LOS BIENES JURÍDICOS

BIENES JURÍDICOS Y GARANTÍAS ESPECIFICAS

El delito se constituye sobre los bienes jurídicos, por eso la

determinación material de los tipos legales sólo puede surgir a partir del
bien jurídico.

Lo anterior implica:

1.- Los tipos legales se configuran para la protección de bienes jurídicos y

no de ideologías políticas, religiosas, éticas o culturales.

El BJ en cuanto es una síntesis jurídica concreta de una relación

social determinada y dialéctica, está basado en un condicionamiento
participativo y pluralista de la sociedad, lo cual excluye toda unilateralidad
en la protección, que justamente contravendría la función fundamental del
derecho penal, que es la protección de BJ. Sólo de este modo el tipo legal
puede cumplir su tarea garantista dentro de un Estado social y democrático
de derecho.

2.- Debe implicar que el ámbito situacional descrito en el tipo afecte

(realmente) al bien jurídico (afecte la relación social) la cual puede sólo
suceder mediante la lesión o la puesta en peligro concreta del bien jurídico.

Una consideración formal del tipo legal, en cambio, llevaría

necesariamente a castigar meras presunciones de afección del bien jurídico,
como sucede en los delitos de peligro abstracto y en los delitos de sospecha
(detentación de moneda falsa, : en estos delitos el legislador parte del
supuesto que un determinado comportamiento del sujeto está en concesión
con uno prohibido específicamente)

Para que haya un delito no basta con el mero cumplimiento de un

tipo legal, ello no es suficiente garantía para el ciudadano, sino que es
necesario que además se dé un resultado (en sentido valorativo), no
naturalístico), que se exprese en una lesión o en una puesta en peligro
concreta.

BIEN JURIDICO. AMBITO, SITEMATIZACION Y

JERARQUIZACION DE LOS DELITOS.

El BJ en la Parte Especial no sólo específica las garantías del

ciudadano en relación a cada delito, sino que además fija el ámbito del
injusto y al mismo tiempo permite una ordenación en grupos de los
diferentes delitos, señalando en relación a tales grupos la graduación
jerárquica existente.

AMBITO DEL INJUSTO:

El tipo legal de por si no permite precisar su alcance, salvo que se

quisiera recurrir a un presunto espíritu del legislador (a una razón
metajurídica) o bien se dejara el problema entregado exclusivamente al
arbitrio (y arbitrariedad) del juez (un derecho penal de los juristas y no de
la ley). El primer camino nos conduce al derecho natural, y en el segundo
la vía del exegeta; en ambos casos la ley (como vía democrática de
legitimación) pierde toda su validez.

Es por ello que el ámbito situacional que describe el tipo legal sólo
puede quedar fijado desde lo protegido, esto es, desde el BJ. La exigencia
de la determinación de los delitos sólo se cumple si se recurre al bien
jurídico.

Ej. si lo protegido es la vida humana, ciertamente el artículo 407 del CP

sólo puede comprender en su ámbito situacional la vinculación entre dos
personas vivas, sólo se puede matar a un vivo, no se puede matar a un
muerto, no se da el ámbito situacional del homicidio quien habiendo tenido
la intención de matar, descarga un arma de fuego sobre un cadáver.

Ej. En el delito de bigamia se protege el estado civil, por ello si dos

personas contraen dos veces matrimonio, sin estar disuelto o nulo el
primero, el segundo matrimonio no lesionó el BJ.

SISTEMATIZACION DE LOS DELITOS:

Tradicionalmente los delitos se han sistematizado sobre al base de

los órdenes de referencia de los bienes jurídicos, esto es, el individuo, la
sociedad y el Estado, por ello se hace referencia en la doctrina a bienes
jurídicos individuales y supraindividuales, posición criticada y abandonada
por separar tajantemente entre sociedad y estado y no considerar los bienes
jurídicos colectivos.

Los BJ deben sistematizarse en relación a un sistema social

democrático que exige la intervención del Estado para atender las
necesidades de todos y cada uno de los ciudadanos.
 Considera Bustos Ramírez que resulta necesario estimar una
ordenación de los delitos en vista a los bienes jurídicos, no sobre la base de
una atomización de la sociedad, sino del todo que implica el sistema.

Esta ordenación lleva a distinguir los bienes jurídicos referidos a la

base de existencia del sistema y aquellos que están conexión con el
funcionamiento del sistema.

Bienes bases de existencia del sistema: son los llamados tradicionalmente

BJ individuales o más bien dicen referencia a relaciones microsociales:
vida, salud, libertad. Sin ellos no es posible la existencia de ningún sistema
social.

