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Maurizio Ferraris ON Sin duds alguna, el Nuevo sealismo de Macrisio Fema, cape quello que confusamente se llama “espiritu de la época”, como ‘aricter fundamental de nuestra flosofis contemporinea. Se tala agotamiento con respecto al constructivismo, es decir a a tesis sega la todo se encuentra construido por el lenguaje, por nuestoos marcos. ‘con ceptucles, como también asi, por los uicdivs de comunieacion, El lismo viene a sostenes, entre varias cuestiones, que la realidad na puede en ‘tregarse en manos del relato, que no todo cae bajo el manto de las interpee taciones, que hay cosas que exsten més allé del texto, y que el et no p «quedar reducidoa la comprensi6n sin mas, a Esta Infreducn al Net realism se presenta ssn sociedad, como una suertede invitacion critica, senscta y filosdfica, y bajo una premisa fundamental gue hay. certs cosas que no estin construidas socialmente, y esto es una suere de contratio no podrlamos distinguirlos sueios dela realidad. INTRODUGKION AL. NUEVO REALISMO 0 oltgos72i30336, _ Incluye entrevista a Maurizio Ferraris te CIRCULO ERMENEUTICO MAURIZIO FERRARIS a Es profesor de Filosofia en la Universidad de ‘Tu- tin, donde también es el Disector del LabOnt (Laboratorio de Ontologia) y del Centro de On- tologia Testica y Aplicada (CTAO). Es mienbro del Kite Hamburger Kolleg “Recht als Kultur” (Bonn) y mniembro honoracio del Center for Ad- vanced Studies of South East Europe (Rijeka) y también del Internationales Zentrum Fir Philo- sophie NRW. Ha sido miembro de la Academia Italiana de Estudios Avanzados de América y del ‘Alexander von Humboldt Stiftung. Ha sido Di- recteur d'études del Collége Tternational de Phi- losophie y profesor visitante de la Ecole des ‘Hautes Etudes en Sciences Sociales (Patis) asf co- como de otras universidades europeas y ametica- nas, Es columnista de La Repubblica, el director de Rinita di Estetica, e1 Co-divector de Critique yde la Reswe francapbone destitiqu. Ha esctito casi cin- ‘cuenta bros que han sido taducidos a vatios ‘idiomas, Algunos de los libros que han aparecido a espaiol son; Historia de la bermentatce (Akal, 2000), GoodBye Kant! (Losada, 2007), :Diinde sist Ontlegia de elifono mivil(Masbot, 2008), y Manifesto ed nacsoreasmo (Asiadn, 2012), Hatrabajadocn el ‘campo de la estética, a hermenéutica yla ontotogia social, adjuntando su nombre a la teotia de la documentaidad y al Nuevo Realismo conterspo- tineo, Fl Nuevo Realismo, comparticndo sinili- tudes significativas con el Realismo especulatvo y on la Ontologia orientada a los objetos, ha sido objeto de varios debates y confetencias nacionales c internacionales y ha levado a una serie de publi- caciones que consideran el concepto de la realdad ‘como un paradigma, incluso en ambitos no estric- tamentefloséficos. Maurizio Ferraris INTRODUCCION AL NUEVO REALISMO ‘Traduccién de Paola Fontanella Tacluye entrevista 2 Maurizio Fetraris: “Reconstruir la deconsteuccién Bajo la bandera del realismo” Por MARIA ALBERGAMO i CIRCULO HEESENEUTICO SUMARIO T Realidad 10 36 1983-2013 T-Rex ‘Titulo original: Intradegiane af waoww reaktn 7 = Mausizio Fesraris NR Positividad ee 8 2 6 Jen al seo ans - a - Nagel Ceas Heameésn 284 Hegel Inenmendabilidad — Normativided SEF een dot aa owe ; 20 45 68 ISBN 978.987 28658.62 Negatividad Ontologia Documentalidad {on et at 7 pee 16 eu Postmoderno Interacci6n, Sociedad Tatu ate tos 26 82 84 Populismo Invitacion, Intencionalidad © 012,cunaHeemetosco Poi Neo 0 ~Aagetn 29 56 87 Ingen ea prensa" Foukane Objetos Fmergencia 1 sete 144~-Moaa Buedos ‘en epee 3h 61 92 Deskant Ambiente Responsabilidad nmpreso en Argentina ‘ Panne ee , ‘Queda ech deo gue rea 11725, ‘ nan : k 97 Entrevista 2 Mautizio Ferraris por Masia Atbérgamo "Nose permite prods pci dee Hho do el pei previ deen INTRODUGCION AL NUEVO REALISMO oor Re 2 Realidad 2011, El Nuevo Realismo (en adelante NR) es quizis el tinico movimiento filos6fico del cual se puede indicar con exactitud cellugar y la fecha de su nacimiento: el 23 de junio de 2011, a las 13:30 hs. en el restaurante “Al Vitacciolo”, Via® Genaro Serra " He elabotado este libro en Bonn con el apoyo del Kite Hamburger Ko- lleg “Recht als Kulear", que me gustaria ageadecer, en primer lugar, tra vs de su: director, el profesor Werner Gephart, que me lamé la atencién sobre el vinculo entre la documentalidad y la normatividad. Muchas de mis reflexiones sobre la web han sido confirmadas y ensiquecidas cusndo ccomencé a interesarime en el tema, a partir de la atenta presentacidin del profesor James E. Katz, a quien conoci en le conferencia “Seeing, Under standing, Leacningin the Mobile Age”, Budapest, Accademia delle scienze, 28-30 aprile 2005, Esta presentaciéa, “Magic inthe Ai”, con el transcurtr del tiempo se ha coavertido en wn libro: Katz, James E. (2006). Magi in ‘he cir: Mobile communication and the teansfermaton of scale Piscataeay, N} “Transaction Pablishers. 2 Calle QN. del). MAURIZIO FERRARIS 29, Napoli, Puedo ser aside preciso porque aque dia nos ret rimos alli el flésofo zlemn Makus Gabriel, un colaborador suo italiano, Simone Maesttone y yo, en un seminatio en el Instituto Ttaliano de Estudios Pilosofcos. Markus estaba fin dando un Centro Internacional de Filosofia en Bonn y queria inaugurarlo con un gran Congreso. Le dije que el titulo apro- pindo podria ser Nav Realism, puesto que capturaba aquello que, a mi parecer, era el caricter fundamental de la flosofia contemporinea, un cierto agotamiento con respecto al cons. rructivismo, o sea, a la tesis segiin la cual todo esté construido por el lengeaje, por los esquemas conceptuales, porlos medios de comonicain, No, hay cosas que no estin contri, esto es una suerte, de lo contratio no podsiamos distinguir los suetios de la realidad. Alzunas semanas desputs por met ae tun articulo publicado en La Repubblica el 8 de agosto de 2011 anuncié el Congreso. Desde entonces el debate no se ha inte. rrumpido, ni en Ttaia ni en el exterior,’ sumando contribucio- res que abarcan, ademis de vatios tomos de compilaciones.* umetosos esctitos mios sobre el tema un libro de Markus Gabriel y uno de Mauricio Beuchot y José Luis Jecez,? °Para una revisiG na revisida completa, cf. //muovosealismo.wordpress. Para un andlisis del debate cfz. R. Scarpa, i righ a P te cht: R. Scarpa, ease NR. La dingua del dibatito _flesyio contenporaneo, Milano-Udine, Mimesis 2013, 7 7 ‘Ademis de la precedente coleccién, he compilado ‘oleccién, he compilado con M. De Cato, Ber- tornata reali, Toxino, Binaudi 2012, 7 ne » Sefalo en particular “NR”, en Rivne desea, 48 @, r en Rivste di edetice, 8 (3/2011), pp. 69-93, «1 Menfisw deve atin (Ror Bas, Leet 212) en vac pbc, cida ea alentin por el editor Klostermann, Pe ha sido mis influyente, “Los nuevos realistas” provienen de la filosofia continental, donde el peso del antisrealismo ha sido bastante mas fueste que en la filosofia analitica Ambas tradi- cones compartieron un supuesto: no existe una “cosa en si”, sino tan solo fenémenos mediados (o cteados) por nuestros esquemas concepruales y aparatos petceptivos, y es en este sentido que ambas tradiciones se han visto interesadas en el “giro lingiistico”. Pero el giro lingiistico fue el resultado de un giro concepteal,caraterizado por la prevalencia del con- cepto en Ia construccién de la experiencia® (y no, clato esta, como setia logico y totalmente razonable, en Ia reconstruc- cidn de la experiencia, en la descripeién cientifica o floséfica). ‘Ahora quisiera iustrar la perspectiva del NR atticu- lando tres tesis fandamentales. La primera, “Negatividad”, es la critica a la idea postmoderna segiin la cual el mundo SEL Fok, WX Manin, WP Montage, RB. Pay, WB. Pi, Cesc ahs Resins Caper Sada Pio, New Yor, ‘The Macmillan Company 1912. 28 A. de Hollanda, O Novo sistema Neo-Realitta, Fortaleza, Ceara 1978. odo oon ee wade continental ve ha dead reals See inn a Sn aio 219) 3) Fonancu mee gasp Se eam fosanddemtms Res en Ar Caplan npn OO eerie ° Cfe tipicamente J, McDowell, Meniee rondo (1994), tad. it, Torino, Bic nas 1 20 < MAURIZIOFEREARIS. = estaria construido por nuestros esquemas conceptuales, y lo seria mucho més por cuanto hemos entrado en la época de lo inmatetial y de lo virtual. Titulo “tegatividad’” a esta primera parte de mi discusso porque con lo postmoderno tenemos el triunfo del pensamiento negativo: el mundo no es nada en si y si algo es, esto depende esencianente de nuestros pensa. micntos y de muestras interpretaciones. La segunda tesis: "Po. sitividad®, propone la asercién ontolégica fundamental del NR, es decir, que no solo (como lo adimite todo realista, yen muchos casos, también algunos antittealistas) existen parces de la realidad que son independiertes del pensamiento, sino que estas partes son estructuradas y eficientes, 0 sea, cappaces de actuar causalmente sobre el pensumiento y sobre el mundo hhumano, La tercers: “Normativided”, aporta finalmente las coordinadas del NR en el Ambito del rmundo social, ___ A.nadie se le escapard la tendencia hegeliana de este método de exploracién de tres elementos: desde la negacién pura del pensamiento que pretende construis lo rel, ala po- sitividad de lo seal que no solo alimenta el pensamiento, ao a aquellas formas de realidad creades por el pensamiento que pueden ser capaces de dar nosmas, y por lo tanto, también ne- gaciones y prohibiciones. Si es justamente hegeliano, también hace falta tener modelos en la vida, sno? . egatividad La filosofia y Ia cultura en los dos tltimos siglos (por lo me- os) y con un proceso culminado e1 el postmodernismo, ha % De acverdo con MDumnmett, “Realisin® (1963) a ment, “Realist” (1963), poi in Id, Trt and Other Enigmas, Hacvard University Press 1978, pp. 145-165. i S)_INTRODUOCION AL NUEVO REALISMO G# 2 sido imbuida de negatividad. La idea de fondo que ha carac- terizado lo modetno y lo postmoderno ha sido la indudable conviccién que muchas cosas, en el mundo historico, social y politico, facton construidas, y por lo tanto, pueden y deben set deconstruidas, criticadas, transformadas. Es aqu{ donde verdaderamente hemos presenciado el triunfo del espititu que siempre niega y que nos ha regalado la democracia parlamen- taria, Ia ciencia moderna, la igualdad entre los sexos ~ademas de, obviamente, catistrofes de todo tipo. Esta negatividad, empero, ha desencadenado un pro- ceso incontrolable, y particularmente, la idea de que todo, in- cluido los lagos y las montafias, es una construccién social. Una idea que pot cierto alimenta la voluntad de poder de los individuos, que se transforman en, por asi decislo, construc- totes del mundo, Pero que, contemporaneamente, se presenta como la via a una falsa emancipacién, en la que todo el mun- do puede (aparentemente), hacer lo que quiete, y en donde la diferencia entre la verdad y la ficci6n ha fallado. Es el mundo que he definido “tealitysmo”, y que parece encatnar del mejor modo el espiritu de lo postmoderno. 