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Existen muchas clases y formas de expresión, y la expresión artística es de alguna forma una

respuesta a la necesidad de comunicar o expresar una idea o concepto por parte del artista,
algo que estos individuos quieren compartir con el resto del mundo, más allá de la respuesta,
reinterpretación, repercusión que tenga o hagan los múltiples receptores de cualquier forma de
expresión artística.
Mucha gente cree que la expresión artística se circunscribe solo a las artes plásticas, pero el
arte no se resume a eso solamente, sino a todo aquello que sirva para representar un
concepto, un estilo, un personaje de la ficción, una visión particular; en todos los casos con un
trasfondo de poder decir algo a trabes del medio artístico.

Desarrollo
Pueden ser muchas y distintas, las formas en las que se concibe y se describe el arte y las
creaciones artísticas en la sociedad, así tenemos la visión que lo plantea como una forma de
lenguaje, como un acto de comunicación del ser; otro punto de vista propone la obra de arte
como un objeto creado con la única intención de generar efectos estéticos, vinculados con lo
bello y lo placentero; y una tercera forma que lo concibe como un acto significante, que
además de comunicar, transmite emociones valiéndose de la imagen, la música, la palabra
etc. Pero al tratar de explicar de donde surgen las inspiraciones, la creatividad, o hablar sobre
la influencia de las vivencias y la personalidad de un individuo en la expresión artística –
puesto que cada creación artística es particular, única y diferente de lo demás, aun así
planteen o representen lo mismo-; dejaría de algún modo, sin efecto, el segundo concepto –
que reconoce al arte solo con fines estéticos- pues aunque tenga algún tipo de recepción del
público en este sentido, es innegable que la inspiración, la imaginación y lo que el artista pone
de sí en la obra, no son ni arbitrarios ni sin sentido o razón.
Como expresa el libro Un jugar para jugar. El espacio imaginario, el crear, como forma de
comunicar, siempre involucra lo más profundo del ser humano.

La capacidad de gestar y partir símbolos, el echar a volar imágenes, el crear y recrear


espacios de fábula y a la vez sentirse dueño de tanta creación, le permite al hombre
desenterrar y hacer germinar la riqueza interior tan profunda, como solamente lo puede hacer
aquel que se aventura a adentrarse en el mágico juego de lo imaginario. (Brites de Vila, G y
Müller, M, 1990, p.6)

Sobre esta relación entre el arte y la psiquis, también Freud focalizó gran parte de su obra. Un
Recuerdo Infantil de Leonardo Da Vinci (Freud 1909), fue uno de sus trabajos donde aplica el
Psicoanálisis al estudio biográfico de este personaje. Freud explica la increíble creatividad y
pluralidad de intereses de este hombre, como una pulsión hipertensa hacia la investigación,
presente desde su infancia y que se ve reforzada por la sublimación de la pulsión sexual. Esta
configuración favorece en un principio en el desarrollo del artista para luego perturbar su
capacidad de concluir sus obras.
Freud supone la existencia del inconsciente como un sistema que tiene contenidos,
mecanismos y energía. A Estos contenidos se les ha rehusado el acceso al consciente por
efecto de la represión, por ser percibidos como inaceptables o angustiantes para el sujeto y la
sociedad que lo rodea, son representantes de las pulsiones, que buscan constantemente
retornar a la conciencia y a la acción mediante alguna actividad que disfrace su origen. Estas
actividades según Freud, suelen ser siempre la actividad artística y la investigación
intelectual.
Podríamos decir entonces que es la lucha de lo inconciente que quiere salir al exterior y
hacerse consciente; y la parte del sujeto que intenta no saber nada de ello; recurriendo
entonces a la magia de la estética que, convierte lo intolerable en hermoso.
En el estudio de la creatividad, para entender el origen la de creación artística es importante
considerar este enfoque teórico que brinda el psicoanálisis para extender la comprensión que
se tiene sobre los factores que pueden influir esta capacidad. Es un camino de conocimiento
del ser, buscar en las creaciones artísticas, y en la interpretación de ellas, proyecciones del
mundo interno del creador de la obra, con toda una mitología personal, producto de las
relaciones establecidas en su historia infantil.
A partir del psicoanálisis, nos pudimos percatar de que el arte siempre va reflejar nuestros
deseos y nos va dar la posibilidad compartirlos con muchos otros.
Pero no fueron solo las teorías de Freud y del psicoanálisis las que abordaron este tema, y se
refirieron y estudiaron la autoidentificación y autoexpresión del ser, del artista en su obra. El
escritor e historiador de medios de comunicación de masas español Román Gubern, en su
libro Máscaras de la Ficción (2002) se interesó en la concepción de los personajes de ficción
más relevantes de todas las épocas, producto de la intuición de sus autores. Se refiere al caso
del libro Alicia en el país de las maravillas (1865) de Lewis Carroll:

Hijo de un clérigo anglicano, Dodgson había sido ordenado diácono en 1861, pero no
progresó en el escalafón eclesiástico porque pensó que su ligera tartamudez perjudicaría sus
tareas de predicación. En realidad, su tartamudez debe ponerse en conexión con su timidez y
ésta con su represión sexual, hasta el punto de que muchas veces se ha visto en el Conejo
Blanco de su cuento, atildado, tímido y de voz temblorosa, un alter ego imaginario del autor.
(Gubern, R, 2002, p.85)

Entendiendo entonces a la personalidad, las vivencias, el inconciente y la relación con los


