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Para decirlo con muy pocas palabras, existen dos grandes maneras de entender al

derecho. La primera, que suele ser denominada como iusnaturalista, parafrasea aquel
recordado programa “Grandes Valores de Ayer, de Hoy y de Siempre”, conducido por
Silvio Soldán. Sostiene que el derecho básicamente no es sino la continuación de la
moral por otros medios. De ahí que para el iusnaturalismo, salvo muy honrosas
excepciones que ojalá tratemos próximamente en esta sala, una ley injusta no es una
ley. Esta parece ser la posición de Antígona en la famosa tragedia homónima de
Sófocles.

La segunda, que suele ser denominada como positivismo jurídico, sostiene que
aunque el derecho puede estar conectado con la moral, no tiene por qué rendirle
cuentas a esta última y por lo tanto una ley o una sentencia pueden ser injustas y
jurídicamente válidas a la vez. Esta es la posición que defiende el tío de Antígona,
Creonte, en la tragedia mencionada. El lema de Creonte es “Así es la Vida”, sea en la
versión de 1939 con Enrique Muiño y Elías Alippi, o en su remake de 1977, con Luis
Sandrini y Susana Campos.

Para decirlo con muy pocas palabras, existen dos grandes maneras de entender al
derecho. La primera, que suele ser denominada como iusnaturalista, parafrasea aquel
recordado programa “Grandes Valores de Ayer, de Hoy y de Siempre”, conducido por
Silvio Soldán. Sostiene que el derecho básicamente no es sino la continuación de la
moral por otros medios. De ahí que para el iusnaturalismo, salvo muy honrosas
excepciones que ojalá tratemos próximamente en esta sala, una ley injusta no es una
ley. Esta parece ser la posición de Antígona en la famosa tragedia homónima de
Sófocles.

La segunda, que suele ser denominada como positivismo jurídico, sostiene que
aunque el derecho puede estar conectado con la moral, no tiene por qué rendirle
cuentas a esta última y por lo tanto una ley o una sentencia pueden ser injustas y
jurídicamente válidas a la vez. Esta es la posición que defiende el tío de Antígona,
Creonte, en la tragedia mencionada. El lema de Creonte es “Así es la Vida”, sea en la
versión de 1939 con Enrique Muiño y Elías Alippi, o en su remake de 1977, con Luis
Sandrini y Susana Campos.

Para decirlo con muy pocas palabras, existen dos grandes maneras de entender al
derecho. La primera, que suele ser denominada como iusnaturalista, parafrasea aquel
recordado programa “Grandes Valores de Ayer, de Hoy y de Siempre”, conducido por
Silvio Soldán. Sostiene que el derecho básicamente no es sino la continuación de la
moral por otros medios. De ahí que para el iusnaturalismo, salvo muy honrosas
excepciones que ojalá tratemos próximamente en esta sala, una ley injusta no es una
ley. Esta parece ser la posición de Antígona en la famosa tragedia homónima de
Sófocles.
La segunda, que suele ser denominada como positivismo jurídico, sostiene que
aunque el derecho puede estar conectado con la moral, no tiene por qué rendirle
cuentas a esta última y por lo tanto una ley o una sentencia pueden ser injustas y
jurídicamente válidas a la vez. Esta es la posición que defiende el tío de Antígona,
Creonte, en la tragedia mencionada. El lema de Creonte es “Así es la Vida”, sea en la
versión de 1939 con Enrique Muiño y Elías Alippi, o en su remake de 1977, con Luis
Sandrini y Susana Campos.

Para decirlo con muy pocas palabras, existen dos grandes maneras de entender al
derecho. La primera, que suele ser denominada como iusnaturalista, parafrasea aquel
recordado programa “Grandes Valores de Ayer, de Hoy y de Siempre”, conducido por
Silvio Soldán. Sostiene que el derecho básicamente no es sino la continuación de la
moral por otros medios. De ahí que para el iusnaturalismo, salvo muy honrosas
excepciones que ojalá tratemos próximamente en esta sala, una ley injusta no es una
ley. Esta parece ser la posición de Antígona en la famosa tragedia homónima de
Sófocles.

