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EsTHER REBATO, CHARLES SUSANNE y BRUNETTO CHIARELLI (eds.) MURA ap LA ANTROPOLOGIA BIOLOGICA Pra 805) a Puta un prod defi. £n: € Rebao Ch Susanna, 8. Chel nde), Pra Comprendar Antropol Baldi. rnin oa, apo Eonortrbo Oni pp StS 43 La pubertad: un periodo de crisis Iniroduccisn 2C6mo se eambia? Los cambios en el organismo durante el ciclo menstrual El entorno como modulador del proceso puberal Dimorfismo sexual 3. Cambio en a composicién comporal El impacto del cambio psicolégico Conclusion 1. Introduccién L pubertad, palabra derivada del latin pubere, que quiere de- cit scubrirse de pelos, supone a nivel bioldgico una crisis ‘ongénica importante, dfinida por cambios somato-fisiol6gios in- tensos que caracterizan el paso de la nea la vida adula, Este pe riodo de transicion esté marcado por una ruptura en el ritmo de crecimiento del periodo precedente, el de la infancia y, adem, por la alteracién de la morfologfa infantil debido a la adguisicion de os caracteres sexuaes secundarios. Los cambios meneionados obedecen a una reactivaién hi ‘monal del eje hipotélamo-hipofiss-génadas. Bl ineremento de la secrecién gonadal de esteroides provoca, a su ver, la maduracién Consuelo Prado-Martinez definitiva del sistema reproductory, por lo tanto, en ambos sex0s, Jn adguisicin dela capacidad reproductra Como se cambia? Aunque existe una gran variabilided cronolégica y de intensi- dad, los cambios puberlesresponden a una Secuencia cast idéntica ents los individuos y por lo tanto identificables. Las fases que describen los cambios somatic se basan en las diferentes fases 0 estadios de desarrollo universalmente aceptados como identifica- dores de ls subetapas del proceso puberal hasta la tipologa adul- ta, Hay que tener en cuenta que en esta fase de la ontogenia huma- na la edad cronolégica no define el status de maduracién, por lo que individuos con idéntica edad pueden presentar un alejamiento somético importante, es decir, una diferente edad bioligica Para definir estas subetapas se utilizn las fases ce desarrollo ‘que se van produciendo en la adquiscin de los caracteres sexua- les secundarios que, de modo resumido, serian las que se presen- tanen la tabla 43.1. La secuencia de acontecimientos, dentro de los margenes dela normalidad, muestra un lapso temporal variable segtin el rasgo pu- ‘eral considerado (fig, 43.1), tanto en varones como en mujeres Algunos requieren la modificacin previa de otro carder para te- ner lugar: por ejemplo, es impensable una eyaculacién anterior a tun desarrollo marcadbo del pene. Se han identifcado cinco estadios de desarrollo para evaluar el grado de maduracién respecto al cam 513 CAPITULO 43. LA PUBERTAD: UN PERIODO DE CRISIS Tabla 43.1. Fases del desarrollo 4e los caracieres sexuales secundarios Nias Nitios Desarrollo mamario Desarolo del pene y testiulos Aparicion del vello Pilosidad pabica, axilar, pico y axilar facial Ensanchamiento Cambio de vor delas caderas Menarquia (I* menstruacin) Primera eyaculacién e Volo fed oo ey) ee ee 9 veiopibeo “Volar Desarrte de los testiculcs y de pene Grecmriento (ela pelis cambio do vor oC eyaculcion Edad 1 a lio vl aaa Fig 8 Verde prin de asc erat Fuente: Dcumento proporcnnado por el autor bio de los Grganos genitals externes (Tanner, 1962) siniética y para los varones, supondrian las cor -guientes (fig. 43.2): ~ Estadio 1: Btapa preadolescente: En ella ls estculos,! es- cto y el pene son casi de igual tamafo coloracién y forma ‘que o an sido en a etapa infant ~ Estadio 2: En ella el escroto y testiculos aumentan ligeramen- te de tamafio pasando de 1-2 men la fase previa a 4-5 ml de forma leraciones si- 514 partes. varsasiiipAn Det HOMBRE ACTUAL Preadolescencia:eserto estos, ‘pane son cas del misma tars yore ‘ue durante la infanela El escroto y los tostiowos aumertan ligeramante de tamaro, La piel et ‘scrote se welve oj y se modiea sa {extra E! deearolo del pene ro 6 Importarte ono existe “Testiculos y escroto mis dosaraadss ue en la fae I El pene aumanta Tigeramerte sobre todo en cnatud ene més grande, aumento del mato y desarrolo del grande. Los tesco: Yel escroto estén ms desarlacosy la pil cel escroto es de color mas Lo érganoe genital Sonon etre ya foma adios Figura 43.2. Estados de dsarolode os danas penal exes mass Fuente: Documenta proporconado po el autor Laie! del escroto se enrojece, modificando adems su textue 1 En esta etapa no es muy importante el desarrollo del pen. ~ Estadio 3: Lo tesiculos vel escrotocontinian aumentando ‘como en la fase previa, pero es apreciable el incremento del tamafo del pene, fundamentalmente en su longitu ~ Estadio 4 El pene aumenta también en volumen, apreciable en un mayor dimetro. Bl glande,testiculosy escroto cont- ‘an aumentando, siendo observable un cambio en la colo- racidn dela piel escrotal, que se tora més oscura, ~ Estadio 5: Adulto, El tamaftocoloracién y forma es tipica de los varones adultos. Se acompatia de una dstribucin pilosa pabi- «a. Eltamafo final es variable y usualmente no est asociado a la eficaca funcional salvo enel caso de notorio subdesarrolo, Cronol6gicamente, un poco después del inicio de estos cam bios en los genitals externos se observa la aparicéim de vello pu: biano,iniciaimente en la base del pene, que al principio presenta ta textura delgada y suave. Progresivamente este vello se toma mis grueso, rizado y pigmentado, cubriendo un dca triangular so- bre el pubis y por ultimo hacia el abdomen, Un poco més tarda es Ia aparicién de velloailarseguida por el vllo facia Este ikimo es uno de los rasgs puberales de aparicin més tar alia en el var y acontece cuando el resto de caracters sewales se cundarics est en tna fase aanzacla de desarrollo. Este rasgo varia, tanto entre individuos de una misma poblacin como plobalenteen- toe los diferentes grupos humanos, Su aparicidn, sin embargo siem> pees unifrme: primero en la zona del abio superior, bigot, melas Yyposteriormente el ment6n. En esta etapa tambien aumenta notable iment la plosad corporal general, que feta, con incidencis ind viduales variables, ais regiones trdcicas, dorsales, abdominals y ccremiaces, La testosterona, que favoree la aparicén develo cor poral, sin embargo la disminucién de su crecimiento en la te alta de la cabeza, Se acentia, asf, la aparicin de la cabcie en varones a medio o largo plazo tras la pubertad, Evidentemente de bede existr una predisposicion genética determinante El crecimiento de la laringe, condicionado en parte por el im- te aumento de testoserona en los varones, propia un cam. jo de vor al originar diferente tension en ls cuerdas vocales. Ese cambio, ue nose produce en ls mujeres, es progresivo, ocuriendo normalmente cuando el crecimiento fisico es mas intenso. La hiper- tfia de la mucosa laringea, vel consecuente agrandamiento dees te6rgano, produce incialmente modificaciones enla vor discordan. tes y roncas, que de moclo gradual evolucionan hacia la escala de tones graves masculina, Tambign, a nivel somético, se observa la emergencia en la parte frontal del cuello de la conocida enucz. En el caso de las mujeres, siguiendo un modelo anzlogo al de Jos varones, en cuanto a os estado de desarrollo mencionados se ‘observa una mayor precocidad de aparicién de los rasgos pubera- les (fiz. 43.1). El estén adolescente se produce, por termino me- dio, dos aos antes en las nia en relacién al de los nos, Uno de os rasgos exclusvos caracteristicos del proceso puberal femenino es el desarollo mamario, que puede ser evaluado por los cambios progresivos tipticabes en cinco estadios o fases (ig 43.3): tape de sen amare: rocimiont dela ‘landula mamara, Sin sobrepasar la areola, que se ‘cust elovada ‘Terecimiento de pezon IV. Crecimiento dela ‘areola y del pezon| aparecen sus ves batons. V. Posno adit, Uizamonts pezin'es Figura 433. Esadis de desorolo mami, Fuente: Dcumenio proporcionado pr el autor CAPITULO 43. LA PUBERTAD: UN PERIODO DE crisis 515 ~ Estadio I: Etapa preadolescente, Solo es apreciable una lige ra levacin del pezin, ~ Estadio 2: Etapa de botn mamario, En éla mama muestra un disretosalente que incluye al pean. Hay un ligero aumento del didmetro de a areola mamaria. Est estado normalmente sealeanza dos afos antes dela primera menstruscin (menar- quia) En Espatia, por temino medio, alos 10,5 aos. ~ Estadio 3: Se caracteriza por un aumento del tamafio ma- ‘mario, elevaciin de la mama yde a areola, No existe aun se- paracién de contomos entre ambas. Bs la fase premendroui- a inmediata ~ Estadio 4: La areola y el pezén se proyectan hacia delante formando una elevacin secundaria y dando lugara tres con tornos