otros como la base y el impulso hacia la expresión artística como medio de comunicación,
todas las profesiones de los entrevistados, entran dentro de estos conceptos; actores,
bailarines, escenógrafos, pintores, escritores, cantantes, todos encontraron algo en su interior,
que los motivó a elegir su profesión y luego, que los motiva día a día, trabajo a trabajo a seguir
construyendo sus obras –en el área que fuese- con una marca personal, fruto de todo lo que
antes fue mencionado.
De por sí, todo individuo que ha desarrollado una actividad artística, sea cual sea, en algún
momento de su vida, y al nivel que sea, ha podido experimentar como aquello sobre lo que
estaba trabajando, y creando, iba tomando por sí mismo un desarrollo inesperado y poco
previsto al comienzo de la acción. En el acto de crear, es tan importante la labor de la parte
conciente que posiblemente haga que esa creación sea viable, es decir se ocupa de la parte
más concreta; como el trabajo del inconciente y de las experiencias anteriores que se ocupa
de la parte creativa y emotiva de la obra.
Para terminar de cerrar el concepto, se entiende que en el momento de la creación existe
siempre un elemento fecundador. Cuando este elemento que estimula la imaginación es algo
externo pero que dinamiza la creatividad y provoca nuevas emociones, sentimientos o ideas
podemos hablar de inspiración. No obstante, la mayoría de las veces, el creador ni siquiera es
consciente de ese elemento inspirador externo, o simplemente no es un único elemento el
inspirador sino que es la suma de muchos pequeños estímulos.
El fin de este ensayo, no sería de ninguna forma psicoanalizar a las figuras del mundo del arte
y del espectáculo que asistieron a las entrevistas, puesto que eso es trabajo para la psicología
y con conocimientos y charlas más profundas, que no las podrían brindar solo estas
entrevistas. La idea de este escrito entonces es confirmar estos conceptos que fueron
expuestos, con las entrevistas realizadas, y posteriormente analizadas, donde estos temas fue
algo recurrente. Es decir, hacer una conexión a grandes rasgos, entre los temas hablados en
la entrevista sobre la infancia, la profesión, y los recuerdos de los entrevistados, con esta idea
de influencia en la creación artística –personaje, escenografía, pintura, libro, canción- de todos
estos aspectos.
Eleonora Cassano atribuyo el conocimiento de su gusto por el arte desde muy chica
describiéndose ella misma como amante de todo lo relacionado con tres aspectos; el arte, la
actividad física y la naturaleza. “Si no hubiese sido bailarina, me hubiera gustado ser
gimnasta, patinadora, deudas pendientes, tocar el piano, pintar.”
Como también sus primeros recuerdos, y la influencia en su profesión de la de su madre, “Me
llevaron a ver un ballet mi mamá ya bailaba no fue de la nada que me llevaron, fue el lago de
los cisnes y me fascinó, dije quiero estudiar eso”.
“Mi vida no es sacrificada yo me levantaba para hacer lo que me gustaba”.
En este caso, su expresión artística, su maravilloso baile, es motivado por un aspecto
conciente, que le dio el estudio y la técnica, el incansable trabajo desde su niñez hasta hoy,
para lograr ser la bailarina reconocida que es. Pero por otro lado, la parte más inconciente y
que al momento de estar arriba del escenario saca lo mas interno de su ser, y esto según sus
palabras es producto de su estrecha conexión con la música, que se vincula con el
movimiento corporal, y las emociones por entonces que la música le genera: “Lo que uno
siente del miedo, está superado por las buenas sensaciones que te produce la música”.
La sensibilidad y sencillez de Eleonora, son características que construyen una enorme parte
de la bailarina que es. Las sensaciones que le produce la música; el amor y la devoción pos
sus hijos; el poco interés por las cosas materiales; el esfuerzo y aprendizaje constante en su
trabajo; la satisfacción del reconocimiento de la gente, es lo que plasma en el escenario, el
poder transmitir todo esto con el cuerpo, con la liviandad y delicadeza de su baile, es
seguramente producto de todos estos aspectos de su personalidad que se dejaron entrever en
la entrevista.
Esteban Meloni también hizo alusión en la entrevista, a sus recuerdos de la infancia que lo
vinculan con el teatro. A los cinco años, mirando la novela en blanco y negro Que Dios se lo
pague su mamá le contó, que los personajes que allí trabajaban eran persona que hacían de
esos personajes, y se quedó encantado con la idea que haya un trabajo que fuera poder ser
otro. Seguramente, esta fascinación por la multiplicidad de personalidades, de poder ser
muchas personas a la vez fue el gran motivador para encarar su carrera, que al igual que
Eleonora Cassano, tubo y tiene su parte formal, de educación con los mejores maestros de la
actuación, y por otro lado, su parte emocional e inconciente, que esta basado en su infancia,
en la influencia con su madre según menciono, y en su estrecha relación con los edificios
teatrales, su enamoramiento de la magia de dichos lugares desde pequeño. “Mi vieja nos
llevaba a ver obras para grandes, las obras que ella quería ver, íbamos mi hermano y yo.”
“No tengo un método, cada personaje requiere cosas distintas” dijo refiriéndose a la
importancia y a lo distintivo de cada personaje que le toca encarar, y seguramente que sus
creaciones en cuanto a personajes de la ficción vayan cambiando a medida que su vida
también lo hace, y que haya algo de común entre todos ellos, más allá de esa multiplicidad de
caras que una actor puede tener que desde chico lo fascinó.
Eugenio Zanetti, el gran escenográfo, pintor y director de arte, que como todos los
entrevistados, ya con los recuerdos de su infancia se podía divisar esta faceta artística,
relacionada a un mundo imaginario, que exprese y libere todo lo más profundo. “Me inventaba
todo, como los chicos hacen en general, me inventaba teatro, teatro de títeres, marionetas.”
A pesar de sus diferentes actividades artísticas llevadas a cabo se define como pintor “creo
que es lo que más soy pero mi papá me dijo una cosa muy interesante y muy frustrante que
los que enseñaban en la academia de bellas artes eran artistas fracasados, eso fue todo, me
la tuve que arreglar con los libros.” Las influencias y las enseñanzas de su padre intelectual,
su aprendizaje autodidacta, y seguramente una gran parte de talento innato, fueron lo que
guiaron su forma de trabajo, sus decisiones que lo llevaron hasta ser galardonado con un
Oscar.
Esta entrevista resultó extremadamente interesante para el tema de abordaje del ensayo,
Eugenio se refirió puntualmente a la inspiración de la obra artística, al origen más primitivo de
donde surgen esas ideas que son volcadas en imágenes cuadros, o tal vez escenografías y
puestas en escena. “Es lo mismo que le pasa a los actores, arman su trabajo basado en
memoria emocional, y la memoria emocional se sella en una etapa entre los 3 y los 8 años,
todos los mundos emocionales de una persona, los actores vuelven a eso, en mi trabajo,
volvés a elementos de tu memoria emocional porque tenés que conectarte con cosas tuyas.”
“Yo creo que cada uno de nosotros tiene un talento, y ese talento se puede expresar en
distintas maneras y en distintas áreas, tienen un centro y de ahí se expanden.” dijo hablando
de la profesión, “Cuando uno hace lo que realmente está hecho para hacer, te cura, las otras
actividades te enloquecen”. Eugenio Zanetti, con su opinión en la entrevista revindica esta
idea de la comunicación a traves del arte, el tener algo que contar, que este teñido por tu
historia y por tus vivencias personales, esa suerte de catarsis que provoca las expresiones
artísticas, la placentera posibilidad de liberar las pulsiones de su inconciente mediante un
medio que disfrace su origen para hacerlas más tolerables. Por si no quedo del todo claro su
opinión, esta frase no hace más que resumir esta idea: “Creo que todos tenemos algún
puñado de cosas para decir la forma de encontrar lo que uno quiere decir, en distintos
momentos de la vida, es todo el trabajo artístico”
Teresa Parodi, fue también participes de esta idea de las influencias de la infancia en la
elección de la profesión artística, y luego en sus creaciones. En este caso, la cantante popular
resaltó la influencia de sus bisabuelos, a pesar de no haberlos conocido, gracias a las historias
que le contaban su madre, su abuela y sus tías. “En los relatos familiares, hasta me imaginaba
el sonido de sus voces ahora digo que me hubiera gustado hablar con ellos.” La influencia de
la música desciende de esos ancestros, “dos eran músicos, habían amado este oficio, pero
ninguno de los dos tuvo descendencia en este oficio, hasta que aparecí yo”.
Su acercamiento a la música, viene también desde Corrientes, su ciudad natal, y las fiestas
que se hacían en el campo, donde tocaban orquestas en vivo “me gusta mucho mirar cómo
ellos vivían la música que tocaban, cómo se trasformaban ellos mismos en herramientas, para
que la gente viviera con alegría el baile… me importaba lo que ellos hacían que trasformaba al
otro para bien”. Sus padres acompañaron esta inclusión de la música en su educación “Había
otra clase de acercamiento a las cosas, mi padre amaba la música y quería que tuviéramos un
tiempo para la música como para la lectura como parte de la educación que recibíamos”.
“Me parece que el arte refleja algo que pasa en la sociedad cumple un rol importantísimo,
habla de nosotros a través del arte en todas sus expresiones podés contar la historia de la
humanidad” relacionó esto con la dictadura militar, donde el arte era algo que buscaba una
función de entretenimiento… pero por detrás, estaba el otro arte, el verdadero, el que habla de
lo que pasó en esos años y que al mismo tiempo debía ocultarse. Palabras que vuelven un
poco sobre lo mismo, decir algo, algo que de otra forma que no sea la artística no se puede
decir, contar una historia de vida, personal y hasta porque no, de una sociedad.
Música popular es su gran obra, y mucho que ver tenga seguramente con su querido
Corrientes, su vida campestre y familiera, y más adelante en su vida sus vivencias durante la
dictadura militar, sus letras plasman estos aspectos.
“He visto el otro país, Pidiendo la libertad, De aquellos que encarceló, Sin explicación tanta
impunidad”. El otro País. Álbum: Otras Cosas 1989.
“Las piedritas del campo, Todo el sol multiplican, El raulito y el gordo, No trajeron canicas”.
Florecita del campo. Ambúm: Otras Cosas 1989.
Daniel Kuzniecka, “Primero es un juego, después es arte” una de las frases más llamativas de
la entrevista, donde expresa esa parte del arte que tiene que ver con el individuo como ser
humano, con el jugar con sus emociones.
“A los 10 años, iba con un amigo de la primaria los días domingos nos metíamos en un cine
que se llamaba Gran Rivadavia, y veíamos películas que no eran para menores y veíamos
películas maravillosas… El día que volví de ver El Campeón, le dije a mi hermano, cuando sea
grande voy a ser actor” dijo Daniel, y aunque después pasó un largo tiempo hasta que se
dedicase a la actuación, con sus relatos manifestó que de alguna forma esto ya estaba
instalado en él, como en todos los casos anteriores, estas ideas ya desde niños, empezaban a
estar presentes.
Sus juegos de la infancia, estaban muy relacionados con el disfrazarse de distintos personajes
y aunque después disfrazó su vocación –según sus palabras- siempre estuvo presente esta
idea del querer ser otro, o querer se muchos otros, y no por casualidad. “Quise ser tantas
cosas después que la única forma de hacer todas juntas era ser actor, y jugar a ser un rato
cada una”.
Por otro lado, coincide con la opinión de Teresa Parodi en cuando al arte como reflejo de la
sociedad; el arte entonces, no solo pareciera expresar las cosas más interiores del individuo
sino también de la sociedad.
“La televisión y el arte cumplen funciones sociales, la función de vernos, la función de espejo"
En relación con la idea del juego, de la que se hablo con Daniel, la productora Vanessa
Ragone, también en su entrevista, hizo alusión a estos juegos de chica con su padre que
promovían la imaginación, los juegos a los espías. Donde cada uno tenía un personaje, y
charlaban de historias y situaciones inventadas “teníamos todo una fantasía de espías. Era un
juego teórico, mental”.
Su familia también la vinculo con las facetas artísticas, su anhelo desde muy chica, por utilizar
las cámaras de su padre, quien se dedicaba a la fotografía; o por otro lado, la presencia del
cine en la familia, por la amistad de sus padres con personalidades de Santa Fe reconocidas
en el cine de los años `60, por sus ideales políticos y por el estilo artístico, cultural de su casa
y de la educación que sus padres le inculcaron. “Desde pequeña estuve muy vinculada a las
ideas políticas de mi familia, y a las ideas artísticas… y a una cierta idea de la resistencia
política a través del arte ”.
Desde su profesión como productora, se relaciona justamente con el acto de concebir algo,
una idea, una obra. Producir o generar; “En todos los ámbitos de mi vida soy así, hay un gran
deseo en mí de generar o producir de darle al otro lo que necesita”. Comunicar algo es lo que
se mencionó reiteradas veces ya, y a esto se refirió tambiñen Vanessa, cuando hace una
elección de en qué proyectos intervenir, y hay un hilo conductor, o una situación en común en
casi la mayoría, y es que las películas que elige producir cuentan una historia de vida,
pareciera que además de su personalidad de siempre producir, también influye esto de tener
algo para contar y transmitir. “No he producido otras películas que no contarán una historia, no
me he interesado en producir películas demasiado autorferencialeso un cine caprichoso”.
Por último, Luis María Pescetti, escritor y cantautor para la infancia, justamente esta infancia
sobre la que se gestan todas las ideas que después dan lugar a la inspiración y a la expresión
artística.
“Había una banda de rock, cuando yo tenía 8, 9 años a una cuadra de casa, que ponían la
música tan fuerte iba y me apoyaba en la puerta de la casa… hasta estar un día sentado
arriba del parlante viendo los ensayos”, en ese recuerdo ubico su conexión con la música,
aunque admitió que si bien desde muy chico escribía comic, poemas, el camino hacia
descubrir su vocación fue larguísimo, no tenía bien en claro qué quería hacer, pero sus
recuerdos lo vinculan desde todos aspectos con el arte.
Concientemente tiene bien definido su estructura o sus mecanismos para escribir una canción,
según dijo, “cuando hoy escribo lo hago sobre cosas que me llaman la atención”. Como así
también tiene algo claro el momento en que dejó de ser profesor de música, para dedicarse a
escribir y cantar sobre la infancia “yo no idealizaba la infancia y un día unos chicos de jardín
de infantes me acercaron una carta de despedida porque pasaban a primaria, que me voló la
cabeza.”
Su composición artística, pareciera plasmar lo que escucha –o escucho durante los años en
las aulas de música- de los chicos; pero seguramente la elección y la forma de estas
anécdotas a contar tengan algo que ver con lo que fue su infancia para él. “La vocación te
tiene que dar plenitud, te vas a pasar toda tu vida ahí, la sensibilidad que uno tenga para
encontrarse uno mismo para saber lo que uno le gusta, es lo que hace a la vocación”,
encontrarse uno mismo, plasmar en el exterior algo del interior es también de lo que Luis
habla.

