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UNIVERSIDAD NACIONAL

MAYOR DE SAN MARCOS

ESCUELA DE ESTUDIOS GENERALES

VIOLENCIA POLÍTICA Y
CONFLICTO ARMADO (PERÚ
1980-1992)

Curso : Realidad Nacional

Profesor : Pardo Ynga, Javier

Alumnos :

Espinoza, Mauricio Código: 18030059

Valdivia Catata, Juan Carlos Código: 18150307

Chavez Huanasca, Luis E. Código: 18030232

Solórzano Castro, Booz Código: 18020448

Toribio Romero, Juan M. Código: 18150245

2018
ÍNDICE

VIOLENCIA POLÍTICA Y CONFLICTO ARMADO (PERÚ 1980-1992) ................1


ÍNDICE ............................................................................................................................2

INTRODUCCIÓN ...........................................................................................................2

ANTECEDENTES ...........................................................................................................3

SURGIMIENTO DE LOS GRUPOS TERRORISTAS: PCP-SL Y MRTA.....................5

VIOLENCIA POLÍTICA Y CONFLICTO ARMADO (PERÚ 1980 – 1982) .................7

VIOLENCIA POLÍTICA Y CONFLICTO ARMADO (PERÚ 1983 – 1985) .................9

VIOLENCIA POLÍTICA Y CONFLICTO ARMADO (PERÚ 1986 – 1988) ...............10

VIOLENCIA POLÍTICA Y CONFLICTO ARMADO (PERÚ 1989 – 1992) ...............11

CONCLUCIONES .........................................................................................................12
INTRODUCCIÓN

La sociedad peruana, desde el virreinato, se ha caracterizado por una constante y


profunda discriminación hacia el sector de la población andina y amazónica por parte de
los considerados criollos, creando así marcadas diferencias sociales que han guiado el
devenir histórico de la nación.

Durante las elecciones presidenciales de 1980, en el marco de la transición


democrática, luego de un período dictatorial del Gobierno Revolucionario de Las Fuerzas
Armadas, en un apartado lugar de la serranía peruana, el Partido Comunista del Perú -
Sendero Luminoso (PCP-SL) inicia su actividad violenta aprovechando el estado de
olvido en el que se encontraba buena parte de la región andina peruana. Sería este el
comienzo de una sangrienta guerra interna que tendría como principales actores políticos
al Estado Peruano y al PCP-SL. El sector campesino sería quien sufriera las peores
consecuencias del fuego cruzado. El resentimiento y la sensación de no ser representados
por el Estado aún perduran en las zonas del país donde el conflicto dejó sus peores
consecuencias y donde el Estado no ha atendido con la atención debida a la población.

El objetivo de la presente investigación es repasar los principales hechos que


acontecieron en los llamados “años de violencia” en el Perú, así también, los antecedentes
que propiciaron que esta se desatara en el lugar y época en que lo hizo. Para finalizar, se
realizarán las reflexiones respectivas que unirán los hechos con los antecedentes, tratando
de explicar, basada en la bibliografía hasta entonces publicada, las razones del conflicto.

El trabajo se expondrá cronológicamente para tratar de lograr una comprensión


coherente del tema. Aunque, en muchos aspectos, la investigación sobre el Conflicto
Armado en el Perú aún no haya sido satisfactoriamente concluida, se tomarán las fuentes
documentales que el grupo de investigación haya considerado cruciales para la
comprensión más íntegra posible.

La delimitación del trabajo abarca, en los antecedentes, los hechos que explican
la gran desigualdad social entre la población capitalina y la población provinciana,
especialmente las andinas y los hechos que dieron origen al PCP-SL. Luego, se detallan
los principales hechos desde el primer acto terrorista hasta la captura del líder del PCP-
SL Abimael Guzmán Reynoso, tanto los que promovió el Estado como los que lo hizo el
PCP-SL y las comunidades campesinas llamadas por el Estado a autodefenderse.

