Está en la página 1de 109

Apuntes de las clases de Fı́sica Teórica II.

”Esto no es un libro de texto” (J.G. Roederer)


Juan Pablo Paz1
1
Departamento de Fı́sica, FCEyN, UBA & IFIBA (UBA, Conicet
Pabellón 1, Ciudad Universitaria, 1428 Buenos Aires, Argentina)
(Dated: June 10, 2014)

Contents G. Correlaciones clásicas 33


H. Otro ejemplo: una partı́cula en tres dimensiones 34
A. Instroducción 3 I. Contextualidad: un ejemplo con dos spines 34
B. El estado de un sistema 3
C. El estado de un spı́n 1/2, la mas cuántica de las VI. Clase 7: Teorı́a de Transformaciones Fı́sicas en
propiedades. 4 el Espacio de Hilbert. 36
D. Secuencias de experimentos de SG 5 A. El caso clásico: Transofrmaciones canónicas 36
E. Analogı́a con la polarización de la luz 7 B. Traslaciones espaciales infinitesimales 37
F. Equivalencia entre PBS y SG: experimentos de SG C. Traslaciones en momento. 37
con fotones individuales 8 D. Rotaciones 38
G. Cómo describir el estado de un spin 1/2? 9 E. Evolución temporal 38
H. Propiedades del modelo 10 F. Transformaciones fı́sicas en el espacio de Hilbert 38
I. Observables y operadores 11 G. Representante de las traslaciones espaciales. 39
J. Los experimentos que no se realizan no tienen H. Traslaciones en momento y en el espacio de fases 39
resultados 12 I. Evolución temporal. Postulado 6 de la Mecánica
Cuántica. 40
II. Clase 3: Formalismo. Espacios vectoriales, J. Rotaciones 40
funcionales, operadores (dimensión finita) 14 K. Ejemplos y comentarios 41
A. Espacios vectoriales 14
B. Producto interno hermitiano 14 VII. Clase 8: Evolución Temporal. 44
C. Norma 14 A. Consecuencias de la Unitariedad: No es posible
D. Desigualdad de Schwartz. 14 clonar un estado cuántico 44
E. Bases ortonormales 14 B. Representación de Schrodinger 45
F. Funcionales lineales. Notación de Dirac 15 C. Representación de Heisenberg 46
G. Operadores lineales 15 D. Ecuaciones de Heisenberg para el oscilador
H. Operadores a partir de kets y bras. Proyectores. armónico 47
Algunas virtudes de la notación de Dirac 15 1. Teorema de Eherenfest 47
I. Función de un operador 16 E. Spin 1/2 en un campo magnético 47
J. Operador Adjunto. Operadores hermı́ticos y F. Representación de Interacción 48
unitarios 16 G. Oscilaciones de Rabi (se da en la teórica) 48
K. Traza de un operador 16 H. Oscilaciones de Raman 50
L. Operadores diagonalizables 16
M. Descomposición espectral de un operador. 17 VIII. Clase 9: El oscilador armónico. 52
N. Operadores compatibles. Teorema: compatibles si A. Operadores de creación y destrucción 52
y solo si conmutan. 17 B. Autovalores y autovectores del Hamiltoniano 52
C. Valores medio de posición y momento 54
III. Clase 4: Espacios de Hilbert. Distribuciones. D. Evolución temporal 54
Operadores posición y momento 19 E. Estados coherentes 54
A. El espacio de las funciones L2 19 F. Propiedades: Incerteza mı́nima y completitud 55
B. Distribuciones: funcionales que no provienen de G. Relación de completitud y producto interno de
funciones 19 estados coherentes 55
C. Otros ejemplos de distribuciones (transformada de H. Cómo preparar un estado coherente? El oscilador
Fourier) 20 forzado 56
D. El espacio de estados extendido. Bases continuas 20
IX. Clase 10: Cuantización del campo
IV. Clase 5: Postulados de la mecánica cuántica 22 electromagnético. Fotones. 59
A. Los Postulados Cinemáticos: 1-5 22 A. Electromagnetismo clásico. Coordenadas
B. Comentarios y generalizaciones 23 generalizadas. 59
B. Campo en una cavidad. Modos discretos. 59
V. Clase 6: Sistemas compuestos. 29 C. Cuantización del campo. Fotones. 60
A. El espacio de estados. Producto tensorial. 29 D. El estado de vacı́o 60
B. Estados entrelazados. Descomposición de Schmidt 29
C. Operadores sobre un espacio producto 30 X. Clases 11, 12 y 13: Interacción fotones y átomos
D. El estado del todo y el estado de cada una de las sencillos: Electrodinámica cuántica en
partes 30 cavidades. 62
E. Medidas de entrelazamiento 31 A. Interacción de un fotón con un átomo de dos
F. Ejemplo: Dos spines. Base de Bell. 32 niveles 62
2

B. Átomos de Rydberg 62 E. Siguiendo en la escalera descendente de j


C. Átomos de Rydberg en zonas de Ramsey 63 (generando todas las familias Bj ) 99
D. Fotones en cavidades 64 F. Método gráfico 99
E. Estados del campo en la cavidad 64 G. Acoplamiento espı́n órbita. 99
F. El esquema de un experimento tı́pico 64
G. Interacción entre un átomo y el campo XVII. Clase 23: Teorı́a de perturbaciones. Caso
electromagnético 65 degenerado y no degenerado. 102
H. La aproximación y el modelo de Jaynes Cummings.65 A. Desarrollo perturbativo 102
I. Solución del modelo de Jaynes Cummings 66 B. Resumen de resultados 103
J. Interacción resonante entre el átomo y la cavidad 67 C. El caso no degenerado 104
K. Interacción no resonante entre el átomo y la D. Normalización 104
cavidad 67 E. Ejemplo: El efecto Stark de primero y segundo
L. El corrimiento de Lamb y el desfasaje inducido por orden. 104
cada fotón 68
XVIII. Clase 24: Estructura fina 106
M. Evidencia directa de la cuantización del campo
A. Corrección relativista en la energı́a cinética. 106
electromagnético 69
B. Tamaño finito del electrón: término de Darwin. 106
N. Cómo entrelazar dos átomos distantes? 70
C. Acoplamiento espı́n órbita 107
O. Cómo entrelazar el campo electromagnético entre
D. Estructura fina del nivel n = 2 del átomo de
dos cavidades distantes 70
Hidrógeno 107
P. Cómo transferir el estado de un átomo a la cavidad
(y viseversa) 71
Q. Cómo detectar un fotón sin absorberlo? 71
R. Cómo criar un gato de Schroedinger dentro de una
cavidad? 72

XI. Clase 14: Teleportación: ciencia ficción o fı́sica? 74


A. La evolución temporal representada como un
circuito. Operaciones elementales. 74
B. Preparación y medición de estados de Bell 75
C. La teleportación 76
D. Una propuesta concreta: teleportación de un
átomo entre dos cavidades 77

XII. Clase 15: Alternativas a la mecánica cuántica.


El origen del azar. 79
A. Un poco de historia... 79
B. Einstein contra la mecánica cuántica. EPR 80
C. Teorı́as realistas locales. Variables ocultas. 81
D. Cómo sabemos si no existen teorı́as de variables
ocultas cuyas predicciones coincidan con las de la
mecánica cuántica? 82
E. Desigualdades de Bell: Mecánica cuántica contra
teorı́as realistas–locales 83
F. Descripción de un experimento sencillo realizado
en dos laboratorios. 83
G. El experimento según las teorı́as realistas locales. 84
H. La desigualdad de Bell más sencilla. 84
I. El experimento según la mecánica cuántica. 85
J. Otras desigualdades de Bell: CHSH 86
K. La violación de las desigualdades de Bell 87
L. El entrelazamiento como un recurso fı́sico 88
M. Comentarios y metáforas finales 88

XIV. Clases 19: Momento angular 91


A. Rotaciones y momento angular 91
B. Diagonalización simultanea de J~2 y Jz 91
C. Matrices de Jx y Jy . Ejemplos: spin 1/2 y 1 92
D. Momento angular orbital 93
E. Los armónicos esféricos y las rotaciones 94
F. Representaciones irreducibles del grupo de las
rotaciones en H~r 94
G. Momento angular orbital y energı́a cinética 94

XV. Clases 20: Suma de Momentos Angulares 96


A. Dos espines 1/2 96
B. Suma de momentos angulares 97
C. Construcción de todos los estados |j+ , mi (la
familia Bj+ ) 97
D. Construcción de todos los estados de la forma
|j+ − 1, mi (la familia Bj+ −1 98
3

I. CLASES 1 Y 2 DE FT2: INTRODUCCIÓN NO mecánica cuántica acepta un hecho experimental, que


HISTÓRICA. ESTADOS, OPERADORES, hasta su surgimiento no habı́a sido notado: no es posible
PROBABILIDADES determinar los valores de todas las propiedades de un sis-
tema simultaneamente. El proceso de medición, que en
A. Instroducción la fı́sica clásica puede ser considerado como un acto in-
ocuo (si bien cualquier aparato real causa un efecto sobre
La mecánica cuántica nació hace mas de un siglo. Lo el objeto medido, siempre imaginamos que en principio
hizo de manera turbulenta cuando un grupo cada vez nada nos impide construir otro que lo perturbe menos).
mas grande de fı́sicos tomó conciencia de que la emisión Como veremos, en la mecánica cuántica el proceso de
y absorción de la luz por la materia no podı́a ser compren- medición se describe como una interacción y todas aque-
dida dentro del marco de las leyes de la fı́sica formuladas llas cosas que denominamos ”propiedades observable” de
hasta ese momento. Por esa época reinaban sobre la fı́sica un sistema solo definen ”canales” mediante los cuales el
el electromagnetismo de Maxwell, la mecánica de New- sistema puede interactuar con el resto del universo. Us-
ton y la termodinámica de Boltzmann. La formulación ando una terminologı́a mas precisa, todo aquello que en
de la nueva mecánica fue una tarea titánica que recayó la fı́sica clásica denominamos propiedad observable no es
en personalidades como Planck, Einstein, Bohr, Heisen- otra cosa mas que una magnitud que puede aparecer en el
berg, Schrödinger, Dirac, Fermi, de Broglie, von Neu- Hamiltoniano de interacción entre el sistema y el resto del
mann, Born, Pauli y muchos otros. El desarrollo de esta mundo (la posición, el momento, el spin, etc). En estas
teorı́a comienzó en 1900 y recién cerca de 1930 adquirió dos clases motivaremos la descripción cuántica de los es-
finalmente coherencia y solidez internas. Sin embargo tados fı́sicos, que son identificados con vectores en un es-
los debates sobre los fundamentos y la interpretación de pacio vectorial que tiene una estructura matemática bien
la mecánica cuántica no se han acallado y muchos to- definida (un espacio de Hilbert). Las propiedades observ-
davı́a consideran que existen problemas abiertos, como ables, en cambio, se describen en la mecánica cuántica
el famoso “problema de la medición”. como operadores lineales que actúan en ese espacio de
Teniendo en cuenta que la mecánica cuántica ya cuenta estados.
con su mayorı́a de edad evitaremos utilizar aquı́ un en- Mas adelante discutiremos alguna de las consecuen-
foque histórico para presentarla. Tal enfoque puede ser cias mas radicales de la mecánica cuántica que surgen in-
encontrado en la mayorı́a de los libros de texto y de evitablemente a partir de esta descripción. Por ejemplo,
divulgación cientı́fica escritos hasta el presente. Por el discutiremos la bien conocida propiedad que establece
contrario, apelaremos a una introducción “brutal” de- que no todos los observables pueden ser medidos simul-
scribiendo las bases conceptuales y los aspectos mas taneamente. Pero también, discutiremos la incompatibil-
anti–intuitivos de la fı́sica cuántica. El objetivo de es- idad de la mecánica cuántica con toda teorı́a que acepta
tas primeras clases es motivar, a partir de la discusión la idea de que estas propiedades observables tienen val-
de experimentos concretos, el escenario de la mecánica ores definidos (es decir, son realmente una ”propiedad
cuántica. Es decir, motivar la descripción de los esta- del sistema”) aunque no los midamos. La mecánica
dos de un sistema fı́sico y de sus propiedades observ- cuántica sólo es compatible con modelos sobre la nat-
ables asi como también el poder predictivo de la mecánica uraleza en la que se acepta el principio que condensó
cuántica. Asher Peres en una frase: ”Los experimentos que no se
La fı́sica clásica describe a los estados de un sistema realizan, no tienen resultados”. Si bien este no es el obje-
fı́sico de una manera relativamente sencilla. Por ejem- tivo del curso, tomaré un tiempo para discutir las impli-
plo, el sistema (idealizado) tı́pico es la partı́cula puntual cancias filosóficas de estas ideas, que parecieran conducir
y su estado se describe mediante un punto en el espa- inevitablemente al idealismo (o inclusive al solipsismo).
cio de las fases. Dicho espacio tiene 6 dimensiones: tres Esto no es ası́ ya que la mecánica cuántica, pese a ser tan
coordenadas que definen la posición del objeto y otras rara, es perfectamente compatible con la idea que acepta
tres que definen su momento. Es decir, el estado de la la existencia de una realidad objetiva externa a nosotros
partı́cula queda completamente definido si conocemos la (lo que el solipsismo niega) pero establece cláramente
posición y el momento. Cabe notar que estas dos magni- cuales son los lı́mites que existen en las formas en las
tudes (posición y momento) son propiedades observables que podemos interactuar con esos objetos.
de la partı́cula: pueden medirse con precisión arbitrari-
amente alta (e con instrumentos que introduzcan una
perturbación arbitrariamente pequeña). B. El estado de un sistema
En cambio, la mecánica cuántica describe al estado de
un sistema de una manera drásticamente distinta, mucho Antes de motivar la descripción cuántica del estado de
mas abstracta. La principal diferencia es que el estado un sistema, es necesario definir con precisión que es lo que
ya no está univocamente asociado a las propiedades ob- entendemos por ese concepto. Diremos que el ”estado de
servables sino que ambos personajes, que son centrales un sistema fı́sico” es la máxima información necesaria
en la fı́sica (estado y propiedades), se describen de man- para predecir los resultados de todos los experimentos
era muy distinta. El origen de la diferencia es que la posibles sobre dicho sistema”.
4

Cabe acotar que aquı́ estamos utilizando una de- dentes. La mas sorprendente de todas ellas es la sigu-
scripción del estado en términos de ”información” y por iente: cuando medimos la proyección del spı́n a lo largo
lo tanto esta es una descripción subjetiva del estado ya de una dirección cualquiera obtenemos sólo dos valores
que la información está disponible para un dado obser- posibles.
vador (el que preparó al sistema en ese estado). El experimento que permitió descubrir el spin fue re-
Decimos que el estado es información necesaria para alizado, como dijimos, por Stern y Gerlach con un apa
”predecir” resultados de todos los experimentos. Esto en aparato descripto esquemáticamente en la Figura 1: En
mecánica clásica tiene una interpretación muy clara: si el experimento original, se calentaban átomos de Ag en
conocemos la posición y la velocidad de una partı́cula po- un horno y se extraı́a un haz por un orificio. El haz coli-
dremos predecir todas sus magnitudes observables (y si mado se movı́a aproximadamente en una dirección (dig-
conocemos las fuerzas que actúan sobre la partı́cula po- amos que es la dirección del versor x). Una vez colimado,
dremos predecir sus valores en cualquier instante). En el haz ingresa en la región contenida entre los polos de un
cambio, en la mecánica cuántica solamente podremos imán cuidadosamente diseñado de modo tal que genera
predecir preobabilidades, no certezas. Este acto de re- un campo magnético que apunta en una dirección per-
nunciamiento intelectual (no podremos predecir certezas pendicular a la del movimiento del haz (tomemos esta
sino probabilidades) es un renunciamiento al que los dirección como la del versor ~ez ). El campo es inhomo-
fı́sicos se han resistido denodadamente. No es sencillo geneo, es decir, su intensidad depende de la posición z:
aceptarlo. Pero la mecánica cuántica está construida so- B~ = B(z)~ez . El objetivo del experimento era estudiar el
bre esa idea: ”sólo podremos predecir probabilidades y origen del magnetismo en los átomos (o las propiedades
no certezas”. En algunos casos (los llamados ”estados magnéticas de ciertos átomos). Sin embargo, también
puros” o estados de máxima información) podremos pre- existı́a una motivación fuerte por encontrar huellas de la
decir con certeza el resultado de algunos experimentos mecánica cuántica en el momento dipolar magnético ya
pero habrá una cantidad infinita de experimentos para que la teorı́a de Sommerfeld predecı́a que todo vector que
los cuales deberemos contentarnos con probabilidades. jugara el rol del momento angular (y µ ~ se suponı́a que se
Naturalmente surge la pregunta: ”Cual es el motivo generaba por el giro de alguna carga alrededor del nucleo)
por el cual podemos predecir solamente probabilidades debı́a estar cuantizado y adoptar valores discretos.
y no certezas?”. La mecánica cuántica no responde esta
pregunta. Acepta ese hecho como una propiedad de la
naturaleza. Y, como dije mas arriba, acepta ese hecho
obligada por una abrumadora evidencia experimental a
su favor. Mas aún, por si lo anterior fuera poco: vere- z
mos a lo largo del curso que es posible demostrar que las
predicciones de la mecánica cuántica son incompatibles
con aquellas en las cuales las probabiliddes se originan en
nuestra ignorancia sobre los pequeños detalles del sistema
o en nuestra incapacidad de controlar todas las variables
en un experimento (ruido). Efectivamente, podremos de-
mostrar que las probabilidades cuánticas NO se originan
en nuestra ignorancia. Pero entonces: donde se origi-
nan? Debemos reconocer que ignoramos la respuesta a
esta pregunta. La mecánica cuántica parece compatible
solamente con teorı́as que aceptan la existencia de una FIG. 1 Cuando un haz de partı́culas con sı́n 1/2 atravieza
fuente de azar intrı́nseco en la naturaleza. un campo magnético que aumenta en la dirección ẑ se divide
en dos componentes (una para cada valor de la componente
ẑ del spı́n).
C. El estado de un spı́n 1/2, la mas cuántica de las
propiedades. La idea del experimento es sencilla: si un átomo tu-
viera una dada magnetización, llevarı́a consigo un mo-
El spı́n es una propiedad de algunas partı́culas que fue mento dipolar magnético µ ~ . Al ingresar al imán este mo-
descubierta en 1922 en experimentos realizados por Otto mento magnético interactua con el campo magnético del
Stern y Wolfgang Gerlach. Una partı́cula con spı́n lleva imán mediante un térimino de interacción en el Hamil-
consigo un pequeño imán que, como todo imán tiene dos toniano que es de la forma Hint = −~ µB~ (es decir, el
polos y puede describirse utilizando una flecha imaginaria momento magnético tenderı́a a alinearse en forma an-
(un vector) que se dirige desde el polo sur hacia el norte. tiparalela con el campo). Como el campo es inhomoge-
La longitud de la flecha (el módulo del vector) es propor- neo, el término de interacción depende de la posición del
cional a la intensidad del imán. Como veremos, imaginar átomo: Hint = −µz B(z). Por lo tanto, aparecerá una
al spı́n como una flecha es una sobre–simplificación ya fuerza sobre el átomo que sera obtenida a partir del gra-
que este personaje tiene muchas cararcterı́sticas sorpren- diente de Hint , es decir: Fz = µz ∂z B(z). Si a primer
5

orden consideramos que B(z) depende linealmente de mos estas secuencias en lo que sigue.
z (B(z) = zB 0 , donde B 0 es el graadiente del campo
magnético que en el experimento tenı́a un valor de aprox-
imadamente 106 G/m) entonces la fuerza es Fz = µz B 0 . D. Secuencias de experimentos de SG
Por lo tanto, los átomos desviarán su trayectoria en la
dirección ~ez en una cantidad proporcional al valor de Por simplicidad, usaremos un esquema sencillo para
µz . Conociendo la velocidad de los átomos (que define denotar lo que sucede en un experimento como el de
el tiempo durante el cual permanecen dentro del imán Stern y Gerlach. Evitaremos todos los detalles y dicho
y son afectados por la mencionada fuerza) podemos cal- experimento será descripto por un diagrama como el de
cular la desviación de la trayectoria en función de µz . la Figura 2. En ese esquema, el versor ~en denota la di-
En resumen: el aparato construido por Stern y Gerlach rección del campo magnético del imán. El dispositivo
puede interpretarse sı́mplemente como un ”instrumento separa un haz entrante en dos componentes. Es impor-
de medición de la propiedad µz ”. tante destacar que en el diagrama NO incluimos la pan-
Cuando se realizó el experimento, el resultado obtenido talla donde colectamos los átomos sino solamente el pro-
fue sorprendente. Nuestra intuición clásica nos dirı́a lo ceso de separación que permite obtener dos haces a partir
siguiente: Si dentro del horno en el que se preparan los de uno solo. Por ese motivo podemos hacer una primera
átomos no hay ninguna dirección privilegiada (isotropı́a) secuencia de experimentos en los que demostramos que
entonces se espera que los átomos salgan del horno el proceso de separación en dos haces puede ser rever-
tomando todos los valores posibles de µz distribuidos en- tido. Esto está descripto por la Figura 3. El aparato
tre un valor máximo µ0 y uno mı́nimo −µ0 (µ0 serı́a que invierte la acción del primero tiene que tener cam-
entonces la magnitud del momento dipolar atómico µ ~. pos magnéticos apropiadamente elegidos para deshacer
En esta situación el resultado esperado del experimento la acción de los primeros.
de SG es que los átomos tendrı́an que sufrir todas las
desviaciones posibles que corresponden a todos los val-
ores entre ±µ0 . Cláramente, en un experimento como
este, podrı́amos extraer el valor de µ0 . Sin embargo,
este no fue el resultado sino que lo que e observó fue
que los átomos sufrı́an sólamente dos desviaciones, com-
patibles con dos valores precisos de µz = ±µ0 . Es-
tos dos valores pudieron ser medidos y resultaron ser
µ0 = ge~/2mc donde m y e son la masa y la carga
FIG. 2 Esquema que describe un aparato de Stern Ger-
del electrón, g es el factor giromegnético del electrón (y
lach con el campo magnético orientado en la dirección ~en .
que es g = 2) y ~ resultó ser la constante de Planck El aparato divide el haz incidente en dos haces salientes.
~ = h/2π = 1.05457 × 10−34 Joules × seg. Es decir,
los ángulos de desviación en el experimento son tales que
tan(θ) = e~B 0 L2 /2mv0 c donde L es la longitud del imán
1. La primera secuencia es la secuencia trivial, que no
y v0 es la velocidad de los átomos (para que la sepa-
da lugar a ningún resultado sorprendente, pero que
ración entre los haces sea significativa es necesario usar
pone en evidencia la reversibilidad del proceso de
imanes que tengan valores de B 0 suficientemente altos:
separación de un haz en sus dos componentes de
en el imán original el gradiente del campo magnético era
spin.
de alrededor de 106 Gauss/m lo cual permitı́a detectar
separaciones apreciables entre los haces. recordar que el
cociente e/m = 1.7 × 1011 C/kg).
El experimento fue repetido numerosas veces y los re-
sultados fueron confirmados con precisión asombrosa. El
mismo resultado se obtiene si el eje del imán se alinea
en cualquier otra dirección. Es decir, cada vez que medi-
mos alguna componente de µ (µx , µy o µz , por ejemplo)
obtenemos solamente dos resultados. En lo que sigue, FIG. 3 Primera secuencia de aparatos de Stern Gerlach. El
definiremos a partir del vector µ ~ otro vector al que lla- efecto del campo que separa el haz incidente puede revertirse.
~
maremos spin, que es tal que µ = eS/mc. Los resultados
anteriores implican que la medición de cualquier compo- 2. La segunda secuencia de experimentos de SG tam-
nente del spin S ~ da como resultado los valores ±~/2. En poco dará lugar a resultados sorprendentes. En
estos términos, diremos que el experimento de SG mide efecto, consideremos una sucesión de dos aparatos
alguna componente del spin. de SG con el imán orientado en la misma dirección
Si bien este resultado es sorprendente, son mucho mas ~ez . Después del primer aparato bloqueamos el haz
sorprendentes los resultados que se obtienen a partir del asociado a la componente de Sz = −~/2 y hace-
estudio de secuencias de experimentos de SG. Analizare- mos que la otra componente ingrese al segundo
6

aparato. Nos preguntamos: Cuál es la proba-


bilidad de que una partı́cula sea detectada a la
salida del segundo aparato salió por el haz supe-
rior del primer aparato? El resultado experimen-
tal es que dicha probabilidad es igual a 1. O sea,
(2) (1)
Prob(Sz = +~/2|Sz = +~/2) = 1 (la proba-
bilidad de que la segunda medición de Sz sea ~/2
dado que la primera también fue ~/2 es igual a la FIG. 5 Tercera secuencia de SG: El primer aparato sólo deja
unidad. Experimentalmente, podemos confirmar pasar las partı́culas con la comopente Sz = +~/2, el segundo
esto haciendo dos experimentos: primer hacemos analiza el valor de Sx . Se obtiene que ambos resultados ±~/2
un experimento en el que sólo usamos el primer son equiprobables.
aparato y detectamos el número de partı́culas (por
unidad de tiempo) que llegan a la pantalla por el
explica simplemente aceptando la idea de que de
haz correspondiente a Sz = ~/2. Luego colocamos
todas las partı́culas que tienen Sz = ~/2 la mitad
el segundo aparato y verificamos que el número
tiene Sx = ~/2 y la otra mitad tiene Sx = −~/2.
que llegan por el haz superior es idéntico al ante-
No sabemos cual es el motivo por el que esto podrı́a
rior. Obviamente este mismo resultado se obtiene
suceder pero al menos podemos concebir esta ima-
con una secuencia de dos aparatos de SG con el
gen sencilla del comportamiento del spin. Notable-
imán orientado en la misma dirección (cualquiera
mente, esta imagen colapsa cuando consideramos
sea ella).
la secuencia de tres aparatos de SG.
4. La cuarta secuencia es crucial. Encadenamos dos
aparatos de SG con el imán orientado en la di-
rección ~ez y entre ellos colocamos un tercero con
el imán orientado en la dirección ~ex . Tomamos las
partı́culas con Sz = ~/2 que salen del primero y
luego las que salen del segundo con Sx = ~/2. Si
fuera cierto el razonamiento esbozado en el párrafo
FIG. 4 Segunda secuencia de aparatos de Stern Gerlach:
anterior todas estas partı́culas deberı́an tener Sz =
campos magnéticos orientados en direcciones perpendiculares.
Ambas salidas finales son equiprobables.
~/2 en el último aparato. Es decir que la prob-
abilidad de que las partı́culas salgan por la rama
superior del último aparato, dado que salieron por
3. La tercera secuencia ya es menos trivial que las an- la rama superior de los dos primeros deberı́a ser
teriores. Analizamos una secuencia donde primero igual a 1. Sin embargo, el resultado del experi-
tenemos un aparato de SG con el imán alineado en mento no es este. Esa probabilidad resulta ser igual
la dirección ~ez y luego otro con el imán alineado a 1/2. Asimismo, es 1/2 la probabilidad de que las
en la dirección ~ex . Nos hacemos la misma pre- partı́culas salgan por la rama inferior del ultimo
gunta que antes: Cuál es la probabilidad de que aparato. Es decir:
un átomo salga por el haz superior del segundo 
aparato dado que salió por el haz superior del Prob Sz = ~/2 Sx = ~/2 ∧ Sz = ~/2 = 1/2
primero? (la estrategia para medir estas probabili-
Prob Sz = −~/2 Sx = ~/2 ∧ Sz = ~/2 = 1/2

dades es la misma que en el caso anterior: se necesi-
tan dos experimentos). La respuesta experimental El resultado es sorprendente. Intercalando un
es que esta probabilidad es igual a 1/2. Es decir: aparato que mide Sx entre dos aparatos que miden
(2) (1)
Prob(Sx = +~/2|Sz = +~/2) = 1/2. En gen- Sz hacemos aparecer partı́culas con Sz = −~/2 (la
eral, si analizamos una secuencia de dos aparatos mitad) siendo que si no intercalamos el aparato que
de SG con imanes orientados en direcciones arbi- mide Sx no obtenemos ninguna partı́cula en el haz
trarias ~e1 y ~e2 , el resultado de la mencionada prob- inferior. Este experimento es difı́cil de comprender
abilidad es Prob(~e2 S ~ (2) = +~/2|~e1 S
~ (1) = +~/2) = y sólo la mecánica cuántica es capaz de formular
(1 + ~e1~e2 )/2. El caso anterior corresponde a direc- un modelo predictivo que describa correctamente
ciones ortogonales en las que ~e1~e2 = 0, mientras el el resultado de esta secuencia de experimentos.
primer caso corresponde a ~e1 = ~e2 . 5. 5 Analogı́a con el experimento de dos rendijas. Esta
Este resultado es interesante pero no es imposible última secuencia tiene la notable propiedad de es-
de reconciliar con nuestro sentido común. Podemos tablecer una muy clara analogı́a con el experimento
razonaar de la siguiente forma para comprenderlo. de las dos rendijas de Young. En efecto, en las se-
El primer aparato de SG filtra las partı́culas de cuencias de experimentos de SG el ingrediente fun-
acuerdo a su componente Sz y el segundo lo hace damental es la interferencia de ondas de probabili-
de acuerdo a su componente Sx . El resultado se dad. Analizaremos tres secuencias. El primer caso,
7

FIG. 6 Cuarta secuencia de SG: El primer aparato solo deja


pasar las partı́culas con la comopente Sz = +~/2, el segundo
deja pasar aquellas con Sx = +~/2 y el tercero analiza nueva-
mente el valor de Sz . Sorprendentemente en el tercer aparato
la probabilidad de cada resultado es 1/2.

FIG. 8 Secuencia 5B y 5C de SG: En el caso A se bloquea


el haz inferior entre los aparatos que separan y juntan el haz
que llamaremos A es una variante de los anteriores. según su valor de Sx . En la secuencia 5C se bloquea el otro
Se encadenan dos aparatos de SG con el imán en haz. En ambos casos, al analizar el valor de Sz se obtienen
~ez y entre ellos se coloca dos SG con el imán en ~ex resultados equiprobables.
siendo uno el inverso del otro.

dirı́a que si al ser separados de acuerdo al valor


de Sx las partı́culas siguen una trayectoria u otra
(la superior o inferior) entonces el resultado de las
cualquier probabilidad en la estapa final del experi-
mento deberı́a satisfacer la igualdad PA = PB +PC .
FIG. 7 Secuencia 5A de SG: El primer aparato solo deja Pero esto cláramente no se cumple! Cuando los dos
pasar las partı́culas con la comopente Sz = +~/2. Luego hay caminos están abiertos (no bloqueamos ninguno)
una secuencia de tipo 1 (trivial) construida con aparatos que observamos sombra en el haz inferior del SG fi-
separan el haz según su componente Sx y lo vuelven a juntar. nal. En cambio, si alguno de los dos haces está
El tercer aparato analiza el valor de Sz . Naturalmente el bloqueado (tal como ocurre en los experimentos B
único resultado obtenido es Sz = +~/2 (con probabilidad 1). y C observamos ”luz” en ambos haces del SG final.
Esto es lo mismo que sucede en el experimento de
Teniendo en cuenta las consideraciones anteriores dos rendijas de Young en el que uno puede afir-
los dos aparatos de SG con el imán en ~ex cancelan mar que ”luz+luz=sombra” ya que hay zonas de la
mutuamente su efecto. Por lo tanto, la probabili- pantalla donde no llegan partı́culas cuando las dos
dad de obtener Sz = ~/2 en el último SG es 1 y la rendijas están abiertas mientras que si alguna está
probabilidad de obtener Sz = −~/2 en ese mismo tapada en esas zonas se registran partı́culas.
SG es 0. Todas las partı́culas salen por el haz su-
perior (o sea que la pantalla está iluminada en este La mecánica cuántica permite formular un modelo que
haz) y ninguna sale por el haz inferior (la pantalla describe adecuadamente los experimentos anteriores, que
queda ensombrecida). Observamos ”luz” en la sal- desafı́an nuestra intuición. En este modelo el estado del
ida superior y ”sombra” en la inferior (esta es una sistema es descripto por un vector en un espacio vectorial
metáfora ya que este experimento no se realiza con complejo de dos dimensiones. Cómo surge este modelo
ondas luminosas). a partir de los resultados de los experimentos menciona-
dos? La forma mas natural de verlo es observando que
Los otros dos experimentos tienen la misma secuen- existe una analogı́a directa entre los experimentos men-
cia que el anterior, tal como se indica en la figura. cionados mas arriba (secuencias de aparatos de SG) y los
La diferencia es que en el experimento B se blo- que se realizan con luz polarizada. Veremos esto ahora y
quea el haz superior que sale del primer aparato luego adaptaremos el modelo que describe la luz polar-
de SG con el imán orientado en ~ex y en el exper- izada para describir al spin.
imento C se bloquea el haz inferior. Al bloquear
alguno de los dos haces, las partı́culas que ingresan
al último SG tienen Sx = −~/2 en el experimento E. Analogı́a con la polarización de la luz
B y Sx = ~/2 en el experimento C. Por lo tanto al
pasar por el último aparato de SG, que analiza el Es importante notar que hay otros experimentos en la
valor de Sz , la partı́cula tiene la misma probabili- fı́sica que dan resultados totalmente análogos a los que
dad (1/2) de salir por cualquiera de los dos haces. describimos mas arriba para las partı́culas de spin 1/2.
Usando la metáfora del párrafo anterior: en ambos Se trata de experimentos con luz polarizada. Como sabe-
haces tenemos ”luz” (ya que detectamos la mitad mos, la luz es una onda electromagnética que cuyo estado
de las partı́culas en cada haz. ~ r, t) y
está descripto por un vector campo eléctrico E(~
Este experimento es sorprendente. La intuición ~
otro vector campo magnético B(~r, t). En el caso de las
8

ondas planas que se propagan en la dirección del vector


~k, E
~ yB ~ están en el plano perpendicular a ~k. La luz se
dice linealmente polarizada si la dirección del vector E ~ no
varı́a en el tiempo. Obviamente, puede estar polarizada
a lo largo de cualquiera de las direcciones del plano per-
pendicular a ~k. También la luz puede tener polarización
circular, lo que corresponde al caso en el cual el vector
E~ va cambiando de dirección rotando alrededor del eje
definido por ~k. La polarización será circular si la ampli-
tud de las distintas componentes de E ~ son todas iguales
o será elı́ptica cuando son distintas. En lo que sigue, para
establecer la analogı́a con el spin, apelaremos a la fı́sica de
los materiales birrefringentes para los cuales el ı́ndice de
refracción de la luz depende de su polarización. Al entrar
en este tipo de materiales, un haz de luz se descompone
FIG. 9 Un divisor de haz polarizante P BSnn0 genera dos
en dos haces (llamados por razones históricas ordinario y haces con polarización a lo largo del eje ~en (el reflejado) y del
extraordinario). Es decir, un haz con polarización lineal eje ~en0 , el transmitido.
a lo largo de una dirección cualquiera E ~ = E0~en cuando
ingresa a ese material se divide en dos haces cuyas cam-
pos eléctricos son E ~ H = E0 cos θ~eH y E ~ V = E0 sin θ~eV , cia que salta a la vista es la siguiente: los experimentos
donde cos θ = ~eH ·~en y sin θ = ~eV ·~en . Un material tı́pico que hacemos con luz polarizada (que describiremos mas
que tiene este comportamiento es la Calcita, en la que abajo) tı́picamente se hacen con haces intensos (un laser,
la separación entre los haces es significativa. Partiendo por ejemplo). En ese régimen la analogı́a con las secuen-
de este principio es posible construir dispositivos simples cias de aparatos de Stern Gerlach parece tenue ya que
que separan los haces E ~V y E ~ H en dos direcciones per- en el caso de SG los átomos pasan por el aparato de a
pendiculares entre si. Estos dispositivos habitualmente uno a la vez (o pueden hacerlo en ese régimen). En ese
tienen forma cúbica y están formados por dos prismas régimen (de un único átomo presente en el dispositivo)
unidos por una superficie especialmente preparada (con el resultado del último experimento descripto sea total-
un material multicapa, es decir funcionan de manera mas mente anti-intuitivo ya que para explicarlo es necesario
compleja que en el caso de materiales birrefringentes). En abandonar la idea de que los átomos siguen una trayec-
la clase teórica se mostrará el funcionamiento de uno de toria o la otra.
estos artefactos, a los llamamos Divisores de Haz Polar- La analogı́a entre experimentos SG y aquellos con luz
izante y usamos la sigla P BS (por Polarizing Beam Split- polarizada se vuelve completa cuando trabajamos con
ter) para denotarlos (el uso de la sigla DHP en castellano haces de luz suficientemente atenuados como para poder
podria dar lugar a malas interpretaciones ante permuta- asegurar que hay un único fotón en el dispositivo. De
ciones no cı́clicas de las letras). En realidad usaremos hecho, los experimentos que describiremos (con luz) se
la sigla P BSnn0 en la que los subı́ndices nn0 indican las pueden realizar (y se realizan) con fotones individuales.
dos direcciones en las que los dos haces salen polariza- Tı́picamente esto puede hacerse aprovechando fuentes de
dos (y deben ser tales que ~en · ~en0 = 0). El divisor de fotones anunciados que son de fácil acceso en la actuali-
haz P BSHV refleja la componente polarizada horizon- dad. En esas fuentes se generan pares de fotones
talmente y transmite la polarizada verticalmente. Ob-
viamente podemos construir divisores de haz tipo P BS
que separen los haces en cualquier par de direcciones or- F. Equivalencia entre PBS y SG: experimentos de SG con
togonales entre si. El P BSDD0 denotará el divisor de haz fotones individuales
que separa las direcciones D y D0 que forman, respecti-
vamente, un ángulo de π/4 y 3π/4 respecto del eje H. En la figura de abajo se muestra el dispositivo fotónico
También es posible usar estos dispositivos (combinando- que es totalmente análogo al aparato de Stern Gerlach
los con láminas retardadoras de cuarto de onda y media con el imán orientado en alguna dirección arbitraria
onda que agregan un desfasaje entre las polarizaciones en (elegimos esta como ~ez ). El dispositivo consiste en un
las direcciones H y V ) para construir P BS que separen P BSHV seguido por un espejo en el haz reflejado para
un haz de luz en sus componentes de polarización ciru- lograr que se mueva en la misma dirección que el trans-
clares (derecha e izquierda). A estos los denominaremos mitido (esto no es estrictamente necesario!). En la rama
P BS+− . Estos dispositivos están ilustrados en la Figura inferior se incluye una lámina retardadora (una placa de
siguiente: vidrio) que logra que el camino óptico en ambas ramas
sea idéntico.
Es bastante evidente que el divisor de haz P BSHV La reversibilidad del P BS es obvia y está mostrada en
juega un rol muy similar al del aparato de SG que separa la figura siguiente xxx. Allı́, la acción del primer P BS es
un haz de acuerdo al valor de Sz = ±~/2. La diferen- cancelada por la del segundo y obviamente el resultado
9

larización V que ingresa al segundo un P BSDD0 con la


componente D bloqueada y el tercero un nuevo P BSHV .
Esta secuencia es totalmente análoga a la concatenación
de aparatos de SG analizada en cuarto lugar: El resul-
tado de esta secuencia de P BS puede comprenderse per-
fectamente a partir del modelo que acepta que el campo
eléctrico es un vector en el plano perpendicular a la di-
rección de propagación y que cada uno de los P BS sep-
ara el haz de acuerdo a sus componentes en un par de
direcciones ortogonales en dicho plano (el caso de la po-
larización circular es análogo). Entonces, cada uno de los
detectores ubicados a la saluda del segundo P BSHV de-
tectarán la mitad de los fotones. O sea, introduciendo un
aparato que filtra la componente D, generamos fotones
con polarización H, que están ausentes en el estado en-
FIG. 10 A partir de un haz de luz incidente, un divisor trante al segundo divisor (ya que fueron filtrados por el
de haz polarizante (PBS) genera dos haces, el reflejado tiene primer P BS.
polarizacion en ~en y el transmitido en ~en0 . El quinto ejemplo de concatenación corresponde, lit-
eralmente, a un experimento de dos rendijas con luz (en
el régimen de fotones individuales). Este está ilustrado
que el haz no sufre ninguna transformación. en la figura xxxx. El primer P BSHV prepara un estado
La concatenación de divisores de haz P BS orienta- con polarización V . Este fotón ingresa al P BSDD0 que
dos en distintas direcciones también es sencilla de enten- separa el haz en esas dos componentes. Luego de ser re-
der. Por ejemplo, la figura xxx muestra el dispositivo que flejados en sendos espejos perfectos, los fotones entran al
toma el haz polarizado en la dirección V (el transmitido P BSD0 D que invierte la acción del anterior. Tal como
en el P BSHV y lo hace pasar por un P BSDD” . En este vimos mas arriba el efecto de estos dos P BS se cancela
caso, las leyes de la óptica clásica (las leyes de Malus) nos y el fotón sale por la rama horizontal en el mismo es-
dicen que la intensidad de cada haz saliente del P BSDD0 tado en el que entró. Por lo tanto, al ingresar al nuevo
será la mitad de la intensidad entrante. Cuando repeti- P BSHV siempre es transmitido (tiene polarización V ):
mos el experimento con fotones individuales veremos que la probabilidad de detectar fotones con polarización hor-
la mitad de los fotones va a parar a cada uno de los detec- izontal (en el detector DH es cero. Sin embargo, si blo-
tores ubicados a la salida del P BSDD0 . Esta secuencia queamos alguno de los dos caminos entre los detectores
es análoga a la analizada en tercer lugar con aparatos de P BSDD0 y P BSD0 D (que están en una configuración
SG (un SG con el imán en ~ez seguido por otro con el de interferómetro de Mach Zender) la situación cambia
imán orientado en ~ex . drásticamente. El fotón ingresará al último P BSHV con
polarización diagonal (D o D0 ) y por lo tanto tendrá
probabilidad 1/2 de ser detectado por cada uno de los
detectores. La probabilidad de detectar fotones con po-
larización H es distinta de cero cuando alguún camino
está cerrado pero se hace igual a cero cuando ambos están
abiertos: luz+luz=sombra! Cláramente, el experimento
muestra que el fotón, que es detectado como partı́cula
(siempre en un único detector, localizado en una región
del espacio) no viaja siguiendo una única trayectoria.
Este experimento pone en evidencia el misterio central
de la mecánica cuántica.

G. Cómo describir el estado de un spin 1/2?

FIG. 11 Una secuencia de dos P BS que dividen un haz Para formular un modelo que prediga correctamente
en dos direcciones que forman un ángulo de 45 grados. La los resultados de los experimentos con secuencias de
intensidad del haz saliente del último P BS es la mitad de la aparatos de SG podemos copiar casi textualmente el
entrante. modelo usado para describir los experimentos con la po-
larización de la luz. El modelo para la luz es el siguiente:
La concatenación de tres divisores P BS, el primero El estado del campo eléctrico) se describe con un vec-
un P BSHV con la componente H bloqueada. Este P BS tor que es siempre perpendicular a la dirección de propa-
cumple una única función: prepara un estado con po- ~ r, t)). Cuando
gación (el magnético es perpendicular a E(~
10

a cada uno de los haces salientes. O sea: Prob(Sn =


~ 2 y Prob(Sn = −~/2 ~
φ) = |~0n · φ| ~ 2.
φ) = |~1n · φ|

~/2 ~
Cabe aclarar que no estamos usando la notación usual
de la mecánica cuántica en la que los vectores se denotan
como ”kets”: φ ~ → |φi (esa es la notación de Dirac).
Si aceptamos estas ideas sencillas, tenemos un mod-
elo que permite describir adecuadamente los resultados
de experimentos de SG. Pero estos resultados imponen
restricciones y caracterı́sticas fundamentales al modelo.
Veamos, por ejemplo, que de los experimentos consis-
tentes en secuencias de aparatos de SG surge no sola-
mente que la dimensión del espacio debe ser igual a 2
sino también que este espacio debe ser complejo.

FIG. 12 Un experimento de interferencia con luz polar-


H. Propiedades del modelo
izada. La luz verticalmente polarizada preparada por el
primer P BSHV ingresa al interferómetro de Mach Zender.
Los haces se recombinan y la polarización del haz saliente es 1. Por qué la dimensión del espacio de estados es igual
idéntica a la del haz incidente. a 2?. En el modelo aceptamos dos hechos funda-
mentales: 1) Cada vez que analizamos nuestro sis-
tema con un aparato de SG con el imán orientado
un haz de luz caracterizado por un campo E ~ incide en un en una dirección arbitraria obtenemos dos resulta-
P BSnn0 se generan dos haces. En cada uno de los haces dos (y sólo dos). El número de resultados distintos
salientes el campo eléctrico es la proyección del campo en esta medición es una propiedad que caracteriza
incidente en la dirección ~en0 (el reflejado) y ~en (el trans- al sistema y, necesariamente, tiene que ser igual a
mitido). La intensidad del haz reflejado es |E ~ ·~en |2 , o sea la dimensión del espacio de estados fı́sicos.
que el cociente entre la intensidad incidente (I0 = |E| ~ 2) En efecto, el modelo aceta el hecho de que hay un
~ n/|E||
y la reflejada es IR /I0 = |E~ ~ = cos θ, donde θ es
2 2 estado asociado a cada uno de los haces que salen
el ángulo formado entre el campo incidente y la dirección de un aparato de SG que mide Sn . Estos estados
~en (esta es la ley de Malus para la luz polarizada). Es los denominamos ~0n y ~1n . Los datos experimen-
evidente que si el campo incidente está polarizado en la tales nos fuerzan a aceptar el hecho de que estos
dirección ~en toda la intensidad será reflejada y el haz estados deben ser vectores ortonormales. La ortog-
transmitido por el P BSnn0 tendrá intensidad nula. onalidad de estos vectores surge de que |~0n · ~1n |2 es
Hagamos entonces una copia de este modelo para de- la probabiliad de medir Sn = +~/2 dado que en el
scribir el estado de un espı́n 1/2. Diremos entonces que SGn ingresó el estado ~1n . Esta probabilidad, como
para un espı́n, entonces, el estado estará descripto por discutimos mas arriba, es nula, de donde surge que
un vector φ ~ (que puede variar en el tiempo). Este vector estos estados deben ser ortogonales. La normal-
pertenece a un espacio vectorial de dimensión 2 que, como ización de los estados es también una consecuencia
veremos, tiene que ser complejo. Al pasar por un aparato del modelo y de los datos experimentales. En efecto
de SG un haz descripto por este estado se descompone en |~0n ·~0n |2 es la probabilidad de detectar el valor +~/2
dos haces, cada uno de los cuales está asociado a las dos en la medición de Sn dado que el estado entrante
salidas del SG. El haz superior está descripto por un es- es ~0n , que, como vimos, es igual a la unidad.
tado que llamaremos ~0n y el haz inferior estará preparado En general, la dimensión del espacio de estados de
en otro estado, que ~1n . Cuando el sistema está preparado un sistema es siempre igual al número de resultados
en alguno de estos dos estados y se lo hace incidir sobre un distintos que se obtienen en una medición exhaus-
nuevo aparato de SG con el imán orientado en la misma tiva del sistema. La pregunta que podemos hacer
dirección, se obtiene un único resultado (+~/2 para ~0n y es obvia: Cómo sabemos que una medición es real-
−~/2 para ~1n ). mente exhaustiva? La respuesta es: no lo sabemos.
El modelo se completa, tal como en el caso de la polar- Hacemos un modelo que, luego de interrogar al sis-
ización de la luz, con una forma de calcular la probabili- tema con todo el instrumental que está a nuestra
dad de que si el haz entrante está preparado en el estado disposición (y con toda la imaginación de la que
~ el sistema salga por el haz superior o por el inferior
φ, disponemos para proponer experimentos). Eviden-
(con lo que diremos que el resultado de la medición de Sn temente, el modelo es siempre provisorio ya que
es, respectivamente ±~/2). Diremos que esas probabili- podemos encontrar en el futuro nuevos grados de
dades deben calcularse, tal como en el caso de la luz po- libertad, con lo cual la dimensión del espacio de
larizada, tomando el módulo al cuadrado de la proyección estados deberá cambiar. El modelo es considerado
del estado del haz entrante φ ~ sobre los estados asociados válido mientras no sea contradicho por los resulta-
11

dos experimentales. φ4 = π (o viceversa). Entonces, sin pérdida de


generalidad podemos escribir la relación entre los
2. El espacio debe ser complejo. Teniendo en cuenta vectores de Bx y Bz como
lo anterior, cada aparato de SG divide un haz en
dos, y el sistema saliente en cada uno de ellos está
~0x = √1 ( ~0z + ~1z )
preparado en un estado que debe ser ortogonal al 2
estado asociado al otro haz. En consecuencia, cada 1
aparato de SG define una base ortonormal del es- ~1x = √ ( ~0z − ~1z ).
pacio de estados. En efecto, para toda dirección ~en , 2
el conjunto de estados Bn = {~0n , ~1n } es una base De lo anterior surge que esta es la única solución
ortonormal. con coeficientes reales (ya que la otra es simple-
Consideremos las tres bases Bx , By y Bz asoa- mente una permutación de los dos vectores). Si
ciadas a las tres direcciones cartesianas (perpen- repetimos el argumento anterior con los vectores
diculares entre si) ~ex , ~ey y ~ez . Los experimen- de la base By podemos escribirlos, sin pérdida de
tos de SG descritos anteriormente nos dicen que generalidad, como
estas bases deben tener una propiedad muy im-
~0y = √1 ( ~0z + eiφ2 ~1z )
0
portante: deben ser mutuamente ”no sezgadas”.
Esto es: si preparo algún vector de alguna de es- 2
tas bases (por ejemplo vec0x ) y mido la probabil- 1 0
~1y = √ ( ~0z + eiφ4 ~1z ).
idad de obtener ±~/2 en cualquiera de las otras 2
dos direcciones ortogonales, ese resultado debe ser
siempre igual a 1/2. Es decir: |vecjn~jn0 0 |2 = 1/2 La ortogonalidad de estos estados nuevamente im-
para todo j, j 0 = 0, 1 siempre que sea n 6= n0 (o plica que debe valer la condición φ02 − φ04 = π.
sea que |vec0x vec1y |2 = |~1x~0z |2 = 1/2, etc. Esta Por otra parte, si imponemos las condiciones |~0x ·
condición impone que el espacio vectorial debe ser ~0y |2 = 1/2 obtenemos que debe cumplirse que
complejo, lo que puede verse de la siguiente man- |1 + exp(iφ02 )|2 = 2 (y análogamente con φ04 ). De
era. Tomemos la base Bz y escribamos los vectores aquı́ es inmediato ver que las únicas soluciones posi-
de Bx como combinación lineal de ellos: bles son φ02 = ±π/2 (y φ04 = ∓π/2). En conse-
cuencia, sin pérdida de generalidad podemos tomar
~0x = α ~0z + β ~1z
φ02 = π/2 = −φ04 , de donde
~1x = γ ~0z + δ ~1z
~0y = √1 ( ~0z + i ~1z )
La condición de normalización implica que |α|2 + 2
|β|2 = 1 |γ|2 + |δ|2 = 1. Asimismo, la condición 1
de que las bases Bx y Bz sean ”no sezgadas” im- ~1y = √ ( ~0z − i ~1z ),
plica que todos√los coeficientes en módulo deben ser 2
id”enticos a 1/ 2. En efecto, |α|2 = |~0z~0x |2 = 1/2,
etc. En consecuencia, la anterior combinación lin- En conclusión, el espacio de estados debe ser com-
eal puede escribirse de la forma: plejo para permitir que existan al menos tres bases
mutuamente no sezgadas, como Bx , By y Bz . Es
~0x = √1 (eiφ1 ~0z + eiφ2 ~1z ) posible demostrar que en cualquier espacio vec-
2 torial complejo con dimensión d hay a lo sumo
1 d + 1 bases no sezgadas. En consecuencia, el mod-
~1x = √ (eiφ3 ~0z + eiφ4 ~1z ). elo propuesto ”predice” que no existen otras direc-
2
ciones ~en de modo tal que la base asociada sea no
Sin pérdida de generalidad, en cada uno de los es- sezgada con Bx , By y Bz .
tados anteriores, podemos tomar uno de estas fases
iguales a 0. Esto equivale a redefinir a cada uno de
los estados ~0x y ~1x , los que siempre están definidos I. Observables y operadores
a menos de una fase (lo que surge del hecho de que
todas las predicciones fı́sicas son independientes de Hasta aquı́, hemos descripto la forma de representar a
una fase global ya que sólo dependen del módulo del los estados y tambén hemos descripto la manera en que
producto escalar entre estados). Por lo tanto pode- podemos calcular probabilidades para cada resultado de
mos elegir φ1 = φ3 = 0. la condición de ortonor- un experimento en el caso de la polarización y del spin.
malidad entre ~0x y ~1x implica que debe cumplirse Esto último, como vimos se realiza de la siguiente forma:
que 0 = 1 + exp(i(φ2 − φ4 )), o sea que φ2 − φ4 = π. Si medimos una componente de Sn siempre obtenemos
Podemos encontrar soluciones a esta ecuación de dos resultados ±~/2. Cada uno de estos resultados tiene
modo tal que todos los coeficientes sean reales. En un estado asociado: el vector ~0n es aquel que describe al
efecto, si hacemos esto, la solución es φ2 = 0 y estado que cumple con que la medición de Sn da un único
12

resultado con probabilidad 1 (y el otro con probabilidad aquı́ sı́mplemente hemos descripto esta interacción de
0). manera muy simplificada dando por entendido que los
Vemos cláramente que una propiedad observable de distintos valores del observable a medir dan lugar a dis-
spin (su componente Sn tiene que estar representada por tintos haces en los cuales el sistema queda preparado en
un objeto matemático tal que a dos vectores ortogonales los estados correspondientes (cada uno de los cuales cor-
les asigne dos números reales diferentes (los resultados responde a un resultado diferente de la propiedad me-
de la medición). El objeto matemáticamente mas simple dida).
que hace esto es, precisamente un operador lineal. En
efecto, definimos el operador Ŝn como aquel operador tal
que Ŝn ~0n = ~2 ~0n y Ŝn ~1n = − ~2 ~1n . Esto define com- J. Los experimentos que no se realizan no tienen resultados
pletamente al operador Ŝn ya que nos dice cómo actúa
en la base de vectores Bn = {~0n , ~1n }. Por ejemplo, el La mecánica cuántica nos dice que el extraño modelo
operador S ~z en la base Bz resulta ser que esbozamos mas arriba es universalmente aplicable.
  Todo sistema f
~ 1 0 ’ısico debe ser descripto de la misma manera. Sus es-
Ŝz = (1)
2 0 −1 tados son vectores, sus propiedades observables son op-
eradores etc. Es un modelo extraño e anti intuitivo
Podemos calcular fácilmente cómo actúa el operador Ŝx que, como discutiremos a lo largo del curso, impone una
en la base Bz . Para esto basta con revertir algunas de visión radicalmente distinta sobre la naturaleza que aque-
las expresiones anteriores para demostrar fácilmente que lla que caracterizaba a la ciencia pre-cuántica. En efecto,
Ŝx ~0z = ~1z y Ŝx 1z = vec0z . Haciendo lo mismo con nunca antes de la mecánica cuántica la fı́sica se habı́a
Ŝy obtenemos que las matrices de estos operadores en la planteado una limitación epistemológica tan fuerte como
base Bz son la que caracteriza a este modelo: Siempre se habı́a pen-
    sado que los objetos que componen el Universo no sola-
~ 0 1 ~ 0 −i mente pueden ser caracterizados por propiedades mensu-
Ŝx = , Ŝy = . (2)
2 1 0 2 i 0 rables (o sea, propiedades que toman valores susceptibles
de ser medidos experimentalmente). También, la fı́sica
En lo que sigue usaremos la definición de las matrices siempre aceptó aquello cuya validez resulta obvia a par-
de Pauli σj (j = x, y, z) como aquellas que cumplen que tir de nuestro sentido común: todas las propiedades de
Ŝj = ~2 σj . Estas matrices son un objeto deberı́an poder determinarse simultaneamente.
      Por supuesto, la determinación simultanea de los valores
0 1 0 −i 1 0 de todas las propiedades de un objeto podrı́a ser una
σx = , σy = , σz = .. (3)
1 0 i 0 0 −1 tarea técnicamente difı́cil. Pero las dificultades técnicas
o instrumentales son siempre vistas como desafı́os, como
Estas matrices tienen propiedades muy importantes, que obstáculos que podemos intentar superar.
usaremos a lo largo del curso. En particular, satisfacen En cambio, la mecánica cuántica plantea, como ver-
las siguientes relaciones: emos, que no todas las propiedades observables de un
{σj , σk } = 2δjk , [σj , σk ] = 2ijkl σl . (4) sistema pueden ser medidas simultaneamente. Suele afir-
marse que en realidad lo que sucede es que la medición
En muchas ocasiones usaremos la notaci de un observable afecta el valor de cualquier otro que sea
on ~σ para denotar a un vector de tres operadores: ~σ = incompatible con el anterior. Pero esa visión es superfi-
(σx , σy , σz ). De estas propiedades se deduce simplemente cial y, tal vez, está demasiado atada a la historia y no
que para cualquier vector ~a = (ax , ay , az ) vale a los principios de la mecánica cuántica. Discutiremos
este punto cuando hablemos sobre el principio de incer-
(~a1~σ )(~a2~σ ) = ~a1~a2 11 + i (~a1 ∧ ~a2 ) ~σ (5) tidumbre pero adelantamos algo que puede servir como
motivación, para invitarlos a reflexionar: La mecánica
Dejamos para mas adelante la demostración de que de cuántica no afirma que la medición de un observable
todo lo antedicho surge naturalmente el resultado general afecta el valor de otro complementario. Dice algo mu-
obtenido en una secuencia de aparatos de SG en la cual cho mas radical y anti intuitivo: Afirma que ninguna
el primero está orientado en la dirección ~en y el segundo propiedad observable toma valores antes de ser medida
en ~en] (que, como adelantamos tiene resultados ±~/2 con (y la medición es un proceso de interacción).
probabilidades (1 ± ~en~en0 )/2. La consigna: ”los expermentos que no se realizan no
Por último, en el modelo esbozado hasta aquı́ el pro- tienen resultados” es probablemente la mas indigerible
ceso de medición es siempre visto como un proceso de fil- de todas las ”consignas cuánticas”. A lo largo del curso
trado en el cual el sistema interactúa con algún aparato veremos maneras contundentes de demostrar su validez.
que tiene otros grados de libertad (en el caso del SG Como simple ilustración veamos un caso hipersimplifi-
el spin interactúa con la posición del átomo por vı́a del cado: Consideremos una partı́cula de spin 1/2. Sabe-
Hamiltoniano de interacción Hint = −~ ~
µB(z)). Hasta mos que la medición de cualquier componente del spin
13

da como resultado los valores ±~/2. Tomemos tres di-


recciones ~en1 , ~en2 , ~en3 que forman un ángulo de 120 gra-
dos entre si, tal como indica la figura (de modo tal que
~en1 + ~en2 + ~en3 = 0. Supongamos que en la naturaleza
las tres propiedades Sn1,2,3 están definidas antes de que
las midamos (aceptamos que la medición de una podrı́a
eventualmente afectar el valor de la otra). Y aceptemos
dos hipótesis adicionales: a) que los valores existentes son
idénticos a los medidos (o sea, son ±~/2) y b) Los val-
ores existentes están relacionados entre si por las mismas
relaciones funcionales que los observables que los repre-
sentan (hipótesis que se conoce con el nombre de ”con-
sistencia funcional”). Evidentemente, con estas hipótesis
llegamos a la siguiente contradicción: Como los observ-
ables satisfacen Ŝn1 + Ŝn2 + Sn3 = 0, la misma relación
deberı́a cumplirse para los valores existentes, que tienen
que tomar valores ±~/2. Sin embargo nunca es posible
sumar tres cantidades que toman valores ±~/2 y obtener
cero como resultado!!

cˆ bˆ

€ €

B
A C
+1 -1


€ €

FIG. 13 Podrı́amos medir el espı́n en alguna de tres direc-


ciones ~ej , j = 1, P2, 3 que formen un ángulo de 120
P gredos
entre si. Como j ~ej = 0, deberı́a cumplirse que Sj = 0
si Sj = S ~ · ~ej . Sin embargo, no es posible lograr que esta
ecuación se satisfaga si tomamos Sj = ±~/2. Esto es un
ejemplo mas que nos muestra que la mecánic cuántica es in-
compatible con la idea de que las propiedades observables de
un sistema toman valores bien definidos antes de la medición.
Los experimentos que no se realizan no tienen resultados.

