturados fue de 5.33 g. para
S. trutta y de 5.43 g. en promedio para O. mykiss. En cambio, para las especies nativas observadas, los valores
máximos fueron de 0.96 g. en promedio para G. australis y de hasta 4.7 g. para T. areolatus.
El monitoreo de variables ambientales se realizó en tres sectores del río Chico (Tabla 8 y Anexos). La
temperatura del agua tuvo un promedio de 14.57 °C en enero, en febrero la temperatura promedio descendió
levemente a 13.44 °C y con las precipitaciones de marzo la temperatura registró un promedio de 12.88 °C. El
pH fue prácticamente neutro, con valores entre 7.08 y 7.30 en los tres meses monitoreados. El oxígeno disuelto
se observó con un valores sobre 9,58 mg·l-1. Con relación a los nutrientes en la columna de agua, se observó la
presencia de bajas concentraciones de nitrógeno (N) y fósforo (P), con valores menores de hasta 0.007mg/L
de P y valores 0.021 a 1.6 mg/L de N. La conductividad eléctrica del río Chico fue de hasta 167 µS·cm-1 en
El río Chico es oligotrófico, muy bien oxigenado, con bajas concentraciones de nutrientes y aguas muy blandas
1.3.1. Presencia de especies nativas y especies con valor para pesca recreativa
En este caso, fue posible observar que en el tramo entre la captación y restitución existe la presencia de
Salmónidos residentes, S. trutta, y O. mykiss de tamaños pequeños, permitiendo inferir que se trata de sectores
de reproducción y desarrollo de juveniles. También se describen las especies ícticas nativas Geotria australis y
Trichomycterus areolatus.
Trichomycterus areolatus: se encuentra con veda extractiva por 15 años (D.S SUBPESCA N° 878 del 27 de
septiembre de 2011). Esta especie está protegidas por el Decreto Exento MINECON/SUBPESCA N°
303/2006, y sus modificaciones (D.Ex. N° 1405/2006 y D.Ex. N° 1931/2007) que establece una veda extractiva
para 16 especies de peces nativos de aguas continentales. De acuerdo al Libro Rojo de los Vertebrados
Terrestres (Editado por CONAF), se considera como Vulnerable desde la III a la X Región. Según Boletín 47
del MNHN, la categoría de conservación, está definida como Vulnerable desde la III a la IX Región, incluyendo
la Región Metropolitana y como Fuera de Peligro en la X Región. Esta especie se encuentra en las Listas Rojas
de la IUCN, como Datos Insuficientes. Según los procesos de clasificación del estado de conservación de
Geotria australis: Su estado de conservación, de acuerdo al RCE vigente (Decretos generados en el marco del
23 de 2009 y DS N° 33 de 2012, todos de MINSEGPRES, los cinco DS incluyen a 410 especies y/o subespecies
Para los salmónidos encontrados en el río, éstas especies asilvestradas se consideran importantes para la pesca
deportiva. No están en ninguna lista de conservación, sin embargo, tienen períodos de veda extractiva de
La presencia de fauna bentónica abundante en insectos de los órdenes Plecoptera y Dípteras, fuente de alimento
para estos peces de tamaños pequeños, y la escasa presencia de flora acuática (Perifiton) permite inferir que el
río es muy oligotrófico, lo que se relaciona con un río de aguas muy bien oxigenadas, con valores sobre los 10
mg/l. Estudios muestran que las mayores densidades de trucha se encuentran en aguas que fluyen más rápido
También, las mayores densidades de trucha se pudieron registrar en velocidades de agua de 45,6 a 76,0 cm*s-1;
sin embargo, las truchas también se han registrado en gran abundancia a velocidades del agua de 156-321cm*s-
El flujo al final del verano debería ser lo suficientemente alto para sostener un número máximo de truchas
(Monoly 2001).
Lo más relevante fue la presencia de S. trutta y O. mykiss con una abundancia medida como Captura por Unidad
de Esfuerzo (CPUE) de 10 ind/hr. Hay presencia de fauna nativa, donde la especie más abundante fue T.
plecóptera y ephemeroptera indican, según el IBF (Indice Biótico por Familia de calidad de agua), aguas de muy
buena calidad. El zooplancton no fue observado, principalmente porque los ríos son de aguas tan dinámicas
que no permiten su desarrollo y, además, no se desarrolla fitoplancton como fuente principal de alimento por
Sin embargo, el fitobentos o perifiton es la fuente de productividad primaria y estuvo compuesto por algas
Diatomeas que forman cadenas principalmente como Gonphoneis sp. (Ver Monitoreo Limnológico).
Se observó dos especies Vulnerable, Trichomycterus areolatus (DS 51/2008 MINSEGPRES), especie nativa de
los cuerpos de agua de Chile. Además y Geotria australis. Los cambios en el caudal de los sistemas fluviales
provocan cambios importantes en la estructura de los ensambles de peces (Travnichek y Maceina 1994). Por lo
general, esto produce una disminución de la complejidad de tales agrupaciones, aunque en algunas situaciones
se generan condiciones favorables para ciertas especies, dependiendo de su biología y plasticidad (Del Mar
La conservación de los recursos biológicos nativos de los ríos, depende cada vez más de la forma regulada de
flujo en cada segmento. El represamiento, en todo el mundo, tiende a fragmentar los sistemas fluviales (Benke
1990, Dudgeon 1992, Dynesius y Nilsson 1994, McCully 1996), haciendo el flujo regulado en el único hábitat
Para ambientes lóticos naturales, T. areolatus ha sido descrita como una especie bentófaga. Su dieta se compone
fundamentalmente de insectos acuáticos y microorganismos (Vera et al., 2013; Habit et al., 2003; Campos et al.
1993a, Ruiz et al. 1993, Ruiz y Berra 1994) o que se comporta como un meso depredador carnívoro (Welcomme
1979) en sistemas como el río Maipo (Duarte et al. 1971). La conducta oportunista en la estrategia alimentaria
de T. areolatus, sus hábitos bentónicos y adaptación a ambientes de rápidos, les permite una efectiva
En cuanto a la reproducción de T. aerolatus, si bien hay trabajos que indican que ésta ocurre en los meses de
primavera-verano (Manríquez et al. 1988, Campos et al. 1993b, Ruiz et al. 1993), la reproducción es estacional,
presentando su actividad reproductiva a finales de la época de lluvias o comienzos de primavera, tanto en los
cauces artificiales como en los naturales. La reproducción de las poblaciones estudiadas es sincrónica con
aquellas descritas para los ríos Angostura, Copequén (Arellano et al. 1980) y Andalién (Ruiz 1994).
La época de máximo reproductivo comprende entre los meses de septiembre - noviembre, encontrándose
juveniles (< 289,9 mm) a partir del mes de octubre. Esta cronología es coherente con el ciclo ovárico descrito
por Manríquez y Arellano (1981), Manríquez et al. (1988) y Habit et al. (2005) en poblaciones de Angostura y
Copequén en Chile.
El uso del río para recreación es escaso, principalmente por sus características y ubicación, presentándose
desniveles de hasta 40 m. pasando muy encajonado en ciertos sectores y con difícil acceso. El uso frecuente
tiene relación con la pesca recreativa en bordes accesibles para el vadeo. Esta pesca recreativa suele darse
principalmente con pescadores que no cuentan con la autorización para ello. También el uso tiene relación con
Desde los años 70 los países como Estados Unidos, Australia y paises de Europa, han tenido una evolución en
la metodología para valorar los requerimientos del caudal ambiental de los ecosistemas fluviales.
