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Lectura 56, GARCÍA VILLEGAS, Mauricio, El Derecho Como Esperanza PDF
Lectura 56, GARCÍA VILLEGAS, Mauricio, El Derecho Como Esperanza PDF
para todos?
Sistema iudícial,
derechos sociales y
democracia en
Colombia
RODRICO TIPRI\INY YEPE
cÉs¡R A. ROpníc;rrEZ GARAVT'r(
\rArr RICIO cnncí,q vrLLrlcA
' Kelsen decía qrre crrando lo contrario sucede tanrpoco esr¿rnros erl
¡rresencia cle un¿l nornl¿I. Cuarrdo naclie incurnple ni se rer¡rriere t¡re se lilga
cttrrrplir, pues tanrpoco estanlos en el nnuldo cle las reglas jurídicas.
Izor]
MAURICIO GARCíA VILLECAS
lzozl
EI dereclrc conn espetanza
Iistas clos visiones clel origen clel pocler han rnotivaclo bue-
rra parte cle los clebates constitucionales clesde Grecia h¿rstr
nrrestros días. Nlientras algurros consicleran qlle ell presettciit
cle un pocler político que expresa la voluntacl poptrlar -por
ejeurplo, un particlo triullfante o un lícler aclaulaclo por la
rlr¿rr,orí¿ cle la población- no es aclecuado ni cotnetrietrte
irrr¡roner restricciones a c¡uienes tietren el pocler -es clecir,
la r''ohurtacl política enranacla cle este pocler debe ser sobe-
r¿ln¿l-, otros consiclerall que tocla voluntacl política clebe ser
enc¿nrsacla legalnrente cle tal uranerr que se eviten los riesgos
cle ¿rrbitrarieclad 1'de abtrso clel pocler.
Itin nirrgÍrn irrnbito clel clerecho la conexión entre lo ju-
ríclico 1,lo político resulta tan er,'idente colno en el clerecho
constitucioual, y en uingúrrr álnbito clel clerecho coltstitucio-
nal esta conexión es tan llotoria coltro en tttt tipo partictrlar
cle concepción, clotninante ell los países senriperiféricos,
segirrr la cttal l¿rs constitttciortes est/ttr asociaclas colt el pro-
greso social ), el fithtro cle los pueblos. Vea¡nos.
En Colonrbia v algtttros países de AItrérica Latirta pen-
sarlros c¡tre el clestino cle rtttestras socieclacles clepelrcle cle
c¡ue tcrrg:rnros buenas constitrtciotres. Por eso éstas exPresatl
ntrestras ilusiones cle un¿r socieclacl futtlra tnejor 1'nt/ts jttsta,
cle ahí c¡ue el r'íncttlo etttre progreso social ), cotrstittlciólt
política llos se¿l fallliliar \¡ n¿ltlrral. Nttestra iclea cle consti-
hrción consiste en un clocuulellto político funclaciottal, a
¡rurtir clel cual se crea l¿t socieclacl -v se nos conecta con el
frrhrro. Sirr enrbargo, esta ln¿rnera cle ver las constitttciotres
lro existe en toclos los países 1', ttuís aútr, ett l¿r historia clel
coustitucionalisnro esta iclea resulta relrtivantettte escas¿r
(Prctrss, r995). Es lrr¿is frecuetrte la concepción segírn la
ctral el objeto esenci¿rl cle las cotrstituciones consiste eIr iln-
peclir c¡ue erist¿ur abusos clel pocler r': c¡ue cle esta Itr¿ulera se
prese rven los clerechos cle las personas. Descle este pttnto cle
rista, rrn¿r cc¡rrstitucióll es un clocunrelrto legal que protege
los clerechos cle las persolras, qtle se coltsideratr previos a la
colrstitrrción nri snur (r'éase Locke, rg4(r).