diferenciados. Esta fase es postmenéquica ~ Estadio 5: Etapa adulta, Slo existe una tnicaproyeccin, la del pad, al manteners a areola al mismo nivel que el con- tomo general de la mama, Hay mujeres, no obstante, que no ppasan a esta ultima fase de desarrollo, permeneciendo en el estado 4 en etapa adula Se han desrito, ademés, retrocesos de un desarrollo del nivel 5 al nivel 4, relacionados con la situacin hormonal de la mujer. La duracion del proceso puberal en Ins ninas oscil entre 2 y 4 aos. Las maduradoras precoces son también las que completan con mayor rapide el proceso de la pubertad en relacion con ls chicas tardas en su inicio del cambio puberal ‘Ademis del desarrollo mamaro, internamente se registra un ‘aumento del tamato de las trompas de Falopio, del titero y de la ‘vagina, lo que repercute en un apreciable desarollo de los 6rganos ‘genitals externes, al crease un deposit graso en el Monte de Ve- nus yen ls labios mayores, con agrandamiento de los labios me- nores. El pitelio vaginal se modifica, adoptando una estructura es tratifcada: esta. disposicim le dota de mayor resistencia a las infecciones y a los traumatismos. Las infecciones gonorreicas en nifias pueden tratarse adminitrando estrégenos, que logran una rmodifcacién en la resistencia del epiteio vaginal (Botella, 1982) 2.1. La menarguia La modificacién del endometriouterino conducea la aparicién el ciclo menstrual o endometrial, Este ciclo esconsecuencia de un ‘aumento en la produccién de estrigenos por los ovarios, que acom- pata iimicamente a la secrecién de hormonas hipotalamo-hipofi- satias. La menargua es por su rotundidad un rasgo defcilobser- vacién, que refleja la maduracion reproductiva dela mujer. 5160 parre:s. varsapruspan DEL HoMeRE ACTUAL Esta maduracién implica cambios endocrinos y hormonales, «que se resumen ena fig. 434, Tanto en os varones como en as mi- jeres el inicio de estos cambios deriva de la prodluccidi en el hipo- télamo dela hormona GnRH (hormona liberadora de gonadotrop- tas) Esta hormona es un péptido de diez aminacidos producida las neuronas del nicleoarcuato de! hipotélamo, que etimula a hipofisis anterior induciendo la ecrecign de otra des hormonas: Ja LH (hormona luteinizante)y la FSH (hormona foliuloestim- Tate). En el caso de los varones, la LH actia como estimulo pi mario para la iberacin de testosterona pot ls testiclos, la FSH Mujer Estimates Home Cenex cewbral el mado cones err = SN oreo” coos snaidos persis pcs ‘raccion mascusna Auacein fomenina Figura 43.4, uence hormonal Fuente; Documents proporconado por el autor, acta regulando la espermatogénesis. En el caso de las mujeres la secrecin de GnRH es mas variable y pulsatil. Su accién ciclica re- percute también en la oscildcién de produccién de LH y FSH (hor- ‘monasliberadas por el mismo tpo de clas en la parte anterior de |a hip6fisis y de naturaleza glucoproteica) (Brook, 1995). Mientras que la FSH acti sobre la maduracién foicular, la Lito hace sobre la ovulacin, es decir, sobre ls fliculos ya ma- dros, existiendo un lapso de aproximadamente 96 haras entre las ‘miximas producciones de FSH y de LH. A diferencia de lo que acontece en otros mamileres, el mantenimiento del cuerpo amati To en la mujer se asegura por la concentracin de LH, no teniendo, Ja prolactina ninguna accién, como la tiene en el resto de mamife- ros, En nuestra especie existe una atresia flicular que ocasiona la degeneracin y desaparicién de fliculos ativadosy la emergencia de slo uno, el que ha sido mais receptvo a la accion previa de la FSH. Para el reso de los foliculos retrasados la accion de la LH es siresiante (Ireland y Richard, 1978), En a fig. 43.5 se resumen las caracterstcas del ciclo ovtico: nivel genético la expulsion del 6ilo, a nivel hormonal y endocr- 10a produccin variable de estrégeno y progesterona, Se observa cémo la curva estrogénica asciende durante la primera mitad del ciclo, presentando un ligero descenso en el momento de la ovula «dn, un nuevo aumento en fase lutefnica yn descenso previo ala mensiruacidn. Respecto a la progestcrona, hay que aclatat quc las determinaciones se efectian baséndose en las concentraciones de ‘su catabolito, el pregnandio,ya que la progesterona no se elimina porla orna, y su cambio se resume en ina marcada elevacin pre- corulatoria. También en este proceso