ANTECEDENTES

Desde la prehistoria peruana, la organización social de las culturas prehispánicas


fue el ayllu, que eran conjuntos de familias ligadas por diversidad de factores que
administraban la tierra y poseían su propiedad.

El origen de las desigualdades sociales en el Perú se remonta a las épocas


virreinales. Según Pareja (1934:291) “En la historia del régimen agrario peruano, la
Conquista significa la entronización de un feudalismo de carácter agrario”. Esto lleva a
que los ayllus que constituían el Imperio Inca perdieran la propiedad de sus tierras,
generado señores feudales legitimados por los repartimientos de la tierra y las
encomiendas de habitantes nativos indígenas, empero, tratando de mantener la estructura
del ayllu. Este tipo de régimen agrario ocasionó múltiples guerras civiles entre los
españoles que codiciaban las tierras de otros españoles. Posteriormente, el virrey Toledo
trataría de hacer eficiente la recolección de impuestos y la administración de las tierras
aplicando las reducciones a los pobladores naturales, incluyendo también la intención de
crear propiedad para los indígenas, facilitando así su adoctrinamiento católico. Con esta
medida, algunas comunidades lograron la propiedad de tierras, pero existió una clara
oposición entre la legislación y la realidad. Los atropellos a los nativos fueron constantes
y las autoridades españolas muy pocas veces velaban por su bienestar, desencadenando
un decrecimiento masivo de la población india.

Durante la República, Bolívar disuelve el reconocimiento de las comunidades


indígenas a través de los decretos del año 1824 y 1825, dejando al sujeto nativo como
propietario absoluto de una parcela de tierra que anteriormente perteneció a la comunidad
indígena, pero les prohíbe la facultad de disponer de sus tierras a voluntad (en primera
instancia hasta 1950 y posteriormente, solo los que aprendieran a leer y a escribir podrían
hacerlo). Esta situación facilitaría a los antiguos grandes latifundistas la apropiación de
las tierras de los naturales al encontrarlos sin el apoyo de su comunidad.
Permaneció el contexto durante la centuria siguiente: la comunidad indígena no
era legítima y los grandes latifundistas crecían cada vez más hasta convertirse en
gamonales. En 1920, la nueva Constitución vuelve a legitimar las comunidades indígenas,
pero en la realidad los indios vivían en condiciones de esclavitud que reproducían el
pasado feudal del virreinato. En la República de la primera centuria y hasta la primera
mitad del siglo XX, solo era reconocido como ciudadano aquel que estuviera en los
registros públicos y esto solo se lograba teniendo propiedades o asistiendo a la escuela.

Con la Revolución Rusa y la constitución de la Unión Soviética el panorama


mundial se transformó. En Latinoamérica las protestas revolucionarias contra las
oligarquías empezaron a emerger, dando inicio a las luchas de clases. En Perú había
empezado la etapa de los partidos de masas: el Partido Socialista de Mariátegui y la
Alianza Popular Revolucionaria Americana (APRA) de Haya de La Torre. Ambos
estuvieron inspirados en la teoría marxista, pero con discordancia en los métodos para
llevar a cabo el cambio social. Mientras que el socialismo de Mariátegui proponía la
revolución social contra el imperialismo norteamericano, el aprismo de Haya de la Torre
proponía la reforma del imperialismo, esto es, competir en el mercado en condición de
país productor y soberano. Cada uno, proveniente de clases sociales diferentes, defendió
su propia realidad. Mariátegui defendía la postura de que la revolución debía ser
encabezada por el proletariado, por otro lado, Haya de La Torre consideraba que la clase
social principal para la reforma, debía ser la pequeña burguesía. (cf. Germaná, 1980)

Con la muerte de Mariátegui en 1930, el Partido Socialista se convirtió en el


Partido Comunista Peruano y perdió gran parte de su protagonismo en la lucha orgánica
de clases que sucedía en los años 30 del Perú. A partir de esto, el APRA, pasando por
distintas etapas, desde la ilegalidad hasta el cogobierno con Bustamante y Rivero,
adquirió principalidad y gran apoyo popular, llegando a ser una de las fuerzas políticas
más influyente hasta su llegada al poder en 1985 con Alan García Pérez, sucesor de Haya
de La Torre.