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IIATiRICTO GARCIA 1¡ILLEGAS
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F,l <lcrccho conn eslrerdn-.d
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NTATIRICIO CARCIA VTLLEGAS
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EI derecln coltro esperdnzd
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MAURICTO GARCíA VILLECAS
Izo8]
El derecln cot,to espeÍanza
Bencficios y riesgos
clcl constitrrcionalismo aspiracional
La caracterización heclra hasta el tnolnento er,icleltcia
los enonrres clesafíos <¡ue lars collstitrtcioltes aspiraciottales
enfreutan y las fuertes tetrsiones sociales e itlstitttcioltales
f
togl
qlle clesencadenatr. Se trata de toclo nlerlos cle tttr astttrto
indiferente para el desarrollo illstitucional, y nrenos aúrr
para el clebate político y cottstitncional. La aclopción cle
una constitución de este tipo sttscita elrorlnes pasiones de
toda clase, las cuales se reproducen y a veces se reftter-
zan con la interpretación juclicial que se hace de dicha
constitución por parte de los tribttnales. Lo pritnero qtte
hay que clecir es que la valoración de una coustitución
aspiracional es ttn asturto cornplejo. Para enfretttarlo, co-
rnencelnos por entttrci:tr algunos cle stts beneficios y,riesgos
rnás aparentes.
Para la iclentificación de estos beneficios y riesgos, aclopto
tuu punto de vista progresista y favorable al canlbio social
en Anrérica Latina, a partir del cual se aprecir cómo ttnos y
otros se etrcttetrtratr coltectaclos cott la existetrcia o atlsetrcia
clelo qtre he deuonlillttáo cottstitttcionalivno militante:los
beneficios suelen prodttcirse en etttortros ett los ctlales las
fuerzas políticas acotnpañart el clesarrollo cle la constittt-
ción, nrientras que los riesgos tiettett lttgar cttando esto lto
sucede.
Beneficios
En prinrer térntitto, las constittlciottes aspiracioltales
nrautienen viva la percepción política cle qtte el canrbio
social es posible, 1o ctt¿rl es itttportatrte en sociechcles qtte
nr¿rntienen una cortsiclerable insatisfacción con el ¡rresettte.
Las constituciotres clestinaclas a preser\¡¿lr el statu quo ell
sociedades en las cuales la situación social v política es con-
sideracla inaceptable por la gran Itral'oría son por lo getreral
irnprrestirs por ul]¿r élite gobernante a la cttal cotrvietre c¡tte
toclo pernrnnezca cottro está. Así, ett la rneclicla en qtte el
calnbio soci¿rl es favorable a la gran nral,oría, las cotrstittt-
ciones aspiraciotrales cle los países semiperiféricos soll ulta
expresión dernocr¿ítica.
Ligaclo a este punto, ¡rarecería qtle, por lo nrenos en
algrrnos casos, el constitucionalisltto aspiracional crea urta
conexión sirnbólica fuerte colt los lnoviurientos socirles.
Izrol
Iil derccho conro espetdnTa
Riesgos
lil
prinrer riesgo clel constituciortrlisnto lspiraciottal es
qrre ptrecle folnelltar ull¿l pcrcepciólt clesrttesttracla cle las ca-
prrciclacles que realtttente tielte la conslitttciótt para propiciar
carrlbios sociales. [istr sobrevulorlción pttecle ¡lropicinr tttta
fzu I
actitucl pasiva cle los inclivicluos 1'de los grtrpos sociales, 1'os-
cllrecer el papel que éstos tienetr en la clefillición cle su pro-
pio clestino y en las posibilidades de transfornración social.
La reducción cle las esperanz¿ls cle canlbio al cleserrrpeño cle
las constituciones, 1'en general cle hs fórnurlas instituciona-
les, es usual en socieclacles clébiles, que confían su futuro 1'su
desarrollo a Estaclos 'fuertes'.rr Allí cloncle las clases sociales
), los conflictos entre ellas han siclo históricanlente ftrertes
-por ejenrplo, en Grltr Bretaitr-, la cletnocr¿rcia ha obteniclo
un¿r gran estabilidacl. Por el contrario, conlo seirala Alain
Tottraine, en c¿lsos en los cuales el Estado se convierte en el
agente principal cle la nroclenrización -conlo en Frallcia o elr
Arnérica Latina-, las clernocracias sienrpre han siclo clébiles
1'puest:rs en tela de
jtricio por Ia acción política (r994:8o).
Volveré sobre este pttttto al final cle este ensavo.