2 Postmoderno El principio de Schopenhauer “el mundo es mi representa- cién” se convirtis en el psincipio ontolégico fundamental de la postmodernidad y de lo mediitico, considerando asi (esto es tun rasgo catacteristico de la época) dos entidades equivalentes © concomitantes. En el fondo, esta y no otra ha sido Ja gran teotfa de lo postmodesno: que la realidad es una construc cidn, y que por ende, la realidad no existe en forma indepen diente de las representaciones, de una no mejor y precisada 22 MAURIZIO FERRARIS (3 hummanidad,” esto explica en stima instancia, a hipes-valori- zacién de los medios de comunicacién en la postmodernidad que se concibe como una flosofia de la historia que decrera el fin de la realidad, sustituida por la fabulacién mediticn, $i concordando con Nietzsche, el mundo verdadero se ha trans. formado en una fabula, y no existen hechos, sino tan solo intexpretaciones, entonces la mediatizacion se transforma cn ontologia, y los medios construyen la realidad, conforme o de acuerdo con el informe de Baudrillard: que vio en la guetta del Golfo un puro invento mediitico, pero también con Karl Rove,” convencido como es sabido, que una potencia impe- Hal esti en condiciones de construit la realidad exactamente de la misma forma en la que Fabrica un fil 7 Ni yo, ai ning amos i nngsn oto antisepresentacionalsta nunca dudaios que cos scl omc mayen oe endiente de nosowos, de lo que dodamos es 4 . en He no poedan ser indepen. siete de nososus representacioralment Ror, Chats Tale on Teuth n Tesh and Popes, Philosophical Paper, rl il, Cambrege ridge Universi Press, 1998, p. 86. De todas formas, o “depende cia representcional” implica sign tipo de dependeciacatse 0 hes oo se entiende en que sentido se puede habla de “dependencia J Baudillrd 1 dol pera La elon ha ui la mala (19 faello Cortina, Milano 1996 Pee Pent 2 The aide sai that gus lke me were” in what we cll the fealty ba sed commit” whi he ded ay peole we “eve Unt sto mesye fiom your juicous sty of iseerible reality” “Thats not wa the world ely works snynion,” he conned “Wiccan emp now and when we act, we create out own rity And while you're that tealsy—judiciosly, 8 you will—wel at agai, creating ses we sales which you can sy oo, and that how things wil ort ent Weve history's actors...and you, allof you, will beleft ro just study what we da, oT } will Dele to just study wha we do R Seskind (onlevan una decmcin de Kut Rove) “Fath, Certainty and the Presidency of George W. Bush”. The New York Times Magasing , : ‘ ' : 5S) INTRODUGOIGN ALNUEVOREALISMO 2B Este principio se articula en tres puntos cruciales con los que propongo sintetizar la Aainé postmoderna:™ la ironiza- ccién, segiin la cual tomat en serio las teorias (0 simplemente el significado literal de las palabras) ¢s indicador de dogmatismo, y que por tanto, se debe mantenet, con respecto a las propias afirmaciones, una forma de desapego irénico, a veces mani {estado tipogrificamente (y gestualmente, agitando el indice y el dedo medio de ambas manos, en los discursos orales) por eluso de las comillas.”" La desublimacién, es decir, la idea de que el deseo constituya como tal una forma de emancipacién, puesto que la razén y el intelecto son formas de dominio, y la liberacién debe seguirse sobre la pista de los sentimientos y del cuctpo, que constituitian, por si mismos, una reserva revolucio- naria* Y, sobre todo, la desobjetivacidn, o sea, el hecho segain el cual no existen hechos, sino solamente interpretaciones, y su corolatio por el cual Ja solidaridad conciliadora y amigable debe prevalecer por sobre la objetividad indiferente y violenta.” Bs aqui en donde sadica aquello que propongo lla- ML, Perratis, Manifiste de! Nooto ratisno, Roma-Bati, Laterza 20125 english ‘ranslation forthcoming, MR. Rotty Contngenga,ironia e sodariet (1989), Laterza, Roma-Basi 1989, Para un andliss de la estrategia de las comillas,cft. El notable articulo de K Malllgan, “How to Destroy 2 European Faculty of Levers. Twenty Five Easy Steps”, KVHAA Konlerenser 81, Tr and Confidence in Scenic Researdha c. cli G. Hermexén, K. Sahlin e N-B, Sablin, Kungl. Vitteshetsa- kademien (KVHAA), the Royal Swedish Academy of Letters, History and Antiquities, Stockholm, pp. 23-36, Reenvio para una casuistica muy inte- tesante, consideraciones de gran argucia y una rica bibliografa 3G Deleaze-F. Guattati, Lianti-Bdipa. Capitalism o sbizeftena (1972), Bi- naudi, Torino 1975, DR. Rorty, Solidaret 0 ogaetvta? (1984), in Sei fst, 2-volly Laterza, Roma-Bari 1993-1994, 24 2) MAURIZIO FERRARIS ‘mat “antitrealisino profesional” de las humanidades y la f- losofia, Ser fl6sofos, en el momento en el que toda ln esfera de la realidad y de la objetividad parece acaparada por Ia ciencia de la naturaleza (pero llamémosle “ciencia” fox court ho tengo ninguna dificultad en decir que las eiencias sociales © la filosofia no son ciencias, sin que por ello deba afirmar que son mitos o novelas, como hacen los cientifcistas y los hermenéuticos con un acuerdo que da que pensat) signifi- ca decir que la realidad no existe, que es una consteuecién social, que esté determinada por lenguajes, fabricada por paradigias, etc. A este punto, los humanistas se han ofor- gado un respeto: los cientificos construyen, los humanistas deconstruyen, de acuerdo con tres opciones fandamenta- les: el antistealista deconstructivo, el cientifcista (realista o construccionista) y el realista negativo (visto que la verdad y la tealidad quedan como una asignacién de las ciencias).* A mi parecer, el punto es preguntarse por qué perso nas inteligentisimas (porque lo cran) tendrfan que redueirse a decir bowtades 0 exagesaciones, sin que exista una contrapaste de verdad, practicando aquello que Rorty (que' creo era me- nos ingenioso que Foucault, Dettida 0 Deleuze, pero es el Linico que intents ofrecer una forma teérica a las paradojes) ha llamado, con clara definicidn, “teoria ironica”. Y cteo que la razén es la que trato de sugerir: desde hace dos siplos la MEI proceso ya se ha iniciado en los siglos XIX y XX. Dilthey quiete fanda ssi del epi, yplanea hacerlo con la psiologa Leo jen gue la picloga también es Cenc deb nataaeshy eke ugas eo ‘ponder, entonces? Cumbia en sgula digeadote basa ance tea. Ese periodo en que Huse! tecomiena la cpocht teonece se exten (pats intern eneleampode ln cena) Geele vers Ge tenemoc una relation unicamente onl penance INTRODUCCION ALNUEVOREALISNO 26 filosofia puede elegit entre achatarse sobre la ciencia (positi- -vismo, pero piénsese también en la manfa de las “ciencias hu- manas” de hace treinta afios), o en criticar a la ciencia, Desde el cientificismo y el anticientificismo estén convencidos que el conocimiento de la realidad es precrogativa de Ia ciencia (desde ambas categorias, al sentirse mal consultaa al médico), Jos anticientificistas se convierten en antirrealistas, y dicen que el hombre es uaa invencién reciente, que nada existe por Fue- ra del texto, y asi sucesivamente. La estrategia que se puede adoptar pata ctiticatlos es tomarlos en serio: “si usted dice que el hombre ¢s una invencién reciente debe explicitarme pues, su razdn pata decie que Aristételes no era un hombre. Si dice que nada existe fuera del texto, muéstreme el texto en el cual esta existiendo en este preciso momento”. Creo que solamente asi se puede evitar, remonténdonos a la expresion de Putman, “una pelea a puiletazos con la nicbla”. No cteo que sea un ejercicio imitil, porque asi se en- tiende que el postmodernismo ¢s justamente el estadio ter minal (por otro lado secuerden que siempre se hablaba “de muerte de la filosofia”), de una crisis posterior al idealismo aleman, Toda la realidad esta en la ciencia y a la filosofia le quedan migajas: teologia, espiritualismo, espiritismo, desga- tos personales, mando de lo humano, mundo de la vida, ¢jee- cicios sur place: superacion de 1a metafisica, deconstruccin, busqueda c investigacién de “un nuevo lenguaje” y de “un nuevo pensamiento”, filosofia como historia de la filosofia, © como saber histésico, filosofia como movimiento politico, postmodernismo: no hay hechos, tinicamente tenemos inte:- pretaciones, filosofia de Pippo, Pluto, Pato Donald (popsofia). Uno de los sintomas mas evidentes de este malestar fue el hecho de que Heidegger haya tenido que clevar una teoria 26 altetnativa de la verdad como no-ocultamiento, o sea una ver- dad de filésofos valedera tinicumente pata ellos, en tanto y en cuanto se posea condicién de tal, mientras que para los demés (y para ellos mismos cuando no filosofan) no vale Tncluso la filosofia analitica ha participado de esta es- trategin de residualizacién. El filésofo es aquel que sabe ar gumentar bien, a diferencia de los sofistas (que argumentan mal) y de los cientificos (que no necesitan argumentar porque conocen la realidad), Pero, sobre qué argumentos se argumen- ‘a, poco importa. Dicho esto a grandes rasgos, obviamente, pero con el fin de explicar que el antisrealismo postmoderno es solamente la punta del icebe-g. Puestas las cosas en estos ‘érminos, insistir sobre el reaismo, no necesariamente signifi ca demorarse demasiado sobre