Conclusión
La definición de arte y de expresión o creación artística, esta definitivamente ligada con esta
idea de comunicación, poder plasmar de forma alguna los sentimientos, las experiencias, el
dolor o la felicidad, es lo que logra el arte en todas sus facetas. Expulsar del inconciente hacia
el exterior las cosas más profundas disfrazadas de otras cosas, logra un placer y un estado de
catarsis en el ser que solo puede explicarse al realizar estas actividades artísticas.
En todas las entrevistas, sin profundizar en la personalidad de ninguno de los artistas desde
un punto de vista psicoanalítico, los mismos temas de las charlas, las mismas ideas que ellos
expresaron, hablan de esto, de lo que el arte tiene para decir, de las posibilidades que este
brinda al ser humano, para radicar esas pulsiones del inconciente que son necesarias de
comunicar. La infancia, la relación con los padres, los momentos trágicos, los momentos más
mágicos y felices de la vida de un individuo influyen en estas creaciones. Este es el aspecto
más enriquecedor del arte, puesto que si no fuera así, todos los actores interpretarían un
papel de la misma forma, todos los arquitectos harían las mismas construcciones, todos los
músicos cantarían los mismos temas; la inclusión de los aspectos individuales del artista en su
obra, como ser humano único, hacen a la heterogeneidad del arte.
Existen muchas clases y formas de expresión, y la expresión artística es de alguna forma una
respuesta a la necesidad de comunicar o expresar una idea o concepto por parte del artista,
algo que estos individuos quieren compartir con el resto del mundo, más allá de la respuesta,
reinterpretación, repercusión que tenga o hagan los múltiples receptores de cualquier forma de
expresión artística.
Mucha gente cree que la expresión artística se circunscribe solo a las artes plásticas, pero el
arte no se resume a eso solamente, sino a todo aquello que sirva para representar un
concepto, un estilo, un personaje de la ficción, una visión particular; en todos los casos con un
trasfondo de poder decir algo a trabes del medio artístico.

Desarrollo
Pueden ser muchas y distintas, las formas en las que se concibe y se describe el arte y las
creaciones artísticas en la sociedad, así tenemos la visión que lo plantea como una forma de
lenguaje, como un acto de comunicación del ser; otro punto de vista propone la obra de arte
como un objeto creado con la única intención de generar efectos estéticos, vinculados con lo
bello y lo placentero; y una tercera forma que lo concibe como un acto significante, que
además de comunicar, transmite emociones valiéndose de la imagen, la música, la palabra
etc. Pero al tratar de explicar de donde surgen las inspiraciones, la creatividad, o hablar sobre
la influencia de las vivencias y la personalidad de un individuo en la expresión artística –
puesto que cada creación artística es particular, única y diferente de lo demás, aun así
planteen o representen lo mismo-; dejaría de algún modo, sin efecto, el segundo concepto –
que reconoce al arte solo con fines estéticos- pues aunque tenga algún tipo de recepción del
público en este sentido, es innegable que la inspiración, la imaginación y lo que el artista pone
de sí en la obra, no son ni arbitrarios ni sin sentido o razón.
Como expresa el libro Un jugar para jugar. El espacio imaginario, el crear, como forma de
comunicar, siempre involucra lo más profundo del ser humano.