Históricamente, y aún en la actualidad, el enfoque dado para valorar el caudal ambiental ha sido el de mantener
la pesca en agua dulce debido a la importancia para la economía de algunas regiones. En Norteamérica
desarrollaron metodologías donde se encontraban los caudales necesarios para el mantenimiento, el desove y
La suposición inherente en las primeras metodologías desarrolladas era que el caudal que mantiene la población,
hábitat y actividades del pez objeto, mantendría todo el ecosistema fluvial. Sin embargo, el campo se ha
expandido e incluye la valoración de otras necesidades de la biodiversidad biótica, aspectos de la estructura del
ecosistema, tales como la forma del canal, la vegetación riparia, los humedales y las llanuras aluviales (Tharme,
geomorfología, así como de científicos en química, biología, entomología acuática, botánica y biología acuática,
además de componentes sociales y económicos afectados directamente por el uso del recurso hídrico. En el
proceso, los expertos siguen una serie de pasos donde se evalúan los datos disponibles, se utilizan resultados
de modelos y se aplica la experiencia profesional combinada para llegar a un consenso en cuanto a los bloques
de construcción del régimen de caudal ambiental (Dyson et al., 2003), (Brizga et al., 2002), (Arthington et al.,
1992), (Tharme, 1996), (King et al., 1999), (Palau, 2003), (Arthington y Zalucki, 1998), (Davis y Hirji, 1999).
Determinar las AIA necesita una metodología muy completa, pues evalúa aspectos hidrológicos, ambientales,
sociales y económicos antes de definir un régimen de caudal ecológico y ambiental; es decir, es una metodología
basada en la participación de varios sectores y por ende, con mayor probabilidad de sostenibilidad a lo largo del
tiempo.
Un análisis del Hábitat, que se entiende generalmente como la gama de factores físicos y químicos que afectan
a un animal, es necesario de realizar. A menudo, entre estos factores se consideran aquellos que actúan en la
vecindad inmediata del animal. Sin embargo, los factores reales puede ser el resultado de procesos que afectan
En este contexto, se realizó una revisión de la importancia de algunos aspectos que influyen en la trucha café
(Salmo trutta). Por ejemplo (Armstrong et al., 1999), llegó a la conclusión de que no es posible generalizar sobre
los límites del hábitat de estos peces, y que cada población se debe considerar de forma independiente para
identificar el factor (s) que limitan la abundancia y desarrollo. Por ejemplo, en cualquier punto en el tiempo
durante el desarrollo de una cohorte de truchas, el hábitat puede limitar el crecimiento y la supervivencia sólo
si las densidades de peces son suficientemente altos en relación con el tamaño de los peces. Hay una relación
inversa entre el tamaño y la densidad en las poblaciones de peces (Bohlin et al., 1994). El salmón y la trucha
pueden ocupar su hábitat totalmente sólo en algunas épocas del año (Milner et al., 2003); por ejemplo, en una
secuencia en la que el desove fue abundante, la supervivencia de la trucha marrón era dependiente de la densidad
durante un período crítico en los primeros meses (Elliott, 1989). En este caso, el hábitat puede haber sido
limitante sólo durante el período crítico. En algunos casos, los períodos críticos pueden ocurrir más tarde en la
vida, por ejemplo, durante el invierno (Bjornn, 1971; Mason, 1976). Para mejorar el hábitat de manera eficaz,
es necesario identificar los períodos críticos y enfocar primera instancia, estas etapas.
La evaluación del Caudal Ecológico permite identificar y en conocer las necesidades de un cauce; información
que se puede utilizar en la Gestión del Recurso Hídrico (Diez 2005), ya sea en sus procesos de oferta, demanda
y conservación. De allí que, hasta el momento, existan aproximadamente más de 200 métodos para evaluar los
caudales ecológicos en 50 países. Algunos se consideran de rápida aplicación, que no necesitan trabajo adicional
o lo necesitan mínimamente, y existen otros métodos que por el contrario, requieren años de trabajo de campo
Teniendo en cuenta lo anterior, establecen que las metodologías más aceptadas se agrupan en métodos
hidrológicos, hidráulicos, holísticos y de simulación de hábitat (IFIM). Estos enfoques involucran desde
En cuanto a los métodos basados en el análisis de registros históricos o métodos hidrológicos, éstos consisten
en obtener de forma rápida los valores de caudal, si se cuenta con buenos registros limnimétricos del tramo de
estudio, y se considera que los organismos de las comunidades ribereñas están adaptados a las variaciones
estacionales propias de un régimen hídrico. Este método no requiere de trabajos específicos de campo y en su
utilización se asume que los caudales medios permiten el mantenimiento adecuado de las comunidades
acuáticas.
En lo que respecta a los métodos hidráulicos, son aquellos que se basan en características hidráulicas y de caudal,
y se conocen también con el nombre de métodos basados en secciones transversales, en los cuales se relaciona
el caudal y las características físicas de los cursos de agua, como son el perímetro mojado, la velocidad y la
Los métodos holísticos asumen que una vez identificadas las características esenciales del flujo hídrico, que
podrían provocar impacto ambiental, son incorporadas dentro de un régimen de flujo modificado, entonces la
Finalmente las metodologías de simulación de hábitat o Eco-hidráulicas, cuantifican la cantidad y calidad del
hábitat acuático utilizable para las especies objetivo o el conjunto de ellas, los cuales se evalúan bajo múltiples
generalmente representantes de grupos de peces, invertebrados bentónicos, vegetación ribereña calidad del
De acuerdo con lo anterior, el estado de la Biota Acuática y su régimen de caudal se evalúan con mayor detalle,
aplicando las metodologías de simulación de hábitat. De esta manera, la metodología de simulación de hábitat
más completa, acreditada y utilizada en el ámbito mundial es la IFIM (Instream Flow Incremental
Methodology), promovida por el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EE.UU que se establece como una
técnica estándar multidisciplinaria, cooperativa, incremental y progresiva para ordenar racionalmente el agua
superficial con un claro enfoque ecológico. En Norteamérica se destaca la aplicación de esta metodología y se
utilizan metodologías similares, sin embargo, su utilización es reciente, considerándose de gran aplicabilidad en
la Gestión del Recurso Hídrico. Dicha metodología, de acuerdo al Washington Department of Fish and
Wildlife, integran parámetros de calidad de agua, estabilidad de cauces, sedimentos, temperatura y otras variables
La metodología construye índices que evalúan la adaptación que presentan los organismos acuáticos al
geomorfológicas del río, convirtiéndose en una herramienta que permite calcular cuál de estas variables
Con respecto a la “velocidad”, esta es la característica hidráulica más importante que actúa sobre un organismo
acuático; influye sobre la respiración y la alimentación, principalmente en organismos filtradores. Por otro lado,
la profundidad también es un factor que afecta la disponibilidad de alimento, debido a que el crecimiento de
Diez y Burbano, establecen que éste modelo ha sido aplicado de forma creciente en Latinoamérica y en
particular en Colombia, convirtiéndose en una alternativa para investigar los ecosistemas tropicales biodiversos.
promoviendo la Gestión Integral del Recurso Hídrico y del ecosistema fluvial; aspectos que se analizan con
buenos resultados con los modelos eco-hidráulicos. Por esta razón, la metodología de simulación de hábitat o
En cuanto a la operatividad del modelo PHABSIM, en lo concerniente a la relación entre caudal circulante y el
hábitat, es importante resaltar el desarrollo de modelos de idoneidad de hábitat, los cuales son desarrollados
normalmente para las variables mencionadas anteriormente como son: Velocidad, profundidad y sustrato o
Estos modelos son graficados en curvas de preferencia hidráulica, las cuales resultan de relacionar una variable
independiente como profundidad, velocidad o sustrato, con la respuesta de una especie o etapa de vida,
variables que determinan su hábitat físico, donde 0.0 (Hábitat menos idóneo) a 1.0 (Hábitat más idóneo). Los
valores de estas variables influirán en el grado de adecuación de la fauna cuando varían los caudales.
