Daniel Clemente Del Percio
Macbeth y la esencia del mal
Lo matan, y no sabe que m
repita unaescens.
“J.L. Boros
Introduccién
No hace falta recurrir al diablo para entender el
mal, pero dificilmente podamos preseindir de
‘Shakespeare. Lejos de buscar una definicién o un
concepto, Shakespeare le otorga una forma
proteica, viva, hueca y maciza a la ver, Moldea su
explicacion del mal a través de la escena. Presente
dle una u otra forma en todas sus obras, en Macbeth
‘cobra una realidad material y una voluntad de set
‘que, aparentemente victoriosa, concluye destruyen-
dose a si misma. Como eristiano, Shakespeare no
otorga al mal categoria de ser, pero si categoria
escénica. El mal, en los hombres, ¢s una personifi-
cacidn pero no una persona, Es nuesteo propésito
describir los elementos poéticos y escénicos que,
en Macbeth, confluyen en esta personificacion del
‘mal, astuto y torpe, convencido pero sin convic-
cidn duradera, real dentro de la irrealidad de la
rescena que es también la vida humana.
re para que se
La apariencia y la voluntad
‘No hablamos cle personas sino de personajes. Per
soma, personae, mascara de comediante, metifora
del hombre o, mas propiamente, de la condicion
humana, La escena es fundamentalmente eso: una
metafora. Alli ubica Shakespeare el mundo, trata
de representarlo y de justficarlo, aun (o quisis e-
pecialmente) durante su periodo oscuro, tiempo
al que pertenece Macbeth. Y cuando el mal apare-
ce, lo hace como una inversion de valores, como
una afiemacién que es una negacién en boca de
las tres brujas, que exclaman a coro:
Fairis foul, and foul is fair
Lo bello es feo, y feo lo que ¢s bello. Esta inver-
sidn de valores, tan prontamente presentada en la
cobra, marcara todo su desarrollo. Pero es la defi
cién de una apariencia, y la apariencia puede ser
tan engafiosa como en efecto lo son las brujas y sus
profecias. Porque, sin entrar en el amplisimo estu-
dio que nos llevaria el papel de la brujeria en esta
‘obra, debemos observar que esta inversién de va.
lores no la hace un hombre sino una bruja, un ser
que ya ha perdido su condicion de persona. Curio-
samente esta primera escena pareceria no tener
tuna funcién dramatica especifiea, por lo cual es
vista como espuria por algunos sectores de Ia criti
‘ca. Sin embargo, es precisamente la que establece
el marco estéticoconce ptual de la obra. Nos da la
perspectiva de caos, de hinlyburly, para tomar las
palabras de la segunda bruja; esto es, confusion,
albororo, caos marcado ademas por el paralelismo
que establece entre la tormenta (el caos de la natu.
raleza) y la batalla que atin no ha concluide (el caos
humano).
También hay elementos métricos que apuntalan
esta idea de confusion, de anormalidad. En la se-
gunda escena del primer acto, el capitin, herido,
transmite las nuevas de la batalla al rey Duncan,
pero lo hace rompiendo la regularidad del metro.
Sus versos son irregulares, deformacion que bien
podria corresponder al lenguaje de un hombre
herido.
Paulatinamente, todo parece revestirse de una
‘apariencia contraria a su esencia. El dia, en pala
bras de Macbeth, es hermoso y cruel (So foul and
Jair a day I have not seen; obsérvese la expresion foul
and fair, usada s6lo aparentemente con un sentido
aShrrestigaciones
85,
istinto al de las brujas). Ahora es el personaje cenr
tral el que describe con opuestas, yes precisamente
cea frase la que permite a Shakespeare introducie
a las bras, eres que parece mujeres pero que
tienen barb. Esta vision de confusa identidad
sexual retomard con mayor dramatismo y profun-
ddidad en el personae de lady Macbeth,
‘También las palabras reansmutan su significado.