Previamente, en 1950, había ocurrido el gran cisma del comunismo: la ruptura


diplomática entre China y la URSS, cuando esta última, al mando de Nikita Jrushchov,
empieza un acercamiento al mundo occidental capitalista. Esto obligó a todos los partidos
comunistas del mundo a alinearse a uno u otro bloque: el soviético o el chino. En el Perú
surgieron dos partidos comunistas diferentes: El PCP Unidad y el PCP Bandera Roja,
siendo el primero pro soviético y el segundo, pro chino.
SURGIMIENTO DE LOS GRUPOS TERRORISTAS: PCP-SL Y MRTA

Durante el primer gobierno de Fernando Belaúnde, con el contexto de la victoria


de la Revolución Cubana, las crecientes desigualdades sociales y el curso de la Guerra
Fría, surgieron movimientos revolucionarios tales como el Movimiento de Izquierda
Revolucionaria (MIR) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) que fueron
rápidamente reprimidos por el Ejército Peruano sin causar inestabilidad política o
económica. Si bien estos movimientos no implicaron mayores problemas para el Estado
Peruano, significaban un descontento general de la clase proletaria y campesina que
estaba a punto de tomar las armas en una revolución general. El Comandante General del
Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas Gral. EP Juan Velasco Alvarado, dio un
golpe de Estado para evitar la revolución total en el Perú. Durante sus años dictatoriales
llevó a cabo múltiples reformas para la población como lo fueron la Reforma Agraria y
la Reforma Educativa que, entre otras cosas, buscaban convertir a la clase campesina
peruana en ciudadanos, otorgándoles propiedad y reconocimiento social. Estas medidas
no fueron suficientes para frenar el surgimiento de grupos terroristas como Sendero
Luminoso o el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru, liderados por Abimael
Guzmán Reynoso y Víctor Polay Campos respectivamente.

1. PCP-SL

Al principio, cuando Guzmán era docente de la Universidad Nacional San


Cristóbal de Huamanga y dirigente del Comité Regional José Carlos Mariátegui del PCP
Bandera Roja, crea, dentro del partido, una asociación propia - que llamaría “fracción
roja” – cuyos objetivos eran tomar el control nacional del PCP Bandera Roja. Mientras
Guzmán hace un viaje a China, el PCP Bandera Roja tomó medidas en contra de la
asociación creada por Guzmán, dejándolos en una posición muy marginada. Guzmán
regresó e implantó una doctrina rigurosamente ortodoxa de su interpretación del
pensamiento de Mao Tse Tung en su fracción.

En 1970 la división entre el PCP Bandera Roja – dirigido por Saturnino Paredes -
y la “fracción roja” de Guzmán se completó. Guzmán identificó a su fracción como el
auténtico partido comunista, el único poseedor de la verdad y el único guía posible para
la “guerra popular”.
Debido a su trabajo mientras era dirigente del comité regional por el PCP Bandera
Roja, Guzmán era bastante popular, pero con un perfil bajo para las autoridades del
departamento de Ayacucho, que era escenario de represión por parte del Estado a raíz de
las protestas de la población que reclamaban la gratuidad de la enseñanza. Bajo este
contexto hostil que ocurría en el año 1969, Guzmán y su pequeño cuadro dirigente se
esconden en la Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga. A lo largo de la década
de 1970, secreta y clandestinamente, el partido de Guzmán proclamaría, dentro de las
aulas de la universidad, que se debía reconstituir el partido comunista y que se necesitaba
iniciar la lucha armada. Iniciando su accionar terrorista en 1980 con la quema de ánforas
electorales en el poblado de Chuschi.