La capacidad de gestar y partir símbolos, el echar a volar imágenes, el crear y recrear


espacios de fábula y a la vez sentirse dueño de tanta creación, le permite al hombre
desenterrar y hacer germinar la riqueza interior tan profunda, como solamente lo puede hacer
aquel que se aventura a adentrarse en el mágico juego de lo imaginario. (Brites de Vila, G y
Müller, M, 1990, p.6)

Sobre esta relación entre el arte y la psiquis, también Freud focalizó gran parte de su obra. Un
Recuerdo Infantil de Leonardo Da Vinci (Freud 1909), fue uno de sus trabajos donde aplica el
Psicoanálisis al estudio biográfico de este personaje. Freud explica la increíble creatividad y
pluralidad de intereses de este hombre, como una pulsión hipertensa hacia la investigación,
presente desde su infancia y que se ve reforzada por la sublimación de la pulsión sexual. Esta
configuración favorece en un principio en el desarrollo del artista para luego perturbar su
capacidad de concluir sus obras.
Freud supone la existencia del inconsciente como un sistema que tiene contenidos,
mecanismos y energía. A Estos contenidos se les ha rehusado el acceso al consciente por
efecto de la represión, por ser percibidos como inaceptables o angustiantes para el sujeto y la
sociedad que lo rodea, son representantes de las pulsiones, que buscan constantemente
retornar a la conciencia y a la acción mediante alguna actividad que disfrace su origen. Estas
actividades según Freud, suelen ser siempre la actividad artística y la investigación
intelectual.
Podríamos decir entonces que es la lucha de lo inconciente que quiere salir al exterior y
hacerse consciente; y la parte del sujeto que intenta no saber nada de ello; recurriendo
entonces a la magia de la estética que, convierte lo intolerable en hermoso.
En el estudio de la creatividad, para entender el origen la de creación artística es importante
considerar este enfoque teórico que brinda el psicoanálisis para extender la comprensión que
se tiene sobre los factores que pueden influir esta capacidad. Es un camino de conocimiento
del ser, buscar en las creaciones artísticas, y en la interpretación de ellas, proyecciones del
mundo interno del creador de la obra, con toda una mitología personal, producto de las
relaciones establecidas en su historia infantil.
A partir del psicoanálisis, nos pudimos percatar de que el arte siempre va reflejar nuestros
deseos y nos va dar la posibilidad compartirlos con muchos otros.
Pero no fueron solo las teorías de Freud y del psicoanálisis las que abordaron este tema, y se
refirieron y estudiaron la autoidentificación y autoexpresión del ser, del artista en su obra. El
escritor e historiador de medios de comunicación de masas español Román Gubern, en su
libro Máscaras de la Ficción (2002) se interesó en la concepción de los personajes de ficción
más relevantes de todas las épocas, producto de la intuición de sus autores. Se refiere al caso
del libro Alicia en el país de las maravillas (1865) de Lewis Carroll:

Hijo de un clérigo anglicano, Dodgson había sido ordenado diácono en 1861, pero no
progresó en el escalafón eclesiástico porque pensó que su ligera tartamudez perjudicaría sus
tareas de predicación. En realidad, su tartamudez debe ponerse en conexión con su timidez y
ésta con su represión sexual, hasta el punto de que muchas veces se ha visto en el Conejo
Blanco de su cuento, atildado, tímido y de voz temblorosa, un alter ego imaginario del autor.
(Gubern, R, 2002, p.85)

Entendiendo entonces a la personalidad, las vivencias, el inconciente y la relación con los