algo poco importante o quizis obvi. Significa decir que existe ilgo inctilmente anto-limitan. teen el comportamiento de la flosofia contemporinca, D Populismo Lo que ante todo ha contribuide a hacer crujir las esperanzas emancipativas de los postmodemnos ha sido la politica.” La llegada de los populismos mediaticos ha faclitado el ejemplo de un adids a la realidad para nada emancipativa, sin men cionar cl uso desprejuiciado de la verdad como construccién ideolgica, que ha desencadenado una guerra basada en prac. bas falaces sobre la existencia de armas de destruceidn masiva, En os medios masivos y en los programas politicos se ha visto reinar el principio de Nietasche “no hay hechos, slo * Tid, pp. 3s, SS INTRODUCE AL NUEVO REALISMO 7 hay interptetaciones”, que hace pocos aftos los filsofos propu- sieron como via para la emancipaci6n, y que efectivamente se ha ptesentado como la justificacién para decir y hacet lo que se quiere. Asi se descubrié cl real significado del dicho de Nietzs- che: “La tazin del mas fuerte siempre es la mejor”. Esta cir- cunstancia explica el leve desfase cronolégico entre Ia finaliza- cién del antitrealismo en el mundo analitico,” y la finalizacion del antictealismo en el mundo continental. Si bien a lo largo de los aiios sesenta y ochenta hemos asistide a mucho anti- trealismo analitico, el antiezealismo continental estaba de todas formas presente en el depattamento de literatura comparada, Sin embargo en el nuevo siglo hemos descubierto que la realidad no habia desaparecido, sino que més bien, lo que surgié con Jos nuevos medios no era ni mas ni menos que una realidad aumentada, justamente un crecimiento exponencial de grabaciones, fijaciones, inscripciones, documentos, cual- quier cosa menos virtuales, por el contrario, a menudo has- ta demasiado reales, como cuando la lectura de los archivos telefonicos evidencia una coartida de un imputado en algén delito. ‘Tomemos algunas de las aplicaciones mas antiguas y de mayor éxito, “aroundMe” que permite localizar, en los al- rededores, una estacién de servicio, un restaurante, una far- macia. Y, encontramos que sucede algo muy distinto de lo que con frecuencia cuenta la ret6rica al sostener que con las computadoras entraremos en una segunda vida, toda virtual. Quedémonos mas que nunca en esta vida, la tiniea que rene- 26Que se puede matcar hacia la primera mitad de los aiios ‘60, con Kripke {S Kripke, Novo e merits 1970-1972, tad. it. Torino, Bollati Boringhie- 1 1999) © Putnam (H. Putnam, “The meaning of ‘meaning”, 1975, in Ta,, Mind, Language and Reality: Philosophical Papers, vol. 2., Cambridge, ‘Mass, Cambsidge University Press 1975, pp. 215-271) 28 2) MAURIZIO FERRARIS ‘mos, y recibamos si el efecto de lo que merecidamente ha sido definido como crecimiento de la sealidad, enriquecimiento de informaciones. No es casual, por ctro lado, que el breve suetio virtual de Secon Life haya sido suplantado por la omnipresen- ia muy real y con frecuencia auto-acusatotia, rica de docu- mentos que liegan a la imptidica descripcién de los alimentos que se consumen en facebook. Pero mas allé de similares aplicaciones, el simple re- gistro es un incalculable incremento de una realidad conocida (aquella que definitia “realidad epistemologica”, como acla- taré mis adelante). Es radicalmente inconcebible, hoy en dia, una experiencia como aquella desctipta por Baudelaire en A une pascante, a belleza fogaz que desaparece para quizés nunca mis reapasecer, una experiencia donde resuena el “nevermo- te” de Poe, yes de alguna forma la ausencia de la modernidad como novedad y como caducidad. Hoy Baudelaire podria re- ttatar la pasajera con su celular (ni cue hablar de los complejos aparatos de Nadat) y luego comeazar a seguitla solicitando sa amistad en facebook. Es obvio que estas condiciones fa- vorecen, més que a la novedad a la audacia, la caducidad y la fugacidad, la repeticién, la permanencia y la reescritura, ¥ mas all de las vivencias ptivadas, el hecho que todo acto quede tegistrado incrementa el porcentajede realidad. Ahora, somos conscientes de aquello que hace algunos aflos se nos eseapaba, aun estando rodeados de computacoras: estamos sumergidos en un archivo, y recién ahora tomamos real conciencia, por ejemplo al explorar YouTube. Lo emergente con los mievos medios es el registro total. Todas las transacciones, todos los intercambios y sobre todo cada una de nuestras biisquedas en Internet, son trazadas por grandes entidades supranacionales que ejercen un profundo control, puesto que estan al servicio Para prover voluntariamente informacién personal en sitios r INTRODLOGHIN ALNUEVOREALISMO 29 de redes sociales. Esta circunstancia sugiese otra considera- cién. En el momento en el que todo queda registrado, la vinica proteccién de los secretos es dada pot la dificultad técnica (mucho ms que la legal, visto que las leyes siempre son enga- fiadas por los hacker) de acceso.” <2 Foukant El celtysmo postmoderno es un anterealsmo potfcamen- te promovido, El postmodernismo, de hecho, ha caltvado, idea de una realidad constraida por el poder con fines de do- minacién, mientras que el saber no es una wa de emancipacion sino més bien un instrumento de poder. Bautizo “Foukant” la fancidn filosdfica que se sirta en la base de esta actitud, por- que Kant considera que nosotros no tenemos acceso directo ala conciencia y que el yo pienso debe necesatiamente acom- paiiar nuestiasrepresentaciones 5, como Foucault (en la pri mera fase de su pensamiento)cobsidera que el yo pienso y los esquemas conceptuales son vias de afirmacién de la voluntat de pode. La tesis de Foucault, onsite en shims instanci, en el siguiente slogismo: I verdad estf construida por e sa. ber; el saber esté construide por el poder; ergo la realidad es! 2 puede sucedere algo formalmente publio ce enantengn com hecto sereto, Por ejemplos documentos relacionados co a om ‘enta de amas eos 115.000 negocios de armas en tos Estados Unidos gue esti riguosamente poestos en papel porque ec Congzeso lobby astisan de las atmas quieren mantener el secreto.Y lo hace banalmente ‘lanfando lo ecbos en una ona cercna 2 Washington, i Nagonal ang Cor basa el docmeno ule ye ies pico pra nada secreto) seci a este punto como encontrar una aguja en un pajac ‘menos que un Assange del futuro decida ponetlos online. 30 <) MAURIZIO FEREARIS construida por el poder. Asien el postmodernismo radical se ejecuta este pasaje légico, mediante el cual la realidad resulta una construccidn de poder, o sea Iz hace a la vez detestable (si por “poder” se entiende el Poder que nos domina) y maleable (Gi pot “poder” se entiende “en nuestro poder”). Este silogismo se articula sobre tres falacias. La prime. aes la falacia del ser-saber, o sea la confusiGn entre ontologia y epistemologia, entre aquello que existe y aquello que sabe- ‘mos sobre Jo que existe, Resulta claro que para saber que el agua es H2O necesito del lenguaje, de esquemas y de catego- tias. Pero que el agua sea H2O es del todo independiente de lo que puedo aprender, del nacimiento de la quimica, y lo serfa si todos nosotros desapareciéramos de la faz de la tierra. Sobte todo en lo que se refiete a la experiencia no cientifica, el agua moja y el fuego quema mas alld de que yo lo sepa o no, inde- pendientemente de lenguajes, esquemas y categorias, En un cierto punto, hay algo que se nos tesiste. Es lo que yo llamo “inenmendabilidad”, el caracrer saliente de lo real. Que puede ciextamente ser una limitaci6n pero que, al mismo tiempo, nos proporciona justamente ese punto de apoyo que permite dis- tinguir el suetio de la realidad, y Ja ciencia de la magia, La segunda es “la falacia del acertar-aceptar”, sobre esta base los postmodernos asumian que el acertar con la rea- lidad consistia en la aceptacién del estado'de cosas existentes, Y¥ que reciprocamente (si bien con un salto logico), el itreal mo y el corazén més allé del obstéculo, sean por si mismos, emancipatotios. Pero, claramente no es asi. Al itrealiseno se le connaturaliza el consentimiento. El realista, en cambio, se abre a la posibilidad de criticar (siempre y cuando Io quiera) y de transformar (siempre y cuando pueda), por la misma y sim- ple raz6n por el cual el diagndstico es la premisa de la terapia. La terceta, y esencial, que confirma el diagnostico de INTROQUCGICN ALNUEVOREALISMO 31 Habermas, que hace treinta afios veia en el postmodernismo tuna oleada anti-iluminista,” es “la falacia del saber-podet”, segtin la cual en todas las formas del saber, se esconde un poder vivido como negativo, pot lo tanto, el saber, en lugar de tunirse prioritariamente a Ja emancipacida, se presenta como tun instrumento de dominacién, de sometimiento a las reglas. Con justicia se ha observado que en esta actitud se manifiesta tun singular “miedo de conocer”,” peto no debemos olvidar gue con el miedo esti el convencimicato ~ express concis mente Cypher en. Matrix- pot lo cul “Ignorance is bliss a ignorancia es un goce. Y es asi, que com una dialéctica del ihu- minismo cargada de consecuencias, la critica al conocimiento se transforma en una huida del conocimiento. 