2. MRTA

“Los partidos que originan al MRTA son el MIR El Militante (MIR EL) y el
Partido Socialista Revolucionario Marxista Leninista (PSR ML); quienes se unen en una
sola organización en 1980, fundando posteriormente el MRTA en 1982” (CVR: 2003).
El MRTA se distanció del PCP-SL organizando un ejército guerrillero inspirado en el
modelo convencional de guerrilla. De esta manera organizó pelotones de combatientes
provistos de armas de guerra, uniformes y concentrados en campamentos fuera de las
áreas pobladas. Además, utilizaron grupos llamados “Fuerzas Especiales” para realizar
operaciones en las zonas urbanas o rurales que habitaban poblaciones civiles. El MRTA,
ante un contexto internacional donde la lucha armada de las guerrillas de El Salvador,
Guatemala y Colombia venían cobrando auge, y en el contexto nacional, el PCP-SL venía
creciendo y expandiéndose; ingresa en 1984 a la lucha armada, convirtiéndose en un actor
más del conflicto armado interno. Alejándose del postulado guevarista que indicaba no
iniciar la lucha armada en aquellos países donde existiesen regímenes democráticos, el
MRTA comienza su “guerra revolucionaria”.
VIOLENCIA POLÍTICA Y CONFLICTO ARMADO (PERÚ 1980 – 1982)