Existen curvas de preferencia de numerosas especies ícticas, insectos acuáticos, crustáceos, moluscos, reptiles,
Este método eco-hidráulico fue diseñado para ser aplicado en el hábitat de peces específicamente, y más
adelante se realizó la evaluación del Caudal Ambiental con el propósito de investigar el hábitat de especies
ícticas nativas e introducidas, y de esta manera, determinar cuáles son los beneficios de establecer un flujo de
Dentro de los resultados, se obtuvieron criterios de idoneidad de hábitat, los cuales se combinaron con los
resultados de la simulación hidrodinámica y se elaboraron mapas de ocurrencia de hábitat de los peces en estos
flujos de agua. De igual manera, existen investigaciones relacionadas con grupos de macro-invertebrados y
nuevos argumentos recomiendan su utilización para la evaluación de caudales ecológicos. La adaptación que
estos organismos presentan a las diferentes condiciones ambientales y sus largos ciclos de vida en el medio
acuático, son factores ecológicos determinantes que permiten relacionar estos representantes de la Biota
Acuática con las condiciones ambientales que han prevalecido por un período largo, considerándose a su vez a
los grupos de macroinvertebrados como especies bioindicadoras que contribuyen en la evaluación del caudal
ecológico, en ecosistemas acuáticos de montaña, con el propósito de establecer su calidad y salud, obteniendo
como resultado el estudio de funcionamiento de los páramos, contando con información hidrológica de la parte
a. Variables dependientes
El caudal medio mensual del río Chico en el sector del proyecto, fue obtenido a partir de información de terreno
(estudio realizado se basa en una extrapolación de datos entregados por una estación fluviométrica de la
Dirección General de Aguas, ubicada en el mismo río Chico, 13,6 [kms] aguas abajo del de captación del
proyecto, Estudio Hidrológico), compatible para su uso con la herramienta de la integridad hidrológica (HIT)
(Henriksen et al., 2006). HIT se utilizó para calcular las características de caudal presentados en el estudio por
Knight et al. (2008), que se utilizaron como variables dependientes en este análisis. Estas características
representan aspectos del registro de caudales que se presume para determinar en parte la estructura de la
comunidad de peces.
Se relacionó la preferencia de hábitat de la fauna acuática con caudales mínimos, como condiciones ambientales
b. Variables independientes
Varios factores abióticos se cree que son de especial importancia y que afectan la producción de truchas, tales
que la características del hábitat más importante para la distribución y abundancia de los salmónidos son la
Para este trabajo, en presencia de salmónidos y especies nativas, se asume que las condiciones y variables son
las favorables para la abundancia y distribución en el tramo del río Chico estudiado y, además, se considera la
influencia de las concentraciones de oxígeno y de la temperatura en la elección del hábitat de peces asilvestrados
y nativos.
Es evidente que otros factores pueden ser de importancia primordial, por ejemplo, la contaminación crónica y
obstrucciones a la migración aguas arriba que puede devastar poblaciones considerado por Hendry et al. (2003).
Existen alternativas con una gran cantidad de información sobre como mejorar el paso de peces aguas arriba
de la aducción, utilizando canales laterales, escaleras de peces, etc. (por ejemplo, Beach, 1984; Reeves et al.,
1991).
b.1 Hábitat
Las truchas (S. trutta y O mykiss) desovan durante el otoño y los meses de invierno. El desove se produce
principalmente entre Junio y Septiembre, cuando se presentan los mayores caudales, y puede limitarse a un
período de sólo 2 o 3 semanas. Sin embargo, en áreas con condiciones menos severas, el período de desove
puede ser más tarde (Agosto a Noviembre) y extenderse a lo largo de 4 -7 meses, dependiendo de la temperatura
Los salmónidos liberan una pequeña cantidad de huevos grandes: 1600-1800 por kg en promedio (Bardonnet
y Bagliniere, 2000). Cada hembra deposita sus huevos en una serie de nidos.
En cuanto a la reproducción de G. autralis y T. Areolatus, hay trabajos indican que ésta ocurre en los meses de
primavera-verano (Manríquez et al. 1988, Campos et al. 1993b, Ruiz et al. 1993), cuando el río presenta los
menores caudales.
La selección de hábitat, mediada por factores de densidad poblacional y disponibilidad de hábitats, ha sido
evaluada preferentemente en peces de interés comercial, ya que ello ha permitido definir las densidades para
distintos sistemas acuáticos (Rangeley & Kramer 1998; Armstrong & Griffiths 2001; Griffiths & Armstrong
2002; Davey et al. 2005, 2009; Uglem et al. 2009; Camp et al. 2011).
En otros casos se han realizado estudios de selección de hábitats denso-dependiente orientados a comprender
las relaciones interespecíficas entre especies invasoras y especies nativas, como es el caso de salmónidos y
galáxidos en Nueva Zelanda (McIntosh et al. 1994; Townsend 2003; Bonnett & McIntosh 2004; McDowall
2006; Crow et al. 2010). Para especies de peces nativos chilenos, los estudios de uso de hábitats son escasos
(Barriga et al. 2002; Penaluna et al.2009; García et al. 2012a, 2012b), y además, ninguno de ellos ha incluido la
Trichonycterus areolatus se caracteriza por ser una especie de hábitos bentófagos, que selecciona hábitat más
bien poco profundos (15 a 45 cm) con velocidades de corrientes que van desde los 0.2 a los 0.6 m/s. También
se destaca por una extraordinaria capacidad colonizadora, siendo la primera especie nativa en ocupar hábitat
ritrales fuertemente perturbados, como en el caso del río Laja (cuenca del Biobío) después del desvío de su
cauce (datos no publicados). Es probable que T. areolatus presente una buena capacidad locomotora, tal como
la especie congenérica, T. itacarambiensis, la cual alcanza desplazamientos activos continuos de hasta 600 m y
desplazamientos por efecto de deriva (aguas abajo) de hasta 1500 m (Trajano 1997). La reproducción de los
individuos menores a 49.9 mm de longitud total (L.T.) correspondieron a juveniles, dado que ejemplares de
este tamaño no muestran actividad reproductiva (Habit et al 2003). En estudios realizados por Habit et al 2003,
ejemplares adultos capturados durante otoño - invierno, tanto en el río como en canales (machos y hembras)
solo alcanzaron hasta estado reproductivo IV (en fase de desarrollo), mientras que en los meses estivales
(primavera - verano) los peces presentaron estados reproductivos avanzados (V o grávidos a VIII o en reposo).
Los estados reproductivos avanzados fueron más frecuentes en ejemplares de tallas corporales mayores a 80
Las lampreas, como G. australis anádroma se caracteriza por sus dos fases de vida tróficas divergentes; una fase
larval (estado ommocoetes) y otra activa fase parasitaria marina. Para el río Chico se describe la fase ammocoetes
de características filtradoras micrófagas que viven enterradas en el fango a lo largo de los márgenes del río.
Luego de esta fase sufren una metamorfosis (estado de macroftalmia) para migrar al mar. Lo que ocurre por el
La S. trutta y O. mykiss en Nueva Zelanda desova en sectores de ríos con velocidad media de agua de 39,4 cm·s-
1 dentro de un rango de 15 a 75 cm•s-1 (Shirvell y Dungey, 1983). Por otro lado, está la Trucha café, que en el
suroeste de Ontario se reportan sus desoves con velocidad media de 46,7 cm•s-1, dentro del rango de caudal
Las mortalidades tempranas en la vida, debido a los desplazamientos de tierra causados por crecidas, suele
coincidir con la etapa de alevines de primera alimentación, lo que se registra para la trucha (Ottaway y Clarke,
1981). Pequeños parr salmón son capaces de mantenerse estacionarios en los flujos sorprendentemente rápidos
Las aletas pectorales hidroplanos, generan sustentación negativa y empujando al pez contra el sustrato (Arnold
et al., 1991).
La trucha café prefiere velocidades del agua de 0-20 cm•s-1, utilizando cada vez mayores velocidades a medida
que crecen (Bardonnet y Heland, 1994). El estado Parr de las trucha se adaptan muy bien a velocidades
moderadas de 20-50 cm•s-1 (Heggenes, 1996; Crisp, 1993). Sin embargo, en un río en Finlandia, la trucha café
mostró ninguna selección específica de las velocidades del agua, sino que las utiliza en proporción a su
disponibilidad (Maki-Petays et al., 1997). Por otra parte, una ligera diferencia, pero no significativa, se
observaron en las velocidades medias utilizadas por diferentes clases de tamaño de trucha.
