Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Trabajo de Familia
Trabajo de Familia
Doctrina que ha sido seguida por el actual Código de los Niños y Adolescentes promulgado el 07 de
agosto del 2000 – Ley 27337. En este código se agregó lo referente al pandillaje pernicioso. El Decreto
Legislativo Nº 990 modificó el artículo IV del título premilitar y los artículos 184, 193, 194, 195, 196
y 235 e incorpora los artículos 194-A y 206-A. El código desarrolla el sistema de justicia penal juvenil
para los menores infractores de la ley penal, dividiendo a éstos en niños y adolescentes pasibles de
medidas de protección y medidas socio-educativas respectivamente.
El presente estudio se hace con la finalidad de conocer el tratamiento que ha merecido el menor
infractor de la ley penal en la historia, el surgimiento y evolución de la justicia de menores, y su
inmersión en nuestro sistema legislativo conociendo las diferentes doctrinas adoptadas en su
evolución. Así como conocer los conceptos, normas y los procedimientos respecto al menor infractor
y la aplicación de la justicia penal juvenil en nuestro país. Analizando algunos conceptos que resultan
discutibles en la doctrina como es el de la imputabilidad de los menores infractores de la ley penal.
El menor infractor y la justicia penal juvenil aplicable a éste, es un tema actual y de trascendental
importancia debido al aumento de la delincuencia juvenil que hoy día presenta nuestra sociedad, de la
cual no debemos estar ajenos, es especial los profesionales relacionados al tema y los operadores del
derecho, radicando es esto la importancia de la elección del tema desarrollado, esperando pueda
contribuir en algo al conocimiento del mismo para quienes tengan interés en conocer la norma jurídica
referente al menor infractor penal, ya que sólo conociéndola, se podrá lograr que se comprenda el gran
problema y la responsabilidad que tienen la sociedad y el Estado en nuestro menores, entendiendo que
son el presente y no el futuro.
El pandillaje pernicioso en nuestro país es un gran problema con el cual convivimos en la actualidad;
día a día crece el número de pandilleros. Este problema se ha convertido aún más crítico desde que
niños y adolescentes están expuestos a la infinidad de riesgos que existen en las calles, problema que
ya está teniendo consecuencias en nuestra sociedad.
La niñez y la Adolescencia son el futuro de un país. Los principales indicadores en materia de niñez y
adolescencia son referentes básicos del progreso logrado por un país y de sus posibilidades futuras.
La Constitución Política del Perú de 1993 establece en su Artículo 4° que "La comunidad y el Estado
protegen especialmente al niño y al adolescente". Contamos también con un Código de los Niños y
Adolescentes varias veces modificado en un intento de lograr eficacia en la mejora de su situación, así
como con un marco legal extenso.
Pese a la existencia de estas leyes, así como algunos importantes esfuerzos realizados por las
instituciones estatales y de la sociedad civil, la realidad actual nos devuelve una imagen preocupante
sobre la situación de la niñez y adolescencia de nuestro país y nos recuerda que tenemos con ellos una
importante tarea social.
Es indudable que se requiere de un trabajo sostenido y articulado, así como una inversión consistente
y suficiente para modificar los indicadores sobre la situación de la niñez y adolescencia en el Perú
El Código de los Niños y Adolescentes define como adolescente infractor penal a aquel cuya
responsabilidad ha sido determinada como autor o partícipe de un hecho punible tipificado
como delito o falta en la ley penal. Luego establece que el adolescente infractor mayor de 14
años, será pasible de medidas socioeducativas. Y el niño y adolescente infractor menor de 14
años, será pasible de medidas de protección. Consecuentemente el niño y el adolescente
pueden ser sujetos activos en la realización de un acto reprochable por la sociedad y calificado
como delito o falta.
El proceso o investigación penal del adolescente infractor tiene características muy especiales
que se verá a continuación, y si bien es cierto que va ser juzgado por un hecho que por acción
u omisión está tipificado como delito o falta, por ser un hecho antijurídico y culpable, al
declarase como tal no se reimpone una pena sino una medida socio-educativa. Esta puede ser
restrictiva, limitativa privativa de la libertad; y se podrán cumplir sin desarraigo de su núcleo
familiar o en un centro juvenil.