estin implicadas otras dos bormonas: los andrigenosy la prolactna Los andrégenos se producen ciclicamente en el ovario, la tes tosterona existente en los folculos inmaduros baja su concentra cin en el momento de Ia madurezfolculary de la ovulacin, in «rementindose en la fase luteinica. La prolactin, que se produce en las células acidilas 3 de la hips, estimula el desarrollo pu: bral, yen el caso de existir embarazo acta dilatando el cuello ute- tino yregulando el metabolismo hidromineral dl feo. 3. Los cambios en el organismo durante el ciclo menstrual AA partir de Ia pubertad, acontecen cambios periédicos en la fologia femenina que deben tenerse en cuenta a la hora de realizar certo tipo de estudios, por ejemplo, aquellos relativos ala ccomposicidn corporal o a ciertos rasgos metabo Se citan a continuacin alguno de los cambios ms notables: ~ Cambio enl temperatura (ig. 435). Hay una hipertermia du- rante a fase premenstval que va seguida de una beusca caida en el momento de la mensiruaci y en la fase fliular. Los cambios en temperatura pueden ser una herramienta de andli- sis seneila dela subfetidad yo estrilidad de la joven y mujer Estogano iota WoBazanss7 aDias (2)Ovario (2) Hormonas (©) Endometno (6) Vagina (1) Hotes (6) Temperetura basa! Figura 435. Coracteristoas del cielo onto, Fuente: Documenta propercionado por el autor CAPITULO 43. LA PUBERTAD: UN PERIODO DE crisis 517 aduita, va. que si no existe orulacién no se registra este cambio de temperatura, Puede haber, no obstante,sangrado menstrual ~ Cambios metabélices. Se registra un aumento del metabolismo tesa durante la fase previa ala menstruacidn, Hay un cambio ‘nel metabolism dels hidatos de carbono e hidromineraes. En a fase premenstrual existe una retencin de agua yfjacion de soi en los tejdos (basada sobre todo en la acciénestrogé- nica) En esta fase se incrementa el apetito v se produce una ‘marvada apetencia por ls alimentos ris en hidratos, ~ Cambios hematckigico. Hay una disminucion en el nfimero de erittocitosjustoantesde a menstruackin acompaada de un a- mento de leucocitos. Se ha caleulado que a perdida menstrual de hiero es de 18 mga. Como la mayor prt de las diets in- geridas no contenen estas eantidadks de hier es frecuent la apaciin de anemias ferrpénicas a partir dela pubertad Hay también un descenso de a protrombina yun aumento de a fae sided capilar durante la menstruaién, que tienen como con- Secuencia el aumento de as hemorragaspeircas = Cambios inmanoligicos. Las mujeres con alergis presentan tun aumento de sintomas justo antes de producirse la mens- truaci6n, Experimentalmente se ha podido constatar que los estrégenos agudizan los fendmenos alérgicos. = Cambios pscosexuales. Meng (1960) describe la existencia de cambios psiquicos importantes en la fase premenstrual que son, sin duda,responsables en buena parte de muchas psico- patias observadas en las prsiones femeninas (Dalton, 1980) Hasta ahora hemos referido alteraciones puberales que aconte- cen son estuiadas en el ndivduo. Pero para abordar si estudio a nivel poblacional es necesarioefetuar tna planficacion previa que optimice la metodolosa y permita comparacionesposterires de los resultados con los de otras poblaciones. Tanner y Eveleth (1990), en sutrevsin de la variacin mundial del crecimiento human, sefalan que la edacl de menarquia es el indicador mas universalmente con siderado para estimar el trnsito entre la fase infanto-uneil y ka adula, Si embargo, en muchas casos las diferentes metodologtas ‘exstetes en los muesteosdifculkan las comparaciones tanto en el tiempo (cambio secular) como entre poblaciones contemporsneas. ‘Se han propuesto tres tipos de estudio que permiten determinar la edad debe pimera menacion de na poblcon,caa inet pie akc ana posibilidades de estudio, 3.1. Prospectivo Requiere una planificacién longitudinal de estudio. Las nis de ben ser preguntadas repetdas veces sobre su status mensiral s de 518 pares. varsasreian vet Homme acruat «ir, sobre siya han iniciado sus reglaso no. El lapso de tiempo entre ‘una otra campatia debe ser inferior a losses meses, en ning c- oped plana una sla enc ama, nd permis tablecer con exactitad el momento de la menarguia. Sin embargo s cooloeo de elcar en ruses pote pracesHtar, asumienco la normalidad de la curva de frecuencia, determi edad