Bienes de funcionamiento del sistema: son aquellos que inciden en

relaciones macrosociales, tales como fe pública, medio ambiente. Sin ellos
el sistema puede existir pero no funciona o lo hace defectuosamente. Ellos
están al servicio de las bases de la existencia del sistema.

Se trata que la vida, la libertad, la salud sean reales y efectivas.

Implican una actividad de intervención en las posibles disfunciones que se
producen en el sistema y una acción en su perfeccionamiento.

Dentro del funcionamiento del sistema hay que distinguir diferentes

niveles.

PRIMER NIVEL: Está en conexión con las condiciones indispensables

para que se den las bases de existencia del sistema, es el caso del medio
ambiente, de la calidad del consumo, de la política de ingresos y egresos
del Estado, de la libre competencia.

Se trata de bienes jurídicos denominados colectivos, esto es, que

están presentes en forma constante en el quehacer cotidiano de cada uno de
los sujetos y grupos en que éste se integra. Su afección impide el desarrollo
real y efectivo de la vida, la salud individual, la libertad.

SEGUNDO NIVEL: dice referencia con un conjunto de proceso o vías que

aparecen como necesarias dentro del sistema para que los sujetos puedan
interrelacionarse, es el caso de los bienes jurídicos, fe pública,
administración de justicia, garantías constitucionales.

Se trata de aquellos bienes jurídicos denominados institucionales,

esto es, que formalizan procesos o vías en relación con otros bienes
jurídicos, para que éstos, puntual o constantemente, puedan tener realidad y
efectividad.

TERCER NIVEL:

Hace referencia con un conjunto de vías para asegurar el poder del

Estado, tienden a garantizar el control del Estado. De ahí que se les pueda
denominar bienes jurídicos de control, como es el caso de la seguridad
interior y exterior del Estado.

JERARQUIZACION DE LOS DELITOS:

Tal jerarquización depende de la jerarquización de los bienes

jurídicos.

Los bienes jurídicos referidos al funcionamiento del sistema,

necesariamente están al servicio de aquellos que se encuentran en la base
de existencia del mismo, por ello los primeros están en relación con los
segundos en una relación ideológica o final.

Su protección no es en si, sino en cuanto están dirigidos hacia

aquellos otros bienes jurídicos. Más aún una protección en sí de ellos sólo
llevaría a una concepción cerrada del sistema, a la consecución de sus
sistema totalitario ( o por lo menos abusivo).

Su protección y determinación tiene pues un límite externo a ellos

mismos, que implica que no pueden ir más allá del servicio a la protección
de los bienes jurídicos que están en la base de existencia del sistema. Sólo
así se puede mantener un sistema social abierto, que es lo propio de un
Estado de derecho democrático.

Así BUSTOS RAMIREZ presenta la siguiente jerarquización:

1º BIENES RELATIVOS A LA BASE DE EXISTENCIA DEL

SISTEMA:

-vida
-salud individual;
-libertad
-honor
-genocidio
-desaparición forzada de personas
-patrimonio
2º BIENES REFERIDOS AL FUNCIONAMIENTO DEL SISTEMA

-COLECTIVOS: representan una forma de campo previo de

protección, necesario e indispensable para la protección de los anclados en
la base del sistema

-relativos a la salud pública: calidad de consumo, drogas;

-conservación intereses públicos y privados;

-delitos socio económicos
-delito contra el medio ambiente;
-delitos tributarios

-INSTITUCIONALES: señalan las vías o procesos para la

necesaria interrelación entre los bienes jurídicos

-delitos contra las garantías constitucionales

-delitos contra la fe pública
-delitos contra la administración de justicia
-elitos contra la administración pública

-DE CONTROL: lo que pretenden es asegurar el poder del Estado

en función de todos los demás niveles jurídicos. Aumentar ese poder por el
mismo Estado a través de la criminalización de las conductas que lo afecten
puede conducir al autoritarismo, a la simple razón de estado como
criminalización, por eso requiere de una limitación máxima, pues de lo
contrario sería la forma más fácil de cerrar el sistema y perturbar o destruir
la concepción democrática de la sociedad.

-delitos contra la seguridad e independencia de la nación

Por lo tanto, la jerarquización de los Bj y de los delitos es útil para la

aplicación de criterios de mayor o menor amplitud en el ámbito de
protección.

La protección máxima ha de ser en los BJ que son parte de la base de

existencia del sistema (conforme a su vez a su propio orden jerárquico
interno) e irá disminuyendo hacia los diferentes niveles de bienes jurídicos
referidos al funcionamiento del sistema, llegando al límite mínimo cuando
se trata de bienes jurídicos de control.
 Ciertamente ello ha de tener repercusión en el número de figuras
delictivas, en la gravedad de los marcos penales y en todas las demás reglas
particulares relativas a la ampliación o restricción de la punibilidad.