Veremos unos cuantos ejemplos mas sobre las parado-


jas (o pseudo paradojas) a las que se llega si se supone
que los valores de las propiedades observables toman val-
ores antes de ser medidos. Y lo haremos relajando las
hipótesis anteriores (que pueden ser cuestionadas por var-
ios motivos).
14

II. CLASE 3: FORMALISMO. ESPACIOS VECTORIALES, C. Norma


FUNCIONALES, OPERADORES (DIMENSIÓN FINITA)
Con un producto escalar hermitiano podemos definir
Vamos a presentar aquı́ los elementos matemáticos la norma de un vector ası́ como también una noción de
necesarios sobre las propiedades de los espacios de es- distancia entre vectores.
tados. Como dijimos, estos espacios son espacios vectori-
ales complejos cuya dimensión es igual al número máximo • La
p norma de un vector se define como |||vi|| =
de resultados diferentes en una medición exhaustiva. En (|vi, |vi.
general, este número es infinito (no numerable) para to-
dos los casos en donde intervengan grados de libertad • La distancia entre dos vectores se define como
de traslación (continuos). Entonces, los espacios vecto- la norma del vector diferencia entre ambos:
riales que necesitamos analizar tienen dimensión infinita dist(|ui, |vi) = |||ui − |vi||.
(no numerable). Pero, por simplicidad, resumiremos en
primer término las caracterı́sticas de los espacios vecto- • El producto escalar nos permite definir también
riales de dimensión finita. una noción de ortogonalidad entre vectores. Dire-
mos que |ui es ortogonal a |vi si y solo si (|ui, |vi) =
0.
A. Espacios vectoriales

Un conjunto es un espacio vectorial, y sus elementos


se denominan ”vectores”, si es cerrado frente a una op- D. Desigualdad de Schwartz.
eración que llamamos ”suma” y frente al producto con el-
ementos de otro conjunto (que debe ser un ”cuerpo”) a los Todo producto interno con las propiedades men-
que llamamos ”escalares”. Entonces, un espacio vectorial cionadas mas arriba satisface la ”desigualdad de
consta de cuatro ingredientes {V, +, K, ×}, donde V es un Schwartz” que establece que: |(~v , ~u)|2 ≤ (~v , ~v )×(|ui, |ui).
conjunto de vectores, K es un cuerpo (que tııpicamente Esta propiedad es fácil de probar: Consideremos dos vec-
puede ser el de los números reales o los números com- tores |ui y |vi. Definamos un tercer vector |zi como
plejos), y las operaciones + y × son la suma de vec- la parte de |ui que es ortogonal a |vi. O sea: |zi =
tores y el producto por un escalar. Si |v1 i y |v2 i son |ui − (|vi,|ui)
(|vi,|vi) |vi (es trivial probar que (|vi, |zi) = 0). De
elementos de V y λ1 y λ2 son elementos de K entonces aquı́ vemos que el vector |ui puede escribirse como suma
|wi = λ1 × |v1 i + λ2 × |v2 i es también un elemento de de dos vectores ortogonales simplemente invirtiendo la
V. En general omitiremos el sı́mbolo × para indicar el expresión anterior: |ui = |zi + (|vi,|ui)
(|vi,|vi) |vi. Calculando
producto de un vector por un escalar. La dimensión del
ahora la norma de |ui obtenemos
espacio vectorial dim(mathcalV ) es el número máximo
de vectores linealmente independientes que es posible en- 1
contrar en V. |||ui||2 = |||zi||2 + |||vi||2 × |(|vi, |ui)|2 ×
(|vi, |vi)4
1
≥ |(|vi, |ui)|2 × .
B. Producto interno hermitiano |||vi||2

Trabajaremos con espacios vectoriales sobre los que es Multiplicando ambos lados de la igualdad por |||vi||2
posible definir un producto interno. Dados dos vectores obtenemos la desigualdad de Schwartz.
|vi y |wi el producto interno entre ambos se denominará
(|vi, |wi) y es tal que
E. Bases ortonormales
• (|vi, |wi) ∈ C, donde C es el conjunto de los números
complejos.
Un conjunto de D vectores B = {|ui i, i = 1, ..., D}

• (|vi, |wi) = (|wi, |vi) donde el sı́superı́ndice ∗ se en un espacio vectorial de dimensión D es una base
usará para denotar el complejo conjugado. ortonormal si y solo si: a) Los D vectores son lineal-
mente independientes y b) Los vectores satisfacen que
• El producto interno es lineal en la segunda en- (|ui i, |uj i) = δi,j .
trada. O sea: (|wi, λ1 |v1 i+λ2 |v2 i) = λ1 (|wi, |v1 i)+ Todo vector |vi puede escribirse como compinación
λ2 (|wi, |v2 i). lineal de losP elementos de una base ortonormal. En
efecto, |vi = j vj |uj i donde los coeficientes uj pueden
• (~v , ~v ) es un número real no negativo y (|vi, |vi) = 0 calcularse tomando el producto interno con los estados
si y sólo si |vi = 0 (donde 0 denota aquı́ el vector |uk i. De este modo obtenemos vk = (|uk i, |uj i). O
que es el elemento neutro de la operación suma de
P que la descomposición de cualquier vector es |vi =
sea
vectores).
k (|vi i, |vi) |vi i.
15

F. Funcionales lineales. Notación de Dirac H. Operadores a partir de kets y bras. Proyectores.


Algunas virtudes de la notación de Dirac
f es una funcional lineal si f es una aplicación f : V →
C (a todo vector le asigna un número complejo) tal que A partir de dos vectores |vi y |wi podemos construir
satisface la linealidad f (λ1 |v1 i + λ2 |v2 i) = λ1 f (|v1 i) + dos operadores lineales distintos:
λ2 f (|v2 i).
Es importante notar que una vez definido el producto Puv = |uihv|, Pvu = |vihu| (8)
escalar (|ui, |vi) queda definida una asociación entre vec-
tores y funcionales. Esto es, para todo vector |vi pode- donde la interpretación de cada uno es sı́mplemente que
mos definir una funcional, que denotaremos F|vi de modo Puv aplicado a cualquier vector |wi siempre apunta en
tal que su acción sobre cualquier otro vector |wi es tal la dirección de |ui y tiene un módulo proporcional a la
que F|vi (|wi) = (|vi, |wi). Es decir, la funcional asociada proyección de |wi sobre |vi. Asimismo, es fácil notar que
al vector |vi le asigna un número a todo otro vector |wi hay un operador al que podemos denominar el ”proyector
que es igual a la proyección de |wi sobre |vi. sobre |vi que sı́mplemente resulta ser
A partir de ahora usaremos la llamada ”Notación de
Dirac” para las funcionales. A la funcional F|vi la deno- P|vi = |vihv| (9)
taremos como hv| (o sea: F|vi = hv|) y al producto in-
terno entre dos vectores lo denotaremos como (|vi, |wi) = 2
Es evidente que este operador cumple que P|vi = P|vi
hv|wi.
(que es la regla básica que define a un proyector). El
proyector P|vi proyecta sobre un único vector y por eso
G. Operadores lineales se dice que es un proyector de rango 1 (su matriz tiene un
único autovalor no nulo). Podemos definir proyectores de
Un operador lineal  es una aplicación  : V → V mayor rango sı́mplemente sumando los proyectores sobre
tal que cumple con Â(λ1 |v1 i + λ2 |v2 i) = λ1 Â(|v1 i) + dos vectores ortogonales |v1 i y |v2 i. En efecto, el oper-
λ2 Â(|v2 i). ador P1,2 = P|v1 i + P|v2 i también es un proyector pero
Para cada base B = {|uj i, j = 1, ..., D} un oper- su rango es 2. Esto puede generalizarse a proyectores de
ador lineal tiene asociada una matriz Ajk . En efecto, rango mas alto, tal como veremos en lo que sigue.
supongamos que aplicamos el operador  al vector |wi = Consideremos una base ortonormal B = {|uj i, j =
P
w v~ . Por la linealidad tenemos que |w0 i = Â|wi = 1, ..., D} y los proyectores Pj = |vj ihvj |. Entonces, pode-
Pk k k 0 mos demostrar que vale que el operador identidad 11
k wk Â|vk i. Pero el vevtor |w iP también puede desar- puede escribirse como
0
rollarse en la misma base: |w i = j wj0 |vj i. Entonces,
tenemos la igualdad X X
X X 11 = |vj ihvj | = Pj (10)
|w0 i = wj0 |vj i = wk Â|vk i. (6) j j
j k
Esto vale para cualquier base ortonormal. Es decir, la
De aquı́ podemos despejar wj0 tomando P el producto in- identidad se puede escribir como la suma de los proyec-
terno con |vj i y obtenemos wj0 = k wk Ajk , donde tores sobre cualquier base ortonormal. Esta descom-
Ajk = hvj |Â|vk i (o sea, Ajk = (|vj i, Â|vk i)). La matriz posición de la identidad es muy útil ya que nos permite
del operador  en la base B nos permite obtener las co- obtener fácilmente muchos resultados. Por ejemplo, a
ordenadas del vector transformado por  en función de partir de ella podemos obtener de manera inmediata la
las coordenadas del vector sin transformar. relación que existe entre la matriz del operador en dos
Obviamente la matriz del operador depende de la base. bases diferentes. En efecto:
Para relacionar la matriz del operador en dos bases
diferentes B = {|vj i, j = 1, ..., D} y B 0 = {|vj0 i, j = A0jk = hvj0 |Â|vk0 i = hvj0 |11Â11|vk0 i
1, ..., D} podemos proceder de la siguiente Pforma: si vin-
X X
= hvj0 |( |vl ihvl |)Â( |vm ihvm ||vk0 i
culamos las dos bases escribiendo |vj0 i = k hvk |vj0 i|vk i y
l m
reemplazamos esta expresión en la fórmula para A0jk = X
hvj0 |Â|vk0 i obtenemos: = hvj0 ||vl ihvl |Â|vm ihvm ||vk0 i
lm
X X

A0jk = hvj0 |Â|vk0 i = hvj0 |vl ihvl |Â|vm ihvm ||vk0 i = Ulj Alm Ukm
lm lm
X
A0jk = ∗
Ujl Alm Ukm (7)
También es evidente que la matriz U P satisface que
lm T∗ T∗ ∗
U
P 0× U = 1
1 ya que (U × U )jk = l Ujl Ukl =
0 0 0 0 0
P
donde definimos la matriz de cambo de base Ujl = l hvj |vl ihvl |vk i = hvj |( l |vl ihvl |)|vj i = hvj |11|vk i =
hvj0 |vm i. δjk .
16

I. Función de un operador • Como ya definimos mas arriba, los proyectores son


operadores que cumplen que P̂ 2 = P̂ .
Sea una función f (x) : R → R que ad-
mite un desarrollo de Taylor de la forma f (x) = • Un operador  es ”normal” si y solo si se cumple
P (n)
(x)|x=0 xn /n!. Entonces, dado un operador  que †  = † (o sea, si  ”conmuta” con su ad-
n≥0 f
junta). Evidentemente, los operadores hermı́ticos
cualquiera, podemos definir al operador lineal f (Â) como y los unitarios son normales.
f (Â) = n≥0 f (n) (x)|x=0 Ân /n!. Por ejemplo, el oper-
P

ador exp(Â) = n≥0 Ân /n!.


P
K. Traza de un operador

J. Operador Adjunto. Operadores hermı́ticos y unitarios Dado un operador  se define la P traza de  como el
funcional lineal que cumple Tr(Â) = j hvj |Â|vj i. O sea,
Dado un operador  definimos el operador adjunto her- la traza es la suma de todos los elementos diagonales de
mitiano, que se denota como † , como aquel operador tal  en una base. Es simple ver que la traza es la misma
que para todo par de vectores |ui y |vi vale que cualquiera sea la base en la que la calculemos. En efecto,
si usamos la base B 0 en lugar de la base B para escribir
(~u, Â|vi) = († |ui, |vi). (11) la traza, podemos ver que
Es fácil encontrar una relación simple entre los elementos X X
de matriz de  y de † . En efecto: hvj |Â|vj i = hvj |vk0 ihvk0 |Â|vm0 0
ihvm |vj i
j jkm
(† )jk = (|vj i, † |vk i) XX
0
= ( hvm |vj ihvj |vk0 i)hvk0 |Â|vm
0
i
= († |vk i, |vj i)∗ = (|vk i, Â|vj i)∗ km j
= (Â)∗kj . (12)
X
0
= hvm |vk0 ihvk0 |Â|vm
0
i
† km
O sea, la matriz de  es la transpuesta y conjugada X
0 0
de la matriz de Â. Hay propiedades importantes de = hvm |Â|vm i
los operadores adjuntos. En particular se cumple que m
(ÂB̂)† = B̂ † † . Esta identidad se demuestra trivial-
Una propiedad muy importante de la traza, que se deduce
mente usando que la matriz adjunta es laPtranspuesta
de las expresiones anteriores, es que Tr(ÂB̂) = Tr(B̂ Â).
y conjugada: ((ÂB̂)† )jk = (ÂB̂)∗kj = ∗ ∗
l Akl Blj =
P † † † †
De hecho, puede demostrarse que la única funcional lineal
l (B̂ )jl (Â )lk = (B̂ Â )jk . con esta propiedad es la traza, definida mas arriba.
Definimos los siguientes tipos de operadores
• Â es un operador hermı́tico si y solo si satisface que
 = † . Es evidente que para estos operadores L. Operadores diagonalizables
todos los elementos diagonales deben ser reales.
Un operador  es diagonalizable si y solo si existe una
• Û es un operador unitario si y solo si satisface base ortonormal tal que la matriz de  es diagonal. Si Â
que Û † Û = Û Û † = 11. Es decir, que para estos es diagonal en la base B entonces se cumple que Â|vj i =
operadores la matriz adjunta es la inversa. Un aj |vj i. Cuando esto sucede, se dice que los vectores |vj i
ejemplo importante de este tipo de operadores es son los autovectores de  y aj son los correspondientes
el operador de cambio de base. Dadas dos bases autovalores.
B = {|vj i, j = 1, ..., D} y B 0 = {|vj0 i, j = 1, ..., D} Es importante saber cuando un operador  es diago-
la matriz definida por los productos escalares entre nalizable. Para esto previamente definimos el polinomio
los elementos de ambas bases es unitaria. Es decir, caracterı́stico de Â, y lo denotamos como p(x), como
si definimos (Û )jk = hvj0 |vk i entonces se cumple que p(x) = det(A − x11). Un teorema importante (Cayley
Û † Û = 11. Esto puede demostrarse apelando a la Hamilton) establece que el polinomio caracterı́stico es an-
versatilidad de la notación de Dirac de manera muy ulado por Â, o sea: p(Â) = 0. Dado el polinomio carac-
sencilla: terı́stico p(x) podemos encontrar sus raices (dado que el
grado de p(x) es D, a lo sumo hay D raices distintas a las
X
(Û † Û )jk = hvj |Û † |vl ihvl |Û |vk i Q
l
que llamamos x1 , x2 , ..., xD ). O sea p(x) = j (x − xj )
X (a menos de un factor multiplicativo, o sea, elegimos p(x)
= hvl |Û |vj i∗ hvl |Û |vk i
como un polinomio mónico). Cabe notar que si  es diag-
l
X X onalizable entonces las raices de p(x) son los autovalores
= hvl0 |vj i∗ hvl0 |vk i = hvj |vl0 ihvl0 |vk i de Â. Por último, se define el polinomio ”minimal” de Â,
l l denotado como m(x), como el polinomio de menor grado
= hvj |vk i = δjk tal que m(Â) = 0. Es posible demostrar, como corolario
17

del teorema de Cayley Hamilton, que m(x) divide a p(x) ables en la misma base (o sea, tienen una base común de
y que m(x) tiene las mismas raices que p(x). autovectores). Podemos demostrar que dos operadores
Dados estos elementos podemos formular la condición  y B̂ son compatibles si y sólo si conmutan (o sea, si y
necesaria y suficiente para que  sea diagonalizable:  sólo si [Â, B̂] ≡ ÂB̂ − B̂  = 0.
es diagonalizable si y solo si el polinomio minimal m(x)
no tiene raices múltiples. Como ejemplo de matriz no di- Este teorems es muy sencillo de probar en una di-
rección. En efecto, si los operadores son compatibles

0 1
agonalizable podemos mencionar a la matriz σ− = entonces es evidente que conmutan ya que dos matri-
0 0
cuyo polinomio caracterı́stico es p(x) = x2 y cuyo poli- ces que son diagonales en la misma base conmutan (su
nomio minimal es m(x) = p(x). La matriz (que es nilpo- producto, en cualquier orden, es diagonal en la misma
tente) no es diagonalizable ya que m(x) tiene una raiz base). En la otra dirección, el teorema es menos triv-
doble. ial. En efecto, supongamos que  y B̂ conmutan y
Hay otra condición mas sencilla para verificar si una supongamos que  es diagonal en la base de autovec-
matriz es diagonalizable ya qe es posible demostrar el tores B = {|vj,µj i, j = 1, ..., K, µj = 1, ..., gj } (o sea,
siguiente teorema:  es diagonalizable si y solo si  es estamos suponiendo que el operador  puede ser degen-
normal. En la teórica solamente voy a mencionar esta erado y que la degeneración del autovalor aj es, como
condición (no la del polinomio). antes, igual a gj . Como estos vectores son autovectores
El método de diagonalización de operadores es bien de  se cumple que Â|vj,µj i = aj |vj,µj i. Veamos ahora
conocido: una vez conocido el polinomio caracterı́stico y que propiedad tienen los vectores B̂|vj,µj i. Es fácil pro-
sus raices, para cada una de ellas es necesario resolver
bar que estos vectores siguen siendo autovectores de Â
un sistema de ecuaciones para encontrar los autovectores
con el mismo autovalor aj . Esto surge de que si usamos
asociados a cada autovalor. El sistema es de la forma
la conmutatividad de los dos operadores podemos ver
Â|wj i = xj |wj i.
~ j = B̂ Â|vj,µj i = aj B̂|vj,µj i. En consecuen-
que ÂB̂ vj,µ
cia, el operador B̂ deja invariantes a los subespacios de
M. Descomposición espectral de un operador. dimensión gj que están asociados a los distintos autoval-
ores aj . Por lo tanto, en esta base las matrices de los
Supongamos que  es diagonalizable en la base B = operadores  y B̂ son
{|vj i, j = 1, ..., D} y que los autovalores asociados a cada
autovector son aj . Entonces, es fácil demostrar que el
a1 11g1 ×g1 0 0 ... 0
 
operador puede escribirse como
X  0 a2 11g2 ×g2 0 ... 0 
 = aj |vj ihvj |. 
0 0 a3 11g3 ×g3 ... 0

 =  ,
 
j  .. .. .. .. .. 
En un caso mas general, puede haber muchos autovec-
 .. .. .. .. .. 
tores que tengan el mismo autovalor. La degeneración 0 0 0 .. aK 11gK ×gK
 (1)
del autovalor aj será igual al número máximo de au-

Bg1 ×g1 0 0 ... 0
tovectores ortogonales que tienen autovalor aj . La de- (2)
 0 Bg2 ×g2 0 ... 0
 
notaremos como gj y no es otra cosa que la dimensión


 0 (3) 
del subespacio asociado al autovalor aj . En ese caso, B̂ =  0 B g3 ×g3 ... 0 .

(14)
 .. .. .. .. .. 
la base de autovectores de  puede escribirse como  
 .. .. .. .. .. 
B = {|vj,µj i, j = 1, ..., K, µj = 1, ..., gj } (en este cado, (K)
PK 0 0 0 .. BgK ×gK
la dimensión del espacio de estados es D = j=1 gj ).
Entonces, la descomposición espectral del operador es
K gj
X X O sea, en esta base la matriz de B̂ es diagonal por blo-
 = aj |vj,µj ihvj,µj | (13) ques. Los bloques son de gj × gj y en esos bloques la
j=1 µ=1
matriz de  es proporcional a la identidad. Si hacemos
En cualquier caso, esta desomposición es del tipo  = cualquier cambio de base en esos subespacios no mod-
P ificaremos la matriz de  (ya que es proporcional a la
j aj Πj donde Πj es el proyector sobre el subespacio
asociado al autovalor aj (cuya dimensión es gj ). identidad). Entonces, como cada una de las submatrices
B (j) es diagonalizable, podemos encontrar una base en
ese subespacio en la cual B (j) es diagonal. Haciendo eso
N. Operadores compatibles. Teorema: compatibles si y en cada uno de los subespacios asociados a los autoval-
solo si conmutan. ores aj encontramos una base en la cual B̂ será diagonal
y en la cual  es también diagonal (y tiene la misma
Sean dos operadores diagonalizables  y B̂. Se dice que forma que antes). Por lo tanto, existe una base en la que
estos operadores son compatibles cuando son diagonaliz- ambos operadores son diagonales.
18

O. Descomposición en valores singulares de una matriz 3. Si medimos la propiedad representada por el ob-
servable Â, los resultados posibles son los autoval-
El siguiente es un resultado súmamente útil (y no de- ores del operador.
masiado conocido). Sea A una matriz de N ×M entonces,
existen matrices unitarias U (de N ×N ) y V (de M ×M ) 4. Si el estado del sistema es |Ψi y medimos el ob-
y existe una matriz semidiagonal y positiva D (de N ×M ) servable Â, la probabilidad de obtener un resultado
tal que A = U DV . La matriz D, si N ≤ M (lo cual se ai es la proyección del estado sobre el subespacio
puede suponer sin pérdida de generalidad) es tal que asociado a ese autovalor. O sea, para el caso no
degenerado tenemos: Prob(ai ) = |hφi |Ψi|2 .
d1 0 . . . . . 0
 
 0 d2 0 . . . . 0  5. Si se mide el observable  y se observa el autovalor
D=. . . . . . . .  (15) ai , el estado después de la medición es el autovec-
 
. . . . . . . .  tor correspondiente (o el estado original proyectado
0 . . . . dN . 0 N ×M sobre el subespacio asociado al autovalor medido).

Esto puede demostrarse de la siguiente forma: Dada la Para el caso de los sistemas de espı́n 1/2 podemos de-
matriz A, podemos construir dos operadores hermı́ticos scribir los vectores |Ψi como combinaciones lineales de
de la siguiente manera E = A† A (de M × M y F = AA† cualquier base de dos vectores. En particular |Ψi =
(de N × N ). El caracter hermı́tico de ambos operadores α|0z i+β|1z i. Los observables son todos matrices de 2×2
surge inmediatamente de su definición. Además ambos que siempre pueden escribirse como combinaciones lin-
operadores son positivos. Como ambos operadores son eales de la identidad y las matrices de Pauli σx , σy y σz .
hermı́ticos entonces son diagonalizables. En particular, En general, cualquier observable es  = a0 I+~b·σ y por lo
podemos escribir F = U KU † , donde K es una matriz de tanto está definido por cuatro parámetros reales. Como
diagonal de N × N con elementos positivos en la diago- ~
es obvio, podemos reescribir a  como  = a0 I + ab0 ·~σ .

nal. Ahora bien, cualquier matriz K de ese tipo puede es-
cribirse como el siguiente producto de dos matrices ”diag- Si definimos al versor ~n = ~b/|~b|, entonces cualquier oper-
~
onales” D, de N ×M tal como la que aparece mas arriba. ador puede escribirse como  = a0 (I + |ab|0 ~n · ~σ ). Este op-
En efecto, siempre podemos escribir K = DD† donde erador obviamente conmuta con ~n ·~σ y por lo tanto puede
los elementos no nulos de D son las raices cuadradas de ser diagonalizado en la misma base que ~n~σ . Esto implica
los elementos diagonales de K. De este modo podemos que cualquier operador es, en definitiva, un múltiplo de
escribir F = U DD† U † . En esta expresión podemos in- ~n · σ mas un factor proporcional a la identidad. Esto
troducir la matriz unitaria V , de M × M y su adjunta quiere decir, que los únicos observables no triviales para
de modo tal que F = U DV V † D† U † . En consecuencia, un espı́n son las componentes del vector ~σ en alguna di-
podemos identificar A = U DV donde U es la matriz que rección.
diagonaliza F = AA† . Razonando en forma análoga para Asimismo, es fácil encontrar autovalores y autovectores
el operador E = A† A, podemos ver que V es la matriz de ~n · σ (cosa que haremos en detalle mas adelante). En
que diagonaliza E. efecto, usando que (~n·~σ )2 = I es evidente que el proyector
sobre los autoestados de autovlor ±1 de ~n · ~σ son P̂~n,± =
1
P. Resumen de los postulados de la mecánica cuántica 2 (I ± ~n · ~σ ).

Estamos en condiciones de presentar los postulados de


la mecánica cuántica para sistemas cuyos espacios de es-
tados tienen dimensión finita. Estos son:
1. El estado de máxima información de cualquier sis-
tema fı́sico se describe con un vector que pertenece
a un espacio de Hilbert. La dimensión de ese espa-
cio es el número máximo de resultados posibles en
un análisis exhaustivo del sistema. Por lo tanto, los
sistemas cuyo espacio de estados es de dimensión
finita viven en un espacio pre-Hilbert.
2. Las magnitudes observables de cualquier sistema
fı́sico están representadas por operadores lineales
hermı́ticos. Si  es un observador hermı́tico siem-
pre admite una P descomposición espectral de la
forma  = i ai |φi ihφi | donde ai son los auto-
valores y |φi i son los autovectores (suponemos que
todos los autovalores son diferentes).
19

III. CLASE 4: ESPACIOS DE HILBERT. norma, una noción de distancia y de ortogonalidad


DISTRIBUCIONES. OPERADORES POSICIÓN Y entre funciones.
MOMENTO
3. Podemos definir funcionales lineales sobre L2 . Es-
Analizaremos aquı́los espacios que necesitaremos para tas son aplicaciones lineales que a toda función le
describir los estados fı́sicos de un sistema cualquiera. Es- asignan un número complejo. También podemos
tos espacios son espacios vectoriales complejos, con un definir operadores lineales, etc.
producto interno hermitiano, tal como los que vimos
4. Tal como sucede en el caso de dimensión finita,
hasta ahora. A estos espacios se los denomina ”espacios
la existencia de un producto escalar nos permite
pre-Hilbertianos”. Para ser un espacio de Hilbert se tiene
asociar una funcional lineal con toda función. En
que cumplir un nuevo axioma: el axioma de completitud.
efecto, la funcional lineal asociada a la función
Este axioma es verdaderamente no trivial solamente en
f ∈ L2 , se define como aquella funcional Ff tal
el caso en que el espacio tenga dimensión infinita. Este
dx f ∗ (x)g(x). Tal como hicimos
R
que Ff (g) =
axioma es el que garantiza que en estos espacios de di-
en el caso de dimensión finita podemos usar la no-
mensión infinita tengan validez las propiedades mas im-
tación de Dirac y denotar a la funciónal asociada
portantes que vimos en el capı́tulo anterior, para el caso
a la función |f i como hf |. El espacio de las fun-
de dimensión finita (en particular, el teorema espectral,
cionales se denomina espacio dual y se denota L∗2 .
que dice que los operadores hermı́ticos son diagonaliz-
ables, etc). El axioma de completitud, que veremos mas 5. Aquı́ aparece la primera diferencia significativa con
adelante, dice que toda sucesión convergente -en el sen- el caso de dimensión finita: En ese caso, existe
tido de Cauchy- debe converger a un elemento del propio una relacion uno a uno (un isomorfismo) entre los
espacio). En el caso de dimensión finita estte axioma vectores y las funcionales (a todo vector le pode-
se satisface automáticamente y por lo tanto los espacios mos asignar una funcional y a toda funcional un
que vimos hasta ahora son también espacios de Hilbert vector). Sin embargo, en dimensión infinita (en
y pueden ser utilizados para describir sistemas como los particular en el caso que analizamos aquı́ , donde
que vimos hasta ahora, para el caso de partı́culas con además de infinita es no numerable), esto no es
spin 1/2, por ejemplo. cierto. Es fácil ver que hay mas funcionales que
funciones! Veremos el ejemplo mas famoso de una
funcional sobre L2 que no se origina en una función
A. El espacio de las funciones L2 de L2 : Sea Da la funcional lineal definida como
aquella tal que Da (g) = g(a). Esta funcional sim-
El espacio vectorial que usaremos para representar plemente evalúa la función en el punto x = a. Ver-
los estados fı́sicos de una partı́cula que se mueve en emos que no proviene de ninguna función de L2 .
una dimensión es el espacio de funciones continuas y de En efecto, esta funcional (que no es otra cosa mas
cuadrado integrable. Este espacio, se denomina L2 . Los que la famosı́sima delta de dirac Da = δ(x − a))
elementos del espacio son las funciones f : R → C (co no proviene de una función sino del lı́mite de una
dominio real e imagen compleja), tales que la integral sucesión convergente de funiones cada una de las
dxf ∗ (x)f (x) es finita (a menos que se indique lo con-
R
cuales está en L2 . De este modo vemos que este
trario el dominio de integración de todas las integrales se espacio no cumple con el axioma de completitud
extiende entre −∞ y +∞). Es fácil ver que: (el lı́mite de la sucesión de funciones no está en
L2 pero el lı́mite de la sucesión de las funcionales
1. L2 es un espacio vectorial. En efecto, es un con- correspondientes pertenece a L∗2 .
junto cerrado frente a la suma y el producto por
escalares complejos). No es sorprendente que este
espacio tenga dimensión infinita: para especificar B. Distribuciones: funcionales que no provienen de
completamente una función hay que dar infinitos funciones
números complejos (uno para cada punto del eje
real). Como vimos, los vectores de este espacio son Consideremos ls siguiente sucesión de funciones:
las funciones, a las que podemos denotar como |f i. n
fn (x) = exp(−n|x|) (16)
2. En L2 se puede definir un producto interno her- 2
mitiano. En efecto, diremos que el producto es- Para todo n > 0 la función f (x) ∈ L2 . Por otra parte, la
calar entre dos funciones f y g es: (f, g) = sucesión es convergente en el sentido de Cauchy ya que
dxf ∗ (x)g(x). Este producto satisface todas
R
la distancia entre dos elementos sucesivos tiende a cero
las condiciones necesarias que mencionamos en el cuando n tiende a infinito. En efecto, un cálculo explı́cito
capı́tulo anterior: es lineal en la segunda entrada, sencillo muestra que
es hermitiano ((f, g) = (g, f )∗ , el producto de Z
cualquier función consigo misma es real y positivo,
etc. Por lo tanto puede usarse para definir una ||(fn+1 −fn )|| = dx(fn+1 (x)−fn (x))2 → 0. cuando n → ∞
2
20

Pese a que la sucesión es convergente, el lı́mite para n → efecto, el lı́mite está bien definido para las funcionales y
∞ de esta sucesión de funciones no es una función de tenemos que hf∞ | = hg∞ | = hh∞ | = hd∞ | = ha|. Esto
cuadrado integrable. En efecto, ese lı́mite, que podemos muestra que en estos espacios de dimensión infinita es
denominar f∞ (x), no es una función bien definida. Es posible construir sucesiones convergentes que no conver-
un objeto que toma un valor nulo para x 6= 0 y diverge gen a un elemento del espacio (cosa que no es posible
para x = 0. hacer en espacios vectoriales de dimensión finita).
Sin embargo, podemos ver que el lı́mite de las corre- En general, a las funcionales que no se originan de
spondientes funcionales hfn |, al que podemos denominar funciones sino del lı́mite de sucesiones convergentes se
hf∞ | está bien definido y es un elemento de L∗2 . Para de- las denomina distribuciones.
mostrar esto podemos calcular explı́citamente la forma
en la que actúa cada una de las funcionales hfn | sobre
alguna función |gi ∈ L2 : C. Otros ejemplos de distribuciones (transformada de
Z Fourier)
n
hfn |gi = dx exp(−n|x|) g(x)
2 Otro ejemplo importante de sucesión convergente de
X g (k) |0 n Z funciones cuyo lı́mite no es una función de L2 es el sigu-
= dx exp(−n|x|)xk iente
k! 2
k
X g (k) |0 Z ∞ 1
= k k
n (−1) ∂n dx exp(−nx) f˜n(k) (x) = √ exp(ikx), para |x| ≤ n,
k! 2π
k par 0

X g (k) |0 1 y f (k) (x) = 0 cuando |x| > n. Es fácil demostrar que


= n(−1)k ∂nk esta sucesión es convergente (explı́citamente, podemos
k! n (k) (k)
k par
ver que ||f˜n+1 − f˜n || → 0 cuando n → ∞. También es
X g (k) |0 1 claro que el lı́mite de la sucesión no es una función de
= L2 (en este caso es una función bien definida pero no es
k! nk
k par
de cuadrado integrable). Sin embargo, el lı́mite de las
Si en la última expresión tomamos el lı́mite para n → ∞ funcionales está bien definido ya que
vemos que solamente sobrevive el término con k = 0. Por Z
dx
lo tanto: hf˜∞
(k)
|gi = √ exp(ikx) g(x) = g̃(k)

lim
hf |gi = hf∞ |gi = g(0)
n→∞ n donde g̃(k) es la transformada de Fourier de g(x) eval-
uada en k. Como la transformada de Fourier está bien
Como vemos, las funcionales hfn | están bien definidas (k)
definida para toda función de L2 , la funcional hf˜∞ | está
tanto para n finito como en el lı́mite n → ∞. En cambio,
bien definida. Para simplificar la notación, a esta fun-
en ese lı́mite |f∞ i no es un elemento de L2 .
cional la llamaremos simplemente hk|. Su acción sobre
Es evidente que podemos construir otras funcionales
cualquier función es tal que hk|gi = g̃(k).
idénticas a la anterior pero que evalúan la función en
Hasta ahora hemos visto que podemos definir fun-
otro punto distinto de x = 0. En efecto, la sucesión de
(a) cionales hx| y hk| que son tales que cuando actúan sobre
funciones fn (x) = n2 exp(−n|x − a|), en el lı́mite para cualquier función |gi dan como resultado g(x) y g̃(k) re-
(a)
n → ∞ evalúa la función en x = a. O sea: hf∞ |gi = spectivamente. También vimos que los vectores |xi y |ki
(a) no son elementos de L2 .
g(a). Por simplicidad usaremos la notación hf∞ | = ha|.
Hay otras sucesiones de funciones cuyas funcionales
convergen a la misma funcional ha| (que no es otra cosa
que la delta de Diract δ(x − a). Entre ellas, podemos D. El espacio de estados extendido. Bases continuas
mencionar las siguientes:
Entonces, hemos visto que el espacio L2 tiene un dual,
n
fn (x) = exp(−n|x − a|), L∗2 que es ”mas grande” que L2 ya que existen bras como
2 hx| y hk| que no provienen de ningún vector. El espacio de
1 1 Hilbert no es otra cosa mas que el espacio L2 completado
gn (x) = ,
nπ (x − a)2 + 1/n2 con todos los lı́mites de todas las sucesiones convergentes
n (en el sentido de Cauchy). Es posible mostrar que H ası́
hn (x) = √ exp(−n2 (x − a)2 ),
π definido es isomorfo a su dual. H = L∗∗ 2 incluye vectores
1 sin2 (n(x − a)) que provienen de funciones de cuadrado integrable |f i
dn (x) = . y también incluye vectores generalizados que se originan
π n(x − a)2
en los lı́mites de sucesiones, que pese a no estar en L2
En todos estos casos las sucesiones son convergentes y tienen bras bien definidos. O sea |xi y |ki pertenecen a
convergen al mismo lı́mite, que no es una función. En H. (puede construirse una triada de espacios L2 → L∗2 →
21

L∗∗
2 = H que nos lleva a un espacio H que satisface el O sea, φ(x) y φ̃(p) son simplemente las coordenadas del
axioma de completitud. Ese es el espacio de Hilbert. mismo estado en dos bases diferentes. La forma de cam-
En este espacio podemos definir bases de vectores gen- biar de base es obvia (y muy simple usando la notación
eralizados como Bx = {|xi, x ∈ R} y Bk = {|ki, k ∈ R}. de Dirac con las bases continuas):
Estas bases son completas y con ellas se puede construir Z Z
una representación del operador identidad: dx
φ̃(p) = hp|φi = dx hp|xihx|φi = √ exp(−ipx/~) φ(x)
Z Z 2φ~
11 = dx |xihx| = dk |kihk|. (19)
Es fácil ver cómo actúan los operadores posición y mo-
mento. Por ejemplo, dado el estado |φi, cuya función de
Estas bases son completas y ortonormales en un sentido
onda es φ(x) = hx|φi, podemos encontrar la función de
generalizado. En efecto, los estados no son normalizables
(ya que no tienen asociadas funciones de cuadrado inte- onda del estado |φ0 i = X̂|φi de la siguiente manera
grable). Efectivamente, de lo anterior se sigue que
φ0 (x) = hx|X̂|φi = xhx|φi = xφ(x), (20)
0 0 0 0
hx|x i = δ(x − x ), hk|k i = δ(k − k )
donde en la expresión anterior usamos que X̂|xi = x|xi.
Asimismo, todo vector en H puede proyectarse sobre Para encontrar el efecto del operador momento, debemos
cualquiera de estas bases. En particular, tenemos calcular la función de onda del estado |φ00 i = P̂ |φi. Esta
se calcula de la siguiente forma
1
hx|f i = f (x), hk|f i = f˜(k), hx|pi = √ exp(ikx) Z
2π φ00 (x) = hx|φ00 i = hx|P̂ |φi = dp hx|pihp|P̂ |φi
Z Z
1 ~ 1
E. Operadores posición y momento = dp p √ exp(ipx/~)hp|φi = ∂x dp √ exp(
2π~ i 2π~
Z
Cn las bases continuas Bx y Bk podemos construir ~ ~
= ∂x dp hx|pihp|φi = ∂x φ(x)
dos operadores que sean diagonales en dichas bases. Si i i
ahora definimos a x como una magnitud con unidades de
longitud, el operador posición se define como Este es un resultado conocido: el operador momento
Z actúa como ~/i veces el operador gradiente. Una ex-
presión análoga (con un signo de diferencia) se obtiene
X̂ = dx x |xihx|
para la acción del operador posición en la base de mo-
mentos: hp|X̂|φi = (−~/i)∂p hp|φi.
Análogamente, podemos definir el operador K̂, que Por último, analizaremos las relaciones de conmutación
tendrá unidades de (longitud)−1 . Apelando a la con- entre los operadores posición y momento. Calcularemos
stante de Planck, y definiendo la magnitud p = ~k, que los elementos de matriz del conmutador entre dos esta-
tiene unidades de momento, podemos definir el operador dos fı́sicos (que tienen funciones de onda de cuadrado
momento como aquel que satisface integrable).
Z
1
Z
dp |pihp|, con hx|pi = √

P̂ = exp(ipx/~) hφ|[X̂, P̂ ]|ψi = dx hφ|xi xhx|P̂ |ψi − hφ|P̂ |xi x hx|ψi
2π~
Z
~ 
= dx hφ|xi x∂x (hx|ψi) + ∂x (hφ|xi)xhx|ψi
F. Estados, funciones de onda y acción de los operador
i
Z
posición y momento ~ 
= dx ∂x (hφ|xi xhx|ψi) − hφ|xihx|ψi
i
Como dijimos, los estados de un sistema son vectores
Z
~
|φi pertenecientes a H (y que son normalizables, o sea, H = − dxhφ|xihx|ψi
i
contiene vectores que representan estados fı́sicos y otros = i~hφ|ψi
que corresponden a estados no-fı́sicos). La proyección de
un estado sobre la base Bx nos da la función de onda de donde en el ante último paso usamos el hecho de que
dicho estado: el término de superficie se anula pues las funciones en
Z cuestión son de cuadrado integrable y decaen a cero
φ(x) = hx|φi, y |φi = dx φ(x) |xi. (17) en el infinito suficientemente rápido. Evidentemente, el
cálculo anterior nos muestra que [X̂, P̂ ] = i~.
Análogamente, lo mismo ocurre con el estado en la rep-
resentación de momentos
Z
φ̃(x) = hp|φi, y |φ̃i = dp φ̃(p) |pi (18)
22

IV. CLASE 5: POSTULADOS DE LA MECÁNICA extensamente (cosa que haremos mas adelante). Es
CUÁNTICA suficiente decir aquı́ que este postulado es com-
patible con la idea descripta en las clases anteri-
Tal como describimos mas arriba la mecánica cuántica ores: Medir quiere decir filtrar un haz incidente
puede formularse axiomáticamente y eso es lo que hare- (descripto por un estado cualquiera) dando lugar a
mos en esta clase. Como veremos, esta formulación un conjunto de haces, cada uno de los cuales corre-
axiomática es abstracta. Como veremos, algunas de sponde a un autovalor distinto an .
las propiedades que dieron lugar al surgimiento de la
mecánica cuántica (la complementariedad, las relaciones 4. Postulado 4: (Regla de Born) ”Si el estado de un
de incertidumbre de Heisenberg, etc) no forman parte de sistema es |ψi, la probabilidad de obtener el resul-
esos axiomas. Por el contrario, se deducen como con- tado an en la medición del observable  es siempre
secuencia de ellos. Por eso, primero formularemos los Prob(an |ψi) = hψ|Pn |ψi, donde Pn es el proyector
axiomas (o postulados) y luego los comentaremos y ,en asociado al autovalor an . Si  es no degenerado
algunos casos los generalizaremos. entonces Pn = |φn ihφn | y la probabilidad resulta
ser Prob(an |ψi) = |hφn |ψi|2 . En el caso degener-
ado Pn tiene rango gn y puede expresarse como la
A. Los Postulados Cinemáticos: 1-5 suma de los proyectores asociados a cualquier base
en el subespacio de los estados con autovalor an .
1. Postulado 1: ”El estado de todo sistema fı́sico
está representado por un vector (de norma unidad) Antes de pasar al último postulado cinemático con-
en un espacio de Hilbert H” (un espacio vectorial viene introducir las siguientes definiciones: Dire-
complejo, con un producto interno hermitiano y mos que el valor medio del operador  en el es-
que satisface el axioma de completitud). La di- tado |ψi es hÂi = hψ|Â|ψi (esto también suele
mensión de dicho espacio es igual al número de re- denominarse ”valor de expectación de  en el es-
sultados distintos que se obtienen en un análisis ex- tado |ψi”). El motivo del nombre es evidente si
haustivo (completo) del sistema. En realidad, como recordamos
P que la descomposición espectral de Â
veremos luego, un vector en un espacio de Hilbert es  = n an Pn . Teniendo en cuenta el postu-
representa un estado ”de máxima información” (un lado 4, es evidente que
estado ”puro”). Generalizaremos esta noción mas X
adelante. hÂi = an Prob(an |ψi).
n
2. Postulado 2: ”Todas las propiedades observables
de un sistema fı́sico se representan por un oper- Por lo tanto, la magnitud hÂi no es otra cosa que
ador lineal hermı́tico que actúa sobre H” (o sea, el promedio estadı́stico de los resultados que se ob-
pertenece al espacio de operadores lineales sobre tiene al medir  muchas veces. (de ahı́, el nombre
el espacio de Hilbert, al que denominamos L(H)). ”valor medio”). También podemos definir la dis-
Como vimos, todo operador hermı́tico  tiene una persión de un operador  en el estado |ψi como
base completa de autovectores. Denotamos a los
autovalores de  como an , con n = 1, ..., K. Cada ∆2  = hÂ2 i − hÂi2 . (21)
autovalor tiene asociado un subespacio (el subespa-
cio generado por los autovectores que tienen ese au- Usando las definiciones anteriores es evidente que
tovalor). Denotaremos como Pn al proyector asoci- ∆A es la dispersión estadı́stica
P de los resultados
de
ado a ese subespacio. La descomposición espectral la medición ya que ∆2 Â = n a2n Prob(an |ψi) −
PK
de  es  = n=1 an Pn . Si  es no degener-
hÂi2 .
ado, los proyectores Pn son de rango 1 y se escriben Con las definiciones anteriores, el postulado 4
como Pn = |φn ihφn |. En ese caso K es la dimensión puede formularse diciendo que la probabilidad de
del espacio de estados y los vectores |φn i forman obtener el resultado an es el valor medio del proyec-
una base ortonormal de H. En cambio, si el  es tor correspondiente.
degenerado y gn es la degeneración del autovalor
an , entoncesPpodemos escribir los proyectores Pn 5. Postulado de proyección o colapso ”Si el es-
gn tado de un sistema es |ψi y medimos el observable
como Pn = l=1 |φnl ihφnl | (donde todos los vec-
tores |φnl i satisfacen Â|φnl i = an |φnl i para todo |Ai y detectamos el autovalor an , entonces el es-
l = 1, .., gn ). tado del sistema después es la proyección de |ψi
sobre el subespacio asociado al autovalor an ”. Este
3. Postulado 3: ”Los resultados posibles de la postulado en realidad no es cinemático ya que habla
medición de cualquier observable  son sus autoval- sobre la evolución de un sistema cuando se realiza
ores an ”. Este postulado lleva implı́cita una noción una medición. Es la consecuencia natural de con-
sobre lo que quiere decir ”medir”. Si bien esta cebir al proceso de medición como un proceso de
noción es la intuitiva, vale la pena discutirla mas filtrado, tal como se describión en el caso del espı́n.
23

Teniendo en cuenta que en la primera clase dijimos estado |ψ 0 i asique de esta forma desaparece la am-
que ”el estado es información” entonces este pos- biguedad en la elección de la fase. En términos de
tulado no trae aparejado problemas conceptuales este proyector, podemos reescribir la regla de Born
serios: al registrar el resultado an adquirimos in- para calcular las probabilidades asociadas a los dis-
formación y por lo tanto tenemos que actualizar tintos resultados de una medición de la siguiente
la descripción del sistema cambiando el estado. El manera: Prob(an |ψi) = hψ|Pan |ψi = Tr(ρψ Pn ).
sistema, indudablemente, cambia en el proceso de En general, el valor medio de cualquier operador Â
medición ya que interactúa con otro (el aparato), se calcula entonces como hÂi = Tr(ρψ Â).
pero el cambio en el estado del sistema, en la visión
que estamos presentando, es simplemente el cam- 3. Estados mixtos, matriz densidad. En la
bio en la información de la que disponemos sobre mayorı́a de las situaciones de interés fı́sico no so-
el sistema. En resumen, el estado |ψ 0 i luego de la mos capaces de preparar estados puros (que se rep-
detección de an es |ψ 0 i = Pn |ψi/hψ|Pn |ψi1/2 . Para resentan por vectores, o por proyectores de rango
el caso no degenerado, el factor de normalización 1). Por ejemplo, en el experimento de Stern Ger-
es hψ|Pn |ψi1/2 = |hφn |ψi|, y por lo tanto el estado lach prepamos el estado |0n i tomando las partı́culas
luego de la medición es |ψ 0 i = |φn i. que salen por la rama superior de un aparato de
SGn . Sin embargo, nunca es posible mantener la
alineación del imán en una dirección inalterada.
Inevitablemente, debido a que nuestra capacidad
B. Comentarios y generalizaciones
de control es finita, el eje del imán tendrá fluc-
tuaciones pequeñas alrededor de ~en . Por simpli-
En lo que sigue, haremos una serie de comentarios y cidad, supongamos que el imán puede estar orien-
generalizaciones de los postulados que describimos mas tado en k direcciones ~ei , con i = 1, ..., k y que a
arriba. cada una de ellas se le puede asignar una probabili-
dad pi . En una situación como esta, no obtenemos
1. Estados puros: información máxima. De los siempre el mismo estado sino que, con probabili-
postulados se infiere el motivo por el cual los esta- dad pi preparamos el estado |0i i. Esto es lo que se
dos puros (aquellos que se describen por un vector denomina un estado ”mixto” que no es otra cosa
en H) son de máxima información. En efecto, si que un ”ensemble” (conjunto) de estados puros,
el estado es |φi entonces siempre existe un experi- cada uno con una probabilidad diferente. En gen-
mento cuyo resultado puede predecirse con certeza. eral, un ensemble es un conjunto de estados con
En efecto, esto sucede para cualquier experimento una probabilidad asociada a cada uno de ellos:
que consista en la medición de un observable cuya E = {|ξi i, pi , i = 1, ..., k}. Es evidente que, a
base de autoestados contiene a |φi. En ese caso la diferencia de lo que sucede con un estado puro, en
mecánica cuántica predice certezas. En cualquier este caso no existe ningún experimento en el cual
otro, predice probabilidades no triviales. podamos predecir resultados con certeza. Por eso,
este estado no es un estado de máxima información.
2. Los estados puros son proyectores Es evidente
Cómo se describe matemáticamente un estado
que todas las predicciones que hace la mecánica
como este? Veremos que este ensemble se describe
cuántica son las mismas si el estado es descripto Pk
por el vector |ψi o por cualquier otro vector |ψ 0 i con el operador ρ = i=1 pi |ξi ihξi |, al que se de-
que sea de la forma |ψ 0 i = exp(iξ)|ψi. Es decir, nomina ”operador densidad”. Para demostrar esto,
dos vectores que difieren en una fase describen el basta con probar que a partir de ρ podemos calcu-
mismo estado. Por lo tanto, el primer postulado, lar cualquier probabilidad. Veamos: Si el estado
tal como lo formulamos mas arriba, es en reali- fuera |ξi i, la probabilidad de obtener el resultado
dad incompleto (o incorrecto). Un estado fı́sico an al medir  es Prob(an |ξi i) = hξi |Pn |ξi i. Pero
no se describe por un único vector sino por una si preparamos |ξi i con probabilidad pi , la probabil-
familia de vectores. Todos esos vectores se rela- idad total de obtener an es
cionan entre si por vı́a de la multiplicación por un X
Prob(an E) = pi Prob(an |ξi i)
número complejo de módulo unidad. Esto define
i
un rayo en el espacio de Hilbert. La descripción X
matemáticamente correcta del estado de máxima = pi Tr(|ξi ihξi | Pn )
información sobre un sistema no es mediante un i
vector |ψi sino mediante el proyector ρψ = |ψihψ|.
X
= Tr( pi |ξi ihξi | Pn )
El Postulado 1 deberı́a decir ”El estado de máxima i
información de un sistema fı́sico se representa medi- = Tr(ρ Pn ).
ante un proyector de rango 1 (y traza unidad) sobre
un espacio de Hilbert”. Evidentemente el proyector Por lo tanto, el operador ρ representa al estado
sobre el estado |ψi es idéntico al proyector sobre el del sistema. Cabe notar que en general los estados
24

|ξi i no son ortogonales entre si (esto sucede, por por lo tanto, pueden ser diagonalizados simultane-
ejemplo, en el caso de las fluctuaciones en el eje del amente) que cumplen con la condición de ”com-
iman del aparato de SG). pletitud”. El conjunto de observables que conmu-
El operador densidad tiene propiedades impor- tan {A, B, C, D, ....} es completo si y sólo si cada
tantes: a) ρ es hermı́tico (ρ† = ρ), b) Tr(ρ) = 1, secuencia de autovalores (ai , bj , ck , dl , ...) identifica
c) ρ es semidefinido positivo (o sea, para todo es- a un único vector de la base ortonormal que diag-
tado |φi se cumple que hφ|ρ|φi ≥ 0. Para incluir a onaliza a todos los operadores (o sea, que existe
los estados mixtos, el Postulado 1 debe formularse un único vector que es autovector de  con au-
de la siguiente manera: ”El estado general de un tovalor ai , de B̂ con autovalor bj , etc, etc. En
sistema fı́sico está representado por un operador ρ consecuencia, la base que diagonaliza simultanea-
(que es hermı́tico, de traza unidad y semi definido mente a todos estos operadores puede denotarse
positivo) que actúa sobre un espacio de Hilbert”. como B = {|ai , bj , ck , dl , ...i}. Obviamente, un
Los estados puros son aquellos para los cuales ρ operador no degenerado define, por si mismo, un
tiene rango unidad. CCOC.
Como ρ es hermı́tico es diagonalizable. Sea B = 5. Mediciones alternadas de dos operadores
{|θµ i, µ = 1, ..., D} la base de autovectores de ρ. Es evidente que dos observables compatibles
En esta base ρ tiene P una descomposición espectral pueden ser medidos simultaneamente o, mejor di-
de la forma: ρ = µ qµ |θµ ihθµ |, donde los auto- cho, que el orden en el que se miden no altera los re-
valores qµ son números reales y positivos (ya que sultados que se obtienen. O sea: Supongamos que
ρ tiene que ser positivo) cuya suma es idual a 1 (o primero mido Â, registro el resultado y seguida-
sea, son probabilidades. Esta expresión pone en ev- mente mido B̂ sobre el estado en el que quedó
idencia una propiedad fundamental de los estados preparado el sistema, registrando también el resul-
mixtos: existen infinitas maneras de preparar un tado de la medición. Si los observables son com-
estado mixto, o sea, un dado operador ρ puede cor- patibles una nueva medición de  dará el mismo
responder a muchas mezclas de estados puros con resultado que en la primera medición y si a esta le
distintas probabilidades. sigue otra medición de B̂ obtendremos el mismo re-
Es posible cuantificar la ”pureza” de un estado? (o, sultado, etc, etc. Si  y B̂ no conmutan la medición
inversamente, es posible cuantificar cuán mixto es alternada de ellos no dará siempre el mismo resul-
un estado dado?). Evidentemente la respuesta es tado. Dado un observable cualquiera siempre exis-
afirmativa. Para un estado puro, el estado es un ten infinitos que son incompatibles con él.
proyector de rango 1: satisface las propiedades ρ = Todos estas propiedades son simples consecuencias
|ψihψ| = ρ2 y Tr ρ = Tr ρ2 = 1. En cambio, cuando del hecho de que en la mecánica cuántica los estados
un estado es mixto, si bien Tr ρ = 1 ya no es cierto se representen como vectores y los observables como
que Tr ρ2 = 1. En efecto, escribiendo ρ en la base operadores sobre un espacio de Hilbert. O sea,
en la cual el estado es diagonal podemos escribir son consecuencia de los postulados de la mecánica
ρ2 como ρ2 = µ qµ2 |θµ ihθµ |. Teniendo en cuenta
P
cuántica. Pero es interesante recordar que estas
que qµ2 ≤ qµ (y que la igualdad solamente se verifica extrañas propiedades tuvieron un rol primordial
cuando estas probabilidades son iguales
P 2 a cero o a en el desarrollo histórico de la mecánica cuántica
uno), resulta que ξ = Tr ρ2 = µ qµ < 1 (una (aunque, como dijimos, ahora son solamente meras
desigualdad estricta cuando hay mas de un qµ que consecuencias de postulados mas abstractos y gen-
es no nulo). El grado de impureza es medido por erales). Veamos aquı́ el concepto de complemen-
ξ. En particular, el estado de máxima ignorancia tariedad, acuñado originalmente por Niels Bohr.
es aquel en el cual qµ = 1/D donde D = dim(H).
En ese caso tenemos ξ = 1/D. En consecuencia, la 6. Operadores complementarios
pureza ξ toma valores entre 1 (estados puros) y 1/D Quien conozca la obra teatral “Copenhague”, es-
(estados máximamente mixtos). Es posible medir crita por Michael Frayn, recordará las intensas dis-
el grado de pureza con otras medidas que surgen cusiones entre Niels Bohr y Werner Heisenberg,
de caracterizar la distribución de probabilidades qµ que en Buenos Aires fueron interpretados magis-
(la entropı́a de la distribución, por ejemplo) pero tralmente por Juan Carlos Gene y Alberto Segado.
usaremos aquı́ por el momento, la pureza ξ = Tr ρ2 Bohr y Heisenberg discutı́an sobre la complemen-
con ese propósito. tariedad y la incertidumbre. Estos son dos de los
ingredientes básicos de la mecánica cuántica, que
4. CCOC ponen de manifiesto cuán extraño es el compor-
Un concepto muy importante es el de Conjunto tamiento de la naturaleza a escala microscópica.
Completo de Observables que Conmutan (CCOC). El principio de complementariedad es un verdadero
Su definición es sencilla: Se trata de un conjunto atentado contra nuestra intuición. En su versión
de operadores que conmutan todos entre si (y que, mas general afirma lo siguiente: Si preparamos
25

un objeto de manera tal que la propiedad A σx , σy y σz son complementarios (y, como vimos,
toma un valor preciso, entonces siempre ex- sus bases son no sezgadas).
iste otra propiedad B cuyo valor está com-
pletamente indeterminado. En ese caso, afir- 7. Relaciones de indeterminación. Desigualdad
mamos que las propiedades A y B son “com- de Heisenberg
plementarias”. El principio de indeterminación (o , mal lla-
mado, principio de incertidumbre) de Heisenberg
El principio se aplica a situaciones muy habituales
es otra de las piedras fundacionales de la mecánica
en las que sometemos a un objeto a algún pro-
cuántica. Tuvo una importancia histórica enorme.
ceso de preparación tal que si posteriormente med-
Podrı́a tomarse como la versión cuantitativa del
imos repetidamente la propiedad A siempre obten-
principio de complementariedad de Bohr. En
emos el mismo valor. Lo sorprendente es que el
efecto, es posible demostrar que para cualquier par
principio de complementariedad afirma que “en-
de observables no compatibles hay una cota inferior
tonces, siempre existe otra propiedad B cuyo
al producto de la varianza en la medición de ambos
valor esta completamente indeterminado”.
observables. Por ese motivo cuando el estado es tal
Que quiere decir esto? Simplemente significa que
que la varianza (la dispersión de los resultados en
si preparamos el sistema en un estado en el que
la medición) de uno de los observables disminuye
la propiedad A tiene un valor preciso y medimos
entonces la varianza del otro aumenta. Pese a ser
la propiedad B entonces obtendremos resultados
una pieza clave de la mecánica cuántica hoy ha sido
completamente aleatorios. Si repetimos muchas ve-
”relegada” a ser una consecuencia bastante trivial
ces este procedimiento (es decir, preparamos el sis-
de los postulados que hemos visto. En particular,
tema con un valor de A y medimos la propiedad B)
en su derivación, que veremos ahora, son funda-
obtendremos resultados diferentes, distribuidos de
mentales las propiedades del producto interno en el
manera totalmente azarosa.
espacio de Hilbert y reglas elementales del álgebra
La demostración del principio de complemen- de operadores.
tariedad es muy sencilla. Consideremos el observ- Partimos de la desigualdad de Schwartz establece
able  que es diagonal en la base BA = {|φi i, i = que
1, ...., D}. Teniendo en cuenta los postulados enun-
ciados mas arriba sabemos que si medimos  ob- |hφ|ψi|2 ≤ hφ|φi hψ|ψi
tendremos uno de sus autovalores ai como resul-
tado y el estado del sistema quedará preparado en Aplicaremos esta desigualdad para dos estados par-
el correspondiente autoestado |φi i. Es fácil ver que ticulares, obtenidos a partir de dos operadores
hermı́ticos  y B̂. En efecto, tomamos |φi =
siempre podemos construir un operador B̂ que es
tal que si luego de medir  medimos B̂, la prob- ( − α)|ξi y |ψi = (B̂ − β)|xii (donde α y β son
abilidad de todos los resultados bj será uniforme dos números reales cualesquiera, que después ele-
(aleatoriedad completa). Para esto, alcanza con de- giremos a nuestra conveniencia, y |ξi es un vec-
tor cualquiera de norma unidad). Entonces, la de-
cir cual es la base en la que B̂ debe ser diagonal.
sigualdad de Schwartz implica que
Esta base puede elegirse como BB = {|φ̃j i, j =
1, ..., D} donde los vectores |φ̃j i se definen como |hξ|(B̂ − β )( Â − α)|ξi|2
|φ̃j i = √1D k exp(−2πi jk/D)|φk i. Es evidente
P
≤ hξ|(B̂ − β)2 |ξihξ|(Â − α)2 |ξi.
que estos vectores son ortonormales (hφ̃j |φ̃l i = δjl
y también es trivial invertir la expresión anterior Si elegimos α = hÂi y β = hÂi entonces la ex-
expresando los vectores de la base BA en función presión anterior se reduce a
de los de la base BB (la forma de definir el cam-
|hξ|(B̂ Â − hÂihB̂i)|ξi|2 ≤ ∆2 Â ∆2 B̂ (22)
bio de base es mediante el uso de la transformada
discreta de Fourier). De estas expresiones surge En la expresión anterior podemos reescribir el lado
que la probabilidad de medir cualquier autovalor izquierdo de la desigualdad usando la identidad
de B̂ en cualquier estado de BA es la misma y es BA = 12 {B, A} + 12 [B, A]. Asimismo, el módulo
igual a 1/D (o sea, todos los estados son equiprob- al cuadrado que aparece en el lado izquierdo puede
ables). Las bases BA y BB son ”mutuamente no calcularse explı́citamente usando dos propiedades
sezgadas”. Por cierto, es posible demostrar que en importantes: a) el valor medio del conmutador de
cualquier espacio vectorial de dimensión D existen dos operadores hermı́ticos es siempre un número
a lo sumo D + 1 bases que son mutuamente no sez- imaginario puro; b) el valor medio del anticonmu-
gadas entre si (y que ese número siempre se puede tador es siempre real. De este modo, la desigualdad
alcanzar si D es un número primo o una potencia resulta ser
de un número primo).
1
En el caso de un sistema de spin 1/2, los observables ∆2 Â ∆2 B̂ ≥ |h[A, B]i|2 + K 2 (A, B), (23)
4
26