El Partido comunista del Perú (PCP-SL de ahora en adelante) significó la marca


de un hito en la historia de nuestro país que lo afectó significativamente, incluso hasta
nuestros días. Como ya se ha explicado anteriormente, el partido tuvo toda una trayectoria
en el transcurso del siglo XX, desde la primera mitad del mismo siglo hasta las fechas
que se van a abordar en este trabajo académico. Ya se saben los antecedentes que hicieron
posible estos actos de alza armada, así que en este fragmento se va a profundizar el inicio
de esta misma, pero direccionada a un grupo en específico: el PCP-SL. Se va a hablar,
entonces, de la primera fase de su lucha armada, acaeciendo así en los dos primeros dos
años de su desarrollo, desde 1980 hasta 1982.
El comienzo de esta lucha armada se dio a través de la quema de ánforas en la
plaza pública del poblado de Chuschi en 1980, la cual significó un acto de completo
desacuerdo en cuanto al proceso electivo de ese año. De acuerdo al contexto de la época,
para muchos este proceso significaba la retoma de los procesos democráticos en el país;
sin embargo, al no haber participación política de izquierda y más concretamente de la de
SL, se dio a cabo este hecho. Si bien al principio esta alza y propugnación de ideas dieron
frutos en ciertos lugares de Ayacucho y Apurímac, generando apoyo activo y pasivo por
parte de los pobladores de dichas zonas debido a la situación de descontento social que
se vivía en estos sectores; no se dieron de forma óptima, principalmente por los actos
violentos cometidos contra estos en diferentes situaciones, tanto la indiferencia como las
disyuntivas provocaron un mal reaccionar por parte del grupo armado (Bonilla, 2003).
Dentro del comienzo ya mencionado de la lucha armada, se le pueden agregar una
serie de actos que acompañan a la quema de las ánforas en Chuschi; actos tales como las
explosiones de dinamita en la tumba de Velasco, las mismas explosiones en un desfile
escolar en Ayacucho y en una asamblea campesina del mismo departamento, los cuales
anunciaban ya el ingreso violento del grupo armado (Degregori, 2010). Todos estos
hechos ocurrieron meses después del primer incidente y no eran para nada actos aislados
del contexto del mismo. Sin embargo, como ya se sabe, esto fue ignorado por las
autoridades y conjuntos de fuerzas políticas, siendo tomado a la ligera como incidentes
mínimos aislados de la capital, hecho que generaría problemas a futuro debido a su no
contención desde el inicio.
Al principio de la lucha, se formaron los llamados “grupos armados sin armas”
que se dedicaban a robar y reabastecerse de armamento; de esto es ejemplo la dinamita
robada en minas y otros lares que fueron usados para las explosiones mencionadas en el
tercer párrafo. Todo esto con el fin de armar “destacamentos guerrilleros”. El golpe más
fuerte hecho en el transcurso de la primera fase del desarrollo del PCP-SL fue hecho en
1982 en la cárcel CRAS ubicada en la ya tan golpeada ciudad de Ayacucho; generándose
después una serie de asaltos senderistas a puestos policiales.
Dentro del plano del accionar, Abimael Guzmán proponía a sus militantes dos
formas de desenvolvimiento en su “guerra popular”, las cuales exigían un esfuerzo,
debido al rumbo extremadamente sangriento que seguiría esta “guerra”. Una de ellas era
la “cuota de sangre” la cual era considerada necesaria para el triunfo de la revolución;
cuota que pedía morir por la revolución, pero sobre todo matar por la revolución y de las
maneras más brutales (CVR, 2003). Por último, se toma la decisión de “batir el campo”,
o sea arrasar con las tierras campesinas y crear vacíos de poder de los cuales aprovecharse.
No hay que olvidar tampoco el aniquilamiento selectivo que se dio a cabo en diferentes
lugares de la sierra que dejaron vacíos de poder al igual que el método de batida.
Para finales de 1981, SL ya había conseguido cierta experiencia militar que
beneficiaba los ataques hechos por estos. En octubre de 1981, los senderistas arrasaron
con el puesto policial de Tambo, en La Mar que estaba ubicada en Ayacucho; este acto
causo la muerte de policías y el robo significativo de armas. En respuesta a esto, al día
siguiente de lo acontecido, se declararía el estado de emergencia en varias de las
provincias de Ayacucho; enviándose también, un destacamento policial contrasubversivo
el cual llevaba el nombre de “los sinchis”.
Al parecer, el pueblo en general del Perú y las masas ajenas a la realidad andina
de esos tiempos, comenzaron a tomar conciencia de lo que estaba sucediendo cuando en
la misma cárcel que años antes había sido arrasada, el CRAS, se produce otro detonante;
reos que habían sido liberados, en consecuencia, más de 300 reos liberados entre los que
se encontraban por lo menos 70 senderistas. De esta manera se registraron más tomas de
estaciones policiales y comenzaron a aumentar los atentados fuera de zona andina, es
decir, atentados llevados a la zona costeña principalmente. Este periodo finaliza cuando
en diciembre de 1982 el entonces presidente, Fernando Belaunde Terry, autoriza la toma
de las regiones afectadas por militares, iniciándose otro periodo sangriento en el Perú.
VIOLENCIA POLÍTICA Y CONFLICTO ARMADO (PERÚ 1983 – 1985)