2 Deskant La mayor premisa del silogismo de Foucault (“La realidad se construye desde el saber”) encuentra una fuerte justificacién tedrica en el constructivismo, o sea en la posicién que tepre- senta el mainsiream de la filosofia modetna,” y que consiste J Habermas, Die Moderne — cin unollndees Projekt, en Ye, Kline Polite Siri, Sbskamp, Beankfurt/M 1981, pp. 44-464 *Boghossian APs 4D, R Lachteeman, The Ethics of Geonming A Genwaley of Modernity Low don, Routiedge 1989. Pasa una critica sobse los resultedos contemporine- fs, efx. P Boghossian, Paura di conascre. Contra il eatvismo ei estutivism 2006), Cazacel, Roma 2006, Considero que cl construccionismo, mis que Ss eiaconima® el qo habla Milssoux (Q Mellasovs, Dos “Fnitedine 2006, tad, it, Milano-Udine, Mimesis 2012) capta el mudo cesteal ‘de la flosofla moderna que no consiste simplemente en pensar el objeto ) MAURIZIO FERRARIS fn sostener que nuestros esquemas conceptuales ¥ aparatos perceptivos reviste un rol constitutivo con respect a la reali- dad. Es wna postura que bautizo “Deskant” porque se inicid con Descartes y culmina con Kant, para luego radicalizarse en sentido nihilista o especializarse en sentido epistemol6ico, hermenéutico, psicolégico. Esta posicién tiene sus raices en lo que yo defino “falacia transcendental”,* y consiste justamente en lt confusidn entre ontologia y epistemologia. En su origen hay una estrategia que se halla en Descartes," en Hume,® en Kant en Hegel el conocimiento es ante todo un conoei miento sensible, pero los sentidos engaiian, entonces hace fal ta pasar al conocimiento conceptual. El constructivismo nace por lo tanto de la exigencia de refandar, mediante ln cons- ‘wuccidn, un mundo que ya no tienen estabilidad y que, como afirma Hamlet, “se ha salido de sus goznes”. ; Ahora bien, si todo conocimiento comienza con la ex- pesiencia, pero esta iltima (como lo sugieren los empiristas) es estructuralmente incierta, seri necesario fandamentat la experiencia a través de la ciencia, buscando estructuras a prion! en correlacidn con el sujeto, sino de concebitlo como resultado de wna construccién del sujeto. * Pasa anss tld dea laa uastendenal te cb Ra Weal stand ts Crt ep rao SUNY UP OTS “Desa Medisioninetfiche (161, eae Man, Bonin 2201 © D. Hume, Trattato sulla natura umana (1739. Laterza 1971, 2 voll ; Libro I, Parte TI, sericne Tl “1. Kant, Critica della gion pura, tad, it it, 1, B 1 © G.W. Hegel, Fenomenologia dello spirito (1807), tad, Nuova Faia 1963, 2vells vol pp coe Yn eta a 0), trad. it Roma-Basi, “ Te esencialmente con lo que se puede construit."* En la génesis de la falacia transcendental enconteamos entonces ua entrecruzamiento de argumentos: 1. los sentidos engafian (no son 100% certeros); 2. la induccién es incierta (10 es 100% cierta); 3. la ciencia es mas segura que la experiencia, porque dispone de principios matemiticos independientes de los engatios sensibles y de las incertezas de la induccién; 4. por Jo tanto, la experiencia debe resolverse en la ciencia (debe estar fandamentada por la ciencia, 0 por lo menos debe ser desen- mascarada, como “una imagen manifesta” y engaiiosa); 5. des- de el momento que la ciencia es construccién de paradigmas, en este punto también la experiencia sera una construccion, y asi moldeari el mundo a partir de los esquemas conceptuales, Bien mirado, en el corazén de todo el problema halla- mos la concepcién de la causalidad. El problema de Descartes es explicar eémo el mundo puede producit efectos sobre el pensamiento si el pensamiento no es una cosa que integra el mundo. En cambio el problema de Kant reside en explicar cémo puede el mundo producir efectos sobre el sujeto trans- cendental si la causalidad es una categoria que pertenece al “El primero en estigmatizar Ia falacia en elaciin no a Kant, sino Hume, ba sido Reid (Loc), Iuego retomado, estz vez también en seferencia 2 Kant, por Jacobi (F H. Jacobi, Danid Hime ihr den Glanben ade Fdabonns snd Reakicans (1787, 2a ed, sielaborata 181%), trad. it patzale in Idtalimo « relisa, ac. di N, Bobbio, Torino, Silva 1)48): cuando nos referimos al ‘mundo no hacemos inferencias a partie de ls percepciones sensibles ni Jas fundamentamos en base a las categorias Le correspond en cambio 2 ‘Avenaivs (R. Avenaivs, Dor mnie Welberify Leipig, Reiland 1891) el mérito de dar una versin no eseéptica de la ctltiea de Jacobi: latent tiva de semontar a las condiciones de posbilidad de la experiencia fale sea sistematicamente los ceracteres de la experiencia que son justamente ‘aquellos de Is inmediatez ' t i <1 INTHODUCCIBN AL NUEVO REALISMO GA 35 sujeto transcendental mismo. Ubicando a Ia causalidad entre las categorias transcendentales, Kant se condena a una forma ce constructivismo implicitamente idealista porque le impide al mundo ejercer un auténtico efecto causal sobre el sujeto.” Este es el mudo de la tesis de Deskant: el mundo no tiene po- det causal sobre el sujeto, ya sea porque el sujeto no es parte del mundo (Descartes), ya sea porque la causalidad pertenece exclusivamente al sujeto (Kant). De todas formas, cabe sefialar que Kant, contraria- mente a Deskant y a Foukant, era conciente de las dificultades implicitas de su postura, Esto se evidencia en la Critica del ui- dio, que no completa, sino que més bien, reniega de la Critica de la razgin pra, En primer lugar, en la critica del juicio estético, Kant esetibe que lo bello gusta sin concepto, 0 sea, depone lo conceptual, y lo hace en un Ambito donde lo perceptivo es particularmente importante. Ein segundo lugar, en la critica al juicio teoldgico, Kant propone explicitamente una teoria de la ciencia: la natutaleza no dene ninguna finalidad en s{ misma, nosotros somos quienes le asignamos fines para poderla inda- gar cientificamente. En tercer lugar, si bien Kant sostiene que © Con justa razén Helmholtz proponia enmendar el kantismo reconside- rando la causalidad al munda fisico, exactamente por la misma razén por Ja cual por c] contrario Schopeshhauer proponia renuacia a todas las cate~ eorias kantianas salvo la causalidad. Cf. H. Helmholtz, “The Origin and ‘Meaning of Geometzial Axioms", Mind, 3, 10, pp. 212-225, pp, 223-224 “Schopenhauer and many followers of Kant have been led to the impro- per conclusion that there is no eal content atl in ovt space-perceptions, thae space and its relations are purely transcendental and have nothing corresponding to them in the sphere of the real. We are, however, justified in taking our space-perceptions a8 signs of certain otherwise unknown relations in the world of seality, though we may not assume any soxt of similarity berween the sign and what is signified” MAURIZIO Ft ARIS oe 36 2 ¢l juicio seflexivo, introducido en le Tercera Critica, que desde el caso se remonta a la regla, hay que preguntatse en la sen. tencia determinante de la Primera Critica, que desde la segla esciende al caso, si existen Sptinas razones para creet que mas que de integraciOn, se trate de sustituciém. De hecho no se visualiza como podria convivir cl juicio deteéminante con el juicio reflexivo, en una extraiia modalidad anfibia donde le cabtia al sujeto Ia decisién de cual operar, Fuerte como fuere, él sujeto, en el caso que recursiera al juicio reflexive (y esta. ‘mos seguros que usaria tnicamente ese), no estaria en condi. ciones de replicar a las objeciones de Hame, porque en efecto ¢l juicio reflexivo es a todos los efectos la induecisn empirista gue justamente remonta desde el caso a la regla, > T-Rex, La nueva fineién que jugaté en con:za de Foukant y Deskant, T-Rex, no es un hombre, sino un animal, y precisamente un dinosautio. Los dinosautios vivieron entre el Trifsico superior (alrededor de 230 millones de afios atras) y fines del Creti- ceo (alrededor de 65 millones de sfios atris). Los primeros hombres, con sus esquemas conceptuales, aparecieron, hace 250.000 afios segtin algunos, y 500,000 segtin otros. Durante 165 millones de afios existieron los dinosautios pero no los hombres. Durante 64 millones de afios no estuvieron ni los hombres ni los dinosautios. Desde hace medio millbn de atios existen los hombres pero no estan los dinosautios De este modo, T-Rex le inscala un problema a Des- kant, para quien el pensamiento es el primer e inmediato ob- jeto de muestra experiencia, y nosottos no tenemos contacto <>) INTRODUCCIEN ALNUEVOREALISMO 37 con ningtin mundo “alla afnera” sino, salvo, mediante el pen- samiento y sus categorias.® Para Deskant los objetos naturales se sitiian en el espacio y en el tiempo, pero no son cosas que se dan naturalmente. Existen en nuestra cabeza, juntamente en las categorias por medio de las cuales ordenamos €] mun- do, hasta el punto de que si no hubiera hombres no hubiese pues, ni espacio ni tiempo. Deberiamos concluir que antes de Jos hombres no existian objetos, 0 por lo menos como los conocemos, pero no es asi. T-Rex existié antes que Foukant y Deskant y de cualquier “yo pienso” en general. ¢Y entonces? Un buen paso podria consistir en buscar entender en qué términos, segin los construccionistas, la dimensién lingiis- tico-conceptual es constitutiva de lo seal. Porque las posibilida- des son dos: o verdaderamente la realidad se construye a través de nuestros esquemas conceptuales, por lo que, los dinosaurios nunca existieron (como maximo, mégicamente, aparecieron sus fsiles en el momento preciso en el que el hombre los descu- rid). O la realidad no esta constitpida por nuestros esquemas conceptuales, precedié a los dinosaurios, a los hombres, y sit~ vven Gnicamente para referirse a lo que queda de los dinosauios, pata tratar de entender cémo estaban hechos, y como vivian, 0 sea para resolver una cuestidn epistemolégica y no ontolégica. Examinemos los tipos de dependencias del mundo a los esque- mas, desde los mas fuertes a los mis débiles. “Tomemos la dependencia mas fuerte, aquella de quie- “ Dando lugar al dogma del correlacionismo (los objetos existen sélo en corzelacia los suetos} eritcado por Q. Meillasoux, Apri lfntade: Er ai sr be nics de a contngence, Sev, Pasis 2006 (tad. it, Dope da ftnie. ‘Seats sulla necesita dela continginzs al cuidado de di M. Sandri, Milsno- Udine, Mimesis Edizioni, 2012} 38 MAURIZIO FERRARIS nes afieman (con la forma extrema del correlacionismo)*" que el set no existe sin su correlato en el pensamiento, En este caso se podria pensar en una hipotética dependencia causal del ser con respecto al pensamieato, del dinosautio con res- pecto al yo pienso. Ei esta version fuerte, la dependencia de los objetos al pensamiento, es una dependencia causal explic- ta: los sujetos causan “de alguna forma” a los objetos, aunque mis no sea porque son la condicién gnoseolégiea necesatin, Sin sujetos conocedores no existen objetos conocidos.” y esto es pacifico, pero (aqui un punto que se le escapa al parti dario de la dependencia causal) no significa, en modo alguno, que no existan objetos en absoluto. Hay un argumento ber. keleyano de base, que es epistemolégico y