Se ha sugerido que, aunque los salmónidos pueden ser vistos con la espalda por encima de la superficie del
agua, por lo general es poco probable que elijan para desovar aguas menos profunda que su propia profundidad
del cuerpo, que es aproximadamente 0,2 longitudes corporales (Crisp y Carling, 1989; Crisp, 1993). La
profundidad media del agua utilizada por las truchas en ríos de Nueva Zelanda fue 31.7 cm (en el rango 6-82
cm) (Shirvell y Dungey, 1983). Las profundidades utilizadas fueron similares entre y dentro de los ríos a pesar
diferencias de profundidad entre las áreas de estudio (Shirvell y Dungey, 1983). En el suroeste de Ontario la
Las Trucha y especies pequeñas como los peces nativos encontrados en el río Chico mayores a 7 cm ocupan
sectores poco profundo de 20 a 30 cm de profundidad (Bohlin, 1977; Kennedy y Strange, 1982; Bardonnet y
Heland, 1994). Truchas adultas necesitan en ríos profundidades de 50 a 70 cm. En ríos de Nueva Zelanda se
b.4 Sustrato
determinación de la productividad de un río y puede limitar sus poblaciones en muchos arroyos (Kondolf y
Wolman, 1993 ). Los peces más grandes pueden excavar partículas más pesadas, se pueden mantener en
posición con las corrientes más fuertes y por lo tanto, puede construir nidos y desovar en las gravas de mayor
tamaño (Kondolf y Wolman, 1993; Crisp, 1993). En general, los peces pueden desovar en gravas con un
diámetro medio de hasta aproximadamente 10 % de la longitud del cuerpo (Kondolf y Wolman, 1993).
Las gamas de tamaños de sustratos utilizados por la trucha café son amplias, pero se encuentran en el rango de
grava de 8 a 128 mm (Ottaway y Clarke, 1981; Chapman, 1988; Shirvell y Dungey, 1983). Sin embargo, los
nidos también se han registrado en los sedimentos con un diámetro medio geométrico promedio de 6.9 mm
(Witzel y MacCrimmon, 1983). Para las truchas, los huevos han sido encontrados enterrados al menos 14 cm
(Witzel y MacCrimmon, 1983) y 15,2 cm de profundidad (Crisp y Carling, 1989) en los nidos.
La profundidad a la que los huevos son enterrados influye en su ritmo de desarrollo (debido a los efectos de la
temperatura) y también en la probabilidad de pérdida debido a lavado, la asfixia o la exposición durante flujos
bajos (Crisp, 1996). La profundidad media a la que los salmónidos entierran los huevos, parecen variar de 0,4
longitudes del cuerpo para una hembrea de 20 cm, a 0,3 longitudes de cuerpo para unos 70 cm del pez (Crisp,
1996).
La profundidad de la grava idealmente debería ser por lo menos equivalente a 0,4-0,5 longitudes del cuerpo de
la hembra, aunque profundidades menores pueden ser tolerados (Crisp, 1993). El sustrato utilizado por las
truchas durante el desove suele ser más consistente y físicamente más estable (Shirvell y Dungey, 1983).
Una alta proporción de material fino (fango) en el sustrato de desove puede tener un efecto perjudicial sobre la
incubación de los embriones de los salmónidos y por lo tanto en su supervivencia y eclosión (Chapman, 1988).
El material fino es a menudo definido como partículas de < 1,0 mm o < 2,0 mm de diámetro (Crisp, 1996).
Un alto contenido de fango puede afectar negativamente el desarrollo de embriones, evitando el paso de agua
Una cubierta de material vegetal sobre el lecho del río (por ejemplo, troncos y ramas de los árboles) parece ser
un requisito importante para las truchas durante el desove. En un estudio, el 84% de los nidos se registraron
La trucha café juvenil prefiere, consistente y significativamente, el sustrato de grava más gruesa (diámetro 50-
70mm) (Heggenes, 1988b). En un experimento llevado a cabo en un canal artificial, en truchas recién
eclosionadas se observó que prefieren una mezcla de grava y guijarros (10-20 y 30-90 mm) a un sustrato de
grava pura (Bardonnet y Heland, 1994). La razón aparente para esta elección es que en el sustrato más grueso
hay mayor la disponibilidad para cubrir los espacios intersticiales entre las partículas, y mayor es la provisión de
micro-nichos de baja velocidad del agua (Heggenes, 1988b; Heggenes et al, 1993.; Bardonnet y Heland, 1994).
Grava más grandes pueden también aumentar el aislamiento visual entre los peces, que los resultados en una
La trucha juvenil se han considerado un salmónidos muy cautelosos y el refugio es muy importante para ellas
(Heggenes, 1996). Durante el verano y el otoño en Finlandia, la trucha marrón prefiere menores áreas de flujo,
favorecidos con un alto porcentaje (80 a 100%) de vegetación acuática (Maki-Petays et al., 1997). Poblaciones
de truchas marrones puede ser afectada adversamente si la cobertura disponible es eliminada (DeVore y White,
Se requieren altas concentraciones de oxígeno para el desarrollo y la supervivencia de los alevines de trucha
(Eklöv et al., 1999). Una encuesta de los sitios de nidificación de trucha marrón, las concentraciones de oxígeno
Las temperaturas del agua observadas durante el período de desove de truchas va de 3 a 13 ◦C, con los períodos
de mayor actividad entre 6 y 8 ◦C (Witzel y MacCrimmon, 1983). Sin embargo, como los huevos tienden a ser
enterrados por lo menos 14 cm de profundidad en la grava, están sujetos a una temperatura diferente. Witzel y
MacCrimmon (1983) observaron que la temperatura dentro de los nidos en el sustrato a profundidad de 20 cm
fue de 1,9 ◦ C más caliente que en la superficie. Clark (1998) registró la media mensual de gradientes verticales
de temperatura fue de hasta -3,7 ◦C en la superficie los sedimentos de los ríos en el sur del Reino Unido. La
temperatura tiene una considerable influencia en la supervivencia de los huevos y en la etapa de eclosión. Los
requisitos de temperatura del agua para el desarrollo embrionario son más estrictos que el rango tolerado por
adultos y altas temperaturas del agua son perjudiciales para la supervivencia de los embriones.
La mortalidad de los huevos de la trucha es baja (< 5 %) y uniforme entre 1 y 9 ◦C o 10 ◦C, pero aumenta a
medida que la temperatura se eleva (50 % a 12 ◦C y 100 % a temperaturas por encima de 15,5 ◦C) (Jowett, 1992;
El proyecto consiste en la generación de energía, denominado Mini Central Hidroeléctrica Río Chico, el cual
considera el aprovechamiento de un derecho de agua en el rio Chico ubicado a unos 15 kilómetros de Puerto
El proyecto se ubica a unos 15 kilómetros al este del centro de la ciudad de Puerto Montt, cercano a la zona de
Chamiza. Para acceder al proyecto desde Puerto Montt hay que tomar la ruta V-645 (Carretera Austral) y antes
del puente del Río Chamiza doblar a la izquierda por la ruta V-65; avanzar 5 [kms] por esa ruta hasta el cruce
con carretera V-935. Seguir 4,7 [kms] hasta llegar a las instalaciones.
El proyecto considera un caudal de diseño de 7 [m3/s], y de una caída de agua de 100 [m]. La altura recién
La potencia nominal de la central será de 6 [MW]. El tipo de máquina que se utlizará será una turbina de flujo
cruzado, de eje horizontal, la cual es capaz de turbinar gran cantidad de flujo de agua a bajas revoluciones, sin
dejar de lado la alta eficiencia, para los cambios de caudal durante el año.
Habiendo descrito las Áreas de Importancia Ecológica (AIE) como aquellos tramos de río que mantienen una
heterogeneidad de hábitat en el sistema fluvial necesario para conservar la biodiversidad del ecosistema acuático,
en el tramo entre la bocatoma y la restitución del proyecto se reconocen las principales condiciones ambientales
Las AIE se pueden identificar teniendo en cuenta la siguiente información: las especies identificadas en la
caracterización ecológica, la información de la biología y hábitat de éstas, la descripción del tipo de río, los
mesohábitats presentes y su patrón de secuencias, que fue desarrollado en la sección anterior y además se
adjunta en anexos.