En el gobierno de Belaunde, la política económica liberal de Manuel Ulloa no


recuperó la estabilidad económica, porque se redujo las exportaciones y regreso el
problema del déficit comercial y la balanza de pagos. Además, los préstamos
internacionales desaparecieron por el incumplimiento de México.
En este contexto, Carlos Rodríguez Pasto se volvió el nuevo ministro de hacienda,
e inicio un préstamo de $ 500 millones con FMI, asimismo, unas modificaciones
estructurales. A pesar de eso, Belaunde inicio un proyecto de obras. En consecuencia,
la austeridad.
En 1983, empieza el fenómeno del Niño. Ocasionando inundaciones en el sur y
sequias en norte, también, provoco importaciones costosas para ayudar a los afectados.
Asimismo, usencia de subsidios y del gasto público provoco una inflación de 111 % de
tasa anual y una disminución del PNB de 12%.
Por otro lado, Ayacucho fue declarado en estado de emergencia. Anteriormente,
la Guardia Civil era la encargada de torturar y asesinar. Luego, con los militares, dirigido
por el General Clemente Noel aumentaron las baja civiles. Por ejemplo la masacre de
Uchuraccay, durante el 26 de enero de 1883. Así, el SL siguió con sus matanzas políticas.
Por ejemplo, la matanza de Lucanamarca, en donde participaron sesenta miembros del
PCP-SL emprendiendo un recorrido que comprendió las zonas de Yanaccollpa, Ataccara,
Llacchua, Muylacruz, culminando en el pueblo de Lucanamarca, todas ellas
pertenecientes al distrito de Santiago de Lucanamarca. La elección de Lucanamarca como
objeto del ataque senderista puede, efectivamente, haberse motivado en que fue en esta
localidad donde se produjo la muerte del líder local Olegario Curitomay; quien habría
formado parte de la fuerza principal de Sendero Luminoso en la zona; pero también, y
quizá más importante, la muerte del “Nelson”, quien en opinión de los propios comuneros
era un mando importante del Comité Zonal de Sendero Luminoso que abarcaba las
provincias de Cangallo y Víctor Fajardo. Asimismo, el MRTA inicio los secuestro de
empresarios.
En cuanto a las elecciones municipales, Barrantes, del partido Izquierda Unida,
se vuelve alcalde de Lima. Asimismo, los electores eligen, mayoritariamente a varios del
mismo partido y del Apra.
VIOLENCIA POLÍTICA Y CONFLICTO ARMADO (PERÚ 1986 – 1988)

En el año 1986, del 9 al 14 de febrero se realiza el Tercer Comité Central del


MRTA. Tiempo después en abril del 21, MRTA detona un coche cargado de explosivos
contra la residencia del embajador de los EEUU. El MRTA reclama la autoridad del hecho
y dice que el motivo fue por el ataque norteamericano a Libia.
Mientas que SL para mantener sus bases y controlar territorios, empezó a enrolar
a los jóvenes, y mucho más a través de la coacción que por la decisión voluntaria de los
nuevos miembros, ósea eran obligados. Los casos de enrolamiento coactivo tuvieron lugar
en comunidades de la sierra como de la selva. Los jóvenes simpatizantes eran obligados
a integrarse a la lucha, en muchos casos, participaron bajo presión y por temor a las
represalias. A diferencia de los militantes de la primera generación de SL, que asumían
la línea política como “sujeción total” (Pino, 1998:13).
Por otra parte en los centros penitenciarios, los detenidos por terrorismo en los
penales del Lurigancho, el Frotón y Santa Babara, se amotinan. Por la cual el gobierno
informa que las FFAA procederán la autoridad en los penales y trasladará a los reclusos
al penal de Cantogrande. Pero acabaría con la matanza de 150 subversivos.

SL aprueba el IV plan militar “Desarrollar bases de apoyos” en 1987, que buscaba


consolidar los comités populares que ya habían sido creado en el III plan. Por otra parte
es capturado el 17 de agosto, Alberto Gálvez Olaechea, dirigente del MRTA. Luego el 26
septiembre, el MRTA realiza su primer secuestro siendo la victima Julio Ikeda
Masukawa, un gerente de Avícola San Fernando. El 8 de octubre por el aniversario de la
muerte de Ernesto Che Guevara, unos ochenta hombres del MRTA ingresan a Tabalosos
en San Martin, y en Lima, se atenta contra la embajada de EEUU y de Bolivia.