mediana de la menarquia dela poblacin objeto de andi 3.2. Statu quo Es el método més ampliamenteutlzado y ecomendado cuan- do se trabaja con grandes muestas poblaconales. Se pregunta sim- plemente la fecha de nacimiento de cada suet ysi ha cornenzado ‘a menstruar de forma dicotémica (sf 0 no). Se requieren ruestas amplias para disponer de un contingente representatvo en ls die- fees cores deed La eae een abrear dei aes que atin no haya ningun registro de menarguia hasta aguellasen Jas que el 100% de las muchachas hayan comerzado yaa menstn Por ejemplo, de 89 aos a 16 as en una poblacin europa. El ‘Tango, por lo tanto, debe ser considerado de acuerdo con la abl cin studi par de sess so se poder el centaje creciente de respuestasafirmativas en los diferentes cores de edad. Mediante un andlsis probitco (probit) se obtiene la edad ‘mediana de inicio de la menstruacién, es deci, la edad para la cual 1 30% de as nifas de Ia poblacién estudiada han comenzado a ‘menstruar. Este método perme la comparaciinefectiva de medi- nas, y ademas ls distribuciones de recuenciasinterpoblacionaes. 3.3. Método retrospectivo Debe emplearse excusiamente cuando se estudia la ead de ‘menarquia en mujeres postpuberales y adultas, Basicamente consis te en preguntar alas mujeres sobre la edad en la cual aconteci st primera real El método asume, po lo tanto el posible error del da- to suministrado, basado en el recuerdo de la mujer que puede ser: preciso o falseado, La edad de menarquia obtenida es una media ari ‘mética de las edadesreferenciadas por las mujeres de la pobacin considerada y debe ser corregida con un factor comector de + 05 aos, ya que una mujer referee evento en edad cumplida, indepen- dientemente que hubiera acontecido por ejemplo a los 12.16 alos 128 alos, Esta comreccion es vida al tratarse de muestras ampli, como las que son recomendadas en este tipo de estudics, 4. Elentorno como modulador del proceso puberal ‘Nuestro éxito como especie radica en la flexbilidad,es decir, en la plasticidad que durante nuestro proceso de crecimiento supone el poder responder a unas condiciones mesolgicas determinadas; de hecho, somos capaces de ralentizar, fenaro incluso detener el rsimio d acedeacncones caries cis @ p> tales, mientras que este proceso puede verse favorecdo y poten- ciado en condiciones favorables. Evidentemente no todas ls fases dela ontogenia humana son igualmente sensibes ala modiulacion ambiental: la incidencia del entorno en la variabilidad dependers ‘el momento del desaroloen el que se encuentre un individu La pubertad, al ser una etapa de transicién entre la nifie y la etapa adult, es especialmente sensible al calidad de vida del individ o poblacién, tanto anterior como durante el proceso puberal. Cuan- do seestuia la pubertad desde un punto de vista poblacional hay ‘que tener en cuenta no s6lo la varabilidad morfolbgica y fsilie. a, la derivada del dimorfismo sexual, la procedente de las dileren- cias entre a edad biolégica y la cronol6gica, sino también la que se origina de ls condiciones de desarrollo, higiene y nutricién de un ‘grupo humano, y todo ello en el marco de tnas coordendas tem porals. E! 20% del tamatio corporal adulto obedece a os cambios acontecides en la puberta,y por lo tanto esta etapa repercuten0- ‘ablemente en la variabiidad inter intrapoblacional. Seria imposible resumir dentro de un espacio limitado los mii ples trabajos que han puesto de manifesto ls diferencias ene ritmo ¢ intensida de crecimiento v maduracion, Se aceptaglobalmente en todos ellos que bajo condiciones favorable un indviduo puede ex- presaral méximo si potencal genético, ay trabajos que sea, in- cluso, que el entomo emotivo puede eercer una influencia marcada end proceso de crecimiento Powell etal, 1987). Los nios que pre sentan crecimientas deprimios en una cin per teneoen, de forma significaiva, a familias en as que existe un ines. tabilidad emociona, inmadurez pater, abusos,alcohoismo, ee Powell etal (1987) obseran que, en ests casos] 50% de ls nifos ‘resentan una deficiencia en la hormona de creimiento, siendo ese déficit més marcado en las fses pre-y puberales, lgunos autores apuntan que el retraso fisico conleva también un andmalo desaro- To mental s bien hay que ser prudentes ala hora de valida tl ase 'o, por ls diicades de probaro ante a mudd de