donde la función de correlación K(A, B) está cuántica se hiergue hoy, a mas de cien años de su
definida como K(A, B) = 12 h{A, B}i − hÂihB̂i. nacimiento, como la única teorı́a compatible con los
Como ambos términos de la desigualdad anterior resultados experimentales modernos.
son positivos, es evidente que de lo anterior se Es importante acotar que en todos los libros de
pueden deducir las siguientes desigualdades texto de mecánica cuántica, el principio de in-
1 determinación se ilustra con una gran cantidad
∆ ∆B̂ ≥ |h[A, B]i|, de ejemplos que muestran que cuando uno quiere
2
medir la posición de una partı́cula con una pre-
∆ ∆B̂ ≥ |K(A, B)|.
cisión alta (con una incerteza pequeña ∆X) en-
La primera de estas dos desigualdades es la famosa tonces inevitablemente introduce una PERTUR-
desigualdad de Heisenberg: si la aplicamos para el BACION que afecta el valor del momento P . Por
caso del operador posición y momento (que serán ejemplo, si queremos localizar a la partı́cula en un
definidos rigurosamente mas adelante) que satis- intervalo de longitud ∆X podemos intentar ilumi-
facen [X̂, P̂ ] = i~11 la desigualdad se transsforma narla con luz de longitud de onda menor que ese
tamaño. En ese caso, cada fotón tendrá un mo-
en ∆X̂∆P̂ ≥ ~/2 (en este caso el lado derecho de
mento Pf = ~2π/λ > ~2π/∆X. Al interactuar
la desigualdad es independiente del estado). Cabe
con la partı́cula el fotón transferirá su momento
aclarar que la segunda desigualdad no es relevante
a ella y por lo tanto introducirá una incerteza en
ya que siempre es posible encontrar estados para
el momento del orden de ∆P = Pf . Esto lleva
los cuales la función de correlación se anula (por
a que ∆X∆P ≥ ~/2. Sin embrgo, a esta altura
ejemplo, para cualquier autoestado de  o B̂ vale del desarrollo de la mecánica cuántica este tipo de
que K(A, B) = 0). discusiones puede inducir a equı́vocos. Esas discu-
Como el producto de las dos dispersiones debe siones sólo sirven para motivar la mecánica cuántica
ser mayor que una cierta cantidad entonces debe mostrando que no podemos imaginar mecanismos
cumplirse que cuanto mas pequeña sea ∆Â, mas fı́sicos que introduzcan perturbaciones desprecia-
grande debe ser el valor de ∆B (y viceversa). Para bles en todas las propiedades de un sistema. Sin
el caso de posición y momento, la pequeñez del embargo, la interpretación de las relaciones de
valor de ~ (un número con treinta y cuatro ceros Heisenberg no tiene NADA que ver con la per-
detras del punto decimal) explica el motivo por el turbación del valor de un observable al medirse
cual las consecuencias de los principios de com- otro complementario con el anterior. La mecánica
plementariedad e incertidumbre no son percepti- cuántica, como dijimos varias veces, es mucho mas
bles en la escala macroscópica. Por ejemplo, si radical. Nos dice que ”los experimentos que no se
preparamos una partı́cula de 1 gramo en un es- realizan, no tienen resultados”. O sea, la medición
tado donde la posición está determinada con una de un observable no puede perturbar el valor que
incerteza de ∆R = 1cm, entonces el principio de toma otro ya que ese valor no existe, no pre-existe
indeterminación establece que nunca podremos de- a la medición. Como vimos y veremos, si imag-
terminar la velocidad con una incerteza menor que inamos que esos valores existen (y que de alguna
10−28 m/seg. Cláramente ningún instrumento de manera desconocida determinan el resultado de la
medición es capaz de detectar una desviación tan medición de estos observables, aún aceptando que
pequeña. no puedan medirse simultaneamente por algún mo-
No es posible dejar de sorprenderse por las im- tivo desconocido) llegamos a paradojas y contradic-
plicancias de los principios de complementariedad ciones con las predicciones de la mecánica cuántica.
y el de incertidumbre, que fueron establecidos re-
spectibamente por Niels Bohr y Werner Heisenberg 8. Estado y observables para una partı́cula de
alrededor de 1925. Ponen en evidencia cuan ex- spin 1/2.
traña es la mecánica cuántica y es imposible acep- Si bien el caso de una partı́cula de spin 1/2 ha
tarlos sin antes intentar demolerlos: Einstein, y sido el ejemplo motivador de los postulados de la
cualquier persona en su sano juicio, preguntarı́a: mecánica cuántica. Es útil e importante resumir
Cómo es posible que podamos preparar un objeto aquı́ todo lo que podemos predecir sobre este sis-
de modo tal que si medimos la propiedad A siempre tema. Como vimos, hay infinitas bases que se cor-
obtenemos el mismo valor pero que sea imposible ~
responden a autoestados del observable Sn = ~en S.
lograr que el valor de la propiedad complementaria A estas bases las denotamos Bn = {|0n i, |1n i}.
B tenga también un valor definido? Esta pregunta Cualquier estado puede escribirse como combi-
NO tiene respuesta dentro de la mecánica cuántica. nación lineal de los elementos de alguna de estas
Dicha teorı́a acepta este hecho sorprendente como bases. Por simplicidad, tomaremos la base Bz y
una propiedad de la naturaleza y a partir de eso escribimos un estado como
formula un modelo que tiene una notable capaci-
dad predictiva. Con todo dramatismo, la mecánica |ψi = α|0z i + β|1z i
27

donde |α|2 + |β|2 = 1 es la condición de normal- los que cumplen con la propiedad p~0 = −~ p, o sea
ización del estado. Evidentemente el proyector so- que están en los puntos antipódicos de la esfera de
bre este estado es Bloch.
Por otra parte, es fácil ver que un estado de la forma
ρ = |ψihψ| = |α|2 |0z ih0z |+|β|2 |1z ih1z |+αβ ∗ |0z ih1z |+α∗ β|1z ih0z |.
ρ = (11 + p~ · ~σ )/2 con p~2 = 1 es autoestado del oper-
(24)
ador p~ · ~σ con autovalor 1. Esto surge trivialmente
Es muy útil escribir este proyector de otra man-
era mucho mas simple. Las matrices de Pauli σx , del hecho de que para todo par de vectores ~a y ~b
σy y σz fueron definidas mas arriba. Junto con la vale la identidad
identidad 11 estas cuatro matrices forman una base
(~a · ~σ )(~b · ~σ ) = ~a · ~b11 + i(~a ∧ ~b) · ~σ (29)
completa del espacio de los operadores que actúan
sobre el espacio de estados (en efecto, el espacio de de donde surge que (~a · ~σ )2 = 11 para todo vector
los operadores L(H) tiene la estructura de un es- de norma 1. Por lo tanto vale que
pacio de Hilbert con un producto interno tal que
(A, B) = Tr(A† B)). Por lo tanto, cualquier oper- 1  1 
p · ~σ )
(~ 11 + p~ · ~σ = 11 + p~ · ~σ . (30)
ador  puede escribirse como combinación lineal de 2 2
estos cuatro operadores:
Por último, de todo lo anterior se deduce que si
1  preparamos el autoestado de Sn y medimos Sn0 ,
 = a0 11 + az σx + ay σy + az σz la probabilidad de obtener el resultado ~/2 es
2
1  Prob(Sn0 = ~/2 Sn = ~/2) = (1 + ~en · ~en0 )/2 =
= a0 11 + ~a · ~σ , (25) (1 + cos(θn,n0 ))/2 = cos2 (θn,n0 /2), donde θn,n0 es
2
el ángulo que se forma entre los ejes ~en y ~en0 .
(donde el factor 1/2 es una mera convención que se Esta fórmula habı́a sido mencionada en la intro-
introduce por conveniencia). Teniendo en cuenta ducción pero su validez no habı́a sido demostrada
que todos los operadores σj son tales que Trσj = 0 explı́citamente hasta ahora.
y que dichos operadores cumplen las relaciones
{σj , σk } = 2δjk y [σj , σk ] = 2ijkl σl , podemos de- 9. Indeterminación o Ignorancia.
ducir fácilmente que A lo largo del siglo XX los fı́sicos hicieron nu-
merosos intentos por encontrar alternativas a la
a0 = Tr(A), aj = Tr(Âσj ). (26) mecánica cuántica y desarrollar teorı́as que sean
mas aceptables para nuestro sentido común. La
Esto vale para cualquier operador  y por lo tanto
clase de modelos que naturalmente podrı́an compe-
vale para el proyector ρ que define al estado del
tir con la mecánica cuántica incluye a aquellos en
sistema. En ese caso la expresión es mas sencilla
los que la complementariedad no es una propiedad
ya que, por ejemplo, Trρ = 1. Entonces,
fundamental sino que es fruto de nuestras limita-
1  ciones. Por ejemplo, podrı́amos imaginar que la
ρ = |ψiψ = 11 + p~ · ~σ (27) naturaleza es tal que cada vez que fijamos el valor
2
de alguna propiedad A perturbamos el objeto de
donde el vector p~, llamado vector de polarización, manera tal que afectamos el valor de B. En un
tiene componentes iguales a los valores medios de mundo como ese, la razón por la cual una medición
las respectivas matrices de Pauli. Es decir: pj = de B da lugar a resultados aleatorios es nuestra
Tr(ρσj ) = hσj i. Es fácil demostrar que el producto incapacidad de controlar todas las propiedades de
escalar entre dos estados ρ = |ψihψ| y ρ0 = |ψ 0 ihψ 0 | los objetos o, equivalentemente, nuestra ignoran-
es cia sobre detalles del mundo microscópico que to-
1 davı́a son inaccesibles a nuestras limitadas posibil-
|hψ|ψ 0 i|2 = Tr(ρρ0 ) = (1 + p~ · p~0 ) (28) idades experimentales. Einstein, y cualquier per-
2
sona razonable, hubiera estado dispuesto a aceptar
En particular, para cualquier estado puro, que está un mundo de estas caracterı́sticas. En ese caso,
representado por un proyector de rango 1, vale que la mecánica cuántica no proveerı́a una descripción
Tr(ρ2 ) = 1 y por lo tanto los estados puros están completa de la naturaleza sino solamente darı́a una
representados por expresiones de la forma ρ = (11 + descripción parcial. En la próxima Sección pre-
p~ · ~σ )/2 con p~2 = 1. O sea, todos los estados puros sentaremos un famoso argumento formulado por
pueden caracterizarse por un vector p~ de longitud Einstein en 1935 que intentaba demostrar precisa-
unidad, que está ubicado sobre la esfera unidad. mente esto: que la descripción del mundo provista
En efecto, el espacio de estados de una partı́cula por la mecánica cuántica es incompleta. Mas ade-
de spin 1/2 puede representarse por una esfera de lante veremos como, sorprendentemente, los nota-
radio 1. Como el producto escalar entre estados es bles avances de la fı́sica de fines del siglo XX fueron
Tr(ρρ0 ) = (1 + p~ · p~0 )/2, los estados ortogonales son capaces de demostrar la falsedad del argumento de
28

Einstein. Es notable, pero la fı́sica ha sido capaz


de demostrar que el azar no se origina en nuestra
ignorancia. Sin embargo, hasta ahora debe recono-
cer su ignoramos sobre las causas que originan el
azar!
10. El origen de la regla de Born. Teorema de
Gleason y envariancia
29

V. CLASE 6: SISTEMAS COMPUESTOS. Como esta es una base del espacio del sistema com-
pleto, el estad mas general del mismo será una combi-
La mecánica cuántica de los sistemas compuestos da nación lineal de los elementos de esta base. Es fácil ver
lugar a muchas sorpresas. En lo que sigue haremos un que, entonces, el estado mas general no es un estado pro-
resumen de ellas. Es notable que todas estas propiedades ducto. En efecto, el espacio HA,B tiene estados producto
no requieren ningún nuevo postulado sino que todas ellas y otros que no lo son. A estos últimos (los que no son
se deducen de los postulados anteriores. producto) se los denomina estados entrelazados.
La existencia de estados entrelazados se puede pro-
bar de muchas formas. La mas sencilla es exhibirlos
A. El espacio de estados. Producto tensorial.
en un ejemplo: Consideremos dos partı́culas de spin
1/2 y tomemos las bases BA y BB como los autoesta-
dos de Sz para cada spin, a los que denotaremos |0i
Consideremos un sistema formado por dos partes, a
y |1i. Consideremos el siguiente √ estado del conjunto:
las que llamaremos A y B. Cada una de ellas tiene su
espacio de estados HA y HB . Cual es el espacio de es- |ψiA,B = (|0i ⊗ |0i + |1i ⊗ |1i)/ 2 (en todos los casos
tados del conjunto A − −B? La respuesta es sencilla. el primer término del producto tensorial corresponde a
En primero lugar, podemos considerar a los sistemas un estado del sistema A y el segundo a uno de B). Para
como independientes y realizar observaciones por sep- ver que este estado no es un producto, podemos escribir
arado sobre cada uno de ellos. En ese caso, podemos el estado producto mas general como
hacer un examen exhaustivo de las propiedades de A y |ψiA,B = (α|0i + β|1i) ⊗ (α0 |0i + β 0 |1i)
de B. El número máximo de resultados distintos que
obtenemos cuando realizamos observaciones sobre A es = αα0 |0i ⊗ |0i + αβ 0 |0i ⊗ |1i
DA = dim(HA ) (y análogamente para B). En conse- + βα0 |1i ⊗ |0i + ββ 0 |1i ⊗ |1i
cuencia, la dimensión del espacio de estados del conjunto 1
A − −B debe ser DA × DB . En cada espacioi vecto- = √ (|0i ⊗ |0i + |1i ⊗ |1i.
2
rial podemos definir una base BA y BB cada una de
las cuales está asociada a un CCOC sobre cada subsis- Para que esta última igualdad sea válida debe cumplirse
tema. Usaremos la notación BA = {|φj iA , j = 1, ..., DA } que αβ 0 = 0 y α0 β = 0. Esto cláramente no es posible
y BB = {|ξj iB , j = 1, ..., DB }. Cuando los subsistemas (ya que αβ 0 = 0 implica que α = 0 o que β 0 = 0 y en
son preparados en los estados |φj iA y |xik iB tienen val- ambos casos el estado resultante no puede ser nunca el
ores bien definidos de las propiedades que corresponden al deseado). En conclusión, el estado considerado no es un
CCOC sobre cada subsistema (por ejemplo, si fueran dos producto.
partı́culas de spin 1/2 podrı́amos tomar la base BA como
la de los autoestados de Sz y la base BB como lo se los
autoestados de Sx para el segundo subsistema. Eviden- B. Estados entrelazados. Descomposición de Schmidt
temente, una observación exhaustiva sobre las partes im-
plica una observación exhaustiva sobre el conjunto. Por Cual es la forma mas general de un estado entrelazado?
eso, para cada par de vectores (|φi iA , |ξk iB ) tiene que En principio, todo estado entrelazado puede escribirse
existir un vector en una base ortonormal y completa del como la combinación lineal de la base producto. En el
espacio de estados del conjunto A − −B. A este estado caso general, siempre podemos escribir
lo denotaremos |φi iA ⊗ |ξk iB o sı́mplemente |φi , ξk iA,B . DA X
DB
Esto quiere decir que la estructura matemática del espa-
X
|φiA,B = cjk |φj i ⊗ |ξk i. (31)
cio conjunto HA,B es tal que para todo par de bases de j k
HA y HB existe una base ortonormal en HA,B . En ese
caso se dice que el espacio HA,B es el producto tensorial Entonces, para escribir al estado mas general pareciera
de HA y HB y se denota HA,B = HA ⊗ HB (podrı́amos que siempre necesitamos DA ×DB términos. Pero esto no
decir, un poco mas formalmente, que siempre existe una es cierto, ya que siempre podemos elegir una base en cada
aplicación de HA × HB en HA,B tal que mapea todo par espacio de modo tal que el estado en cuestión siempre se
de bases HA y HB en una base del espacio de estados del escriba como una suma de a lo sumo min(DA , DB ). Para
sistema completo). demostrar esto podemos usar la SVD (descomposición
Como dijimos, tomando una base en el espacio de es- en valores singulares) de la matriz cuyos coeficientes son
tados de cada subsistema construimos una base en el es- cjk . Esta es una matriz de dimensión DA × DB que siem-
pacio de estados del conjunto. Los estados de esa base se pre puede escribirse como C = U × Λ × V donde U y
denominan ”estados producto”. La base producto BA,B V son matrices unitarias cuya dimensión es DA × DA
obtenida a partir de BA,B se denotará BA ⊗ BB y está y DB × DB respectivamente. Por su parte, Λ es una
formada por los vectores BA ⊗ BB = {|φi iA ⊗ |xik iB ; j = matriz de DA × DB que tiene un bloque diagonal con
1, ..., DA , k = 1, ..., DB }. En algunas ocasiones, cuando min(DA , DB ) elementos reales y mayores o iguales que
no se induzca confusión usaremos una notación menos cero (todos sus otros elementos son nulos).
P Teniendo en
recargada omitiendo el sı́mbolo ⊗. cuenta esto, podemos escribir cj,k = m Ujm Λm Vmk .
30

Reemplazando esto en la expresión anterior para el es- descomposición de Schmidt, que obtuvimos para los es-
tado mas general obtenemos tados. En efecto, podemos probar que el operador lineal
X X  X  mas general sobre HA,B siempre puede escribirse como
|ψiA,B = Λm Uj,n |φj i ⊗ Vnk |ξk i
2 2
m j k min(DA ,DB )
X
X OA,B = αk Ãk ⊗ B̃k . (32)
= Λm |φ̃m i ⊗ |ξ˜m i
k
m
Los operadores sobre el espacio de estados del sistema
En esta última expresión los vectores |φ̃m i, que compuesto tienen las mismas propiedades que las men-
pertenecen al espacio HA son ortonormales (ya que son cionadas mas arriba (son simplemente operadores sobre
una combinación lineal unitaria de los elementos de una un espacio de Hilbert).
base ortonormal). Lo mismo sucede con los vectores Vimos que dados un operador sobre A y otro sobre
|ξ˜m i. En consecuencia, hemos demostrado que el estado B podemos definir un operador sobre el conjunto A − B
mas general del espacio producto se puede escribir siem- (el operador producto). Asimismo, vimos que el operador
pre como una combinación lineal de estados productos mas general no es un producto. Ahora veremos una forma
que tiene a lo sumo min(DA , DB ) elementos. Esta de- simple de obtener un operador sobre cada parte dado un
scomposición de cualquier estado se denomina ”descom- operador sobre el conjunto. Esto puede hacerse mediante
posición de Schmidt”, y las bases correspondientes se lla- una operación que se denomina ”traza parcial”. Como
man ”bases de Schmidt” (que, obviamente, dependen del dijimos, esta operación mapea un operador sobre HA,B
estado |ψiA,B ). Por último, es claro que la P
condición de en otro que actúa sobre HA (o, análogamente, sobre HB ).
normalización del estado |ψiA,B implica que m Λ2m = 1. Para definir
El número de términos que aparecen en la descom- P la traza parcial, consideremos un operador
OA,B = k αk Ãk ⊗ B̃k . Las trazas parciales de este
posición de Schmidt es una propiedad del estado. Lo operador sobre A o sobre B se definen de la siguiente
denominaremos ”S=número de Schmidt”. En el caso de manera es
un estado producto, tenemos que S = 1 y, como vimos, X
siempre se cumple que S ≤ min(DA , DB ). OA = TrA (OA,B ) = αk TrA (Ãk ) B̃k
Varias consecuencias se derivan simplemente de la de- k
scomposición de Schmidt. En particular, vemos que no X
OB = TrA (OA,B ) = αk TrB (B̃k ) Ãk
hay ninguna pérdida de generalidad al considerar un es-
k
tado entrelazado con D elementos cuando DA = DB =
D. Como vemos, estos operadores actúan sobre los espacios
de cada una de las partes. Cabe notar que OA,B 6= OA ⊗
OB .
C. Operadores sobre un espacio producto

Los operadores lineales sobre el espacio HA,B reflejan D. El estado del todo y el estado de cada una de las partes
la estructura de este espacio (que es el producto tenso-
rial de HA y HB ). Dados dos operadores lineales M̂A y Consideremos un estado puro del conjunto A − −B.
N̂B , que actúan sobre los espacios de cada una de las dos Este es un estado de máxima información, lo que sig-
partes de un sistema compuesto, podemos definir un op- nifica que siempre existe un experimento cuyo resultado
erador que actúa sobre el sistema total. Para hacer esto, puede ser predicho con certeza (dicho experimento con-
sólo tenemos que decir cómo actúa ese operador sobre siste en medir cualquier observable que sea diagonal en
una base de HA,B y podemos hacerlo de manera trivial. una base que contenga al estado en cuestión como uno de
Definiremos el operador MA ⊗NB como aquel que cumple sus elementos). Para un estado producto, también ten-
emos máxima información sobre cada una de las partes.
(MA ⊗ NB )|φi ⊗ |ξi = MA |φi ⊗ NB |ξi. Sin embargo, si el estado del conjunto es entrelazado
(o sea, si no es un producto), las predicciones sobre re-
Estos operadores son ”operadores producto”, transfor- sultados de experimentos ”locales” (que afecten a cada
man estados producto en estados productos. En cam- una de las partes por separado) son mucho mas limi-
bio, el operador lineal mas general no es de esta forma tadas. Como veremos, los estados entrelazados se car-
sino que siempre puede escribirse como suma de oper- acterizan por tener máxima información sobre el todo
adores productos. Es decir, en general cualquier oper- pero por tener información no-máxima sobre cada parte.
ador lineal sobre HA,B puede escribirse como OA,B = En efecto, veremos que hay estados entrelazados (los que
PDA 2 P 2
DB
m n am,n Am ⊗ Bn . En esta expresión, los oper- tienen entrelazamiento máximo) que corresponden a es-
adores Am y Bn son una base ortonormal del espacio de tados de máxima ignorancia sobre cada una de las partes.
operadores sobre el espacio de cada una de las partes (y, Para estudiar esto primero conviene analizar si es posi-
2
por lo tanto, tienen DA y DB2 elementos). Para los op- ble definir un estado para cada una de las partes, dado
eradores podemos derivar un resultado idéntico al de la que conocemos el estado del conjunto. Supongamos
31

que el estado del conjunto tiene una descomposición de Schmidt tienen el mismo peso tenemos que Λ2k = 1/S. En
Schmidt tal que ese caso el estado de cada parte es proporcionalidad a la
X identidad en un subespacio de dimensión S ya que ρA =
Λm |φ̃m i ⊗ |ξ˜m i.
PS
|ψiA,B = k |φ̃k ihφ̃k |/S. Es decir, un estado como este, en el cual
m todos los coeficientes de la descomposición de Schmidt
son idénticos, es un estado de máxima información sobre
Obviamente, este estado tiene un proyector asociado que
el conjunto A − −B pero de máxima ignorancia sobre
llamaremos
cada una de las partes A y B.
ρA,B = |ψA,B ihψA,B | Notemos que esta propiedad de los sistemas com-
puestos es extremadamente rara: Hay estados tales que,
Usando la forma explı́cita del estado (en su descom- si los preparamos, podemos asegurar que existe un ex-
posición de Schmidt) podemos reescribir esto como perimento realizado sobre el conjunto A − B cuyo re-
X sultado puede ser predicho con certeza. Sin embargo,
ρA,B = Λk Λk0 |φ̃k ihφ̃k0 | ⊗ |ξ˜k ihξ˜k0 |. (33) los resultados de todos los experimentos realizados sobre
k,k0 cada una de las partes dan siempre resultados equi proba-
biles!! Veremos que esta propiedad crucial de la mecánica
A partir de esta expresión podemos calcular las trazas cuántica tiene consecuencias notables. En palabras de
parciales de este operador sobre cada uno de los sub- Schroedinger: el entrelazamiento no es una propiedad
sistemas (veremos que estos operadores nos permitirán mas de la mecánica cuántica sino que es aquella que nos
definir el estado de cada una de las partes). En efecto, obliga a abandonar cualquier descripción de la naturaleza
usando lo anterior podemos escribir compatible con nuestra intuición clásica.
ρA = TrB ρA,B Es posible definir diferentes medidas del entrelaza-
X miento de un sistema. Aquı́ usaremos la mas sencilla
= Λ2k |φ̃k ihφ̃k |, de todas. Como vimos, lo que distingue a los estados
k entrelazados de los estados productos es el poder predic-
ρB = TrA ρA,B tivo que tenemos para mediciones locales sobre las partes.
X
2 ˜ ˜ Para estados producto, tenemos máxima información so-
= Λk |ξk ihξk |, (34)
bre las partes mientras que para estados entrelazados ten-
k
emos información no-máxima. Diremos que el entrelaza-
Veremos ahora que ρA y ρB son los operadores que miento puede ser cuantificado mediante alguna medida de
describen a los estados de cada una de las partes. Para la ignorancia que tenemos para mediciones locales. Para
demostrar esto basta con probar que estos dos operadores esto pueden utilizarse diversos cuantificadores (entropı́as,
nos permiten predecir las probabilidades de los resulta- por ejemplo). El mas sencillo de todos está determinado
dos de cualquier experimento realizado sobre cada subsis- por la pureza de cada estado ρA y ρB . En efecto, una me-
tema. Veamos esto: las probabilidades de los resultados dida del entrelazamiento es ηA,B = 1 − Tr ρ2A = 1 − Tr ρ2B .
de experimentos realizados sobre A se obtienen calcu- Cabe notar que la descomposición de Schmidt implica
lando el valor medio de un proyector de la forma PA ⊗11B que las purezas de los estados de cada una de las partes
en el estado |ψiA,B (análogamente, lo mismo puede hac- son iguales (o sea Tr ρA = Tr ρB , lo que se demuestra
erse con el subsistema B). Usando la forma explı́cita del trivialmente a partir de la observación de que ambos op-
estado obtenemos eradores tienen los mismos autovalores). Como vemos,
X ηA,B = 0 cuando el estado es un producto y es menor
hψA,B |(PA ⊗ 11B )|ψA,B i = Λk Λk0 hφ̃k |PA |φ̃k ihξ˜k |11B |ξ˜k i que la unidad para estados entrelazados. En particular,
kk0 para los estados con número de Schmidt máximo y con
todos los pesos de los estados de Schmidt idénticos, se
X
2
= Λk hφ̃k |PA |φ̃k i
k
cumple que ηA,B = 1 − 1/D.
= TrA (ρA PA ) (35) Esta medida del entrelazamiento es, por cierto, un
tanto arbitraria. Una verdadera medida deberı́a estar
Por lo tanto, el estado de la parte A es ρA ya que a partir motivada por alguna razón fı́sica. Es decir, la canti-
de ese operador podemos calcular cualquier probabilidad dad de entrelazamiento tendrı́a que cuantificar, de alguna
forma, una magnitud que pueda relacionarse con otras
magnitudes de la fı́sica. En las últimas décadas se han
E. Medidas de entrelazamiento identificado algunas tareas (como la teleportación, por
ejemplo, que veremos mas adelante) que sólo pueden ser
Como vemos, a menos que el estado completo sea un realizadas en presencia de entrelazamiento entre dos sub
producto (o sea, que su número de Schmidt sea S = sistemas. En la actualidad, el entrelazamiento se con-
1) el estado de cada parte es mixto (en efecto, si S > cibe como un recurso fı́sico que puede generarse, manip-
1 tenemos Trρ2A < 1). En particular, para un estado ularse y utilizarse para realizar alguna tarea (vinculada
en el cual todos los coeficientes en la representación de a la transmisión de información, por ejemplo). Entonces,
32

las medidas mas naturales del entrelazamiento se definen tados de Bell cumplen las siguientes relaciones
en función de esta visión operacional. En los casos que
analizaremos en el curso, la diferencia entre las distintas M1 |Φ+ i = (+1)|Φ+ i, M2 |Φ+ i = (+1)|Φ+ i
medidas del entrelazamiento no tendrá un rol importante. M1 |Φ− i = (−1)|Φ− i, M2 |Φ− i = (+1)|Φ− i
M1 |Ψ− i = (−1)|Ψ− i, M2 |Ψ− i = (−1)|Ψ− i
M1 |Ψ+ i = (+1)|Ψ+ i, M2 |Ψ+ i = (−1)|Ψ+ i
F. Ejemplo: Dos spines. Base de Bell.
En efecto, esto dice que el autovalor de M1 es +1 para
El estudio de un sistema formado por de dos partı́culas los estados de tipo ”+” (|Φ+ i y |Ψ+ i, mientras que es −1
de spin 1/2 no solamente es ilustrativo sobre los aspectos para los estados de tipo ”-”¿ Por su parte el autovalor de
centrales del entrelazamiento sino que también es muy M2 es +1 para los estados de tipo |Φi mientras que es −1
importante y tiene numerosas aplicaciones que veremos para los estados de tipo |Ψi. Los estados de Bell pueden
mas adelante. denotarse, entonces, como |βm1 ,m2 i donde m1 , m2 = ±1
Como dijimos mas arriba, para que haya entrelaza- son los autovalores de M1 y M2 . O sea, |β+1,+1 i = |Φ+ i,
miento el número de Schmidt en este caso debe ser S = 2 |β−1,+1 i = |Ψ+ i, |β+1,−1 i = |Φ− i, |β−1,−1 i = |Ψ− i,
(con S = 1 el estado es un producto). Mas arriba Teniendo en cuenta lo anterior, podemos afirmar que
vimos un ejemplo de un estado entrelazado. Definire- si preparamos cualquiera de los cuatro estados de Bell
mos ahora una base completa formada por cuatro es- y medimos M1 o M2 obtendremos una única respuesta
tados entrelazados, a la que denominaremos ”Base de con probabilidad 1. En cambio, es fácil demostrar (de
Bell” (por John Bell). Esta base está formada por hecho, es un caso particular de la demostración discutida
BBell = {|Φ+ i, |Φ− i, |Ψ+ i, |Ψ− i}, donde los estados mas arriba en la cual se analizo el caso en que los estados
están definidos como en los que todos los coeficientes de la descomposición de
Schmidt tienen el mismo módulo) que para cualquiera de
1 1
|Φ± i = √ (|00i±|11i), |Ψ± i = √ (|01i±|10i). (36) los estados de Bell se cumple que
2 2
1 1
La ortonormalidad de estos estados puede ser demostrada ρA = 11A , ρB = 11B . (38)
2 2
de manera directa y por lo tanto los cuatro forman una
base del espacio de estados del conjunto formado por los Esto implica que no es posible realizar ninguna predicción
dos spines. Por otra parte, es interesante notar que los con resultados no triviales si medimos alguna propiedad
estados de Bell son autoestados comunes de un CCOC del subsistema A o del subsistema B. En el estado
formado por los siguientes operadores máximamente mixto de un spin, la medición de cualquier
componente del spin tiene resultados ±~/2 con probabil-
M1 = σx ⊗ σx , M2 = σz ⊗ σz (37) idad 1/2.
Para demostrar esta y otras propiedades de los estados
Asimismo, los estados de Bell son autoestados de M3 = de Bell es útil aplicar las siguientes propiedades, cuya
σy ⊗σy , lo que suge de lo anterior ya que M3 = −M1 ×M2 . demostración se propone como ejercicio:
Es interesante notar que estos dos operadores, M1 y
M2 , conmutan entre si pese a estar construidos como σj ⊗ 11|βa,b i ⊥ |βa,b i, 11 ⊗ σj |βa,b i ⊥ |βa,b i, (39)
producto de factores que no conmutan sobre cada sub-
sistema. Dado que los operadores conmutan entonces para todo j = x, y, z. Lo mismo sucede cuando apli-
pueden ser medidos simultaneamente, lo que quiere de- camos operadores que se obtienen como productos de
cir que es posible diseñar un aparato de medición que operadores de Pauli. En efecto,
mida M1 junto con M2 . Debemos notar que para eso es
necesario lograr medir directamente el producto que da σj ⊗ σk |βa,b i ⊥ |βa,b i (40)
lugar a M1 sin medir cada uno de sus factores ya que si lo
hiciéramos entonces no podrı́amos medir también M2 . Es para j 6= k. Para j = k, en cambio, estos operadores se
decir, tanto M1 como M2 forman parte de otros CCOC reducen a M1 , M2 y M3 = −M1 × M2 = σy ⊗ σy . Los
distintos al formado por ambos dos. M1 es parte del autovalores de M1 y M2 en los estados de Bell ya fueron
CCOC formado por Cx = {σx ⊗ 11, 11 ⊗ σx } y M2 forma mencionados mas arriba mientras que es fácil demostrar
parte del CCOC formado por Cz = {σz ⊗ 11, 11 ⊗ σz }. que M3 |βa,b i = −a × b |βa,b i.
Pero para medir M1 junto con M2 no podemos usar los La matriz densidad de los estados de Bell puede es-
aparatos de medición correspondientes al CCOC Cx ni cribirse como combinación lineal de una base completa
al CCOC Cz sino que debemos diseñar otro aparato de del espacio de los operadores sobre el espacio del sistema
medición. El diseño de este aparato (o de sendos aparatos compuesto. En efecto, cualquier matriz densidad puede
que solamente midan M1 o M2 sin medir los factores que escribirse como
los conforman), será discutido mas adelante. 1 
Teniendo en cuenta lo anterior, es fácil ver que los es- ρA,B = pA ~σ ⊗11+~
11⊗11+~ pB 11⊗~σ +Kj,k σj ⊗σk . (41)
4
33

Teniendo en cuenta los resultados anteriores, es fácil ver En el caso particular del estado singlete, tenemos que
que para los estados de Bell obtenemos m1 = m2 = −1 y entonces las probabilidades anteri-
1  ores (en una notación mas compacta) pueden escribirse
ρm1 ,m2 = 11⊗11+m1 σx ⊗σx −m1 ×m2 σy ⊗σy +m2 σz ⊗σz . como Prob(−,−) (a ; b ) = 14 (1 − a b ). En cambio, para
4
el estado |Φ+ i resulta que m1 = +1 y m2 = +1 y por
Los estados entrelazados se caracterizan por tener cor-
relaciones muy fuertes entre los resultados de los experi- lo tanto la probabilidad conjunta es Prob(+,+) (a , b ) =
1
mentos que se realizan sobre cada una de las partes A y B. 4 (1+a b (ax bx −ay by +az bz )). Como vemos, en todos los
Supongamos que medimos la componente ~a del spin del casos estas probabilidades conjuntas tienen las siguientes
propiedades: a) Las probabilidades marginales son triv-
subsistema A y la componente ~b del spin del subsistema
iales (en efecto Prob(−,−) (a ) = b Prob(−,−) (a ; b ) =
P
B. Calculemos la función de correlación del experimento
1
en cuestion. Esta función está definida como el prome- 2 , b) Las probabilidades conjuntas no pueden escribirse
dio de los productos de los resultados menos el producto como un producto de las probabilidades marginales (lo
de los promedios. Es evidente que si la función de cor- cual es la manifestación obvia de que los resultados no
relación será nula si y sólo si la distribución conjunta de son independientes ino que están correlacionados).
los resultados de las mediciones de A y B es un producto
de las dos distribuciones marginales. La función de cor-
relación en cualquiera de los estados de Bell es definida G. Correlaciones clásicas
como
Km ,m (~a, ~b) = hβm ,m |~a · ~σ ⊗ ~b · ~σ |βm ,m i (42) Es importante destacar que la existencia de correla-
1 2 1 2 1 2
ciones entre las partes de un sistema completo no es una
donde ya utilizamos el hecho de que el valor medio de propiedad que caracterice a la mecánica cuántica. Por
cualquier operador de Pauli en un estado de Bell se anula cierto, las correlaciones entre eventos distantes (observa-
(con lo cual los promedios de las mediciones locales son ciones en laboratorios espacialmente separados, por ejem-
nulos). La forma explı́cita del estado nos permite escribir plo) también existen en sistemas clásicos. Lo que carac-
que teriza a los sistemas cuánticos es la naturaleza de dichas
correlaciones. Mas adelante veremos que las correlaciones
Km1 ,m2 (~a, ~b) = m1 ax bx − m1 m2 ay by + m2 az bz . (43)
predichas por la mecánica cuántica son cualitativamente
En particular,√ para el estado ”singlete” |β−1, −1i = y cuantitativamente diferentes de aquellas predichas por
(|01i − |10i)/ 2 la función de correlación resulta par- cualquier modelo fı́sico compatible con nuestro sentido
ticularmente simple: común.
Veremos aquı́ un ejemplo de un sistema clásico que en
K−1,−1 (~a, ~b) = − ~a · ~b. (44) el que aparecen correlaciones fuertes y que es análogo
Por último, y por completitud, vamos a calcular las al sistema de dos spines descripto por el estado singlete
probabilidades conjuntas para los resultados de los ex- |Ψ− i. Consideramos un objeto macroscópico, una piedra
perimentos realizados en los laboratorios en los que se por ejemplo, que se encuentra inicialmente en reposo con
encuentran cada uno de los spines. Recordemos que en respecto a algún sistema de coordenadas. Inicialmente el
un laboratorio se mide ~a · ~σ y en el otro se mide ~b · ~σ . momento angular del sistema es J~S = 0. En un dado in-
Los resultados de ambos experimentos son a = ±1 y stante el objeto estalla y se divide en dos fragmentos, que
b = ±1. Como sabemos, las probabilidades se calculan llamaremos A y B. Debido a la conservación del momento
como el valor medio de los correspondientes proyectores, angular, si uno de los dos fragmentos adquiere un mo-
que pueden escribirse como mento angular J, ~ el otro necesariamente tendrá momento
1  1 ~
angular −J. Sin péridida de generalidad, supondremos
Pa ,b = I + a~a · ~σ ⊗ I + b~b · ~σ .

2 2 que J~A = J~ y J~B = −J. ~ Supongamos cada fragmento
se dirige a un laboratorio distinto. En un laboratorio se
Al tomar el valor medio de este operador podemos usar
los resultados que obtuvimos hasta ahora: i) cualquier mide el signo de la proyección del momento angular J~A
operador de Pauli actuando sobre un estado de Bell lo en la dirección del eje ~a y en el otro, analogamente, se
transforma en otro estado de Bell ortogonal al anterior; mide sign(J~B · ~b). Estas son dos variables dicotómicas,
ii) lo mismo sucede cuando aplicamos cualquier operador que toman siempre valores que son iguales a ±1. En
de la forma σj ⊗ σk salvo cuando j = k (y en ese caso los ese sentido, estas mediciones son análogas a las que se
valores medios son iguales a m1 , −m1 × m2 y m2 cuando realizan con una partı́cula de spin 1/2 en la cual siem-
j = x, y, z). Teniendo en cuenta esto, la probabilidad pre se obtienen dos resultados. El exerimento se repite
conjunta es muchs veces y en cada ocasión el mecanismo que da lu-
gar a la explosión genera un momento angular diferente.
~a · ~σ = a ; ~b · ~σ = b |βm1 ,m2 i

Prob Supondremos que ese mecanismo es isótropo y no elige
= hβm1 ,m2 |Pa ,b |βm1 ,m2 i ninguna dirección privilegiada. Es decir, en cada evento
1  (cada explosión) el momento angular J~ es una variable
= 1 + a b m1 ax bx − m1 m2 ay by + m2 az bz que es elegida al azar sobre una esfera unidad.
4
34

Es evidente que los resultados de las mediciones en Entonces, el desacuerdo entre las correlaciones clásicas y
los dos laboratorios no son, en general, independientes cuánticas se manifiesta en un nivel púramente cuantita-
sino que están correlacionados. Por ejemplo, si en ambos tivo. Veremos que ese desacuerdo trae aparejadas conse-
laboratorios se mide el momento angular en la misma cuencias realmente notables.
dirección (o sea, ~a = ~b) entonces los resultados siempre
están correlacionados ya que el momento angular total es
nulo. Obviamente esto se cumple para cualquier elección H. Otro ejemplo: una partı́cula en tres dimensiones
del vector ~a.
En este ejemplo es posible calcular la función de cor- Como dijimos antes, la existencia de estados entrelaza-
relación. Para eso, consideramos que θ es el ángulo entre dos no es una sorpresa sino que es una novedad reciente
los vectores ~a y ~b (o sea, ~a · ~b = cos θ). Cada uno de sino que es algo que es bien conocido desde los orı́genes
estos vectores divide la esfera unidad en dos hemisferios. de la mecánica cuántica. El hecho de que el espacio de
Si el vector J~ apunta hacia el hemisferio norte asociado estados de un sistema compuesto es el producto tenso-
al vector ~a las mediciones en el laboratorio A dará como rial de los espacios de cada una de sus partes es algo
resultado sign(J~A · ~a) = +1 (y si apunta en la dirección fundamental y bien conocido. Por cierto, esta estructura
del hemisferio sur el resultado será −1). Por su parte, lo matemática se utiliza no solamente para describir sis-
mismo ocurre con las mediciones en el laboratorio B: Si temas compuestos por objetos distintos sino que también
J~ apunta en la dirección del hemisferio norte asociado a se aplica a la descripción de espacio de estados de sis-
~b tendremos sign(J~B · ~b = +1, etc). Entonces en ambos temas con mas de un grado de libertad. El ejemplo mas
laboratorios se obtendrán valores +1 cuando J~ apunte obvio es el de una partı́cula que se mueve en el espacio
hacia el norete de ~a y hacia el sur de ~b. Análogamente de 3 dimensiones. En efecto, el espacio de estados H~r
los resultados (+1, −1) corresponden a vectores J~ que es el producto tensorial de los espacios que describen a
partı́culas en movimiento en las tres direcciones carte-
apunten en la dirección del norte de veca y ~b. Entonces
sianas. En efecto H~r = Hx ⊗ Hy ⊗ Hz . En este espacio,
la función de correlación, que se obtiene como suma de
la base de autoestados de la posición formada por los
los productos de los resultados de los experimentos en
estados |~ri es el producto tensorial de las tres bases for-
ambos laboratorios (es obvio que el valor medio de los
madas respectivamente por los estados |xi, |yi y |zi. Es
experimentos locales se anula) puede calcularse como
decir |~ri = |xi ⊗ |yi ⊗ |zi = |x, y, zi. Los estados en-
AN S + ASN − AN N − ASS trelazados, en este caso, son aquellos estados |Ψi en los
Kbomba (~a, ~b) = que la función de onda Ψ(~r) = h~r|Ψi no puede escribirse
AT
como un producto de funciones de cada coordenada (es
donde AN N es el áreas de la región de la esfera unidad decir Ψ(~r) 6= f1 (x)f2 (y)f3 (z). Hay múltiples ejemplos
que se forma por la intersección de los dos hemisferios de este tipo (por ejemplo aquellas funciones que se ob-
norte (y análogamente para AN S , ASS y ASN ) y AT es tienen como autoestados de la energı́a de un átomo de
el área total de la esfera unidad. Es fácil calcular las hidrógeno).
áreas de cada región. En efecto,
AN S ASN θ
= = , I. Contextualidad: un ejemplo con dos spines
AT AT 2π
AN N ASS π−θ
= = . Como dijimos, la mecánica cuántica resulta ser incom-
AT AT 2π patible con la idea de que los resultados de los experi-
Por lo tanto, la función de correlación es mentos pre existen a la medición. En el caso de un sis-
tema de dos partı́culas de spin 1/2 es posible poner esto
2θ  de manifiesto de manera contundente. Ya hemos visto
Kbomba (~a, ~b) = − 1 −
π que no es posible suponer que cualquier componente del
Es interesante notar que si θ = 0 la función de correlación spin toma un valor ±~/2 antes de la medición y a la vez
es siempre igual a −1 lo que refleja que en ese caso las mantener la hipótesis de consistencia funcional que es-
variables están perfectamente anti correlacionadas. En tablece que los valores de las propiedades cumplen con
cambio, cuando θ = π/2 la función de correlación se an- las mismas relaciones funcionales que estas. Pero, como
ula (mientras que si θ = π la función de correlación es dijimos, el argumento puede ser cuestionado desde varios
+1). Este resultado debe ser comparado con lo que obtu- puntos de vista. La primera hipótesis es demasiado fuerte
vimos para el estado singlete que, como vimos mas arriba, ya que estamos suponiendo que es posible asignarles val-
que resulta ser ores (pre existentes a la medición) a observables incom-
patibles, que no pueden ser medidos simultaneamente.
K−1,−1 (~a, ~b) = −~a · ~b = − cos θ Podemos relajar un poco esta hipótesis y jugar con otra
mas débil: Supongamos que solamente podemos asignar
Ambas funciones de correlación coinciden en los puntos valores a observables que forman un CCOC. En el caso
θ = 0, π/2, π pero no coinciden en puntos intermedios. de un spin, esta hipótesis no conduce a nada ya que hay
35

un único observable no trivial en cada CCOC. Pero para de cada columna es el producto de los otros dos). En
espacios de dimensión mas alta es posible derivar conse- cambio, para las dos primeras filas k = 1, 2 se cumple
cuencias interesantes de esta hipótesis, que nos permiten que Mk,1 × Mk,2 = Mk,3 pero para la tercera fila vale
mostrar la incompatibilidad de la mecánica cuántica con M3,1 × M3,2 = −M3,3 . Estas seis identidades definen
un conjunto de teorı́as ”muy razonables”. Supongamos relaciones funcionales dentro de cada uno de los CCOC’s
entonces que en un sistema fı́sico los valores de los ob- formados por las filas y columnas. De acuerdo a nuestro
servables que forman un CCOC están definidos y que la razonamiento anterior, deberı́a ser posible asignar val-
medición de los mismos ”revela” ese valor. Si el CCOC ores a los observables de cada fila y cada columna. Si lo
está formado por los observables {Â, B̂, Ĉ, ...}, podremos hacemos de manera no contextual, eso quiere decir que
asignarles a estos observables valores bien definidos que podemos escribir seis identidades de la siguiente forma:
llamaremos C = {v(Â), v(B̂), v(Ĉ), ...}. Supondremos
también que vale la hipótesis de consistencia funcional, v(σx ⊗ 11) × v(11 ⊗ σx ) = v(σx ⊗ σx )
que dice que si hay una relación funcional entre los oper- v(σz ⊗ 11) × v(11 ⊗ σz ) = v(σz ⊗ σz )
adores, esa misma relación debe cumplirse para los val- v(σx ⊗ σz ) × v(σz ⊗ σx ) = v(σy ⊗ σy )
ores de los mismos. En otras palabras, si vale una relación
del tipo F (Â, B̂, Ĉ, ...) = 0 entonces debe valer también v(σx ⊗ 11) × v(11 ⊗ σz ) = v(σx ⊗ σz )
la relación F (v(Â), v(B̂), v(Ĉ), ...) = 0. v(σz ⊗ 11) × v(11 ⊗ σx ) = v(σz ⊗ σx )
Ahora bien, el observable  puede formar parte de mu- v(σx ⊗ σx ) × v(σz ⊗ σz ) = −v(σy ⊗ σy )
chos CCOC. Por ejemplo, supongamos que el conjunto
C 0 = {Â, B̂ 0 , Ĉ 0 , ...} es un CCOC. Esto quiere decir que Esto lleva inevitablemente a una contradicción si además
el observable  puede ser medido en distintos ”contex- recordamos que todos los valores de estos observables
tos”, los que están definidos por los otros observables v(Â⊗ B̂) = ±1. En efeto, si multiplicamos las seis identi-
compatibles con  que decidimos medir junto con él. La dades obtenemos una identidad en la que cada uno de los
hipótesis anterior nos permite asignar valores simulta- valores en cuestión aparece dos veces. Por lo tanto todos
neos a todos los observables del conjunto C 0 . Es de- los productos que están del lado izquierdo de la ecuación
cir, podemos decir que en el sistema están bien definidos que obtenemos serán iguales a (+1), mientras que lo que
v 0 (Â), v; (B̂ 0 ), v 0 (Ĉ 0 ), .... Pero: qué relación hay entre obtenemos del lado izquierdo será siempre igual a (−1).
Entonces, el conjunto de ecuaciones anterior se reduce a
v(Â) y v 0 (Â). Ambos son los valores asignados al observ-
+1 = −1, lo cual es obviamente absurdo.
able  en distintos contextos. La hipótesis de ”no contex- El absurdo proviene de suponer todas las hipótesis an-
tualidad” es la que dice que ambos son idénticos, o sea, teriores: que los valores de todos los elementos de un
que el valor de un observable no depende del contexto CCOC pre existen a la medición (y son iguales al valor
y v(Â) = v 0 (Â). Esta es una hipótesis adicional, muy medido), que el valor de un observable es independiente
fuerte, que suena muy razonable. En efecto, para justifi- del contexto y que los valores de los observables cumplen
carla podrı́amos imaginar una secuencia de mediciones de las mismas relaciones funcionales que los propios observ-
los observables en la cual primero medimos el observable ables. Lo que hemos demostrado es que estas hipótesis
 y luego decidimos que otros observables medir. Si es (totalmente compatibles con nuestro sentido común) son
posible realizar una secuencia de este tipo (lo cual se ha incompatibles con la mecánica cuántica. Que quiere de-
hecho en varios experimentos en los que los observables cir esto? Obviamente la mecánica cuántica está fundada
se miden de uno a la vez con aparatos que no definen un sobre otras hipótesis lo cual implica que no es extraño
contexto) entonces la hipótesis de no contextualidad es que otra teorı́a fundada en otras hipótesis sea incompati-
equivalente a la hipótesis que dice que el valor del ob- ble con ella (está escrita, inclusive, en otro lenguaje). Lo
servable pre existe a la medición. que lo anterior implica es que si alguna vez la mecánica
Es fácil ver, usando un sistema de dos partı́culas de cuántica es reemplazada por otra teorı́a que la supere
spin 1/2, que las teorı́as (realistas) no contextuales que y que mantenga las predicciones de la mecánica cuántica
satisfacen la consistencia funcional son incompatibles con que han sido comprobadas hasta el presente, entonces esa
la mecánica cuántica. Esto se demuestra de la siguiente teorı́a superadora no podrá satisfacer las hipótesis discu-
manera. Consideremos los siguientes nueve observables: tidas mas arriba (realismo, contextualidad, consistencia
  funcional).
σx ⊗ 11 σz ⊗ 11 σx ⊗ σz
M =  11 ⊗ σx 11 ⊗ σz σz ⊗ σx  (45)
σx ⊗ σx σz ⊗ σz σy ⊗ σy

Es fácil demostrar que los tres observables pertenecientes


a cualquier fila o cualquier columna de esta matriz for-
man un CCOC. Cada elemento de la matriz, entonces,
pertenece a dos contextos distintos (el de la fila y el de la
columna). Por otra parte es facil ver que M1,j × M2,j =
M3,j para todo valor de j = 1, 2, 3 (el último elemento
36

VI. CLASE 7: TEORÍA DE TRANSFORMACIONES eje y luego lo rotamos alrededor de otro eje diferente del
FÍSICAS EN EL ESPACIO DE HILBERT. anterior obtenemos un estado distinto que aquel al que
llegamos si hacemos las rotaciones en el orden inverso.
NOTA: ESTA SECCION NO ESTA COR- Esta diferencia puede ser cuantificada matemáticamente
REGIDA POR EL AUTOR y esta propiedad, que define a las rotaciones, nos servirá
Como vimos, el escenario de la mecánica cuántica es para definir a su representante en el espacio de Hilbert.
el espacio de Hilbert (un espacio vectorial complejo, con
un producto interno hermitiano y que satisface el ax-
ioma de completitud). En ese espacio se representan to- A. El caso clásico: Transofrmaciones canónicas
dos los estados fı́sicos de cualquier sistema. El objetivo
principal de la fı́sica es descubrir y describir la distintas El escenario de la fı́sica clásica es el espacio de las fases.
maneras en las que los sistemas pueden transformarse, Para un sistema de N grados de libertad, dicho espacio
pueden evolucionar, pueden modificar su estado. En este tiene dimensión 2N siendo cada punto identificado por N
capı́tulo describiremos como representar cualquier trans- coordenadas y N momentos: α = (q1 , ..., qN , p1 , ..., pN ).
formación fı́sica en el espacio de estados de la mecánica Las coordenadas y momentos son, todos, propiedades ob-
cuántica. servables del sistema.
En primer lugar conviene aclarar que es lo que enten- Lon representantes de las transformaciones fı́sicas en
demos por una ”transformación fı́sica” de un sistema. En el espacio de las fases corresponden a cambios en las co-
ese concepto incluiremos a cualquier cambio que tiene lu- ordenadas α. Si el estado inicial está descripto por el
gar en el sistema real, y por lo tanto ocurre en el laborato- punto α = (q, p) el estado luego de la transformación es-
rio. Por ejemplo, podemos tomar un sistema cualquiera tará descripto por las coordenadas α0 = F (α) (omitimos
(un conjunto de partı́culas puntuales, por ejemplo) y por comodidad los subı́ndices en las coordenadas q y los
desplazarlo moviéndolo de un lugar a otro. También momentos p, que son vectores con N componentes).
podemos imprimirle un impulso en alguna dirección o Los representantes de las transformaciones fı́sicas en el
rotarlo alrededor de algún eje. Asimismo, también pode- espacio de las fases deben cumplir una condición funda-
mos dejar que el sistema evolucione librado a su propia mental. Supongamos que no tenemos información com-
suerte, movida por su propia dinámica interna o a causa pleta sobre el estado del sistema. En ese caso, el estado
de su interacción con otros objetos. Cambios bruscos no está representado por un punto en el espacio de las
en la posición o en la velocidad, rotaciones y evolución fases sino por una densidad de probabilidad en dicho es-
temporal debido a interacciones naturales son los ejem- pacio. Esta es una función ρ(α) que permite calcular la
plos tı́picos de las transformaciones fı́sicas a las que nos probabilidad de encontrar al sistema en cualquier región
referiremos en este capı́tulo. Cualquiera de estas trans- del espacio de las fases. Si la región es R, la probabilidad
formaciones tiene lugar en el laboratorio. La pregunta a será Prob(mathcalR) = intR dαρ(α).
la que nos abocaremos es: cómo están representadas en Supongamos que aplicamos una transformación que
el espacio de estados de la mecánica cuántica? O sea, modifica el estado del sistema y que está representada
supongamos que en nuestro laboratorio tenemos un sis- por la función α0 = F (α). Si el estado antes de la trans-
tema fı́sico que fue preparado en un estado descripto por formación estaba descripto por la función ρ(α), entonces
el vector |φi. Supongamos que en el laboratorio apli- el estado después de la transformación estará descripto
camos al sistema alguna de las transformaciones men- por la función ρ0 (α) = ρ(F −1 (α)) (esto se lee ası́ : el
cionadas mas arriba, a la que llamaremos T . Al apli- valor de la nueva función ρ0 en el punto α es el que tenı́a
carla, el estado cambiará y pasará a ser otro al que lla- la vieja función ρ en el punto que se transforma en α
maremos |φ0 i. Entonces, nuestro objetivo será encontrar al aplicar la transformación), También podemos aplicar
al ”representante” de la transformación T en el espacio la transformación a la región R. Esto es debido a que
de Hilbert. Es decir, para cada T existirá un operador toda región del espacio de fases pude asociarse en forma
D(T ) : H → H tal que |φ0 i = D(T )|φi para todo estado unı́voca a un estado fı́sico: aquél en el cual la densi-
|φi. dad de probabilidad es uniforme sobre la región R y vale
El método que usaremos será sencillo: En primer lugar, cero fuera de ella. A esta función la llamaremos R(α).
describiremos la teorı́a clásica de las transformaciones de Por lo tanto la transformación fı́sica mapea la región a
un sistema analizando cómo se representan estas trans- R0 (α) = R(F −1 (α)).
formaciones en el espacio de las fases. Esta es la teorı́a de Teniendo en cuenta lo anterior surge naturalmente
las transformaciones canónicas, que repasaremos breve- una condición fundamental para la función F (α). Esta
mente. Con esta herramienta a mano, estudiaremos cier- función debe ser tal que se preserva el área de cualquier
tas propiedades esenciales que definen a cada una de el- región del espacio de fases. Esto surge de exigir que la
las. Estas propiedades de las transformaciones reales, probabilidad de que el sistema cuyo estado es ρ(α) se
que deben ser heredadas por sus representantes en el es- encuentre en la región R(α) debe ser la misma que la
pacio de estados. Nos adelantamos a mencionar el ejem- probabilidad de que el sistema cuyo estado es ρ0 (alpha) =
plo mas sencillo: las rotaciones. Es conocido el hecho ρ(F −1 (α)) se encuentre en la región R0 (α) = R(F −1 (α)).
de que si rotamos a un objeto primero alrededor de un Este es el requisito fundamental que deben satisfacer los
37

representantes de las transformaciones fı́sicas en el espa- de esta operación que no esté directamente asociada a
cio de fases: Deben conservar el área de cualquier región la formulación en el espacio de fases. Podemos ver que
(no solamente el volumen total sino también cualquier las traslaciones satisfacen la siguiente propiedad: De-
área definida en cualquier superficie del espacio de fases). finamos dos transformaciones como la composición de
Una transformación que cumple con esta condición es lo una traslación y otra operación (que NO es el repre-
que se denomina ”transformación canónica”. sentante de una operación fı́sica) que consiste en mul-
Un poderoso teorema, cuya prueba omitiremos (y tiplicar por el argumento de la función ρ, que define al
puede hallarse en los buenos libros de Mecánica Clásica) estado. A esta última transformación la podemos de-
establece condiciones necesarias y suficientes para que nominar Mq . Consideremos ahora que es lo que sucede
una transformación sea canónica. Sólo mencionaremos si primero aplicamos una traslación y luego Mq . Es
aquı́ algunas de ellas, que son las que usaremos mas evidente que en ese caso obtenemos una función que
adelante. Una transformación es canónica si y solo si es ρ̃1 (q, p) = qρ0 (q, p). En cambio, si aplicamos esta
existe una función generatriz a partir de la cual puede operación en el orden inverso (primero Mq y luego la
derivarse. Hay funciones generatrices de diverso tipo (cu- traslación, obtenemos ρ̃2 (q, p) = (q − )ρ0 (q, p). A primer
atro tipos distintos) y todas ellas dependen de una de orden en , la diferencia entre estas dos transformaciones
las componentes de α = (q, p) y de otra de las compo- (Mq T − T Mq es, a primer orden en , δ ρ̃(q, p) = ρ(q, p).
nentes de F (α) = (Q, P ). Exisen por lo tanto cuatro Por eso, podemos decir que el representante de las trasla-
tipos de funciones F1 (q, Q), F2 (q, P ), F3 (p, P ), F4 (p, Q). ciones en el espacio de fases cumple con la propiedad
Para funciones del segundo tipo, por ejemplo, la trans- Mq T − T Mq = 11 = qP . Es interesante notar que si
formación es canónica si se cumple que Q = ∂q F2 (q, P ) imponemos la validez de esta relación (relación de con-
y p = ∂P F2 (q, P ). Un caso particular es aquel en el mutación!) de aquı́ surge que el generador de las trasla-
cual F2 (q, P ) = qP . En ese caso es inmediato ver que la ciones es el momento. En efecto, consideremos ahora que
transformación es la identidad. todavı́a no sabemos cual es la transformación canónica
Es importante considerar el caso de transformaciones que representa a las traslaciones: sı́mplemente digamos
que difieren poco de la identidad. Estas son llamadas que dicha transformación es tal que (q, p) → (Q, P ). Si
”transformaciones canónicas infinitesimales”. Todas el- pedimos que valga la condición de conmutación anterior
las son generadas por funciones del tipo F2 (q, P ) = deducimos que debe cumplirse lo siguiente
qP + G(q, P ), donde  es un parámetro pequeño y la
función G(q, P ) puede ser cualquiera. Esta función car- Q(q, p)0 ρ0 (q, p) − qρ0 (q, p) = ρ0 (q, p) (46)
acteriza a la transformación y se la denomina ”generador
de la transformación canónica”. En ese caso, las viejas de donde surge que Q(q, p) = q + , ya que la igualdad
y nuevas coordenadas y momentos están relacionadas de anterior tiene que ser válida para todo (q, p). De aquı́
la siguiente forma: resulta inmediato que el generador es el momento). Lo
interesante de este cálculo es notar que la relación de
Q = q + ∂P G(q, P ), p = P + ∂q G(q, P ). conmutación define completamente a las traslaciones es-
paciales. Es decir, que podemos decir que las traslaciones
Lo interesante es que para cualquier elección de G(q, P ) la espaciales infinitesimales son operaciones que tienen un
transformación resultante es canónica. Algunos ejemplos representante que satisface Mq T − T Mq = 11.
sencillos serán discutidos mas adelante.