A inicios del año 1988, SL da su I sesión del I congreso del PCP-SL. Además en
febrero, aparece un aviso con el título “La seguridad es tarea de todos” que presenta fotos
y características de Abimael Guzmán, Julio Cesar Mezzich, Víctor Polay Campos, entre
otros, en la cual se ofrece recompensa por la información anónima sobre sus paraderos.
El 3 de mayo el MRTA hace un ataque al canal 5. En Julio 24, El Diario publica una
extensa entrevista a Abimael Guzmán. Cuatros días después el autodenominado comando
Rodrigo Franco asesina a Manuel Febres Flores, presidente de la Asociación de Abogados
Democráticos y defensor del dirigente senderista Osmán Morote. En agosto se encuentra
volantes del comando Rodrigo Franco en la tumba destruida de Edith Lagos Saenz, una
senderista, además el 9 de agosto SL ingresa al poblado de Chunquipata en Pasco. En la
plaza, todos los trabajadores fueron obligados a tenderse boca abajo en el suelo, mientras
que las autoridades fueron asesinadas delante de la población. El 28 de septiembre, una
patrulla del EP ingresó al barrio Virgen del Rosario de Abancay. Los militares ingresaron a las
casas de Félix Ayala Ccanri y Mario Condori y los detuvieron. Nunca más se supo de ellos. En
los meses de octubre Mario Vargas Llosa continúa encabezando las movilizaciones del
FREDEMO y dijo estar trabajando «para que no llegue a Palacio un comunista». En noviembre
El Comando Rodrigo Franco amenaza de muerte al senador y presidente del SODE, Javier Silva
Ruete, y al periodista César Hildebrandt Pérez-Treviño. Y en el mes de diciembre, el 4 de
diciembre el MRTA secuestra a Carlos Ferreyros Aspíllaga, uno de los empresarios más
poderosos del país y durante los primeros 12 días de diciembre, se derribaron 32 torres del sistema
interconectado de energía eléctrica. Agregando también que la violencia de SL se hizo presente
en Junín y se agudizó con la realización de un paro armado el 20 de diciembre.

VIOLENCIA POLÍTICA Y CONFLICTO ARMADO (PERÚ 1989 – 1992)

En el Perú, la violencia llegó a su cima en los años que transcurren desde 1989 a
1992. Los gestores de esta violencia fueron la facción subversiva llamada Sendero
Luminoso (PCP-SL) y el Estado. Como consecuencia, se produjo un ambiente hechos
determinantes para el terrorismo y su posterior derrota.
En el año 1989; Sendero Luminoso, después de su primer congreso (1988), llega
a la conclusión de que habían logrado un “equilibrio estratégico”, que consistía en la idea
de la igualdad de fuerzas con el Estado peruano. Está decisión devino en la intensificación
de las acciones terroristas tanto en las zonas rurales como en las urbanas. Las acciones de
Sendero, en este año, empezaron el 27 de marzo con el asalto al puesto policial de Uchiza;
donde más de 300 senderistas atacaron a la guarnición policial, dando como resultado a
10 efectivos policiales muertos y otros 14 heridos. Tiempo después, en noviembre,
Sendero Luminoso organizó un paro armado que terminó en fracaso.
Por su parte; el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA), en abril,
decide tomar la ciudad de Tarma con fines estratégicos, pero son emboscados por el
Ejército y la Marina de Guerra. Las Fuerzas Armadas, como menciona Gustavo Espinoza:
“bombardeó a quienes se desplazaban por la carretera, obligándolos a ofrecer valerosa
resistencia. Después abrió fuego graneado contra ellos, aniquilándolos sin conmiseración
alguna” (Espinoza, 2014). Estos sucesos desembocan en la matanza de Los Molinos; que,
después de la captura de Néstor Cerpa Cartolini a principios de año, fue un golpe crítico.
También cabe destacar que, en el año 1989, se organizó las elecciones municipales
y regionales; no obstante la amenaza de Sendero Luminoso de boicotearlas. Asimismo,
se iniciaban las elecciones presidenciales para el próximo año.
En 1990, en contra de todas las expectativas, el ingeniero Alberto Fujimori ganó
la contienda electoral en segunda vuelta. Este gobierno mantuvo las estrategias militares
anteriores y solo impulsó algunas medidas complementarias. Sin embargo, Sendero
Luminoso logró ganar influencia en Lima, a pesar de la crisis. En noviembre; el gobierno
de Fujimori, en contra de sus promesas de campaña, preparó un paquete de Decretos
Legislativos (El “Paquetazo”) que permitió el ulterior golpe de Estado y quebramiento
del orden constitucional. Por otro lado, el 5 de marzo se creó el Grupo Especial de
Inteligencia del Perú (GEIN), una división de la Dirección Nacional Contra el Terrorismo
(DINCOTE), el cual pondría fin a Sendero Luminoso.
Después del golpe de Estado en el 5 de abril de 1992, Fujimori implementó severas
medidas contrasubversivas, pero sin contemplar los derechos humanos y el debido
proceso. Estas medidas confirieron más poder a las Fuerzas Armadas y una disminución
de los medios democráticos. Además, estas medidas permitieron la creación de grupos
paramilitares como el Grupo Colina; quienes, bajo las órdenes del Servicio Nacional de
Inteligencia, asesinaron a 16 personas.
La violencia llega a su clímax con el asesinato de Marielena Moyano. Este hecho
reflejaba la vulnerabilidad de la población civil que estaba en contra de Sendero
Luminoso. Además; Sendero Luminoso, atado de manos, decide intensificar sus actos de
terrorismo como el atentado en la calle Tarata de Miraflores, que ocasionó la muerte de
20 personas. Sendero Luminoso perpetró estos atentados para incitar la intervención de
los Estados Unidos y así trascender de una “guerra popular” a una guerra por la
“liberación nacional”.

