Está en la página 1de 1

Pasaje oscuro

Todos los que he amado


se han ido.
Mi cuerpo se pudre
y mi alegría por vivir se acaba.
He dañado a los demás,
me hago daño a mí mismo.
Muero de a poco
y sin ningún testigo.
Pereceré solo,
como los frutos que caen
para no ser recogidos,
como los animales enfermos
que buscan alivio
entre las sombras.
Retoño que se apaga
bajo escarcha.
Estoy cansado de mi odio,
de mi hastío,
de los silencios blancos
que pueblan mi mente,
de recorrer con los dedos
las heridas de mi cuerpo,
del abismo que se abre
entre mi deseo y lo que hay.
No quiero perder el mundo,
reconozco su mal,
su fondo oscuro.
Sólo quiero aprender
a amar todas las cosas,
ligarme al devenir del mar,
al movimiento perpetuo
de lo vivo.
Quiero aprender a caminar
con la alegría de un niño
que mira con ojos limpios
el desgarre de todo lo que es.

También podría gustarte