¿Mutación o una moda pasajera? Masificar el uso de la neutra letra e en las terminaciones requeriría un esfuerzo de décadas en la enseñanza.
SILVIA RAMÍREZ GELBES
grupos. Admitámoslo, existe un argumento: mientras A diferencia del latín, que es una lengua muerta, el el femenino es solo femenino (las ciudadanas), el español está muy vivo. Eso quiere decir que crece y masculino es masculino y es, a veces, el género que se desarrolla. Y cambia. Sus cambios van atados casi los abarca a los dos. siempre a los que se generan en la sociedad. Porque Para evitar esa molestia, se usó al principio la la lengua es, antes que nada, un hecho social. Y nadie duplicación todos y todas, un uso no tan nuevo como puede dudar de que se están dando cambios sociales se pretende (cualquier discurso que se precie, desde en este momento. Al menos en lo que a cuestiones de hace añares, empieza con el consabido señoras y género se refiere. La irrupción de la mujer en la señores). escena pública y su lucha por la conquista de derechos impulsan cambios en el lenguaje que, el Luego se prefirió el uso de la arroba (tod@s) y el de tiempo lo dirá, son una moda efímera o una la equis (todxs), ambos, impronunciables. Ahora, en transformación incontestable. cambio, se ha optado por una e neutra y novedosa: todes. Hemos escuchado por televisión hablar de les Se han puesto en paralelo dos tipos de género: el diputades y hasta de les senaderes, construcción género gramatical y el género social. El género plural que ubica ese “nuevo neutro” en el singular gramatical se aplica a ciertas clases de palabras (el masculino (senador) que le sirve de base. Y, para sustantivo, el pronombre) y en español puede ser confirmar el uso, se ha hablado de une hije, de femenino o masculino. El género social, por su parte, algunes alumnes y de ciertes legisladeres. alude a la categoría sociocultural que, según el Diccionario panhispánico de dudas, “implica Puede ser que estas formas ajenas al español diferencias o desigualdades de índole social, terminen prendiendo en el habla y se universalicen. económica, política, laboral” y que se relaciona con Pero no hay dudas de que ese cambio llevará, como las identidades y los comportamientos de los sujetos. mínimo, varias décadas. Sería ilusorio pensar que, de manera inmediata, pudiera imponerse este uso desde Es evidente que esas dos acepciones de la palabra las redes o desde los medios a la actividad lingüística género pertenecen a órdenes diferentes. Pero no de los más de 500 millones de hablantes del español. puede negarse la incidencia de una sobre la otra. No en el caso de los sustantivos generales, claro está; sí Es que, en todo caso, se trata de una reforma en el caso de los sustantivos y los pronombres que monumental que agrega un género, el neutro, a todos denotan seres sexuados. (¡todos!) los sustantivos que aluden a seres sexuados, los pronombres que refieren a ellos y los adjetivos De hecho, las últimas décadas han visto aparecer que los modifican. Un cambio como nunca se ha muchos femeninos construidos sobre masculinos. No visto en la lengua española. Una transformación hablo de los terminados en “ente” y su femenino en inusitada. “enta” pues, además de que presidenta ha sido empleado desde 1906, el sustantivo sirvienta –del Más urgente es, quizás, por el momento, ocuparse de que nadie se ha quejado nunca– se registra ya en el evitar las formas que molesten a quienes no sientan siglo XIII. Hablo de títulos y cargos, como médica o identificarse con los géneros tradicionales. Y de ministra, que –con toda justicia (gramatical y garantizarles la justicia que da la igualdad de social)– aluden a mujeres en femenino. derechos. Pero no solo en la lengua: también en el resto de la vida. Para el bienestar de todas. Y de No es este, sin embargo, el caso que más preocupa a todos. ¿O de todes? nuestro tiempo. Las discusiones del presente, cuando se habla de género en este sentido, se enfocan en la formación del genérico. En efecto, el empleo de los S. Ramírez Gelbes dirige la Maestría en Periodismo ciudadanos para referirse a los miembros activos de de Clarín y la Universidad de San Andrés. Es autora un Estado –tanto hombres cuanto mujeres–, por dar de El discurso híbrido. Formas de escribir en la un ejemplo, ha comenzado a molestar a algunos web.