La segunda, que suele ser denominada como positivismo jurídico, sostiene que
aunque el derecho puede estar conectado con la moral, no tiene por qué rendirle
cuentas a esta última y por lo tanto una ley o una sentencia pueden ser injustas y
jurídicamente válidas a la vez. Esta es la posición que defiende el tío de Antígona,
Creonte, en la tragedia mencionada. El lema de Creonte es “Así es la Vida”, sea en la
versión de 1939 con Enrique Muiño y Elías Alippi, o en su remake de 1977, con Luis
Sandrini y Susana Campos.

Para decirlo con muy pocas palabras, existen dos grandes maneras de entender al
derecho. La primera, que suele ser denominada como iusnaturalista, parafrasea aquel
recordado programa “Grandes Valores de Ayer, de Hoy y de Siempre”, conducido por
Silvio Soldán. Sostiene que el derecho básicamente no es sino la continuación de la
moral por otros medios. De ahí que para el iusnaturalismo, salvo muy honrosas
excepciones que ojalá tratemos próximamente en esta sala, una ley injusta no es una
ley. Esta parece ser la posición de Antígona en la famosa tragedia homónima de
Sófocles.

La segunda, que suele ser denominada como positivismo jurídico, sostiene que
aunque el derecho puede estar conectado con la moral, no tiene por qué rendirle
cuentas a esta última y por lo tanto una ley o una sentencia pueden ser injustas y
jurídicamente válidas a la vez. Esta es la posición que defiende el tío de Antígona,
Creonte, en la tragedia mencionada. El lema de Creonte es “Así es la Vida”, sea en la
versión de 1939 con Enrique Muiño y Elías Alippi, o en su remake de 1977, con Luis
Sandrini y Susana Campos.

Para decirlo con muy pocas palabras, existen dos grandes maneras de entender al
derecho. La primera, que suele ser denominada como iusnaturalista, parafrasea aquel
recordado programa “Grandes Valores de Ayer, de Hoy y de Siempre”, conducido por
Silvio Soldán. Sostiene que el derecho básicamente no es sino la continuación de la
moral por otros medios. De ahí que para el iusnaturalismo, salvo muy honrosas
excepciones que ojalá tratemos próximamente en esta sala, una ley injusta no es una
ley. Esta parece ser la posición de Antígona en la famosa tragedia homónima de
Sófocles.

La segunda, que suele ser denominada como positivismo jurídico, sostiene que
aunque el derecho puede estar conectado con la moral, no tiene por qué rendirle
cuentas a esta última y por lo tanto una ley o una sentencia pueden ser injustas y
jurídicamente válidas a la vez. Esta es la posición que defiende el tío de Antígona,
Creonte, en la tragedia mencionada. El lema de Creonte es “Así es la Vida”, sea en la
versión de 1939 con Enrique Muiño y Elías Alippi, o en su remake de 1977, con Luis
Sandrini y Susana Campos.

Para decirlo con muy pocas palabras, existen dos grandes maneras de entender al
derecho. La primera, que suele ser denominada como iusnaturalista, parafrasea aquel
recordado programa “Grandes Valores de Ayer, de Hoy y de Siempre”, conducido por
Silvio Soldán. Sostiene que el derecho básicamente no es sino la continuación de la
moral por otros medios. De ahí que para el iusnaturalismo, salvo muy honrosas
excepciones que ojalá tratemos próximamente en esta sala, una ley injusta no es una
ley. Esta parece ser la posición de Antígona en la famosa tragedia homónima de
Sófocles.

La segunda, que suele ser denominada como positivismo jurídico, sostiene que
aunque el derecho puede estar conectado con la moral, no tiene por qué rendirle
cuentas a esta última y por lo tanto una ley o una sentencia pueden ser injustas y
jurídicamente válidas a la vez. Esta es la posición que defiende el tío de Antígona,
Creonte, en la tragedia mencionada. El lema de Creonte es “Así es la Vida”, sea en la
versión de 1939 con Enrique Muiño y Elías Alippi, o en su remake de 1977, con Luis
Sandrini y Susana Campos.