La principal actividad económica de la cuenca gira en torno a las actividades acuícolas y ganaderas; sin embargo,
también son hoy de menor importancia económica las actividades forestales y turísticas. El sector, si bien es de
En general el sector es muy similar en toda su longitud. Si bien los paisajes y el interés turístico existen, sólo el
sector es apto para recorrido por la ribera en algunos tramos. Se conocen algunos accesos al final del río en
3.1. Valoración de la calidad del sistema en las áreas de importancia ambiental (AIA)
a. Usos antrópicos existentes en el AIA del río. Aquí se definen valores de tipo paisajístico y de usos para la
recreación. De acuerdo a la Guía metodológica, se le asigna el valor final [0-3] (Ver Tabla Nº2 de la página 39
de la Guía Metodológica).
Tabla 3. Valoración del río y su ecosistema de acuerdo a los tipos de usos antrópicos que se
desarrollan dentro del AIA
Usos Valor Sector Proyecto
Estético 0-1 1
Según los criterios señalados en la Guía, dado que existen especies catalogadas en las categorías señaladas en la
primera columna, es decir, Especies Nativas “En peligro crítico”; “En peligro”; “Vulnerables” o “Casi
c. Calidad físico química del agua del río: Para estos efectos, se utiliza la Tabla5. En el Área de Influencia
De acuerdo a lo señalado en la tabla precedente, la valoración físico química del río en el AIA es valor 3, propio
de la clase 1.
d. Valoración conjunta de la calidad del sistema: De acuerdo a la sumatoria que se hace de las valorizaciones
de cada uno de los aspectos anteriores, esto permite dar un valor conjunto de 8. (Ver Tabla 6 de la página 42
de la Guía Metodológica).
Este valor indica que la valoración de la calidad del sistema del AIA, es ALTA (Tabla 6)
Para esta valorización, los pasos son los siguientes, considerando tres aspectos. a) Alteración del hidrograma
operación del proyecto hidroeléctrico y c) Alteración en el gasto sólido producto de las obras hidráulicas que
componen el proyecto hidroeléctrico, las cuales pueden alterar en menor o mayor medida la movilidad y
Los valores resultantes del índice mostrarán el grado de alteración esperado del hidrograma. Para estos efectos,
El índice de alteración es cero (89,36 %), por lo tanto, la alteración está definida como alta alteración con valor
b. Alteración de la temporalidad del hidrograma: Para este proyecto la bocatoma será de tipo “Tirolesa”
por lo cual se considera, una baja laminación en los eventos de crecida con un valor 1.
c. Alteración en el gasto sólido: En el sector comprendido entre la bocatoma y la restitución existen pozones
permitiendo bajos niveles de arrastre de sedimentos, ya que el sector más profundo actúa como un decantador
natural; además, se trata de un río de origen pluvial de pendiente media y, en consecuencia, se espera que el
nivel de alteración en este tipo de río sea bajo. Por lo tanto, la situación con proyecto, tendrá una valoración de
la alteración de la movilidad del sedimento leve, de uno (1), según se señala en la Tabla 9 de la página 45 de la
Tabla 9. Valoración de la potencial alteración del gasto sólido producto del proyecto
hidromorfológica esperada producto del proyecto será la sumatoria de los valores obtenidas para cada uno de
los tres aspectos descritos anteriormente: alteración del hidrograma producto de las captación se considera (3);
La sumatoria de los aspectos antes señalados da valor 5 (alteración media) de acuerdo a la Tabla 10 de la Guía
Metodológica, que resume los niveles finales de valoración conjunta de la alteración hidromorfológica del
anteriormente (8-5), fue posible determinar el grupo de métodos que se ajusta mejor a los requerimientos del
sistema y del proyecto, lo cual fue abordado en el estudio para determinar el caudal ambiental. En este contexto,
el métodos que se ajusta mejor a los requerimientos del sistema y del proyecto corresponde a la “Simulación de
b.1. Selección de especie objetivo a partir de la caracterización ecológica: La zona, si bien presenta
especies nativas en alta frecuencia, se han utilizado las truchas que mejor representen el ecosistema fluvial. Los
salmónidos tienen una gran importancia en la ecología acuática, dado que son los animales estructuradores del
ecosistema acuático y presentan los mayores requerimientos de caudal debido a su tamaño, y de ambiente
pelágico por lo que, si se aseguran las condiciones para satisfacer sus requerimientos, se permitiría la
conservación de otras especies, dado que son considerados fusibles ecológicos. Otra especie encontrada en el
río y en categoría de conservación vulnerable fue Trichomicterus areolatus de hábitos bentónicos; sin embargo,
existe poca información sobre curvas de idoneidad para las especies en Chile. En este caso, se obtuvieron curvas
b.2. Selección de especie objetivo a partir de la caracterización de las zonas ribereñas: La ribera del río
presenta borde riparino compuesto por matorrales y algunos ejemplares del bosque siempre verde adulto, que
para los peces son zonas más sombrías, permitiendo también la estabilidad morfológica que presentan las
riberas y su dinámica en el sistema fluvial, entendiendo que una alteración de importancia en la morfología
puede ocasionar grandes cambios en el ecosistema, alterando los hábitats de las especies que lo habitan.
b.3. Selección de actividades antrópicas: En esta sección del río no se reconocen actividades formales. Sin
embargo, existe pesca de orilla (no formal). Estas condiciones pueden ser expresadas en términos de variables
En las secciones anteriores se ha identificado el grupo de métodos a implementar y las especies objetivo y
En esta parte del análisis se entregan los criterios para seleccionar, a partir del grupo de métodos resultante de
la Tabla 11 de la referida Guía Metodológica, un sólo método factible de implementar, capaz de incorporar las
Leyenda: La identificación del grupo de métodos adecuados a implementar en el estudio de caudales ambientales considera la valoración de la calidad del
sistema y la alteración hidromorfológica esperada producto de la operación del proyecto hidroeléctrico. Fuente: EcoHyd, 2011.
La selección del método se basó en dos aspectos fundamentales: a) la factibilidad de considerar la (s) especie(s)
del método, y b) la factibilidad de implementar el método de acuerdo a las limitaciones técnicas de los modelos
Los métodos a utilizar responden a la escala de análisis espacial para modelar un tramo del río en el largo plazo
y la especie objetivo (Salmo trutta) por lo cual, se consideró el método de Simulación de Hábitat y calidad de
Para obtener el caudal ambiental, a partir de los requerimientos ambientales obtenidos de la simulación de
hábitat, se utilizaron relaciones teóricas, como la fórmula de Manning, por lo cual se estimó el coeficiente de
rugosidad de Manning. En terreno se identificó claramente las distintas rugosidades existentes a lo largo de la
sección transversal, con el fin de aplicar el número de Manning adecuado de acuerdo al caudal asociado
Coeficientes de rugosidad
Para el cálculo de los coeficientes de rugosidad en la zona del río y en las llanuras de inundación de ambas
márgenes, se deberá proceder siguiendo la metodología propuesta en la publicación titulada “Guía para
seleccionar los coeficientes de rugosidad de Manning en ríos y llanuras de inundación” del Geological Survey
(1989) (Tabla 12). Esta publicación ha sido asumida por numerosos organismos públicos americanos y se basa
en la metodología desarrollada en el libro de Van Te Chow de “Hidráulica de los canales abiertos”, siguiendo
el método de Cowan (1956). Este método consiste en determinar un coeficiente de Manning inicial en el cauce
a partir de las características del fondo del mismo, arena, grava, limo, roca y añadir a este coeficiente otros en
• Irregularidades en el cauce
• Obstrucciones
• Vegetación
• Existencia de Meandros
De acuerdo a esta metodología, el número de Manning a utilizar en las simulaciones es 0,045. Con el fin de
minimizar el error asociado a la estimación del coeficiente, se realizaron calibraciones del parámetro y múltiples
simulaciones con variaciones del mismo, sin embargo al no existir diferencias en los resultados se conservó el
Para la medición de las variables del microhábitat en cada punto se ha seguido la metodología que se expone a
continuación.