ans mplicadosenel desarrollo mental (Scar etal, 1981; Plomin, 1986). Recientemente en Espatia, en los aios 90, se han revisado las ies que perianal mares reclusas manene& sus hjos con cllas en prisin hasta Ia edad de 6 atos, tras la Ieetura de los co- "espondientes informes psicoldgicos negatives que estiman cémo el nio percibe el medio a partir de los 23 atios de edad. Prado et, al. (1999) han mostrado que en estos nifios también existen reper- ‘usionesa nivel morfolGgico difiriendo signifcativamente en cada edad de los valores somiticos de referencia (Santos eta, 1996) {tanto en estatura, perimetros de cabeza, trax y abdomen, ai co- ‘mo en el indice de masa corporal (IMC o BMI). 5. Dimorfismo sexual AA nivel poblacional, se podria afirmar que el medio puede acentuar 0 deprimir las diferencias de envergadura entre ls varo- nes las mujeres de un grupo determinado, Hay estudios que han probado la mayor eco-stabilidad de la mujer (Acheson y Fowler, 1964; Bielich eta, 1977; Tanner, 1981; Prado, 1989; Prado etal. 2000a,b), Esta mejor canalizacin femenina puede deberse, en par te,al hecho de que, en la mujer, as periodos eritcos dela etapa pu- ‘eral son menos importantes y a que las mujeres son organica y funcionalmente menos exigenies en terminos energéticos. Se trata evidentemente de un tema de dscusién donde otros autores (Eiben etal, 1988) se inclinan mas por el mantenimiento constante de las diferencias entre os sexos en el seno de una mis- ‘ma poblacion o po la existencia de factores genéticos que influyen eneste proceso. Lo ques sn echo cierto es que los varones pre- sentan un crecimiento promedio dos afios mis largo que las nifias Y que estos dos fos se circunseriben a la crisis puberal Estrin puberal no fect de igual manera ls deren gos nto, sicos, y siempre contribuye en mayor medida al tama adulto en el caso de ls varones, salvo para la anchura de caderas, donde la ‘ontribucién relativa dela pubertad en las dimensiones adultas es ds importante en el sexo femenino (tabla 43.2). El dimorfismo sexual puede ser una herramienta itil ala hora de conocer las condiciones ambientales a las que esté sometida tuna poblacién, asf como su evolucion en el tiempo. 6. Cambio en la composicién corporal EL incremento de tamaiio puberal puede suponer una ganancia de 21 cm entre los 10 y los 15 afios de edad para las niftas y de 27,35 Tabla 43.2. Contribucién (en %) del estirén puberal al tamatio ‘adulto en ambos sexos para la estatura, la tala sentado, la longitud de las piernas, la anchura biacromial y la anchura bicrestal Se puberal en tamario adulto Varomes Mujeres Estatura 5 3 Talla sentado 7 4 Longitud de ls piernas 4 3 Anchura biacromial 9 5 Anchura bicrestal 1 8 CAPITULO 43. LA PUBERTAD: UN PERIODO DE CRISIS. 519 men los varones de las mismas edades, ue continian creciendo ademas después de esta edad de modo més apreciable que ls chi- cas, reforzando las diferencias sexuales adulas. En este periodo también se importantes ganancis de peso corporal en at- ‘bos sexs, Ena poblacionespafiola se ha estimado un aumento me diode 19,7 kg en ls nifas y de 19,8 kg en os varones. Exist, por lo tanto, una ganancia proxima a 09 kg por centimetro ganado en es- tatura para ls chicas y de 0,7 kg en el caso de ls chicos. Este in- ‘cremento de peso difiere adem si se cuantfica de acuerdo alos ‘componentes que lo generan. En ls vrones el aumento de peso p> bral estéfuertemente condiconado por el incremento musculat, mientras queen e! caso de las mujeres paberes obedece a un inere- mento graso importante. Se sabe que las nifas mantenen, ya desde la primera infancia,niveles mas elevados de grasa subcutinea que Tos nitos (Santos eta, 1996). Sin embargo, este rasao (lve en su inicio) de dimorfismo se acentta de modo sigificativo en el aran- aque del proceso puberal, como consecuencia de una accion diferen- te de os estrigenos v de la testosterona, Junto a esta accién hormo- nal hay que considerar el aumento del metabolism v de la demanda energética en la fase puberal masculina, lo que ocasiona una dismi- rucién en su porcentaje graso acumulado, En el cao de ls mujeres, Ja mayor acumulacién grasa previa, la menor demand energtica y Ja posterior accién de los estrégenns posibiltan un mantenimiento sso prepuberal ¢ incluso un aumento postpuberal (igs. 43.6 y 43.7), La