El segundo riesgo se origina en el hecho de qtte este
tipo cle constituciollalislno ¡rttecle propiciar tllta sittlaciótl cle
refornra casi pertnanetrte, sobre toclo allí clollcle los sistetlt¿rs
políticos son rnuy débiles y los gobiertros tietrert un déficit
de legitinrid:rcl, lo cttal es coltltill en Atttérica Lrtilla'rr La
refonlra colrstitttcioltal se convierte etr el renreclio qtre los
gobiernos buscan para cotrtrarrestar la falta cle lllaltiobr¿t
política qrre resulta cle la debiliclacl cle los particlos, cle la
representaciórr v clel sistenra político ett getteral. La proclttc-
ción cle clerecho progresista es Intlv a tltenttclo ttll trtecanisllro
clel pocler político clestinaclo a increltrentar la legitirtticlacl,
" Es inrportante anotar, sitt elttbargo, <¡tte los Estados ell Attlérica
Latina poseen una aparetrte fortaleza legal v a veces Ilrilitar, t¡tte cotttras-
ta con su real incapaciclad política o hegenrónica. Vé¿rse, por eienrplo,
Sarrtos (r998a).
'' Esta práctica estlt asociada con el ttso político cle l¿r eficacia sitlibó-
lica del dereclro (García Villegas, rg93), qtte tiende a ser acloptaclo cotrto
un nrecanisr¡ro para resolver probletnas qtte r-ro ptteclen ser restteltos a
trar,és del sisterna político. La eficacia sirnbólica tanrbiétr es frecttetrte
en socierlacles caracterizaclas por tlna heterogerreidad l ierarquización
extrenra de intereses de clase ¡ cttltrtra. I\,lientras nr¿is cliferenciaclos estárl
los rnierlbros cle un grttpo, nr¿ís sirlbólico es el tipo de actterclo posible
al que pueden llegar.
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F,l clcrecln conto esberctnía
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ITAURICIO GARCíA VILLEGAS
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F,l dereclrc conro espetanzd
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I\IAURICIO CARCíA VILLECAS
Defensa precavida
del constitucionalismo aspiracional
Izr6]
El dereclto conn esperdníd
[rtl]
resultado clel rnercaclo econóurico ), de la negoci:rción entre
las ¡:artes \latu and econornics).
Corno 1,a fue explicaclo en el capítttlo pritnero cle este li-
bro, el instrunrentalisluo es ulra perspectiva epistenrológica,
cle acuerclo con la cual existe ulla realiclacl social extenla e in-
clepenclierrte de los sujetos 1, las instituciortes, qtte puecle ser
conocida 1'nranipulacla por ellos (Trubek y Esser, 1989). De
esa rnanera, el instrulnentalisnro clesconoce las concliciones
de posibiliclad cle las itrstitucioltes en contextos cle hibriclez
social, cultural e institucional conro el lluestro. En Anrérica
Latina, tenelnos una larrga historia de recepciones frustraclas
de n-roclelos e icleas foráneos. Esto se clebe a que creelnos, o
nrejor, nos c¡uieretr hacer creer, qtre los c¿nlbios trorrnativos
e institucionales operatr por sí tttisuros con itrclepetrcletrcia
de los colrtextos.
Pero la realiclad es otra. Las instittrciones ittfluyert ert el
contexto tanto colno éste en aqrtéllas, lo cttal cla ltrgar al
strrgiuriento de realiclacles itrstitttciollales trttevas 1', cle ciertat
nrarlera, irnprevistas. F,l hecho cle qtte ltal'atnos adoptaclo la
culhlra institucion¿rl espairola dttrante la Colonia llo sólo se
debe a qrre los españoles importarott stts propias itrstitttciotres;
se clebe tarnbién a qrre dichas instituciortes respottclierott
nrejor a una red cle ¡rocleres l'a un¿r estntchlra social cle donri-
nación irnptresta por los españoles nrisnros. Sostener que fue
la ausencia cle políticas liberales cluratrte la Colonia es¡rrrirol:r
lo que cleternrinó nuestro atraso relativo frelrte al irrrperio
britÍrnico, es pasar por alto el hecho cle c¡te el liberalisnro
sólo funciona clesde ciertas concliciones cle igualclacl social y
política que llo teníaruos etr este laclo cle AInérica.