Machetl no deberia ignorar que las brajas mien-
ten, Que mienten siempre, atin ciando dicen la
verdad, porque las profecias de Las brujas no son
simples mentirasy escenificaciones, como las que
Macbeth emplea para encubrit su erimen:
parecen a la simulasion de Matcolm, que busca
cconvencer a Macduff. Las verdades de los oriculos
dlevelan la forma del futuro, peeo no su esenci
‘Asi, en primer encuentto con Macbeth, le anune
ian tres verdades: lo que él ya sabe que es (baron
cle-Glamis), bo que él atin ignora que ya (baron
‘de Cauclor) y lo que él ser pero atin no sabe que
quiere ser (ey)--La esencia del mal que anida en
‘Macbeth no es ora que st propia voluntad de po-
der, aguijoneada por la profecia y por st propia
mujer, El mal no esta en las profecias. Ex en el,
agaspado, esperando. Sin embargo, la profecia
‘que le ofrecen a Banquo no tiene trampas. Clare
mente le vaticinan que sera padte de reyes. No
hace falta afadir su muerte fea. Su gloria esta
en au descendencia, y:no-es castal que, hablando
sobre el fetiro, Banquo use estas palabras:
youean look imo the seed of ime
‘Av iy whi ges al prow, and which wl
‘ot
El tiempo es una semilla fecundada por los actos
del hombre, y no una predestinacisn. Banquo y
Macbeth fecundarin esa semilla, y les dari a am
bos fruros muy diversos.
Las brujas e haran a Macbeth dos ultimas predic:
clones, Eis ambas, él leera aquello que quiere oit
porque en el fondo las brujas slo hacen cosas sin
nombre (A deed without a name). El contenido de
su caldero es tan variado que recuerda al de In po
cima de La Celestina, de Fernando de Rojas,
* Macbe
aunque aq pareceria mas caprichoso, mis cast
¢o, si se quiere, Desde el punto de vista escénico,
constituye un elemento mas del clima general de
la obra, yes propio que carezca de nombre aquello
aque no debe nombrarse. Pero las brujas invocan a
‘ise superiores para dat los lkimos vaticiniosal rey.
Asi, aparecen sucesivamente tina cabeza armada
(aque quisss represente al propio Macbeth, 0 bien
un dios de la guerra), un nino ensangrentado
(Macduff arrancado del vientre de su madre, obien
tuna de las vitimas de Macbeth) y otro nifio, coro”
nado y con una rama de Arbol en la mano
(Malcolm, con una rama del bosque de Birnam).
Es facil imaginar el efecto general de la triple apa-
ricién, pero ¢ llamativo que sélo la primera vision
oftezca a Macbeth tma respuesta sin subrerfugios.
Las otras dos, las proferidas por nites, son las que
‘poseen esa otra verdad oculta, la verdad de esen-
ciay no de forma (a tinica que manifiestan ante el
rey), que lo perdera. La figura del macimiento, del
nifioo dea maternidad est presente tna vez mis,
pero ahora como elemento de la venganta, y no
como abjeto del erimen. Por lo visto, los amos de
las bruja decidieron manifestasea través de iconos
deaquellos que deben ser vengacos. Tomaron wna
apariencia, se constituyeron como personajes pues
0 que, como el mal, son inefables.
Asi son tambien las sombras de los ocho reyes
ani la de Banquo. Nueve en total o bien tres ve-
ces tres. ¥ el octavo rey porta un espejo que refleja
imuichos reyes mas. El linaje de Banquo se proyecta
hacia el fururo. Sdlo él esta muerto es un fantas-
ma, Los otros son el futuro.
Las metamorfosis de lady Macbeth
‘Lady Macbeth parece no tener hijos vivos. Quist
no los ha tenido nunca, Un hecho significativo en
tuna obra donde todo parece proceder de una gee
racidn lenta, dolorosa. Banquo habla de la semilta
del tiempo, Macduff, arrancado del vienere muet.
to de su madre. Y cuando lady Macbeth habla, es
para negar ssexo-de vida, su condlicion de madre
posible.
suvex ne hers,
‘And flline, fom che stoma theo top fall
‘Of eit cruel! Make thik ny ood
Mace
(roma Nite de 20026 my womna
‘Anat sake my wk for gall, you muting
intrancadme el sexo, Henaclme del todo, le
lesa cabers
‘conan espn tora cuckdad!;Queseadense
ralsangre,
{1 Veni hasta ni pechos le nujee
‘ytranaforsad su leche eb
expires cle
Es mis que perder la feminidad. Se trata de re-
cemplazarla por una maternidad del mal. Llenarse
ide crueldad y gute la leche marerna sea veneno.
Ser una dadora de muerte, y no una dadora de
vide,
Fernando DiaePlaja jusga que lady Macbeth es
probablemente la figura fernenina mas malvada y
cruel de la literatura." Consideramos que es una
afirmacion discutible. Lo realmente nefasto en.
ella essuvoluntad, no sus acciones. Ellaes|la gran.
incubadora del mal, pero no comete directamen-
te los crimenes. ¥ ese mal creado, ctecido dentro
de ella como una criatura, como una semilla de
‘hal, una ver salido ala lus Ta deja vacia, agotada,
sdemnence. Lady Macbeth esl producto de dos me-
tamorfosis: la primera, invocada por ella, la
‘convierte en criminal la segunda, cuiando ha pa-
rrdo fo que ha invocado, la convierte en demente
‘yen suicida. Por obra de la voluntad se cambia a
si misma, Pero no hay brotes verdes en su fruto.