distribucién de los depdsitos grasos puberales es funda rmentalmentetroncal, en el caso dels nis en zonasasociad aos caracteres sexual secundaris (pecho, cadera y muss), y en me- nor medida en las extremidades. En el caso de los varones la ac- ‘mulacin es asimismo troncal, peo a nivel de laren tordcica Knittle et al (1979), al estudiar el nimero ytamafo de los adi- to a diferentes edades, determinaron que el nimero de célu- aadiposas (adipocitos) aumentaba desde el nacimiento ala ma- durez, pero de un modo mucho ms importante hasta la edad de 24 ats, cexando en su proliferacion prcticamente entre os M4 y 16 afios. El aumento graso puberal obedece més a un ineremento enel contenido en grasa de cada adipocito que aun aumento de su ntimero, Las mujeres poseen més cantidad de estas células que los hombres, por lo que en ells el incrementofisioldgico dela canti- dad de grasa por célua se traduce en un mayor contenido graso porcentual con retain a su masa total (Bjornorp, 1974). Este au {or demuestra una corelacién lineal entre el depenitograso (en kg) yal fuimero de adipoctos, que en parte esti determinada genéi- ‘camente, y puede estar en la base del desarrollo dela obesidad. Un trabajo previo evidenci¢ eémo en nifios preadolescentes el sobre- ‘eso estaba mis condicionado pore tamaito de los adipocitos. Un regimen severo ocasiona que las céllas grasas deerezcan en tama- fio de modo significatvo (0,39 dia en dimetro) con una pérdida total de 439 gfdfa (Faulhaber, 1974; Kntle y Hirsch, 1977), 520 parres. variaprisoan Det wowprE AcTuaL, 0 | ai 9 go | 2 | # ond Lehi tee ob own | edn | Figura 43.6 Porentae de grasa conor en nin deb edad. Frente: ocamentoproporcionado por el autor. ‘Masa corporal Grasa corporal 1. 12 ue ate Edd (aos) Figura 43.7. Mase y gas conpoales durante! period purl Fuente: Dacumentoproporconado po el autor. Elpatrin de crecimiento muscular esel opuesto al graso yu mi- ‘xima velocidad de crecimiento coincide con el pico del estén pube- ral, aproximadamente als 12 aos en nifias ya los 14 en os niios. En los chioos este aumento es mucho més marcado y se dupica la masa muscular (un aumento del 120% frente al 704% elas chicas). Al Finalizar la etapa puberal los varanes poseen entre un 30-33% de ma- sa muscular més que ls mujeres, lo que justfcala diferencia en as, demands metabélicas. En el caso dc las mujeres el méximo desa- rrollo muscular se registra en la zona del musi, siendo precisamen- tela circunferencia del muslo la tnica dimensién en la que los valo- res absolutos son superores en las mujeres respecto alos varones. El contenido hirico se modifica en esta etapa del desarrollo ‘ontogénico, acentuéndose a deshidratacin tsular de modo més importante en las chicas. En estado adulto la hidratacion del vardn, siempre es superior a lade la mujer. Para evaluar los fuidos cor- porales y su cambio, normalmente se utiliza el método del deute- rio (Bausa etal, 1985; Forbes, 1987) Exist un descenso porcen- tual estimado del 18%, por lo que el agua pasa a suponer tan s6lo ‘un 60% del peso corporal respecto del 78% de ls etapa infantile. Lohman etal. (1984) han determinado que la pétida de agua obe- dece en mayor medida a la fraccién extraceular, tanto en varones ‘como en mujeres, independientemente de si existe o no obesidad. 6.1. Cambios en la masa dsea Durante la fase de crecimiento, el teido ésen sufre una pro- funda modificacién que no sélo hace que varfe su cantidad sino también su composicién, es decir, sus caracteristicas quimica. La variacion quimica éseaestélgada a la diferente proporcién de os componentes minerals, siendo el calcio uno de os de mayor importancia fig. 43.8) Este elemento dupica su contenido entre los 12.y 18 afos, lo que representa un increment superior al experi- mentado proporcionalmente por la masa conporal, que tan solo lo hace 1,7 veces (Christiansen et a, 1975) Morfoldgicamente, esta mi nealizacin conleva un aumento de anchura ésea superior en los varones (62%) que en las mujeres (48%). La importancia de la mo- Aificacion 6sea igada al cambio puberal es innegable:a los 6 afi el contenido mineral es! 38% de lo que seré el contenido mineral adulto, lo que supone tan slo el 67% (ml) dela densidad adult. A los 15 aos, tras el estrén puberl, los chicos han adquirdo el 9% el valor de la densidad adulta yl