Actualmente la doctrina de la protección integral ha roto el mito que nos trajo la de la situación
irregular (de irresponsabilidad absoluta) al señalar que el menor de edad puede cometer
delitos o faltas y no como venía afirmando que solo cometía “actos antisociales” rechazando
el término delito. Sin embargo, el concepto realista de la doctrina de la protección integral
beneficia al adolescente infractor penal como al niño que, por su desviación social, comete
un hecho considerado como una agresión que merece el reproche de la sociedad, en razón de
que ha dado motivo a la creación de un Derecho Penal garantista el que aplicado a través de
un procedimiento muy singular no impone al niño ni al adolescente una pena. Al niño y al
adolescente hasta los 14 años lo excluye de actividad procesal judicial y solo a través de un
procedimiento administrativo, investigación tutelar, el juez impone la medida de protección
respectiva. El adolescente, de 14 a 18 años en una investigación judicial somera, le habrá de
imponer el Juez una medida socio-educativa.
El proceso o investigación penal del adolescente infractor tiene características muy especiales
que se verá a continuación, y si bien es cierto que va ser juzgado por un hecho que por acción
u omisión está tipificado como delito o falta, por ser un hecho antijurídico y culpable, al
declarase como tal no se le impone una pena sino una medida socio-educativa. Esta puede ser
restrictiva, limitativa o privativa de la libertad; y se podrán cumplir sin desarraigo de su núcleo
familiar o en un centro juvenil.
2. DERECHOS INDIVIDUALES
El Código de los Niños y Adolescente, señala los derechos del adolescente infractor, los
cuales no son de carácter excluyente sino enumerativo, a los que deberá de adicionarse los
contenidos en la Declaración de los Derechos Humanos, en la Convención sobre los Derechos
del Niño y demás instrumentos internacionales ratificados por nuestro país. Estos derechos
son:
Ningún adolescente debe ser privado de su libertad sino por mandato escrito y motivado del
Juez, salvo en el caso de flagrante infracción penal, en el que puede intervenir la autoridad
competente.
Se ha indicado que el adolescente infractor está sujeto a un proceso especial y como tal sujeto
a una serie de garantías, estas son:
Ningún adolescente podrá ser procesado ni sancionado por acto u omisión que al tiempo de
cometerse no esté previamente calificado en las leyes penales de manera expresa e
inequívoca como infracción punible, ni sancionado con medida socio-educativa que no esté
prevista en este Código.
Son confidenciales los datos sobre los hechos cometidos por los adolescentes infractores
sometidos a proceso. En todo momento debe respetarse el derecho a la imagen e identidad
del adolescente. El procedimiento judicial a los adolescentes infractores es reservado.
Asimismo, la información brindada como estadística no debe contravenir el Principio de
Confidencialidad ni el derecho a la privacidad.
Artículo 191.- Rehabilitación
En los procesos judiciales que se sigan al adolescente infractor se respetarán las garantías
de la Administración de Justicia consagradas en la Constitución Política del Perú, la
Convención sobre los Derechos del Niño, el presente Código y las leyes vigentes sobre la
materia.
El Código de los Niños y Adolescentes en el artículo VII del Título Preliminar indica que en
su interpretación y aplicación se tendrán en cuenta los principios y las disposiciones de la
Constitución Política del Perú, la Convención sobre los Derechos del Niño y de los demás
convenios internaciones ratificados por el Perú. Las normas del Código Civil, del Código
Penal, del Código Procesal Civil y del Código Procesal Penal se aplicarán cuando corresponda
en forma supletoria. También prescribe que cuando se trate de niños y adolescentes
pertenecientes a grupos étnicos o comunidades nativas o indígenas, se observará, además del
Código de los Niños y Adolescentes y la legislación vigente, sus costumbres, siempre y
cuando no sean contrarias a las normas de orden público. (E.I.R.L., 2006)
A. INFRACCIÓN:
Al adolescente que, integrando una pandilla perniciosa, lesione la integridad física de las
personas, atente contra el patrimonio, cometa violación contra la libertad sexual o dañe los
bienes públicos o privados, utilizando armas de fuego, armas blancas, material inflamable,
explosivos u objetos contundentes, cuya edad se encuentre comprendida entre doce (12) y
catorce (14) años de edad se le aplicará las medidas de protección previstas en el presente
Código. Tratándose de adolescentes cuya edad se encuentre comprendida entre más de
catorce (14) y dieciséis (16) años se aplicará la medida socio-educativa de internación no
mayor de cuatro (4) años; y, en el caso de adolescentes cuya edad se encuentre
comprendida entre más de dieciséis (16) años y dieciocho (18) años, se aplicará la medida
socio-educativa de internación no mayor de seis (6) años”.