C. Traslaciones en momento.
B. Traslaciones espaciales infinitesimales
Otra transformación fı́sica posible es imprimir
Veamos la representación de la primera operación brúscamente (acoplando a alguna fuente externa, por
fı́sica: las traslaciones. Supongamos que desplazamos ejemplo) un pequeño momento ~0 a todas las partı́culas.
rı́gidamente a nuestro sistema desde su posición originl En ese caso la transformación canónica es Q = q y
~r0 hasta una posición vecina ~r00 = ~r0 + ~ para un cierto P = p + 0 . El generador en este caso es G(q, P ) = 0 q.
vector de magnitud infinitesimal ~. Supongamos por Podemos notar fácilmente que podemos aplicar el mismo
ahora que el sistema tiene solamente 1 grado de liber- argumento anterior componiendo ahora la traslación en
tad (la generalización es inmediata). Obviamente en el momento con otra operación Mp que multiplica por el
espacio de las fases esta transformación debe de estar argumento de la función que representa al estado. Tal
representada por la función que mapea α = (q, p) en como vimos en el caso de la posición si comparamos lo
α0 = (Q, P ) = (q + , p). El estado del sistema, entonces, que obtenemos aplicando estas dos operaciones en dis-
será ρ0 (q, p) = ρ(q − , p). Teniendo en cuenta lo an- tinto orden obtenemos
terior, es también evidente que esta transformación es
canónica y que está generada por G(q, P ) = P (o sea, δ 0 ρ(q, p) = P ρ0 (q, p) − pρ(q, p) = 0 ρ(q, p),
F2 (q, P ) = qP + P ).
Para encontrar el representante de las traslaciones en la Como antes, imponer la validez de esta relación es equiv-
mecánica cuántica tenemos que encontrar una propiedad alente a pedir que la transformación sea tal que P =
38

p+. Nuevamente, vemos que la relación de conmutación tipo se obtienen permutando cı́clicamente los ı́ndices en
(clásica) entre Mp y Tp , es equivamente a imponer la rep- la anterior. Entonces, la expresión que usaremos para
resentación natural, que está dada por Q = q, P = p + 0 . caracterizar a las rotaciones es:
La virtud de la relación de conmutación es que podrá ser
utilizada para definir las traslaciones en el caso cuántico. R~ej (δφ)R~ek (δφ) − R~ek (δφ)R~ej (δφ) = jkl R~el (δφ2 ) − 11.
(52)
Es fácil ver que si pedimos que el representante de las
D. Rotaciones rotaciones en el espacio de las fases satizfaga esta iden-
tidad entonces resulta que el generador de una rotación
Toda rotación en el espacio tridimensional está carac- ~ en , es decir, la com-
infinitesimal alrededor del eje ~en es L~
terizada por un eje de rotación y un ángulo. El eje ~en ponente del momento angular sobre el eje de rotación.
es el eje de rotación y el ángulo nos dice cuanto rotamos Veremos que lo mismo sucede en el caso cuántico.
alrededor de dicho eje. La acción de las rotaciones en
el espacio real es bien conocida: Cuando rotamos una
partı́cula alrededor del eje ~en en un ángulo φ la nueva E. Evolución temporal
posición ~r0 se relaciona con la posición antes de la trans-
formación (~r) mediante la ecuación ~r0 = R~en (φ)~r. En los La evolución temporal en el caso de la mecánica
casos particulares de los ejes cartesianos, la forma de la cuántica está dictada por las ecuaciones de Hamilton. Es-
matrices de 3 × 3 que aparece en esa expresión es bien tas ecuaciones son un caso particular de transformación
conocida. Por ejemplo, una rotación alrededor del eje ~ez canónica infinitesimal cuyo generador es del Hamiltoni-
está descripta por la matriz ano del sistema clásico H(q, P ). En efecto, si consider-
  amos la transformación infinitesimal cuya función gener-
cos φ − sin φ 0 atriz es F2 (q, P ) = qP + dt H(q, P ) entonces la relación
R~ez (φ) =  sin φ cos φ 0 (47) entre las viejas y las nuevas coordenadas estará dada por
0 0 1
Q = q + dt ∂P H(q, P ), p = P + dt ∂q H(q, P ), (53)
Análogamente, las matrices de rotación alrededor de los
otros ejes cartesianos son es decir que, definiendo dq = Q − q y dp = P − p tenemos
    que estas ecuaciones son equivalentes a
cos φ 0 sin φ 1 0 0
R~ey (φ) =  0 1 0  , R~ex (φ) = 0 cos φ − sin φ . q̇ = ∂p H(q, p), ṗ = −∂q H(q, p). (54)
− sin φ 0 cos φ 0 sin φ cos φ
(48) Estas son las ecuaciones de Hamilton en su versión mas
Evidentemente, las expresiones anteriores implican sencilla (que pueden reescribirse de manera completa-
que, para ángulos pequeños δφ tenemos mente simétrica como q̇ = {q, H}P B y ṗ = {p, H}P B
2 utilizando el corchete de Poisson que se define como
1 − δφ2
 
0 δφ {A, B} = ∂q A∂p B − ∂p A∂q B).
2
R~ex (δφ)R~ey (δφ) ≈  φ2 1 − δφ2 −δφ  , (49)
−δφ δφ 1 − δφ2
F. Transformaciones fı́sicas en el espacio de Hilbert
mientras que las rotaciones en orden inverso dan lugar a
2
Tal como razonamos en el caso del espacio de las fases,
1 − δφ2
 
δφ2 δφ es posible imponer restricciones muy fuertes sobre las
2
R~ey (δφ)R~ex (δφ) ≈  0 1 − δφ2 −δφ  . (50) posibles formas que puede tener las representaciones de
−δφ δφ 1 − δφ2 las transformaciones fı́sicas en el espacio de Hilbert. En
efecto, en el espacio de las fases pudimos razonar de
Por lo tanto, el conmutador de las dos rotaciones es: la siguiente forma: dado que las areas de las distin-
  tas regiones tienen una interpretación fı́sica (en términos
0 −δφ2 0 de probabilidades) concluimos que las transformaciones
R~ex (δφ)R~ey (δφ) − R~ey (δφ)R~ex (δφ) ≈ δφ2 0 0 fı́sicas deben ser representadas en dicho espacio mediante
0 0 0 transformaciones que preserven dichas areas. Estas son
≈ R~ez (δφ2 ) − 11..
(51) las transformaciones canónicas. En el caso de la mecánica
cuántica podemos razonar de la misma manera: Dados
Esta expresión nos muestra que las rotaciones infinitesi- dos estados |φi y |ψi, el módulo del producto escalar en-
males conmutan ya que el conmutador es una matriz en tre ambos tiene una interpretación fı́sica ya que |hφ|ψi|2
la que solamente aparecen términos de segundo orden en es la probabilidad de que una vez preparado el estado
δφ. Pero esta misma expresión define la forma en que las |φi realicemos un conjunto completo de experimentos y
rotaciones dejan de conmutar y permite definir a las rota- detectemos todas las propiedades que caracterizan al es-
ciones. Es sencillo probar que otras igualdades del mismo tado |ψi. Teniendo en cuenta esto, si realizamos una
39

transformación fı́sica en el espacio real que cambia los nos permite dar un salto desde 0 hasta δa es el mismo
estados |φi y |ψi mapeandolos a los estados |φ0 i = U|φi que el que nos permite dar saltos sucesivos de tamaño δa
y |ψ 0 i = U|ψi debemos exigir que el representante de la desde cualquier otro punto del eje del parámetro de la
transformación (que aquı́ denominamos U) satisfaga la transformación.
ley de conservación de las probabilidades (las probabili-
dades deben ser idénticas antes y después de la transfor-
mación: G. Representante de las traslaciones espaciales.
0 0
|hφ |ψ i| = hφ|ψi|. (55)
El representante de las traslaciones será un operador
Esta igualdad debe valer para cualquier par de estados unitario tal que para el caso infinitesimal cumple con la
|φi y |ψi. Por lo tanto, los representantes de la transfor- relación de conmutación análoga a la que vimos en el caso
mación deben satisfacer que clásico. El representante de una traslación infinitesimal
en una distancia  será denotado como T (). Teniendo
U † U = ±11. (56) en cuenta lo anterior, este operador debe satisfacer:

(notar que U † U es siempre un operador hermı́tico). Es X̂T () − T ()X̂ = 11.


decir, las transformaciones deben estar representados por
operadores unitarios o antiunitarios. En particular, aque- Reemplazando la expresión T () ≈ 11 − iKx , obtenemos
llas transformaciones que forman una familia continua que el generador de las traslaciones debe cumplir que
que incluye a la identidad (por ejemplo, las traslaciones
espaciales, en momento, las rotaciones, la evolución tem- [X̂, Kx ] = i 11. (57)
poral, etc), deben ser representadas por operadores uni-
tarios. Esta es la condición mas importante que impon- Es decir, el generador de las traslaciones espaciales es un
dremos sobre los representantes de las transformaciones operador tal que su conmutador con el operador posición
fı́sicas en el espacio de Hilbert. es el indicado mas arriba. Obviamente Kx tiene unidades
Para transformaciones infinitesimales esta conclusión de L−1 y siempre puede escribirse como Kx = P/~. De
impone lı́mites muy fuertes a la expresión matemática este modo, el generador de las traslaciones espaciales es
que pueden adoptar los operadores que representan a el operador que satiface la relación de conmutación
la transformación. Consideremos una transformación
infinitesimal de algún tipo, que está caracterizada por [X, P ] = i~11. (58)
algún parámetro pequeño δa (que podrá ser una distan-
cia, un momento, un ángulo, un intervalo de tiempo, En términos de este operador (el momento), las trasla-
etc, según sea la transformación en cuestión). Cualquier ciones infinitesimales son T () = 11 − iP/~ y las trasla-
transformación de este tipo puede ser expresada como ciones finitas resultan ser T (x0 ) = exp(−ix0 P/hbar).
D(δa) = 11 − iδa K + O(δa2 ), donde el operador K car-
acteriza a la transformación (es el generador de la trans-
formación). Es fácil demostrar que este operador debe H. Traslaciones en momento y en el espacio de fases
ser hermı́tico, es decir: K† = K. Esta es una condición
necesaria y suficiente para que D(δa) sea unitario. En Razonando en forma análoga a la anterior. Pode-
efecto, esto puede demostrarse notando que mos deducir fácilmente que las traslaciones en momento
tienen un generador Kp tal que satisface la relación de
D† (δa)D(δa) = (11 + iδaK† )(11 − iδaK) + O(δa2 )
conmutación [P, Kx ] = i11. Nuevamente, el operador Kx
= 11 + iδa(K† − K) + O(δa2 ). tiene unidades de inversa de momento y puede ser es-
crito siempre como Kp = −X/~. Entonces, el generador
Por último es posible obtener una expresión simple
de las traslaciones en momento es el operador posición
para una transformación fı́sica no infinitesimal, sino
(con el signo cambiado). Las traslaciones en momento,
finita. En efecto, el operador D(A) puede obtenerse como
infinitesimales y finitas, resultan ser T (0 ) ≈ 11 + i0 X/~
una composición de n operadores D(δa) donde δa = A/n.
y T (p0 ) = exp(+ip0 X/~).
Tomando el lı́mite para n → ∞ con δa → 0 de modo tal
Usando traslaciones espaciales y en momento podemos
que nδa = A obtenemos la siguiente expresión
definir operadores de traslación en el espacio de las fases.
D(A) = En efecto, estos se definen como la composición de una
limn → ∞(11 − i A
n K)
n
traslación espacial y una en momento. Sin embargo, es-
= exp(−iAK). tas operaciones no conmutan asique la forma de definir
traslaciones en el espacio de las fases no es única. La
En la deducción anterior hay una hipótesis implı́cita, que relación entre traslaciones espaciales y en momento es la
se cumple en todos los casos que estudiaremos salvo para siguiente:
la evolución temporal. En efecto, estamos suponiendo
que el generador de la transformación infinitesimal K que T (x0 )T (p0 ) = T (p0 )T (x0 ) exp(−ix0 p0 /~).
40

El operador de desplazamiento en el espacio de fases se Si el Hamiltoniano conmuta a distintos tiempos (o sea,


define de modo tal que sea simétrico ante el orden de las si [H(t), H(t0 )] = 0 para todo par de tiempos t y t0 )
traslaciones. Esto es: entonces el integrando en la expresión anterior es una
función complétamente simétrica de t1 , t2 , ..., tn . Por lo
D(x0 , p0 ) = exp(−i(x0 P − p0 X)/~) tanto, las integrales anidadas pueden reescribirse de la
= T (x0 )T (p0 ) exp(ix0 p0 /2~). forma
= T (p0 )T (x0 ) exp(−iix0 p0 /2~). X −i 1
U(t, 0) − 11 = ( )n × (61)
Para demostrar la validez de estas identidades pode- ~ n!
n≥1
mos proceder a partir de la versión infinitesi- Z t Z t Z t
mal de estas transformaciones o bien aplicar la × dtn dtn−1 ... dt1 H(tn )...H(t1 ).
relación de BCH que extablece que exp(A + B) = 0 0 0
exp(A)exp(B)exp(−[A, B]/2) si A y B conmutan con
En este caso es fácil ver que esto no es otra cosa que el
[A, B].
desarrollo de la exponencial de modo tal que
Es interesante notar que los operadores de traslación en
el espacio de fases forman una base ortonormal y com- Z t
pleta del espacio de operadores. En efecto, es sencillo U(t, 0) = exp(−i dt0 H(t0 )/~). (62)
probar que 0

Tr(D† (x0 , p0 )D(x00 , p00 )) = 2πδ(p0 − p00 )δ(x0 − x00 ) Obviamente, la situación mas sencilla es aquella en la
cual el Hamiltoniano es independiente del tiempo. En
ese caso, el operador de evolución es
I. Evolución temporal. Postulado 6 de la Mecánica
Cuántica. U(t, 0) = exp(−i H t(/~). (63)

El caso de la evolución temporal es un caso fundamen-


tal de transformación fı́sica. El caso clásico, descripto J. Rotaciones
mas arriba, es sencillo: la evolución temporal está gener-
ada por el Hamiltoniano. Este operador determina com- Buscaremos ahora al representante de una rotación
pletamente la dinámica. Este es un postulado, que da R~en (φ) al que denotaremos D(R~en (φ)). Como vimos, una
lugar a las ecuaciones clásicas de movimiento. El mismo rotación infinitesimal en un ángulo δφ alrededor del eje ~en
postulado se adopta en la mecánica cuántica y es impor- tiene un representante por un operador unitario que debe
tante destacar que esto es, efectivamente, un postulado cumplir una propiedad esencial: Su desarrollo a primer
(y no algo que puede deducirse de alguna otra manera). orden en δφ debe ser tal que D(R~en (δφ)) ≈ 11 − iJn δφ/~
Por cierto, el postulado se puede formular de la sigu- donde Jn es algún operador hermı́tico con unidades de
iente forma. Postulado 6: ”El operador de evolución momento angular (las mismas que ~) y cuyas propiedades
temporal infinitesimal es generado por el Hamiltoniano”. debemos determinar. Para encontrar las propiedades que
Teniendo en cuenta esto, podemos escribir: deben cumplir los generadores de las rotaciones alrede-
dor de los tres ejes cartesianos impondremos la condición
U(t + dt, t) = 11 − i dt H(t)/~ + O(dt2 ). (59) que establece que estos representantes tengan las mis-
mas propiedades que sus representados. Es decir, im-
Teniendo en cuenta que el Hamiltoniano puede depen- pondremos la validez de la condición
der del tiempo, no es inmediato deducir la forma de este
operador para un desplazamiento temporal finita. En D(R~ex (δφ))D(R~ey (δφ))−D(R~ey (δφ))D(R~ex (δφ)) = D(R~ez (δφ2 ))−
cambio, es sencillo deducir una ecuación diferencial para (64)
el operador de evolución temporal, que resulta ser Es fácil ver que reemplazando las expresiones correspon-
dU = U(t + dt, t) − U(t, t) dientes para los representantes de las rotaciones alrededor
de los ejes cartesianos se verifica que se debe cumplir la
= −iH(t) dt/~ siguiente relación entre los generadores:
dU i
= − H(t)U. [Jj , Jk ] = ijkl Jl . (65)
dt ~
Esta ecuación puede integrarse y de este modo obtener Es decir, para encontrar el representante de la rotación
una expresión para la traslación temporal finita U(t, 0). mas general debemos encontrar tres operadores que sat-
Integrando isfagan esta relación de conmutación. Una vez hecho esto
X −i podemos escribir Jn = ~en J~ y la reotación infinitesimal
U(t, 0) − 11 = ( )n × (60) alrededor del eje ~en está respresentada entonces por la
~
n≥1
Z t Z tn Z t2 expresión que escribimos mas arriba. Con el mismo ar-
gumento que aplicamos a las traslaciones, para obtener
× dtn dtn−1 ... dt1 H(tn )...H(t1 ).
0 0 0
la rotación finita debemos componer un número infinito
41

de rotaciones infinitesimales. Haciendo esto obtenemos lı́bremente la relación Tr(AB) = Tr(BA). Por lo
que una rotación finita debe ser tal que tanto, deberı́a cumplirse que Tr[A, B] = 0, con lo
cual no podrı́a cumplirse la condición antedicha que
~
D(R~en (φ)) = exp(−iφ~en J/~) (66) impone que Tr[X, P ] = i~N . Esto tiene una inter-
pretación natural ya que las representaciones que
Mas adelante veremos ejemplos sencillos de rotaciones en discutimos mas arriba corresponden a traslaciones
los espacios vectoriales que hemos visto hasta ahora. infinitesimales o finitas pero continuas (continua-
mente conectadas con la identidad). Sin embargo,
en un espacio de dimensión finita es posible en-
K. Ejemplos y comentarios
contrar una forma de representar a las traslaciones
discretas. En efecto, supongamos que en ese espa-
Algunas conclusiones interesantes pueden obtenerse a cio definimos una base B = {|ji, j = o, ..., N − 1}.
partir de las expresiones anteriores: Podemos pensar que cada estado |ji representa al
1. La constante de Planck. Es importante notar que la sistema ubicado en una posición fija en una red de
teorı́a de transformaciones en el espacio de Hilbert N puntos (con condiciones de contorno periódicas).
requiere, necesariamente, la existencia de una con- Sea U el operador de traslación discreto. Natu-
stante fundamental con unidades de acción. En ralmente este operador debe cumplir que U a |ji =
el caso clásico, las funciones generatrices tienen |j + q, mod(N)i. Evidentemente este operador es
unidades de acción: la que corresponde a la iden- unitario (mapea una base en otra base) y satis-
tidad, por ejemplo, es F2 (q, P ) = qP y claramente face U N = 11 y por lo tanto sus autovalores son
tiene esas unidades. En cambio, el operador que las raices N -ésimas de la unidad. Asimismo, pode-
representa a la identidad en el espacio de Hilbert mos definir un operador V que traslade en momen-
es adimensional: es simplemente el operador iden- tos por análogı́a con el caso continuo: debe ser un
tidad U (0) = I. Entonces, si usamos como prin- operador que sea diagonal en la base B, que rep-
cipio que los generadores de las distintas trans- resenta a los autoestados de la posición y también
formaciones cuánticas sean los mismos que los de debe cumplir V |ji = exp(i2π j/N )|ji (o sea, sus
las transformaciones clásicas, al escribir D(T ()) = autovalores también son las raices N –ésimas de la
I − iK tenemos que usar un generador K cuyas unidad. Tal como lo hicimos en el caso continuo,
unidades sean las inversas de las de . En el caso del en este caso discreto el operador de traslación en
tiempo, K tiene unidades de frecuencia. Imponer el espacio de fases puede definirse de modo tal
que K sea proporcional al Hamiltoniano (el prin- que D(a, b) = U a V b exp(iπab/N ). Es interesante
cipio de cuantización) implica que hay que utilizar ver un ejemplo concreto: Para N = 2 tenemos
una constante con dimensiones de acción de modo matcalB = {|0i, |1i}, el operador de traslación en
de poder escribir K = H/~. Lo mismo sucede con posición es U = σx , el operador de traslación en
las traslaciones y las rotaciones. Siempre hay que momento es V = σz (donde σi son las conocidas
usar una constante. Evidentemente una elección matrices de Pauli). Es un ejercicio interesante con-
apropiada de unidades en cada caso puede lograr struir explı́citamente estos operadores para N = 3
que la constante sea la misma para todas las trans- (prometo solución!). En conclusión para dimensión
formaciones. Entonces, el formlismo de la mecánica finita no es posible encontrar operadores posición
cuántica visto hasta ahora implica la existencia de y momento que satisfagan las relaciones de con-
una constante ~. El valor de esa constante queda mutación canónicas. Sin embargo, podemos definir
indeterminado y debe ser fijado por los experimen- perfectamente operadores que trasladan en la base
tos. de posición y en la base de momento (y es posible
demostrar que dichas bases se relacionan una con
2. Los autoestados de la posición son invariantes ante la otra mediante la transformada de Fourier disc-
desplazamientos en momento y los autoestados de reta). Estos operadores de traslación cumplen con
momento son invariantes frente a traslaciones en las mismas relaciones que en el caso continuo (reem-
posición. Esto surge directamente del hecho de que plazando en todas las expresiones ~ → 2π/N ).
posición y momento son generadores de las respec-
tivas transformaciones. Esto equivale a decir que 4. Para encontrar al representante de las rotaciones en
los autoestados de momento están completamente un espacio cualquiera, basta con encontrar tres op-
deslocalizados en posición y viceversa. eradores que satisfagan la relación de conmutación
[Jj , Jk ] = i~jkl Jl . Mas adelante veremos una
3. En un espacio de dimensión finita (N ) no es posible forma constructiva de hacer esto para cualquier
encontrar operadores X y P tales que [X, P ] = i~11 dimensión. Pero hay algunas conclusiones que
y por lo tanto no es posible construir representa- son evidentes a partir de estas relaciones de con-
ciones de las traslaciones en dichos espacios. Es mutación. Para dimensión finita es inmediato ver
sencillo demostrar que esto no es posible ya que que Tr(Jk ) = 0 para todo k = x, y, z y por lo tanto
en todo espacio de dimensión finita podemos usar todos estos operadores tienen autovalores positivos
42

y negativos (que suman cero). Hay algunos ejemp- La comprobación de que [Jx , Jy ] =
los sencillos que es importante estudiar: i~Jz puede hacerse de manera inmedi-
(1) Dimensión N = 2 (spin 1/2): En este caso ata. Asimismo, es inmediato diagonalizar
es evidente que a partir de las matrices de cualquiera de estas tres matrices ya que
Pauli podemos construir tres operadores solamente tenemos que diagonalizar un
que satisfacen las relaciones requeridas: bloque de 2×2 en el cual aparece una ma-
Sk = ~2 σk (en efecto, esto es evidente us- triz de Pauli (σx o σy ). Por ese mismo mo-
ando que [σj , σk ] = 2ijkl σl ). En conse- tivo, es claro que las tres matrices tienen
cuencia, el representante de las rotaciones autovalores 0 y ±~. A los autoestados de
en el espacio de dimensión N = 2 es: cada una de ellas podemos agruparlos en
tres bases de la forma Bk = {|mj i, mj =
~ = exp(−i~n~σ φ/2)
D(R~en (φ)) = exp(−iφ~nS) 0, ±1}, con k = x, y, z. Es interesante
Est expresión se simplifica notablemente notar que ta representación de los gen-
expandiendo la exponencia como suma de eradores de las rotaciones en este espa-
potencias pares e impares. Usando la cio dada en (??) no es la habitual ya que
relación (~n~σ )2 = 11, es fácil mostrar que ninguna de las matrices es diagonal en la
en este caso podemos escribir base elegida para escribirlas. En efecto,
dicha base tiene la siguiente propiedad: el
D(R~en (φ)) = cos(φ/2)11 − i~n~σ sin(φ/2) primer vector es autoestado de Jx con au-
Al aplicar una rotación modificamos el es- tovalor nulo, el segundo es autoestado de
tado del sistema y por lo tanto también Jy con autovalor nulo y el tercero es au-
cambian los valores medios de todos los tovector de Jz con autovalor nulo. Esta
observables. Para ver cómo se modifican base, entonces, podemos denotarla como
los valores medios de las distintas compo- B = {|0x i, |0y i, |0z i}. Por lo que dijimos
nentes del spin, podemos calcular el op- mas arriba, es evidente que la base de
erador ~σ 0 = D(R~en (φ))†~σ D(R~en (φ)). En autoestados
√ de Jz es Bz = {|0z i, (|0x i ±
particular, podemos ver cómo cambia la |0y i)/ 2}. La representación (??) hace
componente ~ex del spı́n cuando realizamos evidente una propiedad importante de es-
una rotación alrededor del eje ~ez . Esto es: tos operadores: Sus cuadrados conmutan,
o sea: [Jj2 , Jk2 ] = 0, para todo par j, k.
σx0 = D(R~ez (φ))† σx D(R~ez (φ)) En efecto, las expresiones anteriores nos
σx0 = (cos(φ/2)11 + iσz sin(φ/2))σx permiten demostrar que los operadores
(cos(φ/2)11 − iσz sin(φ/2)) Πk = Jk /~ son proyectores (esto se de-
duce inmediátamente notando que todos
σx0 = σx cos(φ) − σy sin(φ)
son diagonales en la base B que sus au-
Análogamente, tenemos tovalores son 1 y 0. En otras palabras, la
base B es la base de autovectores comunes
σy0 = sin(φ)σx + cos(φ)σy .
de Jx2 , Jy2 y Jz2 .
Estas son solamente casos particulares de Otra propiedad importante que se deduce a par-
una relación mas general, que es natural tir de la anterior es que Jj3 /~3 = Jj /~,
y esperable: etc. En consecuencia, la matriz que rep-
~σ 0 = D(R~en (φ))†~σ D(R~en (φ)) resenta a una rotación finita alrededor
~σ 0 = R~e~n (φ)~σ de cualquier eje en este espacio siempre
puede escribirse como
(2) Dimensión N = 3 (spin 1): En este caso
es fácil encontrar tres matrices de 3 × 3 D(R~en (φ)) = exp(−iφJn /~)
que cumplan con las relaciones de con- Jn
= 11 − i sin φ
mutación requeridas (aunque por ahora ~
no resulta obvio que haya una forma sis- 2
J
temática para hacerlo). Veamos un caso + n2 (cos φ − 1).
~
particular:
    Efercicio: Usar la expresión anterior
0 0 0 0 0 −i para ~en = ~ez y demostrar que el operador
Jx = ~ 0 0 1 , Jy = ~ 0 0 0  , J~0 = D(R~en (φ))† JD(R
~ ~en (φ)) resulta ser
0 1 0 i 0 0
  simplemente J~ = R~ez (φ)J.
0 ~ Solución:
0 1 0 Para demostrar esto vamos a usar las
Jz = ~ 1 0 0 . (67) siguientes identidades, que surgen trivial-
0 0 0 mente de la forma explı́cita de las matrices
43

Jk que figuran mas arriba: Jz Jx Jz2 = 0,


Jz Jx Jz = 0, Jz2 Jx Jz2 = 0, {Jz2 , , Jx }/~2 =
Jx . Entonces, la expresión anterior se re-
duce a
Jz J2
Jx0 = (11 + i sin φ + z2 (cos φ − 1))Jx
~ ~
Jz Jz2
× (11 − i sin φ + 2 (cos φ − 1))
~ ~
= Jx cos φ − Jy sin φ.

5. Algunos ejercicios propuestos.


Los operadores de punto. Enunciado: De-
mostrar que los operadores A(q, p) =
D(q, p)RD† (q, p)/π (con R el operador
de reflexión definido como aquel tal que
R|xi = |−xi) son hermı́ticos y for-
man una base ortonormal del espacio
de operadores.que actúan sobre el es-
pacio de Hilbert de una partı́cula (en
una dimensión). Solución: La hermiti-
cidad es trivial. Para demostrar que
son ortonormales hay que demostrar que
Tr(A(q, p)A(q 0 , p0 )) = δ(q − q 0 )δ(p − p0 ).
Para esto podemos proceder de la sigu-
iente forma, usando lo definición de estos
operadores

π 2 Tr(A(q, p)A(q 0 , p0 )) = Tr(D(q, p)RD† (q, p)D(q 0 , p0 )RD† (q 0 , p0 ))


= Tr(D(q − q 0 , p − p0 )RD† (q − q 0 , p − p0 ))
= Tr(D(q − q 0 , p − p0 )D† (q 0 − q, p0 − p))
= 2πδ(q − q 0 )δ(p − p0 )

La función de Wigner.
44

VII. CLASE 8: EVOLUCIÓN TEMPORAL. donde el sı́mbolo T (A(t)B(t) indica el producto ordenado
temporalmente, en el que los operadores aparecen eval-
Como vimos mas arriba, el Postulado 6 de la uados en tiempos que decrecen de mayor a menor (de
mecánica cuántica establece que el Hamiltoniano es el izquierda a derecha). Vimos también que esta expresión
generador de la evolución temporal. Esto conduce a puede simplificarse en dos casos. En primer lugar, si
que el operador de evolución temporal U(t, t0 ) tenga una el Hamiltoniano conmuta a distintos tiempos (o sea, si
forma que, para saltos temporales infinitesimales es [H(t), H(t0 )] = 0 para todo par de tiempos t y t0 ) en-
tonces el orden temporal no importa y la expresión an-
U(t + dt, t) = 11 − i dt H(t)/~. terior se reduce a
De aquı́ se deduce la ecuación de evolución de dicho oper- Z t
ador: En efecto, si queremos obtener una ecuación para U(t, 0) = exp(−i dt0 H(t0 )/~). (69)
U(t, 0) podemos escribir que U(t + dt, 0) = U(t + dt, t) × 0
U(t, 0) y entonces
 Por último, si el Hamiltoniano es es independiente del
U(t + dt, 0) − U(t, 0) = U(t + dt, t) − 11 U(t, 0) tiempo esto se reduce a la expresión
Por lo tanto, usando la expresión para el operador de U(t, 0) = exp(−i H t(/~). (70)
evolución entre t y t + dt resulta que
H(t) Existen otras situaciones en las que es posible obtener la
U(t + dt, 0) − U(t, 0) = −idt U(t, 0) forma explı́cita del operador de evolución. Por ejemplo, si
~
vale [H(t1 ), [H(t2 ), H(t3 )]] = 0 existe una expresión com-
Tomando el lı́mite para dt → 0 esta ecuación da lugar pacta que puede demostrarse de manera relativamente
a la siguiente ecuación diferencial para el operador de sencilla y que resulta ser: COMPLETAR.
evolución temporal. Tal como lo describimos mas arriba, el operador U(t, t0 )
i~∂t U(t, t00 ) = H(t)U(t, t0 ) es el que nos permite conocer el estado a tiempo t, si cono-
cemos el estado a tiempo t0 . En algún sentido, el oper-
Como vimos, es posible integrar esta ecuación, al menos ador nos permite actualizar la información que poseemos
formalmente, y en algunos casos obtener expresiones sen- sobre el sistema. Como vimos, el estado es información
cillas para este operador. En efecto, en el caso general (por ejemplo, es la información recogida a partir de los
tenemos (tomando t0 = 0 lo cual no implica pérdida de resultados de un conjunto de experimentos que se real-
generalidad) iza en el proceso de preparación del sistema). Asique
X −i la dinámica actualiza la información. Pero esta no es
U(t, 0) − 11 = ( )n × (68) la única manera de describir la evolución temporal en
~ mecánica cuántica. Veremos dos enfoques, uno debido
n≥1
Z t Z tn Z t2 a Schrodinger y otro debido a Heisenberg. Ambos son
× dtn dtn−1 ... dt1 H(tn )...H(t1 ). formulaciones totalmente equivalentes, pero en cada uno
0 0 0 de ellos la evolución temporal de un sistema se describe
Las integrales temporales están anidadas por lo que de manera distinta, siempre apelando al uso del operador
los tiempos aparecen siempre ordenados de izquierda de evolución U. Pero antes, es importante destacar una
(el mayor) a derecha (el menor). Esta expresión de las consecuencias mas notables e importantes de la
puede reescribirse de manera compacta definiendo el unitariedad de la evolución temporal.
”producto temporalmente ordenado” de operadores
como T (A(t1 )A(t2 )) = θ(t1 − t2 )A(t1 )A(t2 ) + θ(t2 −
t1 )A(t2 )A(t1 ). En efecto, en el integrando, el producto A. Consecuencias de la Unitariedad: No es posible clonar
de Hamiltonianos está ordenado temporalmente y por lo un estado cuántico
tanto podemos escribirlo de ese modo. Una vez hecho
esto, este integrando es invariante frente al intercambio La mecánica cuántica acepta el hecho de que no es posi-
del orden entre los tiempos (ya que el producto tem- ble medir las propiedades de un sistema fı́sico sin alterar
poralmente ordenado lo es). Por ese motivo se puede su estado. La medición es, inevitablemente, un proceso
transformar la expresión pasando todas las integrales al de interacción y la mecánica cuántica establece un lı́mite
dominio(0, t). De ese modo obtenemos preciso (cuantitativo) sobre la forma en que la interacción
X −i 1 generada en el proceso de medición afecta al estado del
U(t, 0) = ( )n × sistema medido (y establece que esta perturbación nunca
~ n! puede hacerse infinitamente pequeña). Sin embargo,
n≥0
Z t Z t Z tpodrı́a haber una vı́a de escape para este argumento
× dtn dtn−1 ... que,
dt1 Taparentemente,
(H(tn )...H(t1 )).nos permitirı́a obtener toda la in-
0 0 0 formación sobre un sistema sin perturbar su estado. En
Z t
efecto, supongamos que tenemos un sistema preparado en
U(t, 0) = T (exp(−i dt0 H(t0 )/~))
0
un estado descripto por el vector |φi. Supongamos que
45

mediante algún procedimiento fı́sico podemos ”copiar” B. Representación de Schrodinger


(o clonar) el estado. Qué entendemos por eso? Supong-
amos que tenemos otro sistema preparado inicialmente Esta descripción de la evolución temporal es la que,
en algún estado conocido, que arbitrariamente llamare- implı́citamente estuvimos usando hasta ahora. El sis-
mos |0i. El estado inicial del conjunto formado por los tema se encuentra inicialmente en un estado |φ(0)i y la
dos sistemas (a los que denominaremos A y B respecti- dinámica lo transforma en otro estado a otros tiempos.
vamente) es |ΦiAB = |φiA ⊗ |0iB . Realizar una copia del El operador de evolución nos permite encontrar un estado
estado |φi quiere decir lograr que el conjunto A−B evolu- en función del otro, es decir:
cione de alguna manera (con algún operador de evolución
temporal que denominaremos Ucopy ) de modo tal que el |φ(t)i = U(t, 0)|φ(0)i
estado inicial se transfrome de la siguiente manera
En este procedimiento, el sistema B pasa a estar en Teniendo en cuenta que hemos demostrado que el oper-
el mismo estado en el que originalmente se encontraba ador de evolución temporal satisface una ecuación difer-
el sistema A, mientras que A permanece en el mismo encial sencilla, la expresión anterior nos permite deducir
estado que antes. Evidentemente, si esto fuera posi- una ecuación diferencial para el estado como función del
ble, podrı́amos realizar múltiples copias del estado |φi, tiempo. Esta es:
reteniendo el original en el sistema A. De ese modo, i~∂t |φ(t)i = H|φ(t)i
podrı́amos realizar tantos experimentos como los que
quisieramos sobre las copias, reteniendo el original. En Esta es la famosa ecuación de Schrodinger (escrita en
ese caso, serı́a posible medir sin perturbar!, Es notable forma un tanto abstracta: es la ecuación que nos dice
que este procedimiento de copiado o clonado está pro- cómo evoluciona el vector que describe al estado. Esen-
hibido por el postulado de evolución temporal que es- cialmente nos dice que el ritmo de variación del estado
tablece que la evolución e unitaria. Este hecho fue notado está dado por el Hamiltoniano (la energı́a del sistema).
por Wootters y Zurek a fines de la década de 1980 y se En materias anteriores han aprendido que la ecuación
conoce con el nombre de ”no cloning theorem”, teniendo de Schroedinger es una ecuación diferencial en derivadas
grandes consecuencias sobre el procesamiento cuántico de parciales. Veamos que la ecuación anterior puede es-
la información. cribirse de ese modo. Consideremos una partı́cula en un
La demostración de la no clonabilidad cuántica es muy potencial central cuyo Hamiltoniano es H = 2m ~2
p
+ V (r).
simple. Supongamos que existe el operador de copia La ecuación anterior puede escribirse en representación
Ucopy y lo aplicamos para copiar dos estados distintos posición de la siguiente manera
|φi y |ψi. Para realizar las copias tendremos que aplicar
el operador Ucopy a los estados |ΦiAB = |φiA ⊗ |0iB y i~∂t h~r|φ(t)i = h~r|H|φ(t)i
|ΨiAB = |ψiA ⊗ |0iB . Haciendo esto obtenemos los esta-
dos La función de onda es φ(~r, t) = h~r|φ(t)i y el término
de la energı́a cinética puede ser reescrito usando el re-
|Φ0 iAB = Ucopy |ΦiAB = |φiA ⊗ |φiB sultado que obtuvimos anteriormente: h~r|~ p2 |φ(t)i =
2~ 2
|Ψ0 iAB = Ucopy |ΨiAB = |ψiA ⊗ |ψiB −~ ∇ φ(~r, t). De este modo, la ecuación anterior se re-
duce a su forma originalmente escrita por Schroedinger:
Como consecuencia de que la evolución temporal es uni-
taria, podemos afirmar que  −~2 2
~ + V (r) φ(~r, t).

i~∂t φ(~r, t) = ∇
2m
hΦ0 |Ψ0 iAB = hΦ|ΨiAB La solución de la ecuación de Schrodinger en general
es una tarea dificil. Para sistemas cuyos Hamiltonianos
Esta ecuación nos conduce inmediatamente a que la iden- no dependen del tiempo, la mayor dificultad reside en
tidad encontrar los autovectores del Hamiltoniano. En efecto,
supongamos que conocemos los vectores |φn i tales que
hφ|ψi2 = hφ|ψi (71)
H|φn i = En |φn i.
debe ser válida para todo par de estados |φi y |ψi. Esto
es evidentemente absurdo (la identidad solamente vale Teniendo en cuenta que el Hamiltoniano es hermı́tico
si los estados son idénticos u ortogonales. El absurdo sabemos que los autovalores son reales y los autovetores
proviend de suponer la existencia de Ucopy . Por lo tanto, son ortogonales. Como los estados |φn i forman una base
no es posible copiar un estado como consecuencia de la del espacio de estados, podemos escribir al estado del sis-
unitariedad de la evolución temporal. Es notable que tema en cualquier instante como combinación
P lineal de
este postulado sea el que nos rescata del posible colapso estos vectores. Es decir, |φ(t)i = n cn (t)|φn i. Reem-
de otra de las reglas básicas de la mecánica cuántica: la plazando esta expresión en la ecuación de Schrodinger
imposibilidad de medir sin perturbar. es un proceso por y usando la ortogonalidad de los vectores |φn i, pode-
el cual para mos demostrar que la ecuación de Schrodinger se reduce
46

al siguiente conjunto de ecuaciones diferenciales para los Teniendo en cuenta esta expresión vemos que en reali-
coeficientes ck (t): dad es totalmente equivalente atribuir la evolución tem-
poral al vector que representa el estado del sistema (tal
Ek como hacı́amos en la representación de Schrodinger) a
ċk (t) = −i ck (t)
~ atribuı́rsela a los operadores. En efecto, dado el oper-
ador Â, al que llamaremos ÂS para indicar que es un
Esta ecuación puede resolverse trivialmente y por lo tanto
operador definido en la representación de Schrodinger,
podemos escribir al estado en cualquier instante como
podemos definir un operador ÂH (t) que evoluciona en el
X Ek tiempo de modo tal que
|φn (t)i = ck (0) exp(−i t)|φn i
~
k ÂH (t) = U † (t, 0)ÂS U(t, 0)
Esta es la solución formal de la ecuación de Schrodinger La diferencia entre AH (t) y AS es clara. El operador
para sistemas cuyo Hamiltoniano es independiente del AS no tiene dinámica, es decir que no depende del
tiempo. Lo único que necesitamos hacer es escribir el es- tiempo a menos que exista alguna dependencia explı́cita
tado inicial como combinación lineal de los autoestados con este parámetro (que puede ser introducida por el
del Hamiltoniano. El estado a tiempo t tendrá la misma acoplamiento del sistema con alguna fuente externa que
expresión salvo por el hecho de que aparecen las fases varı́e con el tiempo de alguna forma predeterminada). En
exp(−iEk t/~) multiplicando a cada coeficiente ck (0). Es cambio la dependencia temporal del operador AH (t) se
interesante notar que usando esta expresión podemos cal- origina en el operador de evolución U(t, 0) que aparece
cular la evolución temporal del valor medio de cualquier en la expresión anterior (por supuesto, si AS depende
operador Â. En efecto, esto resulta ser: explı́citamente con el tiempo, esta dependencia explı́cita
también afectará a AH (t). A partir de la definición del
hφ(t)|Â|φ(t)i = hφ(0)|U † (t, 0)ÂU(t, 0)|φ(0)i
X operador AH (t) podemos deducir una ecuación diferen-
= cn (0)c∗m (0)exp(−iωnm t)hφm |Â|φn i cial que gobierna su evolución. Esta es:
n,m
i~ˆ˙AH = −U † H ÂS U +
donde las frecuencias ωnm , denominadas ”frecuencias de + U † ÂS HU + i~U † ∂t ÂS U
Bohr” del sistema, se definen como ωnm = (En − Em )/~.
Cuando el Hamiltoniano depende del tiempo, el prob- = [ÂH (t), HH (t)] + i~(∂t AS )H
lema es técnicamente mas complejo y será discutido donde el subı́ndice H indica que el operador correspon-
(sobre todo apelando a algunos ejemplos importantes) diente está en la representación de Heisenberg. Cabe
mas adelante en este capı́tulo. Esta forma de tratar acotar aquı́que si el Hamiltoniano H es independiente
la evolución temporal, usando la representación de del tiempo entonces el operador de evolución temporal
Schrodinger, es conceptualmente sencilla y puede usarse U (t, 0) = exp(−iHt/~) conmuta con el Hamiltoniano y
para calcular de manera simple y sistemática. Sin em- entonces HH = H (o sea, el Hamiltoniano en ambas rep-
bargo, existe otro enfoque que no solamente aporta una resentaciones es el mismo).
visión diferente sino que permite enfocar los problemas Esta forma de enfocar la evolución temporal (los op-
desde otra perspectiva y es mas útil para algunas aplica- eradores evolucionan pero el vector que describe al es-
ciones. tado permanece inmutable) permite resolver de man-
era muy simple algunos problemas (que ilustraremos
mas abajo). Es, por otra parte, la forma mas sim-
C. Representación de Heisenberg
ple de tratar la evolución del campo electromagnético
(tal como mostraremos mas adelante). Tiene una in-
El objetivo de la mecánica cuántica es realizar predic-
terpretación fı́sica sencilla: el estado es información que
ciones sobre los resultados de los experimentos. Pero,
se genera al prepararlo. Esa información permanece in-
como vimos, las únicas predicciones son de naturaleza
mutable (el vector que describe al sistema es siempre el
estadı́stica y lo que se predice son probabilidades. Estas
mismo, no evoluciona) mientras que lo que cambian son
probabilidades siempre se calculan como valores medios
las propiedades observables del sistema. En cualquier
de ciertos operadores (los proyectores sobre el subespacio
caso estas son cuestiones de interpretación. Ambas rep-
asociado al autovalor medido). En consecuencia, el obje-
resentaciones, la de Heisenberg y la de Schrodinger dan
tivo principal de la mecánica cuántica es calcular valores
lugar a las mismas predicciones fı́sicas. En efecto, en la
medios de observables en función del tiempo. Tal como
representación de Heisenberg los valores medios de los
dijimos mas abajo, esto puede hacerse apelando a la rep-
operadores se calculan como
resentación de Schrodinger evolucionando los estados y
obteniendo hÂi(t) = hφH |ÂH (t)|φH i
hÂi(t) = hφ(t)|Â|φ(t)i donde el estado en la representación de Heisenberg es
= hφ(0)|U † (t, 0)ÂU(t, 0)|φ(0)i. |φH i = |φ(0)i y el operador es ÂH (t) = U † AS U. Ambas
47

representaciones coinciden en el instante inicial. La ex- tiempos tales que ωt = (2n + 1)π/2. Estas consecuencias
presión anterior, usando la definición de los operadores son evidentes a partir del análisis de las ecuaciones de
de Heisenberg es idéntica a la que se obtiene en la repre- Heisenberg pero demostrarlas usando la representación
sentación de Schrodinger. de Schrodinger es mucho mas trabajoso.
Es importante tener en cuenta que existe un estrecho
vı́nculo entre ambas representaciones, que nos permite
extraer información fı́sicamente relevante. Supongamos 1. Teorema de Eherenfest
que tenemos un estado |ψH i = |ψ(0)i que es autoestado
del operador ÂH (t) con autovalor a0 (t). Entonces, pode- Usando las ecuaciones de Heisenberg podemos deducir
mos afirmar que si evolucionamos al estado |φ(0)i hasta inmediatamente ecuaciones de evolución para los valores
el instante t (en la representación de Schrodinger), ob- medios de cualquier operador. Supongamos que el sis-
tendremos un autoestado del operador ÂS con el mismo tema es una partı́cula que se mueve en una dimensión
autovalor a0 (t). Esto surge simplemente de la siguientes con un Hamiltoniano H = p2 /2m + V (x). En ese caso,
las ecuaciones de Heisenberg son
ecuaciones. Si |ψ(0)i es autoestado de ÂH (t) entonces
pH
ÂH (t)|ψ(0)i = a0 (t)|ψ(0)i ẋH =
m
U † AS U|ψ(0)i = a0 (t)|ψ(0)i. ṗH = −V 0 (xH )
de donde se deduce inmediatamente que Estas ecuaciones para los operadores son idénticas a las
ecuaciones de Hamilton. Sin embargo, cuando tomamos
AS U|ψ(0)i = a0 (t)U|ψ(0)i. el valor medio en cualquier estado |ψ(0)i obtenemos las
Es decir, si logramos conocer por algún medio el op- siguientes ecuaciones
erador ÂH (t) y encontramos sus autovectores entonces hpH i
sabremos cuales son los estados iniciales que, en la repre- hẋH i =
m
sentación de Schrodinger, dan lugar a autoestados de AS
a tiempo t. Veamos dos aplicaciones inmediatas de esto. hṗH i = −hV 0 (xH )i

Tomando el valor medio de estas ecuaciones es evidente


D. Ecuaciones de Heisenberg para el oscilador armónico
que los valores medios evolucionan en el tiempo sigu-
iendo ecuaciones que son muy similares a las ecuaciones
. de Hamilton. Sin embargo, hay una diferencia funda-
En este caso el Hamiltoniano es H = p2 /2m + mental que aparece para potenciales no lineales en los
mω 2 x2 /2. Podemos escribir las ecuaciones de Heisen- cuales hV 0 (x)i =
6 V 0 (hxi). En estos potenciales los val-
berg para los operadores posición y momento. Para ores medios no siguen las ecuaciones de Hamilton. Se
eso tenemos que recordar las relaciones de conmutación pueden preparar estados para los cuales la función de
[p, x2 , ] = −2i~x y [x, p2 ] = 2i~p. En consecuencia, las onda está suficientemente localizada de modo tal que el
ecuaciones de Heisenberg son valor medio del potencial es aproximadamente igual al
potencial evaluado en el valor medio de la posición. Pero
pH esta identidad tenderá a dejar de ser válida para tiem-
ẋH =
m pos largos. El tiempo para el cual los valores medios
ṗH = −mω 2 xH cuánticos se desvı́an de sus contrapartes clásicas es de-
nominado tiempo de Eherenfest. ’Comentarios tiempo
Estas ecuaciones son idénticas a las ecuaciones clásicas de Eherenfest. Caos.
de un oscilador y por lo tanto pueden resolverse trivial-
mente:
pS E. Spin 1/2 en un campo magnético
xH (t) = xS cos(ωt) + sin(ωt)

pH (t) = pS cos(ωt) − mωxS sin(ωt) Consideremos una partı́cula de spin 1/2 que evoluciona
en un campo magnético constante, que apunta en la di-
Notemos que los operadores xH (t) y pH (t) coinciden con rección del versor ~en . En ese caso, el Hamiltoniano es
xS y pS para ciertos tiempos. Por lo tanto, si consider- H = ~Ω~en · ~σ . Podemos encontrar las ecuaciones de
amos un autoestado de xS , este estado es autoestado de Heisenberg para las tres componentes del vector de spin.
XH (t) para tiempos tales que ωt = nπ. En consecuencia Es fácil ver que estas ecuaciones son:
un autoestado de la posición evoluciona en un autoestado
de la posición para estos tiempos (el signo del autovalor ~˙ = Ω
S ~ ∧S
~
cambia como (−1)n . Por otra parte, el mismo razon-
amiento nos permite concluir que un autoestado de la ~ = ω~en . La interpretación de estas ecuaciones
donde Ω
posición evoluciona en un autoestado del momento para es muy sencilla: El vector S~ precede alrededor de la
48

dirección ~en con una velocidad angular Ω. La compo- erador AI (t) en el estado |φI (t)i, obtenemos
nente de S ~ en la dirección de ~en se conserva y las com-
ponentes perpendiculares rotan con velocidad angular Ω. hφI (t)|ÂI (t)|φI (t)i = hφS (t)|ÂS |φS (t)i
Tomando valores medios en esta ecuación obtenemos in- = hφH (t)|ÂH (t)|φH i
mediatamente las ecuaciones de evoluci´’on para las com-
ponentes del vector de Bloch, que se comporta de manéra El estado en la representación de interacción satisface
idéntica a la descripta por las ecuaciones anteriores (el una ecuación muy sencilla que se deduce a partir de su
vector de Bloch, que representa al estado en una esfera definición. En efecto,
de radio unidad, precede alrededor de la dirección ~en .
i~∂t |φI (t)i = U̇0† U|φS (0)i + U0† U̇|φS (0)i
= U0† (H − H0 )U|φS (0)i
F. Representación de Interacción
= U0† Vint U0 U0† U|φS (0)i
En la mayorı́a de los casos la ecuación de Schrodinger = (Vint )I (t)|φI (t)i
no puede ser resuelta exactamente. Ejemplos tı́picos de
este tipo son casos en los que no resulta posible en- Entonces, el estado en la representación de interacción
contrar expresiones analı́ticas para los autoestados del evoluciona solamente movido por el término de inter-
Hamiltoniano. También surgen dificultades para resolver acción. Esta representación resulta súmamente útil para
esta ecuación (al menos siguiendo la estrategia descripta estudiar problemas dependientes del tiempo, entre los
en la sección anterior) con Hamiltonianos que depen- cuales veremos un ejemplo muy importante a contin-
den explı́citamente del tiempo. Veremos aquı́ que en uación.
muchos casos resulta muy útil usar una descripción de
la evolución temporal, llamada ”representación de inter-
acción”, que conceptualmente es un hı́brido entre las rep- G. Oscilaciones de Rabi (se da en la teórica)
resentaciones de Heisenberg y Schrodinger. Este enfoque
resulta útil cuando tenemos un sistema que evoluciona Consideraremos un sistema de dos niveles (una
con un Hamiltoniano de la forma H = H0 + Vint , donde partı́cula de spin 1/2 o un átomo de dos niveles). El
H0 es un Hamiltoniano cuya soluciṕn (exacta o aproxi- Hamiltoniano del sistema es
mada) es conocida y Vint es un término (habitualmente
H0 = Ee |eihe| + Eg |gihg|.
llamado ”hamiltoniano de interacción” que describe la
interacción del sistema descripto por H0 con otros sis- La frecuencia de Bohr del sistema es ωeg = (Ee − Eg )/~.
temas, o términos de interacción -que pueden depender El sistema es irradiado por un campo electromagnético
del tiempo o no- entre las componentes del sistema de- de frecuencia ω. La interacción entre el átomo y el campo
scripto por H0 . se modela mediante el Hamiltoniano
Consideremos el operador de evolución U0 (t, 0) aso-
ciado al Hamiltoniano H0 . Este operador satisface la Hint = ~Ω |eihg| exp (−iωt) + h.c.
ecuación i~∂t U0 = H0 U0 . Por el contrario, el operador
de evolución completo satisface la ecuación i~∂t U = HU. Hay diversas situaciones de interés fı́sico que se describen
Supongamos que el estado del sistema en un dado in- de este modo. Mencionaremos solamente dos de ellas.
stante t = 0 es |φS (t)i. Definiremos al estado del sis- En primer lugar, el sistema de dos niveles puede ser
tema en la representación de interacción, al que deno- el asociado al espı́n nuclear de ciertos elementos (como
taremos |φI (t)i, como aquel que evoluciona de acuerdo a el hidrógeno, el C13 , etc). En ese caso el Hamilto-
la ecuación niano H0 está generado por un campo magnético in-
tenso orientado en alguna dirección (que llamaremos ~ez ).
|φI (t)i = U0† U|φS (0)i. (72) Es decir, H0 = −~ ~ que puede reescribirse como
µ · B,
H0 = ~ωeg (|eihe| − |gihg|)/2. Esto es lo que ocurre en un
Es decir, el estado |φI (t)i se obtiene a partir del estado resonador magnético en el que se aprovecha el fenómeno
del sistema en la representación de Schrodinger |0 phiS (t)i que se denomina RMN (resonancia magnética nuclear)
descontando la evolución asociada al Hamiltoniano H0 . que podemos describir con el modelo en cuestión. En
Por otra parte, para todo operador ÂS definiremos su ese caso, la diferencia de energı́as entre el nivel excitado
representación de interacción de la siguiente manera y el fundamental es tal que la frecuencia de Bohr está
en el rango de las micro ondas. Por ejemplo, para un
ÂI (t) = U0† |AiS U0 . (73) espectrómetro con un imán de 11 Tesla (como el que ex-
isten en la FCEyN) esa frecuencia es de 500M Hz (las
Es decir, los operadores en la representación de in- frecuencias de resonancia de otros espines nucleares son
teracción evolucionan tal como lo harı́an en la repre- menores ya que son inversamente proporcionales a la
sentación de Heisenberg si el Hamiltoniano fuera H0 . Es masa del isótopo en cuestión). En este caso, el campo
evidente que si tomamos el valor medio de cualquier op- externo es generado por bobinas que producen un campo
49

magnético variable en el plano perpendicular al campo La ecuación de evolución del estado en la representación
~ Para el caso en que el campo de radio frecuencias
B. de interacción es
sea B ~ rf (t) = B0 (cos ωt~ex + sin ωt~ey ) el Hamiltoniano de
interacción resulta ser tal como el que describimos mas i~∂t |Ψ̃(t)i = H̃int (t)|Ψ̃(t)i,
arriba. la ecuación de Schrodinger en la representación de inter-
Otra aplicación importante es la que veremos mas ade- acción (i~∂t |Ψ̃(t)i = H̃int |Ψ̃(t)i) se reduce al siguiente
lante cuando estudiemos la interacción entre átomos y sistema de ecuaciones diferenciales para α(t) y β(t):
fotones. En ese contexto, el sistema de dos niveles repre-
senta a un subespacio de todos los niveles atómicos cuya α̇ = −iΩβeiδt ,
dimensión es igual a dos. Estos niveles son los únicos β̇ = −iΩαe−iδt .
que son explorados (poblados) en el experimento y por
ese motivo el átomo puede aproximarse por un sistema de Este sistema de dos ecuaciones diferenciales de primer
dos niveles. En la aplicación que tenemos en vista, estos orden es equivalente a la siguiente ecuación de segundo
dos niveles serán estados áltamente excitados asociados a orden para α:
átomos de Rydberg y son tales que la frecuencia de Bohr
también está en el rango de las micro ondas. El prob- α̈ + Ω2 α − iδ α̇ = 0. (74)
lema que estamos estudiando es relevante para describir
lo que sucede con un átomo de estas caracterı́sticas que Proponiendo soluciones de la forma α(t) ∝ exp (iλt), re-
ingresa a un dispositivo que se denomina ”zona de Ram- sulta que λ debe ser tal que
sey: en el cual interactúa con un campo electromagnético r
(clásico) con el que se acopla por vı́a del dipolo eléctrico. δ δ2
λ± = ± + Ω2 . (75)
El campo oscila en el rango de las micro ondas y, como 2 4
veremos, el Hamiltoniano anterior también es una buena
En consecuencia:
descripción de este problema.
Veremos cómo resolver la dinámica del sistema us- α(t) = exp (iδt/2)(A exp(iΩ0 t) + B exp(−iΩ0 t))
ando la representación de interacción (también podremos q
obtener el estado en la representación de Schrodinger). δ2
donde Ω0 = 2
4 + Ω y tanto A como φ son dos con-
Lo interesante es que veremos que la interacción con el
campo induce un comportamiento oscilante del sistema, stantes que dependen de las condiciones iniciales. Una
cuyo estado oscila entre |ei y |gi. En efecto, podremos vez obtenido α(t) es inmediato calcular β a partir de la
obtener una fórmula simple para la probabilidad de en- ecuación α̇ = −iΩβ exp(iδt). El resultado es
contrar al sistema en cualquiera de estos estados y ver- δ
emos que la misma depende fuertemente de la relación β(t) = − exp(−iδt/2)(A exp(iΩ0 t) + B exp(−iΩ0 t)) +
2Ω
entre la frecuencia del forzado (ω) y la frecuencia de Bohr
Ω0
del sistema. − exp(−iδt/2)(A exp(iΩ0 t) − B exp(−iΩ0 t))
Para resolver el problema usaremos la representación Ω
de interacción, usando U0 = exp (−iH0 t/~)). El Hamil- Para encontrar la forma completa del operador de
toniano de interacción en la representación de interacción evolución temporal (como matriz de 2 × 2 basta con
es analizar la evolución del estado para una condición ini-
cial particular. En efecto, sabemos que el operador de
H̃int = U0† Hint U0 evolución es tal que
H̃int = ~Ω|eihg| exp (iδt) + h.c.
|ψ̃(t)i = U|ψ̃(0)i
    
donde definimos δ = (Ee − Eg1 )/~ − ω como la desin- α(t) U1 U2 α(0)
= ,
tonı́a entre el campo y el átomo (o el espı́n). La desin- β(t) −U2∗ U1∗ β(0)
tonı́a indica cuán distinta es la frecuencia del campo de
Donde U1 y U2 son dos funciones del tiempo que de-
la frecuencia de Bohr que caracteriza la transición entre
terminan la evolución (para escribir esto, hemos usado
los estados |ei y |gi). Para deducir la expresión anterior
la forma general de una matriz unitaria de 2 × 2 que
basta con usar la identidad
tiene que ser tal que las filas y columnas sean las compo-
nentes de vectores ortonormales, lo que implica también
U0† |eihg|U0 = exp(i(Ee − Eg )t/~)
que |U1 |2 + |U2 |2 = 1). Entonces, el problema se re-
duce a encontrar estas dos funciones, para lo cual basta
Si escribimos el estado en la representación de inter- con analizar el caso con condiciones iniciales α(0) = 0 y
acción como combinación lineal de los dos niveles β(0) = 1, ya que de ese modo obtenemos directamente
dichas funciones.
|Ψ̃(t)i = U0† |Ψ(t)i, Esta condición inicial representa el caso en el cual el
= α(t)|ei + β(t)|gi. estado inicial es |Ψ(0)i = |gi, para el cual α(0) = 0. En
50

ese caso debe cumplirse que A + B = 0. Además, α̇(0) = general (para cualquier condición inicial). En
 efecto, di-
−iΩ ya que β(0) = 1. Por consiguiente, A = −Ω/2Ω0 y

U1 U2
cho operador tiene una forma matricial U =
entonces −U2∗ U1∗
Ω donde las funciones U1 y U2 son
α(t) = −i exp(iδt/2) sin(Ω0 t).
Ω0 δt Ω
U1 (t) = ei 2 cos Ω0 t − i sin Ω0 t.