Para decirlo con muy pocas palabras, existen dos grandes maneras de entender al
derecho. La primera, que suele ser denominada como iusnaturalista, parafrasea aquel
recordado programa “Grandes Valores de Ayer, de Hoy y de Siempre”, conducido por
Silvio Soldán. Sostiene que el derecho básicamente no es sino la continuación de la
moral por otros medios. De ahí que para el iusnaturalismo, salvo muy honrosas
excepciones que ojalá tratemos próximamente en esta sala, una ley injusta no es una
ley. Esta parece ser la posición de Antígona en la famosa tragedia homónima de
Sófocles.

La segunda, que suele ser denominada como positivismo jurídico, sostiene que
aunque el derecho puede estar conectado con la moral, no tiene por qué rendirle
cuentas a esta última y por lo tanto una ley o una sentencia pueden ser injustas y
jurídicamente válidas a la vez. Esta es la posición que defiende el tío de Antígona,
Creonte, en la tragedia mencionada. El lema de Creonte es “Así es la Vida”, sea en la
versión de 1939 con Enrique Muiño y Elías Alippi, o en su remake de 1977, con Luis
Sandrini y Susana Campos.

Para decirlo con muy pocas palabras, existen dos grandes maneras de entender al
derecho. La primera, que suele ser denominada como iusnaturalista, parafrasea aquel
recordado programa “Grandes Valores de Ayer, de Hoy y de Siempre”, conducido por
Silvio Soldán. Sostiene que el derecho básicamente no es sino la continuación de la
moral por otros medios. De ahí que para el iusnaturalismo, salvo muy honrosas
excepciones que ojalá tratemos próximamente en esta sala, una ley injusta no es una
ley. Esta parece ser la posición de Antígona en la famosa tragedia homónima de
Sófocles.

La segunda, que suele ser denominada como positivismo jurídico, sostiene que
aunque el derecho puede estar conectado con la moral, no tiene por qué rendirle
cuentas a esta última y por lo tanto una ley o una sentencia pueden ser injustas y
jurídicamente válidas a la vez. Esta es la posición que defiende el tío de Antígona,
Creonte, en la tragedia mencionada. El lema de Creonte es “Así es la Vida”, sea en la
versión de 1939 con Enrique Muiño y Elías Alippi, o en su remake de 1977, con Luis
Sandrini y Susana Campos.

Para decirlo con muy pocas palabras, existen dos grandes maneras de entender al
derecho. La primera, que suele ser denominada como iusnaturalista, parafrasea aquel
recordado programa “Grandes Valores de Ayer, de Hoy y de Siempre”, conducido por
Silvio Soldán. Sostiene que el derecho básicamente no es sino la continuación de la
moral por otros medios. De ahí que para el iusnaturalismo, salvo muy honrosas
excepciones que ojalá tratemos próximamente en esta sala, una ley injusta no es una
ley. Esta parece ser la posición de Antígona en la famosa tragedia homónima de
Sófocles.

La segunda, que suele ser denominada como positivismo jurídico, sostiene que
aunque el derecho puede estar conectado con la moral, no tiene por qué rendirle
cuentas a esta última y por lo tanto una ley o una sentencia pueden ser injustas y
jurídicamente válidas a la vez. Esta es la posición que defiende el tío de Antígona,
Creonte, en la tragedia mencionada. El lema de Creonte es “Así es la Vida”, sea en la
versión de 1939 con Enrique Muiño y Elías Alippi, o en su remake de 1977, con Luis
Sandrini y Susana Campos.

Para decirlo con muy pocas palabras, existen dos grandes maneras de entender al
derecho. La primera, que suele ser denominada como iusnaturalista, parafrasea aquel
recordado programa “Grandes Valores de Ayer, de Hoy y de Siempre”, conducido por
Silvio Soldán. Sostiene que el derecho básicamente no es sino la continuación de la
moral por otros medios. De ahí que para el iusnaturalismo, salvo muy honrosas
excepciones que ojalá tratemos próximamente en esta sala, una ley injusta no es una
ley. Esta parece ser la posición de Antígona en la famosa tragedia homónima de
Sófocles.

