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MADRES ASESINAS:

Cárceles del tiempo


mazmorras de la memoria
locura agazapada
en el recuerdo de tu olvido

Juegos de palabras
acertijos del cancerbero
que observa desde lejos
y se ríe a carcajadas

De nuestra desgracia
cotidiana, nos clavan
en alfileres judiciales
cuan insectos repugnantes

Mientras nuestros hijos preguntan: ¿Dónde está


mi padre? Y sólo mentiras
les responden quienes traman

sucias telarañas
en contra nuestra
A los jueces no les importa
nuestra lenta agonía

Los eternos días


sin los abrazos
ni las sonrisas
de nuestros seres queridos
Sangre de mi sangre
todo el tiempo pensando
en el ansiado momento
de volver a vernos

en que se acabe
esta agonía
esta desdicha
esta espera terrible

Pretenden matarnos
borrarnos, con falsas
denuncias y complicidad
judicial, con trampas

de la injusticia
con desidia, total
A quién le importan
los nadies que preguntan

Donde estás
amado hijo
días tras días aciagos

Maldito sistema
que se ensaña
con inocentes niños
a quienes sus derechos vulneran.
Juan Enrique Presedo

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