δ
β(t) = i 0 exp(−iδt/2) sin(Ω0 t) + Ω 0
2Ω Ω i δt
+ exp(−iδt/2) cos(Ω0 t) U2 (t) = −i e 2 sin Ω0 t
Ω0
Antes de escribir el operador de evolución com-
Es particularmente sencillo el caso resonante. Cuando
pleto, conviene interpretar el resultado que acabamos de
la desintonı́a δ se anula, tenemos que
obtener. En efecto, de la expresión anterior surge que la
probabilidad de encontrar al átomo en el estado excitado  
es cos Ωt −i sin Ωt
U(t) =
−i sin Ωt cos Ωt
1
Prob(E = Ee ) = δ2
sin2 (Ω0 t). (76)
1 + 4Ω 2 Esto implica que la evolución es sı́mplemente una
rotación alrededor del eje ~ex del espacio interno del sis-
La interpretación de este resultado es interesante e im- tema de dos niveles efectivo. Es fácil demostrar que in-
portante: La pobleción del nivel excitado oscila con una troduciendo una fase no nula en el campo externo, es
δ2
amplitud cuyo valor es P rob(Ee )|max = 1/(1+ 4Ω 2 ). Esta posible lograr que la evolución sea una rotación alrede-
amplitud alcanza su máximo valor para el caso resonante, dor de cualquier eje del plano ~ex –~ey .
cuando δ = 0. En ese caso la amplitud es igual a 1. Por
lo tanto, para tiempos tj = jπ/Ω0 el estado del sistema
es |Ψ̃(tj )i = |ei (a menos de una fase). Para el caso H. Oscilaciones de Raman
en el que δ  2Ω las oscilaciones tienen una amplitud
muy pequen̈a y por lo tanto el átomo tiene una prob-
Enunciado: Considere un átomo de tres niveles cuyo
abilidad muy baja de pasar al estado |ei. En efecto,
Hamiltoniano es
P rob(Ee , t) ≈ 1 − Ω2 sin2 Ω0 t)/4δ 2 .
Para tiempos intermedios, el estado |Ψ̂i es una su- H0 = Ee |eihe| + Eg1 |g1 ihg1 | + Eg2 |g2 ihg2 |.
perposición de |ei y |gi. Por ejemplo, para tiempos
T = π/4Ω0 las expresiones anteriores se reducen a
El átomo es irradiado por dos laseres de frecuencias ω1 y
δπ
i 2Ω ω2 Uno de los láseres acopla los estados |ei y |g1 i mientras
1 e 0
α(T ) = −i √ q (77) que el otro acopla los niveles |ei y |g2 i. Los niveles |g1 i y
2 1+ δ2 |g2 i no están acoplados directamente por ningún laser. El
4Ω2
δπ
Hamiltoniano de interacción entre el átomo y los láseres
1 e−i 2Ω0 δ Ω0 puede aproximarse como
β(T ) = √ q (i + )
2 1 + δ2 2Ω Ω
4Ω2
Hint = ~Ω1 |eihg1 | exp (−iω1 t)
Nuevamente, el caso resonante √ es particularmente
√ simple + ~Ω2 |eihg2 | exp (−iω2 t) + h.c.
ya que se tiene α(T ) = −i/ 2 y β(T ) = 1/ 2. Por lo
tanto, en esos instantes el estado es una superposición de Los láseres tienen la misma desintonı́a, es decir, son tales
ambos autoestados de H0 con igual peso. Las oscilaciones que δ = (Ee − Eg1 )/~ − ω1 = (Ee − Eg2 )/~ − ω2 .
que se observan para el caso resonante se denominan os- 1) Resuelva la ecuación de Schroedinger y encuentre
cilaciones de Rabi y tienen múltiples aplicaciones. el estado del sistema |Ψ(t)i (sugerencia, use la repre-
Por último, resulta interesante obtener las expresiones sentación de interacción y, antes de hacer cuentas, re-
para α(t) y β(t) en el lı́mite de alta desintonı́a. En ese duzca este problema al problema anterior (oscilaciones de
caso (al orden mas bajo en el desarrollo en potencias de Rabi entre dos niveles). 2) Considere que en t = 0 el es-
Ω/δ) tenemos tado es |Ψ(0)i = |g1 i. Calcule la probabilidad de encon-
trar al sistema en los tres autoestados de H0 para tiempos
α(t) ≈ 0 posteriores. Analice exhaustivamente el caso en el que
β(t) ≈ exp(−iδt/2 + iΩ0 t) ambos láseres tienen igual intensidad (Ω1 = Ω2 = Ω) y
≈ exp(iΩ2 t/δ). la desintonı́a δ es alta δ  Ω (efecto Raman). Demuestre
que el sistema oscila coherentemente entre los niveles |g1 i
Como dijimos mas arriba, de las expresiones anteriores y |g2 i tal como lo harı́a si estos niveles estuvieran acopla-
podemos encontrar el operador de evolución completo, dos directamente por un láser. Encuentre la frecuencia
que nos permitirá evolucionar el estado en el caso mas de oscilación.
51

Solución: Escribimos Hint en la representación de in- que


teracción con U0 = exp (−iH0 t/~). El resultado es: Ω1
α(t) = −i exp(iδt/2) sin(Ω̃0 )
Ω̃0
H̃int = H̃int = U0† Hint U0 Ω1
= ~Ω1 |eihg1 | exp (iδt) β(t) = exp(−iδt/2) ×
Ω̃
+ ~Ω2 |eihg2 | exp (iδt) + h.c. δ
sin(Ω̃0 t) + cos(Ω̃0 t)

× i
2Ω̃0
Es evidente que este Hamiltoniano puede escribirse como Ω2
γ(t) =
Ω̃
H̃int = ~Ω̃|eihχ| exp (iδt) + h.c., (78) En el caso√en que Ω1 = Ω2 = Ω esto implica que γ =
β(0) = 1/ 2.
donde definimos el estado |χi se define como El caso mas interesante para analizar es aquel en el que
los láseres estén muy fuera de la resonancia, lo que im-
1 plica que δ es mucho mayor que Ω1 y Ω2 (recordemos que
|χi = (Ω1 |g1 i + Ω2 |g2 i)
Ω̃ en ese caso las oscilaciones de Rabi estaban suprimidas).
p En efecto, en ese caso Ω̃0 ≈ δ/2. Entonces, la amplitud
y Ω̃ = Ω21 + Ω22 . Esto implica que este problema se de la oscilacion de α(t) es despreciable (dicha amplitud
reduce al de las oscilaciones de Rabi entre |χi y |ei (o es Ω1 /Ω̃0 ≈ Ω1 /δ  1. En consecuencia, la probabilidad
sea, los dos láseres combinados inducen oscilaciones de de encontrar al átomo en el estado excitado |ei es siem-
Rabi entre los estados |ei y |χi). Cabe destacar que el pre despreciable. Este nivel nunca está poblado, aunque
espacio de estados del átomo de tres niveles tiene una juega un rol fundamental en el mecanismo que describi-
base formada por los vectores |ei, |χi y |χ⊥ i donde |χ⊥ i mos.
es un estado ortogonal a los dos primeros. Este estado Lo interesante es lo que sucede, en este lı́mite, con los
resulta ser: otros niveles. De las ecuaciones anteriores se deduce que
Ω1
1 β(t) ≈ exp(iΩ̃2 t/δ)
|χ⊥ i = (Ω2 |g1 i − Ω1 |g2 i). (79) Ω̃
Ω̃
Ω2
γ(t) =
Estos estados toman una forma particularmente simple Ω̃
cuando Ω1 = Ω2 √ = Ω ya que en ese caso √ se obtiene Por lo tanto, el estado del sistema es |ΨI (t)i = β(t)|χi +
|χi = (|g1 i + |g2 i)/ 2 y |χ⊥ i = (|g1 i − |g2 i)/ 2. γ(0)|χ⊥ i que, usando los resultados anteriores no es otra
Escribiendo el estado del sistema en la representación cosa que
de interacción) como 1 2
Ω1 e−iΩ̃ t/2δ |χi + Ω2 |χ⊥ i

|ΨI (t)i =
Ω̃
|Ψ̃(t)i = α(t)|ei + β(t)|χi + γ(t)|χ⊥ i,
Como es obvio, este estado puede escribirse como
1
podemos usar la ecuación de Schroedinger para encontrar |ΨI (t)i = (Ω21 e−iΩ̃t/δ + Ω22 )|g1 i
ecuaciones diferenciales para α(t), β(t) y γ(t). Es fácil Ω̃2
2
ver que γ̇(t) = 0 y que α(t) y β(t) satisfacen ecuaciones − Ω1 Ω2 (1 − e−iΩ̃ t/δ )

idénticas a las obtenidas en el caso de las oscilaciones
de Rabi (reemplazando Ω por Ω̃). La solución de estas Es decir, el estado cuántico oscila coherentemente entre
ecuaciones puede copiarse de lo obtenido mas arriba. Por los niveles |g1 i y |g2 i a pesar de que estos niveles no están
lo tanto, podemos escribir que γ(t) = γ(0) directamente acoplados por ningún láser. La frecuencia
q y que α(t) = de la oscilación es Ω̃/2δ. En el caso particularmente sim-
2
C exp (iδt/2) sin(Ω̃0 t + φ) donde Ω̃0 = δ4 + Ω̃2 (donde ple en el que la intensidad de los dos laseres es la misma,
tanto A como φ dependen de las condiciones iniciales). tenemos que Ω1 = Ω2 = Ω y Ω̃2 = 2Ω. Entonces el
Por su parte β(t) = iα̇ exp(−iδt)/Ω̃. estado resulta ser
Analizaremos en caso en el que el estado inicial es 2 Ω2 Ω2
|ΨI (t)i = e−iΩ t/δ cos( t)|g1 i − i sin( t)|g2 i (80)

|Ψ̃(0)i = |g1 i = (Ω1 |χi + Ω2 |χ⊥ i)/Ω̃, En ese caso las δ δ
condiciones iniciales son: Tal como mencionamos mas arriba, el estado oscila co-
herentemente entre |g1 i y |g2 i con una frecuencia Ω2 /2δ.
α(0) = 0, , β(0) = Ω1 /Ω̃, γ(0) = Ω2 /Ω̃. El estado |ei juega un rol interesante: es el intermediario
gracias al cual la oscilación entre los dos estados que ini-
Estas condiciones implican que φ = 0, que α̇(0) = −iΩ1 cialmente están desacoplados se acoplan efectivamente.
y que γ(0) = Ω2 /Ω̃. En consecuencia la constante C es Es un estado virtual que nunca está poblado pero sin el
simplemente C = −iΩ1 /Ω̃0 . Por consiguiente tenemos cual la oscilación de Raman serı́a imposible.
52

VIII. CLASE 9: EL OSCILADOR ARMÓNICO. Asimismo, el Hamiltoniano se reescribe en función de es-


tos operadores como
El oscilador armónico es uno de los sistemas favoritos
de los fı́sicos por varios motivos. Sin duda, uno de ellos 1
H = ~ω a† a + .
es que este sistema es resoluble analı́ticamente en el caso 2
clásico y también en el caso cuántico. Además, tiene
Por cierto, esta ecuación puede deducirse fácilmente no-
múltiple aplicaciones: un oscilador armónico mecánico
tando que
(una partı́cula en un pozo cuadrático) sirve para describir
aproximadamente el movimiento de un sistema cerca de 1 2
su posición de equilibrio. Pero la naturaleza, sorpren- x̃2 = (a + a†2 + a a† + a† a)
2
dentemente, nos provee de un oscilador armónico ideal: 1
la luz. Como veremos, el campo electromagnético puede p̃2 = (−a2 − a†2 + a a† + a† a),
2
ser descripto como una colección de un número infinito de
osciladores armónicos (dos para cada vector de onda ~k). y aplicando la relación a a† + a† a = 2 a† a + 1, que
En este capı́tulo revisaremos las propiedades del oscilador se deduce directamente de la relación de conmutación
armónico cuántico. Pero lo haremos introduciendo un [a, a† ] = 1.
método algebraico que nos permitirá encontrar tanto los En lo que sigue veremos como encontrar autovalores y
autovalores como los autovectores del Hamiltoniano de autovectores de H, es decir, resolver es siguiente sistema:
manera directa, sin resolver ninguna ecuación diferencial.
El Hamiltoniano del oscilador armónico es H|φn i = En |φn i
2 2
p mω 2
H= + x En particular, mostraremos que En = ~ω(n + 1/2), con
2m 2 n ≥ 0 y presentaremos un método para construir los
Este Hamiltoniano puede reescribirse de la siguiente autoestados |φn i.
manera, haciendo aparecer ”artificialmente” la constante
de Planck ~. En efecto, con la constante de Planck y
las constantes que aparecen en el Hamiltoniano pode- B. Autovalores y autovectores del Hamiltoniano
mos definir una escala depenergı́a E0 = ~ω, una es-
cala de longitudes √σ = ~/mω y una de momentos Como vimos, el Hamiltoniano puede escribirse como
σp = ~/sigma = ~mω. En términos de estas vari-
1
ables el Hamiltoniano se puede reescribir de la siguiente H = ~ω N̂ + , con N̂ = a† a. (82)
manera 2
1 En lo que sigue mostraremos que los autovalores del op-
H = ~ω (p̃2 + x̃2 )
2 erador N̂ son números enteros n ≥ 0. Para esto va a
donde la posición y momento adimensionales son x̃ = x/σ ser conveniente utilizar las siguientes relaciones de con-
y p̃ = pσ/~. En el caso cuántico, la posición y el mo- mutación, cuya validez se deduce fácilmente:
mento son operadores y también lo son las variables adi-
[N̂ , a] = −a y [N̂ , a† ] = a† (83)
mensionales x̃ y p̃. La relación de conmutación canónica
[x, p] = i~11 se traduce para las variables adimensionales
El espectro de N̂ se puede obtener con los siguientes pasos
es [x̃, p̃] = i11.
1. Todos los autovalores de N̂ son reales y no nega-
tivos: Esto se deduce del hecho de que para todo es-
A. Operadores de creación y destrucción
tado |φi vale hφ|N̂ |φi ≥ 0 (los elementos diagonales
de la matriz de N̂ en cualquier base son siempre no
A partir de las variables adimensionales podemos
negativos). Esto surge de la siguiente observación:
definir nuevos operadores de la siguiente manera
hφ|N̂ |φi = hφ|a† a|φi = || a|φi||2 ≥ 0. O sea, el
1 1
a = √ (x̃ + ip̃), (a† = √ (x̃ − ip̃) valor medio de N̂ es siempre la norma al cuadrado
2 2 de otro estado y por lo tanto es ≥ 0. Por lo tanto,
Obviamente estos relaciones pueden invertirse y expresar el espectro de N̂ está acotado por debajo (y la cota
posición y momento en terminos de a y a† : inferior es cero).
1 1 2. Dado un autoestado de N̂ |φν i con autovalor ν,
x̃ = √ (a + a† ), p̃ = √ (a − a† ). (81)
2 2i entonces los estados a|φν i y a† |φν i son también
Las relaciones de conmutación canónicas implican que a autoestados del operador N̂ con autovalores ν − 1
y a† satisfacen y ν + 1 respectivamente. Esto se demuestra us-
ando las relaciónes de conmutación de a y a† con
[a, a† ] = a a† − a† a = 11. N̂ que pueden reescribirse como N̂ a = a (N̂ − 11)
53

y N̂ a† = a† (N̂ + 11). La demostración es la sigu- fácilmente calculando la norma de la expresión an-


iente: El estado |φν i satisface que N̂ |φν i = ν|φν i. terior. Esto es:
Si calculamos la acción de N̂ sobre los estados ||a† |φn i||2 = |Cn |2
|φ0ν i = a|φν i y |φ00ν i = a† |φν i observamos que valen
las siguientes ecuaciones: = hφn |aa† |φn i = hφn |(N̂ + 1)|φn i
= (n + 1)
N̂ |φ0ν i = N̂ a|φν i √
Entonces,√ Cn = 1/ n + 1 y por lo tanto |φn+1 i =
= a(N̂ − 11)|φν i = (ν − 1)|φ0ν i a† |φn i/ n + 1. Iterando esta igualdad hasta llegar
N̂ |φ00 ν i = N̂ a† |φν i a n = 0 obtenemos simplemente que
= a† (N̂ + I)|φν i = (ν + 1)|φ00ν i 1 n
|φn i = √ a† |φ0 i.
Estas ecuaciones implican precisamente que |φ0 i y n!
|φ00 i son, respectivamente, autoestados de N̂ con En consecuencia, la tarea de encontrar los estados
autovalores ν − 1 y ν + 1 respectivamente. |φn i se reduce a la de encontrar el estado funda-
mental |φ0 i ya que a partir de él podemos con-
3. Los autovalores de N̂ son números enteros mayores struir toda la escalera ascendente de autoestados
o iguales que cero. aplicando sucesivas veces a† .
Lo anterior nos muestra que los operadores a y 6. La función de onda del estado fundamental es una
a† nos permiten recorrer el espectro de N̂ en di- función Gaussiana centrada en el origen (con an-
rección descendente y ascendente respectivamente. cho σ). Para demostrar esto debemos resolver
Por eso, a estos operadores se los define con nom- la única ecuación diferencial que veremos en este
bres ”bı́blicos” como ”operador de creación” (a† ) y capı́tulo, que es la que se obtiene a partir de la
”operador de destrucción” (a). También se los de- ecuación a|φ0 i = 0. Escribiendo esta ecuación
nomina operadores de subida y bajada. Aplicándo en representación posición, y recordando que a =
a sucesivamente a un autoestado vamos generando √1 ( x + i p σ , obtenemos
una escalera de autoestados con autovalor descen- 2 σ ~)

diente. La distancia entre los autovalores de los σ 1


sucesivos estados es igual a la unidad. Entonces, hx|a|φ0 i = √ ( 2 x + ∂p )φ0 (x) = 0
2 σ
podemos demostrar el enunciado (o sea, podemos
demostrar que ν debe ser un entero) de la siguiente Esta ecuación puede resolverse trivialmente y de ese
manera (por el absurdo). Si fuera posible encon- modo obtenemos que φ0 (x) = A0 exp(−x2 /2σ 2 ),
trar un valor de ν que fuera no entero entonces donde A0 se fija por la condición de normalización
(que no es otra cosa que dx|φ0 |2 (x) = 1. El re-
R
podrı́amos aplicar el operador a un número de ve-
ces igual a la parte entera de ν ([ν]) y obtendrı́amos sultado final es simple:
un autoestado cuyo autovalor es un número real en- 1
tre 0 y 1. Aplicando a una vez mas, generarı́amos φ0 (x) = p √ exp(−x2 /2σ 2 ).
un estado con autovalor negativo, lo cual es ab- σ π
surdo (ya que mas arriba demostramos que ν ≥ 0.
7. La función de onda del estado excitado φn (x) es
El absurdo proviene de suponer que ν es no entero.
el producto de la del estado fundamental por un
Por lo tanto, los únicos valores posibles de ν son
polinomio de grado n. Esto surge √ a partir de la ob-
enteros. n
servación de que |φn i = a† |φ0 i/ n!. Escribiendo
4. El estado con el autovalor ν = 0 (el mas bajo posi- esta ecuación en representación posición obtenemos
ble) es tal que a|φ̃0 i = 0. Esto también es conse- 1 1 x n x2
cuencia de lo anterior. Por cierto, la norma de este φn (x) = p √ √ − σ∂x exp(− 2 )
estado es ||a|φ0 i||2 = hφ0 |a† a|φ0 i = 0. Por lo tanto σ π n!2n σ 2σ
el estado es nulo (ese es el único estado de norma Resulta conveniente definir al polinomio Hn (u)
nula). Por ese mismo motivo, al aplicar el operador como aquel tal que (u − ∂u )n exp(−u2 /2) =
a a |φ0 i no seguimos descendiendo en la escalera de Hn (u) exp(−u2 /2). Entonces, la función de onda
autovalores sino que quedamos detenidos en ese, del estado |φn i es
que es el autovalor mas bajo posible.
1 1 x x2
5. Los autoestados con autovalor ν = n se obtienen φn (x) = p √ √ Hn ( ) exp(− 2 )
√ σ π 2n n! σ 2σ
a partir de |φ0 i como |φn i = (a† )n |φ0 i/ n!.
Supongamos que los estados |φn i estan normal- Por completitud presentamos algunos ejemplos de
izados (o sea, su norma es 1). Como vimos, los polinomios Hn (x) (que son los famosos poli-
a† |φn i = Cn |φn+1 i donde Cn es una constante de nomios de Hermite). En efecto, es fácil compro-
normalización. Esta constante puede encontrarse bar que H0 (u) = 1, H1 (u) = 2u, H2 (u) = 4u2 − 2,
54

H3 (u) = 8u3 − 12u, etc. En todos los casos los poli- Lo mismo ocurre para la ecuación de evolución del oper-
nomios Hn (u) tienen grado n y, por lo tanto tienen ador a que resulta
n raices distintas. El punto u = 9 es raiz de todos
los polinomios con n impar. Estos polinomios son 1
i~ȧ = [a, ~ω(N̂ + )] = ~ω a, (84)
ortogonales en la métrica definida como 2
Z √ de donde surge la ecuación ȧ = −iω a que se resuelve
duHn (u)Hm (u) exp(−u2 ) = 2πdeltan,m
trivialmente dando lugar a

a(t) = a(0) exp(−iωt) (85)


C. Valores medio de posición y momento
donde a(0) es el operador en la representación de
El uso de operadores de creación y destrucción Schroedinger.
es súmamente conveniente para calcular valores
medios de potencias de los operadores posición y
momento en los autoestados del Hamiltoniano. √En E. Estados coherentes

efecto, teniendo en cuenta
√ que x = σ(a + ia )/ 2,

y p = −i~(a − ia )/ 2σ, los elementos de ma- Como vimos mas arriba, los valores medios de la
triz de estos operadores resultan fáciles
√ de calcu- posición y el momento se anulan en los autoestados del

lar si recordamos
√ que a |φ n i = n + 1|φ n+1 i y Hamiltoniano. En este caso, estos estados cumplen con
a|φn i = n|φn−1 i. Por ejemplo, las ecuaciones clásicas de evolución, pero es una solución
σ √ trivial ya que los valores medios son idénticamente nu-
hφn |x|φm i = √ ( m + 1δn, m + 1 los para todo tiempo. Para encontrar estados con valor
2
√ medio no nulo √ de la posición y el momento conviene no-
+ mδn, m − 1). tar que√hxi = 2σ Re α donde α = hai. Análogamente,
hpi = 2~ Im α/σ. Entonces, necesitamos encontrar es-
Evidentemente tanto el valor medio de la posición tados que tengan valor medio no nulo para los operadores
como del momento se anula en los estados |φn i (o de creación y destrucción. Los candidatos naturales para
sea, hφn |x|φn i = 0 y hφn |p|φn i = 0. Análogamente ese fin son los ”estados coherentes” que se definen como
podemos calcular muy fácilmente los valores medios autoestados del operador de destrucción. Teniendo en
2
de x2 y p2 usando que x2 = σ 2 (a2 + a† + aa† + cuenta que a no es hermı́tico, sus autovalores serán, en

a a)/2. En efecto, se obtiene general, números complejos. En efecto, el estado coher-
ente |αi es tal que
1 ~2 1
hx2 in = σ 2 (n + ), hp2 in = (n + )
2 σ2 2 a|αi = α|αi. (86)
El uso de las propiedades de los operadores de
creación y destrucción permite realizar cálculos de En un estado de este tipo los valores medios de los op-
valores medios sin necesidad de realizar integrales eradores posición y momento evolucionan siguiendo las
de ningún tipo. ecuaciones clásicas de movimiento. Es también intere-
sante notar que la evolución temporal preserva los est-
dos coherentes. Es decir, un estado coherente evolu-
D. Evolución temporal ciona en otro estado coherente. Esto es asıı porque la
ecuación de Heisenberg para el operador de destrucción
La evolución temporal en la representación de es a(t) = a0 exp(−iωt). En consecuencia, un autoestado
Schroedinger P
es bastante sencilla. Dado el estado ini- del operador a0 (el operador de destrucción en la repre-
cial |Ψ(0)i = n cn |φn i, el estado a tiempos posteriores sentación de Schroedinger) con autovalor α0 resulta ser
es un autoestado del operador a(t) para todo tiempo con
autovalor a tiempo t es α(t) = α0 exp(−iωt). Como vi-
X 1 mos antes, de aquı́ se concluye que en la representación
|Ψ(t)i = cn exp(−i(n + )ωt)|φn i
n
2 de Schroedinger, el estado que evoluciona a partir de |α0 i
será autoestado de aS = a(0) en el instante t con auto-
Las frecuencias de Bohr, que aparecen en la evolución de valor α0 exp(−iωt).
cualquier valor medio son ωnm = (n − m)ω. Veremos ahora que los estados coherentes pueden ser
La representación de Heisenberg es particularmente construidos en forma explı́cita de manera sencilla. Para
sencilla. Como vimos, las ecuaciones de evolución de eso podemos escribirlos como combinación lineal de los
los operadores posición y momento son idénticas a las autoestados
P del Hamiltoniano. En efecto, planteando que
clásicas y, por lo tanto, pueden ser resueltas exactamente. |αi = n bn |φn i, la ecuación de autovalores para el op-
55

erador de destrucción puede escribirse como de las siguientes identidades (que surgen de expre-
X X √ sar el operador posición en términos de a y a† y
a|αi = a bn |φn i = bn n|φn−1 i, de la definición de los estados coherentes como au-
n n toestados del operador de destrucción:
X
= α bn |φn i.
n σ2 2
hα|x2 |αi = α + α∗ 2 + 2|α|2 + 1 ,

2
De esta ecuación se deduce la siguiente relación√de re-
σ2 2
currencia para los coeficientes bn : bn+1 = αbn√ / n + 1. hxi2 = (α + α∗ 2 + 2|α|2 )
Iterando esta relación obtenemos √ bn = αn b0 / n!. En 2
consecuencia, |αi = b0 n αn |φn i/ P
P ~2
n!. La constante de hα|p2 |αi = − α2 − α∗ 2 + 2|α|2 + 1 ,

normalización es tal que 1 = |b0 |2 n |α|2n /n!. Por lo 2σ 2
tanto b0 = exp(−|α|2 /2). El estado coherente |αi resulta ~2
hpi2 = (−α2 − α∗ 2 + 2|α|2 )
ser 2σ 2
|α|2 X α
n
|αi = e− 2 √ |φn i Por lo tanto, las dispersiones son
n n!
|α|2 X α
n
= e− 2
n
a† |φ0 i σ2
∆x2 = ,
n
n! 2
|α|2 ~2
= e− 2 exp(α a† )|φ0 i ∆p2 = .
2σ 2
= exp(α a† − α∗ a)|φ0 i
= D(α)|φ0 i Por lo tanto, se satisface la identidad

Cabe notar que en la última ecuación hemos intro- ~


ducido el operador de desplazamiento en el espacio de ∆x∆p =
2
las fases D(α) = exp(αa† − α∗ a). Este operador no es
otra cosa que D(α) = exp((−ix
√ α P̂ + ipα X̂)/~), donde
α = (xα /σ + σpα /~)/ 2. Evidentemente, D(α) =
exp(αa† ) exp(−α∗ a) exp(−|α|2 ), identidad que fue usada
G. Relación de completitud y producto interno de estados
en la deducción de las últimas ecuaciones. El operador coherentes
desplazamiento D(α) satisface las relaciónes

D(α)D(β) = D(α + β) exp(αβ ∗ − α∗ β), Los estados coherentes tienen numerosas


Tr(D(α)D(β)) = 2πδ(α − β) propiedades útiles. Una de ellas es que for-
man una base sobre-completa del espacio de
Como vemos, un estado coherente no es otra cosa que estados. En efecto, se puede demostrar que
una traslación en el espacio de las fases aplicada al estado el operador identidad puede obtenerse como
fundamental del oscilador armónico. Por consiguiente, la I = π1 d2 α|αihα|. Esta identidad puede probarse
R
función de onda de dicho estado es una Gaussiana cen- de la siguiente forma: Podemos introducir la
trada en un punto que sigue la trayectoria clásica que se identidad en representación de posición y escribir
origina a partir del punto cuya coordenada y momento
está dada por α0 . Por completitud, incluimos aquı́ la Z

Z

Z
función de onda de un estado coherente, que resulta ser |αihα| = dx dy|xihx|αihα|yihy|
π π
Z
hx|αi = φα (x) dxα dpα
= ×
1 (x−xα )2 xpα xα pα 2π~
= p √ e− 2σ2 ei ~ e−i 2~ Z
σ π × dx dy|xihy| φα (x)φ∗α (y)

F. Propiedades: Incerteza mı́nima y completitud Utilizando la forma explı́cita de la función de onda


de un estado coherente podemos demostrar que
Las siguientes son algunas propiedades importantes de
los estados coherentes: Z
dxα dpα
Fα (x, y) = φα (x)φ∗α (y)
1. Los estados coherentes son estados de incerteza 2π~
Z
mı́nima. En efecto, es fácil calcular la incerteza en 1 (x−xα )2
= √ dxα δ(x − y) e− σ2
la posición. Para eso podemos demostrar la validez σ π
56

Entonces, introduciendo esto en la expresión ante- Con este Hamiltoniano, la ecuación de Heisenberg
rior obtenemos que para el operador de destrucción es
Z Z

|αihα| = dx |xihx| × (87) σ
π i~ȧ = ~ω a − √ F (t)
1
Z
(x−xα )2 2
× √ dxα e− σ2 ȧ = −iω a + iG(t)
σ π
Z
= dx |xihx| = I √
donde G(t) = F (t)σ/ 2~. La solución general de
la ecuación para a(t) es simple:
Por otro lado, estos estados no son ortogonales sino
que satisfacen la relación: Z t
0
−iωt

|α|2 +|β|2 X 1 a(t) = a(0) e +i dt0 e−iω(t−t ) G(t0 ).
hβ|α = e 2 (αβ ∗ )n 0
n
n!
|α|2 +|β|2 ∗
= e− 2 × eαβ . El segundo término es proporcional al operador
identidad. Por lo tanto podemos concluir que si
Por último, una de las propiedades mas impor- el estado inicial es |ψ(0)i = |0i (que es un autoes-
tantes de los estados coherentes es la distribución tado del operador a(0) con autovalor nulo) entonces
de resultados de una medición de la energı́a. En este estado será siempre autoestado de a(t) con au-
Rt
efecto, si preparamos el estado coherente |αi (ver tovalor α(t) = i 0 exp(−iω(t − t0 )G(t0 ). En con-
mas abajo) y medimos la energı́a del sistema (o, secuencia, en el instante t, el estado en la repre-
análogamente el operador N̂ ) obtenemos que los sentación de Schroedinger será un autoestado del
mismos están distribuidos con la siguiente proba- operador de destrucción a = a(0) con autovalor
bilidad: α(t). En sı́ntesis |ψ(t)i = |α(t)i. Por lo tanto,
el protocolo mas sencillo para preparar un estado
2 |α|
2n
coherente cualquiera es: a) preparar el oscilador
Prob(n |αi) = e−|α|

. en el estado fundamental, b) prender una fuente
n!
(que corresponde a una fuerza independiente de
Esta es una distribución Poissoniana con un valor la posición pero dependiente del tiempo) por un
medio n̄ = hN̂ i = |α|2 . Por lo tanto, la distribución tiempo apropiadamente elegido, c) apagar la fuente
puede reescribirse como y de ese modo obtenemos el estado deseado.
n̄n
Prob(n |αi) = e−n̄ .

n! Es interesante ver cómo son las funciones α(t) para
algunas fuerzas particulares.
Los estados coherentes, como veremos, son esta-
dos que caracterizan a la luz generada por un laser
y son, en un sentido bien definido, los estados (a) G(t) = G0 = cte. En este caso resulta que
cuánticos mas parecidos a los estados clásicos.

G0
α(t) = − (1 − exp(−iωt))
H. Cómo preparar un estado coherente? El oscilador ω
forzado 2G0
= −i exp(−iωt/2) sin(ωt/2)
ω
Veremos ahora como se puede preparar un estado
coherente a partir del estado fundamental del os- Esto quiere decir que xα (t) = mωF0
2 (1−cos(ωt))
cilador armónico. Para eso consideraremos un os- con lo cual el sistema oscila alrededor de la
cilador al que se lo acopla con una fuente dependi- posición de equilibrio xeq = F0 /k siendo k la
ente del tiempo, descripta por un potencial de inter- constante elástica del resorte. Este es un resul-
acción de la forma Vf uente = −xF (t) (clásicamente tado totalmente natural. El sistema absorbe
esto implica aplicar una fuerza F~ = F (t)~ex cuyo energı́a en el momento en que prendemos la
módulo depende del tiempo). Es decir, el Hamilto- fuente y luego conserva la energı́a.
niano es
1 (b) G(t) = G0 sin(Ωt). Con un forzado periódico
H = ~ω (p̃2 + x̃2 ) − xF (t) se observan resultados mas interesantes En ese
2
57

caso tenemos como Â(α) = π1 Tr(D(α)RD† (α)ρ). El conjunto


Z t de operadores Â(α) tiene propiedades sencillas y
α(t) = iG0 exp(−iω(t − t0 ) sin Ω(t0 ) útiles. En particular, es importante notar que es-
0
Z t tos operadores (que son hermı́ticos) son una base
G0 −iωt 0 0
completa del espacio de operadores y cumplen que
α(t) = e ei(ω+Ω)t − ei(ω−Ω)t
2 0
1
G0 −iωt Tr(Â(α)Â(β)) = δ(α − β).
= −i e 2π
2 Z
ei(ω+Ω)t − 1 ei(ω−Ω)t − 1  dαÂ(α) = Iˆ
× −
ω+Ω ω−Ω
0
G0 eiΩ)t − e−iωt e−iΩ)t − e−iωt  En consecuencia, cualquier operador puede es-
= −i − cribirse como combinación lineal de estos oper-
2 ω+Ω ω−Ω
adores. En el caso del estado ρ podemos escribir
En este caso, la parte real de α(t) (que no es que
otra cosa que el valor medio de la posición) es: Z
G0 sin(ω + Ω)t sin(ω − Ω)t  ρ = 2π dα W (α) Â(α).
xα (t) = σ √ cos ωt −
2 ω+Ω ω−Ω
cos(ω + Ω)t − 1 cos(ω − Ω)t − 1  Es decir, W (α) no es otra cosa que el coeficiente
+ sin ωt − del desarrollo del estado ρ en la base formada por
ω+Ω ω−Ω
los operadores Â(α).
En el caso resonante tenemos que Ω = ω y Las propiedades fundamentales de la función de
entonces Wigner surgen de propiedades de los operadores
G0 sin 2ωt  sin3 ωt  Â(α). Las propiedades mas importantes son:
xα (t) = σ √ cos ωt −t −
2 2ω ω (a) a) W (α) es siempre real (lo que es obvio a
En consecuencia, para tiempos largos tenemos partir de su definición como valor medio de
que el valor medio de la posición se comporta un operador hermı́tico),
como (b) b) La función de Wigner está normalizada
R
G0 F0 a la unidad, es decir que dαW (α) = 1.
xα (t) → −t σ √ cos ωt = −t cos ωt Esto surge
2 2mω R de tomar la traza de la expresión
ρ = 2π W (α)Â(α) y de utilizar el hecho de
Como vemos, en este caso la amplitud de la que Tr(Â(α)) = 1/2π (que se deduce trivial-
oscilación crece linealmente con el tiempo. El mente del hecho de que la traza del operador
comportamiento de xα (t) en todos estos casos de reflexión es siempre igual a 1/2.
es idéntico al de un oscilador con un forzado
periódico y este último caso corresponde a la (c) c) La función W (α) provee una descripción
resonancia, en el que para tiempos largos la completa del estado (lo que es obvio teniendo
amplitud diverge (en ausencia de rozamiento). en cuenta que, como vimos, los operadores
A(α) forman una base ortonormal y completa
2. Representación en el espacio de fases del espacio de operadores. Por ese mismo mo-
La función de Wigner W (α) es una función definida tivo se cumple que para todo par de estados
en el espacio de las fases que permite representar ρ1 y ρ2 vale que
el estado cuántico de una partı́cula. La relación 1
Z
entre la función de Wigner y el estado de un sis- Tr(ρ1 ρ2 ) = d2 αW1 (α)W2 (α)
tema es, como veremos mas adelante, una biyección 2π
y su definición no se restringe al caso de un os- (d) d) La integral de W (α) sobre cualquier recta
cilador armónico sino que puede aplicarse a todo en el espacio de las fases, definida por la
tipo de sistemas. Su inclusión en este capı́tulo es, ecuación ax + bp = c es igual a la densi-
por cierto, arbitraria pero justificada en el hecho dad de probabilidad de que el resultado de la
de que dicha función es particularmente útil para el medición del observble aX̂ + bP̂ esté en un
caso del oscilador armónico. Es un método que per- entorno del punnto c. O sea, la función de
mite, al representar al estado cuántico en el mismo Wigner es ”casi” una densidad de probabili-
escenario de la fı́sica clásica, poner en evidencia los dad en el espacio de las fases. Esta propiedad
efectos cuánticos mas interesantes. surge del hecho de que la integral de Â(α) so-
La función W (α) para el estado ρ se define como bre la recta ax + bp = c es igual al proyector
W (α) = Tr(Â(α)ρ, donde el operador Â(α), habit- sobre el autoestado de autovalor c del oper-
ualmente denomindo ”operador de punto” se define ador aX̂ + bP̂ .
58

(e) Las definiciones anteriores de la función de oscilante modulado por una Gaussiana centrada en
Wigner pueden reescribirse de la siguiente el origen, que es el punto medio entre los dos pi-
manera, que aparece de manera mas habit- cos Gaussianos diagonales. En el caso particular
ual en los libros de texto (pero que es menos en que los gatos estén separados en posición, ten-
práctica a la hora de deducir las propiedades emos β = L/σ y por lo tanto el factor oscilante
de esta función): se reduce a cos(2pα L/~). Es decir, las oscilaciones
Z están alineadas en forma paralela al eje x y tienen
1 una longitud de onda λp = ~/Lπ, que es inversa-
W (x, p) = du e−ipu/hbar hx − u/w|ρ|x + u/2i
2π~ mente proporcional a L. Es notable que la función
de Wigner evaluada en α = 0 es evidentemente
Sin embargo la función de Wigner no puede ser in- negativa.
terpretada, en general, como una densidad de prob-
abilidad ya que puede ser negativa. La negativi-
dad de la función de Wigner es una evidencia de
la imposibilidad de reducir las probabilidades de la
mecánica cuántica a nuestra ignorancia. La nega-
tividad de la función de Wigner pone de manifiesto
los efectos de interferencia cuántica.
Un ejemplo paradigmático de estos efectos se ob-
serva al estudiar estados que son superposiciones
de estados coherentes. Estos estados son llamados
”gatos de Schroedinger” ya que describen a una
partı́cula en una superposición de dos posiciones
y momentos bien definidos. La partı́cula no está
”aquı́ ó allá” sino que esta en ambos lugares a la
vez. Vamos a calcular la función de Wigner para
un estado tipo gato de Schroedinger de la forma

|Ψcat i = N (|βi − |−βi),

donde N es una constante de normalización cuyo


valor es N = (2−2 exp(−2|β|2 ))−1/2 . Para calcular
la función de Wigner del estado ”gato” hay que usar
que la matriz densidad de ese estado es

ρcat = N 2 |βihβ| + |−βih−β|



− |−βihβ| − |βih−β| .

El resultado se obtiene fácilmente si utilizamos las


siguientes identidades:

hβ|D(α))RD† (α)|βi = hα − β|β − αi


2
= e−2|α−β|
∗ ∗

h−β|D(α)RD (α)|βi = hβ + α|−α + βieα β−αβ

2
−α∗ β
= e−2|α| eαβ

Usando estas expresiones, se obtiene que la función


de Wigner del estado gato es
2 2
Wcat (α) = N 2 e−2|α−β| + e−2|α+β|
2
− 2 e−2|α| cos(2 Im(α∗ β))


La interpretación de este resultado es sencilla: la


función de Wigner del estado gato exhibe dos picos
Gaussianos, ubicados en α = ±β. Esta es la con-
tribución de los términos diagonales |±βih±β|. Los
términos no diagonales contribuyen con un término
59

IX. CLASE 10: CUANTIZACIÓN DEL CAMPO Para identificar los grados de libertad fı́sicos del campo
ELECTROMAGNÉTICO. FOTONES. es importante notar que para cada vector de onda ~k, el
vector A( ~ ~k) tiene solamente dos componentes, las cuales
A. Electromagnetismo clásico. Coordenadas generalizadas.
son perpendiculares a ~k (ya que, como vimos mas arriba
la ecuación ∇ ~ ·A ~ = 0 implica que ~k · A(
~ ~k, t) = 0). Si
Las ecuaciones de Maxwell describen completamente
al electromagnetismo clásico. Estas son: tomamos dos vectores cualesquiera ~e~k,λ , λ = 1, 2, en el
plano perpendicular a ~k, el vector potencial A(~~ r, t) puede
~ ·E
∇ ~ = ρ ~ ×E
∇ ~ + ∂ B~ = 0 escribirse siempre como
0 ∂t
~ ·B
∇ ~ =0 ~ ×B
∇ ~ − 12 ∂ E~ = µ0 J~
d3~k X
Z r
c ∂t ~ ~
~ ~e~ e−ik~r A~k,λ (t) + c.c .

A(~r, t) =
(2π)3/2 0 ωk k,λ
donde ρ es la densidad de carga, J~ la densidad de corri- λ
ente eléctrica y c2 = 1/0 µ0 .
Usando esta expresión podemos demostrar fácilmente
Las dos ecuaciones de Maxwell en las que no apare- para que el campo satisfaga la ecuación de onda se debe
cen las cargas nos brindan mucha información: Te- cumplir que Ȧ~k,λ (t) + iω~k A~k (t) = 0 (o que Ä~k,λ (t) +
niendo en cuenta que ∇ ~ ·B ~ = 0 entonces el teorema
~ tal ω~k2 A~k (t) = 0).
de Stokes implica que siempre existe un campo A
~ ~ ~ En conclusión: El campo electromagnético (en ausen-
que B = ∇ × A. Reemplazando esta expresión en la
cia de fuentes) no es mas que un conjunto de infinitos os-
ecuación de Faraday podemos transformarla en la sigu-
~ × (E ~ + ∂ A/∂t)
~ ciladores armónicos. Las coordenadas generalizadas del
iente: ∇ = 0. De esta ecuación se deduce campo son las amplitudes A~k,λ : dos funciones escalares
que el campo E ~ + ∂ A/∂t
~ es irrotacional y por lo tanto, complejas para cada modo. Su rol es totalmente análogo √
existe una función escalar Φ tal que E ~ = −∇Φ ~ − ∂ A/∂t.
~
al de las coordenadas complejas α = (q̃ + ip̃)/ 2 que
~
Obviamente el campo A está definido siempre a menos pueden usarse para describir al oscilador armónico ordi-
de un gradiente. O sea, que las ecuaciones de Maxwell nario.
son invariantes frente a la transformación A ~→A ~ + ∇Λ~ A partir del potencial vector se pueden calcular triv-
y Φ → Φ − ∂Λ/∂t, para toda funcion Λ(~r, t) (invariancia ialmente los campos eléctricos y magnéticos que resultan
de gauge). Teniendo en cuenta esto, podemos elegir Λ de ser:
modo tal que siempre valga la ecuación ∇ ~ ·A ~ = 0 (este
d3~k X ~ωk
Z r
~ ~
~e~k,λ e−ik~r A~k,λ − c.c .

es el gauge de Coulomb, que usaremos en esta sección). E(~r, t) = i
(2π) 3/2 20
Todavı́a no hemos usados las dos ecuaciones de λ
Maxwell en las que aparecen las fuentes. Ellas nos per- Z
d3~k X
r
~
mitirán determinar los campos Φ y A. ~ En ausencia de ~ r, t) = −i
B(~
~ ~ (2π)3/2 λ 20 ωk
fuentes, la ecuación ∇ · E = 0 implica que ∇2 Φ = 0
(usando que ∇ ~ ·A ~ = 0) por lo cual podemos tomar ~
× ~k ∧ ~e~k,λ e−ik~r A~k,λ − c.c .

Φ = 0 siempre. Por último, la ley de Ampere implica
que ∇~ × (∇ ~ × A) ~ 2 t = 0. Usando ahora que
~ + 12 ∂ 2 A/∂ Por último, es importante notar que en la teorı́a clásica
c
~
∇×( ~ A)
∇× ~ = ∇( ~ ∇·~ A)−∇
~ 2~
A, obtenemos finalmente que de Maxwell hay ciertas magnitudes conservadas que, nat-
~ 2 t = 0.
~ − (1/c2 )∂ 2 A/∂ uralmente, se originan en las simetrı́as de dichas ecua-
el potencial vector satisface ∇2 A
~ ciones. En particular, la invariancia ante traslaciones
Por lo tanto, A evoluciona de acuerdo a la ecuación de temporales y espaciales implican la conservación de la

ondas (en la que c = 1/ 0 µ0 es la velocidad de propa- energı́a y el momento del campo electromagnético, que
gación). resultan ser
Resulta conveniente reescribir las ecuaciones de Z
Maxwell en términos de la transformada de Fourier de 0 ~ 2 (~r) + c2 B
~ 2 (~r) .
d3~r E

~ Definiendo H =
A. 2
Z
Z
d3~k
r
~ ~ = 0 d3~r E(~
P ~ r) ∧ B(~~ r).
~ −i~
k~r~ ~

A(~r, t) = e A( k, t) + c.c
(2π)3/2 20 ωk

donde ω~k = |~k|c (la inclusión en esta fórmula del factor B. Campo en una cavidad. Modos discretos.
p
~/20 ωk es arbitraria y equivale a definir las unidades
~ ~k, t). Para determinar estas unidades puede ra- Es importante considerar el caso de campos atrapa-
de A(
dos en una cavidad de volumen V = L3 (por ejemplo,
zonarse de la siguiente manera: Mas abajo veremos que
~ 2 tiene unidades de energı́a. En conse- un cubo cuyos lados tienen longitud L). Si imponemos
la cantidad 0 V |E condiciones de contorno periódicas, las componenetes del
cuencia, debe valer que d3~k|A( ~ ~k, t)|2 sea adimensional,
R
vector de onda serán kj = 2πnj /L. En ese caso todas las
lo que implica que las unidades de A( ~ ~k, t) son L3/2 . integrales se reducen a sumas sobre todas los vectores
60

~n cuyas componentes son enteros no negativos. Para del conjunto de estados cuánticos del campo electro-
obtener las expreiones de los campos en este caso, debe- magnético usando vectores que sean autoestados de todos
mos reemplazar: los peradores de la forma N~n,λ = a~n† ,λ a~n,λ . Estos estados
pueden escribirse como ⊗~nλ |m~n,λ i, para todos los valores
d3~k
Z
1 X de m~n,λ ≥ 0. Diremos que este estado tiene m~n,λ fotones
3
→ (88)
(2π) V en el modo {~n, λ} del campo.
~
n
Cuales son las propiedades de los fotones? Para en-
en las ecuaciones anteriores. Asimismo, la amplitud A~k,λ tenderlas, podemos escribir la energı́a y el momento del
debe ser reemplazada como campo electromagnético en función de los operadores
a~n,λ . Es fácil demostrar que
V 1/2
A~k,λ → a~n,λ (89) 1
~ω~n (a~n† ,λ a~n,λ + )
X
(2π)3/2 H =
2
~
n,λ
donde a~n,λ es adimensional.
~~k~n a~n† ,λ a~n,λ
X
En ese caso, el potencial vector y los campos electricos ~ =
P
y magnéticos se escriben simplemente como ~
n,λ

r
X ~ ~ Las propiedades de los fotones son muy sencillas e in-
~ r, t) = ~e~k~n ,λ e−ik~r a~k~n ,λ (t) + c.c ,

A(~ teresantes. En efecto, el estado con m fotones en el modo
20 ωn V
~
n,λ
r {~n, λ} es un autoestado de la energı́a del campo con au-
X ~ωn ~ tovalor ~ω~n (m + 1/2) y también es un autoestado del
~ r, t) = i ~e~k~n ,λ e−ik~r a~k~n ,λ (t) − c.c ,

E(~ momento con autovalor m ~~k~n . Por ese motivo, podemos
20 V
~
n,λ
r decir que los fotones son excitaciones del campo electro-
~ r, t) = i
X ~ ~ ~ magnético que transportan momento lineal y energı́a. En
k ∧ ~e~k~n ,λ e−ik~r a~k~n ,λ (t) − c.c ,

B(~ ese sentido se comportan como partı́culas (y pueden ser
20 ωn V
~
n,λ
detectados y producidos de a uno por vez). Puede verse
también que los fotones transportan momento angular,
pero eso no será tratado en este curso.
C. Cuantización del campo. Fotones.

Para cuantizar el campo electromagnético tenemos que


D. El estado de vacı́o
proceder tal como lo hacemos en cualquier otro caso. Las
coordenadas generalizadas del sistema son operadores en
un espacio de Hilbert. Es decir, en el caso continuo (vol- El estado de vacı́o es aquel estado en donde no hay fo-
umen infinito) las amplitudes A~k,λ son operadores que tones. Todos los osciladores del campo están en su estado
fundamental. Ese estado será denotado como |0i. Obvi-
deberán satisfacer relaciones de conmutación análogas a
amente, el estado de vacı́o es un autoestado del operador
las que satisfacen las amplitudes correspondientes de los
de momento del campo con autovalor nulo. Sin embargo,
osciladores armónicos. Es decir:
es un autoestado de la energı́a del campo con P un auto-
[A~k,λ , A~† 0 ] = δ 3 (~k − ~k 0 )δλ,λ0 . (90) valor infinito! En efecto, es obvio que H|0i = ~n,λ ω~n /2.
k ,λ0 En la mayorı́a de los casos esta energı́a infinita puede ser
dejada de lado ya que es simplemente una constante adi-
Tal como ocurre con cualquier sistema cuántico, la
tiva (y la energı́a siempre está definida a menos de una
evolución temporal puede describirse en la representación
constante). En otras palabras, podemos referir todas las
de Heisenberg o en la de Schroedinger. La primera, aque-
energı́as a la energı́a del vacı́o electromagnético (fijando
lla en la que los operadores evolucionan y los estados son
ahı́ el cero de las energı́as). Esto es correcto siempre y
invariables, es mas natural en la teorı́a de campos. En
cuando está energı́a sea verdaderamente constante. Y
ese caso los operadores A~k,λ son funciones del tiempo que
esto no siempre es ası́ . Por ejemplo, en una cavidad la
cumplen la ecuación de Heisenberg, que es simplemente: energı́a del vacı́o depende de la forma de la cavidad (ya
Ȧ~k,λ + iω~k A(~k, λ) = 0. que los vectores de onda ~k están cuantizados y toman val-
En el caso de un campo en una cavidad, los operadores ores que son múltiplos enteros de 2π/L. Por eso, tiene
a~n,λ deben satisfacer sentido fı́sico preguntarse cómo depende la energı́a del
vacı́o de la forma de la cavidad. Analizando esta depen-
[a~n,λ , a~n† 0 ,λ0 ] = δ~n,~n0 δλ,λ0 . (91) dencia vemos que, por ejemplo, la energı́a del vacı́o en
una cavidad formada por dos placas paralelas perfecta-
Entonces, los operadores a~n,λ y a~n† ,λ son operadores mente conductoras disminuye con la distancia entre pla-
de creación y destrucción, tal como los de un oscilador cas (para calcular esto es necesario restar dos magnitudes
armónico usual. Como tenemos un oscilador para cada que son ambas infinitas, para lo cual es necesario utilizar
modo {~n, λ}, podemos construir una base completa algún método de ”regularización”). Esto quiere decir que
61

para las placas es energéticamente favorable acercarse,


lo cual implica que sobre ellas aparecerá una fuerza, lla-
mada fuerza de Casimir, cuyo origen está en la estructura
no trivial del vacı́o del campo electromagnético. Mas ade-
lante veremos algunas otras consecuencias no triviales de
la interacción entre átomos y el campo electromagnético
y mostraremos que la interacción con el campo tiene con-
secuencias sobre el átomo aún en ausencia de fotones.

E. Fotones en una cavidad con un único modo

Por último, es conveniente analizar el caso del campo


electromagnético atrapado en una cavidad que puede al-
macenar un único modo. Supondremos que el vector de
onda ~k apunta en la dirección del eje ez . Asimismo,
supondremos que hay un único modo relevante, que es
el de longitud de onda mas larga |~k| = 2π/L y que la
polarización del campo es lineal. En ese caso, los campos
son (en la representación de Heisenberg:

~ r, t) = E0 ex e−i2πz/L a(t) − ei2πz/L a† (t) ,



A(~
ω
~
E(~r, t) = −iE0 ex e−i2πz/L a(t) − ei2πz/L a† (t) ,


~ r, t) = −i E0 ey e−i2πz/L a(t) − ei2πz/L a† (t) ,



B(~
r c

E0 =
20 V

donde a† (t) = a† exp(iωt) es el operador de creación de


fotones. Si queremos trabajar en la representación de
Schroedinger debemos dejar de lado la dependencia tem-
poral de estos operadores.
En el estado de vacı́o (que es tal que a|0i = 0 los valores
medios de todos los campos son h0|E|0i ~ ~
= h0|B|0i = 0.
En cambio, las dispersiónes no nula ya que

~ 2 (z, t)|0i = E02 = c2 h0|B


h0|E ~ 2 (z, t)|0i.

En analogı́a total con lo que hicimos para los os-


ciladores armónicos, podemos definir estados coherentes
del campo electromagnético como aquellos que son au-
tovectores de los operadores de destrucción. En esos es-
tados, los valores medios de los operadores de campo son
no nulos y evolucionan en el tiempo tal como lo predicen
las ecuaciones de Maxwell.
62

X. CLASES 11, 12 Y 13: INTERACCIÓN FOTONES Y B. Átomos de Rydberg


ÁTOMOS SENCILLOS: ELECTRODINÁMICA CUÁNTICA
EN CAVIDADES. Vamos a considerar átomos preparados en estados muy
especiales. Son los llamados átomos de Rydberg. Para
describirlos, utilizaremos los modelos que han visto hasta
A. Interacción de un fotón con un átomo de dos niveles
aquı́(en Fı́sica IV, por ejemplo). Prepararemos átomos
alcalinos (Rb, rubidio, por ejemplo) en estados áltamente
En este capı́tulo estudiaremos la interacción entre excitados. En estos estados el número cuántico principal
átomos simples y fotones atrapados en una cavidad. Será es cercano a n = 50 y por lo tanto están muy cerca del
necesario tratar a ambos sistemas, los átomos y los fo- umbral de ionización (recordemos que la energı́a del nivel
tones, como sistemas cuánticos en interacción. Cabe n es En = −E0 /n2 , donde E0 = me4 /2~2 , que toma
destacar que hasta ahora vimos situaciones en las que un valor de 13.6eV para el átomo de Hidrógeno)). Nos
tratamos cuánticamente átomos simples (sistemas de dos restringiremos a considerar situaciones experimentales en
niveles, por ejemplo) en interacción con campos exter- los que hay un número muy pequeño de niveles que son
nos que fueron tratados clásicamente. Hicimos esto, por accesibles al átomo. En realidad, trataremos solamente
ejemplo, cuando anlizamos las oscilaciones de Rabi in- la situación mas simple de todas: nuestro átomo tendrá
ducidas sobre un sistema de dos niveles por su interacción solamente dos niveles relevantes (ver mas abajo). Esos
con un campo externo oscilante. Asimismo, hicimos un niveles serán denotados sı́mplemente como |gi y |ei.
tratamiento cuántico para el campo electromagnético y Como mencionamos, los átomos de Rydberg no sola-
naturalmente podemos concebir la interacción de dicho mente tienen un alto número cuántico principal (que será
campo con materia clásica. Por ejemplo, esto sucede n = 49 para |gi y n = 50 para |ei). Además, estos estados
cuando modelamos la interacción entre el campo cuántico son tales que los valores de los números cuánticos asoci-
y espejos o cavidades en los que los efectos cuánticos ados al momento angular son los máximos compatibles
asociados a los átomos que componen estos objetos son con el valor de n. En efecto, en todos los casos tendremos
despreciables. A lo largo de este capı́tulo utilizaremos l = n − 1 y m = l. Varios grupos en el mundo dominan
como herramientas estos sistemas (átomos cuánticos en hoy la técnica de preparación de este tipo de estados.
inteacción con campos clásicos y campos cuánticos en in- El grupo dirigido por Serge Haroche, por ejemplo, los
teracción con materia clásica). La novedad del capı́tulo prepara a partir de un haz obtenido de un horno en el que
será la descripción de la interacción entre átomos y cam- se inyecta un vapor de Rb. Los átomos al salir del horno
pos en el régimen en el que los efectos cuánticos en ambos pasan por varios láseres que los excitan en una escalera
sistemas son importantes. ascendente (los átomos tienen que abserber alrededor de
n = 45 fotones para pasar de su estado fundamental, que
Este capı́tulo pretende ser una sı́ntesis de los que vi- es el estado 4d , con n = 4 y l = 2, a los estados con
mos hasta ahora en la materia. Para comprenderlo, es n = 49 o 50). Asimismo, se utilizan campos magnéticos
necesario utilizar todas las herramientas que introduji- lentamente variables para crear (en forma adiabática) los
mos hasta ahora. En efecto, será necesario combinar los estados de alto momento angular. Una vez obtenidos, los
conocimientos que adquirimos sobre la mecánica cuántica átomos forman un haz que es colimado y filtrado con un
de sistemas de dos niveles, la de los sistemas compuestos selector de velocidades. Las velocidades tı́picas de los
(ya que trataremos, precisamente, un sistema compuesto átomos en el haz son de algunas centenares de m/seg
por dos partes esenciales: el átomo y el campo), será y el flujo de átomos es suficientemente bajo como para
importante utilizar todo lo aprendido sobre la evolución poder asegurar que en cada instante tendremos un único
temporal de sistemas cuánticos ası́ como también la fı́sica átomo en el dispositivo experimental (que describimos
del oscilador armónico y del campo electromagnético. mas abajo).
Los estados de alto momento angular describen or-
Otro de los objetivos de este capı́tulo es mostrar como bitales ”planos” en los que la función de onda del electrón
en algunos casos es posible imponer a un sistema un de- está concentrada en una circunferencia de radio r =
terminado tipo de evolución (o, en algún sentido, diseñar RB n2 , donde RB = ~2 /me2 es el radio de Bohr, cuyo
el operador de evolución temporal). Veremos como, de valor es 0.5A. Esto puede verse recordando que las fun-
este modo, podemos producir y controlar el entrelaza- ciones de onda de los autoestados comunes de H, L ~2 y
miento entre sistemas distantes (entre átomos y fotones, Lz , a menos de una constante de normalización (Cn ) son;
entre átomos distantes o entre fotones almacenados en
cavidades distantes). Veremos como son, en definitiva, r n−1 − nRr l imφ
Ψn,n−1,m = Cn ( ) e B (sin θ) e
los experimentos que han permitido, manipulando sis- 2RB
temas cuánticos individuales, ponen de manifiesto las
propiedades mas extrañas de la mecánica cuántica. El caracter plano de estos orbitales surge de la depen-
dencia con el angulo θ, ya que para altos valores de n,
Para comenzar describiremos por separado los person- la función sinn θ toma valores muy pequeños salvo para
ajes protagónicos de nuestro estudio: átomos de Rydberg ángulos cercanos a θ = π/2, que define el plano de la
y fotones atrapados en cavidades. órbita. Asimismo, es fácil ver que la función de onda está
63

localizada para valores de la distancia r que son tales que potencia potn es aproximadamente igual a la diferen-
el valor medio de dicha distancia es hri = n2 RB . Esto cia de energı́as dividido el tiempo de vida medio, es
puede verse calculando explı́citamente este valor medio decir: potn = ~ωn,n−1 /τn . Asimismo, para una carga
pero también apelando a argumentos mas intuitivos basa- en movimiento circular la potencia emitida es propor-
dos en las reglas de cuantización de Bohr Sommerfeld. En cional a la aceleración al cuadrado. Entonces tenemos
2
efecto, para estos estados podemos pensar que el electrón potn ≈ ~ωn,n−1 /τn ∝ (ωn,n−1 rn )2 en consecuencia, la de-
en el átomo está descripto por una onda estacionaria de pendencia de τn con el número cuántico principal surge
longitud de onda de de Broglie (λdB = ~/p) que es tal que de la expresión
se cumple la condición de cuantización que impone que en
una órbita cerrada entre un número enteros de longitudes ~ωn,n−1 n−3
τn ∝ ∝ ∝ n5 .
de onda. Es decir, debe cumplirse que 2πr = nλdB ). La (ωn2 rn )2 n−12 n4
dependencia del radio de la órbita con el número cuántico
principal, n, surge de notar que el momento p es tal que
p2 /2m ≈ E0 /n2 y de reemplazar en la expresión que nos C. Átomos de Rydberg en zonas de Ramsey
dice que r = n~/2πp. En consecuencia, se obtiene que
r = n2 ~/2π(E0 2m)1/2 = n2 rB . La diferencia de energı́a entre los estados |ei y |gi es tal
En los experimentos que analizaremos se preparan es- que la frecuencia de Bohr asociada está en el rango de las
tados que son combinaciones lineales de estados de Ryd- micro-ondas (tı́picamente, para el Rb, es ωA = 51Ghz).
berg con valores de n = 49 y n = 50. La función de onda Una vez preparados los átomos en el estado |gi podremos

de un estado de este tipo, |φi = (|ei + |gi)/ 2, es tal que preparar superposiciónes arbitrarias de este estado y el
(a menos de una constante de normalización) estado |ei. Para ello apelaremos a un recurso que ya
hemos visto: Irradiaremos el átomo con un campo de ra-
r 49 − 49rr −iEg t/~ dio frecuencias que resuene con la transición entre |gi y
φ(r, θ, φ, t) = sin49 ei49φ ( ) e B e
49rB |ei. Esta interacción tiene lugar cuando el átomo pasa
r 50 − 50rr −iEe t/~ entre dos placas que están conectadas a un generador
+ sin50 ei50φ ( ) e B e
50rB de RF apropiadamente elegido. Controlando el tiempo
de interacción y la intensidad del campo podemos lo-
Esta expresión puede simplificarse evaluando la función grar preparar estados arbitrarios. Conviene repasar este
de onda en el plano θ = π/2 y para valores de r en los fenómeno y generalizar ligeramente el tratamiento que
cuales los dos términos de la ecuación son iguales (que realizamos anteriormente para estudiar las oscilaciones
son del orden de n2 rB ). En ese caso, es simple analizar de Rabi.
la dependencia de la φ(r, θ, φ, t) como función de φ y En la zona de Ramsey el átomo interactúa con un
del tiempo. En efecto, definiendo la frecuencia de Bohr campo clásico. La interacción está descripta por el sigu-
ωA = (Ee − Eg )/~ ≈ E0 /n3 , resulta que iente Hamiltoniano:

π (φ − ωA t) ~ωA
φ(r, , φ, t) ∝ cos HT = (|eihe|−|gihg|)+~Ω̃(|eihg|+|gihe|) cos(ωr t+φ).
2 2 2
donde φ es una fase arbitraria. Pasando a la repre-
Esto tiene una interpretación simple: el estado φ, super- sentación de interacción (con H0 = ~ωA (|eihe|−|gihg|)/2)
posición de |gi y |ei describe a un átomo planetario en se obtiene que
el que el electrón está localizado en su órbita y que gira
alrededor del nucleo con una frecuencia ωA . Es evidente Ω̃
que en este estado el valor medio del momento dipolar H̃I = ~ cos(ωr t + φ)(|eihg| eiωA t + |gihe|e−iωA t )
2
eléctrico es no nulo y con un valor cercano a d0 = erB n2 .
El valor medio del momento dipolar es nulo en los esta- Si hacemos la ”aproximación de onda rotante” reteniendo
dos |ei y |gi pero este operador tiene elementos de matriz los términos que dependen mas lentamente del tiempo
no nulos entre los estados |ei y |gi, tal como describimos obtenemos
mas abajo.
H̃I = ~Ω̃(|eihg| ei(ωA −ωr )t−iφ + |gihe|e−i(ωA −ωr )t+iφ ).
Pero antes, conviene notar que los estados de Ryd-
berg (y sus superposiciones) son muy estables, lo que Para el caso resonante tenemos
también puede entenderse cualitativamente apelando a
argumentos semiclásicos basados en la cuantización alla Ω̃
H̃I = ~ (|eihg| e−iφ + |gihe|eiφ ).
Bohr Sommerfeld: Al decaer del nivel n al n − 1 el átomo 2
emite una energı́a ~ωA = (En − En−1 )/~. Para n grande Este Hamiltoniano puede escribirse en términos de las
ambos estados están cerca del nivel de ionización y en- matrices de Pauli σx = |eihg| + |gihe| y σy = −i|eihg| +
tonces la diferencia de energı́as es muy pequeña: como i|gihe|. En efecto, obtenemos que
En = −E0 /n2 entonces ωn,n−1 ∝ 1/n3 . El tiempo de
decaimiento τn del nivel n al n − 1 puede estimarse cal- Ω̃
culando la potencia disipada en esta transición. Esta H̃I = ~ (cos φ σx + sin φ σy ).
2
64

Como vemos, el Hamiltoniano en la representación de D. Fotones en cavidades


interacción es una combinación lineal de operadores de
Pauli. Por lo tanto, la evolución temporal es una rotación ) Consideraremos fotones atrapados en una cavidad
y el operador de evolución temporal es: que resuena en el rango de las microondas (y que, por
lo tanto, puede ponerse en resonancia con la transición
U (t) = cos)(Ω̃t/2) 11 − i sin(Ω̃t/2)~n · ~σ . del átomo). La frecuencia de resonancia de la cavidad
puede modificarse ligéramente modificando su tamaño
(son cavidades de alrededor de algunos centı́metros de
Donde ~n = cos φ~ex + sin φ~ey define la dirección del eje de
diámetro). La relación entre la frecuencia del átomo y
rotación.
la de la cavidad también puede modificarse aplicando
En definitiva, lo importante es recordar que en las campos eléctricos estáticos que producen leves corrim-
zonas de Ramsey el estado del átomo cambia tal como lo ientos en los niveles del átomo debido al efecto Stark.
hace un spin en un campo magnético. O sea, se inducen Además de estas cavidades ”grandes” (que son fabricadas
oscilaciones coherentes entre |ei y |gi. De este modo, con espejos superconductores) existen cavidades que re-
preparando el estado inicial |gi podemos obtener, luego suenan en el rango óptico. Estas cavidades son mucho
de un tiempo apropiadamente elegido, una combinación mas pequeñas y el tiempo de vida medio del fotón en el-
lineal arbitraria entre este estado y el estado |ei. las es mucho mas corto que en el caso de las microondas.
Para los átomos de Rydberg, los estados superposición La ventaja que tienen frente a las cavidades de Haroche
obtenidos por esta vı́a tienen propiedades muy especiales. es que, como el volumen de interacción es mucho menor,
Obviamente, no son estados estacionarios y por consigu- se pueden alcanzar regı́menes de muy alto acoplamiento.
iente su función de onda cambia con el tiempo. En efecto, En este capı́tulo nos limitaremos a analizar experimen-
en un dado instante, las funciones de onda de estos es- tos con cavidades superconductoras. El tiempo de vida
tados están concentradas en circunferencias que tienen medio de las excitaciones del campo puede ser muy largo.
aproximadamente el mismo radio pero no tienen igual En los experimentos de Haroche el factor de calidad de
número de nodos (ya que para un estado hay 49 nodos la cavidad es Q ≥ 1012 por lo cual un fotón puede vivir
y para el otro hay 50). En consecuencia, el estado que en la cavidad sin ser absorbido por algunas décimas de
es superposición de |gi y |ei tiene una función de onda segundo (tiempo suficiente para que la luz recorra una
que está concentrada en una de las regiones de la órbita distancia igual a la circunferencia completa de la tierra).
y que al evolucionar rota alrededor de dicha circunferen-
cia. En definitiva, estos estados son estados planetarios:
el electrón se mueve en una órbita tal como lo hace un E. Estados del campo en la cavidad
planeta alrededor del sol. Por lo tanto, estos átomos
tienen un momento dipolar enorme, que rota con la fre- El campo electromagnético en la cavidad está descripto
cuencia de Bohr (que, como dijimos está en el rango de por un estado cuántico. A tiempos muy largos la cavidad
las radiofrecuencias). Debido al enorme momento dipo- pierde toda su energı́a y el estado asintótico es el vacı́o
lar, cuando estos átomos ingresan a la cavidad descripta (ya que las paredes de la cavidad están a temperaturas
mas abajo interactúan muy fuertemente con el campo muy bajas, mucho menores que la energı́a de un fotón).
cuántico almacenada en ella. A partir de este estado resulta sencillo preparar un es-
Por lo tanto si preparamos un estado que es super- tado coherente del campo en la cavidad. En efecto, la
posición de |ei y |gi tendremos interferencia constructiva cavidad es capaz de almacenar un único modo del campo
en una región de la circunsferencia e interferencia de- electromagnético. Si conectamos la cavidad a una fuente
structiva en la opuesta. Un estado de este tipo se acopla de radiofrecuencias entonces a partir del estado |0i se
muy fuertemente al campo electrico ya que tiene un mo- puede preparar un estado coherente |α(t)i, donde α(t)
mento dipolar enorme: El electrón está localizado en una depende del tiempo de interacción, de la frecuencia de
región de la órbita circular y gira con una velocidad an- la cavidad y las radiofrecuencias inyectadas y de la in-
gular (que tiene que ver con la diferencia de energı́a entre tensidad de dicho campo. El mecanismo por el cual esto
los estados |ei y |gi que, como digimos, está en el rango de sucede fue analizado en el capı́tulo referido al oscilador
las micro ondas). En efecto, la componente relevante del armónico (Cómo preparar un estado coherente?).
operador momento dipolar eléctrico puede aproximarse
como
F. El esquema de un experimento tı́pico
d~ = d0 ex (|eihg| + |gihe|)
Un experimento tı́pico combina todos los ingredientes
donde d0 ∝ eRB n2 siendo RB el radio de Bohr y n el que vimos hasta ahora: El átomo es preparado en el es-
número cuántico principal que, como digimos, es cercano tado |gi (n = 49, l = m = 49) y luego es filtrado en
a n ≈ 50. Denotaremos como ωA a la frecuencia de Bohr velocidades. El haz de átomos incide en la cavidad res-
entre los niveles del átomo: Ee − Eg = ~ωA . Asimismo, onante pero antes pasa por una zona de Ramsey en la
usaremos la notación σ− = |gihe| y σz = |eihe| − |gihg|. cual puede prepararse el átomo en un estado arbitrario
65

(que es superposición de |gi y |ei). En la cavidad in- del eje z, con paredes en z = 0 y z = L).pLa ampli-
teractúa con el campo de una manera que describiremos tud del campo eléctrico en el vacı́o es E0 = ~ω/20 V .
mas abajo. A la salida de la cavidad pasa por otra zona Como dijimos mas arriba, el operador momento dipolar
de Ramsey en la cual puede ejecutarse una rotación arbi- eléctrioo del átomo tiene elementos de matriz no nulos
traria del estado interno. Finalmente el detector registra entre los estados |gi y |ei, es decir,
si el estado del átomo es |ei. Teniendo en cuenta que
el detector está precedido por una zona de Ramsey, el dx = d0 (|eihg| + |gihe|).
efecto combinado de estos dos dispositivos es equivalente
a un detector que registre si el estado del átomo es algún Entonces el hamiltoniano de interacción pued escribirse
estado que podemos elegir arbitrariamente. como
El diagrama experimental se describe es- Hint = −i~γ(σ− + σ+ )(a − a† ),
quemáticamente en la figura. Podemos imaginar
dispositivos mas complejos, con varios haces de átomos donde ~γ = d0 E0 . En otras palabras, γ es una fre-
y varias cavidades. Es posible imaginar experimentos de cuencia caracterı́stica que aparece
p en el problema y que
este tipo. La gran diferencia entre estos experimentos está definida como γ = d0 ω/~0 V (recordemos que
imaginarios y los descriptos en esta sección es que estos d0 = eRB n2 ).
últimos no son imaginarios sino reales. Todos los experi- En conclusión, el modelo simplificado de un átomo de
mentos reales han sido realizados, hasta el momento, con dos niveles en interacción con un modo del campo electro-
dispositivos como el de la figura (pero dispositivos mas magnético atrapado en una cavidad se describe mediante
cmplejos, con dos cavidades y varios haces de átomos, el siguiente Hamiltoniano
están siendo preparados en la actualidad).
HT = HA + HC + Hint
HA + HC = ~ωA σz + ~ωC (a† a + 1/2)
Hint = −i~γ(σ− + σ+ )(a − a† ).

H. La aproximación y el modelo de Jaynes Cummings.

Para resolver este problema es conveniente realizar una


aproximación cuya naturaleza se comprende si traba-
jar en la representación de interacción tomando H0 =
HA + HC (luego volveremos a la representación de
Schroedinger). Haciendo esto (y denotando H̃int =
U0† Hint U0 ) obtenemos que
FIG. 14 El dispositivo tı́pico en un experimento en CQED.
Los átomos son preparados en estados de Rydberg. Luego
H̃int = −i~γ(σ− e−iωA t + σ+ e+iωA t )
atraviezan una region R1 (primera zona de Ramsey), luego
atraviezan la cavidad en la que interactúan con el campo, fi- × (a e−iωC t − a† eiωC t )
nalmente ingresan en una nueva zona de Ramsey R2 y son
detectados en dispositivos que inducen una ionización selec- Como vemos, en este Hamiltoniano aparecen términos
tiva (o sea, detectan si el átomo está en el estado |ei o en que oscilan con frecuencias (ωC ± ωA ). Los términos que
|gi. dominan la evolución del sistema son siempre aquellos
que varı́en mas lentamente en el tiempo (en efecto, es-
tos términos son los únicos que aparecen si calculamos
un Hamiltoniano promediado en el tiempo durante una
G. Interacción entre un átomo y el campo escala que es larga para los tiempos rápidamente os-
electromagnético cilantes pero corta para los que oscilan lentamente). Es-
tos términos son aquellos en los que aparece la diferencia
Teniendo en cuenta que los átomos de Rydberg plan- entre ambas frecuencias. Definiremos la desintonı́a entre
etarios tienen un momento dipolar muy grande, la prin- el átomo y la cavidad como
cipal fuente de interacción entre el átomo y el campo es
de tipo dipolar eléctrica. En efecto, la interacción dipo- ∆ = ωA − ωC .
lar entre el átomo y el campo electrico se describe con el Despreciaremos la contribución de los términos que os-
Hamiltoniano Hint = −~ ~
p · E(0) (donde suponemos que cilan rápidamente (esta se conoce como la ”aproximación
el átomo y el campo interactúan muy cerca de la región de la onda rotante”, RWA). En ese caso el Hamiltoniano
vecina a ~r = 0). Tal como lo vimos anteriormente, el en la representación de interacción (en la representación
~
campo eléctrico es E(0) = −i~ex E0 (a − a† ), donde a† de interacción) resulta ser
y a son operadores de creación y destrucción de fotones
(aquı́ suponemos que la cavidad está orientada a lo largo H̃int = −i~γ(σ+ a ei∆t − σ− a† e−i∆t .
66

Si volvemos a la representación de Schroedinger vemos 2. Subespacios invariantes. El resto de los vectores


que este Hamiltoniano se origina en el siguiente Hamil- de la base B son autoestados de H0 pero no son
toniano de interacción autoestados de HJC . Sin embargo, es fácil ver que
HJC es diagonal por bloques de 2 × 2 en la base B.
Hint ≈ HJC = −i~γ(aσ+ − a† σ− ). Para ver esto, podemos considerar los subconjuntos
de B formados por los vectores
Este Hamiltoniano define el model que usaremos en
este capı́tulo para describir la interacción entre el átomo Bn = {|e, ni, |g, n + 1i},
de dos niveles y los fotones de la cavidad. Su inter- para cada n ≥ 0.
pretación es sencilla: contiene un término que induce
la destrucción de un fotón y la excitación del átomo (el Evidentemente la base B es la unión del estado fun-
término que contiene el producto a ⊗ σ+ ) y otro término damental |g, 0i y de todos los conjuntos Bn . Es fácil
que induce la creación de un fotón a expensas de la en- ver que HJC no mezcla los subespacios generados
ergı́a del átomo (el término proporcional a a† ⊗ σ− ). Es por cada uno de los conjuntos Bn . Es decir, es-
decir, el Hamiltoniano a resolver es tos subespacios son subespacios invariantes frente
a la dinámica del sistema: un estado que sea com-
HT = HA + HC + HJC binación lineal de los vectores de la base Bn evolu-
cionará en otro que también sea combinación lineal
HA + HC = ~ωA σz + ~ωC (a† a + 1/2)
de esos vectores.
HJC = −i~γ(σ+ a − σ− a† )
Para ver que los subespacios generados por los vec-
El modelo de Jaynes Cummings es suficientemente sen- tores de Bn son invariantes basta con notar que al
cillo como para admitir una solución exacta pero describe aplicar el Hamiltoniano HJC al vector |e, ni obten-
un fı́sica muy rica y es aplicable a situaciones realistas de emos una vector proporcional a |g, n + 1i (y vicev-
interés experimental. ersa). De esto surge que los espacios generados por
Bn no están conectados entre si. Los elementos de
la matriz de HJC en cada uno de esos subespacios
I. Solución del modelo de Jaynes Cummings
son:
 √ 
(n + 1)ω
√ C + ∆/2 −iγ n + 1
Hn = ~ .
La solución de este modelo es sencilla y puede hacerse iγ n + 1 (n + 1)ωC − ∆/2
en forma exacta. Para eso conviene escribir el Hamilto-
niano HT en la base del autoestados de H0 = HA + HC . Para demostrar esta última identidad hay que usar
Esta base es que los operadores
√ de creación y destrucción
√ satis-
facen a|ni = n|n − 1i y a† |ni = n + 1|n + 1i.
B = {|gi ⊗ |ni, |ei ⊗ |ni, n ≥ 0}, 3. Los estados excitados. La diagonalización de las
matrices de HT restringida al subespacio Bn es muy
(los estados |ni son estados con n fotones, o sea, cumplen
sencilla. Para hacerlo no es necesario hacer ninguna
que N̂ |ni = a† a|ni = n|ni). Por simplicidad omitiremos cuenta sino utilizar los conocimientos que adquiri-
el sı́mbolo del producto tensorial ⊗: y denotaremos a mos hasta ahora: Hn es una matriz de 2 × 2 que se
esta base como B = {|g, ni, |e, ni n ≥ 0}. puede escribir como combinación lineal de la iden-
La solución puede hacerse siguiendo los siguientes pa- tidad 11 y de las matrices de Pauli. En efecto:
sos:
~∆ √
1. Estado fundamental: En primer lugar, es fácil iden- Hn = (n + 1)~ωC 11 + σz + γ n + 1σy .
2
tificar cual es el estado fundamental de HT . En = an 11 + ~bn · ~σ ,
efecto, HJC es tal que
donde definimos la constante an , y el vector ~bn
HJC |g, 0i = 0, como

(lo cual se deduce usando que a|0i = 0 y σ− |gi = ~bn = ∆ ~ez + γ n + 1~ey .
0). En consecuencia, |g, 0i es el estado fundamen- 2
tal de HT ya que es autoestado de H0 y también an = (n + 1)ωC
de HJC . El autovalor asociado a |g, 0i es obvia- Es inmediato probar que los autovalores del oper-
mente el mismo que el autovalor para H0 , es decir: ador Hn , y los proyectores asociados a dichos au-
HT |g, 0i = E (0) |g, 0i con tovalores son
(0)
Eg,0 = −
~∆
. En,± = an ± |~bn |
2 ~b
1
Pn,± = (11 ± · σ).
(recordemos que ∆ es la desintonı́a : ∆ = ωA − ωC . 2 |~b|
67

Esto surge de los visto sobre autovalores y autovec- el tiempo de interacción podemos lograr que el sistema
tores de operadores que se escriben como combi- evolucione de manera muy diferente. Algunos ejemplos
nación lineal de matrices de Pauli y surge del he- particularmente relevantes son los denominados ”pulsos–
π
cho de que (~b · ~σ )2 = |~b|2 , De manera mas explı́cita, 2 ” (que corresponde al caso en el que Ωn t = π/4) y el
podemos escribir ”pulso–π” (que se obtiene para Ωn t = π/2). Podemos
r definir el ”pulso–2π” (obtenido cuando Ωn t = π, pero
∆2 este resulta trivial, como vemos mas abajo). Los oper-
En± = ~(n + 1)ωC ± ~ + γ 2 (n + 1), adores de evolución para cada uno de estos ”pulsos” (que
4
1 1 ∆ p no son otra cosa que acciones fı́sicas que ejecutamos sobre
Pn,± = (11 ± q ( σz + γ (n + 1)σy )) el sistema, y que implementamos controlando el tiempo
2 ∆2
+ γ 2 (n + 1) 2
4 de intereracción que se modifica cambiando la velocidad
de los átomos) son está definido por el siguiente operador
Analizaremos en lo que sigue dos casos lı́mites rele- de evolución temporal:
vantes: a) el caso resonante ∆ = 0 y b) el caso muy fuera  
de la resonancia ∆  g. π 1 −iπ (n+1)ω c 1 −1
Un ( ) = √ e Ω n ,
2 2 1 1
 
(n+1)ωc 0 −1
J. Interacción resonante entre el átomo y la cavidad Un (π) = e−i2π Ωn ,
1 0
 
En el caso resonante el atomo y la cavidad tienen la (n+1)ωc −1 0
Un (2π) = e−i4π Ωn .
misma frecuencia (o sea ∆ = 0). En ese caso los autoval- 0 −1
ores y autovectores son
√ Caba acotar que la notación está inspirada en el hecho
En± = ~(n + 1)ωC ± γ n + 1, de que el operador Un (φ) rota el vector que representa al
1 estado en la esfera de Bloch en un ángulo φ. En lo que
Pn,± = (11 ± σy )
2 sigue, omitiremos la fase que aparece frente a los oper-
adores que definen a estos tres pulsos y nos referiremos
En consecuencia, los autoestados del Hn son autoestados
a ellos com o ”pulso- π2 ”, ”pulso-π”, etc.
de σy , que pueden escribirse como:
Es interesante notar que si preparamos el estado
1 |e, ni luego de un cierto tiempo obtendremos el estado
|φn± i = √ (|e, ni ± i|g, n + 1i). |g, n + 1i en el cual el átomo a ”decaido” al nivel fun-
2
damental emitiendo un fotón. Sin embargo, este de-
De lo que acabamos de hacer surge, de manera trivial, caimiento es totalmente reversible. En efecto, la pres-
un resultado notable: Si el sistema es preparado inicial- encia de la cavidad hace que este fotón no pueda escapar
mente en alguno de los dos vectores de Bn la evolución e interactúe nuevemente con el átomo. En este proces,
temporal es tal que a tiempos posteriores el estado es una la evolución se revierte y la energı́a es reabsorbida por el
superposición coherente del siguiente tipo: átomo: después de un cierto tiempo, el estado del con-
junto volverá a ser |e, ni. Las oscilaciones son análogas
|e, ni → e−i(n+1)ωC t cos Ωn t|e, ni + sin Ωn t|g, n + 1i a las oscilaciones de Rabi y tienen importantes implican-


|g, n + 1i → e−i(n+1)ωC t − sin Ωn t|e, ni + cos Ωn t|g, n + 1i cias


. fı́sicas que serán estudiadas en ejercicios posteriores.



La frecuencia de la oscilación coherente es Ωn = γ n + 1
(notar que esta frecuencia
√ depende del número de fotones K. Interacción no resonante entre el átomo y la cavidad
por vı́a del factor n + 1 (en las dos expresiones ante-
riores omitimos una fase global). Conviene escribir, a Cuando la desintonı́a entre el átomo y la cavidad
partir de las ecuaciones anteriores, la forma general del es grande, o sea cuando |∆|  g. En este caso,
operador de evolución temporal. Dado que el Hamiltoni- usar
ano Hn genera una rotación alrededor del eje ~ey , entonces q la expresión anterior para la energı́a 2
reemplazando
∆2 2 ∆ γ
el operador de evolución restringido al subespacio gener- 4 + γ (n + 1) ≈ 2 (1 + 2(n + 1) ∆2 ). Entonces, los
ado por la base Bn es autovalores de Hn son

Un (Ωn t) = e−i(n+1)ωC t cos Ωn t 11 − iσy sin Ωn t



∆ γ2
  En± = (n + 1)~ωC ± ~ ± (n + 1)~ .
cos Ωn t − sin Ωn t 2 ∆
Un (Ωn t) = e−i(n+1)ωC t .
sin Ωn t cos Ωn t
Si la desintonı́a es positiva (∆ = ωA − ωC ≥ 0) en-
Este operador depende del producto Ωn t. Para distin- tonces En,+ ≥ En,− y los estados |n, ±i coinciden re-
tos valores de este producto, el efecto de la interacción spectivamente con los autoestados de H0 : |n, +i = |e, ni
es drásticamente distinto. Es por eso que controlando y |n, −i = |g, n + 1i. En ese caso, las energı́as de estos
68

estados son La última expresión muestra que para n = 0 la enrgı́a del


1 ωA γ 2 estado fundamental |g, 0i no cambia (o sea, ∆Eg,0 = 0).
En,+ = (n + )~ωC + ~ + (n + 1)~
2 2 ∆
3 ωA γ2
En,− = (n + )~ωC − ~ − (n + 1)~ L. El corrimiento de Lamb y el desfasaje inducido por cada
2 2 ∆ fotón
En cambio, si la desintonı́a es negativa el orden de las
energı́as se invierte ya que En,− ≥ En,+ y el estado de De este resultado observamos un fenómeno bsstante
mayor energı́a es |g, n + 1i en lugar de |e, ni. En ese caso notable: En ausencia de fotones, la energı́a del estado
excitado del átomo cambia: O sea, la energı́a del estado
3 ωA γ2 |e, 0i no es el autovalor de H0 . El vacı́o electromagnético
En,+ = (n + )~ωC − ~ − (n + 1)~
2 2 |∆| produce un cambio en la energı́a del nivel |ei. En efecto,
1 ωA γ2 para n = 0 vemos que el corrimiento de la energı́a del
En,− = (n + )~ωC + ~ + (n + 1)~ estado |ei es
2 2 |∆|
(92)
γ2
∆Ee,0 = ~
La dependencia general de la energı́a en función de la ∆
desintonı́a puede verse en la figura en la que también se
incluyen los autoestados en los casos lı́mites. Este cambio de energı́a debido a la interacción del átomo
con el campo en el estado de vacı́o se denomina corrim-
iento de Lamb.
Por otra parte, vemos que en presencia de n fotones, los
estados |ei y |gi se desfasan a un ritmo que es igual a ξ =
2γ 2 /∆ por cada fotón presente en la cavidad. En efecto,
ξ es el corrimiento de fase por fotón. Este resultado es
muy importante desde el punto de vista fı́sico y tiene
una gran cantidad de aplicaciones que analizaremos en
los siguientes ejercicios.
Para resumir en el caso no resonante (que también se
denomina, el caso de interacción dispersiva), podemos
escribir la evolución de los vectores de la base Bn como
(0)
Ee,n γ2
|e, ni → e−i ~ t
|e, ni e−i ∆ (n+1)t
(0)
Eg,n γ2
|g, ni → e−i ~ t
|g, ni e+i ∆ nt .
FIG. 15 Los niveles de energı́a del Hamiltoniano de Jaynes
(93)
Cummings en función de la desintonı́a. En el caso reso-
nante los autoestados son combinaciones lineales de |e, ni y
|g, n + 1i mientras que en el caso de alta desintonı́a los au- Podemos reescribir esto de una manera diferente, ab-
toestados son estos dos vectores (dependiendo del signa de la sorbiendo el corrimiento Lamb en un nuevo 2
Hamiltoniano
desintonı́a, uno u otro puede ser el de mas baja energı́a). H00 que está definido como H00 = H0 + ~ γ∆ |eihe|. En este
caso, las expresiones anteriores se reducen a
Es importante notar que en este lı́mite, la interacción 0(0)
Ee,n γ2
entre el átomo y el campo no modifica los autoestados del |e, ni → e−i ~ t
|e, ni e−i ∆ nt
Hamiltoniano (que siguen siendo aproximadamente los 0(0)
Eg,n γ2
autoestados de H0 ). El efecto no–trivial de la interacción |g, ni → e−i ~ t
|g, ni e+i ∆ nt .
es cambiar la energı́a de estos estados. El cambio en (94)
la energı́a es no trivial ya que depende del número de
fotones y del estado del átomo. Para ∆ ≥ 0 para cada A partir de estas expresiones, resulta evidente que si
uno de los estados |e, ni y |g, n + 1i podemos calcular la pasamos a una representación de interacción con el
diferencia entre el autovalor de HT y el autovalor de H0 . Hamiltoniano libre H00 (es decir, si definimos los estados
Este es el cambio en la energı́a de los estados debido a ˜ = exp(iH 0 t/~)|φi) los estados en esa representación
|φi 0
la interacción con el campo. A partir de las expresiones
evolucionan como
anteriores es fácil ver que
γ 2

(0) γ2 |e,˜ni → |e,˜ni e−i ∆ nt


∆Ee,n = E+,n − Ee,n
= ~ (n + 1)
∆ γ 2

γ2 |g,˜ni → |g,˜ni e+i ∆ nt .


(0)
∆Eg,n = E−,n−1 − Eg,n = −~ n, (95)

69

O sea, la interacción con el campo, introduce un desfasaje 1. Primero calcularemos el estado del sistema formado
entre los estados |e,˜ni y |g,˜ni que es igual a 2γ 2 /∆ por por el átomo y el campo después de un tiempo de
cada fotón presente en la cavidad. En este caso, el op- interacción t. En el instante inicial, el estado del
erador de evolución en la base formada por los vectores átomo y el campo es |ΨAC (0)i = |eiA ⊗ |αiC . Te-
{|g,˜0i, |e,˜0i, |g,˜1i, |e,˜1i} es niendo en cuenta que

1 0 0 0

|α|2 X αn
0 1 0 |αi = e− 2 √ |ni
0  n!
UN R (φ) =  0 0 eiφ 0  ,
 n≥0

0 0 0 e−iφ Este estado puede reescribirse como


γ2 |α|2 X αn
φ = t
∆ |ΨAC (0)i = e− 2 √ |e, ni.
n≥0
n!
En la representación de Schroedinger, la evolución del
sistema formado por el átomo y el campo puede obtenerse
Como vimos mas arriba, un estado inicial |e, ni
combinando tres operaciones: dos operaciones ”locales”
evoluciona en una combinación lineal de los esta-
que afectan al átomo y al campo por separado y una
dos |e, ni y |g, n +√
1i. La frecuencia de dicha os-
interacción que está descripta por el operador UN R . Es
cilación es Ωn = γ n + 1. Por lo tanto, el estado
decir:
del sistema compuesto resulta ser
U (t) = (U0,A ⊗ 11C ) × (11A ⊗ U0,C ) ⊗ UN R X αn
|α|2

donde U0,A = exp(−iH00 t/~) y U0,C = exp(−iωC t(n + |ΨAC (t)i = e− 2 √ (cos(Ωn t)|e, ni
n≥0
n!
1/2)).
+ sin(Ωn t)|g, n + 1i).

M. Evidencia directa de la cuantización del campo Por lo tanto, el campo y el átomo están en un es-
electromagnético tado entrelazado. :

La primera evidencia directa de la cuantización del 2. Calculemos ahora la probabilidad de detectar al


campo electromagnético (la existencia de estados de Fock átomo en el estado |ei (esta medición se realiza
con un número entero de fotones) fue obtenida en un en el detector que ioniza selectivamente al átomo
experimento notable de Serge Haroche y sus colabo- y que produce una señal sólo si el átomo está en el
radores (ver Phys. Rev. Lett. (1996) y Physics To- estado |ei).
day (1997)). El experimento puede describirse y com- Para obtener la probabilidad de detectar al átomo
prenderse utilizando los elementos que vimos hasta aquı́ en el estado |ei debemos calcular el valor medio del
. Consideramos un átomo de dos niveles que inicialmente proyector Pe = |eihe| ⊗ 11 en el estado del conjunto
es preparado en el estado |φA (0)i = |ei (este estado puede átomo–campo. Esto es:
prepararse a partir del estado |gi aplicando un pulso
apropiado en la zona de Ramsey R1 ). Por su parte, el 2 X |α|2n
Prob(|ei, t) = e−|α| cos2 (Ωn t). (96)
estado inicial del campo en la cavidad es un estado co- n!
n≥0
herente |αi (que puede prepararse a partir del estado de
vacı́o |0i aplicando un campo de radio frecuencias en la Esta probabilidad depende de α y del tiempo de
cavidad, tal como se describe mas arriba). En conse- interacción. En particular, para α = 0 el único
cuencia el estado del sistema compuesto por el átomo y término que contribuye en la sumatoria es el n = 0.
el campo es En efecto, en ese caso tenemos que la probabilidad
|ψAC (0)i = |ei ⊗ |αi oscila con una frecuencia Ω0 :
El átomo atraviesa la cavidad en la que está almace- Prob(|ei, t)|α=0 = cos2 (Ω0 t).
nado el campo. El átomo y la cavidad están en resonan-
cia (o sea ∆ = ωA − ωC = 0). El tiempo de tránsito del Estas oscilaciones son inducidas por la interacción
átomo en la cavidad (que denotaremos como t) puede ser entre el átomo y el vacı́o electromagnético y se de-
controlado variando la velocidad del haz de átomos. En nominan ”oscilaciones de Rabi de vacı́o”. Fueron
lo que sigue veremos que midiendo el estado del átomo observadas por primera vez en 1996. Para otros
a la salida podemos obtener una señal clara de la es- valores de α la probabilidad de detección del átomo
tadı́stica de los fotones dentro de la cavidad y demostrar en el estado |ei nos brinda una gran información.
que dicha estadı́stica corresponde a la distribución de En efecto, cada autovalor del operador número en
Poisson que caracteriza univocamente a los estados co- la cavidad contribuye con un término que depende
herentes. Analizaremos esta situación en las siguientes del tiempo con una frecuencia caracterı́stica√Ωn que
etapas: depende de n por vı́a de la relación Ωn = γ n + 1.
70

Para revelar estas contribuciones debemos medir Supondremos que el estado del campo electro-
la probabilidad para distintos tiempo y luego cal- magnético dentro de la cavidad es inicialmente el vacı́o:
cular la transformada de Fourier de esta señal. |ΨC (0)i = |0i. En primer lugar preparamos al primer
De este modo obtenemos directamente la función átomo en un estado |Ψ1 (0)i = |e1 i (tal como explicamos
pn (α) definida como aquella tal que Prob(|ei, t) = mas arriba, podemos preparar este estado a partir de
2
P
n≥0 pn (alpha) cos (Ωn t). Una vez medida esta |gi usando una zona de Ramsey con el campo apropi-
función, podemos ver cual es el valor de α que mejor adamente elegido). Este átomo pasa por la cavidad du-
ajusta la función medida con la que se parametriza rante un tiempo tal que la interacción genera un oper-
de la siguiente manera pn (α) = exp(−|α|2 )|α|2n /n! ador de evolución Un (π/2) (un pulso–π/2). Teniendo en
(la distribución de Poisson). Es interesante graficar cuenta que el estado del campo es el vacı́o, el operador
esta función para distintos valores de α (razonable- de evolución es U0 ( π2 ) definido mas arriba. Al finalizar la
mente chicos) y compararlos con el resultado exper- interacción el estado del sistema formado por el primer
imental reportado en el paper de Brune et al (PRL átomo y la cavidad es:
1996). Los resultados experimentales se muestran
en la figura que sigue: 1
|ΨA1 ,C i = √ (|e1 , 0i + |g1 , 1i).
2
Una vez producido este estado, se hace incidir al segundo
átomo en la cavidad. Este átomo se prepara en el estado
|g2 i. En ese caso se elige el tiempo de interacción tal que
el operador de evolución temporal es U0 (π) (un pulsoπ).
En ese caso el estado del conjunto formado por los dos
átomos y la cavidad evolucionará de la siguiente manera
1
|ΨA2 ,A1 ,C i = |g2 i ⊗ √ (|e1 , 0i + |g1 , 1i)
2
1
→ √ (|g2 , e1 , 0i − |e2 , g1 , 0i)
2
1
= √ (|g2 , e1 i − |e2 , g1 i) ⊗ |0iC
2
En este esquema, el estado final del campo en la cavidad
es el estado de vacı́o (o sea, el estado final del campo
FIG. 16 La probabilidad de detectar al átomo en el estado es igual al estado inicial). En efecto, el único rol del
|ei luego deun tiempo t a partir de un estado coherente en campo es actuar de intermediario entre los dos átomos.
la cavidad. El átomo y la cavidad están en resonancia. La Los átomos se entrelazan pese a que no interactúan di-
probabilidad medida revela directamente la probabilidad de rectamente entre si. Su interacción está mediada por el
medir n fotones en un estado coherente. Todos los resulta- campo en la cavidad.
dos pueden ser fiteadon por la distribución de Poisson con un
único parámetro libre (α). En la figura las distintas filas cor-
responden a distintos valores de α que van desde α = 0 (fila
O. Cómo entrelazar el campo electromagnético entre dos
superior) hasta α = 1.7 (fila inferior).
cavidades distantes

Este experimento, a diferencia de los anteriores, es un


N. Cómo entrelazar dos átomos distantes? experimento imaginario ya que todavı́a no ha sido posible
construir un dispositivo con dos cavidades que funcione
Consideremos dos átomos A1 y A2 . Veremos que us- apropiadamente (manteniendo la coherencia cuántica por
ando los dispositivos descriptos mas arriba es posible un tiempo razonablemente largo). Suponiendo que ten-
preparar el siguiente estado entrelazado entre los dos emos dos cavidades a nuestra disposición veremos como
átomos: podemos preparar un estado del campo electromagnético
que sea
1
|φA1 ,A2 i = √ (|e1 , g2 i − |g1 , e2 i). 1
2 |ΨC1 ,C2 i = √ (|01 , 12 i + |11 , 02 i).
2
Para hacerlo usaremos un haz de dos átomos que no in-
teractúan directamente entre si. Además usaremos una Para preparar este estado vamos a utilizar un único
cavidad ideal que resuena con ambos átomos. Los átomos átomo, que atraviesaá las dos cavidades. Nuevamente,
atraviesan la cavidad de a uno e interactúan con el campo no hay interacciones directas entre los fotones en am-
electromagético almacenado en la misma cavidad. bas cavidades pero hay interacciones de ambos con el
71

átomo. De este modo, el átomo actúa como mediador de La operación inversa es también obviamente válida. Si
la interacción entre los campos almacenados en ambas tenemos un estado inicial de la forma
cavidades. 0

|ψAC (0)i = |gi ⊗ α|0i + β|1i ,
Supondremos que las dos cavidades son idénticas y am-
bas resuenan con el átomo. El estado inicial del campo entonces la aplicación de un pulso π dará lugar al estado
electromagnético dentro de ambas cavidades es vacı́o: 0
|ψAC

(t)i = α|gi − β|ei ⊗ |0i.
|ΨC1 ,C2 i = |01 , 02 i. El signo negativo en el segundo término de la ecuación
anterior no es un problema: si en lugar de un pulso π apli-
En primer lugar preparamos al átomo en el estado camos un pulso 3π tendremos que el signo se transforma
|φA i = |ei (que se obtiene a partir de |gi usando la zona y el estado del átomo resulta ser α|gi + β|ei.
de Ramsey). Luego el átomo pasa por la primera cavi-
dad durante un tiempo tal que la interacción entre am-
bos genera un operador de evolución temporal U0 ( π2 ) (un Q. Cómo detectar un fotón sin absorberlo?
pulso π/2). Al finalizar la interacción entre el átomo y
la primera cavidad, el estado del sistema formado por el Usando los ingredientes introducidos hasta ahora pode-
átomo y las dos cavidades es: mos desarrollar un método novedoso para detectar fo-
tones. En efecto, las técnicas que se utilizan habitual-
1 mente para detectar fotones se basan en que la energı́a
|ΨA,C1 ,C2 i = √ (|e, 01 , 02 i + |g, 11 , 02 i).
2 transportada por estos es absorbida y genera una corri-
ente eléctrica (esto ocurre en un fotodetector). Pero, nat-
Seguidamente enviamos el mismo átomo por la segunda uralmente, el fotón desaparece al ser detectado ya que es
cavidad de modo tal que la interacción entre ambos es absorbido. Hasta el surgimiento de las técnicas descrip-
un pulso π, o sea, el el operador de evolución temporal tas en este capı́tulo no existı́an métodos que permitieran
es U0 (π) definido mas arriba. El estado del sistema com- detectar la presencia de un fotón sin absorberlo. Veremos
puesto por el átomo y las dos cavidades se transforma aquı́ cómo es posible hacer esto. Este avance representa
en: no solamente un adelanto tecnológico sino también un
1 avance conceptual.
|ΨA,C1 ,C2 i = √ (|g, 01 , 12 i + |g, 11 , 02 i) Considere una cavidad ideal tal que el estado inicial del
2
campo electromagnético tiene un número de fotones bien
i 1
= √ |gi ⊗ √ (|01 , 12 i + |11 , 02 i) (97) definido (por ejemplo, un único fotón, pero el método se
2 2 aplica a estados de n fotones). Veremos que después de
la detección, el estado del campo sigue teniendo el mismo
Es decir, el estado final del átomo es |gi lo cual implica
número de fotones.
que el átomo entrega su energı́a para producir un fotón.
La medición no destructiva del número de fotones en
Pero ese fotń no está en una cavidad o en la otra sino en
la cavidad puede realizarse utilizando un átomo de dos
ambas a la vez. El estado es, en algún sentido, el estado
niveles. El átomo es preparado inicialmente en un estado
análogo a uno en el cual la luz está encendida ”aquı́ y
allá”. 1
|ΨA i = √ (|gi + |ei).
2
Este estado, como siempre, puede ser preparado a partir
P. Cómo transferir el estado de un átomo a la cavidad (y del estado |gi mediante la aplicación de un campo apropi-
viseversa)
adamente elegido en una zona de Ramsey. El estado del
átomo y la cavidad es
Supongamos que tenemos un átomo en un estado ar-
bitrario y una cavidad vacı́a. Es decir, el estado inicial 1
|ΨA,C i = √ (|gi + |ei) ⊗ |ni.
del sistema conjunto es 2
 Supongamos que la desintonı́a entre la cavidad y el átomo
|ψAC (0)i = α|ei + β|gi ⊗ |0i
es alta (es decir, que la frecuencia del átomo es muy difer-
Es fácil ver que si el átomo atraviesa la cavidad de modo ente de la de la cavidad, ∆  max(|ωA |, |ωC |)). Como
tal que la evolución es un pulso π, que está descripto por vimos, en este caso los estados |e, ni y |g, ni son autoesta-
el operador U0 (π), el estado final resulta ser dos del Hamiltoniano total pero tienen una fase diferente,
que depende de n de manera no trivial. Por lo tanto,
|ψAC (t)i = |gi ⊗ α|1i + β|0i .
 el estado completo del átomo y la cavidad, luego de un
tiempo t es (a menos de una fase global)
Es decir, esta operación ”transfiere” el estado del átomo 1 ωA γ2

a la cavidad. El estado final del átomo es |gi y el de la |ΨA,C (t)i = √ (e−i 2 t−i(n+1) ∆ t |ei
2
cavidad está definido por los coeficientes arbitrarios α y ωA 2
t+in γ∆ t
β. + ei 2 |gi) ⊗ |ni
72

Después de atravesar la cavidad, el átomo ingresa en una 2. El átomo y el campo interactúan de manera disper-
)nueva zona de Ramsey en la cual se induce un oper- siva (o sea, la desintonı́a entre el átomo y la cavidad
ador de evolución temporal (mediante la aplicación de es alta). En ese caso los autoestados del sistema
un pulso de radiofrecuencias) que√transforma los estados compuesto son |e, ni y |g, ni cuya evolución es tal
atómicos |ei y |gi en (|ei ± |gi)/ 2 respectivamente). , que
el estado luego de esta operación (que se hace sobre el 1 ωA

átomo una vez que este sale de la cavidad) es: |e, ni → |e, ni e−iωC t(n+ 2 ) e−i 2 t
e−iδt(n+1)
ω
−iωC t(n+ 21 ) i 2A
|g, ni → |g, ni e e t
e−iδtn
0 γ2
−i 2∆ t ωA γ2 1
|ΨA,C (t )i = e cos( t + (n + )t)|ei Ω20
2 ∆ 2 δ =
ωA γ2 1  ∆
+ i sin( t + (n + )t)|gi ⊗ |ni
2 ∆ 2 Como consecuencia de esta interacción, el estado
Por lo tanto, la probabilidad de detectar al átomo en el del átomo y la cavidad en el instante t es (a menos
estado |ei es de una fase global)
2
ωA γ2 1 e−|α| 0 t
ωA X (αe−iωC t e−iδt )n
Prob(|ei, t) = cos ( 2
t + (n + )t). (98) |Ψ(t)i = √ |ei e−i 2 √ |ni
2 ∆ 2 2 n n!
Entonces, midiendo esta probabilidad como función del ωA t X (αe−iωC t e+iδt )2
+ |gi ei

2 √ |ni
tiempo t, podemos extraer directamente la información n!
n
sobre el número de fotones n. Para hacer esto debemos
enviar átomos idénticamente preparados que atraviesan Es decir, el estado del átomo y el campo está en-
la cavidad de a uno a la vez. En todos los casos, el número trelazado: el átomo en el estado |ei se correlaciona
de fotones dentro de la cavidad permanece constante. Por con un estado coherente del campo mientras que
ese motivo, este procedimiento constituye una medición el átomo en el estado |gi se correlaciona con otro
no destructiva del número de fotones (que no demuele al diferente. Es decir: si definimos los estados coher-
estado). entes
|α± (t)|2 X α (t)n
±
|α± (t)i = e− 2 √ |ni
R. Cómo criar un gato de Schroedinger dentro de una n n!
cavidad?
con
Otra de las proezas del grupo de Haroche en la Ecole α± (t) = α e−iωC t e∓iδt
Normale Superieure de Paris fue la preparación de es-
tados tipo ”gato de Schroedinger” del campo electro- el estado del sistema átomo-campo resulta ser
magnético dentro de una cavidad. Veremos cómo es posi- 0 t
1 ωA ωA t
ble hacer esto y presentaremos el método para preparar |Ψ(t)i = √ e−i 2 |ei ⊗ |α+ (t)i + e+i 2 |gi ⊗ |α− (t)i

estados de la forma 2

|Ψcat i = N (|αi + |α0 i) Este estado puede reescribirse de la siguiente man-


era:
donde |αi y |α0 i son estados coherentes, que represen- 0 t
|ei + |gi ωA ωA t
⊗ e−i 2 |α+ (t)i + e+i 2 |α− (t)i

tan estados semiclásicos del campo electromagnético en |Ψ(t)i = √
los que los valores medios de los campos son no nulos 2
0 t
y oscilan de acuerdo a lo establecido por las ecuaciones |ei − |gi ωA ωA t
⊗ e−i 2 |α+ (t)i − e+i 2 |α− (t)i

+ √
de Maxwell. El procedimiento puede resumirse en los 2
siguientes pasos:
Esta última expresión resulta conveniente para em-
1. Se prepara un estado coherente |αi del campo en la prender el último paso en la preparación del gato
cavidad (lo cual se hace acoplando la cavidad con de Schroedinger.
una fuente de radio frecuencias clásica). Asimismo,
se prepara un átomo en el estado |φA i = (|ei + 3. Se hace pasar al átomo por una segunda zona de
√ Ramsey en la que los estados |ei
|gi)/ 2, lo cual se logra aplicando un campo con- √ y |gi evolucionan
venientemente elegido en la primera zona de Ram- transformandose en (|ei±|gi)/ 2 respectivamente.
sey unibicada a la entrada de la cavidad. Es decir, Al salir de la zona de Ramsey el estado del conjunto
el estado inicial del sistema formado por el átomo formado por el átomo y la cavidad es:
y el campo en la cavidad es: 0 t
ωA ωA t
|Ψ(t)i = |ei ⊗ e−i |α+ (t)i + e+i

2 |α− (t)i 2

1 0 t
|Ψ(0)i = √ (|ei + |gi) ⊗ |αi ωA ωA t
+ |gi ⊗ e−i 2 |α+ (t)i − e+i 2 |α− (t)i

2
73

4. Finalmente se detecta el estado del átomo y se de-


termina si el mismo es |ei o |gi. Después de esta
medición, el estado del campo queda preparado en
una superposición de dos estados coherentes, que
describe a un gato de Schroedinger.
74

XI. CLASE 14: TELEPORTACIÓN: CIENCIA FICCIÓN O Brassard, Josza, Peres y Wootters) y fue demostrado en
FÍSICA? experimentos notables en varios dispositivos fı́sicos. A
diferencia de la versión mágica en la que la materia parece
En este capı́tulo analizaremos en detalle las carac- aparecer de la nada, en esta versión ”fı́sica” de la tele-
terı́sticas de uno de los procesos mas notables que per- portación la materia está en el laboratorio B (y en A)
mite la mecánica cuántica: la teleportación (o teletrans- antes de la llegada del objeto a teleportar. O sea, nada
portación). En su versión ”mágica” este proceso es de- se origina de la nada. El procedimiento, notablemente,
scripto como uno por el cual un objeto (un ser humano) reorganiza la materia en B de modo tal que adquiere
ingresa a un laboratorio en algún lugar del espacio (Labo- la identidad deseada, sin que en el proceso aprendamos
ratorio A) y tras desvanecerse se reconstruye en otro lab- nada sobre cuál es esa identidad. Uno de los creadores de
oratorio distante (Laboratorio B). Esta versión mágica esta idea, Asher Peres, dictó una conferencia en la Uni-
puede verse, por ejemplo, en la serie ”Star treeck”. versidad de California en Santa Barbara durante uno de
En apariencia, el objeto se materializa nuevamente en los workshops que mas contribuyeron al desarrollo de la
B, donde aparentemente reaparece ”de la nada”. Esta ”Información cuántica”. Tuve la oportunidad de asistir
versión mágica es obviamente incompatible con las leyes a esa conferencia, que estaba orientada al público gen-
de la fı́sica: la materia no puede aparecer de la nada. Ver- eral. A la hora de las preguntas, un señor le preguntó
emos que, para que haya teletransportación en primer a Asher, provocativamente: ”Usted piensa que alguna
lugar debe haber transporte de materia entre A y B. vez llegaremos a teleportar el alma?”. Asher Peres, que
Este transporte debe involucrar materia en un estado era un hombre de un sentido del humor comparable a
especial: un estado entrelazado. Este es el sostén ma- su enorme inteligencia, le contestó: ”Sólo teleportamos
terial requerido por la teleportación. Una vez que se el alma!!”. Esa metáfora captura parte de la esencia de
establece este ”canal”, formado por materia entrelazada la teleportación, que es un proceso en el cual la materia
(distribuida entre A y B, sin que se rompa el entrelaza- pre-existente adquiere la identidad (el estado cuántico,
miento en el proceso de distribución) el mismo puede que sin duda es el ”alma” de la mecánica cuántica) del
ser usado para teletransportar. En resumen: el entre- objeto deseado.
lazamiento permite la teleportación. El procedimiento En este capı́tulo, describiremos en detalle como de-
es simple y puede ser descripto en palabras del sigu- berı́amos proceder para teleportar un átomo entre dos
iente modo (veremos el detalle del procedimiento mas cavidades distantes. Si bien este experimento todavı́a
adelante): a) Se establece un canal de materia entre- no fue hecho, la propuesta presentada en 1996 por Davi-
lazada, distribuida entre A y B; b) En el laboratorio dovich, Haroche y otros, no solamente es realista sino
A ingresa un objeto a teleportar, que está preparado que utiliza la misma fı́sica que la que describimos en el
en un estado cuántico desconocido (obviamente hay una capı́tulo anterior.
sola copia del objeto, asique el estado no puede ser de-
terminado experimentalmente ya que para eso necesi-
tarı́amos un gran número de copias de objetos prepara- A. La evolución temporal representada como un circuito.
dos de manera idéntica). c) En el laboratorio A se realiza Operaciones elementales.
una medición proyectiva que determina alguna propiedad
conjunta de la materia presente en dicho laboratorio (en Introduciremos una notación gráfica que es muy con-
el que conviven el objeto a teleportar y la materia en- veniente a la hora de describir la evolución temporal de
trelazada con aquella que se encuentra en B). En el caso un sistema sobre el cual se ejecutan diversas acciones.
de la teleportación de un spin, es necesario distribuir un Estas acciones externas obligan al sistema a evolucionar
par de spines en algún estado de Bell y luego realizar una de una determinada manera durante un cierto tiempo.
medición proyectiva sobre la base de Bell de los espines Tı́picamente estas acciones corresponden a prender o
presentes en A. d) El resultado de la medición realizada apagar campos externos tales como aquellos que gen-
es enviado de manera clásica (por vı́a de una comuni- eran oscilaciones de Rabi sobre un sistema de dos nive-
cación telefónica, por ejemplo) entre A y B, e) Una vez les. También pueden corresponder a prender o apagar
que B recibe la información sobre el resultado, r de la interacciones entre dos sistemas fı́sicos. El ejemplo tı́pico
medición, realiza un aoperación unitaria Ur en su labo- es el que vimos en el capı́tulo anterior: un átomo que
ratorio de modo tal que una vez aplicada dicha operación, atraviesa una cavidad e interactúa con el campo electro-
la materia presente en ese laboratorio queda preparada magnético atrapado en ella. En ese caso la interacción
en el mismo estado cuántico en el que se encontraba el solamente tiene lugar durante un cierto tiempo, que es
objeto que ingresó al laboratorio A. aquel durante el cual el átomo está en la zona central
En sı́ntesis, para teleportar hace falta materia entre- de la cavidad. Para todos estos sistemas es útil pensar al
lazada distribuida entre dos sitios distantes (la estación operador de evolución como el producto (la composición)
de partida y la de llegada). Y lo que se teleporta no es la de operadores que corresponden a la evolución durante
materia sino el estado cuántico en el que ella se encuen- una etapa elemental en la cual la dinámica es de un cierto
tra. Este procedimiento fue propuesto originalmente por tipo. El operador de evolución total será entonces el pro-
un quinteto de fı́sicos muy originales en 1993 (Bennett, ducto de operadores elementales, durante los cuales el
75

sistema evoluciona de manera relativamente simple. En La expresión anterior nos muestra cómo es posible
estos casos es útil representar la dinámica mediante un obtener el operador UCN 0 a partir de un Hamiltoniano: Si
circuito tal como el que aparece en la figura. En esos cir- el Hamiltoniano es HCN 0 = γ|1ih1|⊗σx = γ2 (11−σz )⊗σx
cuitos cada cable representa un sistema elemental, uno de y el tiempo de aplicación es tal que γt = π/2 entonces la
los componentes del sistema completo. Por ejemplo, para evolución está descripta por UCN 0 .
un sistema compuesto por la colección de n sistemas de Otra manera de obtener una compuerta UCN es utilizar
espı́n 1/2 tendremos n cables. En el circuito el tiempo otra compuerta elemental que podemos llamar UCZ que
fluye de izquierda a derecha y la evolución se obtiene aplica el operador σz al blanco si el estado del control es
aplicando secuencialmente los operadores que aparecen |1i. Es decir,
de izquierda a derecha al estado inicial |ψin i que figura
a la izquierda del circuito. Se tenemos k operaciones ele- UCZ 0 = |0ih0| ⊗ 11 + |1ih1| ⊗ σz .
mentales U1 , ..., Uk entonces UT = U1 ×...×Uk y el estado
final será |ψout i = UT |ψin i Es simple demostrar que UCN se obtiene aplicando UCZ
En lo que sigue, usaremos dos operaciones ”elemen- y operadores de Hadamard:
tales”: a) La transformación de Hadamard UH (o
UCN = (11 ⊗ H) × UCZ × (11 ⊗ H)
sı́mplemente H, que no debe confundirse con un Hamil-
toniano!) y b) La transformación no-controlada o UCN (lo cual surge simplemente de observar que Hσz H = σx ,
que describiremos mas abajo. y H 2 = 11).
La transformación de Hadamard se define como UH = Ası́ como podemos obtener UCN a partir de UCZ ,
π
−iσx e−i 4 σy . Las propiedades de las matrices de Pauli podrı́amos obtener UCN 0 a partir de UCZ 0 , que es aquella
√ que este operador es sı́mplemente UH = −i(σz +
implican compuerta que aplica el operador (iσz ) si el sistema de
σx )/ 2. Es decir, que en forma matricial tenemos control está en el estado |1i. Es decir
 
−i 1 1 UCZ 00 = |0ih0| ⊗ 11 + i|1ih1| ⊗ σz .
UH = √ .
2 1 −1
Evidentemente UCZ 0 puede obtenerse a partir de un
Esta transormación se puede inducir fácilmente sobre un Hamiltoniano de la forma HCZ 0 = γ2 (11 − σz ) ⊗ σz . A
sistema de spin 1/2 con dos pulsos sucesivos que induz- partir de ella obtenemos UCN 0 como
can, respectivamente, una rotación en π/2 alrededor del
eje ~ey y luego otra en π alrededor del eje ~ex . Para el UCN 0 = (11 ⊗ H) × UCZ 0 × (11 ⊗ H)
caso de un átomo que atraviesa una zona de Ramsey este
procedimiento es análogo al anterior. En consecuencia, Cabe aclarar que el uso de operaciones UCN y UH está
la operación UH es una operación fı́sicamente realizable muy extendido en la literatura y resultan muy conve-
de manera sencilla. nientes a la hora de diseñar secuencias de operaciones
La siguiente operación que usaremos es UCN que es para cumplir algún fin (como el que veremos mas abajo:
un operador unitario definido mediante la siguiente tabla medir en la base de Bell). Sin embargo, vale la pena
(definición por extensión): notar que estas operaciones no pueden obtnerse a par-
tir de un Hamiltoniano ya que son operadores unitarios
UCN |0, 0i = |0, 0i UCN |0, 1i = |0, 1i cuyo determinante es igual a −1. En cambio, UCN 0 y
UCN |1, 0i = |1, 1i UCN |1, 1i = |1, 0i UCZ” son operadores fı́sicamente realizables ya que su
determinante es igual a la unidad (y por lo tanto están
La acción de este operador pone en evidencia el motivo conectadas continuamente con el operador identidad y
para su nombre: El estado del segundo sistema cambia (o corresponden a una evolución temporal generada por un
es ”negado” o invertido) si el primer sistema está en el es- Hamiltoniano).
tado |1i mientras que permanece invariante si el primer Veremos mas abajo cómo construir estas compuertas
sistema (el control) está en el estado |0i. Es una op- (o sea, estos operadores de evolución temporal) en un sus-
eración de negación sobre el segundo qubit (el blanco), trato fı́sico simple en el que los sistemas de dos niveles
que está controlada por el primer qubit. Es fácil ver que están representados en átomos y en el estado del campo
el operador UCN no es otra cosa que en una cavidad. Pero antes de eso, veamos que a par-
tir de estas operaciones es simple construir dispositivos
UCN = |0ih0| ⊗ 11 + |1ih1| ⊗ σx . que preparen cualquier de los estados de Bell ası́ como
Un operador ı́ntimamente relacionado con este último es también aparatos para medir en esa base.
uno en el cual dependiendo del estado del sistema de
control, se aplica el operador (−iσx ) al sistema blanco.
B. Preparación y medición de estados de Bell
Esto es:

UCN 0 = |0ih0| ⊗ 11 − i|1ih1| ⊗ σx . La preparación de estados de Bell es una operación rel-


π ativamente sencilla. Puede obtenerse componiendo sim-
UCN 0 = exp(−i |1ih1| ⊗ σx ) (99) plemente las operaciones elementales UH y UCN tal como
2
76

indica la figura. El proceso por el cual creamos esta- información sobre cual de los cuatro estados de Bell in-
dos de Bell es uno por el cual obtenemos los estados gresó al aparato. Un medidor en la base de Bell no es
|βim1 ,m2 (que son autoestados comunes de los operadores otra cosa que dos detectores de Stern Gerlach con el imán
M1 = σx ⊗ σx y M2 = σz ⊗ σz con autovalores m1 y m2 ) orientado en la dirección ~ez precedido por la aplicación
−1
a partir de los estados |i, ji donde i, j = 0, 1. Es decir, la de UBell . Este operador hace las veces de un ”transduc-
preparación de los estados de Bell se realiza aplicando el tor” que transforma la señal que deseamos medir (M1 y
operador unitario que cambia de base y lleva de la base M2 ) en aquella que podemos medir con dos aparatos de
de autoestados comunes de σz ⊗ 11 y 11 ⊗ σz a la base de Stern Gerlach ordinarios (que miden σz ⊗ 11 y 11 ⊗ σz ).
autoestados comunes de M1 y M2 . Llamaremos UBell a El esquema de detección se representa en la figura que
este operador de cambio de base. aparece mas abajo.
En lo que sigue demostraremos que el operador UBell
se obtiene componiendo UH ⊗ 11 y UCN , es decir: UBell =
UCN × (UH ⊗ 11). Para ver esto, analicemos como actúa
este operador sobre cualquier estado |i, ji. En la primera
etapa tenemos que

|φi,j i = (UH ⊗ 11)|i, ji


1
= √ |0i + (−1)i |1i ⊗ |ji

2
Finalmente, cuando aplicamos el operador UCN (en el
FIG. 18 Para medir en base de Bell (medir los operadores
que el primer espı́n actúa como control y el segundo como M1 y M2 definidos mas arriba. Se pueden usar las mismas
blanco) obtenemos operaciones necesarias para crear estados de Bell en orden
inverso.
|βi,j i = UCN × (UH ⊗ 11)|i, ji
1
= √ |0i ⊗ |ji + (−1)i |1i ⊗ |1 ⊕ ji ,

2
donde el sı́mbolo ⊕ indica la suma de enteros módulo
2. Es evidente que estos estados son los estados de Bell. C. La teleportación
En efecto, para el estado |βi,j i los autovalores de M1
y M2 son m1 = (−1)i y m2 = (−1)j . Por consiguiente, El procedimiento que se conoce con el nombre de tele-
recordando la notación usada en capı́tulos anteriores, ten- portación fue ideado en 1993 por Bennett, Brassard,
emos que |β0,0 i = |Φ+ i, |β1,1 i = |Ψ− i, |β1,0 i = |Φ− i y Josza, Peres y Wootters (BBJPW) y consiste en lo sigu-
|β0,1 i = |Ψ+ i. iente. El objetivo es lograr que si en un laboratorio in-
gresa un objeto (un spı́n 1/2) preparado en un estado
arbitrario, después de un cierto tiempo (compatible con
todos los requisitos de causalidad) aparezca un objeto
idéntico en otro laboratorio distante (o sea, un spı́n 1/2
preparado en el mismo estado que el original). En el
camino, el estado permanece desconocido.
Sean A y B dos laboratorios distantes. En primer lugar
supondremos que se prepara un par de spines en un es-
tado entrelazado, que puede ser alguno de los estados de
FIG. 17 Esquema para preparar estados de Bell usando dos Bell. Para fijar √ideas usaremos el estado |Ψ− i = |β1,1 i =
operaciones ”elementales” (|0, 1i − |1, 0i)/ 2. Cada uno de los miembros del par
entrelazado es enviado a un laboratorio (o sea, en el labo-
En consecuencia, para preparar los estados de Bell hay ratorio A está uno de los miembros del par y en el laobra-
que lograr que los dos sistemas de spı́n 1/2 interactúen torio B está el otro). Este recurso, un par de partı́culas en
de forma tal que el operador es UBell . un estado entrelazado, es absoluitamente necesario para
Para medir simultaneamente los observables M1 y M2 ejecutar el procedimiento que permite teleportar. Las
hay que realizar el proceso inverso al que seguimos para partı́culas entrelazadas serán etiquetadas con los ı́ndices
preparar los estados de Bell. En efecto, si tenemos un es- 1 (la del laboratorio A) y 2 (aquella que está en B). Como
−1
tado de Bell |βi,j i y aplicamos el operador UBell entonces dijimos, este recurso (el par de partı́culas entrelazadas)
obtendremos el estado |i, ji. Por lo tanto, este operador es imprescindible para la teleportación.
(el inverso de UBell hace el cambio de base inverso al En el laboratorio A ingresa una tercera partı́cula (que
−1
anterior. Por consiguiente, si aplicamos UBell y luego llamaremos partı́cula 3) en un estado desconocido |φ3 i =
medimos la componente ~ez de cada espı́n, obtenemos la α|0i + β|1i. Es decir el estado inicial del sistema formado
77

por las tres partı́culas es El qubit a teleportar en la figura está denominado q0