no ontoldgico: un arbol que cae en la selva sin observadores no hace ruido, Pero como con esta versién el ser (ontologia) depende del saber (epistemologia), el pastidasio de la dependencia causal con. cluye que el éebol no ha caido reslmente hasta que a alguien ‘no constate tal cafda (no hay eaidasi no es constatada), De alli surge obviamente que nunca existeron los dinosautios desde el momento en que existian (si es que una expresiéa como esta, a este punto, tenga sentido) nosotros no estabamos, Para evitar los contrasentidos de la dependencia cau- * Chr, QMeillassour, cit © “Desdé comienzos del siglo XVII, co la docitina de George Berkeley, se establece claramente este concepto: la ealidad no es pensable sino en selacion con la actividad pensante, por lo cual es pensable: y en relaciSn ‘con la cual no es solamente objeto posible sino objeto real actual de vo. nosinicara, De tl meso, once una read cone te todo la ‘mente en la cual esta realidad se represeatisy por le ani es cburda el emaps ena realidad material”. G, Gentle, Teoria genera in cme Sansoni, Firenze, 1916, p. 3. eee eee | | INTRODUDGGN AL NUEVO REALISMO 30 sal, los antirrealistas a veces hablan de “dependencia concep- tual”, que es una de los posibles resultados de la aseveracion de Kant: “Las intuiciones sin conceptos son ciegas”. Esto puede, no obstante, interpretarse en dos modos: (1) Sin cl concepto de “dinosaurio” no reconoceriamos a ua dinosau- tio si lo viésemos, Y (2) sia el concepto de “dinosaurio” no veriamos a un dinosaurio si lo vigsemos. Cuando se trata de defender a Kant, se dice que entendia que (1): lo conceptual se puede reconstruir desde la experiencia en general. Peto si Jo hubiese entendido no habria escrito la Critica de la razén ‘pura, si no tan solo, Los primeros principios metafscos de la iencia de la naturalega”.® o sea, una teoria de la ciencia. Si escribié la Critica de la raxin pura es porque creia que (2): lo conceptual es constitutive con respecto a la experiencia en genetal. Tal es asi que en el capitulo del esquematismo hasta se preocupa de proveer el esquema del perro, a falta del cual, debemos supo- net, los perros vivieian, en la mejor de las hipétesis, una exis- tencia nouménica,* Ahora bien, si la dependencia causal es refutada por el argumento de la preexistencia, la dependencia conceptwal es refurada por el argumento de la interacci6n. Si yo ahora encontrase un dinosautio resucitado o muy longevo, podria interactuar con el, independiente de que sus esquemas conceptuales sean absolutameate distintos a los mics. Como lo tecordare extensamente en “Positividad”, interactuamos en general con seres que tienen esquemas coneeptuales y apara- tos perceptivos, profundamente distintos de los nuestros 0 que no los poseen en absoluto. °° Cf M, Fecratis, Goodbye Kane! Casa resta egg della Critica della Ragion Pa, Bompiani, Milano 2004, + Cf. U, Eco - M. Fesratis — D, Marconi, “Lo schema del cane”, in Risista Ad estetca,n5., 2. 8, 1998, pp. 3-27 40 < MAURIZIOFERAARIS <5 Para evitar el atgumento de la preexistencia y el de la interaccién, los antitrealistas hablan, como se dijo, de “de- pendencia representacional”.* Seria como decir que nosotros somos los creadotes del universo, pero a partir de byle amor. fa. Aqui esti, el mainstream de la Filosofia que no es el ni- hilismo o el solipsismo (que choca demasiado con el sentido comiin) sino, mas bien el constructivismo, la idea de que existe Ja realidad, peco que es una cosa en si misma amotfa, un masa para bizcochos, una chore indistinta, modelada pot los sujetos, que se transforman en constructores de fendmenos, En otros términos, se le concede al mundo y a las eventuales cosas en si mismas que puedan encontrar la existencia en su interior pero, no la independencia, Esto permitiri nego de asegurar con tranquilidad que nunca se negé la existencia dé las cosas, para luego agregar que nosotros tenemos acceso tinicamente a fendmenos y nunca a cosas en si, y que, pretender algo como tuna cosa en si, ¢s una ingenuidad inexcusable en una persona minimamente culta en ef marco filosifico. En esto, sin embar- 0, en el llamado a Jos fendmenos y no a las cosas en si, se da un doble gesto radicalmente antitealistico. Se admite la exis- tencia separada de un mundo que no tiene como tal ninguna autonomia estructural y mosfoldgica, por lo menos conocida Por nosotros. Al limite la cosa en si podria set Matrix. Pero “Niyo ni otros antirepresacionistas ams hemos puesto en dida que ls cosas que exsten en el univesso sean mayocmente causalmente indepen. iente de nosotros, De lo que dudamos es que puedan se independicntes de nosotros representacionalmente” R Rost, Char Tyr or Toth en Tint and Progr, Philsphia Ppt, vol 1, Cambridge Univetsty Pres, Cambridge 1998, p. 86. PELL © TE, Putnam, Representation and Reali, Cambtidige, Mass, ress 1985, p. 114. 7 Poe IN-TRODUGCIGN AL_NUEVO REALISMO 4 tampoco la dependencia representativa parecer ser una solu- cidn posible. O, “dependencia representativa” significa que el nome Tyrannosaurus Rex depende de nosotros: y entonces 0 ¢s dependencia en cualquier sentido setio de dependencia. © bien (exactamente como en la dependencia casual, que es Iue- 0 el tinico sentido serio de “dependencia”) significa que el ser TR depende de nosotros: y también en este caso, visto que cuando existian los dinosaurios nosotros no estébamos, cuan- do existian los dinosaurios, no existian los dinosaurios.” Lle- gados a este punto quizés un antirrealista podria objetarnos: acémo puede probar la existencia de un dinosaurio indepen- dientemente del pensamiento? Pero la respuesta sexia simple: Bl valor de la prueba esti en uno mismo. Es uno quien debe probarme la dependencia del dinosaurio del pensamiento y es justamente aquello que, hasta ahora, no me ha probado”. 2 Positvidad Hablando de la positividad, 0 sea, el ntigleo metafisico del NR, la idea es muy simple. Como decia, si el realista es aquel que sostiene que existen partes del mundo que no son de ninguna manera dependientes de los sujetos, el nuevo realista aseve ra algo mas comprometido. No sélo el mundo tiene amplias partes independientes del pensamiento, sino que estas partes estan intrinsecamente estructuradas y de esta forma orientan el comportamiento y el pensamiento tanto de los humanos como de los animales. © Cf D. Matconi, Realism minimale,en M. De Caro, M. Ferraris (a cura di), Bertornata Real, Binavdi, Torino 2012 42 <2 MAUAIZIO FERRARIS Inenmendabitidad El primer movimiento del NR es una observaci6a empitica. Hacer dependet la experiencia perceptiva (no la social, como se veré mas adelante) de lo conceptual exige pot lo menos dos elementos. El primero es, llamémosle asi, una especie de des- cuido fenomenol6gico. Hay que ser muy ingenuo para con- fondir una imagen secundaria verdosa con una mancha sobre Ja pared; eatendémonos bien, por supuesto puede suceder, pero la mayoria de las veces no es asi. La grana de lo percibido ¢s mucho mas fina de lo meramente pensado, recordado, fe- presentado, El fuego recordado no quema, el conejo-pato de Jastrow recordado no es biestable, la aproximacion de colores realizada de memoria siempre es problemitica, porque los matices reales son distintos 2 los recordados, Pero silas cosas se dan en estos términos, todo el juego se centra en el asimilar, con el nombte de “reptesentacién” cosas totalmente diferentes, para Iuego concluir que el control y .a guia de la representacion procede de esquemas conceptuales, conforme precisainente con el constructivismo de Deskant y de Foukant. El segundo elemento, es aquello que los psicélogos llaman “error del estimulo”, indicando con esto la naturaleza con la cual somos propensos a sustituir una obscrvacién con una explicacién. Es la facilidad con la que, a ojos cetrados, respondemos “nada” 0 “negro” ala pregunta”, equé ves?”, cuando en realidad vemos fosfenos o resplandotes, de los cuales no tenemos conciencia a nivel descriptivo, por lo tanto aquello de lo que estamos hablando es otra cosa: una teoria de Ja visién por lo cual el ojo es como una cimara oscuta y cuan- do el diafragma esta cerrado reina la mas absoluta oscuridad. INTRODUCCION AL NUEVO REALISO B Cuando se sostiene® que observadores provistos de diversas teorias ven distinto a la realidad observada sc le confiere una dignidad filosofica a un error psicolégico y, sobre todo se co- mete un error de categorias que consiste, en el caso en cuestion, ‘en confundit el vet con el saber. Si por ejemplo yo leo la leyenda “Dependencia representacional” (si) pienso “Dependencia re- presentacional”, pero rea “Dependencia representacional” (sic). ‘Ahora bien, existe ante todo una clase de representa- iones que el yo pienso sunca pode acompatiar, y en donde el término “dependencia representacional” aparece mas frivo- Jo que nunca, y es aquel de las infinitas cosas que existieron antes de cualquier yo pienso; a este argumento lo denorino “preexistencia”:” el mundo se dio antes de todo pensamien- to, Luego existen clases de representaciones que, aun acom- pafiadas del yo pienso, parecen resistitsele, sin hacer caso de la dependencia representacional, a este argumento lo denomino “sesistencia”.” In realidad puede oponer resistencia a nuestros ‘esquemas conceptuales. Recojo estas circunstancias empiricas “que tienen wn rol transcendental, desde el momento que defi ‘nen, aunque a posteriori, nuestras posibilidades de conocitmien- to~con el titulo de “lo inenmendable” la earacteristica funda- mental de aquello que existe es el avance sobre la epistemologia, ponque no se deja corregis, y esta es, después de todo, una nece- “77h, Kuhn, Tle Sirutre of Sconifc Revelations, Chicago, University of Chicago Press 1962 59 Meillassou, Dopo la finiterza, cit WM, Ferraris, “Esistere & resistere”, en Benfornata reali, cit. 2012, pp.139-166. 