B. INFRACCIÓN LEVE:
Al adolescente mayor de catorce (14) años que, integrando una pandilla perniciosa, atenta
contra el patrimonio de terceros u ocasiona daños a bienes públicos y privados, se le
aplicará las medidas socio-educativas de prestación de servicios a la comunidad por un
período máximo de seis (6) meses.”
C. INFRACCIÓN AGRAVADA:
Si como consecuencia de las acciones a que se refiere el artículo 194, se causara la muerte
o se infringieran lesiones graves a terceros o si la víctima de violación contra la libertad
sexual fuese menor de edad o discapacitada, y la edad del adolescente infractor se
encuentra comprendida entre doce (12) y catorce (14) años se aplicarán las medidas de
protección previstas en el presente Código.
Tratándose de adolescentes cuya edad se encuentre comprendida entre más de catorce (14)
y dieciséis (16) años se aplicará la medida socio- educativa de internación no menor de
tres ni mayor de cinco años; y, en el caso de adolescentes cuya edad esté comprendida
entre más de dieciséis (16) años y dieciocho (18) años, se aplicará la medida socio-
educativa de internación no menor de cuatro ni mayor de seis años.”
D. MEDIDAS PARA LOS CABECILLAS:
Si el adolescente mayor de catorce (14) años pertenece a una pandilla perniciosa en
condición de cabecilla, líder o jefe, se le aplicará la medida socio-educativa de internación
no menor de tres años ni mayor de cinco años.”
E. CUMPLIMIENTO DE MEDIDAS:
El adolescente que durante el cumplimiento de la medida socio-educativa de internación
alcance la mayoría de edad será trasladado a ambientes especiales de un establecimiento
penitenciario primario a cargo del Instituto Nacional Penitenciario para culminar el
tratamiento.
2. CAUSAS
Las causas principales que llevan a que un joven se integre a una pandilla son el abandono
familiar y el desempleo. Por un lado, la familia, al dejar de lado al joven, hace que su
autoestima disminuya y por esto, se resienta con la sociedad, pues ve como principal culpable
de su situación. Por otro lado, la poca estabilidad laboral provoca que el joven busque los
recursos económicos de una manera ilícita. Por esta razón, se integra a las pandillas donde
todos comparten problemas similares.
En este problema, las principales causas sociales que provocan el pandillaje son las siguientes:
A) LA FAMILIA Y LA EDUCACIÓN:
En primer lugar, la familia juega un rol muy importante, pues los integrantes de una
pandilla suelen proceder de hogares en crisis o destruidos totalmente o parcialmente por
parte de los padres, donde sus necesidades materiales o afectivas no son atendidas para un
adecuado desarrollo personal. En segundo lugar, la educación brinda al joven los valores
necesarios para contribuir al buen camino y así, no caer en el pandillaje.
En el plano familiar, porque son excluidos de ser parte de una familia integrada en la que
la unidad familiar esta fraccionada y la comunicación entre sus miembros, mutilada,
completando una disfuncional dinámica familiar desde antes del nacimiento de algunos de
ellos(as) por ser hijos(as) no deseados de sus padres.
Están excluidos del sistema educativo, algunos nunca han asistido, otros han desertado y
muchos de ellos han terminado la secundaria sin ver en ello ninguna utilidad para su futuro.
No tienen acceso al mercado laboral por encontrarse en una situación de desventaja e
incompetencia, carentes de capacitación, experiencia y formación técnico profesional.
Desconocimiento de sus deberes y derechos como persona, el ejercicio de la ciudadanía y
su participación en el desarrollo local.
Desinformación de sus derechos sexuales y reproductivos, el ejercicio sexual responsable,
la prevención frente a las enfermedades de transmisión sexual y SIDA.
B) ECONÓMICAS:
Por otro lado, existen también causas económicas que provocan el pandillaje que son las
siguientes: la pobreza y el desempleo.
La Pobreza
En primer lugar, la pobreza causa que los jóvenes tengan carencia de bienes es por esta
razón que en las pandillas encuentran dinero fácil por medio de robos, distribución y
venta de drogas.
El Desempleo
En segundo lugar, el desempleo, complementa la pobreza, pues al trabajar ilícitamente
en las pandillas se gana mucho dinero con la venta de drogas.
Se Considera que la "pandilla juvenil" debido a todos los elementos que ínter lazados
producen el caldo de cultivo que alimentan el espiral de violencia.