La eullpa, ese resid que deja el mal en el ser le
hace invertir sus papeles, Personaje sumamiente
dificil de representar por la violencia de ss trans
formaciones, comparte con Medea esa terrorifica
ccapacidad de inverti su condicion de mujer para
pponetla al servicio ce la muerte, Ella nos produ
‘ee horror, pero fundamentalmente es un horror
ante sus metamorfosis, no ante sts erimenes.
Representar la Nada
js Shakespeare un nihilsta, cuando menos du
srante st periodo oscuro? Podriamos contestar en
primera instancia que no esas, en particular por-
bid nv.
‘que la vor del nihilista sera la voz del castigndlo
por sus rimenes, mientras que sus adversatios se
caracterizarin por la vida, la actividad, la espe-
ranza, la fe, Sin embargo, la fuerza postica de
Shakespeare pone wn énfasis soberbio en la re-
presentacion de la Nada, en dibujarla con pasion.
Life's bara wating shalom poor ples
“hacer and fre his hour upon the wage
Andihen shea no mere Iisa le
Told byan oy, lof sound al Fry,
Signifingnosing.
‘Laide tuna sombea tan slo, que trance
re; in pobre actor
que orgies, consume su turno sobre elece-
para jams volveraseroffo.Esuna historla
‘ontica por un necio, lena de rukloy fis,
que nada significa."
El vacio de la existencin se confirma a través de
tuna metdfora escénica. Macbeth, que se ha engar
ttado con su destino, siente que ha interpretado
tun papel necio y carente ele significado. Pero, tal
‘como escribiera Borges, sLo matan, y no sabe que
muere para que se repita una escenas. Macbeth,
como Ricardo to César, amas termina de consur
mir u turn sobre elescenatio. Bien puede la obra
ser necia, puede estar lena de confusion, pero sw
repeticidn le ororga sentido. El nihilismo de
Macketh es un abismo que se llena con su propia
muerte repetitiva en el escenario. Asi, Shakespeare
logré representar la Nada, el paramo del alma de
uun hombre, como la quintaesencia de wn mal sin
ser, como tna personificacion sin alma.
Conclusién
“Macbeth, come obra, nos muestra wna serie de
violentos procesos de desinregracién que s6lo con
cluyen con la muerte de los homicidas. De todos,
podemos tomar los tres principales:
+ In desintegracion de Escocia como reine
+ la desintegracion de lady Macbeth
* In desintegracion del propio Macbeth
Mache veSvestigactones
87
Torma, en todos la causa primera no es ot que
irrupcion del mal. Ya presente en el mito arturico,
Ia idea del destino del reino vinculado al destino
del rey es central en la obra. La decadencia de
uno lleva a la destruccién del otro. El rey y la tie
rra son uno, yla enfermedad y los pecados de uno
se contagian al otro, Un rey criminal siembra la
semilla del mal en su reino, Puesto que el proble-
ma principal quizi no lo constieuya el hecho de
que Macbeth haya sido un usurpador, sino s
piedad, su maldad, su falta de escrapulos. Debe
sostener su primer crimen con mis crimenes. No
es castial que un bosque avance para destronarlo.
Esas son las ramas verdes que él no pudo producir
‘ens tierra, el simbolo de la vida que avanza para
que la tierra renazca con la muerte del déspota
Lady Macbeth es diferente. En la vision de
Shakespeare, ella paulatinamente se aisla, huye
hacia si misma. Pronto deja de tener vinculo con
su esposo y con el reino, Su suicidio no trae una
solucidn al pais. Ella, como Eva, fue la que prime-
Grama - Never de 2002
To cedio ala tentacion, yla que empujo asu esposo
ala busqueda del poder. Ella le dio la determina-
sign dela que l catecia, Su desintegracion obedece
ala ripida enfermedad de la culpa. Asi como ella
ccontuvo en su cuerpo la esencia del mal, asi le eo
rresponde también la esencia de su residuo: la
cconciencia, Pero Shakespeate no le otorgaré la st-
biduria del arrepentimiento sino solo la locura yel
delirio.
Bibliografia
Curtius, Ernst Robert, Literatura Europea y Edad Media Lati-
1a, Tomo 1, Mexico, Fs 1998
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Madrid, Alan, 2001
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Buenos Aiees, Adriana Hidalgo, 2000
Saftanak, ROdiger,Elmalod drama dela liven, Barcelona,
Tasquets,2000
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