pez, y a la que se mide, posteriormente, la velocidad. Esto se hace con un limnímetro graduado
y precisión de 1 cm, al igual que las medidas de calado que se hacen en los transectos y para
- Velocidad: En cada uno de los puntos escogidos por el pez se miden la velocidad y la media,
Una vez que se han registrado las condiciones de los puntos escogidos por los individuos, se pasa a muestrear
el hábitat disponible del tramo. Para ello se realizaron transectos, situados de modo que representaran
adecuadamente la heterogeneidad longitudinal del tramo (zonas de poza profunda, tablas, rápidos, etc.), de
modo que los puntos de medición en cada uno reflejarán la topografía del lecho y las condiciones hidráulicas
de la sección tomada (de acuerdo con la metodología de simulación física del hábitat de IFIM). A partir de estos
datos, podemos estudiar la presencia de zonas con distintas profundidades, velocidades, tipos de sustrato y
disponibilidad de refugio que existen en el tramo de estudio. Esto es muy importante, ya que la preferencia del
pez está en función del espectro ecológico de la especie y del hábitat disponible (Grossman et al., 1987 a,b;
En primer lugar, se asignó una representatividad a cada transecto, que es el porcentaje de la longitud de río
representada por el transecto, respecto a la longitud total del tramo (redondeando a un número entero). Para
A continuación, se calcula una frecuencia Fj para cada clase “j” en que se ha dividido todo el rango de valores
del parámetro (en el caso de velocidad o profundidad) o cada tipo de sustrato (Martínez y García de Jalón 1990).
El número de medidas en cada transecto, se multiplica por la representatividad del mismo, y se suman las
frecuencias de cada clase para todos los transectos, obteniendo la suma total de frecuencias para cada clase ‘j’.
Con estas frecuencias, se calcula un “Índice de Disponibilidad” para cada intervalo j del parámetro. Este índice,
Idj, consiste en el cociente entre la frecuencia ponderada de la clase Fj y la suma de las frecuencias ponderadas
Dónde:
microhábitat de cada variable. Por otra parte, refiriéndonos al uso del microhábitat por parte de los peces,
utilizamos un índice de uso para cada hábitat del parámetro, definido como índice de uso:
La representación gráfica de este índice, normalizado a 1, es la que se ha llamado curva de uso de microhábitat
Para obtener una curva de preferencia, se pondera el uso del hábitat con el hábitat disponible en el tramo. Esto
se hace dividiendo la primera serie de datos (uso del hábitat) por la segunda (hábitat disponible), obteniendo
Dónde:
Cj: Índice de selección (relación de los micros hábitats disponible v/s el uso que hace cada especie)
En la tabla 13, se presentan los requerimientos hidráulicos de trucha arcoíris para diferentes estados de
En el caso de los peces nativos como Trichomicterus areolatus, Geotria australis, y alevines de Salmo trutta, éstos
mostraron máximos de velocidad preferente de 0.16-0.3 m•s-1.mientras que para los adultos de S. trutta, las
zonas más rápidas del tramo corresponden a un óptimo que es mayor a 0.3 m•s-1. Sin embargo, esto depende
baja en las zonas de baja concentración de oxígeno y, por tanto, baja el tránsito. Para los adultos de salmónidos
reproductores, estos toleran velocidades que tienen un máximo entre 1,2 a 2.5 m•s-1 (Figura 3)
La especie T. areolatus es bentónica y las curvas de altura, que se presentan a continuación, reflejan un máximo
en entre 20 a 30 cm, decreciendo después rápidamente. En general, el rango observado para los peces nativos
ha sido menor que para los salmónidos, aunque los salmónidos adultos fueron la excepción con un óptimo de
En zonas de descanso prefieren pozones más profundos mayores a 50 cm. y velocidades de no más 0.3 m•s-1.
Por último, los alevines tienen preferencias muy distintas, con un máximo en los 17-31 cm, pero constantemente
Las lampreas (G. australis) presentaron preferencia máxima por la arena donde viven enterradas en profundidad
no más allá de 10 cm. Las lampreas juveniles tienen su óptimo en la arena, decreciendo la preferencia al
Por último, los alevines de salmónidos prefieren los cantos rodados (64-256 mm) y en segundo lugar las gravas,
Al analizar los resultados de preferencia de hábitat en el río Chico de las especies observadas, nos encontramos
con necesidades diferenciales para cada especie y ciclo de vida, siendo los salmónidos las especies con mayores
requerimientos de velocidad y profundidad del río. Principalmente los salmónidos reproductores requieren
profundidades de columna de agua mayores a 20 cm y velocidades mayores a 0,1 m·s-1 para la instalación del
nido. Por ejemplo, O. tshawytsch, por los tamaños de reproductores mayores a 10 kg, requieren profundidades
sobre los 30 cm durante los meses de abril a junio, período cuando retornan del mar y remonta el río. Los peces
nativos del río Chico son pequeños, típicos de la fauna de agua dulce chilena, cuya preferencia ambiental para
este río fue en general de sectores más bien someros de poca profundidad (10 a 30 cm) y poca velocidad de la
corriente (0,1 a 0,3 m·s-1). Situación similar para alevines de salmónidos, en este caso comparten parte del
Por otra parte, T. areolatus y G. australis presentan requerimientos de hábitat diferenciales dependiendo el tramo
del río donde fueron evaluados. Por ejemplo, para G. australis en el caso de profundidad preferente de hábitat
profundidad, la velocidad no mayor a 0.3 m·s-1 y el fondo es arenoso. La misma situación ocurre con T. areolatus
que puede tener preferencias distintas para la misma profundidad si se cumplen sus requerimientos de velocidad
y de sustrato.
En el caso de los peces juveniles y alevines de salmónidos mostraron máximos de velocidad preferente de 0.16-
0.7 m·s-1. Sin embargo, depende de la actividad diaria de la especie, pues por ejemplo, en situación de
alimentación el requerimiento de velocidad baja al contrario de zonas de oxígeno y tránsito. Para los adultos de
S. trutta los requerimientos de velocidad tienen un máximo entre 1,2 a 2,5 m•s-1 (Figura 3).
En cuanto a la profundidad, los adultos de S. trutta son los que presentan los óptimos más altos: de hasta 70
cm para los adultos. Los juveniles prefieren profundidades menores, con un máximo en 15-25 cm. Por último
los alevines tienen preferencias muy distintas, con un máximo en los 15-20 cm pero constantemente creciente
El modelo hidrobiológico combina componentes ecológicas e hidráulicas que permiten describir la forma en
que un organismo selecciona un microhábitat de acuerdo al índice de idoneidad de hábitat HSI. Este índice
representa el hábitat que reúne un conjunto de condiciones en que mejor se desarrolla una especie, y varía entre
0 y 1, donde 0 es lo menos óptimo (i.e. no existe hábitat adecuado para la especie en análisis) y 1 lo más óptimo
(i.e. el 100% del hábitat disponible esadecuado para la especie en análisis). Para desarrollar el modelo
hidrobiológico se caracterizó la morfología del tramo de estudio en el software CASIMIR (Schneider et al.,
2010). geo-referenciada adquirida para la zona de estudio. Los valores de categorización del sustrato se
Tabla 14: Tipos de sustrato utilizados en modelación hidrobiológica según software CASIMIR
Para caracterizar los requerimientos o preferencia de hábitat de las especies ícticas T. areolatus, y O. mykiss
S.trutta se utilizaron curvas de preferencia (EULA, 2000) mientras que las especies G. maculatus y G. australis se
caracterizaron mediante reglas difusas (García et al., 2011). Las curvas de preferencias son funciones que
relacionan la conveniencia para cada especie y etapa de desarrollo, con variables de su hábitat. Estas funciones
relacionan valores de cada variable con un índice de idoneidad que varía entre 0 para valoración mínima no
aceptable y 1 para idoneidad (Martínez Capel, 2011). En este estudio se analizaron las variables profundidad,
velocidad y sustrato. Las reglas difusas por otra parte, evalúan cuantitativamente expresiones de juicio de
expertos de la forma, si: i) velocidad es media, ii) profundidad es media, y iii) sustrato es grande, entonces el
Se determinó para cada especie el HSI en función de los caudales analizados. Este índice permite determinar
el caudal en que mejor se desarrolla una especie, en sus diferentes estadios. A partir de los resultados es posible
obtener el caudal asociado a un 25% del HSI. Jowel 1997, evaluó el hábitat sugiriendo que los requisitos
mínimos de flujo, como proporción del flujo, disminuyen a medida que aumenta el tamaño de la corriente. Las
evaluaciones basadas en el hábitat variaron con el flujo mediano a la potencia de 0 3-0 4, mientras que las
evaluaciones de flujo utilizando el método de Tennant, variaron linealmente con el caudal medio. Los caudales
mínimos que retuvieron dos tercios del hábitat productor de alimentos en el flujo mediano se encontraban
dentro del 10-30% del flujo promedio; aproximadamente el 10-20% del flujo promedio para flujos más grandes
(flujo promedio de 5 a 15 m3 / s), y el 20-30% del flujo promedio para flujos más pequeños. En la mayoría de
los ríos más pequeños, las relaciones hábitat / flujo fueron lineales, de modo que el flujo que retuvo dos tercios
del hábitat en el flujo medio fue de dos tercios del flujo medio, o aproximadamente el 30% del flujo promedio.