Si bien la pobreza no es justificación para la existencia de las pandillas, esta situación
si contribuye con ello.
El 60% de las pandillas registradas por la policía proceden de hogares que carecen de
condiciones mínimas de vivienda y en un alto porcentaje han abandonado sus estudios
por la falta de recursos económicos o la desintegración familiar.
Esta población pertenece a los grupos socio-económicos C, D y E. Además los padres
de familia, en un buen porcentaje tienen un bajísimo nivel educativo y la tasa de
crecimiento supera el 3.0 %.
C) EL AMBIENTE SOCIAL:
Aunque todos, o gran parte de los problemas sociales, tienen origen en la familia por ser
esta la base de la sociedad o incluso siendo más radical con esta posición se puede
desprender la hipótesis de que el origen de los problemas sociales está en sus propios
protagonistas que al no saber conducir bien sus vidas se convierten en un problema no solo
para ellos mismos sino también para la sociedad que tiene que cargar, con lo que siendo
coherentes con esta hipótesis, serian inútiles sociales.
El individuo existe en tanto como ser social y producto también de la sociedad, ni de la
responsabilidad familiar (la familia, con sus roles y costumbres es un productos cultural,
social y político) al referimos a un problema social ya no estamos haciendo referencia a la
situación de un hogar en particular sino a la relación de estos con el conjunto de hogares
dentro de un marco Político, Cultural y Económico. La desintegración familiar y una de
sus consecuencias, las "Pandillas", deben ser tratados como problemas sociales porque
cuando los problemas entre esposos y/o hijos son cotidianos y comunes al conjunto de
hogares se transforman en problemas sociales no solo porque pongan en peligro la
integridad de la sociedad sino porque la solución escapa del ámbito exclusivamente de la
familia. "La violencia con todas sus variantes y sus implicancias o impactos sociales,
políticos, económicos y educativos, como uno de los problemas de Salud Pública,
Psicológica y Psicosocial más críticos del momento actual". Se debe declarar el problema
de las "pandillas Juveniles" como un Problema de Salud Pública. (Trasciende a sus
eventuales protagonistas: los adolescentes que se convierten en una suerte de víctimas y
victimarios). Intentar poner solo acento en la familia o en el individuo es como si
intentáramos dividir el cuerpo del alma. (Individuo + familia + sociedad esta trilogía
con historia, cultura, costumbres, valores, temores y sueños conforman al ser humano).
Por ello son un conjunto de elementos que ínter lazados producen el caldo de cultivo para
que existan las "Pandillas" y si es que desde la sociedad y el estado no se da un conjunto
oportunidades (como combatir el machismo, controlar la venta ilícita de drogas y
reglamentar controlar la venta de drogas licitas como el alcohol, hacer cumplir las 8 horas
de trabajo, mejorar los contenidos curriculares y las metodologías de las escuelas públicas,
Etc.) que pueden ser aprovechadas por los familiares e individuos para generar un ambiente
propicio para la solución armónica de sus problemas solo se hará un reducido porcentaje
de hogares que se salven de la tormenta. Allí estarán los liberales junto a ellos para anunciar
que lo hicieron por si solos, sin la ayuda del Estado y de la Sociedad y que por lo tanto
tienen la razón cuando afirman. "El Problema está en la Familia y en los propios
individuos". En el contexto actual el tener una familia saludable es un reto y es hasta
anormal pues la norma siempre la imponen las mayorías y lo que es habitual.
Para las mayorías y lo que es habitual es la violencia, la falta de dialogo y la infidelidad,
en el que hacer familiar, este es el modelo real de familias, lo otro es ir a contra corriente,
por ello para muchos empresarios la familia es vista como el principal distractor.
Excluidos de la recreación, el deporte y la cultura. Esta marginalidad social tiene
consecuencias funestas. Un joven excluido socialmente es un joven marginado de
oportunidades para su desarrollo personal y familiar.
Un marginado social es un resentido social, potencial futuro infractor de las
leyes, normas y reglamentos de la buena convivencia que a la postre afecta la seguridad
ciudadana y cultura de paz en nuestra localidad.
Esta múltiple exclusión social contribuye a crear una sub-cultura juvenil con sus propias
normas, valores, conductas y expresiones de vida en la que se impone como practica el
ejercicio de la violencia.
