Está en la página 1de 1

Hoy, algunos pudieran razonar así: “La persona que me gusta es muy buena.

Es probable que
él (o ella) acepte con el tiempo la adoración verdadera”. Esa forma de pensar confirma esta
advertencia inspirada: “El corazón es más traicionero que cualquier otra cosa, y es desesperado”
(Jeremías 17:9). El concepto que Dios tiene de los matrimonios con no creyentes se expresa en
Malaquías 2:12: “Jehová cortará de la existencia a cada uno que lo hace”. Por ello, se insta a los
cristianos a casarse “solo en el Señor” (1 Corintios 7:39). Dentro del sistema cristiano, no se ‘corta’
al creyente por casarse con un incrédulo. Aun así, ¿qué le ocurrirá a este último cuando Dios
traiga, dentro de poco, el fin de este sistema malvado, si no ha empezado a adorar a Jehová?
(Salmo 37:37, 38.)

También podría gustarte