otros como la base y el impulso hacia la expresión artística como medio de comunicación,
todas las profesiones de los entrevistados, entran dentro de estos conceptos; actores,
bailarines, escenógrafos, pintores, escritores, cantantes, todos encontraron algo en su interior,
que los motivó a elegir su profesión y luego, que los motiva día a día, trabajo a trabajo a seguir
construyendo sus obras –en el área que fuese- con una marca personal, fruto de todo lo que
antes fue mencionado.
De por sí, todo individuo que ha desarrollado una actividad artística, sea cual sea, en algún
momento de su vida, y al nivel que sea, ha podido experimentar como aquello sobre lo que
estaba trabajando, y creando, iba tomando por sí mismo un desarrollo inesperado y poco
previsto al comienzo de la acción. En el acto de crear, es tan importante la labor de la parte
conciente que posiblemente haga que esa creación sea viable, es decir se ocupa de la parte
más concreta; como el trabajo del inconciente y de las experiencias anteriores que se ocupa
de la parte creativa y emotiva de la obra.
Para terminar de cerrar el concepto, se entiende que en el momento de la creación existe
siempre un elemento fecundador. Cuando este elemento que estimula la imaginación es algo
externo pero que dinamiza la creatividad y provoca nuevas emociones, sentimientos o ideas
podemos hablar de inspiración. No obstante, la mayoría de las veces, el creador ni siquiera es
consciente de ese elemento inspirador externo, o simplemente no es un único elemento el
inspirador sino que es la suma de muchos pequeños estímulos.
El fin de este ensayo, no sería de ninguna forma psicoanalizar a las figuras del mundo del arte
y del espectáculo que asistieron a las entrevistas, puesto que eso es trabajo para la psicología
y con conocimientos y charlas más profundas, que no las podrían brindar solo estas
entrevistas. La idea de este escrito entonces es confirmar estos conceptos que fueron
expuestos, con las entrevistas realizadas, y posteriormente analizadas, donde estos temas fue
algo recurrente. Es decir, hacer una conexión a grandes rasgos, entre los temas hablados en
la entrevista sobre la infancia, la profesión, y los recuerdos de los entrevistados, con esta idea
de influencia en la creación artística –personaje, escenografía, pintura, libro, canción- de todos
estos aspectos.
Eleonora Cassano atribuyo el conocimiento de su gusto por el arte desde muy chica
describiéndose ella misma como amante de todo lo relacionado con tres aspectos; el arte, la
actividad física y la naturaleza. “Si no hubiese sido bailarina, me hubiera gustado ser
gimnasta, patinadora, deudas pendientes, tocar el piano, pintar.”
Como también sus primeros recuerdos, y la influencia en su profesión de la de su madre, “Me
llevaron a ver un ballet mi mamá ya bailaba no fue de la nada que me llevaron, fue el lago de
los cisnes y me fascinó, dije quiero estudiar eso”.
“Mi vida no es sacrificada yo me levantaba para hacer lo que me gustaba”.
En este caso, su expresión artística, su maravilloso baile, es motivado por un aspecto
conciente, que le dio el estudio y la técnica, el incansable trabajo desde su niñez hasta hoy,
para lograr ser la bailarina reconocida que es. Pero por otro lado, la parte más inconciente y
que al momento de estar arriba del escenario saca lo mas interno de su ser, y esto según sus
palabras es producto de su estrecha conexión con la música, que se vincula con el
movimiento corporal, y las emociones por entonces que la música le genera: “Lo que uno
siente del miedo, está superado por las buenas sensaciones que te produce la música”.
La sensibilidad y sencillez de Eleonora, son características que construyen una enorme parte
de la bailarina que es. Las sensaciones que le produce la música; el amor y la devoción pos
sus hijos; el poco interés por las cosas materiales; el esfuerzo y aprendizaje constante en su
trabajo; la satisfacción del reconocimiento de la gente, es lo que plasma en el escenario, el
poder transmitir todo esto con el cuerpo, con la liviandad y delicadeza de su baile, es
seguramente producto de todos estos aspectos de su personalidad que se dejaron entrever en
la entrevista.
Esteban Meloni también hizo alusión en la entrevista, a sus recuerdos de la infancia que lo
vinculan con el teatro. A los cinco años, mirando la novela en blanco y negro Que Dios se lo
pague su mamá le contó, que los personajes que allí trabajaban eran persona que hacían de
esos personajes, y se quedó encantado con la idea que haya un trabajo que fuera poder ser
otro. Seguramente, esta fascinación por la multiplicidad de personalidades, de poder ser
muchas personas a la vez fue el gran motivador para encarar su carrera, que al igual que
Eleonora Cassano, tubo y tiene su parte formal, de educación con los mejores maestros de la
actuación, y por otro lado, su parte emocional e inconciente, que esta basado en su infancia,
en la influencia con su madre según menciono, y en su estrecha relación con los edificios
teatrales, su enamoramiento de la magia de dichos lugares desde pequeño. “Mi vieja nos
llevaba a ver obras para grandes, las obras que ella quería ver, íbamos mi hermano y yo.”
“No tengo un método, cada personaje requiere cosas distintas” dijo refiriéndose a la
importancia y a lo distintivo de cada personaje que le toca encarar, y seguramente que sus
creaciones en cuanto a personajes de la ficción vayan cambiando a medida que su vida
también lo hace, y que haya algo de común entre todos ellos, más allá de esa multiplicidad de
caras que una actor puede tener que desde chico lo fascinó.
Eugenio Zanetti, el gran escenográfo, pintor y director de arte, que como todos los
entrevistados, ya con los recuerdos de su infancia se podía divisar esta faceta artística,
relacionada a un mundo imaginario, que exprese y libere todo lo más profundo. “Me inventaba
todo, como los chicos hacen en general, me inventaba teatro, teatro de títeres, marionetas.”
A pesar de sus diferentes actividades artísticas llevadas a cabo se define como pintor “creo
que es lo que más soy pero mi papá me dijo una cosa muy interesante y muy frustrante que
los que enseñaban en la academia de bellas artes eran artistas fracasados, eso fue todo, me
la tuve que arreglar con los libros.” Las influencias y las enseñanzas de su padre intelectual,
su aprendizaje autodidacta, y seguramente una gran parte de talento innato, fueron lo que
guiaron su forma de trabajo, sus decisiones que lo llevaron hasta ser galardonado con un
Oscar.
Esta entrevista resultó extremadamente interesante para el tema de abordaje del ensayo,
Eugenio se refirió puntualmente a la inspiración de la obra artística, al origen más primitivo de
donde surgen esas ideas que son volcadas en imágenes cuadros, o tal vez escenografías y
puestas en escena. “Es lo mismo que le pasa a los actores, arman su trabajo basado en
memoria emocional, y la memoria emocional se sella en una etapa entre los 3 y los 8 años,
todos los mundos emocionales de una persona, los actores vuelven a eso, en mi trabajo,
volvés a elementos de tu memoria emocional porque tenés que conectarte con cosas tuyas.”
“Yo creo que cada uno de nosotros tiene un talento, y ese talento se puede expresar en
distintas maneras y en distintas áreas, tienen un centro y de ahí se expanden.” dijo hablando
de la profesión, “Cuando uno hace lo que realmente está hecho para hacer, te cura, las otras
actividades te enloquecen”. Eugenio Zanetti, con su opinión en la entrevista revindica esta
idea de la comunicación a traves del arte, el tener algo que contar, que este teñido por tu
historia y por tus vivencias personales, esa suerte de catarsis que provoca las expresiones
artísticas, la placentera posibilidad de liberar las pulsiones de su inconciente mediante un
medio que disfrace su origen para hacerlas más tolerables. Por si no quedo del todo claro su
opinión, esta frase no hace más que resumir esta idea: “Creo que todos tenemos algún
puñado de cosas para decir la forma de encontrar lo que uno quiere decir, en distintos
momentos de la vida, es todo el trabajo artístico”
Teresa Parodi, fue también participes de esta idea de las influencias de la infancia en la
elección de la profesión artística, y luego en sus creaciones. En este caso, la cantante popular
resaltó la influencia de sus bisabuelos, a pesar de no haberlos conocido, gracias a las historias
que le contaban su madre, su abuela y sus tías. “En los relatos familiares, hasta me imaginaba
el sonido de sus voces ahora digo que me hubiera gustado hablar con ellos.” La influencia de
la música desciende de esos ancestros, “dos eran músicos, habían amado este oficio, pero
ninguno de los dos tuvo descendencia en este oficio, hasta que aparecí yo”.
Su acercamiento a la música, viene también desde Corrientes, su ciudad natal, y las fiestas
que se hacían en el campo, donde tocaban orquestas en vivo “me gusta mucho mirar cómo
ellos vivían la música que tocaban, cómo se trasformaban ellos mismos en herramientas, para
que la gente viviera con alegría el baile… me importaba lo que ellos hacían que trasformaba al
otro para bien”. Sus padres acompañaron esta inclusión de la música en su educación “Había
otra clase de acercamiento a las cosas, mi padre amaba la música y quería que tuviéramos un
tiempo para la música como para la lectura como parte de la educación que recibíamos”.
“Me parece que el arte refleja algo que pasa en la sociedad cumple un rol importantísimo,
habla de nosotros a través del arte en todas sus expresiones podés contar la historia de la
humanidad” relacionó esto con la dictadura militar, donde el arte era algo que buscaba una
función de entretenimiento… pero por detrás, estaba el otro arte, el verdadero, el que habla de
lo que pasó en esos años y que al mismo tiempo debía ocultarse. Palabras que vuelven un
poco sobre lo mismo, decir algo, algo que de otra forma que no sea la artística no se puede
decir, contar una historia de vida, personal y hasta porque no, de una sociedad.
Música popular es su gran obra, y mucho que ver tenga seguramente con su querido
Corrientes, su vida campestre y familiera, y más adelante en su vida sus vivencias durante la
dictadura militar, sus letras plasman estos aspectos.
“He visto el otro país, Pidiendo la libertad, De aquellos que encarceló, Sin explicación tanta
impunidad”. El otro País. Álbum: Otras Cosas 1989.
“Las piedritas del campo, Todo el sol multiplican, El raulito y el gordo, No trajeron canicas”.
Florecita del campo. Ambúm: Otras Cosas 1989.
Daniel Kuzniecka, “Primero es un juego, después es arte” una de las frases más llamativas de
la entrevista, donde expresa esa parte del arte que tiene que ver con el individuo como ser
humano, con el jugar con sus emociones.
“A los 10 años, iba con un amigo de la primaria los días domingos nos metíamos en un cine
que se llamaba Gran Rivadavia, y veíamos películas que no eran para menores y veíamos
películas maravillosas… El día que volví de ver El Campeón, le dije a mi hermano, cuando sea
grande voy a ser actor” dijo Daniel, y aunque después pasó un largo tiempo hasta que se
dedicase a la actuación, con sus relatos manifestó que de alguna forma esto ya estaba
instalado en él, como en todos los casos anteriores, estas ideas ya desde niños, empezaban a
estar presentes.
Sus juegos de la infancia, estaban muy relacionados con el disfrazarse de distintos personajes
y aunque después disfrazó su vocación –según sus palabras- siempre estuvo presente esta
idea del querer ser otro, o querer se muchos otros, y no por casualidad. “Quise ser tantas
cosas después que la única forma de hacer todas juntas era ser actor, y jugar a ser un rato
cada una”.
Por otro lado, coincide con la opinión de Teresa Parodi en cuando al arte como reflejo de la
sociedad; el arte entonces, no solo pareciera expresar las cosas más interiores del individuo
sino también de la sociedad.
“La televisión y el arte cumplen funciones sociales, la función de vernos, la función de espejo"
En relación con la idea del juego, de la que se hablo con Daniel, la productora Vanessa
Ragone, también en su entrevista, hizo alusión a estos juegos de chica con su padre que
promovían la imaginación, los juegos a los espías. Donde cada uno tenía un personaje, y
charlaban de historias y situaciones inventadas “teníamos todo una fantasía de espías. Era un
juego teórico, mental”.
Su familia también la vinculo con las facetas artísticas, su anhelo desde muy chica, por utilizar
las cámaras de su padre, quien se dedicaba a la fotografía; o por otro lado, la presencia del
cine en la familia, por la amistad de sus padres con personalidades de Santa Fe reconocidas
en el cine de los años `60, por sus ideales políticos y por el estilo artístico, cultural de su casa
y de la educación que sus padres le inculcaron. “Desde pequeña estuve muy vinculada a las
ideas políticas de mi familia, y a las ideas artísticas… y a una cierta idea de la resistencia
política a través del arte ”.
Desde su profesión como productora, se relaciona justamente con el acto de concebir algo,
una idea, una obra. Producir o generar; “En todos los ámbitos de mi vida soy así, hay un gran
deseo en mí de generar o producir de darle al otro lo que necesita”. Comunicar algo es lo que
se mencionó reiteradas veces ya, y a esto se refirió tambiñen Vanessa, cuando hace una
elección de en qué proyectos intervenir, y hay un hilo conductor, o una situación en común en
casi la mayoría, y es que las películas que elige producir cuentan una historia de vida,
pareciera que además de su personalidad de siempre producir, también influye esto de tener
algo para contar y transmitir. “No he producido otras películas que no contarán una historia, no
me he interesado en producir películas demasiado autorferencialeso un cine caprichoso”.
Por último, Luis María Pescetti, escritor y cantautor para la infancia, justamente esta infancia
sobre la que se gestan todas las ideas que después dan lugar a la inspiración y a la expresión
artística.
“Había una banda de rock, cuando yo tenía 8, 9 años a una cuadra de casa, que ponían la
música tan fuerte iba y me apoyaba en la puerta de la casa… hasta estar un día sentado
arriba del parlante viendo los ensayos”, en ese recuerdo ubico su conexión con la música,
aunque admitió que si bien desde muy chico escribía comic, poemas, el camino hacia
descubrir su vocación fue larguísimo, no tenía bien en claro qué quería hacer, pero sus
recuerdos lo vinculan desde todos aspectos con el arte.
Concientemente tiene bien definido su estructura o sus mecanismos para escribir una canción,
según dijo, “cuando hoy escribo lo hago sobre cosas que me llaman la atención”. Como así
también tiene algo claro el momento en que dejó de ser profesor de música, para dedicarse a
escribir y cantar sobre la infancia “yo no idealizaba la infancia y un día unos chicos de jardín
de infantes me acercaron una carta de despedida porque pasaban a primaria, que me voló la
cabeza.”
Su composición artística, pareciera plasmar lo que escucha –o escucho durante los años en
las aulas de música- de los chicos; pero seguramente la elección y la forma de estas
anécdotas a contar tengan algo que ver con lo que fue su infancia para él. “La vocación te
tiene que dar plenitud, te vas a pasar toda tu vida ahí, la sensibilidad que uno tenga para
encontrarse uno mismo para saber lo que uno le gusta, es lo que hace a la vocación”,
encontrarse uno mismo, plasmar en el exterior algo del interior es también de lo que Luis
habla.