6M, Fereatis, “Causality and Unamendableness”, en Gestalt Theory, vol. 28, 4 (december 2006), pp. 401-407; Id. “Realty ae Unamendabiliy”, in L Cataldi Madonna, ac. di, Natralitische Hernenetit, Wacsebarg, Koenig- shausen v, Neumann 2013, pp. 113-128. A4 5S) MAURIZIO FERRARIS sidad infinitamente més potente de cualquier necesidad logica. La inenmendabilidad de lo seal determina el conteni- do no conceptual de la experiencia. Y es por ello un princi- pio contrastivo, que manifiesta lo real como no-yo, La cabida intrinsecamente deconstructiva de la percepcién, en tiltima instancia, es propiamente esta: més que como fuente de infor- maciéa, por lo tanto como un recurso epistemoldgico, debe considerirselo una piedra de tropiezo para nuestras expectati- vas constructivistas, salvo que aqui se absuelve una funcion ontologica y no epistemolégica. Es aqui donde encontramos Ja importancia de la petcepcidn y el significado ontol6gico de la estética como aisthesin* los sentidos, a lo mejor, desmien- fen muestras teorias. Elatgumento de fondo, aqui, no consist para nada en sostener que el bastén sumergido en el agua esti realmente quebrado porque parece quebrado, sino en hacer notar que a pesar de que nosotros sabemos que el bastén su- metgido en el agua no esti quebrado, no podemos evitas el © A propésito de Ia inenmendabilidad, e« necesario hacer dos aclaracio- fs. La primera es que la realidad no se deja cotregit en cuanto las cosas siguen existiendo independientemente de lo que pensamnos de ellas (mien. tras podamos influir sobre su existencia a través de la accin, tanto en el ‘mundo social como en el fsico). En seguado lugar las nociones de pree- xdstencia, esistencia,iteraccion e inenmeadhbilidad nos reenvian a aqvel factor ontolépico de base que es la causalidad. Las cosas del mundo actian Realidad Visto que el constructivismo, al hallar inexplicable la relacién "Como he analizado extensamente en Dociaventaliti. Perch neeetari lasciar ‘race, Roma-Bari, Laterza 2009, y en Aninae iPad, Para, Guanda 201. Realidad El realismo positivo ve en el pensamiento un dato emergente con respecto de la realidad, exactamente como las leyes de la gravedad, de la fotosintesis y de la digestién, 3) Pensamiento € Realidad <2 Normatividad Si lo que se ha dicho sobre el ambiente es cierto, entonces ¢s evidente que el significado no se encuentra en la mente sino en el mundo, Nosotros no somos constructores de sig- nificados. En el mejor de los casos, somos receptores de los mismos. Y, side la genérica abstraccién “hombre” Ilegamos a la multiplicidad de los hombres, y sobre todo, de los objetos sociales que estos tiltimos (y hoy una multitd de aparatos electrdnicos) producen sin cesar, vemos cuan poco veraz es el dicho vicoiano,” segtin el cual la sociedad es transparente porque es una obra humana. Las sorpresas que nos keservan muchos documentos, el poder que ejercen sobre los sujetos, atin més alla de las intenciones de los mismos, la posibilidad “inmanente a toda forma de escritura~ de encaminar automa- tismos independicntes de Ja voluntad de quien los haya gene- tado, son otros tantos testimonios de lo imprevisible que son Fa talano origina: vehi. (N del E. 68 SS MAURIZIO REKRARIS 38 los objetos, ana cuando dependen del mando social por sugé- nesis (en el caso de los astefactos) y de su existencia (en e! eaeo de los objetos sociales). Es en este mundo ya estructusado donde se origina la normativa, porque es alli donde encuentra Fundamento el ser humano en cuanto “animal que promete” (concisamente lo ha dicho Nietzsche) a “ser intrinsecamente Rormativo” (lo ha dicho menos concisamente Brandom). Es a partir de estos cometidos que propongo mi reconstruccién del mundo social. 2 Documeniatidad Aqui también partimos de un dato de hecho. Mc Luhan ha sido un gran pensador y un hombre de espiritu. A él le debe. mos un dicho fundamental “Siempre he tenido cuidado le no predecir nada que ya no se hubiese realizado”. Lamenta. blemente, en este caso no fue fie! a st precepto. Es cuando Sostuvo que Ia edad de la escritura habia terminado, Cierra. ‘mente se puede imaginar que en esa época, la mitad del siglo pasado, teléfonos y televisores podian hacer suponer el fin de 4a escritura pero, nuevamente, es un hecho que las cosas han ido en una direccidn diametialmente opuesta a una explosion de la esczitura. En ua momento determinado, en el cehular, el stimmum de los aparatos para hablar, aparecieron lav teclos cle a miguina de escribir y no se fueron mas.” Poco a poco LM: Ferratis, Wr art you? Onto of th Mobile Phone, Neww York, Fonds fam UP 2014, Cf anche e “Where are you? Mobile ontology” in Melse. Vetter The Exictemnegy of Uhigvtens Communication ac eK. Nye, Vienna, Passagen Verlag 2006, pp. 41-52; in tedeseo, “Wo bist Du Mee Ontologie”, in I Bevegig. Architektur wnd Kurt, ac. di M, Buchert c S>_ INTRODUGCION AL NUEVO REALISMO Gf. 69 hemos dejado de hablar y hemos recomenzado a exer y hoy escribimos todo el dia. Cuando no esctibimos, leemos los mensajes de texto del celular, que ademas comenz6 a cngran decerse para facilitar tanto a la lecrura como a la escritura enllos pocos momentos que ni eseribimos ai leemos, registra- mos, o sea transformamos el “vetba volant” (as palabras vue- Jan) en el “Scripta manent” (Jo escrito queda). No carece de ironia el hecho que el profeta del fin de la escritura haya sido hontado por Canadé, en conmemoracién del centenatio de sz tacimiento, con una estampilla, Digarnos de todas formas que 1a hipétesis postmoderna de la “modernidad liquida”,"" que define a la sociedad contemporinea como caracterizada pot tuna gran inestabilidad, resulta justamente negada por Bh soot ‘me fijacion,y estabilidad aportadas. por el crecimiento de las Btabaciones. Nunca hemos tenido una sociedad menos gua y més granitica, bien lo saben, todos aquellos que ponien r incautamente algtin comentario inoportuno en una red social, ven destruida su vida y su carrera; seguramente en la corte de ‘Versalles o de Constantinopla existia una mayor tolerancia. Este estlido es una de las mayores demostraciones de Ja relevancia de aquello.que llamo “documentalidad”, 0 Zilich, Leibniz Universitat Hannover 2008, pp. 40-50 © Verba solant septa masent es una cita latina tomada de un discuss & Cayo Tito al Senado Romano, y significa: lar palabras uelan, fo srt queda (del EY. imi "Bauman desde este punto de vista, es una instionalacion y algo rerenne de lo postinoderno, Sin que en efecto una sola de sus dos tesis ‘ule empicaneate findamentada (ee Z. Bauman, Lid Modem, Cambridge, Polity Press 2000) ‘© Ademas del a mentado Doane ecav.a M. Petras, “Docutren tulity Or why nothing social exists beyond dhe text”, Christian Kanzian, 70 MAURIZIO FERRARIS sea del ambiente en el que se generan los objetos sociales, En Ja definicidn de documentalidad son centtales los conceptos de técnica, escritura y registro. Téenica es, con extremo rigor, toda posibilidad de tegistro que antecede a la posibilidad de interactuar, 0 sea a la formas mis evidentes con las cuales la tecnologia entra en nuestra experiencia. Ahora bien, la tecnica de las técnicas, de acuerdo a nuestra experiencia histézica es justamente la escritura. Y, contratiamente a Plat6n, la escritura externa tiene tres ventajas incalcwables con respecto a de la escritura interna, en el alma, En primer lugar, la accesibil- dad publica, Nadie puede mitar adentto de la cabeza del otro, pero si es muy factible leer los tex:os de los otros: contratos, dineros, enciclopedias, todo el mundo social y todo el mun. do del saber da por supuesto este recurso. En segundo lugar, mientras la escritura interna esté destinada a desaparecer con nosoitos, la escritura externa puede sobrevivienos. En tercer Iugat, la posibilidad de producir mis ejemplares de la misma entidad (ana forma de repericién que seria quizés mas apro- piada caracterizar como “instanciacién”)2® Edmund Runggaldier (Eds) Culture Coflt - Anahi ~ Dialyue, Ps czeings ofthe 2 Iteration! Lud igen Spon to Kirchberg, Austria, Publications of the Austrian Ludwig Wittgenstein So. ‘ciety: New Series 3, 2007, pp. 385-401; Id. “Documentality, or Europe”, Th Moni, spi 209 vol, 922, 2,pp. 286314 ee, “Social ontology and documentality”, in Riccardo Pozzo / Marco Sgarbi (Hg) Eine Typolgie der Fr jl ne eS Ei Tet 2010), pp. 133-148. Un importante desarrollo de la documentalidad esta ado por Barry Smith con el andiss de los “Document Acts”, ft. hssps// ontologybuffalo.eds/smith/artices/documentacspdé.. 1 En este sentido la escritura tora. los objetos sociales esteuctaralment sims a entdades viients, yes en este Senndo queen Docuentay he retomado el paralelisimo propuesto par Dakwins en The Sufib Gene INTRODUCCISN AL NUEVO REALISMO 7 Sobre todo debe notarse lo siguiente: escritura, si mi- ramos la esencia, es toda forma de registro. Un video 0 un. mensaje de voz que puede reproducisse todas las veces que se quieta (Gosa hoy, técnicamente facilisima) son escritura, exac- tamente como un file de computadora o un pedazo de papel. Siconsideramos que el ¥6iStroycomo permanencia de Ja hue- In mnéstica es también la condicién de posibilidad del peasa- iniento, como sugiere la vieja metafora de la mente como tabu- Ja, como soporte para inscripciones, no es dificil reconocer la centralidad de esta categoria, que viceversa ha sido sistematica- ‘mente dejada de lado para ventaja de otras (mente, accibn...) en Jos andlisis de la construccién de la realidad social y mental." Desde este punto de vista, es posible afirmar que la sociedad no se basa en la comunicacién sino en el registro. Puesto que nada social existe por fuera del texto, las cartas, los papeles, los archivos y los documentos constiruyen cl clemen- to fundamental del mundo social. La sociedad no se basa en la comunicacién sino sobse el registro, que constituye la con- dicién para la creacién de objetos sociales. El hombre crece como hombre y socializa mediante el registro. La nuda vida es ‘mas que un inicio remoro, la cultura comienza muy temprano, enseguida se tiene una vida vestida que se manifiesta a través de registzos € imitaciones: lenguajes, comportamientos, ritos. Esto explica porque es tan importante la escrivura, y antes aun, Ia esfera de los registros que antecede y circunda a la es- crieusa