(y no 3 como en el argumento presentado mas arriba). La
1   siguiente secuencia mide en la base de Bell del subespacio
|Ψ1,2,3 i = √ |0, 1i1,2 − |1, 0i1,2 ⊗ α|0i + β|1i 3 .
2 formado por las partı́culas 0 y 1, que se supone que están
en el mismo laboratorio. El resultado de la medición de
Este estado puede reescribirse agrupando los sistemas que M1 se lee observando el estado final del qubit q0 y el es-
están en el laboratorio A y aquellos que están en el lab- tado de la medición de M2 queda registrado en el estado
oratorio B. En el primer laboratorio están las partı́culas final de q1 . Por último se aplican los operadores corre-
1 y 3 mientras que en el laboratorio B está la partı́cula spondientes que están condicionados por el resultado de
2. Entonces, el estado puede escribirse como la medición: Cuando el primer qubit es |ei se aplica el
operador σz y cuando el segundo qubit es |ei se aplica el
1
|Ψ1,2,3 i = √ α|0, 0i1,3 |1i2 − α|1, 0i1,3 |0i2 operador σx .
2

+ β|0, 1i1,3 |1i2 − β|1, 1i1,3 |0i2

Asimismo, este estado pued reescribirse en términos de


los estados de Bell del par de partı́culas (1, √ 3) usando
identidades como√ |0, 0i = (|Φ + i + |Φ − i)/ √2, |1, 1i =
(|Φ+ i − |Φ− i)/ √2, |0, 1i = (|Ψ+ i + |Ψ− i)/ 2, |1, 0i =
(|Ψ+ i − |Ψ− i)/ 2. Introduciendo esto en la expresión
anterior obtenemos que
1 FIG. 19 El dispositivo propuesto para teleportar el estado
|Ψ1,2,3 i = |Φ+ i1,3 ⊗ (α|1i − β|0i)2 de un átomo de una cavidad a otra.
2
+ |Φ− i1,3 ⊗ (α|1i + β|0i)2
+ |Ψ+ i1,3 ⊗ (−α|0i + β|1i)2

+ |Ψ− i1,3 ⊗ (α|0i + β|1i)2 ) D. Una propuesta concreta: teleportación de un átomo
entre dos cavidades
Hasta aquı́ no hemos hecho otra cosa mas que escribir
el estado inicial de una manera especial. Sin embargo, Veremos aquı́ como se podrı́a realizar la teleportación
esta última fórmula sugiere el procedimiento a seguir: de un átomo entre dos regiones distantes del espacio. En
Si realizamos una medición de los observables M1 y M2 esta propuesta se usarán dos cavidades como interme-
sobre el par de partı́culas (1, 3), que se encuentran en diarias. El esquema experimental está descripto en la
el laboratorio A, obtendremos cuatro resultados posibles figura que aparece mas abajo.
(ya que m1 = ±1 y m2 = ±1) cada uno de los cuales
identifica a un estado de Bell (para |Φ+ i, m1 = 1 y m2 =
1, para |Φ− i m1 = −1 y m2 = 1, para |Ψ+ i m1 = −1 y
m2 = 1 y para |Ψ− i m1 = −1 y m2 = −1. Para cada
uno de estos resultados, el estado de la partı́cula 3 queda
proyectado en un estado diferente. Pero en todos los
casos, podemos aplicar una operación unitaria sobre esa
partı́cula que depende de los resultados obtenidos (m1 y
m2 ) y que es tal que el estado final siempre será el mismo
que el estado inicial de la partı́cula 1. Los operadores a
aplicar son

U1,1 = σy , U1,−1 = σz
U−1,1 = σx , U−1,−1 = 11
FIG. 20 El dispositivo propuesto para teleportar el estado
En cualquier caso, el estado final de la partı́cula 3 es de un átomo de una cavidad a otra.
|φ3 i = α|0i + β|1i.
Esta secuencia de opreaciones está descripta en la El procedimiento puede describirse mediante la sigu-
figura que aparece mas abajo. En ella el qubit a telepor- iente secuencia de operaciones.
tar el es primero. La primera secuencia de Hadammard-
CNOT aplicados sobre los spines 1 y 2 prepara un estado 1. Se genera primero un estado entrelazado del campo
de Bell (en el caso de la figura si el estado inicial de electromagnético entre las dos cavidades. El
los qubits (1, 2) es |1, 1i entonces el estado preparado es método fue descripto en las clases anteriores y usa
|Ψ− i. como mediador a un átomo que atraviesa ambas
78

cavidades. Inicialmente las cavidades están vacı́as En consecuencia, el estado final del átomo revela si
y el átomo es preparado en el estado |ei. En la el estado pertenece a los estados tipo |Φ± i o |Ψ± i.
primera cavidad interactúa con el campo mediante O sea, el estado final del átomo es |ei siempre y
un pulso π/2 y en la segunda mediante un pulso 3π. cuando el estado inicial es alguno de los estados
Luego de estas operaciones el estado del campo en √1 (|e, 0i ± |g, 1i). Por el contrario, el estado final
2
las cavidades es del átomo es |gi si el estado inicial es √12 (|e, 1i ±
1 |g, 0i).
|ψC1 ,C2 i = √ (|0, 1i − |1, 0i)
2 En definitiva, la medición del estado final del átomo
revela el autovalor del operador M2 = σz ⊗ σz .
2. El átomo a teleportar ingresa en la cavidad C1 en La información sobre el valor de M1 = σx ⊗ σx
un estado desconocido |φA i = α|ei + β|gi. Antes y queda almacenado en la cavidad ya que el es-
después de atravesar la cavidad, el átomo atraviesa tado del campo en su interior es siempre |φC i =
sendas zonas de Ramsey en las cuales se imple- √1 (|0i ± i|1i).
2
menta una serie de pulsos tales que el operador
de evolución es UH . El átomo en la cavidad in- 3. Para detectar el autovalor de M1 debemos medir el
teractúa en forma no resonante (con alta desin- estado del campo dentro de la cavidad. Para ese
tonı́i a de modo tal que el tiempo de interacción fin usamos otro átomo preparado en el estado |gi.
es tal que se produce un desfasaje en π entre los El átomo atraviesa la cavidad e interactúa con el
2
estados |e, 1i y |g, 1i. Esto sucede cuando γ∆ t = campo mediante un pulso π. Tal como describi-
π mos en el capı́tulo anterior el efecto de esta inter-
2 . En sı́ntesis, el operador de evolución del sis-
tema átomo–campo que resulta de la interacción es acción es transferir el estado del campo en la cavi-
UCZ 0 = diag(1, 1, i, −i). El operador combinado dad al estado del átomo. Luego de la interacción
obtenido por la composición de las operaciones de la cavidad queda en el estado de vacı́o |0i y el es-
las zonas de Ramsey y la interacción en la cavidad tado del átomo es |φA i = √12 (|ei ± i|gi). Si este
es URCR que se obtiene como átomo ingresa a una zona de Ramsey que induce
una rotación alrededor del eje ~ey que transforma los
URCR = UH ⊗ 11 × UCZ 0 × UH ⊗ 11 estados |ei → √12 (|ei + i|gi) y |gi → √12 (|gi + i|ei).
En ese caso el estado final del átomo será |ei ó |gi
Es fácil ver que la acción de este operador es, se-
segun el signo de la superposición sea ±1.
cuencialmente, la siguiente:
Esto completa el proceso de medición en la base de
1 1 Bell. El procedimiento revela el valor de M1 y M2
|e, 0i → √ (|e, 0i + |g, 0i) → √ (|e, 0i + |g, 0i)
2 2 para el sistema formado por el átomo a teleportar
→ |e, 0i y el fotón en la primera cavidad.
1 1 4. El proceso de teleportación se completa enviando
|g, 0i → √ (|e, 0i − |g, 0i) → √ (|e, 0i − |g, 0i)
2 2 otro átomo preparado en el estado |gi que inter-
→ |g, 0i actúa con la segunda cavidad mediante un pulso π.
1 1 Esto simplemente logra que el estado de la cavidad
|e, 1i → √ (|e, 1i + |g, 1i) → √ (i|e, 1i − i|g, 1i) sea transferido a ese átomo. Finalmente, en una
2 2
zona de Ramsey se puede realizar la operación uni-
→ i|g, 1i taria requerida (ver arriba) Um1 ,m2 para lograr que
1 1 el estado final de ese átomo sea idéntico al estado
|g, 1i → √ (|e, 0i − |g, 0i) → √ (i|e, 0i + i|g, 0i)
2 2 inicial del átomo a teleportar (que nunca pasó ni
→ i|e, 1i estuvo cerca de la cavidad C2 . Esto completa el
proceso de teleportación.
En consecuencia, esta secuencia de operaciones es
El experimento descripto fue propuesto en esta forma
una operación UCN 0 en la cual el campo actúa como
(a menos de pequeñas variantes por Davidovich, Za-
control y el átomo como blanco. Podemos ver que
gury, Brune, Raymond y Haroche (Phys Rev A 50, R895
esta secuencia de operaciones es el primer ingredi-
(1994)) pero todavı́a no ha sido implementado en la
ente necesario para hacer una medición en la base
práctica (aunque se espera que en el próximo lustro sea
de Bell del sistema formado por el átomo y el campo
posible realizar experimentos con dos cavidades).
en la primera cavidad. En efecto, podemos ver que
1 1
URCR √ (|e, 0i ± |g, 1i) = |ei ⊗ √ (|0i ± i|1i)
2 2
1 (±1)
URCR √ (|e, 1i ± |g, 0i) = |gi ⊗ √ (|0i ± i|1i)
2 2
79

XII. CLASE 15: ALTERNATIVAS A LA MECÁNICA sus defectos y no siempre resultan precisas, pero al menos
CUÁNTICA. EL ORIGEN DEL AZAR. es posible imaginarlas. 1
La teorı́a de la relatividad se desarrolló en sus comien-
En este capı́tulo intentaremos resumir los inentos zos como una empresa familiar: Einstein la concibió tra-
mas importantes por buscar argumentos que permitan bajando en soledad. Es bien conocida la anécdota que
generar una descripción del mundo basada en princi- cuenta que cerca de 1920 Sir Arthur Eddington fue re-
pios ”obvios” que son contradichos por la mecánica porteado por un periodista que le mencionó el rumor que
cuántica. Por ejemplo, hemos dicho varias veces que por ese entonces afirmaba que en el mundo solamente
que la mecánica cuánica afirma que las probabilidades habı́a tres personas que comprendı́an la teorı́a de la rela-
no provienen de nuestra ignorancia. Eso es evidente- tividad. Eddington (bromeando?) preguntó: “Y quién
mente cierto: en el formalismo de la mecánica cuántica es el tercero?” Por esos años habı́a otra rama de la
no hay nada que diga que ese, la ignorancia, es el origen fı́sica en pleno desarrollo: la fı́sica cuántica. Contraria-
del azar. Pero: Cómo podemos estar seguros de que no mente a lo que sucedı́a con la relatividad, eran decenas los
hay descripciones alternativas que den lugar a las mis- fı́sicos que trabajaban activamente en su desarrollo. La
mas predicciones cuantitativas que aquellas que realiza mecánica cuántica fue una creación colectiva que surgió
la mecánica cuántica? Tal vez, si eso fuera posible, ex- luego de un esfuerzo material e intelectual impresionante.
ista otra descripción mas profunda de la naturaleza en la En este artı́culo nos referiremos a ese capı́tulo de la fı́sica,
que el azar surja como consecuencia de nuestra ignoran- a la fı́sica cuántica. Y en particular nos referiremos a los
cia y no como algo inexplicable. Algo a cuya existencia cuestionamientos de Albert Einstein hacia la mecánica
debemos resignarnos. cuántica.
Presentaremos la demostración de que las predicciones Einstein, con su trabajo sobre el efecto fotoeléctrico,
de la mecánica cuántica son cuantitativamente contra- contribuyó sustancialmente al desarrollo de la mecánica
puestas a aquellas que surgen de una gran clase de mod- cuántica. Sin embargo jamás fue capaz de aceptar sus
elos que aceptan hipótesis compatibles con nuestro sen- consecuencias y siempre la aborreció. Para citar sola-
tido común. Estos modelos se conocen con el nombre de mente alguna de sus opiniones escritas basta mencionar
modelos ”realistas y locales”, un nombre con una carga las siguientes: En 1912 en una carta a Heinrich Zang-
filosófica tal vez demasiado pesada. Describiremos en ger afirmaba, de manera algo irreverente: “Cuanto mas
detalle las hipótesis en las que se basan esos modelos y éxitos logra, mas tonta me parece”. Mas adelante, en
presentaremos las predicciones que dan lugar a contradic- 1930 en una carta dirigida a Max Born decı́a: “Todavı́a
ciones experimentalmente verificables con la mecánica no me resigno a creer que los métodos estadı́sticos de
cuántica. la mecánica cuántica sean la última palabra, pero por el
momento soy el único que sostiene esa opinión”. En otra
carta dirigida a Max Born, Einstein acuñó, en 1944, su
A. Un poco de historia... famosa frase: “Usted cree que Dios juega a los dados,
mientras que yo creo en la existencia de leyes y de orden
Una de las figuras icónicas de la lucha en contra de en un mondo al que, de una manera brutalmente espec-
la mecánica cuántica fue, paradojalmente, uno de sus ulativa, estoy tratando de comprender”. En 1950, hacia
creadores: Albert Einstein. Sin duda, Einstein fue uno el final de su vida y en una época de gloria de la fı́sica
de los mas grandes cientı́ficos de la historia. Sus ideas cuántica, Einstein se atrevió a afirmar que “...a pesar de
revolucionaron el pensamiento humano mostrando que, sus notables avances parciales, el problema está lejos de
por ejemplo, conceptos tan básicos como el tamaño de tener una solución satisfactoria”.
los objetos y la duración de los intervalos de tiempo no Qué era lo que mas le molestaba a Einsten de la fı́sica
tienen un caracter absoluto. Por el contrario, dependen cuántica? La respuesta es sencilla: Su insatisfacción se
del observador. La Teorı́a de la Relatividad nos obligó a originaba en el indeterminismo. La mecánica cuántica
repensar conceptos básicos que están anclados en nuestro es una teorı́a no–determinista. Afirma que es posible
sentido común, ese conjunto de ideas que consideramos realizar muchas veces el mismo experimento y obtener
como obvias y que se forjan en nuestras experiencias co- siempre resultados diferentes. Para colmo de males, la
tidianas. Hoy, a mas de cien años del nacimiento de la mecánica cuántica afirma que el indeterminismo es de
Relatividad hay miles de cientı́ficos que la comprenden y naturaleza fundamental y que no se origina en ninguna
aplican a la perfección. Mas aún, a lo largo de estos cien limitación de nuestro instrumental. Es decir, de acuerdo
años ha sido posible reconciliar algunas de sus ideas mas a ella, la razón por la cual al repetir un experimento
extrañas con nuestro sentido común. Para ello muchas
veces solemos apelar a metáforas: La vida en un espacio
curvo puede imaginarse pensando en lo que le ocurrirı́a
1 La influencia de Einstein en el pensamiento cientı́fico moderno se
a un ser plano condenado a existir sobre la superficie de
pone en evidencia mencionando algunas frases llamativas que no
una esfera; la materia curva el espacio–tiempo de manera tendrı́an sentido sin su contribución: “el tiempo se dilata”, “las
análoga a como una cama elástica se deforma al apoyar longitudes se contraen”, “vivimos en un espacio–tiempo curvo”,
sobre ella un objeto masivo, etc. Estas analogı́as tienen “la luz modifica su trayectoria al pasar cerca del sol”, etc.
80

obtenemos resultados diferentes no es la falta de pre- “nadie entiende la mecánica cuántica”. Y lo hacı́a en
cisión en los artefactos que utilizamos para preparar el el contexto de una reflexión profunda: Para Feynman,
objeto antes de efectuar la medición, ni tampoco la falta nadie es capaz de hacerse una imagen correcta del mundo
de control en los aparatos de medición. Por último, y esto microscópico usando los conceptos que generamos para
resultaba intolerable para Einstein, la mecánica cuántica describir el mundo macroscópico. Al hacer eso, caemos
afirma que el indeterminismo tampoco puede atribuirse a inevitablemente en preguntarnos: Cómo es posible que la
nuestra ignorancia sobre los detalles del objeto estudiado. naturaleza se comporte de este modo? Nadie lo entiende.
Einstein hubiera aceptado de buena gana una teorı́a que, Pero los hechos confirman que la naturaleza se comporta
con modestia, se limitara a predecir probabilidades. En tal como lo predice la mecánica cuántica.
cambio, le resultaba intolerable la mecánica cuántica que
de manera contundente, afirma que las probabilidades no
surgen de nuestra ignorancia ni de nuestra incapacidad B. Einstein contra la mecánica cuántica. EPR
de controlar todas las variables experimentales sino que
tienen un origen fundamental e inexplicable. En 1935 Einstein Podolsky y Rosen (EPR) publicaron
Estas caracterı́sticas de la fı́sica cuántica no solamente en el Physical Review un artı́culo con un tı́tulo provoca-
molestaban a Einstein, sino que todavı́a molestan a casi tivo en el que preguntaban: “Puede considerarse que la
todos los fı́sicos cuánticos, que se cuentan por decenas descripción cuántica de la realidad fı́sica es completa?”.
de miles. Paradojalmente, siendo la fı́sica cuántica la En el trabajo argumentaban que la respuesta a esta pre-
teorı́a cientı́fica mejor testeada de la historia, todavı́a no gunta es negativa: Einstein creı́a haber encontrado un
se han acallado los debates sobre su interpretación. Es- argumento que permitı́a demostrar que en la mecánica
tos debates comenzaron desde la concepción de la teorı́a cuántica anidaba el germen de su propia destrucción.
y Einstein tuvo un notable protagonismo en muchos de El trabajo de EPR tuvo inmediata repercusión en los
ellos. Las predicciones de la fı́sica cuántica son múltiples medios (apareció en la primera plana del diario New York
y súmamente precisas. Por ejemplo, puede predecir que Times) pero fue rápidamente contestado por Bohr, que
cada vez que iluminemos un átomo de Helio se emitirá mostró que EPR no estaban poniendo en evidencia una
un electrón siempre que la longitud de onda de la luz sea contradicción en la teorı́a sino simplemente su rareza,
menor que 50.425931 ± 0.000002 nanómetros. Por otra su naturaleza contraria al sentido común. La profecı́a
parte, esta predicción teórica es contrastada con el re- de Einstein, como veremos, su profecı́a demostró ser in-
sultado de los experimentos donde se comprueba que los correcta (hoy sabemos con certeza que si el germen que
electrones son emitidos para longitudes de onda menores destruirá a la mecánica cuántica existe, no es aquel en-
que 50.4259299 ± 0.0000004 nanómetros. El acuerdo en- contrado por Einstein en 1935).
tre la teorı́a y el experimento es notable: una precisión El trabajo de EPR forma parte de un debate que dio
comparable a la que tendrı́amos si fueramos capaces de lugar a muchos trabajos: Es posible construir teorı́as al-
predecir la distancia entre Ushuaia y La Quiaca con un ternativas a la mecánica cuántica en las que el origen
error menor que diez centı́metros! 2 Predecir propiedades del azar sea nuestra ignorancia? Einstein creyó que en
de los átomos con precisión asombrosa puede ser impre- 1935 habı́a demostrado que la propia mecánica cuántica
sionante pero alejado de la vida cotidiana. Sin embargo, reclamaba esas teorı́as, que era evidente que no proveı́a
a partir de este tipo de logros es que la fı́sica cuántica ha una descripción completa de la naturaleza. Veamos su
permitido el desarrollo de tecnologı́as que cambiaron el argumento:
mundo y nuestra forma de vida: Sin ella no se hubiera de-
En su célebre trabajo EPR establecen en primer lugar
sarrollado la energı́a nuclear, ni la microelectrónica, ni el
una serie de requisitos que toda teorı́a que aspire a de-
laser, ni ninguna de las tecnologı́as optoelectrónicas que
scribir la realidad fı́sica debe cumplir. De acuerdo a los
revolucionaron las comunicaciones, ni las técnicas mod-
autores, las teorı́as fı́sicas tienen que tener a los “elemen-
ernas de diagnóstico médico por imágenes, etc. Casi to-
tos de la realidad” como sus principales protagonistas.
das las tecnologı́as relevantes del siglo XX se basan en la
EPR proveen una definición operacional para distinguir
mecánica cuántica!
aquellas propiedades de la naturaleza que deben ser con-
Sin embargo, pese a sus asombrosas predicciones
siderados “elementos de la realidad”. Esta definición es
ninguno de las decenas de miles de cientı́ficos cuánticos
la siguiente: Si somos capaces de predecir con certeza el
es capaz de “comprender” esta teorı́a. No es capaz de
valor de alguna propiedad de un objeto sin perturbarlo
tornarla compatible con el sentido común. Richard Feyn-
en modo alguno, entonces esa propiedad debe ser consid-
mann, uno de los cientı́ficos más brillantes de la segunda
erada un “elemento de la realidad”. La idea es simple:
mitad del siglo XX afirmaba, en forma provocadora, que
si nuestra predicción no afecta en modo alguno al sis-
tema, la propiedad en cuestión tiene que tener un sus-
trato real, su valor debe de estar “escrito” en el objeto
2
en cuestión. Estos criterios propuestos por EPR para
Por el contrario, la fı́sica “clásica” predice que para cualquier lon-
gitud de onda algunos electrones serán emitidos por los átomos toda teorı́a fı́sica pueden ser discutidos en el plano epis-
de Helio, lo cual entra en abierta contradicción con los resultados temológico o filosófico, pero suenan aceptables para la
de los experimentos. mayorı́a de las personas. El objetivo del trabajo de EPR
81

es demostrar que la mecánica cuántica no cumple con son necesarias si pretendemos otorgar el status de “el-
estos principios y que, por lo tanto, no puede ser consid- ementos de realidad” tanto a la propiedad σx,2 como a
erada una descripción completa de la realidad fı́sica. σz,2 . Efectivamente, aquı́ hay un razonamiento contra–
La clave del trabajo de EPR consiste en analizar las fáctico. Pero es un razonamiento que cualquier persona
propiedades de los estados entrelazados. El nudo del sensata estarı́a dispuesta a hacer: Si la partı́cula 2 se
argumento EPR (en la versión desarrollada mas tarde encuentra en el Labo–2, nada puede saber sobre cuál es
por David Bohm) es el siguiente: Consideremos un sis- la propiedad que el experimentador decidirá medir en el
tema compuesto por dos partı́culas de spı́n 1/2 que es Labo–1. En consecuencia, deberı́amos estar dispuestos
preparado de modo tal que sus propiedades M1 = σx ⊗σx a aceptar que, pese a que no podemos realizar los dos
y M2 = σz ⊗σz toman los valores M1 = −1 y M2 = −1 (o experimentos sino que debemos elegir uno de ellos, tanto
sea, el estado es el estado de Bell |Ψ− i) . Consideremos las propiedades σx,2 como σz,2 deben estar escritas en la
además que las partı́culas 1 y 2 pueden ser separadas y segunda partı́cula (o sea, deben ser “elementos de la real-
llevadas a laboratorios distantes que llamaremos Labo–1 idad”). En cambio, la mecánica cuántica no nos permite
y Labo–2. Utilizaremos laboratorios tan separados como razonar de esta forma. Asher Peres acuñó la frase que
para que ninguna perturbación material generada du- mencionamos varias veces y que describe la actitud que
rante las mediciones realizadas en el Labo–1 tenga tiempo deberı́a tener un fı́sico pragmático ante la posibilidad de
suficiente para propagarse hasta el Labo–2 (y viceversa). caer en razonamientos contrafácticos. No deberı́a olvidar
Tal como discutimos mas arriba, si en el Labo–1 med- nunca que los experimentos que no se realizan no tienen
imos la propiedad σx sobre la primera partı́cula pode- resultados.
mos predecir el resultado que obtendrı́amos si midier-
amos σx en el Labo–2. En efecto, sabemos que si obten-
emos σx,1 = +1 entonces con certeza podemos predecir C. Teorı́as realistas locales. Variables ocultas.
que si midieramos σx,2 deberı́amos obtener el resultado
σx,2 = −1. Análogamente, si obtenemos σx,1 = −1 en- Queda claro que el argumento de EPR no demuestra
tonces predecimos con certeza que si decidieramos medir una inconsistencia interna de la mecánica cuántica sino
σx,2 obtendremos el valor σx,2 = +1. Por lo tanto el que pone en evidencia que esta teorı́a no satisface cier-
valor de la propiedad σx,2 siempre puede ser predicha tos criterios de muy razonable apariencia. Naturalmente
con certeza a partir de los resultados de experiencias re- debemos preguntarnos si es posible que exista una alter-
alizadas en el Labo–1, que es un laboratorio tan distante nativa compatible con los resultados de los experimentos
que ninguno de los eventos que ocurren en su interior (que hasta el dı́a de hoy coinciden con las predicciones
puede alterar el estado de cosas para la partı́cula 2. de la mecánica cuántica) y que además sea compatible
En consecuencia, estamos obligados a concluir que σx,2 con el sentido común, o, mas precisamente, con los pos-
debe ser un “elemento de la realidad”. Lo mismo debe tulados de EPR. Una teorı́a de estas caracterı́sticas fue
pasar con σz,2 ya que podrı́amos predecir con certeza su mencionada mas arriba. Podrı́amos imaginar que exis-
valor a partri de experimentos del mismo tipo, que involu- ten en la naturaleza grados de libertad microscópicos que
cran medir la propiedad σz,1 sobre la primera partı́cula. todavı́a no hemos sido capaces de descubrir. Estos gra-
La conclusión a la que nos conduce este razonamiento es dos de libertad son usualmente denominados “variables
que tanto σx,2 como σz,2 son “elementos de la realidad” ocultas”. Si existieran variables ocultas, podrı́amos con-
y por lo tanto tienen que tener un lugar dentro de una cebir la posibilidad de que nuestra ignorancia sobre su
teorı́a fı́sica completa. Sin embargo, para la mecánica comportamiento y su naturaleza es la responsable de la
cuántica estas propiedades son complementarias y sus aleatoriedad que observamos en los resultados de ciertos
valores no pueden ser definidos simultaneamente. En experimentos. Es decir, podrı́amos concebir la posibil-
consecuencia, concluyen EPR: la mecánica cuántica no idad de que al repetir muchas veces el mismo experi-
puede proveer una descripción completa de la realidad mento sin controlar el comportamiento de las variables
fı́sica. ocultas estuvieramos generando sistemas que en realidad
El trabajo de EPR recibió una rápida (y breve) re- no son idénticos entre si. En cada realización experi-
spuesta de Niels Bohr quien hizo notar que el argumento mental, en cada evento, los resultados de los experimen-
de EPR no expone en realidad ninguna contradicción tos estarı́an completamente determinados por los valores
interna de la mecánica cuántica. Por otra parte Bohr ocultos. Pero al repetir muchas veces el mismo experi-
destacó que el argumento de EPR utiliza un razon- mento podrı́amos obtener resultado distintos distribuidos
amiento “contra–fáctico” ya que mezcla resultados de ex- de manera aparentemente aleatoria. Esta aleatoriedad
perimentos reales con resultados de experimentos imag- serı́a simplemente una consecuencia de nuestra ignoran-
inarios. En efecto: en el primer laboratorio tenemos cia.
que decidir que propiedad mediremos para la partı́cula El trabajo de EPR tuvo la virtud de exponer de man-
1. Podrı́amos elegir medir σx,1 o bien podrı́amos ele- era sistemática cuales son las propiedades que nuestro
gir medir σz,1 . Pero no podemos hacer las dos cosas a sentido común le reclama a las teorı́as fı́sicas. Las teorı́as
la vez. El argumento EPR mezcla sutilmente los resul- compatibles con el sentido común son aquellas que se en-
tados de ambas mediciones ya que en definitiva ambas globan con el nombre de teorı́as realistas locales. Diremos
82

que una teorı́a es “realista” (una palabra que tal vez tiene podrı́an reemplazar a la mecánica cuántica. Pero el fi-
connotaciones demasiado fuertes como para ser utilizada nal de la historia fue muy diferente a como lo imaginaba
aquı́) si acepta el hecho de que todas las propiedades John Bell. Demostró exactamente lo opuesto a lo que
observables (los elementos de realidad) de los sistemas pretendı́a...
fı́sicos tienen valores precisos que en última instancia de- Es muy ilustrativo recorrer la historia de los traba-
terminan los resultados de las mediciones que efectuemos jos de Bell. En su primer trabajo célebre sobre el tema
sobre ellas. Estas teorı́as incluyen a las que aceptan la (publicado en 1966) Bell presenta una teorı́a de variables
existencia de variables ocultas. De acuerdo a ellas la real- ocultas para una partı́cula de spin 1/2. La teorı́a da lugar
idad fı́sica se describe en su nivel mas profundo mediante exactamente a las mismas predicciones que la mecánica
un modelo en el que los resultados de todos los posibles cuántica (una gran virtud). En esta teorı́a Bell admite
experimentos están escritos de algún modo en los obje- que el estado de un sistema debe describirse de manera
tos. Es decir, en este contexto el realismo es sinónimo mas completa que como lo hace la mecánica cuántica.
de determinismo. Toda aleatoriedad debe originarse en En efecto, admite que a la descripción del estado que
nuestra limitada capacidad de control o de conocimiento. hace la mecánica cuántica mediante un vector |ψi podrı́a
Diremos que una teorı́a es “local” si no admite la posi- agregarse un conjunto de variables desconocidas, a las
bilidad de que exista acción a distancia o propagación que genéricamente denotamos como λ. La gran virtud
instantanea de cualquier tipo de señal o perturbación. de esta teorı́a es que admite que conociendo |ψi y λ
En estas teorı́as, separando suficientemente dos partes podrı́amos predecir con certeza los resultados de todas
de un sistema (llevandolas a laboratorios muy distantes) las mediciones sobre el espı́n. Nuestra ignorancia sobre λ
garantizamos que las acciones que realicemos en un labo- es la responsable del lamentable hecho de que nos veamos
ratorio no tendrán ninguna influencia sobre lo que suceda obligados a predecir solamente probabilidades.
en el otro laboratorio. Por supuesto que esta teorı́a de Bell no tiene ningún
sentido fı́sico sino que está destinada a demostrar que no
podemos descartar la existencia de modelos en los que el
azar proviene de la ignorancia. El modelo es suficien-
D. Cómo sabemos si no existen teorı́as de variables ocultas
cuyas predicciones coincidan con las de la mecánica
temente sencillo como para describirlo sintéticamente.
cuántica? Como dijimos, el estado del sistema está descripto por
el par (|ψi, λ), donde la variable oculta λ es un número
real tal que −1 ≤ λ ≤ 1. Supongamos que aceptamos la
La posibilidad de que exista alguna teorı́a mas fun-
siguiente regla para predecir el resultado que se obtiene
damental que la mecánica cuántica basada en variables
en la medición de alguna propiedad observable (que está
ocultas fue considerada por numerosos autores. La dis-
cusión sobre este asunto se aplacó luego de que John von representada por el operador  = ~n · σ (cuyos valores son
Neumann publicara un teorema en el que se demostraba siempre iguales a ±1, lo cual es un dato experimental):
que no era posible construir una teorı́a de este tipo que 1. a Si −1 ≤ λ ≤ hψ|Â|ψi entonces A(|ψi, λ) = +1
diera lugar a las mismas predicciones que la mecánica
cuántica. Su teorema fue publicado en el célebre libro 2. b Si hψ|Â|ψi < λ ≤ 1 entonces A(|ψi, λ) = −1.
en el que el genial von Neumann presenta su axiomati-
zación de la mecánica cuántica. Sin embargo a princip- Si admitimos que λ es una variable con una distribución
ios de los años 60, John Bell puntualizó que el teorema uniforme (o sea, en cada realización del experimento se
de von Neumann contenı́a un error, una hipótesis de- sortea un valor de λ al azar elegido en todo el intervalo)
masiado restrictiva que hacı́a que sus consecuencias no entonces el valor medio de los resultados es
fueran trascendentes. El propio Bell, comenzó a explorar Z
entonces la posibilidad de construir teorı́as de variables hÂi = dλp(λ)A(|ψi, λ)
ocultas dando lugar a una serie de trabajos de consecuen- 1 
cias notables. hÂi = (−1)(1 − hψ|Â|ψi) + (+1)(hψ|Â|ψi + 1)
2
Bell intentaba demostrar que Einstein tenı́a razón y 1
que no podı́a descartarse la existencia de teorı́as mas = × 2hψ|Â|ψi = hψ|Â|ψi
fundamentales que la mecánica cuántica en las que el 2
azar se originara en la ignorancia. Esa era su opinión, En consecuencia, el valor medio de cualquier observ-
el prejuicio ideológico con el que comenzó sus traba- able obtenido promediando los valores obtenidos para
jos. Y para comenzar, Bell construyó un ejemplo sen- cada λ (y para cada |ψi) es idéntico al predicho por la
cillo: Demostró que es posible construir una teorı́a de mecánica cuántica. Una teorı́a como esta es indistin-
variables ocultas que prediga los mismos resultados que guible de la mecánica cuánntica en cuanto a sus predic-
la mecánica cuántica para un sistema formado por una ciones pero está basada en una imagen del mundo mu-
única partı́cula de spin 1/2. De este modo Bell no so- cho mas compatible con nuestro sentido común. Vale la
lamente demostraba que la conclusión de von Neumann pena comentar una propiedad del modelo de Bell, que
era incorrecta sino que, pensaba, abrı́a el camino para está relacionada con aspectos fundamentales del espı́n
el estudio de este tipo de teorı́as que, tal vez, algún dı́a que discutimos en la primera clase. Consideremos las tres
83

propiedades Âi = ~ni · σ donde los versores ~ni (i = 1, 2, 3) sus trabajos Bell logró exáctamente lo contrario de lo
forman ángulos de 120 grados entre si. El modelo de Bell que se proponı́a: descubrió la forma en la cual el punto
le asigna valores a estas tres propiedades de acuerdo al de vista de Einstein podı́a demostrarse falso a partir de
esquema presentado mas arriba. Es decir, para un dado los resultados de experimentos reales.
valor de λ y para un dado estado |ψi los valores Ai (|ψi, λ) La trascendencia de los trabajos de Bell no puede
están determinados. Sin embargo, estos valores P no sat- subestimarse. Los mismos han tenido un impacto enorme
isfacen la relación de consistencia funcional Ai = 0. en las últimas décadas. En breves palabras, Bell de-
Esta relación se cumple para los valores medios pero no mostró que todas las teorı́as realistas locales conducen
para los valores individuales. a predicciones cuantitativas sobre resultados experimen-
Luego de formular este modelo, Bell analizó la pre- tales concretos. Asimismo, demostró que estas predic-
gunta obvia: Será posible construir modelos de este tipo ciones pueden entrar en contradicción con las de la
para cualquier sistema cuántico? En ese mismo trabajo mecánica cuántica. En consecuencia, la validez de uno
Bell dió el primer paso en esa dirección analizando un u otro modelo (el cuántico o aquel basado en nuestro
sistema de dos partı́culas de espı́n 1/2. Nuevamente fue sentido común) puede ser sometida al juicio de la ciencia
capaz de construir una teorı́a de variables ocultas cuyas experimental.
predicciones coincidı́an con la mecánica cuántica. Sin A primera vista resulta sorprendente que sea posible
embargo, el modelo de Bell para dos espines era no local: derivar predicciones para todas las teorı́as realistas lo-
Para estados entrelazados se verificaba que las variables cales. Estas predicciones toman la forma de desigual-
ocultas que determinan los valores de las propiedades de dades matemáticas que restringen los valores que pueden
cada subsistema son globales y no pueden separarse en tomar las probabilidades de eventos registrados en lab-
variables que afecten localmente a cada parte. Bell se oratorios distantes cuando se realizan experimentos so-
pregunta en su trabajo si esta propiedad era simplemente bre las partes de un sistema compuesto. Estas relaciones
un defecto de su modelo o si, por el contrario serı́a una matemáticas se conocen con el nombre de “desigualdades
propiedad general de cualquier modelo de variables ocul- de Bell”. En lo que sigue presentaremos una deducción
tas cuyas predicciones coincidieran con las de la mecánica sencilla de una de estas desigualdades (que no fue pre-
cuántica. En una nota al pie de página, que fue in- sentada por Bell sino por David Mermin en 1981).
cluido en las pruebas de galera del trabajo, figura una
aclaración: ”Desde la escritura de este trabajo, he encon-
trado una prueba de que esta es una propiedad general”. F. Descripción de un experimento sencillo realizado en dos
Esa prueba fue publicada en otro trabajo, escrito con pos- laboratorios.
terioridad al anterior pero publicado, por un problema
editorial, antes. Es decir, el primer trabajo de Bell fue Consideremos ahora una situación como la analizada
publicado en 1966 mientras que el primero lo fue en 1964. en el trabajo de EPR (en la versión desarrollada por
En este trabajo figura la demostración mencionada, junto David Bohm): Tomamos un sistema compuesto por
con notables reflexiones sobre sus implicancias. dos partı́culas de spı́n 1/2. Determinamos simultanea-
En efecto, Bell demuestra que cualquier teorı́a que mente los valores de las propiedades M1 = −1 y M2 =
acepte la existencia de variables ocultas que determinan −1, creando de este modo un estado entrelazado cuyas
los valores de todas las propiedades de un sistema (real- propiedades discutimos mas arriba. Luego llevamos a
ismo) y al mismo tiempo aceptan el principio de local- cada partı́cula a un laboratorio distinto (Labo–1 y Labo–
idad, conducen a predicciones cuantitativamente difer- 2). Ambos laboratorios están espacialmente separados y
entes que la mecánica cuántica. la distancia entre ellos es tal que no hay posibilidad de
propagación de ninguna señal de un laboratorio a otro
durante el tiempo en que transcurren nuestros experi-
E. Desigualdades de Bell: Mecánica cuántica contra mentos. En cada laboratorio un experimentador medirá
teorı́as realistas–locales la componente del spı́n de su partı́cula a lo largo de al-
guna de las tres direcciones que indicamos como â, b̂ o ĉ
Los trabajos de John Bell permitieron que la discusión en la Figura 3 (las tres direcciones forman un ángulo de
sobre la existencia de teorı́as de variables ocultas pasara 120 grados entre si). Los experimentadores que actúan en
del terreno de la filosofı́a al de la fı́sica, en el cual la cada uno de sus laboratorios eligen al azar en cual de las
validez de los modelos es sometidos al juicio de los exper- tres direcciones miden el spı́n. Podemos pensar que cada
imentos. Es interesante notar que la intención de John experimentador tiene a su disposición un aparato como
Bell al comenzar sus investigaciones era encontrar argu- el que aparece en la Figura 3. Dicho aparato tiene un
mentos a favor del punto de vista de Einstein. Bell ex- selector con tres posiciones. Cuando el selector apunta
puso su posición ideológica con elocuencia: “Yo pensaba hacia la izquierda el aparato mide la componente â del
que la superioridad intelectual de Einstein sobre Bohr en spı́n, si el selector apunta hacia arriba el aparato mide
este punto era enorme: una distancia gigante entre un la componente b̂ y si apunta hacia la derecha mide la
hombre que veı́a cláramente lo que se necesitaba (Ein- componente ĉ. Cualquiera de esas mediciones da lugar
stein) y un oscurantista (Bohr)”. Paradojalmente, con solamente a dos resultados: +1 o −1. El experimento
84

se repite muchas veces y en cada repetición el sistema que cada partı́cula viaja hacia su detector llevando un
se prepara de manera idéntica, ambas partı́culas se sep- conjunto de instrucciones consigo que indican el resultado
aran y cada experimentador elige al alar (y de manera de cualquier medición. Es tentador utilizar una metáfora
totalmente independiente) la posición del selector de su biológica: Cada partı́cula lleva consigo genes que deter-
aparato y registra el valor que obtiene en su medición. minan los valores de las propiedades A, B, C. Podrı́amos
denotar a estas instrucciones con una terna de números
(A, B, C) que indican los valores que se obtendrı́an si se
midiera el valor de alguna de estas tres propiedades. Por
ejemplo si la partı́cula lleva un gen del tipo (+1, −1, +1)
quiere decir que si el experimentador decidiera medir A
ó C obtendrı́a en ambos casos el valor +1 mientras que si

midiera B el resultado serı́a −1. Es evidente que, como
solamente hay dos resultados posibles para la medición


de cada una de las tres propiedades, tan solo hay ocho

genes posibles para cada partı́cula. En la siguiente Tabla
€ € presentamos la lista exhaustiva de todos ellos:
B
A C
+1 -1
GENES POSIBLES

€ €
Partícula 1 Partícula 2
(+1,+1,+1) (-1,-1,-1)
(+1,+1,-1) (-1,-1,+1)
FIG. 21 Para poner a prueba la versión mas sencilla de las (+1,-1,+1) (-1,+1,-1)
desigualdades de Bell es necesario un aparato que mide el (+1,-1,-1) (-1,+1,+1)
valor de la componente â, b̂ o ĉ de una partı́cula de spı́n 1/2. (-1,+1,+1) (+1,-1,-1)
(-1,+1,-1) (+1,-1,+1)
Como cada experimentador puede elegir medir una de (-1,-1,+1) (+1,+1,-1)
tres propiedades (A, B, ó C) las mediciones realizadas en (-1,-1,-1) (+1,+1,+1)
los dos laboratorios se pueden agrupar en nueve config-
uraciones. Sin mucho esfuerzo podemos hacer una lista
de todas ellas. Colocando en primer lugar la propiedad Por otra parte, toda teorı́a realista local debe aceptar
medida en el Labo–1 y en segundo lugar la que se mide que los genes que lleva la partı́cula 1 tienen que estar cor-
en el Labo–2, las nueve configuraciones son: A1 − A2 , relacionados con los que lleva la partı́cula 2. En efecto,
B1 − B2 , C1 − C2 , A1 − B2 , B1 − A2 , A1 − C2 , C1 − A2 , esto debe ser ası́ porque si los dos experimentadores de-
B1 − C2 y C1 − B2 . cidieran medir la misma propiedad verificarı́an que ob-
Qué tipo de resultado podrı́amos obtener en un exper- tienen resultados opuestos. Por lo tanto, el gen que lleva
imento de este tipo? Por ahora solamente vamos a acep- la primera partı́cula determina completamente al gen de
tar un hecho, que surge de los experimentos. Cada vez la segunda. Por ejemplo, si la primera partı́cula lleva un
que en ambos laboratorios medimos la misma propiedad, gen del tipo (+1, −1, +1) la segunda debe llevar un gen
obtenemos resultados opuestos. Es decir, los resultados complementario, del tipo (−1, +1, −1).
de los experimentos en ambos laboratorios están fuerte-
mente anti correlacionados.
H. La desigualdad de Bell más sencilla.

G. El experimento según las teorı́as realistas locales. El descubrimiento fundamental de Bell es que todas
las teorı́as que aceptan la existencia de genes deben sat-
Pensemos de que manera describirı́a esta situación ex- isfacer ciertas restricciones, que toman la forma de de-
perimental una teorı́a realista local. En primer lugar, sigualdades matemáticas. Presentaremos aquı́ la versión
cualquier teorı́a de este tipo debe aceptar que antes de mas sencilla de estas desigualdades. Invitamos al lector a
que el experimentador que trabaja en el Labo–1 decida realizar un intento por seguir el siguiente razonamiento,
que propiedad medirá, el resultado de dicha medición que resultará crucial para el resto de nuestro argumento.
debe tener existencia real en la partı́cula 1. Esto es ası́ Supongamos que la primera partı́cula lleva el gen
porque las tres propiedades que el experimentador puede (+1, +1, +1). En ese caso la segunda llevará el gen
medir (que denotamos como A, B o C) son “elementos (−1, −1, −1). Entonces, aunque los dos experimenta-
de la realidad”. En efecto, el argumento EPR deberı́a dores midan propiedades distintas los resultados que ob-
ser suficiente para convencernos de esto: los valores de tendrán serán siempre opuestos: en el Labo–1 siempre se
estas propiedades podrı́an ser predichos con certeza si obtendrá el resultado +1 mientras que en el Labo–2 siem-
hicieramos el experimento adecuado en el Labo–2. En- pre se obtendrá el resultado −1. Una situación idéntica
tonces, todas las teorı́as realistas locales deben aceptar tiene lugar si el gen que lleva la primera partı́cula es
85

(−1, −1, −1) ya que en ese caso también los resultados


GEN DE LA PARTICULA 1: (+1,+1,-1)
serán siempre opuestos. Si las partı́culas fueran gener-
adas únicamente con estos dos tipos de genes entonces Cinco experimentos con Cuatro experimentos con
resultados distintos resultados iguales
deberı́amos concluir que los resultados obtenidos en am-
bos laboratorios serı́an siempre opuestos. Por supuesto, Labo-1 Labo-2 Labo-1 Labo-2
esta no es una hipótesis razonable ya que no sabemos A A A C
nada sobre el mecanismo subyacente que produce genes B B C A
diferentes (esas son, precisamente, las variables ocultas).
C C B C
Pero, aunque parezca mentira, es posible deducir una
A B C B
propiedad muy sencilla que se debe cumplir para to-
dos los otros genes (o sea, aquellos en los que hay una B A
instrucción que es distinta de las otras dos como es
el caso de los genes (+1, +1, −1) y (+1, −1, +1)). Es
fácil mostrar que para todos esos genes habrá cinco con- FIG. 22 Para el gen (+1, +1, −1) hay cinco configuraciones de
figuraciones para las cuales los resultados obtenidos en los detectores que dan lugar a que el resultado registrado en el
Labo–1 y Labo–2 serán distintos y cuatro configuraciones Labo–1 sea diferente que el registrado en el Labo–2 mientras
para las cuales estos resultados serán iguales. Para ver que hay cuatro configuraciones para las cuales los resultados
que esto es cierto es suficiente con hacer un análisis ex- son idénticos. Esto se repite para todos los genes en los que
haustivo de lo que sucede con cada uno de los genes. las tres instrucciones no son iguales.
Por ejemplo, si el gen que lleva la primera parı́cula es
(+1, +1, −1), tal como está indicado en la Figura 4, los
resultados de los experimentos serán opuestos siempre Para llegar a esta conclusión es necesario utilizar el
que el primero y segundo experimentador midan respec- formalismo matemático de la mecánica cuántica. Sin
tivamente las propiedades A1 − A2 , A1 − B2 , B1 − B2 , embargo podemos hacer un intento por explicar su ori-
B1 − A2 y C1 − C2 . En cambio, los resultados serán gen de manera sencilla (el lector no interesado está in-
idénticos siempre que los experimentadores realicen las vitado a omitir la lectura de este párrafo). Si real-
mediciones de las propiedades A1 − C2 , B1 − C2 , C1 − A2 izamos mediciones sucesivas de componentes de un spı́n
y C1 − B2 . El lector puede comprobar que para todos los de una partı́cula en direcciones perpendiculares sabemos
genes en los que las tres instrucciones no sean idénticas que, como las proyecciones perpendiculares del spı́n de-
se verifica este mismo resultado: Siempre hay cinco con- finen magnitudes complementarias, los resultados de la
figuraciones de los detectores para los que los resultados segunda medición estarán distribuidos al azar con una
obtenidos en ambos laboratorios son opuestos y hay cua- probabilidad del 50% para cada uno de los dos valores
tro para las cuales los resultados son idénticos (recorde- posibles. En cambio, si realizamos mediciones sucesivas
mos que si las instrucciones son idénticas entonces los en dos direcciones â y b̂, que forman un ángulo θâb̂ , la
resultados siempre serán distintos). Si los experimenta- mecánica cuántica establece que la probabilidad de que
dores eligen al azar las configuraciones de sus detectores los resultados de ambas mediciones serán iguales es
entonces podemos concluir que por lo menos en 5 de cada
9 experimentos los resultados serán opuestos! P(B = A) = cos2 (θâb̂ /2). (102)
Esta predicción es totalmente independiente de la nat-
uraleza de las variables ocultas. Esta conclusión es tan Si las direcciones â y b̂ forman un ángulo de 120 grados,
importante que merece ser repetida. Para toda teorı́a re- como en el caso de la Figura 4, la probabilidad de que
alista local predecimos que la probabilidad PR−L de que los resultados de dos mediciones sucesivas sean iguales es
se obtengan resultados diferentes debe cumplir la sigu- 1/4 (o sea, en el 25% de los casos obtendremos resultados
iente desigualdad: iguales y en el 75% obtendremos resultados distintos3 ).
Con este ingrediente estamos en condiciones de deducir
PR−L (Labo−1 6= Labo−2) ≥ 5/9 = 0.555 . . . (100) cual es la predicción que la mecánica cuántica realiza para
el experimento analizado en las secciones anteriore. Para
calcular la probabilidad de que los resultados del Labo–1
sean diferentes de los del Labo–2 tenemos que analizar
I. El experimento según la mecánica cuántica. todos los casos posibles. Presentaremos aquı́ el estudio
de uno de ellos y dejaremos para el lector interesado el
La mecánica cuántica también realiza una predicción examen del resto, que se realiza con un razonamiento sim-
para el valor de la probabilidad de que se obtengan resul- ilar. Supongamos que en el Labo–1 se midió la propiedad
tados diferentes en ambos laboratorios. Esta predicción A y se obtuvo el valor +1. En ese caso sabemos que si
es drásticamente diferente de la de las teorı́as realistas
locales. En efecto, de acuerdo a la mecánica cuántica la
probabilidad de obtener resultados distintos es:
3 esto se debe a que el coseno de un ángulo de 60 grados es igual
PCuant (Labo−1 6= Labo−2) = 1/2 = 0.5. (101) a 1/2
86

midieramos la propiedad A en el Labo–2 obtendrı́amos En el laboratorio 2 se mide la componente del espı́n a lo


con certeza el valor −1. En consecuencia podemos afir- ~ Cada experimentador elige
largo de las direcciones ~c o d.
mar que la partı́cula que se encuentra en el Labo–2 está al azar la dirección en que va a medir y la distancia entre
en el estado de spı́n −1 en la dirección â. Nos interesa los laboratorios (y entre ellos y la fuente donde se pro-
calcular en ese caso cual es la probabilidad de obtener el ducen los pares) es muy grande, de modo tal que no hay
valor −1 para la medición de las componentes â, b̂ ó ĉ. posibilidad de conexión causal entre los eventos registra-
Para eso podemos analizar todos los casos posibles: Si dos en los laboratorios 1 y 2.
medimos A (lo que ocurre en la tercera parte de los ca- El mismo argumento que expusimos mas arriba nos
sos) obtendremos el resultado −1 con probabilidad 1. En lleva a la conclusión de que los resultados de los exper-
cambio, si medimos B ó C (lo que ocurre en las restantes imentos realizados en el laboratorio 1 deben existir en
dos terceras partes de los casos) podemos apelar al resul- ese laboratorio ya que su valor puede ser predicho con
tado que mencionamos más arriba y afirmar que obten- certeza si midieramos la misma dirección en el otro labo-
dremos el valor −1 con probabilidad 1/4. En conclusión ratorio. Cualquier teorı́a realista local debe admitir que
si en el Labo–1 se mide A = +1 la probabilidad de que los valores de estas propiedades están determinados por
los resultados de las mediciones realizadas en el Labo–2 variables ocultad λ. Por ejemplo, el valor de la proyección
sean distintas resulta ser 13 (1 + 1/4 + 1/4) = 1/2, que del espı́n en la dirección ~a, al que llamaremos aλ = ±1,
es justamente el resultado que mencionamos mas arriba. debe ser independiente de lo que mida el observador pre-
Razonando de igual modo para los restantes resultados sente en el laboratorio 2 (de otro modo, deberı́amos es-
posibles para las mediciones realizadas en el Labo–1 lleg- ~
cribir aλ (~c) o aλ (d)). Como todos estos valores son ±1,
amos a la misma conclusión y de ese modo demostramos se verifica siempre la igualdad
la validez de la predicción cuantica expresada mas arriba.
El contraste entre la predicción cuántica y la predicción
 
aλ cλ + dλ + bλ cλ − dλ = ±2.
de cualquier teorı́a realista–local es drástico: De acuerdo
a la mecáncia cuántica en la mitad de los experimentos Tomando el módulo de esta expresión podemos escribir
obtendremos resultados diferentes y en la otra mitad los
resultados serán idénticos. Esto es incompatible con la
aλ cλ + aλ dλ + bλ cλ − bλ dλ = 2.
predicción de cualquier teorı́a realista local ya que de
acuerdo a todas ellas los resultados deben ser diferentes Si multiplicamos por la probabilidad p(λ), que caracter-
por lo menos en el 55.5% de los experimentos. Quién iza la distribución de variables ocultas λ, integramos so-
tiene razón: la mecánica cuántica o las teorı́as realistas bre λ y usamos la desigualdad triangular (que establece
locales? Para dirimir este debate, debemos realizar el que |x + y| ≤ |x| + |y|) podemos obtener la desigualdad
experimento y comprobar cual de las dos predicciones es
la correcta.
~ + K(~b, ~c) − K(~b, d)
K(~a, ~c) + K(~a, d) ~ ≤ 2,

donde las funciones de correlación se definen como el


J. Otras desigualdades de Bell: CHSH valor medio del producto de los resultados de cada par de
experimentos: K(~a, ~c) = h~a ·σ; ~c ·~σ i (que Ren una teorı́a de
La desigualdad de Bell que discutimos mas arriba no variables ocultas resultan ser K(~a, ~c) = dλaλ cλ ). Esta
fue la que Bell expuso en su trabajo sino que es un ar- es la famosa desigualdad CHSH, que debe satisfacerse
gumento debido a Mermin, que tiene la virtud de ser para toda teorı́a realista local, puede violarse de acuerdo
extremadamente simple. Sin embargo, no hay ningún a la mecánica cuántica.
experimento que haya detectado la violación de esta de- En efecto, de acuerdo a la mecánica cuántica, la
sigualdad. Por el contrario, los experimentos realiza- función de correlación resulta ser K(~a, ~c) = −~a · ~c. Pode-
dos han buscado violaciones de otras desigualdades. En mos ver que es posible violar esta desigualdad si elegimos
particular, una de las mas estudiadas fue introducida
los vectores ~a, ~c, ~b y d~ formando un ángulo θ entre ellos
pocos años después del trabajo de Bell por cuatro fı́sicos:
(en ese órden). Entonces, la combinación de funciones de
Clauser, Horn, Shimony y Holt, y se conoce con la sigla
correlación que aparece resulta ser
CHSH. Es interesante revisar el argumento en que se
basa esta desigualdad. Como antes, consideraremos ex-
~ ~b, ~c)−K(~b, d)
~ = |big|3 cos θ−cos 3θ| .