Conclusión
La definición de arte y de expresión o creación artística, esta definitivamente ligada con esta
idea de comunicación, poder plasmar de forma alguna los sentimientos, las experiencias, el
dolor o la felicidad, es lo que logra el arte en todas sus facetas. Expulsar del inconciente hacia
el exterior las cosas más profundas disfrazadas de otras cosas, logra un placer y un estado de
catarsis en el ser que solo puede explicarse al realizar estas actividades artísticas.
En todas las entrevistas, sin profundizar en la personalidad de ninguno de los artistas desde
un punto de vista psicoanalítico, los mismos temas de las charlas, las mismas ideas que ellos
expresaron, hablan de esto, de lo que el arte tiene para decir, de las posibilidades que este
brinda al ser humano, para radicar esas pulsiones del inconciente que son necesarias de
comunicar. La infancia, la relación con los padres, los momentos trágicos, los momentos más
mágicos y felices de la vida de un individuo influyen en estas creaciones. Este es el aspecto
más enriquecedor del arte, puesto que si no fuera así, todos los actores interpretarían un
papel de la misma forma, todos los arquitectos harían las mismas construcciones, todos los
músicos cantarían los mismos temas; la inclusión de los aspectos individuales del artista en su
obra, como ser humano único, hacen a la heterogeneidad del arte.
Existen muchas clases y formas de expresión, y la expresión artística es de alguna forma una
respuesta a la necesidad de comunicar o expresar una idea o concepto por parte del artista,
algo que estos individuos quieren compartir con el resto del mundo, más allá de la respuesta,
reinterpretación, repercusión que tenga o hagan los múltiples receptores de cualquier forma de
expresión artística.
Mucha gente cree que la expresión artística se circunscribe solo a las artes plásticas, pero el
arte no se resume a eso solamente, sino a todo aquello que sirva para representar un
concepto, un estilo, un personaje de la ficción, una visión particular; en todos los casos con un
trasfondo de poder decir algo a trabes del medio artístico.

Desarrollo
Pueden ser muchas y distintas, las formas en las que se concibe y se describe el arte y las
creaciones artísticas en la sociedad, así tenemos la visión que lo plantea como una forma de
lenguaje, como un acto de comunicación del ser; otro punto de vista propone la obra de arte
como un objeto creado con la única intención de generar efectos estéticos, vinculados con lo
bello y lo placentero; y una tercera forma que lo concibe como un acto significante, que
además de comunicar, transmite emociones valiéndose de la imagen, la música, la palabra
etc. Pero al tratar de explicar de donde surgen las inspiraciones, la creatividad, o hablar sobre
la influencia de las vivencias y la personalidad de un individuo en la expresión artística –
puesto que cada creación artística es particular, única y diferente de lo demás, aun así
planteen o representen lo mismo-; dejaría de algún modo, sin efecto, el segundo concepto –
que reconoce al arte solo con fines estéticos- pues aunque tenga algún tipo de recepción del
público en este sentido, es innegable que la inspiración, la imaginación y lo que el artista pone
de sí en la obra, no son ni arbitrarios ni sin sentido o razón.
Como expresa el libro Un jugar para jugar. El espacio imaginario, el crear, como forma de
comunicar, siempre involucra lo más profundo del ser humano.

La capacidad de gestar y partir símbolos, el echar a volar imágenes, el crear y recrear


espacios de fábula y a la vez sentirse dueño de tanta creación, le permite al hombre
desenterrar y hacer germinar la riqueza interior tan profunda, como solamente lo puede hacer
aquel que se aventura a adentrarse en el mágico juego de lo imaginario. (Brites de Vila, G y
Müller, M, 1990, p.6)

Sobre esta relación entre el arte y la psiquis, también Freud focalizó gran parte de su obra. Un
Recuerdo Infantil de Leonardo Da Vinci (Freud 1909), fue uno de sus trabajos donde aplica el
Psicoanálisis al estudio biográfico de este personaje. Freud explica la increíble creatividad y
pluralidad de intereses de este hombre, como una pulsión hipertensa hacia la investigación,
presente desde su infancia y que se ve reforzada por la sublimación de la pulsión sexual. Esta
configuración favorece en un principio en el desarrollo del artista para luego perturbar su
capacidad de concluir sus obras.
Freud supone la existencia del inconsciente como un sistema que tiene contenidos,
mecanismos y energía. A Estos contenidos se les ha rehusado el acceso al consciente por
efecto de la represión, por ser percibidos como inaceptables o angustiantes para el sujeto y la
sociedad que lo rodea, son representantes de las pulsiones, que buscan constantemente
retornar a la conciencia y a la acción mediante alguna actividad que disfrace su origen. Estas
actividades según Freud, suelen ser siempre la actividad artística y la investigación
intelectual.
Podríamos decir entonces que es la lucha de lo inconciente que quiere salir al exterior y
hacerse consciente; y la parte del sujeto que intenta no saber nada de ello; recurriendo
entonces a la magia de la estética que, convierte lo intolerable en hermoso.
En el estudio de la creatividad, para entender el origen la de creación artística es importante
considerar este enfoque teórico que brinda el psicoanálisis para extender la comprensión que
se tiene sobre los factores que pueden influir esta capacidad. Es un camino de conocimiento
del ser, buscar en las creaciones artísticas, y en la interpretación de ellas, proyecciones del
mundo interno del creador de la obra, con toda una mitología personal, producto de las
relaciones establecidas en su historia infantil.
A partir del psicoanálisis, nos pudimos percatar de que el arte siempre va reflejar nuestros
deseos y nos va dar la posibilidad compartirlos con muchos otros.
Pero no fueron solo las teorías de Freud y del psicoanálisis las que abordaron este tema, y se
refirieron y estudiaron la autoidentificación y autoexpresión del ser, del artista en su obra. El
escritor e historiador de medios de comunicación de masas español Román Gubern, en su
libro Máscaras de la Ficción (2002) se interesó en la concepción de los personajes de ficción
más relevantes de todas las épocas, producto de la intuición de sus autores. Se refiere al caso
del libro Alicia en el país de las maravillas (1865) de Lewis Carroll:

Hijo de un clérigo anglicano, Dodgson había sido ordenado diácono en 1861, pero no
progresó en el escalafón eclesiástico porque pensó que su ligera tartamudez perjudicaría sus
tareas de predicación. En realidad, su tartamudez debe ponerse en conexión con su timidez y
ésta con su represión sexual, hasta el punto de que muchas veces se ha visto en el Conejo
Blanco de su cuento, atildado, tímido y de voz temblorosa, un alter ego imaginario del autor.
(Gubern, R, 2002, p.85)

