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A la mañana siguiente, antes del amanecer, Jesús se levantó y fue a un lugar aislado para
orar.
(Mar 1:35)
Cierto día, poco tiempo después, Jesús subió a un monte a orar y oró a Dios toda la noche.
(Luc 6:12)
Después de despedir a la gente, subió a las colinas para orar a solas. Mientras estaba allí
solo, cayó la noche.
(Mat 14:23)
Nuestra prioridad debe ser buscar el rostro de Dios en intimidad y cultivar nuestra amistad
con él.
Busquen el reino de Dios* por encima de todo lo demás y lleven una vida justa, y él les dará
todo lo que necesiten.
(Mat 6:33)
Tenemos paz:
»Sométete a Dios y tendrás paz, entonces te irá bien.
(Job 22:21)
»Sométete a Dios y tendrás paz, entonces te irá bien. Escucha las instrucciones de Dios y
guárdalas en tu corazón. Si te vuelves al Todopoderoso, serás restaurado, por lo tanto
limpia tu vida. Si renuncias a tu codicia del dinero y arrojas tu precioso oro al río, el
Todopoderoso será tu tesoro. ¡Él será tu plata preciosa!». »Entonces te deleitarás en el
Todopoderoso y levantarás tu mirada a Dios. Orarás a él, y te escuchará, y cumplirás los
votos que le hiciste.
(Job 22:21-27)
Como el ciervo anhela las corrientes de las aguas, así te anhelo a ti, oh Dios. Tengo sed de
Dios, del Dios viviente. ¿Cuándo podré ir para estar delante de él?
(Sal 42:1-2)