Descle luego, tanr¡roco es correcto clecir qtre las fónnu-
las institucionales son conrpletarnente illritiles nrientr¿rs no
canrbie la realiclacl social. Lo correcto es correctar la clinren-
sión instihrcioual con el corrtexto, e itn'estigar en c¿rcla caso la
nraner¿l conro c¿rcla uno cle ellos illcicle en el otro. Repitarnos
aqtrí lo clicho en el capihrlo prirnero:
Sostener Icouto lo ltacelt los voceros latinoarrerica-
¡ros del neoiustitucionalisurol que ftreron las institucio-
f
zr8l
I;,1 derecho conrc espeftnÉd
lt'ql
I-a crítica al instrurnentalislno conduce a lracer hincapié
etr los colrtextos sociales en los cu¿rles se insertan las consti-
tuciones; por encle, en la uecesidacl de hacer inl'estigación
etnpíricit par¿r ver, etr crcla caso, la Inalrer¿l conro nonna v
realiclacl se constitul'en recíprocarnente, 1' a partir cle allí
enfrentar el problenta clel diseño iustitucionetl, Esta tarea
va eu coutrar''ía de la ilusión liberal, segÍur la cual institu-
ciones que han teniclo éxito en utr país puederr ser prlr¿r )'
sinrplenrelrte trasplantaclas a otro parra obterrer allí los efectos
cotrseguiclos en el país cle origen (Nelken 1, Feest, zoor). De
hecho, la institución que se har 'tras¡rlantrclo' resrrlta cle tal
nlallera afectacla y uroclificacla por el lruevo contexto que se
convierte en otra cos¿I, en otra realiclad iustitucional. El pri-
lner paso clel diseño cotrstituciotral es el esttrdio clel contexto
social en el ctral éste se iuserta. Esto es aÍur nrás necesario
en el caso clel constituciollalisnro aspiracional, caracterizaclo
por nrantener una gran distattrcia entre lo trornrativo \, la
realidacl social.
En Cololllbia, por ejeurplo, existetr grancles obstírculos
para la realización cle los postulaclos constitucionales. LItro
de ellos es la ausencia de urt Estado consoliclaclo l'con ca-
paciclacl cle ejercer aquello que [{obbes llanraba el imperiunt
en toclo el territorio nacional 1'respecto cle todos los ¿rctores
sociales. Otro es la existencia de una socieclacl cou grandes
desigtralclades sociales, cle fonna tal que casi una tercera
parte se encuentra excluida social, ecolrólnica v política-
lnente. La cultura clientelista en el sistenra político es, sirr
cluda, un obstáculo adicional, Se ha visto córno es clifícil
hacer cunrplir tura constitrtción cu¿urclo no se crrenta con
tun sisterna cle representacióu política adecuado. El control
que ejerce Estaclos Liniclos sobre la política crinrinal en Co-
lornbia tarrrbién es un factor que afecta la autouourí¿r clel
texto constitucional.
Es rrury'probable que estos factores negativos llubieran
entpeorado cle no haberse pronmlgaclo la Coustitución de
r99r. Algunos probletnas del sisteura juclicial, por ejernplo,
serían rnucho urás graves hoy en día si la acción de tutela
Irrnl
F.l derecln corno esperdníd
Izzr]
Sin ernbargo, no toclos los críticos pensarolr lo mistno.
llubo dos posiciones: una radical 1'otra ttroderacla. Los ttrás
radicales defenclieron la idea cle c¡ue la estrategia iuríclica era
una ilusión (Tushnet, 1984, )'Balbus, 1996). En efecto, por
tun lado, debilitaba la lucha política contrahegetnótrica, al
desviar la atención hacia el proceso jtrríclico de refortna, y,
por el otro, su eficaci¿t colectiva tenniltaba sienclo trtíniItta,
claclo el carácter incliviclualista cle los clerechos. Los críti-
cos nroclerados, en catttbio, consiclerarolt qtle, attn cttatrclo
existiera una tendencia a la clourimación, el clerecho, por lo
nlellos en algunos evetrtos, poclía favorecer a los lnovinliert-
tos sociales. llobert Gorclort (t998), por ejenrplo, sostetría
que ell el clerecho -y en particular en stt retórica, elr stls
principios y ell sus categorías- era posible hallar recursos
para obtener veutajas relaciotraclas con el calllbio social.
Descle su punto cle vista, la expecliciótr cle ley'es tto sietttpre
ha beneficiado a los capitalistas; talnbiétr, ¿runque en rlrellor
rnedicla, ha beneficiado a trabaiadores, tntt jeres, pobres, etc.
Los urargitraclos ptteden eventttallrtettte revertir el fin de la
retórica juríclica en su propio beneficio.