en su propio sentido o corriente. Provistos de estos instrumentos tenemos un sistema (1976) enuze genes y-“memi”, “WC fs, M. Ferratis, Anima ¢ iPad, Parma, Guanda 2011; french translation forthcoming, Presses de Université de Montréal 72 MAURIZIO FEFRARIS x ue explica conjuntamente los medios de cotminicacién y la tealded social, también en su dinensién butoctiticn. La le Constitntiva de los objetos sociales es objeto ~ acto enczing, O sea, que un objeto social ¢s el resultado de un acto scat (capaz de involuctar al menos a dos personas, 6 una maquina delegada y una persona) que se caracteriza por estar weet do, sobre un pedazo de papel, sobre un filede computadors también tan sélo ea la cabeza de las personas implicadas en ft acto. Los objetos sociales se dividen en documentos en sen. tido fuerte, como inscripciones de actas, y en documentos en sentido débil, como registto de hechos. Una vez registrado, el objeto social, dependiente de las mentes como de su genesis se transforma en independiente de su existencia, justamente como sucede con los artefactos, con la sola e importantisima dliferencia que un artefacto puede oftecer su propia invitacibn alin en ausencia de mentes (una mesa puede guatecet a un animal), mientras un documento no. Lo que propongo con el tinulo de documentalidad es algo asi como un textualismo débil (0 sea, también un cons. tructivismo debit): débil porque asume que las inscripeiones son decisivas en la construccién de la realidad en general, El textualismo débil es tal en cuanto resultado del debilitamiento de la tesis de Derrida segiin la cual “nada existe afucra del EiDebe destese be SE pencpo al tnt pars I pron de ales en general como para la produccién de aquel peculiar objeto social que a oba de ate La ob de atc sel rel denn sie Wolucra al menos aun autor yan destinataio (también quien ese mente “para si mismo” postila, en la propia actividad un destinstatio, GeSeA ersten, ls cha aparecen, por lo tnt, como pos pects , documentos, 0 sa, de inscipciones gue tegttan actos sottles Ce ata automatica, cerca una trad, Ingl, forse in un articolo, <> INTRODUCCION AL NUEVO REALISMO MAURIZIO FERRARIS esto, Uno se pregunta cuales puedan set los fundamentos de la Sociedad, y la respuesta, con Ia ayuda de una larga tradicion filosdfica, puede set: la voluntad de potencia, el conficto de lase, el miedo, la historia, la polardad amigo-enemigo. Asi también, uno se pregunta cudles pueden sct las situaciones sociales extremas, que nunca se pueden bortar del célculo de las posibilidades. Y se puede contestar, aqui también, en base una larga tradicién: el orden, la esclavitud, la explotacién, la soluci6n final. Pero la respuesta de Searle es: la base de la sociedad es la intencionalidad colectiva, que se desarrolla a ttavés de la imposicidn colectiva de funcion a cosas que on- ginalmente no tenfan esa funcida, Se puede afirmar que con Ih intencionalidad colectiva hemos kallado la base fsiologica del politico, Sin embargo preguntémonos: :Cuiles son, verda- deramente, los casos en los que funciona un sistema de éste género? El ejemplo soberano, de acuerdo a las consideraci ‘nes desarrolladas a propésito del ready-made,” es el del mundo del arte, en cl que se decide darle a una pintura (0 si viene al caso aun mingitorio) el estatus honorifico de “obra de arte”. Pero relativamente, una operacin de este género resulta muy dificil en el caso del dinero. Yo puedo convencet a alguien 2 que considere una obra de arte el cuartto que le estoy vendien- Kmergencia A este propésito, quisiera sugerir dos reflexiones. La Primera se refiere al externalismo, que parece desplegarse con plena evidencia en la web. La idea de la we) semintica era que los programadores clsfcaren aquclo que ponisn en are, pro- yecto claramente isrealizable. El ambiente como esfera en la {que se desarrolla la emergencia propone una revolucién co- pernicana en cuya base encontramos la tsis de Wittgenstein segiin la cual “cl significado es el uso”. Me explico, el mundo Rt senting, and Discurve 86 R Brandom, Mabing it Explicit Reasoning, Representing, and Commitment, Cambridge, Mass, Harvard UP.1994, cap "Para una attculacién de estas dos tesis fundamentales, cf Anima ¢ ‘Pad, ct. Dalledibdetel N©Coneretamente: tomemos quel ininterrumpido Hujo de textos (r millones de documentos) que es la web, vemos los intercambios que tie- 88 MAURIZIO ARIS €s en su Conjunto un grancisimo agregado de competencias Sin comprensi6n, y ningin significado se dan “en si mismos”, sino siempre y tnicamente en relacién a otros significados, §; las cosas son asi, es tan solo en un ambiente que progresiva. mente desarrolla la documentalidad donde pueden existir fan, Clones como la intencionalidad y la normatividad, Debemos asi imaginar una laiga caclena del ser que interactiia y conduce Progresivamente a la emergencia de todo, tasa y vacaciones incluidas. Este aspecto se hizo patticularmente evidente en ls explosion de la documentalidad en la edad de la web, Sobre este punto quisiera lamar la atencién sugitien- dlo na equivalencia entre social y medidtico en la edad de In web, Podrfamos ciertamente objetar que entre lo social lo meditico media por lo menos una diferencia cuantitativa, Los redios parecen asegurar un grado de reiterabilidad, xeplcabi lida, instancias decisivamente mayor al social en sentido ee, \ticto. Los medios podrian verse como un tefuerzo poderoso de la estructura documental que constituye lo social en seniclo, estricto. Los medios introducen técnicas de reiteracién cade vez més refinados (de notacién y no puramente mecinieas) J cada vex mis insinuantes (con la fonogratia, la fotografia Gl ine se pueden itezar no tan sélo contenidos conceptuales sino también, contenidos petceprtivas). Es con la misma table, que se pueden obtener un boleto aérco o un cestificado,asistis 2 una comperencia deportiva o preducit a su ver contenidos {en Its personas y a partir del uso, obten:mos el signficada, Sobre com base Comprendo ha desarrolado un sistema de traduecién antomatica ‘atlano-ingés y en Pisa se ha desarrollo el sitema Pigasso (Pisa Ques [2p Anewering System), enpaz de extraer astommaticamenteeespusioe de la web (an sistema andlogo, desarollado por IBM, le and santes de un popular juego de preguntas ameticano) os concur- INTRODUCCIGN ALNUEVOREALISMO. 89 social, De esto medio de una red social mediaticos y sociales por De eto parse dibsjase “una dalcen para ena enn una primer fase social premeditica (gr-Gutebes ego on fie clseamente medica (pos-Gurenberg pero preJobs) finalmente una fase social-medistica (quella posto! tue estamos viviendo) [el Ta we es un sistema de repistros que genera un super og nism que se desarrllaautnomarente, como un hormiga: tm que estructura ateulaciones compleas en total aus . Ed le la teoria darwi- tral A Ia bez de un sistema regulador ces gra daw bana de a mente propuesta por Daniel Denne podinos .guntarnos: gno es exactamente la misma cos eguntarnos: no es exact ebro humno? Justamente como las hormigas (o como ls meme ss dela eomputaors yu conjnt en awe), is neuro 7 : su conjunt c descargan, No obstante, s nas no piensan, sino junto e esto no pretendo ver, cia y el pensamiento, Con To snus mining, bn la-web una expecie de rmacroceebro a ‘ é de as tesis, con una enésjma reptopucsea macto-conciencia con uni = aus rettospectvaenteresultaron flues en cuanto ala web ono “neigenca cole” Simplemente,aevero que eh la web como macro-archivo y macro-comunidad se repro soen vista, también se puede hablar de un evolucionismo informdtic, que depende mucho mis de las computadoras que de los pro. gramadores, revelando a la sociedad sus exigencias: de ins- trumento de cilculo a instrumento de archivo, de maquina sislada a maquina conectada en la web. E inversamente, para el celular, de maquina para hablar a maquina para escribir, con convergencia final entre celular y computadora, Es en el Ambito de la documentalidad que surge el “nosotros”, mediante la génesis de aquello que propuse lla- ‘mar comunidad documental. Aqui también, debemos con- siderar la diferencia con respecto a la intencionalidad colec- tiva, concebida como una especie de primitivo natural, que nos hace decir “nosotros” en lugar de “yo” en un ntimero considerable de situaciones y que, sastenta la construccién del mundo social. Aqui me surge mas de una duda, puesto que en efectos al “nosotros” Hegamos a través de un adiestramiento. Es cierto que un grupo de personas en una excursién pueden decir “nosotros caminamos”, 2pera se trata de una “intencio- nalidad colectiva” cuando quienes caminan integran a un gru- po de prisioncros custodiados bajc armas? En la perspectiva de la documentalidad es a través dal compartir documentos y tradiciones que se constituye un “nosotros”. Por tal motivo la sociedad se ha dotado tempranamente de escritos y de archi- os: para que el espiritu pueda man festarse y hacerse’tecono- cible, adquiriendo visibilidad y permanencia temporal. Desde este punto de vista, la forma mas transparente del “nosotros” es un documento que tiene firmas y que exptesa con hones- tidad los términos, los limites y los objetivos del “nosotros”, que en esta versién aparece como el acuerdo conciente entre \M, Ferraris, “Community”, La Repu, 14 luglio 2010 {INTRODLCCIGN ALNUEVO REALISMO oO tun miimero definido de personas para un objetivo reconoci- ble. Obviamente se podra objetar que la reparticién exige que ya se haya constituido un nosotros. Aqui quisiera hacer un llamado de atencién, el proceso que he descripto no consti tuye una determinacidn rigida y unidireccional_ por la desde la documentalidad se constituye cl nosotros, sino mis bien tuna citcularidad virewosa por la cual la interaccién colectiva (eeparticién, hecha posible por reiteraciones, registtos, imita- ciones y educacion, o sea, las distintas formas de documen. talidad) hace de soporte a la produccién de documentos ave potencian la interaccidn colectiva, y que potencia asimismo, la produccién de documentos, ; Pata clarificar las cosas," los medios no son una ex tensién del hombre, sino mas bien el hombre es el resulta do de los medios. Como estoy suitiendo, wna observacion fs mucho mis cettera ahora, al surgir algunas diferencias de principios entre medios y docamentalidad, pot lo tanto, usta~ mente podrlamos decie (considerando al ser humano como in- ‘trinsecamente normativo) que la documentalidad es ¢l origen de la normatividad, y no al revés. Todo lo que se hace potente puede seguir l6gicas propias.