Utilizando CASIMIR se calcularon los índices de idoneidad de hábitat para cada especie. Utilizando luego el
criterio propuesto Jowett (1997), se obtuvieron los resultados indicados en la Figura 3, para cada especie en
Figura 3. Curvas de preferencia de velocidad media y profundidad para S. trutta y O. mykiss en el río
Chico.
T. areolatus
T. areolatus
G. australis G. australis
Cabe hacer presente que el tramo a intervenir es de 7,5 km entre la captación y la restitución por el cause del
río y que, en ese tramo, existe escasa actividad antrópicas como las que se señalan en la tabla que se presentan
Las curvas de preferencia de hábitat determinadas anteriormente, de categoría III (Bovee et al., 1998), fueron
corregidas por disponibilidad de hábitat. La corrección se apoya en el principio de que los organismos
seleccionan el hábitat más favorable, pero si no tienen disponible este tipo de hábitat, seleccionarán otro dentro
de las opciones que se les presenten. Consiste en comparar la cantidad de hábitat utilizado por el organismo
Las curvas de preferencia de hábitat de las especies ícticas integran los atributos de la celda de cálculo (i.e.,
velocidad, profundidad, e índice de cauce) para estimar la cantidad y calidad del hábitat. El índice de cauce se
refiere al requerimiento de tipo de sustrato, refugio o una combinación de ambos. La unidad de medida que se
utiliza es el Hábitat Potencialmente Utilizable (HPU), en metros cuadrados por cada mil metros de longitud de
donde:
El método más común para el cálculo del factor de conveniencia compuesto (FCC) de una celda, es el de la
integración multiplicativa, el cual se aplica a partir de la ecuación (2) (Bovee et al., 1998):
(2)
donde:
El cálculo de HPU se efectuó en cada celda en la que se simuló la velocidad y profundidad del agua.
Como resultado de la simulación del hábitat, se estimó el hábitat potencialmente utilizable (HPU) para las
tres especies analizadas en cada celda de cada subtramo. Se integró para el tramo completo y en la Tabla 13 se
A partir de los datos de la Tabla 13 se obtuvieron las curvas caudal-HPU (Figura 5) para las especies objetivo.
Una de las finalidades de construir este tipo de curvas es determinar su punto máximo (el caudal en el que se
maximiza el hábitat para cada estadio de desarrollo), con la finalidad de tomarlo como referencia para establecer
el régimen de caudal ambiental de la corriente en estudio. En dos de las curvas que se muestran en la ilustración
4 se define claramente el máximo de las mismas, el cual es cercano a 0.9 m3/s; mientras que para la
correspondiente T. areolatus, el HPU crece más notablemente para caudales comprendidos entre 0.3 y 0.6 m3/s,
y de manera menos pronunciada para los caudales comprendidos entre 0.9 y 8.00 m3/s.
Para la especie G. australis las curvas muestran un máximo de hábitat disponible entre 0.4 y 2 m3/s,
Para la curva de salmónidos representada por la especie más abundante S. trutta, los requerimientos son más
exigentes por tratarse de especies de mayor tamaño, sin embargo, la máxima disponibilidad de hábitat para las
tallas más frecuentes de este río en el tramo estudiado que correspondieron a alevines y juveniles, está con
caudales de 0.9 m3/s, con un rango de HPU entre 0.6 y 6 m3/s, al incluir en el análisis de reproductores.
Tabla 13. Hábitat potencialmente utilizable para las especie T. areolatus, G. australis y S.
trutta, en sus estadios adulto, juvenil y alevín, para el tramo de estudio del río Chico.
60
50
40
30
20
10
0
0.2 0.3 0.6 0.9 4 8 12
Q (m3/s)
En las siguientes figuras se muestran los resultados del modelo CASiMiR para las condiciones físicas
Figura 6. Modelo de las características hidrológicas del río Chico para caudales de 0.7 y 1 m3/s
Para los adultos de estas especies (O.mykiss y S.trutta) se observa cómo el cambio en el caudal produce cambios
en la idoneidad del río (0.2 < SI ≤ 7.5). También es posible notar que existe un aumento del porcentaje de área
con condiciones de idoneidad alta (0.6 < SI ≤ 1.0) para condiciones de flujo similares, lo cual explica la
Debido a que la Figura 5 contiene la información de idoneidad de hábitat, en relación al porcentaje de área
inundada, es necesario resaltar el hecho de que un aumento del caudal implica necesariamente, en el caso
estudiado, un aumento del área inundada. En base a esto, en el paso de 0.7 a 1 [m3 /s], se observa que el
aumento de la escorrentía implica una mayor tasa de aumento de condiciones favorables para el individuo, pero
también que las zonas de condiciones medias tienden a mantenerse, en términos de área real, pese al aumento
del caudal. Al contrastar la curva de área inundada con la curva caudal-hábitat potencialmente utilizable, se
observa que, pese a un aumento importante del caudal, el área decrece debido a un importante cambio en el
patrón de velocidades y profundidades. En crecidas importantes, el tramo contará con escasas áreas de refugio,
lo cual revela que la zona no es apta para la especie Fry y Parr en el período de lluvias. En el período estival se
cuenta con una amplia zona de buenas condiciones para el adulto, lo cual permitiría su reproducción, dado que
las orillas, en las mismas condiciones, resultan aptas para los juveniles y fray como se ve en la Figura 7
La condición general del tramo estudiado es apta para la especie. Las mejores condiciones de habitabilidad se
encuentran entre los 0.5 y los 1 [m3 /s]. Esto indica que la especie se encontrará con la mejor calidad disponible
durante la temporada de verano mientras que en la época de invierno se verá disminuida. La habitabilidad
también será mínima en crecidas de un gran período de retorno. La Figura 8 señala las zonas de mejor idoneidad
disponibles, los cuales se ubican en las zonas de menor profundidad. Las reglas difusas permiten entender que
las condiciones óptimas de la especie se encuentran en valores medios, siendo poco adecuado la combinación
de velocidades altas y medias en conjunto con profundidades altas, pero nunca en las zonas medias del cauce.
De esta forma, se observa que tiene requerimientos mucho más específicos que los demás casos, razón por la
cual, la habitabilidad media del tramo, representada por el HHS, es la más baja de las especies estudiadas. Su
alta plasticidad trófica y amplia presencia a lo largo del país (Habit et al., 2005) indicaría que las preferencias
específicas son en realidad preferencias generales, lo cual le permite adecuarse a una amplia variedad de
condiciones. Es decir, más allá de unas pocas zonas de alta preferencia, posee una amplia variedad de zonas
Figura 8. Mapas de idoneidad de hábitat para T. areolatus en el río Chico considerando caudales
entre 0.7 y 1,3 m3/s
requerimiento de hábitat, observando que los ambientes más idóneos en el río corresponden a los de baja
velocidad y sedimentos fangosos, ambientes escasos en río con una alta velocidad en gran parte del año. Para
este caso para caudales de 0.7 a 1 m3/s de caudal se observa una idoneidad muy baja para zonas cubiertas con
bolones y rocas. Sin embargo existen sectores aislados con una alta idoneidad con valores sobre el 0.5 a 0.6 y
Figura 9. Mapas de idoneidad de hábitat para G. australis en el río Chico considerando caudales entre
0.7 y 1,3 m3/s
profundidad (tirante normal) calculada de cada sección asociado a un caudal determinado (Tabla 14).
