Está en la página 1de 1

Nuevas masculinidades

Vine a Comalá porque me dijeron que aquí encontraba a todos mis hijos no
reconocidos y quiero darles mi apellido y una pensión alimenticia. Soy Pedro Páramo.

Reconciliación

Nos distanciamos antes del Apocalipsis, cuando los periódicos aún escribían noticias
sobre la crisis de energéticos y el alunizaje perfecto del primer perro vivo.
El mundo parecía tener sentido.
Anhelé tu mano tibia antes de despegar hacia el infinito, el vacío siempre me dio
vértigo.
Ahora en mi mente resuena el sonido inexistente de nuestros cascos de astronauta, en
el espacio no me puedes escuchar cuando te digo que te amo, pero te lo estoy
diciendo.
Te logró sujetar de una mano, pero nuestros cuerpos dependen ahora de naves
nodrizas personales, estamos prendidos de un par de tubos que nos proporcionan
oxígeno.
Beso la superficie de mi propio casco, tal vez muramos ahora, pero jamás estaremos
solos de nuevo.

Textos de Karenina Cano, Ciudad Juárez, Chihuahua.

También podría gustarte