Entendiendo entonces a la personalidad, las vivencias, el inconciente y la relación con los


otros como la base y el impulso hacia la expresión artística como medio de comunicación,
todas las profesiones de los entrevistados, entran dentro de estos conceptos; actores,
bailarines, escenógrafos, pintores, escritores, cantantes, todos encontraron algo en su interior,
que los motivó a elegir su profesión y luego, que los motiva día a día, trabajo a trabajo a seguir
construyendo sus obras –en el área que fuese- con una marca personal, fruto de todo lo que
antes fue mencionado.
De por sí, todo individuo que ha desarrollado una actividad artística, sea cual sea, en algún
momento de su vida, y al nivel que sea, ha podido experimentar como aquello sobre lo que
estaba trabajando, y creando, iba tomando por sí mismo un desarrollo inesperado y poco
previsto al comienzo de la acción. En el acto de crear, es tan importante la labor de la parte
conciente que posiblemente haga que esa creación sea viable, es decir se ocupa de la parte
más concreta; como el trabajo del inconciente y de las experiencias anteriores que se ocupa
de la parte creativa y emotiva de la obra.
Para terminar de cerrar el concepto, se entiende que en el momento de la creación existe
siempre un elemento fecundador. Cuando este elemento que estimula la imaginación es algo
externo pero que dinamiza la creatividad y provoca nuevas emociones, sentimientos o ideas
podemos hablar de inspiración. No obstante, la mayoría de las veces, el creador ni siquiera es
consciente de ese elemento inspirador externo, o simplemente no es un único elemento el
inspirador sino que es la suma de muchos pequeños estímulos.
El fin de este ensayo, no sería de ninguna forma psicoanalizar a las figuras del mundo del arte
y del espectáculo que asistieron a las entrevistas, puesto que eso es trabajo para la psicología
y con conocimientos y charlas más profundas, que no las podrían brindar solo estas
entrevistas. La idea de este escrito entonces es confirmar estos conceptos que fueron
expuestos, con las entrevistas realizadas, y posteriormente analizadas, donde estos temas fue
algo recurrente. Es decir, hacer una conexión a grandes rasgos, entre los temas hablados en
la entrevista sobre la infancia, la profesión, y los recuerdos de los entrevistados, con esta idea
de influencia en la creación artística –personaje, escenografía, pintura, libro, canción- de todos
estos aspectos.
Eleonora Cassano atribuyo el conocimiento de su gusto por el arte desde muy chica
describiéndose ella misma como amante de todo lo relacionado con tres aspectos; el arte, la
actividad física y la naturaleza. “Si no hubiese sido bailarina, me hubiera gustado ser
gimnasta, patinadora, deudas pendientes, tocar el piano, pintar.”
Como también sus primeros recuerdos, y la influencia en su profesión de la de su madre, “Me
llevaron a ver un ballet mi mamá ya bailaba no fue de la nada que me llevaron, fue el lago de
los cisnes y me fascinó, dije quiero estudiar eso”.
“Mi vida no es sacrificada yo me levantaba para hacer lo que me gustaba”.
En este caso, su expresión artística, su maravilloso baile, es motivado por un aspecto
conciente, que le dio el estudio y la técnica, el incansable trabajo desde su niñez hasta hoy,
para lograr ser la bailarina reconocida que es. Pero por otro lado, la parte más inconciente y
que al momento de estar arriba del escenario saca lo mas interno de su ser, y esto según sus
palabras es producto de su estrecha conexión con la música, que se vincula con el
movimiento corporal, y las emociones por entonces que la música le genera: “Lo que uno
siente del miedo, está superado por las buenas sensaciones que te produce la música”.
La sensibilidad y sencillez de Eleonora, son características que construyen una enorme parte
de la bailarina que es. Las sensaciones que le produce la música; el amor y la devoción pos
sus hijos; el poco interés por las cosas materiales; el esfuerzo y aprendizaje constante en su
trabajo; la satisfacción del reconocimiento de la gente, es lo que plasma en el escenario, el
poder transmitir todo esto con el cuerpo, con la liviandad y delicadeza de su baile, es
seguramente producto de todos estos aspectos de su personalidad que se dejaron entrever en
la entrevista.
Esteban Meloni también hizo alusión en la entrevista, a sus recuerdos de la infancia que lo
vinculan con el teatro. A los cinco años, mirando la novela en blanco y negro Que Dios se lo
pague su mamá le contó, que los personajes que allí trabajaban eran persona que hacían de
esos personajes, y se quedó encantado con la idea que haya un trabajo que fuera poder ser
otro. Seguramente, esta fascinación por la multiplicidad de personalidades, de poder ser
muchas personas a la vez fue el gran motivador para encarar su carrera, que al igual que
Eleonora Cassano, tubo y tiene su parte formal, de educación con los mejores maestros de la
actuación, y por otro lado, su parte emocional e inconciente, que esta basado en su infancia,
en la influencia con su madre según menciono, y en su estrecha relación con los edificios
teatrales, su enamoramiento de la magia de dichos lugares desde pequeño. “Mi vieja nos
llevaba a ver obras para grandes, las obras que ella quería ver, íbamos mi hermano y yo.”
“No tengo un método, cada personaje requiere cosas distintas” dijo refiriéndose a la
importancia y a lo distintivo de cada personaje que le toca encarar, y seguramente que sus
creaciones en cuanto a personajes de la ficción vayan cambiando a medida que su vida
también lo hace, y que haya algo de común entre todos ellos, más allá de esa multiplicidad de
caras que una actor puede tener que desde chico lo fascinó.
Eugenio Zanetti, el gran escenográfo, pintor y director de arte, que como todos los
entrevistados, ya con los recuerdos de su infancia se podía divisar esta faceta artística,
relacionada a un mundo imaginario, que exprese y libere todo lo más profundo. “Me inventaba
todo, como los chicos hacen en general, me inventaba teatro, teatro de títeres, marionetas.”
A pesar de sus diferentes actividades artísticas llevadas a cabo se define como pintor “creo
que es lo que más soy pero mi papá me dijo una cosa muy interesante y muy frustrante que
los que enseñaban en la academia de bellas artes eran artistas fracasados, eso fue todo, me
la tuve que arreglar con los libros.” Las influencias y las enseñanzas de su padre intelectual,
su aprendizaje autodidacta, y seguramente una gran parte de talento innato, fueron lo que
guiaron su forma de trabajo, sus decisiones que lo llevaron hasta ser galardonado con un
Oscar.
Esta entrevista resultó extremadamente interesante para el tema de abordaje del ensayo,
Eugenio se refirió puntualmente a la inspiración de la obra artística, al origen más primitivo de
donde surgen esas ideas que son volcadas en imágenes cuadros, o tal vez escenografías y
puestas en escena. “Es lo mismo que le pasa a los actores, arman su trabajo basado en
memoria emocional, y la memoria emocional se sella en una etapa entre los 3 y los 8 años,
todos los mundos emocionales de una persona, los actores vuelven a eso, en mi trabajo,
volvés a elementos de tu memoria emocional porque tenés que conectarte con cosas tuyas.”
“Yo creo que cada uno de nosotros tiene un talento, y ese talento se puede expresar en
distintas maneras y en distintas áreas, tienen un centro y de ahí se expanden.” dijo hablando
de la profesión, “Cuando uno hace lo que realmente está hecho para hacer, te cura, las otras
actividades te enloquecen”. Eugenio Zanetti, con su opinión en la entrevista revindica esta
idea de la comunicación a traves del arte, el tener algo que contar, que este teñido por tu
historia y por tus vivencias personales, esa suerte de catarsis que provoca las expresiones
artísticas, la placentera posibilidad de liberar las pulsiones de su inconciente mediante un
medio que disfrace su origen para hacerlas más tolerables. Por si no quedo del todo claro su
opinión, esta frase no hace más que resumir esta idea: “Creo que todos tenemos algún
puñado de cosas para decir la forma de encontrar lo que uno quiere decir, en distintos
momentos de la vida, es todo el trabajo artístico”
Teresa Parodi, fue también participes de esta idea de las influencias de la infancia en la
elección de la profesión artística, y luego en sus creaciones. En este caso, la cantante popular
resaltó la influencia de sus bisabuelos, a pesar de no haberlos conocido, gracias a las historias
que le contaban su madre, su abuela y sus tías. “En los relatos familiares, hasta me imaginaba
el sonido de sus voces ahora digo que me hubiera gustado hablar con ellos.” La influencia de
la música desciende de esos ancestros, “dos eran músicos, habían amado este oficio, pero
ninguno de los dos tuvo descendencia en este oficio, hasta que aparecí yo”.
Su acercamiento a la música, viene también desde Corrientes, su ciudad natal, y las fiestas
que se hacían en el campo, donde tocaban orquestas en vivo “me gusta mucho mirar cómo
ellos vivían la música que tocaban, cómo se trasformaban ellos mismos en herramientas, para
que la gente viviera con alegría el baile… me importaba lo que ellos hacían que trasformaba al
otro para bien”. Sus padres acompañaron esta inclusión de la música en su educación “Había
otra clase de acercamiento a las cosas, mi padre amaba la música y quería que tuviéramos un
tiempo para la música como para la lectura como parte de la educación que recibíamos”.
“Me parece que el arte refleja algo que pasa en la sociedad cumple un rol importantísimo,
habla de nosotros a través del arte en todas sus expresiones podés contar la historia de la
humanidad” relacionó esto con la dictadura militar, donde el arte era algo que buscaba una
función de entretenimiento… pero por detrás, estaba el otro arte, el verdadero, el que habla de
lo que pasó en esos años y que al mismo tiempo debía ocultarse. Palabras que vuelven un
poco sobre lo mismo, decir algo, algo que de otra forma que no sea la artística no se puede
decir, contar una historia de vida, personal y hasta porque no, de una sociedad.
Música popular es su gran obra, y mucho que ver tenga seguramente con su querido
Corrientes, su vida campestre y familiera, y más adelante en su vida sus vivencias durante la
dictadura militar, sus letras plasman estos aspectos.
“He visto el otro país, Pidiendo la libertad, De aquellos que encarceló, Sin explicación tanta
impunidad”. El otro País. Álbum: Otras Cosas 1989.
“Las piedritas del campo, Todo el sol multiplican, El raulito y el gordo, No trajeron canicas”.
Florecita del campo. Ambúm: Otras Cosas 1989.
Daniel Kuzniecka, “Primero es un juego, después es arte” una de las frases más llamativas de
la entrevista, donde expresa esa parte del arte que tiene que ver con el individuo como ser
humano, con el jugar con sus emociones.
“A los 10 años, iba con un amigo de la primaria los días domingos nos metíamos en un cine
que se llamaba Gran Rivadavia, y veíamos películas que no eran para menores y veíamos
películas maravillosas… El día que volví de ver El Campeón, le dije a mi hermano, cuando sea
grande voy a ser actor” dijo Daniel, y aunque después pasó un largo tiempo hasta que se
dedicase a la actuación, con sus relatos manifestó que de alguna forma esto ya estaba
instalado en él, como en todos los casos anteriores, estas ideas ya desde niños, empezaban a
estar presentes.
Sus juegos de la infancia, estaban muy relacionados con el disfrazarse de distintos personajes
y aunque después disfrazó su vocación –según sus palabras- siempre estuvo presente esta
idea del querer ser otro, o querer se muchos otros, y no por casualidad. “Quise ser tantas
cosas después que la única forma de hacer todas juntas era ser actor, y jugar a ser un rato
cada una”.
Por otro lado, coincide con la opinión de Teresa Parodi en cuando al arte como reflejo de la
sociedad; el arte entonces, no solo pareciera expresar las cosas más interiores del individuo
sino también de la sociedad.
“La televisión y el arte cumplen funciones sociales, la función de vernos, la función de espejo"
En relación con la idea del juego, de la que se hablo con Daniel, la productora Vanessa
Ragone, también en su entrevista, hizo alusión a estos juegos de chica con su padre que
promovían la imaginación, los juegos a los espías. Donde cada uno tenía un personaje, y
charlaban de historias y situaciones inventadas “teníamos todo una fantasía de espías. Era un
juego teórico, mental”.
Su familia también la vinculo con las facetas artísticas, su anhelo desde muy chica, por utilizar
las cámaras de su padre, quien se dedicaba a la fotografía; o por otro lado, la presencia del
cine en la familia, por la amistad de sus padres con personalidades de Santa Fe reconocidas
en el cine de los años `60, por sus ideales políticos y por el estilo artístico, cultural de su casa
y de la educación que sus padres le inculcaron. “Desde pequeña estuve muy vinculada a las
ideas políticas de mi familia, y a las ideas artísticas… y a una cierta idea de la resistencia
política a través del arte ”.
Desde su profesión como productora, se relaciona justamente con el acto de concebir algo,
una idea, una obra. Producir o generar; “En todos los ámbitos de mi vida soy así, hay un gran
deseo en mí de generar o producir de darle al otro lo que necesita”. Comunicar algo es lo que
se mencionó reiteradas veces ya, y a esto se refirió tambiñen Vanessa, cuando hace una
elección de en qué proyectos intervenir, y hay un hilo conductor, o una situación en común en
casi la mayoría, y es que las películas que elige producir cuentan una historia de vida,
pareciera que además de su personalidad de siempre producir, también influye esto de tener
algo para contar y transmitir. “No he producido otras películas que no contarán una historia, no
me he interesado en producir películas demasiado autorferencialeso un cine caprichoso”.
Por último, Luis María Pescetti, escritor y cantautor para la infancia, justamente esta infancia
sobre la que se gestan todas las ideas que después dan lugar a la inspiración y a la expresión
artística.
“Había una banda de rock, cuando yo tenía 8, 9 años a una cuadra de casa, que ponían la
música tan fuerte iba y me apoyaba en la puerta de la casa… hasta estar un día sentado
arriba del parlante viendo los ensayos”, en ese recuerdo ubico su conexión con la música,
aunque admitió que si bien desde muy chico escribía comic, poemas, el camino hacia
descubrir su vocación fue larguísimo, no tenía bien en claro qué quería hacer, pero sus
recuerdos lo vinculan desde todos aspectos con el arte.
Concientemente tiene bien definido su estructura o sus mecanismos para escribir una canción,
según dijo, “cuando hoy escribo lo hago sobre cosas que me llaman la atención”. Como así
también tiene algo claro el momento en que dejó de ser profesor de música, para dedicarse a
escribir y cantar sobre la infancia “yo no idealizaba la infancia y un día unos chicos de jardín
de infantes me acercaron una carta de despedida porque pasaban a primaria, que me voló la
cabeza.”
Su composición artística, pareciera plasmar lo que escucha –o escucho durante los años en
las aulas de música- de los chicos; pero seguramente la elección y la forma de estas
anécdotas a contar tengan algo que ver con lo que fue su infancia para él. “La vocación te
tiene que dar plenitud, te vas a pasar toda tu vida ahí, la sensibilidad que uno tenga para
encontrarse uno mismo para saber lo que uno le gusta, es lo que hace a la vocación”,
encontrarse uno mismo, plasmar en el exterior algo del interior es también de lo que Luis
habla.