Por lo general estos adolescentes y jóvenes sienten que la sociedad poco o nada puede
ofrecerles para solucionar sus necesidades o aspiraciones; y lo peor; es que muchos de
ellos no se sienten parte de ella. Por ello, la sociedad entendida esta con sus instituciones y
ciudadanos, tiene la obligación de incorporar, resocializar y reorientar estas conductas para
afirmar los derechos y la participación de todos y todos en la construcción de una cultura
de paz en nuestra comunidad. (Torres Vásquez. A, 2001).
D) LA NECESIDAD DE PERTENENCIA:
Uno de los elementos de las "pandillas" es este sentido de pertenencia, que se desarrolla
en su interior, esto cubre una necesidad muy importante en el adolescente porque como
hemos visto provienen principalmente de familias donde por la desintegración ellos sienten
o son excluidos de este espacio. Por tanto necesitan mucho más que otros adolescentes un
espacio del cual se sienten apoyados.
"Las Pandillas Juveniles, por ejemplo existen porque ofrecen un sentido de pertenencia y
de identidad a los jóvenes y permite el afecto y la comunicación entre ellos".
Es importante señalar que para muchos adolescentes y jóvenes la Pandilla aparece como
único espacio en la cual pueden estar y ser aceptados, al parecer no hay mucho en que
optar o no conocen esas otras opciones.
La "pandilla" aparece entonces como la única opción para estos adolescentes, en su interior
no encontrara más "criticas" ni "señalamientos" se sentirá aceptado y su un día quiere salir
la presión del grupo se dejara sentir pero no más fuerte que la presión de la sociedad que
por temor y prejuicios lo identificara como aquel cruel pandillero. Por un lado le dicen:
"salte de las pandillas" pero en la práctica cuando intenta salir de las pandillas y acudir a
los espacios socialmente aceptados la sociedad les grita: "Que haces tú acá... vuelve a tu
lugar".
E) LA DESINTEGRACIÓN FAMILIAR Y MALAS AMISTADES:
Entendiendo a esta no como la separación y/o el divorcio de los padres sino a la
descomposición de las relaciones entre los miembros de una familia originando un
Conjunto de disputas y conflictos irresueltos y/o mal resueltos en su interior, produciendo
la carencia de proyectos comunes entre los integrantes de una familia.
Los "integrantes de las pandillas" son los más sensibles y afectados por la desintegración
familiar; esto es porque ellos admiran a sus padres, principalmente a la madre, recordemos
a aquellas frases que pintan en las paredes de las Av. "Dios, mi madre... y (el equipo
preferido) son lo más grande que hay". Aunque es contradictorio con su comportamiento la
pérdida de autoridad de los padres con estos adolescentes y jóvenes es evidente y en que
las broncas se suelen mentar la madre parece contradictorio con admirar y despreciar al
mismo tiempo pero a veces se ataca donde más duele.
Es necesario profundizar más en esto, tener la seguridad si admiran a sus padres reales o
ideales, es decir a aquellos padres que desean pero que quizás nunca tuvieron o dejaron de
tener en algún momento transformándose en lo que son en la actualidad esas personas que
están a su "cargo" que llevan sus mismos apellidos y sangre pero que han priorizado otras
"cosas" olvidándose de repente que tienen hijos, observemos lo que sucede con los equipos
favoritos, los insultos a los jugadores del equipo hincha son comunes a pesar de que se
dicen seguidores del equipo, de esta misma forma insultan a sus padres aunque dicen
amarlos.
Es la principal causa para que los adolescentes y jóvenes se integren a las pandillas. La
familia como institución básica de la sociedad está en crisis; hay un alto porcentaje de
separaciones y abandono familiar. Por otro lado, la ausencia de los padres, empujados por
la crisis a dedicar más tiempo a la obtención del ingreso familiar, genera un vacío que la
sustitución de la crianza de los hijos por otros familiares o conocidos no pueden llenar.
Las presiones económicas obligan a ampliar los horarios de trabajo y a eliminar los
momentos dedicados a la integración familiar, la afectividad y la recreación entre padres e
hijos, elementos importantes en su formación. Este estado de abandono familiar y moral
en diferentes grados y formas, algunos de ellos violentos y traumáticos, contribuyen a que
los jóvenes padres y adolescentes que proceden de estos hogares sean fácilmente captados
por la pandillas, en las que encuentran el apoyo, la afectividad, identificación y referencia
grupal que no encuentran en su propio entorno familiar.
Una encuesta realizada a escolares de secundaria (INEI) es ilustrativa y coincidente con
esta opinión.