Este es entonces tur asttnto abierto a la investigaciótt,
que no puede ser clecicliclo con tln¿t generalización teórica.
Acorcles con esta opilrión, los ntlevos críticos de los años
noventa creen que las refonttas legales de tipo social y colltra
la cliscrinrinaciór-r ptredell ser Lln Ineca¡ristno irtil de la ltrcha
política. Esta posición es generalutente soste¡ricla por clefen-
sores de minorías (Minorv, ry87,y Cretrsharv, 1988) y por los
llarnados estuclios de cotrciencia jtrrídica (r'éase NlcCann,
r99z; N4ccann y March, rygr, y Ewick y Silbey, 1998). En
sn opinión, la incidencia social de las decisiones jtrcliciales
progresistas es utr fetrónreuo cotnpleio qtre ha sido visto de
rnaller¿l sirnplista. Según estos nttevos autores, las clecisiones
jucliciales progresistas no puedetr ser catalogaclas de anteura-
no conlo urera uranipulación icleológica, ni tarnpoco corno
sirnple prueba cle un catnbio social (McCann, 1994).
En Anrérica Latina, el debate clerecho-catnbio social se
plantea en ténninos nretlos instruuretttales que etr los países
Itttl
El dereclrc como espercnza
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MATIRICTO CARCíA VILLEGAS
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El derecho como esperanz.a
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I\IAURICIO GARCÍA VI LLEGAS
" Esta apreciación generirl llo difiere de buena ¡rarte de los an¿ilisis
hecl.ros sobre este ter¡ra en los países centrales (Scheingol<l, rg74). Sin enr-
bargo, la ur¿lnera couro clicho efecto sirnbólico opera v sus irlplicaciones
específicas son bien dilerentes en el corrte.rto r¡tre alializarrros.
l
'r Al respecto, r'éanse Fraser (1998), Santos (r9g8a rg98b) r'fl¡rrinrrtv
(zooo). La teoría cle los nrolirnientos sociales ha estucliarlo a fclnclo la inl-
portancia r¡rre tiene Ia conciencia de qtre el canrhio es posil;le en el origen
r de.sarrollo cle los rrrolinrientos sociale.s. AI res¡recto, r'éase el corrce¡rto
de lianing en l\,lcAclanr (r98r), así conro en NtcArlanr, NlcCarthv v Zald
(1996). Para rrn análisis rnás ligaclo a la relación entre clerechos, jtrsticia
v nrovinriento social, r'éase N'lcCann (rg8+) I'Scheirrgold (t9li9).
lzz6)
I1',1 dcrecho cottxo esperanzd
(lonrerrtarins finales
Las ccxrstituciones rs¡riracionales prosperiur 1' tietrett sett-
ticlo en socieclacles elr las cuales existe ultlr gr¿rlr insatisfac-
ciórr con la realiclacl presetrte. Cu¿tttclo corlrp¿rralrlos trttestras
colrstituciones coll las cle los plíses cetrtrales, r'ellros clos
fclrónrenos jtrrídicos clifcrentes. El llecho cle qtte coltstitu-
ciones nr¿rxinr¿rlistas e iclealistas prosperell allí clorrcle Irleuos
gararrtizlclos están los clerechcls 1' clotrcle lllellos recursos
exislell pam lograr ulr canlbio social llo cleja de ser lllr¿r pa-
raclojir perturbaclora p¿rra el constitucionalis¡rto cle nuestros
puíses. ¿Sou las rurestr¿ls l'erclacleras colrstituciones? Si no
lo sorr, ¿c¡rré rurhrralez¿r tienen? ¿Son ellas textos jtrríclicos o
sirrr¡rlernerrte elurnciaclos políticosT
Lls collstituciones aspiraciotrtles se c¿rracterizan por
rlantener una profturch clistancia respecto cle las realichcles
soci¿rles t'políticas r¡ue c¡rrieren transfonllar. lista nrptura estlr
irrscrit¿r en su u¿rtrrraleza firtrlrista 1'progresista. La colrstitu-
ciórr no expresa el país qrte existe, sino el que querernos. Eso
tielre sus ventajas I' sus clesl'etrtaias, conro lo hertros visto.
l rt-f
L--/l
I\IATJRICIO GARCíA VILLECAS
Izz8l
El deteclto como espeÍdttíd
lrtgl
IT{AURIC¡O GARCíA VILLECAS
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