La segunda, que suele ser denominada como positivismo jurídico, sostiene que
aunque el derecho puede estar conectado con la moral, no tiene por qué rendirle
cuentas a esta última y por lo tanto una ley o una sentencia pueden ser injustas y
jurídicamente válidas a la vez. Esta es la posición que defiende el tío de Antígona,
Creonte, en la tragedia mencionada. El lema de Creonte es “Así es la Vida”, sea en la
versión de 1939 con Enrique Muiño y Elías Alippi, o en su remake de 1977, con Luis
Sandrini y Susana Campos.

Para decirlo con muy pocas palabras, existen dos grandes maneras de entender al
derecho. La primera, que suele ser denominada como iusnaturalista, parafrasea aquel
recordado programa “Grandes Valores de Ayer, de Hoy y de Siempre”, conducido por
Silvio Soldán. Sostiene que el derecho básicamente no es sino la continuación de la
moral por otros medios. De ahí que para el iusnaturalismo, salvo muy honrosas
excepciones que ojalá tratemos próximamente en esta sala, una ley injusta no es una
ley. Esta parece ser la posición de Antígona en la famosa tragedia homónima de
Sófocles.

La segunda, que suele ser denominada como positivismo jurídico, sostiene que
aunque el derecho puede estar conectado con la moral, no tiene por qué rendirle
cuentas a esta última y por lo tanto una ley o una sentencia pueden ser injustas y
jurídicamente válidas a la vez. Esta es la posición que defiende el tío de Antígona,
Creonte, en la tragedia mencionada. El lema de Creonte es “Así es la Vida”, sea en la
versión de 1939 con Enrique Muiño y Elías Alippi, o en su remake de 1977, con Luis
Sandrini y Susana Campos.

Para decirlo con muy pocas palabras, existen dos grandes maneras de entender al
derecho. La primera, que suele ser denominada como iusnaturalista, parafrasea aquel
recordado programa “Grandes Valores de Ayer, de Hoy y de Siempre”, conducido por
Silvio Soldán. Sostiene que el derecho básicamente no es sino la continuación de la
moral por otros medios. De ahí que para el iusnaturalismo, salvo muy honrosas
excepciones que ojalá tratemos próximamente en esta sala, una ley injusta no es una
ley. Esta parece ser la posición de Antígona en la famosa tragedia homónima de
Sófocles.

La segunda, que suele ser denominada como positivismo jurídico, sostiene que
aunque el derecho puede estar conectado con la moral, no tiene por qué rendirle
cuentas a esta última y por lo tanto una ley o una sentencia pueden ser injustas y
jurídicamente válidas a la vez. Esta es la posición que defiende el tío de Antígona,
Creonte, en la tragedia mencionada. El lema de Creonte es “Así es la Vida”, sea en la
versión de 1939 con Enrique Muiño y Elías Alippi, o en su remake de 1977, con Luis
Sandrini y Susana Campos.

Para decirlo con muy pocas palabras, existen dos grandes maneras de entender al
derecho. La primera, que suele ser denominada como iusnaturalista, parafrasea aquel
recordado programa “Grandes Valores de Ayer, de Hoy y de Siempre”, conducido por
Silvio Soldán. Sostiene que el derecho básicamente no es sino la continuación de la
moral por otros medios. De ahí que para el iusnaturalismo, salvo muy honrosas
excepciones que ojalá tratemos próximamente en esta sala, una ley injusta no es una
ley. Esta parece ser la posición de Antígona en la famosa tragedia homónima de
Sófocles.

La segunda, que suele ser denominada como positivismo jurídico, sostiene que
aunque el derecho puede estar conectado con la moral, no tiene por qué rendirle
cuentas a esta última y por lo tanto una ley o una sentencia pueden ser injustas y
jurídicamente válidas a la vez. Esta es la posición que defiende el tío de Antígona,
Creonte, en la tragedia mencionada. El lema de Creonte es “Así es la Vida”, sea en la
versión de 1939 con Enrique Muiño y Elías Alippi, o en su remake de 1977, con Luis
Sandrini y Susana Campos.

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