Está en la página 1de 5

1.

Al hablar de la teoría de los signos, existen dos disciplinas a partir de las cuales
podemos comprenderla. Cada una de ellas pertenecen a diferentes autores y presentan
algunas diferencias importantes de desarrollar.
La primera diferencia importante es la concepción que dichos autores tienen sobre el
signo.
Para la lingüística estructural saussureana, que comprende como principio rector el
binarismo, esto es que sus conceptos se desarrollan a partir de pares dicotómicos donde
no se definen por sí mismos si no por relaciones de oposición, esto es por las diferencias
que le permiten diferenciarse de otros elementos dentro del sistema, la lingüística debe
estudiar a la lengua por su carácter esencial. Saussure, quien era positivista, concibe a la
lengua como un sistema de signo, como una estructura. De esta manera definirá al signo
con dos componentes, el concepto o significado y la imagen acústica o significante.
Al ser positivista es como podemos comprender que:” La finalidad que persigue la
lingüística saussureana es (…) efectuar un acercamiento descriptivo de la lengua, analizar
“objetivamente” su funcionamiento” (Del Coto, 1996:15) ya que el positivismo se basa en
el conocimiento científico, comprobable y aquel que pudiera establecer leyes universales.
La primera disciplina corresponde a la lingüística estructural y su autor es Saussure.
Saussure era un lingüista suizo que se preocupó por el problema del objeto de estudio de
las disciplinas que se encargan de lenguaje verbal. Para él, el lenguaje al ser heterogéneo
pertenecía a distintos campos a la vez y esto generaba confusiones. A partir de esta duda,
Saussure emprende su teoría con el fin de definir el objeto de estudio de la lingüística.
Su teoría se desarrolla a partir del binarismo que implica que los conceptos de su teoría
son pares dicotómicos que comprenden una relación de oposición. Esto quiere decir que
un conjunto de elementos no se define por sí mismo si no por las cualidades diferentes
que hacen que se diferencien con los otros elementos dentro del sistema. Al mismo
tiempo, los pares dicotómicos se indeterminan entre sí, no existe uno sin el otro.
Saussure definirá la oposición LENGUA/HABLA para poder definir el objeto de estudio
de la lingüística. Para el autor la lengua es social y psíquica, implica reglas y es impuesta
al sujeto por lo cual éste no puede modificarla. Para Saussure la lengua es de carácter
esencial, mientras que el habla que tiene que ver con el acto individual del sujeto
hablante, del acto de apropiarse del sistema de la lengua, es de carácter accesorio. Es de
esta manera como Saussure define que la lingüística estudiará a la lengua por su carácter
esencial y la definirá como un sistema de signos. Así se puede comprender a la lengua
como un todo en sí mismo y permite que su análisis se dé dentro del ámbito del mismo
sistema. Esto último Saussure lo define con el principio de inmanencia y permite
comprender por qué la teoría saussureana no puede dar cuenta de la problemática de la
construcción de lo real ya que deja afuera todo lo que tenga que ver con lo
extralingüístico, solo se concentra en lo que esté relacionado con el propio sistema.
El binarismo propuesto por la teoría saussureana también está presente en el concepto de
signo. Para Saussure el signo, que es una entidad psíquica por lo que no puede ser
percibida por los sentidos, por lo tanto, es inmaterial, presenta dos componentes; el
significado o concepto y el significante o imagen acústica la cual Saussure la explica
como una huella psíquica.
Por otro lado, desde la lógica se encuentra Peirce un lógico matemático que va a abordar
su teoría desde la lógica. Se pregunta ¿cómo es que la mente accede al conocimiento de la
realidad? Su respuesta será a través de los signos mediante los cuales conoceremos algo
más aquella.
A diferencia de Saussure, Peirce tiene una concepción triádica del signo que es una
novedad dentro de la disciplina. El signo no está formado por el significado y el
significante si no que hay un tercer elemento dentro de la relación. Dado que, a través de
ellos, conoceremos la realidad, Peirce les otorga un carácter material a los signos, son
capaces de ser percibidos por los sentidos. De tal manera, el signo es todo aquello que
puede ser percibido por los sentidos u órganos de la percepción.
El signo, entonces, para Peirce está compuesto por 3 componentes; objeto,
representamen, interpretante.
El representamen tiene que ver con algún aspecto o cualidad que pueda ser percibido por
los sentidos. Como el signo representamen no podrá representarlas todas, solo
representará algunas.
El objeto tiene que ver con la acción de representación, está en lugar de otra cosa.
El interpretante tiene que ver con una nueva idea que se genera en la mente que permite
relacionar el objeto y el representamen. Es un signo equivalente o más desarrollado. Esto
permite ver el proceso infinito de la semiosis.
Esta concepción del signo tiene un alcance mayor que la de Saussure ya que con la
introducción del interpretante se genera un nuevo conocimiento, un nuevo signo que
genera un crecimiento tanto de la semiosis como del objeto del cual, a partir de este
proceso triádico, podemos conocer algo más. A diferencia de Saussure que comprendía a
la significación como un proceso estático, para Peirce la significación es proceso
dinámico e infinito y esto es gracias al interpretante que lo que realiza es un aumento del
conocimiento y de la semiosis.