CONCLUCIONES

Finalmente, entre los años 1980, donde se inició la lucha armada de SL hasta el 12 de
septiembre de 1992, donde capturan a Abimael Guzmán. Fue un periodo de terror para
el país causados por un lado por SL y el MRTA, casos como la quema de ánforas en la
plaza pública del poblado de Chuschi, , la matanza de Lucanamarca , el secuestro de
empresarios por el MRTA y muchas otras causadas por estos dos grupos terroristas. Por
otro lado la violencia generada por parte del Estado con la creación del Comando Rodrigo
Franco, del grupo Colina, conocidos como escuadrones de la muerte. Además agregar la
hiperinflación que tenía el país. Pero a pesar de todas esas adversidades que tenía el Perú,
puedo superarlo porque existió un contexto democrático, el funcionamiento de partidos y
la realización de elecciones, sumándole la persistencia de las autoridades electas que
dieron la cara a pesar de ser amenazados. Asimismo la existencia de prensa independiente,
la masificación de los comités de autodefensa, el rechazo del campesino hacia los grupos
subversivos, de esta forma y especialmente citando a la CVR (VII) que destaca:

“La terca voluntad de persistir de los peruanos y peruanas en general, especialmente


a los que vivieron y sobrevivieron en las zonas más golpeadas por la violencia,
donde continuaron existiendo mayoritariamente autoridades locales, escuelas,
iglesias, trabajadores y vida cotidiana en general. A esa voluntad de despertar cada
mañana, respirar hondo y continuar la vida en medio del terror, nuestro homenaje”.
(CVR, VII: 42)

BIBLIOGRAFIA

Bonilla, H. (2003). SENDERO LUMINOSO EN LA ENCRUCIJADA POLÍTICA DEL


PERÚ. Nómada, (19).

CVR (2003). Informe final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación. Lima, Perú:


Comité editorial del informe final. Tomo I, II, VII, IX.

Degregori, C. (2010). Qué difícil es ser Dios: El partido comunista del Perú – Sendero
Luminoso y el conflicto armado interno en el Perú. Lima, Perú: IEP.

Espinoza, G. (25 de Abril de 2014). La Mula. Obtenido de La Mula:


https://nuestrabandera.lamula.pe
Germaná, C. (1980). La polémica Haya de la Torre-Mariátegui: reforma o revolución en
el Perú (No. 2). Sociedad y Política.

Klaren, Peter (2004). Nación y sociedad en la historia del Perú. Lima – IEP

Pino, H. (1998). Familia, cultura y “revolución” Vida cotidiana en Sendero Luminoso.


Perú: investigar veinte años de violencia reciente, () ,161-191. Recuperado de
http://www.historizarelpasadovivo.cl/downloads/delpino.pdf

Reconciliación, C. d. (2001). Informe final. Lima: Fondo Editorial.

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