* No hay nada que compendia tess general es que cada sistema de emaneipacion es al mis tiempo un sistema de control. Las miquinas emancipan a Ins personas de una fatiga fisica més dura, pero las entregan al taba industri Interne se presentaba en sus inicio, como Ia liberacién del trabajo y como un contra poder. En realidad, ‘como era imaginable, ha introducido un nuevo trabajo y un "OF Kites, Gramepbone Filly Tenner, Stanford University Press 1999, el orignal slemn es de 1986. ; . 1 Como justamente sugiere en Kevia Kelly en Che casa mole la tenolei Peso co unm vieja idea que da Spengler lleva a Jinger y Heidegger. 92 MAURIZIO FERRARIS nuevo poder. Esto no quita los métitos de Internet, asi como el taylorismo no quita los méritos de las miquinas, pero es un elemento que ya no se puede subestimar. Esto es justamente el rostro oscuro de la web, que te trata de evidenciae y, para gran sorpresa los grandes pensadores del poder de Internet son segtin mi parecer dos figures que munca lo conocieron y quizés ni siquiera sospechado: Schmitt, quien marcé como la esencia del poder reside en la buroctacia y, finger, quien ha teotizado la movilizacién totaly la militasizacion como esencia del mundo moderno. La accidn de la documentalidad sobre la intencionalidad se manifiesta, asi, como movilizacién, velocidad, confictividad, o sea, en esta dltima instancia, como sormatividad y responsabilidad." : 2 Responsabitided El registro es la esencia de la técnica, puesto gue la técnica es, a tigo: de lo cierto, toda posiblidad de registro que anuncia la posibilidad de interaccién, 0 sea In forma mias manifiesta con, la gus Ia tecnologia entra en nucsra experiencia, Bien, la técnica de las técnicas, pot nuestra experiencia historica ce justament In eseriturs, 0 sea la production de documenton, Ba todos los lugares del mundo, desde los bancos a los super. mereados, desde los trenes a los estacionamientos, estamos circundados de memorias y de sistemas de registros, Ahora, el efecto fundamental de la técnica como registro es movilided En todo momento nos encontramos frente a drdenes escritas que potencialmente requieren reacciones. Fn lo refetido a la Mis ampliamente desatrallado en Anima e iPad, Parma, Guanda 2011 a. 107 més discreto y radical: la absoluta desapatici6n del secrevo, una desaparicidn estructural, tipica de nuestra sociedad que, mu- cho més que una sociedad de la comunicacién, es una sociedad del archivo, Una sociedad en la que se asiste a Ja produccién masiva y automética de archivos, es decir de documentos en potencia, No era asi hasta hace no mucho tiempo: uno salia de casa, iba al restaurante, compraba un billete de tren, hacia una llamada telefnica, echaba una carta en el buzén. De todos es- tos actos, el tinico que en rigor podia ser interceptado (porque suponia la exisrencia de un registro) era el ultimo. Hoy pue- den setlo todos, De donde se deducen tres circunstancias que convierten cualquier secreto en un secteto a voces. En primer lugar, el registro tiene un coste bajisitno, En la Alemania De- mocritica de La sida de ios ofros, para espiar a dos personas se necesitaban otras dos, Hoy cualquiera de nuestras brisquedas en Internet es rastreada automaticamente, en una operacion, que constituye la més clara aproximacion posible a la lectura del pensamiento. En segundo lugar, existe una gran facilidad de publicacién. Que en estos momentos haya quinientos mi- llones de personas en Facebook significa que esos quinientos millones de personas han decidido conscientemente tener po- quisimos secretos (que nego sean interesantes es harina de otto costal). Fin tercer lugar, acceder a los registros es también facilisimo. En Google existen informaciones sobre millones de individuos: pueden ser verdaderas 0 falsas, y con frecuen- cia no estin puestas al dia, pero eso no quita para que existan, ¥en pocos minutos se obtiene lo que hace pocos afios hubiera requerido meses de investigaciones en hemerotecas, archivos y censos de poblacién (con la ironia de que, mientras buscamos informacion sobre otros estamos dando informacién sobre nosottos mismos). En el momento en que todo esti registra- 108 MAURIZIO FERRARIS- MARTA AL ERGAMO do, lo nco gue puede rapid el secreto esa fclad tere fro mis ps Fez io ge ls les siempre packers) para accedet a él. ¥ ast curse ue ago formalmente publica se revele en ln pois como secreto, Por ejemplo, los docamentos relacionaos ls compraventa de smas en 115.000 comercio de Estados ils estiniguosamenserettos en papel pore en lobby bipartidista de las armas qui el secreto. ¥ To hace de la maners mis simple, acumalandlo las matrices de los recibos en un edificio no muy alec ‘de Washington, el National Tracing Center: buscar el documento {Pidlico yen principio en absolixo secret) sera en este cae ome busca una agua en un past. Peso preciamente esta sacia nos invita a reflexionat. La extrema accesibilidad de Jos doctmentos qu, onscinte 0 inconscientemente, no dkjamos de produce explica porque diferencia de lo que eure en Is compraventa de amas se tata de documentos digas Bs decs con el tiempo, marenteexpuestos al de tetiow, De ete move rod lo que producmios en mate de Iida de los soportes'La partja quae vntunibeg cote loja que se vi la sociedad ans informach y can de secteoe ie eose univenal no quedars nad porque todo seti borado y con- lo al olvido més absoluto. En tal caso, después de haber experimentado en vida la total desapaticién de nuesttos secre. co, se nos pode spear aquelas palabras de Marco Aurelio Gonservadas gracias 2 que no fueron exes en un soporte gical): «Cercano esté el tiempo en que habras olvidado tod. cercano esté el tiempo en que todos te olvidarin», 7 109 [ENTREVISTA A MAURIZIO FERRARIS ‘sCuil es pues el papel que puede desempeitar la hermentutica? Un papel importantisimo, tanto mis impostante cuanto mis clara sea la distincidn entre objetos naturales, que existen en el espacio y en el tiempo independientemente de los sujetos; Objetos ideales, que existen Fucra del espacio y del tempo con independencia de los sujetos, y objetos sociales, que existen en el espacio y en el tiempo dependientemente de los sujeros “y por tanto, afiado, de la memoria, de los documentos y de los registros, La primera tarea que debe cumplic la hermenéu- tica es distinguir entre estos tipos de objetos, esa es la primera y més importante de las interpretaciones, y aquella precisa- mente que Ja hermenéutica con frecuencia se niega a llevar ‘a cabo, limitindose a hacer afirmaciones obvias («existen in- tespretaciones y no solo hechos») o falsas (ano hay hechos, solo interpretaciones»). En suma, mientras que la semiética, por ejemplo, esté empefiada en un gran trabajo de formaliza- Gi6n y anilisis, Ia hermenéutica ¢s en mi opinién un ejemplo de razdn perezosa, y muy 2 menudo simplemente de razda escéptica. Por ejemplo, los del oficio estin convencidos, y no podemos culparies por ello, de que todas las florituras de In hhermenéutica del siglo XX dieron como resultado no se sabe bien qué sofisticaciones te6ticas. ‘Y evidentemente quedan desilusionados cuando se les explica que no, que en hermenéutica no ha habido progreso alguno desde los tiempos de Alejandsia y Pérgamo, y que las pocas apottaciones que se han podido hacer en el siglo XIX, como la idea de Schlcicemacher de que toda comprensién, inchuida la de frases sencillas del tipo «hoy es domingo», exige tuna interpretacion, o la idea de Nietzsche de que no existen hechos, sino solo interpretaciones, son probablemente falsas. H0 (MAURIZIO FERRARIS. Maala AUERGAMO Esto es, si hay un reproche que quisiera hacerle a la herme- néutica es que no ha interpretado bastante, més atin, que no ha interptetado nada, sino que se ha limitado a decir que Freud o Niewsche se sitven de la hermenéutica, que la her- menéutica es importante pata no dejarse engaiar por los mass media, que las encuestas hay que interpretarlas, Cosas justisi- ‘mas todas ellas, pero que se limitar. a hablar de hermenéutica y en absoluto suponen hacer hermenéutica. Es como si uno fucsa al médico buscando que le cucase, y el médico empezase a hablatle de Esculapio y de Pasteas, y de la importancia de Ja medicina. La funcién esencial de Ia hermenéutica, aunque parezca una banalidad decitlo, es interpretar. Y por tanto, lo primero que hay que entender es sinos encontramos ante ob- jetos sociales o naturales, y mostrar luego las relaciones, pero también las diferencias, entre lo social y lo natutal. Por ejemplo, Yo soy un cuespo viviente y un profesor, decit que soy solo un Cuerpo viviente es una tonteria, gpor qué entonces ha de ser inteligente sostener que soy solo un profeso:? Desde este punto de vista, ¥ es una cuestidn en la que me detengo mucho en el Manifiess del nuevo realisno, mi on- tologia social no es més que el intento de hacer titil Ja her- ‘menéutica, que es la tradicién en la que me he educado. Y es sotprendente que individuos serios e inteligentes hayan visto en el realismo un ataque a la hermenzutica en cuanto tal, hasta el punto de que un sagaz reseiista del Manifest ha crefdo que eta un buen atgumento contra mi libro sefialar, pensando ha- ber hecho un gran descubrimiento, que también yo levaba a cabo en él una interpretacién, Le llamé para tranquilizarle di- ciéndole que nunca habia dudado de que mi libro, como cual- quier otto libro, inciuida la gufa telefoniea, es un hecho que contiene interpretaciones. Pero el cicumen de hombres tan originales tal vez se encuentre ofascado por el hecho de haber ENTREVISTA A MAURIZIO FERRARIS

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