Conclusión
La definición de arte y de expresión o creación artística, esta definitivamente ligada con esta
idea de comunicación, poder plasmar de forma alguna los sentimientos, las experiencias, el
dolor o la felicidad, es lo que logra el arte en todas sus facetas. Expulsar del inconciente hacia
el exterior las cosas más profundas disfrazadas de otras cosas, logra un placer y un estado de
catarsis en el ser que solo puede explicarse al realizar estas actividades artísticas.
En todas las entrevistas, sin profundizar en la personalidad de ninguno de los artistas desde
un punto de vista psicoanalítico, los mismos temas de las charlas, las mismas ideas que ellos
expresaron, hablan de esto, de lo que el arte tiene para decir, de las posibilidades que este
brinda al ser humano, para radicar esas pulsiones del inconciente que son necesarias de
comunicar. La infancia, la relación con los padres, los momentos trágicos, los momentos más
mágicos y felices de la vida de un individuo influyen en estas creaciones. Este es el aspecto
más enriquecedor del arte, puesto que si no fuera así, todos los actores interpretarían un
papel de la misma forma, todos los arquitectos harían las mismas construcciones, todos los
músicos cantarían los mismos temas; la inclusión de los aspectos individuales del artista en su
obra, como ser humano único, hacen a la heterogeneidad del arte.

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