De acuerdo a las necesidades ambientales analizadas para las especies ícticas observadas en el río Chico y las
actividades que aquí se desarrollan, se ha determinado que un caudal ambiental superior a 0.9 m3/s permite
mantener las condiciones del ecosistema adecuadas para el desarrollo de las especies ícticas, considerando los
salmónidos presentes en el río como los con mayor requerimiento. Además, el caudal ambiental de 0.9 m3/s
Las tres especies de peces mostraron diferentes curvas de idoneidad de hábitat para calado y tipo de sustrato,
con un rango de selección amplio, mientras que las curvas de velocidad fueron similares para las tres especies.
Dado que la aplicación de esta metodología es poco común, no hay curvas de idoneidad para estas especies que
pudieran utilizarse para establecer comparaciones. En este estudio, las curvas de idoneidad se desarrollaron
durante períodos de caudales más bajos (estiaje), con el objetivo de determinar caudales mínimos capaces de
mantener el funcionamiento de este ecosistema fluvial, su composición y una estructura similar a la encontrada
Las tres especies mostraron una selección de hábitat distinto para la profundidad y el tipo de sustrato. Estos
patrones de selección de hábitat a escala de microhábitat también fueron significativos para la selección de
hábitat a la mayor escala de las unidades mesohabitat; T. areolatus se asoció a microhábitats con pequeña/media
profundidad, con una tendencia a velocidades más bajas; Los salmónidos en cambio se observaron, con mayor
selección por grandes bolones, bloques y cantos rodados (profundo-rápido y somero-rápido); y G. australis se
asoció a las zonas menos profundas y bancos poco profundos con materia orgánica (profundo-lento, con
arenas).
Para el caso de este análisis se observó que el caudal ambiental calculados y propuestos por el método de
simulación de hábitat permitió determinar que el mejor caudal ambiental del río es igual al caudal ecológico de
0.9 m3/s y que asegure las funciones ecosistémicas que producen servicios ecosistémicos.
En este caso se consideraron una serie de funciones ecosistémicas que permitan los procesos adecuados para
Funciones de regulación (procesos que permiten el mantenimiento de las condiciones ecológicas necesarias
para el desarrollo de las actividades humanas): Regulación de clima, Regulación hídrica, Formación de suelo,
Funciones de soporte (procesos que permiten la existencia de condiciones apropiadas para el desarrollo de
Funciones de provisión (procesos que permiten producir o acumular recursos naturales): Provisión de
También al analizar los requerimientos de hábitat de los peces (simulación de hábitat) y los valores hidráulicos
que se han estimados en situaciones con distintos valores de caudal ambiental, se reafirma que las condiciones
de tirante hidráulico, características de velocidad del agua, tamaño de partículas del sedimento están en los
Esto se obtiene al realizar una simulación hidráulica en una situación con diferentes caudales ambientales
disponibles (Tabla 15). Se observa que, respecto a la condiciones del tirante hidráulico normal y crítico, en los
doce meses del año permiten que se aseguren los procesos de las funciones ecosistémicas, principalmente entre
Tabla 15. Variables hidráulicas y rango crítico para la realización de las actividades
antrópicas in situ
6. DISCUSIÓN
Los modelos de preferencia de hábitat constituyen uno de los elementos críticos en la simulación del hábitat
físico fluvial, debido a la dificultad para obtener la información necesaria para elaborarlos, puesto que se
desarrollan para especies cuyos individuos son móviles y su comportamiento puede estar determinado por
múltiples variables. Los modelos que se utilizaron en el presente trabajo fueron desarrollados utilizando un
método de observación e identificación de los individuos de la especies ícticas objetivo (i.e., observación
directa durante la evaluación limnológica por medio de pesca eléctrica), y realizando una marca adecuada de los
sitios en los que se observó a los diferentes individuos, con la finalidad de caracterizar el hábitat de los mismos
sitios. La simulación del hábitat físico mediante el sistema PHABSIM se efectuó con el máximo cuidado
de los procesos de captura de los datos, calibración de los modelos y simulación (Ceola et al., 2018). El
tramo de río del estudio ha representado una caso interesante, en cuanto a la simulación del hábitat físico, y en
cuanto a la prueba a la que fueron sujetos los modelos para la simulación de la hidrodinámica, ya que cuenta
con una sucesión adecuada de mesohábitats (i.e., pozas, rápidos y rabiones) para tal fin.
Si bien la información generada en este análisis cuenta con información objetiva recolectada en terreno, no
existen trabajos en el mismo río con los que se puedan comparar. Además, se presentan resultados básicos para
la implementación de un régimen de caudales que contribuya a verificar si el caudal ecológico determinado para
este río corresponde al caudal ambiental para proteger su ecosistema, en consecuencia, al cuidado de su belleza
paisajística y a la preservación de la importante fuente de abastecimiento que representa. Respecto al estado del
arte, cabe mencionar que, no obstante que se han identificado varias metodologías para la determinación de
regímenes de caudales ecológicos (Tharme, 2003), las dos que más se han utilizado en el ámbito mundial son la
metodología IFIM (Instream Flow Incremental Methodology - Bovee, 1992), en la que se utiliza la simulación
del hábitat físico fluvial, y la de Tennant o de Montana (Tennant, 1976), que se basa en caudales históricos.
al., 2004), basada en un procedimiento en el que la participación de paneles de expertos es fundamental. Cabe
mencionar que la primera de ellas es la más difundida y aceptada en el mundo, y que el presente trabajo se
enmarca en la misma
7. DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES
Mediante el análisis propuesto por la Guía metodológica para determinar caudales ambientales, que fue
desarrollada por el SEA, y definir la metodología que permita calcular el caudal ambiental para el río Chico en
En las curvas caudal-hábitat potencialmente utilizable (Q-HPU) se puede observar la evolución del HPU en
función del caudal que circula por el tramo en estudio del río Chico, pudiéndose identificar que el caudal que
maximiza el HPU para los estadios de vida adulto y juvenil de las especies T. areolatus, G. australis y S. trutta es
del orden de 0.6 a 1 m3/s en promedio. En el caso de los adultos de S. trutta, la tendencia del HPU es a crecer
con el caudal, pero se identifica el intervalo de caudales comprendido entre 0.6 y 4 m3/s lo que también está
relacionado con los caudales de invierno, y para reproductores, en que el crecimiento del HPU es mayor, lo que
constituye una aportación importante para la toma de decisiones. El conocer las curvas Q-HPU aporta
información valiosa para la gestión del recurso fluvial y a los diferentes usuarios del mismo para determinar
regímenes de caudales ecológicos que permitan establecer la cantidad de agua necesaria para atender el uso para
Los resultados permiten concluir que el caudal ambiental mínimo del río Chico no debe ser menor a 0.7 m3/s
en el período de estiaje durante los meses de diciembre a marzo y no debería ser menor a 0.9 m3/s de octubre
a noviembre cuando los requerimientos son mayorers por la reproducción de peces. Caudales que permitirá
“resguardar el ecosistema y sus servicios, los medios de subsistencia y bienestar de las personas que dependen
del ecosistema” .
Del estudio de caudal ambiental se concluye que el caudal ambiental mínimo para la conservación del medio
ambiente es de 0,9 [m3/s]. Por otro lado, se tiene el caudal ecológico otorgado por la DGA, el cual varía entre
0,32 a 1,37 [m3/s]. Para efectos prácticos de la operación de la central, se determina el caudal ambiental como
el máximo entre el caudal ambiental mínimo propuesto y el caudal ecológico otorgado por la DGA, tal como
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