Prácticamente todos las respuestas ubican al hogar como el espacio clave para la formación
de los hijos. Los adolescentes consideran primordial el aspecto formativo que se da dentro
del hogar, que exista un entorno cálido, de comprensión entre los miembros; cuando esto
no existe el adolescente comienza a sentirse marginado, no siente la seguridad que es
básica a su edad. Por ello, se refugia en grupos que, aunque destructivas, lo hace sentirse
miembro de algo, como un paliativo a su soledad.
La referencia a malas amistades seria consecuencia de una formación familiar que no tiene
los valores apropiados que le permitan diferenciar lo bueno de lo malo, lo correcto de lo
incorrecto, es decir, cuando la formación del hogar es inapropiada, el joven se vuelve
vulnerable a agentes externos que no lo benefician en nada.
En el Perú la población desempleada comprendida entre los 14 a 24 años de edad de 13,1%
mientras que la subempleada llega al 49.9% (INEI, proyección 1999).Es decir 63% de
nuestros jóvenes están desempleados o subempleados.
Si para el común de los jóvenes es difícil conseguir un empleo, para quienes están
involucrados en pandillas, esas resultan mucho más complicado, pues están en desventaja
frente a los demás, debido a su menor nivel educativo y menores capacidades y
habilidades; esto sin considerar la carencia de recomendaciones "imagen personal" y los
prejuicios y desconfianza que generan en sus potenciales empleadores. Por otro lado,
debido a su aislamiento social, no tienen acceso a participar en programas de empleo
juvenil, como "PROJOVEN". Esta situación es percibida por los jóvenes integrantes de
pandillas cuya demanda principal es la necesidad de un empleo. Cuando se les pregunta a
ellos, a sus familiares o a la gente de su barrio por que realizan actos violentos, la respuesta
más común atribuye a la "ociosidad" como la motivación principal.
Es evidente, entonces, que un tratamiento integral al pandillaje tiene que contemplar
alternativas orientadas a promover el empleo y la formación técnico laboral de estos
jóvenes para incorporarlos adecuadamente a la sociedad.
F) LA DESOCUPACIÓN Y EL EMPLEO:
Después de más de diez años de violencia social en nuestro país, las nuevas generaciones
han crecido en una sociedad que ha convivido con la muerte y destrucción y
principalmente, con la pérdida del respeto a la vida; el desprecio a la autoridad y las leyes;
al derecho de los demás, ideas y actitudes que promovieron tanto los grupos subversivos
como la guerra sucia desde el estado.
En las familias, la violencia contra la mujer y los hijos, se han incrementado
dramáticamente. El maltrato y abuso sexual infantil y adolescente tiene como sus
principales abusadores a los propios miembros de la familia.
Las DEMUNAS tienen entre sus principales casos de atención, la demanda de alimentos y
el maltrato físico y psicológico. Estas situaciones marcan la vida de nuestros niños y
adolescentes, predisponiéndoles para soportar o descargar violentamente los traumas que
llevan dentro en quienes consideran más débiles o vulnerables.
3. TIPOS
A) Las de Barrio:
Son agrupaciones que actúan en un determinado espacio territorial o barrio. Estas pandillas
pueden ser:
Las Guerreras.- Sus miembros se dedican exclusivamente al "guerreo" al
enfrentamiento con las pandillas rivales de la zona para dirimir superioridad y
control del espacio territorial.
El liderazgo de las manchas escolares ejercido por los líderes de pandilla de barrio y
aunque los enfrentamientos entre estos grupos han disminuido, su presencia en los
colegios es aun fuerte.
VI. BIBLIOGRAFÍA
1. Código de los niños y Adolescentes, Jurista Editores E.I.R.L, Lima, Editorial Nº
31501010600178, Lima, Edición Abril 2018.
2. Código Penal, Jurista Editores E.I.R.L, Lima, Editorial Nº 31501010600178, Lima, Edición
Agosto 2018.
3. Torres Vasquez, Anibal, Introducción al Derecho, Segunda Edición, Editorial Temis S.A.,
Bogota, 2001.
4. Van Der Maat, Bruno A.M., 100 Años de Tratamiento de Jóvenes en Conflicto con la Ley
en Arequipa, Tomo I y Tomo II, Zeist, Arequipa, 2007.
5. Villavicencio T., Felipe, Lecciones de Derecho Penal, Editorial Cuzco S.A., Lima 1990.