2. Verón entiende a la prensa gráfica como un ámbito del mercado donde existen
estrategias discursivas necesarias para que cada género producto puede diferenciarse
de los demás para así diferenciarse y asegurar su subsistencia dentro del mercado.
Dentro de una zona de competencia directa, donde existe una pluralidad de
representante del género P, es necesario definir los niveles que utiliza el título de
prensa para convertirse en mercancía definida por su valor.
Se definen así 3 niveles:
-Definición de la masa de lectores: los productores del título
de referencia definen las características socio-profesionales de los sectores de la
sociedad que tiene como receptores.
-Establecer un contrato de lectura: como el título de referencia se encuentra dentro
de una zona de competencia, es necesario establecer un vínculo con el lector. Esta
estrategia es la que diferenciará de sus competidores y que le asignará un mayor valor
para los anunciantes publicitarios.
- Presentar a los anunciantes un determinado grupo de potenciales
consumidores.
Las estrategias enunciativas que se encuentran en la zona de competencia directa
están sujetas a fenómenos de regulación que tienen que ver con:
-Desde las condiciones de producción se puede hablar de una diferencia entre
las estrategias enunciativas elegidas ya que pueden no coincidir con los interéses de
los anunciantes y de la masa de lectores. Esto puede traer como consecuencia, menor
publicidad, menor lectores o ambas.
- Competencia directa inter-discuriva: Verón explica que puede haber
diferentes representantes de un género-P dentro de una misma zona de competencia.
-Cambios tanto en los discursos producidos como en las expectativas de los
lectores
-Cambios que surgen de la evolución sociocultural de los lectores: puede
modificar el vínculo de los lectores con el título de referencia lo que podría implicar
una pérdida de lectores.
3.
2. “El sistema productivo de la prensa escrita se encuentra sometido a fenómenos de regulación
muy complejos.” (Verón, 2004:201)
Verón a partir de la teoría de los discursos sociales planteó una socio-semiótica que tiene como
objeto de estudio la semiosis social, esto es el estudio de los fenómenos sociales en tanto
procesos de producción del sentido. Podemos estudiar el sentido social solo a través de sus
materializaciones concretas en un espacio y tiempo determinado ya que, para Verón, la semiosis
social es una red de discursos inabarcable e infinita para el analista.
El análisis de estos fenómenos de sentido nos remite al funcionamiento de la semiosis entendida
como sistema productivo permitiéndonos comprender bajo qué condiciones productivas el
discurso fue producido, circuló y fue reconocido. Dado que el sistema productivo de sentido no
funciona de la misma manera en los diferentes niveles de la sociedad, Verón se va a interesar
por aquel que nos permita ver el vínculo existente entre el sentido y las relaciones de clase.
La prensa gráfica aparece, en este sentido, como el ámbito por excelencia para dar cuenta de los
cambios socioculturales de los diferentes grupos de la sociedad y las relaciones entre estos
cambios y las transformaciones de los géneros discursivos.

Verón desarrolla una teoría de la producción social del sentido. El autor plantea una socio- semiótica
que tiene como objeto de estudio a la semiosis social, esta es, la dimensión significante de los
fenómenos sociales, es decir, su dimensión que lo hará apto para poder ser investido por el
sentido. La semiosis social, para Verón, es una red de discursos conceptualizada como sistema
productivo, ilimitada y es inabarcable para el analista.
Todo sistema productivo presenta construcciones y restricciones que analizando y describiendo
nos permiten ver las condiciones bajos las cuales algo es producido, circula y es reconocido.
E

También podría gustarte