chicas el 804 (la mincralizacién siempre es inferior en las mujeres) (Politzer y Anderson, 1989), Re cordemos que el exqeleto est formado por iejdos que podtrian ser calificados como conectivos, que posee un desarrollo paraelo al ‘muscular y que, partiendo de un modelo cartlaginoso va osificdn- dose progresivamente hasta su completa maduraci6n al final de la ctapa de crecimiento (osteblastosis). Durante la pubertad este pro- ot, 60a aa iota Figura 438 umento diario deca en el onanismo duane a puberid Fuente: Documenta proporcionado por el autor ceso se intensifica partiendo de la seerecion de tropocokigeno por part de los ostenblastos, que generan una matrizorgénica denomi- nada osteoide. Este osteoide ests compuesto por sles de carbonato 'fosfatoedeico que se combinan entre s para formar hroxispat- ta de calcio. Es, pus, evident que el ealeio x un elemento exencial encl proceso de maduracin de este tejdo. Junto con el calcio, el contenido mineral de otros elementos, tales como el magnesio, zinc, nitrégeno y fésforo, aumentaen el se- no de la masa corporal, de forma que, en el nifio, representa el 3- 4% del componente libre de grasa y tras la pubertad supone, en el adult e 9 de eta msn frac corpora En resumen, la adquisicign de masa dsea se produce durante tun periodo prolongado, desde el nacimiento, durante toda la in- fancia y se completa alrededor de los 20 afos (antes en las muje- res). Pero esta adguiscion no es linea, yen la pubertad el cambio ¢s particularmente intenso. En condiciones fisil6gicas normales, la densidad 6sea cortical y trabecular aumenta drésticamente en cl periodo puberal, lo que repercute en la vulnerabildad de esta eta- pa oniogénica: cualquier deslase o alteracién de la normalidad puede ocurtr por formacién excesiva 0 por un aumento de la re- absorcion. Estas alteraciones pueden tener una enorme importan- cia en la correcta formacion de hueso (Tersalu et a., 1996), pu- lend ener un vgen genio estar determinadas por anoalias ‘cromosémicas, o ser de origen nutricional, con problemas prima- rios o secundarios. También el embarazo, posiparto y lactancia son ‘eventos que, en caso de ocurtr en la adolescencia, inciden en el contenido mineral dseo de las mujeres, con las posibles reperet- siones negativas en etapas subsiguientes dela vida, La prevencién deestos embarazos adolescentes consttuye uno de los objetvos de salud de la Organizacién Mundial de la Salud (OMS).. (CAPITULO 43. LA PUBERTAD: UN PERIODO DE crisis. 521 Por ikimo hay que mencionar también la anorexia (anorexia ner- 1osa), que representa un comportamiento nutrcional andmalo, cuya {ncidencia es reciente en los pases desarrllados (Becker et al, 1999; Prado etal, 1959) Esta paiologia, de prevalencia mas importante en Ta pubertad (y sobre todo -aunque no exchisiamente—en el sexo fe renin), repercte en un aumento de los marcadores de reabsorcn ‘sea y también en la dsminucin de los deformaciin de hueso. Se ha ‘comprobado que la ganancia en peso en las mujeres anonévicas cons- tituye un factor fundamental en el incremento desu densidad mine- ral sea hasta legara una normalizacin del metabolism dseo al al- canzar un valor estado en 16 kgn® (Horta etal, 1998) 7. El impacto del cambio psicolégico Paralelamente alos cambios fisicos, existe una fase de crisisemo- cional y psicol6gica que, evidentemente, no est asociads a Ia edad cromologica de ls individuos. Puede comencar entre los 11 y los 17 atios y suele estar asociad al edad de maclracionbiolbica, La severidad de esta crisis es muy variada segin los individuos| y depende, en gran media, de la situacin de estrés familar, so- cial y de las privaciones que esto pueda entrar. Sin entrar en de talles, es preciso describir cuatro etapas que la psicologia deterni- naen esta etapa de cambio: 3 1. Preadolescencia: fase preva ala pubertad, pero ya diferente de un sexo al otro. En los chicos, se caracteriza por la utili 7aciOn de un vocabulario vulgar, de dudosas bromas yjue- ¢g05 mds © menos volentos. En esta fase, existe una relacion de intimidad y camaraderia entre scolegas»: se acompafia ddeun cierto desprecio y una hosilidad hacia las chicas, Por el contrat, para étas existe cada vez més un marcado in- terés por los chicos y suelen tomar la iniciativa de las rela-

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