K(~a, ~c)+K(~a, d)+K(
perimentos realizados en laboratorios distantes. En cada
laboratorio hay una parte de un sistema compuesto. Es
decir: en algún lugar del espacio se genera un par de Eligiendo θ = π/4 entonces resulta ser
partı́culas en un estado tal que las correlaciones en- √
~ + K(~b, ~c) − K(~b, d)
~ = 2 2,

tre ellas son fuertes (son aquellas predichas por estados K(~a, ~c) + K(~a, d)
máximamente entrelazados). Cada una de ellas viaja a
un laboratorio y en cada uno de ellos se mide uno de dos que cláramente es mayor que 2. Es posible demostrar
observables: En el laboratorio 1 se mide la componente que esta es la máxima violación admitida por la mecánica
del espı́n a lo largo de la dirección ~a o de la dirección vecb. cuántica (esta es la ”cota de Cirelson”).
87

K. La violación de las desigualdades de Bell contexto podrı́a ser calificada de exageradamente conser-
vadora. Los problemas del experimento de Aspect eran
Después de los trabajos de Bell varios grupos se lan- fundamentalmente dos: Por un lado los ángulos de los es-
zaron a realizar experimentos como los descriptos en la pejos no variaban de manera totalmente aleatoria y por lo
sección anterior. Cabe aclarar que ninguno de estos gru- tanto era posible imaginar algún mecanismo (inverosimil
pos lo hizo con la esperanza de detectar violaciones a pero imaginable) por el cual los fotones pudieran “con-
las predicciones cuánticas. Por el contrario, a esa al- spirar” para que el experimento pareciera favorecer a la
tura del siglo XX nadie dudaba que la mecánica cuántica mecánica cuántica aún cuando la teorı́a subyacente fuera
saldrı́a airosa en su confrontación contra las teorı́as de realista local. Por otra parte el tiempo de respuesta de los
variables ocultas. Para poder realizar estos experimen- detectores era demasiado largo lo cual traı́a aparejadas
tos fue necesario superar varios obstáculos tecnológicos limitaciones en la sincronización de eventos (el tiempo
y los primeros resultados en los que se detectaron claras de respuesta y el tiempo caracterı́stico de la emisión en
violaciones a las desigualdades de Bell fueron obtenidos cascada era comparable). Por otra parte, la baja eficien-
recién en 1982 por Alain Aspect en Paris. cia de los detectores originaba otro problema potencial:
El experimento de Aspect fue un verdadero tour de No todos los eventos son registrados y no hay manera de
force por el que deberı́a hacerse acreedor al premio Nobel garantizar que el subconjunto de eventos que dan lugar a
de fı́sica. Fue realizado utilizando pares de fotones entre- la señal medida sea una muestra no–sezgada del total. Si
lazados generados a partir del decaimiento de átomos de bien parece completamente razonable aceptar que esto es
Calcio. Cuando este tipo de átomo decae en una cascada cierto, en el contexto de este experimento aún este tipo
S–P –S emite dos fotones que tienen casi la misma fre- de suposiciones “razonables” son puestas en discusión.
cuencia y que están entrelazados en su polarización. Este Debido a esta, y a muchos otros cuestionamientos mas
grado de libertad de los fotones se comporta de manera técnicos, durante las últimas dos décadas del siglo XX
muy similar al spı́n de una partı́cula de spı́n 1/2. Para se realizaron muchos otros experimentos para testear la
realizar su experimento Aspect no solamente tuvo que violación de las desigualdades de Bell.
perfeccionar su fuente de pares de fotones entrelazados
(que para esa época eran toda una novedad). Una vez
producidos cada uno de los fotones se dirigı́a hacia un
extremo distinto del laboratorio donde se habı́an mon-
tado dos estaciones de trabajo idénticas que jugaban el En la actualidad las técnicas disponibles para generar
rol del Labo–1 y el Labo–2 que mencionamos mas arriba. pares de fotones entrelazados han avanzado notable-
Estas estaciones constaban de un detector que cumplı́a el mente. Los métodos mas modernos utilizan un fenómeno
papel del instrumento de medición que ilustramos en la que se conoce como conversión paramétrica inversa. Este
Figura 3. En el experimento, en cada estación de trabajo fenómeno se observa cuando ciertos cristales son ilumi-
los fotones se encontraban con un espejo que cambiaba nados con un laser intenso. Para ciertos cristales no–
de orientación de manera azarosa. Para cada una de lineales se produce el proceso de conversión de un fotón
estas direcciones los fotones eran enviados a detectores del laser en un par de fotones que tienen frecuencias cer-
diferentes en los que se medı́a la polarización en alguna canas (en este proceso se conserva la energı́a y por lo
dirección (las que juegan un papel equivalente a las direc- tanto la suma de las frecuencias de los fotones emiti-
ciones â, b̂ o ĉ de la Figura 3). Aspect invirtió un esfuerzo dos es igual a la frecuencia del laser incidente). El par
considerable para asegurarse de que los espejos variaran de fotones resulta estar entrelazado en su polarización.
su orientación suficientemente rápido y que los detectores Los fotones generados de este modo han sido utilizados
estuvieran suficientemente separados como para poder para realizar un gran número de experimentos en los que
garantizar que no existı́a conexión causal posible entre se demuestra la violación de desigualdades de Bell. Los
los registros tomados en ambos extremos del laboratorio. experimentos actuales involucran distancias mucho may-
La longitud del laboratorio era de alrededor de 10 met- ores que las usadas en el experimento de Aspect. En
ros y los espejos cambiaban de posición en tiempos del 2001 el grupo dirigido por Anton Zeillinger en Innsbruck
orden de varios nano–segundos (hay que recordarque la presentó resultados de un notable experimento donde se
luz recorre una distancia de casi treinta centı́metros en detectaban violaciones a desigualdades de Bell con fo-
un nano–segundo). tones que recorrı́an varios centenares de metros antes
Los resultados de los experimentos de Aspect fueron de ser detectados). Poco después, Nicolas Gisin detectó
concluyentes para la mayorı́a de los fı́sicos, que por señales claras de violaciones a las desigualdades de Bell
otra parte no dudaban sobre la validez de la mecánica en experimentos donde los fotones viajaban decenas de
cuántica. Sin embargo, un nucleo de escépticos con- kilómetros (desplazandose por fibras ópticas que corren
tinuó intentando producir experimentos todavı́a mas con- bajo la superficie del lago de Ginebra). En la actualidad,
cluyentes. Para ellos, los resultados de Aspect podı́an ser la existencia de violaciones a las desigualdades de Bell es
criticados desde distintos ángulos. Por cierto, teniendo en un hecho que goza de un abrumador consenso a partir
cuenta las implicancias fundamentales del resultado del de la acumulación de una enorme cantidad de resultados
experimento, se justifica tener una actitud que en otro experimentales.
88

L. El entrelazamiento como un recurso fı́sico trario, la mecánica cuántica establece que aquello a lo
que llamamos propiedades (o que mas técnicamente de-
El entrelazamiento es una propiedad de la mecánica nominamos como una “magnitud fı́sica observable”) es
cuántica que fue reconocida desde sus primeros aǹos. en realidad un canal mediante el cual el objeto inter-
Por ejemplo, es bien sabido que para construir un mod- actúa con el mundo que lo rodea. El legado del principio
elo razonable del átomo de Helio es necesario aceptar de complementariedad es que los objetos tienen distintas
que los spines de sus dos electrones están entrelazados. ventanas con las que se conectan con el resto del Uni-
En efecto, los estados entrelazados en sistemas de dos verso y que existen ventanas que no son compatibles en-
spines surgen muy naturalmente y juegan un rol muy tre sı́ . Aquello que llamamos “posición” o “momento”
importante en muchos fenómenos de la fı́sica atómica y son en realidad idealizaciones que lo único que expresan
molecular. Ningún fı́sico medianamente informado con- son distintos mecanismos de interacción (canales) por los
siderarı́a al entrelazamiento como una propiedad exótica cuales los objetos de la naturaleza pueden afectarse mu-
de la fı́sica cuántica. Sin embargo, el tipo de entrelaza- tuamente. Lo que la mecánica cuántica nos enseña es
miento al que la mayorı́a de los fı́sicos está acostumbrado que hay ciertos mecanismos de interacción que son com-
es aquel que se produce entre las partes de sistemas mi- patibles entre si y que, por el contrario, hay otros que
croscópicos. En ese contexto los consecuencias parado- no lo son. Cuando un objeto interactúa con el mundo
jales de este fenómeno no se ponen de manifiesto. Pero que lo rodea mediante el “canal de posición”, no puede
es evidente que, tal como fue analizado en el trabajo de hacerlo mediante el “canal de momento” y viceversa. En
EPR, cuando el entrelazamiento está presente a escala definitiva, la mecánica cuántica nos enseña que los ob-
macroscópica es responsable de buena parte de los mis- jetos tienen distintas caras y que no todas ellas pueden
terios de la fı́sica cuántica. ser vistas al mismo tiempo. La esencia del principio de
Desde hace mucho tiempo que somos concientes de complementariedad es esa y ese es un hecho fundamental.
la utilidad de almacenar energı́a, por ejemplo en una Otra de las enseñanzas de la fı́sica cuántica es que
baterı́a. Una vez almacenada es posible utilizarla para el acto de medición no es un hecho pasivo. Probable-
prender una lámpara, mover un motor, etc. En defini- mente este sea uno de los aspectos mas controvertidos de
tiva, sabemos que la energı́a almacenada es útil para re- la mecánica cuántica. En efecto, la mecánica cuántica
alizar trabajo. Sólo recientemente se llegó a la conclusión coloca al observador en un lugar diferente del que tradi-
de que es posible concebir al entrelazamiento como un re- cionalmente le otorgaba la fı́sica. Anteriormente se pens-
curso fı́sico. La pregunta que surge en este contexto es aba que las perturbaciones inherentes a la observación
cuál es el tipo de tareas que necesitan del entrelazamiento podı́an ser minimizadas. Se pensaba que era posible con-
para su ejecución?. Sólo recientemente se comenzó a cebir al acto de observar como una acción asimilable a la
abordar está pregunta y se demostró claramente que, al de revelar algo que está escrito en el objeto estudiado. La
igual que la energı́a, podrı́amos almacenar este recurso mecánica cuántica derribó ese paradigma y lo reemplazó
y utilizarlo para realizar tareas vinculadas con el proce- por otro en el que el acto de observar es siempre una in-
samiento y la transmisión de la información. La explo- teracción. Muchas veces se presenta este hecho como una
ración de las posibilidades que abre el uso del entrelaza- ventana por la cual puede colarse el subjetivismo. Pero la
miento como recurso fı́sico es un campo relativamente fı́sica cuántica no dice eso sino que establece que el pro-
nuevo y la demora en su desarrollo se debe a que sólo re- ceso de medición no puede dejar de objetivarse. No puede
cientemente se comprobó que es posible generar, preser- dejar de describirse como una interacción fı́sica. Pero
var y manipular pares de objetos entrelazados sobre dis- claro, la forma en la que la fı́sica cuántica combina esto
tancias macroscópicas. con la existencia de propiedades incompatibles no puede
dejar de sorprendernos. En efecto, si interactuamos con
un objeto mediante un cierto canal, determinamos el
M. Comentarios y metáforas finales valor de una de sus propiedades y creamos un estado en
el los valores de sus caras complementarias están comple-
Cuál es la imagen del Universo que nos provee la tamente indefinidos. Lo sorprendente y anti–intuitivo es
mecánica cuántica? No responderemos completamente que no es posible concebir a este como un estado de ig-
esta pregunta aquı́ sino que solo resumiremos los ingre- norancia sobre los valores de las caras complementarias.
dientes de esta visión a los que nos hemos referido en Por el contrario, debe ser tratado como una superposición
este trabajo. La mecánica cuántica postula la existencia de todas ellas. Probablemente la lección cuántica que nos
de propiedades observables de un objeto que son incom- resulte mas dificil de digerir siga siendo aquella que sin-
patibles entre sı́ . Esto es algo novedoso y profundo. tetiza la frase de Asher Peres: los experimentos que no
Para asimilarlo es necesario cambiar radicalmente nues- se realizan no tienen resultados.
tra visión de la realidad fı́sica. En primer término de- Por último, las predicciones cuánticas para los sistemas
berı́amos admitir que al hablar de las propiedades de un compuestos son ciertamente sorprendentes pero a la luz
objeto podemos generar cierta confusión. Esta termi- de lo dicho anteriormente no deberı́an parecerlo tanto.
nologı́a nos induce a pensar en algo que es propio del La mecánica cuántica nos dice que podemos encontrar
objeto, que le pertenece solamente a él. Por el con- un conjunto de propiedades globales de un sistema com-
89

puesto que sean complementarias a todas las propiedades


de cualquiera de sus partes. Cuando medimos ese con-
junto de propiedades colectiva de un sistema compuesto
preparamos al objeto en un estado en el que todas las
alternativas de sus facetas complementarias están pre-
sentes. Ese es un estado entrelazado en el cual los val-
ores de las propiedades de las partes, que son complemen-
tarias con las propiedades medidas, están completamente
indefinidos. Es importante destacar que para que este
estado mantenga sus propiedades mas notables (el entre-
lazamiento) es vitalque permanezca aislado de todo tipo
de interacciones con el medio (que tı́picamente tienen lu-
gar a través de canales locales). Si el objeto permanece
aislado y no es afectado por ningún mecanismo que in-
duzca su decoherencia entonces seguirá comportandose
como un todo. Será un objeto extendido, una unidad
no–local, pese a que sus partes se hayan desplazado a lu-
gares distantes. Las manifestaciones del comportamiento
cuántico de objetos compuestos cuyas partes entrelazadas
están separados por distancias macroscópicas son real-
mente sorprendentes. El siglo XXI será, sin duda, el
siglo donde el estudio, la ingenierı́a y el aprovechamiento
de este tipo de estados dará lugar al desarrollo de nove-
dosas tecnologı́as cuánticas que, tal vez, contribuyan a
que alguna vez la afirmación de Richard Feynman “nadie
entiende la mecánica cuántica” deje de ser cierta.
90

XIII. CLASES 16 Y 17: INFORMACIÓN Y


COMPUTACIÓN CUÁNTICA

ESTA SECCION ESTA EN PREPARACION


Una introduccion. Feynman, simulaciones, etc. Histo-
ria.

A. El qubit

La superposición cuántica. Recursos necesarios para


simular un sistema cuántico en una computadora clásica.

B. Evolución temporal. Circuitos

Lógica reversible. Fı́sica e información. Conjetura de


Landauer. Compuertas cuánticas universales. Control-
not y rotaciones.

C. Compuertas universales

Teorema general (enunciado, comentarios)

D. Qué es una computadora cuántica

Criterios de Di Vincenzo.

E. Algoritmos cuánticos

El algoritmo de Deutsch Josza. Breve historia de los


algoritmos (entre 1986 y 1994). Simon, etc.

F. Búsqueda de perı́odos

Usar el paralelismo cuántico para algo útil... es posi-


ble? Comentarios sobre el algoritmo de Shor. Implican-
cias.

G. Estimación de fase

Una subrutina omnipresente. El poder de la transfor-


mada de Fourier cuántica.

H. Algoritmo de scattering

Un algoritmo con inspiración fı́sica. Tomografı́a y es-


pectroscopı́a son formas duales de un cómuto cuántico.
91

XIV. CLASES 19: MOMENTO ANGULAR De la ecuación a ≥ b2 ±b surge que si b ≥ 0 entonces


debe cumplirse que a ≥ b(b±1) ≥ b(b+1), mientras
A. Rotaciones y momento angular que si b es negativo se verifica que a ≥ |b|(|b|∓|b|) ≥
|b|(|b| + 1). En todo caso, b está acotado y debe
B. Diagonalización simultanea de J~2 y Jz tomar valores entre un valor máximo bmax = j ≥ 0
y un valor mı́nimo bmin = −j. Por otra parte se
Podemos definir operadores de subida y bajada, que cumple que a = j(j + 1). Teniendo en cuenta esto,
cumplen un rol muy similar a los operadores de creación a partir de ahora cambiaremos de notación y a los
y destrucción para un oscilador armónico. Estos son: autoestados comunes de J~2 y Jz los denominaremos
† |j, mi. O sea
J± = Jx ± iJy , J− = J+ .
|j, mi = |a, bi
Estos operadores obviamente conmutan con J~2 y satis-
facen la siguiente relación de conmutación con Jz : con a = j(j + 1) y b = m.

[Jz , J± ] = ±~ J± 3. j es entero o seminentero. Mas arriba demostramos


que los operadores J± nos permiten movernos hacia
De esta igualdad surge que si el vector |a, bi es autoes- arriba o hacia abajo del espectro de Jz . O sea, el
tado de J~2 y de Jz con autovalores a~2 y b~ respectiva- estado J± |j, mi es autoestado de Jz con autovalor
mente, entonces J± |a, bi es autoestado de J~2 y de Jz con (m ± 1)~. Es decir:
autovalores a~2 y (b ± 1)~ respectivamente. Esto surge
J± |j, mi = C± (j, m)|j, m ± 1i
trivialmente de las identidades
donde las constantes C± (j, m) se obtienen im-
J~2 J± |a, bi = J± J~2 |a, bi = a~2 J± |a, bi
poniendo la normalización de los estados |j, mi y
Jz J± |a, bi = (J± Jz ± ~J± )|a, bi = (b ± 1)~ J± |a, bi resultan ser
Con estos ingredientes es relativamente simple encon- |C± |2 = hj, m|J∓ J± |j, mi = hj, m|J~2 − Jz2 ∓ ~Jz |j, mi
trar el espectro de J~2 y Jz . Para eso procedemos de la = ~2 (j(j + 1) − m(m ± 1)) = ~2 ((j ∓ m)(j + 1 ± m))
siguiente manera.
En consecuencia, podemos escribir que
1. a ≥ 0. Esto surge de que el operador J~2 es definido
positivo. En efecto, para cualquier estado |ψi se p
J± |j, mi = ~ j(j + 1) − m(m ± 1)|j, m ± 1i
verifica que p
X = ~ (j ∓ m)(j + 1 ± m)|j, m ± 1i
hψ|J~2 |ψi = ||Ja |ψi||2 ≥ 0
a=x,y,z
o bien
1
En consecuencia, como J~2 es semidefinido posi- |j, m ± 1i = p J± |j, mi
j(j + 1) − m(m ± 1)
~
tivo, sus autovalores son números reales mayores
o iguales que cero. 1
|j, m ± 1i = p J± |j, mi
~ (j ∓ m)(j + 1 ± m)
2. Para cada valor de a, el autovalor b está acotado, Es
decir, para todo a, existe j ≥ 0 tal que −j ≤ b ≤ j. Ahora bien, sabemos que el espectro de Jz está aco-
Esto surge a partir de la observación de que los op- tado ya que debe valer que −j ≤ m ≤ j. Esto se
eradores J− J+ y J+ J− también son semi definidos pone en evidencia notando que el estado |j, ji es tal
positivos. En efecto, para ambos operadores se que
cumple que para todo estado |ψi
J+ |j, ji = 0
hψ|J∓ J± |ψi = ||J± |ψi||2 ≥ 0
J− |j, −ji = 0
Por otra parte, es fácil demostrar que
El argumento para demostrar que j es entero o
J∓ J± = J~2 − Jz2 ∓ ~Jz semientero ahora es idéntico al usado para encon-
trar el espectro del oscilador armónico: Supong-
Entonces, si tomamos el valor medio de los oper- amos que partimos del estado |j, ji y aplicamos
adores J∓ J± en los autoestados |a, bi tenemos sucesivas veces el operador J− . Luego de k pasos,
llegaremos al estado |j, j − ki. Si j no fuera en-
ha, b|J∓ J± |a, bi = ~2 (a − b2 ∓ b) ≥ 0 tero o semientero entonces podrı́amos repeteri este
entonces a ≥ b2 ± b. procedimiento un número de veces suficiente como
92

para encontrar un valor de m ≤ −j lo cual es ab- deducimos que la matrices de Jx y Jy son tales que
surdo. Solamente cuando j es entero o semientero
~ p
podemos asegurar que partiendo del estado |j, ji hj, m0 |Jx |j, mi = (j − m)(j + m + 1)δm0 ,m+1 +
llegaremos al estado |j, −ji en un número entero 2
p 
de pasos. La cantidad de pasos es siempre (2j + 1). + (j + m)(j − m + 1)δm0 ,m−1
~ p
hj, m0 |Jy |j, mi = (j − m)(j + m + 1)δm0 ,m+1
4. Los espacios generados por los vectores 2i
{|j, mi, −j ≤ m ≤ j} son invariantes frente −
p
(j + m)(j − m + 1)δm0 ,m−1

a las rotaciones. Esto es fácil de demostrar
ya que cualquier rotación es de la forma Podemos calcular explı́citamente estas matrices para los
D(R~n (φ)) = exp(−iφJ~ · ~n). En consecuencia casos j = 1/2 y j = 1.
el operador D(R~n (φ) conmuta con J~2 y por lo 1. j = 1/2. En ese caso tenemos m = 1/2, −1/2 (or-
tanto transforma un autoestado de este operador denamos los vectores de la base siguiendo el orden
en otro autoestado. O sea, las rotaciones no decreciente del número m). En este caso, las ecua-
mezclan vectores con diferente valor del número ciones anteriores implican que cuando m = 1/2, el
cuántico j. único elemento de matriz no nulo de Jx y Jy es

5. Para uso futuro, conviene recolectar aquı́ algunas 1 1 1 ~ 1


h , − |Jx | , i = ,
identidades importantes. Aplicando J− sucesivas 2 2 2 2 2
veces al estado |j, mi obtenemos 1 1 1 ~
h , − |Jy | , i = .
2 2 2 2 2i
p
J− |j, mi = ~ (j + m)(j + 1 − m)|j, m − 1i En consecuencia, las matrices de
s  
k k (j + m)!(j + k − m)! ~ 0 1
J− |j, mi = ~ |j, m − ki Jx =
(j + m − k)!(j − m)! 2 1 0
 
s ~ 0 −i
k 2j!k! Jy =
J− |j, ji = ~k |j, j − ki 2 i 0
(2j − k)!  
~ 1 0
Jz = (103)
2 0 −1
De las expresiones anteriores se deduce la fórmula
para obtener el estado |j, mi a partir de |j, ji. Esto Evidentemente, en este caso obtenemos un viejo re-
es, tenemos que aplicar la fórmula anterior para J− sultado (pero lo hacemos de manera constructiva):
con k = j − m. Esto es: Jk = ~2 σk .
s 2. j = 1. En este caso m = −1, 0, 1. Cuando m = 1
j−m j−m 2j!(j − m)! los únicos elementos de matriz no nulos son
J− |j, ji =~ |j, mi
(j + m)! ~
h1, 1|Jx |1, 0i = √ = h1, 0|Jx |1, 1i,
2
o bien
~
h1, 0|Jx |1, −1i = √ = h1, −1|Jx |1, 0i
2
s
1 (j + m)!
|j, mi = J j−m |j, ji ~
~j−m 2j!(j − m)! − h1, 1|Jy |1, 0i = −i √ = −h1, 0|Jy |1, 1i,
2
~
h1, 0|Jy |1, −1i = −i √ = −h1, −1|Jy |1, 0i
2
C. Matrices de Jx y Jy . Ejemplos: spin 1/2 y 1
En consecuencia las matrices son
 
Podemos obtener fácilmente las matrices de los oper- ~ 0 1 0
adores Jx y Jy en la base de autoestados de J~2 y Jz . Jx = √ 1 0 1
Para eso tenemos que recordar que 2 0 1 0
 
1 1 ~ 0 −i 0 
Jx = (J+ + J− ), Jy = (J+ − J− ). Jy = √ i 0 −i
2 2i 2 0 i 0
 
En consecuencia, usando que 1 0 0
Jz = ~ 0 0 0  (104)
p
J± |j, mi = ~ (j ∓ m)(j ± m + 1)|j, m ± 1i 0 0 −1
93

D. Momento angular orbital De aquı́ surge que las coordenadas del momento angu-
lar se pueden escribir como
El momento angular orbital es
Lz = −i~∂φ
~ = ~r ∧ p~
L 
Lx = i~ sin φ∂θ + cot θ cos φ∂φ
Las componentes de este operador Ly = −i~ cos φ∂θ − cot θ sin φ∂φ )
Lx = ypz − zpy , Ly = zpx − xpz , Lz = xpy − ypx L± = i~ e±iφ ∓ i∂θ + cot θ ∂φ


son tales que se satisfacen las relaciones de conmutación


A partir de estas exresiones podemos obtener la forma
[Lj , Lk ] = ijkl Lm . Usando el hecho de que en la repre-
explı́cita de las funciones de onda de los autoestados de
sentación posición el operador momento es pj = ~i ∂j , las ~ 2 y Lz . Llamaremos a estas autofunciones Ψnlm (~r) =
L
componentes del momento angular son
h~r|n, l, mi. En estas expresiones l y m son los autovalores
Lx = −i~(y∂z − z∂y ) de L~ 2 y Lz mientras que n es el autovalor de algún otro
Ly = −i~(z∂x − x∂z ) operador que conmute con ellos y que forme un CCOC
Lx = −i~(x∂y − y∂x ) junto con ellos.
La condición de que el estado sea autoestado de Lz
Es útil escribir estos operadores en coordenadas esféricas. implica que
Las coordenadas podemos escribir las componentes del
vector posición son Lz Ψn,l,m (~r) = −i~∂φ Ψn,l,m (~r) = m~Ψn,l,m (~r)
x = r sin θ cos φ Ψn,l,m (r, θ, φ) = eimφ fn,l,m (r, θ)
y = r sin θ sin φ Por otra parte, la función de onda del estado con máxima
z = r cos θ proyección del momento angular (cuando m = l) se ob-
tiene a partir de la ecuación L+ Ψn,l,l (r, θ, φ) = 0:
La inversa de estas ecuaciones puede escribirse como
L+ Ψn,l,l (~r) = −~ eiφ − ∂θ + l cot θ Ψn
p 
r = x2 + y 2 + z 2
z

cos θ = p =⇒ − ∂θ + l cot θ fn,l,m (r, θ) = 0
x + y2 + z2
2

y Por lo tanto,
tan φ =
x ∂θ fn,l,l (r, θ) = l cot θ fn,l,l (r, θ)
Por lo tanto las derivadas cruzadas son
x y z La solución de esta ecuación es inmediata:
∂x r = , ∂y r = , ∂z r =
r r r fn,l,l (r, θ) = sinl θ gn,l,l (r)
zx zy 1 z2
∂x cos θ = − 3 , ∂y cos θ = − 3 , ∂z cos θ = − 3 , De todo lo anterior deducimos que podemos escribir
r r r r
y 1
∂x tan φ = − 2 , ∂y tan φ = Ψn,l,l (r, θ, φ) = eimφ sinl θ gn,l,l (r)
x x
Por lo tanto las derivadas Donde, por ahora, la función gn,l,l es elegida de modo tal
sin θ cos θ cos φ que la función de onda completa está normalizada. Una
∂x = sin θ cos φ∂r − ∂cos θ vez obtenida la función de onda de este estado podemos
r
sin φ encontrar las funciones de onda de todos aquellos con
− ∂tan φ m ≤ l usando que
r sin θ cos2 φ
s
sin θ cos θ sin φ (l + m)! L− l−m
∂y = sin θ sin φ∂r − ∂cos θ Ψn,l,m (r, θ, φ) = ( ) Ψn,l,l (r, θ, φ)
r 2l!(l − m)! ~
1
+ ∂tan φ
r sin θ cos φ Podemos introducir la siguiente notación para reescribir
sin2 θ esta expresión
∂z = cos θ∂r + ∂cos θ
r Ψn,l,m (r, θ, φ) = Ylm (θ, φ) Rn,l (r)
O, lo que es lo mismo:
donde la parte angular y radial de la función de onda
cos θ cos φ sin φ
∂x = sin θ cos φ∂r + ∂θ − ∂φ satisfacen las condiciones de normalización
r r sin θ Z
0
cos θ sin φ cos φ sin θdθdφ Ylm (θ, φ)Ylm (θ, φ) = δl,l0 δm,m0 ,
∂y = sin θ sin φ∂r + ∂θ + ∂φ 0
r r sin θ Z
sin θ
∂z = cos θ∂r − ∂θ r2 drRn,l (r)Rn∗ 0 ,l0 (r) = δn,n0 δl,l0
r
94

Usando todas las expresiones anteriores es posible escribir sea, tomamos θ = 0). Si rotamos este versor hasta hac-
una expresión simple para las funciones Ylm (θ, φ) que no erlo apuntar en la dirección de ~er , cuyas coordenadas
son otra cosa mas que los armónicos esféricos. Esta es: esféricas son θ y φ, entonces podemos escribir que
r X
l (−1)l (2l + 1)2l! ilφ l Ylm (θ, φ) = D(l) (R~n )m,m0 Ylm (0, 0),
Yl (θ, φ) = l e sin θ
2 l! 4π m0

s donde la matriz R~nT es la que me lleva del eje ~ez a ~er .


(l + m)! L− l−m l Los armónicos esféricos son tales que se cumple que
Ylm (θ, φ) = ( ) Yl (θ, φ)
2l!(l − m)! ~ r
m 2l + 1
Yl (0, 0) = δm,0
o sea, 4π
s y por lo tanto resulta que
(−1)l (l + m)! (2l + 1)
Ylm (θ, φ) = ×
2l l! (l − m)! 4π
r
2l + 1
imφ
Ylm (θ, φ) = D(R~n )m,0 .
e d l−m 4π
× (sin2l θ)
sinm θ d cos θ
Cabe notar que la rotación R~n es aquella cuyos ángulos
de Euler son θ, φ y χ = 0.
E. Los armónicos esféricos y las rotaciones

Como vimos, los operadores que representan a las rota- F. Representaciones irreducibles del grupo de las
~ 2 y, por lo rotaciones en H~r
ciones en el espacio de estados conmutan con L
tanto, dejan invariantes los subespacios asociados con los
Consideremos el espacio de Hilbert de una partı́cula
distintos valores del número cuántico l. Por consiguiente,
que se mueve en tres dimensiones. Este espacio, que lla-
si aplicamos una rotación a un estado de la forma |l, mi
mamos H~r tiene una base formada por los autoestados
siempre obtendremos una combinación lineal de estados
del operador posición, a los que denominamos |~ri, estos
con el mismo valor de l:
vectores forman una base. Por otra parte, en este mismo
(l)
D(R~n (φ))|l, mi = summ0 Dm,m0 (R~n (φ))|l, m0 i espacio podemos deinir otra base, como mencionamos
mas arriba, que esté asociada a un CCOC integrado por
~ 2 , Lz y algún otro operador que conmute con ambos
L
En esta expresión, el sı́mbolo D(l) denota a ua matriz de
(2l + 1) × (2l + 1) que depende de l y de la rotación en (y que complete la base). Por ejemplo, en el caso de
cuetión. Estas matrices nos dicen, precisamente, como se una partı́cula en un potencial central, este CCOC podrı́a
mezclan los armónicos esféricos. Veamos cómo es esto: ser completado por el Hamiltoniano H. En este caso, la
Consideremos un autoestado de la posición |~ri, la parte base está formada por los estados de la forma |n, l, mi.
angular de este vector podemos describirla con un versor En este espacio de Hilbert actúan los representantes de
~er , que apunta en la dirección del vector ~r, caracteri- las rotaciones, a los que llamamos H(R~n (φ)). Los resul-
zado por las coordenadas esféricas θ y φ. Usando esta tados que expusimos mas arriba implican que las matri-
nocación, podemos escribir que ces de rotación no mezclan estados con distinto momento
angular principal l. Es decir, en cada subespacio gener-
Ylm (θ, φ) = Ylm (~er ) = h~er |l, mi ado por un dado valor de l actúa un representante de la
rotación a la que llamamos D(l) . Estos subespacios son
La función de onda del estado rotado D(R~n ) será llamados ”representaciones irreducibles” del grupo de las
rotaciones. Si el subespacio de momento angular l se
h~er |D(R~n )|l, mi denomina Hl , entonces el espacio de Hilbert total es la
suma directa de todas las representaciones irreducibles.
Tendiendo en cuenta esta expresión, resulta que Es decir
X
h~e0r |l, mi = Ylm (~er ) = D(l) (R~n )m,m0 Ylm (~er ) H~r = ⊕l≥0 Hl
m0

donde ~e0r = R~nT ~en es el vector que se obtiene rotando ~er G. Momento angular orbital y energı́a cinética
con la rotación inversa R~nT .
Podemos aplicar esta expresión a un caso particular y Es fácil ver que la energı́a cinética de una partı́cula que
descubrir que los elementos de la matriz de D(l) se rela- se mueve en tres dimensiones puede escribirse de modo
cionan también con armónicos esféricos. Consideremos tal que la parte angular quede determinada completa-
el vector ~er apuntando en la dirección del versor ~ez (o mente por el momento angular. Esto es equivalente a lo
95

que obtenemos cuando escribimos el Laplaciano en co- Para demostrar esta identidad basta con considerar una
ordenadas esféricas. Para deducir la forma explı́cita de rotación alrededor del eje ~ez en un ángulo infinitesimal.
esta relación podemos calcular En ese caso tenemos que D(R~z (φ)) = I − iφJz /~. En-
tonces, la condición de que el operador sea vectorial es
~ 2 = (~r ∧ p) · (~r ∧ p)
L equivalente a
Este producto escalar puede reescribirse en términos de Vj0 = Vj + iφ(Jz Vj − Vj Jz )/~ = (R~z (φ))jk Vk
las componentes de los vectores posición y momento de
la siguiente manera: Usando la forma explicita de la matriz de rotación que
es tal que (a primer orden en φ) sus únicos elementos no
~2 =
L jkl jmn rk pl rm pn nulos son Rkk = 1, Rxy = −φ = −Ryx , obtenemos las
= (δk,m δl,n − δk,n δl,m ) rk pl rm pn condiciones:
= rk pl rk pl − rk pl rl pk
i(Jz Vx − Vx Jz ) = −~Vy , i(Jz Vy − Vy Jz ) = ~Vx
= rk rk pl pl − rk pk pl rl − i~rk pk − i~rk pk
= rk rk pl pl − rk pk rl pl − i~rk pk − i~rk pk + 3i~rk pk de donde se desprende que debe valer [Jk , Vl ] =
= ~r2 p~2 − (~r · p~)2 + i~~r · p~ i~klm Vm .

En consecuencia, el operador p~2 resulta ser


1 1 1 ~2
p~2 = 2
(~r · p~)2 − i~ 2 (~r · p~) + 2 L
r r r
2 1 1 1 ~ 2
= −~ ∂r (r∂r ) + ∂r − 2 L
r r r
2 2 2 1 ~ 2
= −~ ∂r + ∂r − 2 L
r r

H. Operadores vectoriales

El momento angular J~ es el generador de las rota-


ciones, lo que quiere decir que D(R~n (φ)) = exp(−iφ~n ·
~
J/~). Es fácil analizar cómo cambia el operador J~ frente
a una rotación. En efecto, calculemos

J~0 = D† (R~n (φ))JD(R


~ n (φ))
~

Usando las relaciones de conmutación entre las compo-


nentes del momento angular, se puede demostrar de man-
era sencilla que
Jk0 = (R~n (φ))kl Jl
Esto quiere decir, que las rotaciones afectan al operador
J~ de la misma manera que lo hacen con un vector en el
espacio Re3 . Las componentes del operador rotado son
combinaciones lineales de las componentes del operador
sin rotar, siendo los coeficientes de esa combinación lineal
los elementos de la matriz de rotación (de 3 × 3) corre-
spondiente. Cualquier terna de operadores que cumpla
con esta misma condición forman un ”operador vecto-
rial”. Es decir, V ~ = Vx~ex + Vy ~ey + Vz ~ez es un operador
vectorial si y sólo si se cumple que
Vk0 = D† (R~n (φ))Vk D(R~n (φ)) = (R~n (φ))kl Vl
La condición necesaria y suficiente para que un operador
sea vectorial es que se cumplan las relaciones de con-
mutación
[Jj , Vk ] = i~jkl Vl
96

XV. CLASES 20: SUMA DE MOMENTOS ANGULARES puede demostrarse explı́citamente:

~T2 |+ 1 , + 1 i = ~12 + S
~22 + 2S ~2 |+ 1 , + 1 i
~1 · S

A. Dos espines 1/2 S S
2 2 2 2
Consideramos dos partı́culas de spin 1/2. El espa- 2 3 3
= ~ + +
cio de estados de cada una de ellas es H1/2 , cuya di- 4 4
mensión es dim(H1/2 ) = 2. El espacio del sistema  1 1
+ 2(S1,x S2,x + S1,y S2,y + S1,z S2,z ) |+ , + i
compuesto es, tal como vimos anteriormente H1,2 = 2 2
H1/2 ⊗ H1/2 . En este espacio compuesto, existe una 2 3 1 1 1
= ~ ( + 2 )|+ , + i
base (que habitualmente en este contexto se denom- 2 4 2 2
ina ”base desacoplada”) que está formada por los au- 2 1 1
= 2~ |+ , + i
toestados comunes de los operadores S1,z = Sz ⊗ I y 2 2
S2,z = I ⊗ Sz . Denotaremos a estos vectores como
Para demostrar estas últimas identidades es conveniente
B1,2 = {|+ 12 , + 12 i, |+ 12 , − 12 i, |− 12 , + 12 i, |− 12 , − 12 i} (en los
notar que
capı́tulos anteriores denotábamos estos estados como
B1,2 = {|0, 0i, |0, 1i, |1, 0i, |1, 1i}, pero en este capı́tulo 1
usaremos la notación en la que cada estado está rotulado S1,x S2,x + S1,y S2,y = (S1,+ S2,− + S1,− S2,+ )
2
por el autovalor de Sa,z /~ (con a = 1, 2).
En consecuencia, cuando este operador actúa sobre el
En el espacio H1,2 podemos definir otra base, que está
estado | 12 , 12 i siempre lo anula (obviamente este argu-
asociada a otro CCOC. En efecto, podemos considerar
~T = S ~1 + S ~2 . Como sucede con cualquier mento podrá aplicarse en general para estados con espı́n
el espı́n total S
j1 y j2 . Para el caso de espı́n 1/2 que estamos anal-
operador que satisface el álgebra del momento angular, se
~ 2 , Sk ] = 0 para todo k = x, y, z. Asimismo, izando también podrı́amos operar con los operadores
cumple que [S Sa,x y Sa,y y usar que S1,x S2,x |+ 12 , + 12 i = |− 12 , − 21 i
se cumple que los operadores S ~ 2 conmutan tanto con
1,2 y S1,y S2,y |+ 12 + 12 i = −|− 12 , − 12 i, con lo cual la con-
~ 2 como con ST,z . Esto es fácil de demostrar usando las
S tribución de estos términos en la ecuación anterior se
T
identidades cancelan mutuamente.
Por otra parte, cualquier estado que es autoestado de
~T2 = S
S ~12 + S
~22 + 2S
~1 · S
~2 S1,z y de S2,z será también autoestado de la suma de
ambos. Es decir, podemos probar que el estado es au-
La conmutación de S ~ 2 surge a partir de notar
~ 2 con S toestado de ST,z :
T 1,2
que estos operadores conmutan con S ~1 · S
~2 (ya que cnn-
1 1 1 1
~
mutan con todas las componentes de S1 y de S ~2 ). Por ST,z |+ , + i = ~|+ , + i.
2 2 2 2
otra parte, el hecho de que ST,z conmuta con todos los
operadores en cuestión es también obvio. De estas expresiones se deduce que el estado |+ 21 , + 21 i
En consecuencia, hay dos conjuntos completos de ob- es autoestado de S ~ 2 con autovalor s = j(j + 1)~2 con
T
servables que conmutan: j = 1. Este estado también es autoestado de ST,z con
autovalor m~ con m = 1. Lo mismo sucede con el estado
~12 , S
CCOC1 = {S ~22 , S1,z , S2,z } |− 21 , − 12 i. Es decir, que hemos demostrado las siguientes
~12 , S
CCOC2 = {S ~22 , S
~T2 , ST,z }. identidades
1 1
Obviamente, estos no son los únicos CCOC. Hemos visto |+ , + i = |s = 1, m = 1i = |1, 1i
2 2
en este mismo caso (dos espines 1/2) que un conjunto 1 1
completo alternativo esta provisto por los operadores |− , − i = |s = 1, m = −1i = |1, 1i
2 2
~12 , S
CCOC3 = {S ~22 , S1,z ⊗ S2,z , S1,x ⊗ S2,x } A partir de estos estados podemos construir todos
los autoestados del CCOC2 de la siguiente manera. Si
Cada CCOC tiene una base de autoestados asociados. tomamos el estado con spı́n tottal s = 1 y m = 1, pode-
El primero de ellos tiene a la base B1,2 , que ya hemos mos obtener otro estado con s = 1 y m = 0 aplicando el
definido mas arriba. El tercer conjunto tiene a la base operador ST,− = S1,− +S2,− . A partir de ahora denotare-
de Bell como la base de autoestados comunes. Encon- mos los estados asociados al CCOC2 con los autovalores
traremos la base de autoestados del segundo conjunto s y m, es decir, serán de la forma |s, mi. Entonces,
completo. Para esto usaremos un método que puede gen- p
eralizarse para el caso de dos sistemas de espı́n arbitrario ST,− |1, 1i = ~ 1(1 + 1) − 1(1 − 1)|1, 0i
r
(j1 y j2 ). 1 1 1 1
En efecto, podemos notar que hay dos vectores de (S1,− + S2,− )|1, 1i = ~ (1 + ) − ( − 1)
2 2 2 2
la base B1,2 que también son autoestados del segundo 1 1 1 1
CCOC. Estos son los vectores |+ 12 , + 12 i y |− 12 , − 21 i. Esto × (|+ , − i + |− , + i)
2 2 2 2
97

En consecuencia, deducimos que Para evitar confusiones introduciremos la siguiente no-


1 1 1 1 1 tación: Los autoestados comunes de J~12 , J~22 , J~T2 y JT,z se
|1, 0i = √ |+ , − i + |− , + i) deberı́an denotar como |j1 , j2 , j, mi. Sin embargo, para
2 2 2 2 2
no recargar la notación los denominaremos |j, mi. Es
Entonces, hasta aquı́ hemos demostrado que es posible decir
construir dos estados que son autoestados del CCOC2 .
El tercero es el estado |− 21 , − 12 i = |s = 1, m = −1i. Es-
tos estados son autoestados del spı́n total con autovalor |j1 , j2 , j, mi = |j, mi
s = 1 y autovalores de ST,z que son m = −1, 0, +1. Es
decir, a partir del estado de máxima proyección del mo-
mento angular total en la dirección ~ez hemos construido Además usaremos la notación
una familia de tres estados que podemos denominar
B1 = {|1, 1i, |1, 0i, |1, −1i} j± = j1 ± j2 ,
Cómo construir el cuarto estado para completar la base
de H1,2 ? Este estado debe ser ortogonal a todos los an-
y supondremos que j1 ≥ j2 , lo cual podemos hacer sin
teriores. Por lo tanto puede construirse a partir de los
pérdida de generalidad.
mismos estados que intervienen en la combinación lin-
eal que define al estado |1, 0i. De ese modo, el estado Como vimos mas arriba, hay dos estados de la base
resultante necesariamente será autovalor de ST,z con au- desacoplada que también están en la base acoplada. Es
tovalor m = 0. A partir de las expresiones anteriores es decir, hay dos estados que tienen una ”doble personali-
fácil ver que el estado ortogonal al |s = 1, m = 0i, que dad”. Estos son los estados: a) j = j+ = j1 + j2 y m =
denotamos como 1,~ 0⊥ , es j+ = j1 +j2 y b) j = j− = j1 −j2 y m = −j− = −(j1 −j2 ).
Estos dos estados son los que tienen máximo valor de j
1 1 1 1 1
|1, 0i⊥ = √ (|+ , − i − |− , + i) y máxima (o mı́nima) proyección de J~ a lo largo de la
2 2 2 2 2 dirección ~ez . Estos dos estados serán denotados como
Este estado es también autoestado de S~ 2 , lo cual puede
T
verse calculando explı́citamente. Su autovalor es s = 0.
|j1 , j2 , j+ , j+ i = |j+ , j+ i
En general, es inmediato notar que el estado ortogonal
a |1, 0i es aniquilado por ST,+ y, por lo tanto, es el |j1 , j2 , j+ , −j+ i = |j+ , −j+ i
de máxima proyección de ST,z (y por consiguiente debe
tener s = 0). En resumen, hemos construido una base del
espacio H1,2 que está formada por los cuatro siguientes Tal como hicimos en el caso de dos partı́culas de espı́n
vectores (la base se denomina ”base acoplada”): 1/2 usaremos el estado |j+ , j+ i como punto de partida
para generar una familia de estados (en el caso anterior
1 1 1 1 1 esa familia era B1 , ahora será Bj+ ; en el caso anteriore la
|s = 1, m = 1i = √ (|+ , − i − |− , + i)
2 2 2 2 2 familia tenı́a g1 = 3 estados, ahora tendrá gj+ = (2j+ +1)
1 1 estados. Veamos cómo puede hacerse esto.
|s = 1, m = −1i = |+ , + i
2 2
1 1 1 1 1
|s = 1, m = 0i = √ (|+ , − i + |− , + i)
2 2 2 2 2
1 1
|s = 1, m = −1i = |− , − i
2 2 C. Construcción de todos los estados |j+ , mi (la familia
Bj+ )
Evidentemente esta base es la unión de los estados de
la familia B1 con el estado de la familia (unipersonal!)
B0 = {|0, 0i}. En rigor, hemos demostrado que el espacio Consideremos el estado |j+ , j+ i. Si a ese estado le
producto H1,2 , que es el producto tensorial de los espacios aplicamos el operador JT,− iremos bajando en la escalera
de cada espı́n, puede escribirse como suma directa de de autovalores de JT,z manteniendo el momento angular
espacios correspondientes a sistemas de s = 1 y s = 0. total j = j+ . En efecto, podemos asegurar que
Es decir
H1,2 = H1/2 ⊗ H1/2 = H0 ⊕ H1 s
(j + m)! JT,− j−m
|j, mi = |j1 , j2 , j1 , j2 i
(j − m)!2j! ~
B. Suma de momentos angulares

Vamos a generalizar aquı́ la construcción anterior y Podemos recordar que JT,− = J1,− + J2,− y desarrollar
aprender a sumar dos momentos angulares cualquiera. el binomio que aparece en la expresión anterior. De ese
98

modo obtenemos D. Construcción de todos los estados de la forma


s j+ −m  |j+ − 1, mi (la familia Bj+ −1
(j+ + m)! 1 X j − m
+
|j+ , mi = ×
(j+ − m)!2j! ~j+ −m k Tomemos el segundo estado de la escalera que describi-
k=0
+j −m−k k
mos mas arriba (o sea, el estado |j+ , j+ − 1i al cual
× J1,− J2,− |j1 , j2 , j1 , j2 i llegamos luego de aplicar JT,− una sola vez al estado
j+ −m |j+ , j+ i). Este estado es combinaci´’on lineal de dos es-
s
(j+ + m)!(j+ − m)! X 1
= tados (corresponde al caso donde el lı́mite superior de la
2j+ ! k!(j+ − m − k)!
s
k=0 suma que aparece mas arriba es j+ −m = j+ −(j+ −1) =
2j1 !2j2 !(j+ − m − k)!k! 1). En este caso, es fácil escribir explicitamente el estado
× ya que involucra la suma de dos términos. En efecto,
(2j1 − j+ + m + k)!(2j2 − k)! usando las expresiones anteriores obtenemos
× |j1 , j2 , j1 − j+ + m + k, j2 − ki s s
s j+ −m j1 j2
(j+ + m)!(j+ − m)!2j1 !2j2 ! X |j+ , j+ − 1i = |j1 , j2 , j1 − 1, j2 i+ |j1 , j2 , j1 , j2 − 1i
= j+ j+
2j+ !
k=0
1 Es fácil encontrar un estado que sea ortogonal a éste y que
× p sea construido como combinación lineal de los mismos
(j+ − m − k)!k!(j1 − j2 + m + k)!(2j2 − k)! estados. El estado ortogonal a este podemos denotarlo
× |j1 , j2 , j1 − j+ + m + k, j2 − ki como |j+ , j+ − 1i⊥ y resulta ser
Entonces, concluimos que usando la expresión anterior
s s
j2 j1
podemos escribir todos los estados de la forma |j+ , mi |j+ , j+ − 1i⊥ = |j1 , j2 , j1 − 1, j2 i− |j1 , j2 , j1 , j2 − 1i
con todos los valores de m ∈ [−j+ , j+ ]. Cabe notar que j+ j+
en cada paso, el número de términos en la combinación
Tal como hicimos en el caso de dos espines, es posi-
lineal es distinto. Para el estado |j+ , mi intervienen todos
ble demostrar que este estado no es otro mas que
los estados de la forma |j1 , j2 , m1 , m2 i con m1 +m2 = j+ .
|j+ − 1, j+ − 1i. El motivo es obvio: por un lado es triv-
La fórmula final que usaremos es
ial observar que este estado es autoestado de JT,z ya que
j+ −m
s
(j+ + m)!(j+ − m)!2j1 !2j2 ! X está construido como combinación lineal de estados tales
|j+ , mi = que m1 +m2 = j+ −1. Por otra parte, para ver que ese es-
2j+ !
k=0 tado también es autoestado de J~T2 alcanza con demostrar
|j1 , j2 , m + k − j2 , j2 − ki que es aniquilado por el operador de subida JT,+ . Este
× p
(j+ − m − k)!k!(j− + m + k)!(2j2 − k)! cálculo podrı́a hacerse en forma explı́cita en este caso,
pero hacemos notar aquı́ que existe un argumento gen-
Cabe notar que esta expresión involucra una combinación eral que lo demuestra, que expondremos mas abajo. En
lineal que en apariencia involucra un número de estados resumen, hemos demostrado que
que es igual a N = j+ − m. Sin embargo, el número
de estados está acotado por N = 2j2 + 1. Esto se debe |j+ , j+ − 1i⊥ = |j+ − 1, j+ − 1i
a que el operador J2− aparece elevado a la potencia k s
k j2
y J− = 0 cuando k ≥ 2j2 (esto se refleja en la fórmula |j+ − 1, j+ − 1i = |j1 , j2 , j1 − 1, j2 i
anterior en el hecho de que si reemplazamos algún valor j+
de k > 2j2 en esa expresión obtendrı́amos estados no s
j1
fı́sicos). En consecuencia, N = 2j2 + 1 es el número − |j1 , j2 , j1 , j2 − 1i
máximo de términos que intervienen en la combinación j+
lineal.
Este estado tiene j = j+ − 1 y m = j+ − 1 y puede
Podemos graficar este procedimiento diciendo que
usarse como semilla para generar una nueva familia de
hemos construido una escalera de estados
estados que obtenemos aplicando el operador de bajada
|j+ , j+ i → |j+ , j+ − 1i → ... → |j+ , −j+ + 1i → |j+ , −j+ i JT,− . De esa manera generamos una escalera de estados
todos los cuales tienen el mismo valor de j = j+ − 1
Con este procedimiento hemos construido 2j+ +1 estados
(que es heredado del progenitor, ya que el operador de
que forman una familia que denominamos
bajada conmuta con J~T2 ). Estos estados van recorriendo
Bj+ = {|j+ , mi, −j+ ≤ m ≤ j+ } todos los valores posibles de m ∈ [j+ − 1, j+ − 1]. Es
Esta construcción es la generalización evidente de la que decir, generamos una segunda familia de estados a la que
hicimos anteriormente para dos espines 1/2 y que nos llamamos Bj+ −1 y está formada por
llevo a construir la familia del triplete B1 . Ahora debe- Bj+ −1 = {|j+ − 1, mi, −(j+ − 1) ≤ m ≤ (j+ − 1)}
mos continuar el procedimiento y construir otras familias,
que tendrán valores diferentes del momento angular total Esta familia es análoga a la que denominamos B0 para el
j. caso de dos espines 1/2 (en ese caso j+ − 1 = 0 y por lo
99

tanto la familia tiene un solo integrante. En este caso el que aparece en la combinación lineal que permite escribir
número de integrantes será dim(Hj+ −1 = 2(j+ − 1) + 1. el estado |j+ , mi crece desde N = 1 para m = j+ hasta
Gráficamente podemos ver que hemos generado estados llegar a N = 2j2 +1 para m = j− (o sea, el estado |j+ , j− i
en una escalera descendente de la siguiente manera: es siempre combinación lineal de 2j2 + 1 estados).
A partir de ese estado, al aplicar el operador de ba-
|j+ − 1, j+ − 1i → |j+ − 1, j+ − 2i → ... jada, el número de términos en la combinación lineal se
... → |j+ − 1, −j+ + 2i → |j+ − 1, −j+ + 1imantiene constante (e igual a 2j2 + 1) hasta llegar al
estado con m = −j− (o sea, al estado |j+ , −j− i). A
partir de este estado el número de términos en la com-
E. Siguiendo en la escalera descendente de j (generando binación lineal se va reduciendo hasta llegar a ser nueva-
todas las familias Bj ) mente N = 1 para el estado |j+ , −j+ i.
Esta observación nos permite responder la pregunta
Siguiendo la estrategia que delineamos antes, podemos sobre el número de familias que podremos generar. En
continuar generando estados con distintos valores de j. efecto, nunca podremos generar mas de N = 2j2 + 1
En efecto, hemos mostrado como generar las familias de familias ya que ese es el número máximo de vectores
estados ortogonales que podremos generar combinando aquellos
que participan en la combinación lineal necesaria para
Bj+ = {|j+ , mi, m ∈ [−j+ , j+ ]}
escribir cualquier estado |j+ , mi. Como cada familia
Bj+ −1 = {|j+ − 1, mi, m ∈ [−j+ − 1, j+ − 1]} está asociada a un valor distinto de j que decrece desde
j = j+ , concluimos que los posibles valores de j son tales
Para generar la familia de estados Bj+ −2 tomamos los es- que j− ≤ j ≤ j+ (ya que j− = j+ − 2j2 ). O sea, en
tados de estas familias que tienen el autovalor m = j+ −2. general
Estos son |j+ , j+ − 2i y |j+ − 2, j+ − 2i (el tercero y se-
gundo estados de Bj+ y Bj+ −1 respctivamente). Estos |j1 − j2 | ≤ j ≤ j1 + j2
estados son combinación lineal de los mismos vectores
(los tres vectores de la base desacoplada que cumplen, Es fácil ver que si contamos el número de vectores en es-
precisamente, que m1 + m2 = j+ − 2). Como estos tas familias obtenemos la dimensión del espacio producto
tres vectores generan un subespacio real de dimensión Hj1 ⊗ Hj2 (o sea, (2j1 + 1) × (2j2 + 1). Por cierto, esto
3, es posible encontrar un tercer vector que sea ortogo- surge de realizar explı́citamente la sumatoria
nal a los dos anteriores. Por construcción, este estado
será también autoestado de JT,z del mismo autovalor j+ 2j2
que los otros dos. Por otra parte, es fácil ver que este
X X
(2j + 1) = (2(j 0 + j− ) + 1)
estado será aniquilado por el operador JT,+ . Para de- j=j− j 0 =0
mostrar esto podemos hacer la cuenta en forma explı́ cita
(lo cual es trabajoso) o bien podemos argumentar de la = (2j2 + 1)2j2 + (2j− + 1)(2j2 + 1)
siguiente manera general: Al aplicar JT,+ al estado or- = (2j1 + 1) × (2j2 + 1)
togonal a los dos anteriores, generaremos necesariamente
una combinación lineal de los dos vectores que cumplen Todo lo anterior implica que el espacio producto
m1 + m2 = j+ − 1. Este nuevo vector deberı́a tener el H1,2 = Hj1 ⊗ Hj2 puede obtenerse como suma directa
mismo valor de j que su progenitor y por lo tanto de- de los espacios generados por las familias de estados bj .
berı́a ser un estado ortogonal a los dos anteriores. Sin Es decir
embargo, como el espacio generado por los vectores que
j+
cumplen con la condición m1 + m2 = j+ − 1 tiene di- H1,2 = Hj1 ⊗ Hj2 = ⊕j=j −
Hj
mensión 2 no hay lugar para un tercer vector ortogonal,
por lo cual este vector tiene que ser necesariamente nulo.
En conclusión, demostramos rigurosamente que este ter- F. Método gráfico
cer vector es autoestado de m con autovalor j+ − 2 y
que es aniquilado por JT,+ . Por consiguiente, este es-
En preparación (faltan todas las figuras...).
tado debe ser autoestado de J~T2 con autovalor j = j+ − 2.
Aplicando el operador de bajada JT,− a este estado con-
struimos la tercera familia
G. Acoplamiento espı́n órbita.
Bj+ −2 = {|j+ − 2, mi, −(j+ − 2) ≤ m ≤ (j+ − 2)}.
Esta construcción puede hacerse de manera completa
La pregunta que surge naturalmente es: Cuantas fa- en un caso simple pero que es importante. Supongamos
milias podremos generar de este modo? Esta pregunta que sumamos el momento angular orbital y el espı́n. En
es equivalente a otra: Cuales son los valores posibles de ese caso tenemos j1 = l y j2 = 1/2. Entonces, sólamente
j que podemos obtener a partir de j1 y j2 ? La respuesta dos términos sobreviven en la suma que permite expresar
es sencilla: Como dijimos antes, el número de vectores N cualquiera de los estados |j, mi. En efecto, las ecuaciones
100

anteriores pueden reescribirse como Estas son dos bases ortonormales y completas del mismo
s espacio de estados. Por lo tanto, el operador identidad
1 (l + 12 + m)!(l + 12 − m)! puede descomponerse como suma de proyectores sobre
|l + , mi = los vectores de ambas bases. Es decir
2 2l + 1
XX
1 1 1 1 I = |j1 , j2 , m1 , m2 ihj1 , j2 , m1 , m2 |,
× q |l, , m − , i
(l + 12 − m)!(l − 12 + m)!! 2 2 2 m1 m2
XX
1 1 1 1  I = |j, mihj, m|.
+ q |l, , m + , − i j m
(l − 1
− m)!(l + 1
+ m)! 2 2 2
2 2
Asimismo, es evidente que es posible escribir a los vec-
o sea que finalmente los autoestados del momento angular tores de una base como combinación lineal de los vectores
total (suma del momento angular orbital y el espı́n) son de la otra. Por ejemplo, usando la descomposición de la
identidad que figura mas arriba, tenemos
s
1 1 (l + 12 + m)! 1 1 1 X
|l + , mi = √ 1 |l, , m − , i |j, mi = |j1 , j2 , m1 , m2 ihj1 , j2 , m1 , m2 |j, mi
2 2l + 1 (l − 2 + m)! 2 2 2 m1 ,m2
s X
(l + 12 − m)! 1 1 1  |j1 , j2 , m1 , m2 i = |j, mihj, m|j1 , j2 , m1 , m2 i
+ 1 |l, , m + , − i
(l − 2 − m)! 2 2 2 j,m

lo que puede simplificarse aún mas para llegar a Los coeficientes que aparecen en estas combinaciones lin-
eales se denominan coeficientes de Glebsch Gordan (son,
s simplemente, los productos escalares de los vectores de
1 (l + 12 + m) 1 1 1 una base con los de la otra). Estos coeficientes tienen
|l + , mi = |l, , m − , i
2 2l + 1 2 2 2 propiedades muy importantes (algunas de las cuales serán
s usadas mas adelante). En particular, podemos destacar
(l + 12 − m) 1 1 1  una de ellas: todos estos coeficientes pueden ser elegi-
+ |l, , m + , − i
2l + 1 2 2 2 dos como números reales. Esto surge a partir de lo que
vimos mas arriba: Vimos que todos los estados de la
Los autoestados del momento angular total para una forma |j, mi pueden obtenerse como combinaciones lin-
partı́cula de espı́n 1/2 tienen funciones de onda que son eales de los elementos de la base BD usando solamente
de la forma (un vector de dos componentes, una para coeficientes reales, lo cual implica que los coeficientes de
cada proyección del espı́n: GG son reales. En consecuencia, los mismos coeficientes
q 1  aparecen el cambio de base y en su inversa (la matriz de
l+ 2 +m (m− 12 )
m Yl (θ, φ) cambio de base es ortogonal). De su definición se sigue
Yl+ 1 (θ, φ) =
q 2l+1  (105) inmediatamente que
2 l+ 21 −m (m+ 12 )
2l+1 Y l (θ, φ)
hj, m|j1 , j2 , m1 , m2 i = hj1 , j2 , m1 , m2 |j, mi
donde m = −(l + 12 ), ..., l + 12 . Los estados con valor del hj, m|j1 , j2 , m1 , m2 i = 0 si m1 + m2 6= m
momento angular total j = l − 21 se obtienen a partir de hj, m|j1 , j2 , m1 , m2 i = 0 si j > (j1 + j2 ) o j < |j1 − j2 |
los anteriores encontrando el estado ortogonal. O sea:
q 1 
l+ 2 −m (m− 12 )
m Yl (θ, φ) I. Relaciones de recurrencia para los coeficientes de
Yl− 1 (θ, φ) =
 q 2l+1  (106) Glebsch Gordan
2 l+ 21 +m (m+ 12 )
− 2l+1 Y l (θ, φ)
Entre la propiedades importantes de los coeficientes
de Glebsch Gordan satisfacen relaciones de recurrencia
H. Coeficientes de Glebsh Jordan que los relacionan entre si. Estas son consecuencias de
lo que vimos mas arriba, ya que se obtienen a partir de
En las secciones anteriores hemos construido dos bases notar que los distintos estados de la forma |j, mi pueden
para el espacio H1,2 : la base desacoplada y la acoplada vincularse entre si por los operadores de subida y bajada
(esta última es la unión de todos los vectores de las fa- JT,± . COMPLETAR.
milias Bj ). Cada base está asociada a un CCOC. La base
desacoplada está asociada al CCOC1 y la base acoplada
al CCOC2 . Estas bases son

BD = {|j1 , j2 , m1 , m2 i, −j1 ≤ m1 ≤ j1 ; −j2 ≤ m2 ≤ j2 }


BA = {|j, mi, |j1 − j2 | ≤ j ≤ j1 + j2 ; −j ≤ m ≤ j}
101

XVI. CLASES 21: OPERADORES TENSORIALES


ESFÉRICOS

ESTA SECCION ESTA EN PREPARACION


Una introduccion y motivación. Representaciones ir-
reducibles.

A. Tensores cartesianos

~
Definición. Relaciones de conmutación con J.

B. Tensores esféricos

Definición. Relaciones de conmutación con J± y Jz .


Motivación. Propiedades. Cómo obtenerlos a partir de
vectores.

C. Coeficientes de Glebsch Gordan.

Relaciones de recurrencia. Importancia.

D. Teorema de Wigner Ekart

Enunciarlo. Bosquejo de demostración. Teorema de


proyección.

E. Reglas de selección

Transiciones dipolares.

F. Paridad

Implicancias para las reglas de selección. Operadores


pares e impares.
102

XVII. CLASE 23: TEORÍA DE PERTURBACIONES. Notamos que en esta expresión, en su miembro izquierdo,
CASO DEGENERADO Y NO DEGENERADO. aparece un operador que denominamos h, donde

Consideremos un problema con un Hamiltoniano h = H0 − En(0) .

H() = H0 + V Este operador no es invertible ya que tiene gn autoval-


ores nulos. Sin embargo, este operador es invertible en
donde  es un parámetro adimensional pequeño (en un el subespacio ortogonal, asociado al proyector Π⊥ . En
sentido preciso que definiremos mas adelante). Conoce- efecto, en este subespacio podemos escribir la expresión
mos la solución del problema de autovalores del Hamil- gk
toniano H0 , que resulta ser (0) (0) (0)
XX
h = (H0 − En(0) ) = |φk,µ ihφk,µ | (Ek − En(0) )
H0 |φ(0) (0) (0)
n,µ i = En |φn,µ i
k6=n µ=1
(0)
X
= Πk,⊥ (Ek − En(0) ),
donde el ı́ndice µ = 1, ..., gn indica que los niveles de H0
k6=n
son degenerados. La degeneración del nivel n, cuya en-
(0)
ergı́a es En es gn . Para un problema de este tipo resulta donde
conveniente definir los proyectores sobre el subespacio de gk
(0) (0)
X
(0)
autovalor En y su ortogonal. Estos son: Πk,⊥ = |φk,µ ihφk,µ |.
µ=1
gn
X
Πk = |φ(0) (0)
n,µ ihφn,µ |, En consecuencia, la inversa de este operador, restringida
µ=1 al subespacio asociado al proyector Π⊥ es, simplemente
gk
gk (0) (0)
(0) (0) |φk,µ ihφk,µ |
XX
Π⊥ = I − Πk = |φk,µ ihφk,µ |. XX
h−1 = (H0 − En(0) )−1
⊥ = (0) (0)
k6=n µ=1 (Ek − En )
k6=n µ=1
Nuestro objetivo es obtener una expresión aroxmada para X Πk,⊥
los autovectores y autovalores del problema completo, a = (0) (0)
k6=n (Ek − En )
partir de aquellos asociados al problema cuya solución
conocemos. Es decir, buscamos autovalores y autovec-
tores que satisfagan
A. Desarrollo perturbativo
H()|χn ()i = En ()|χn ()i
Trabajemos entonces con la ecuación de autovalores
Partiremos de la base de desarrollar todos los elemen-
tos de la expresión anterior en potencias de . El único h|χn ()i = (∆En () − V )|χn ()i.
cuidado que debemos tener es tratar por separado las En primer lugar es evidente que del lado izquierdo de esta
contribuciones de la parte paralela y perpendicular de expresión sólo contribuye la parte perpendicular de los
los nuevos autoestados, a los que definimos como autoestados: Escribiendo |χn ()i = |χn,k ()i + |χn,⊥ ()i,
|χn ()k i = Πk |χn ()i y usando que h|χn,k ()i = 0, la ecuación anterior se re-
duce a
|χn ()⊥ i = Π⊥ |χn ()i
h|χn,⊥ ()i = (∆En () − V )|χn ()i.
Cuando desarrollamos estos estados como potencias de
 tenemos que tener en cuenta que sólamente la parte Esta es una identidad vectorial y por lo tanto podemos
paralela tiene una contribución de orden cero. Por otra escribirla como varias ecuaciones para sus distintas com-
parte, el cambio en la energı́a ∆En se anula para  = 0. ponentes. En particular, podemos proyectar esa ecuación
Es decir en sus partes a lo largo de los subespacios asociados a los
X (j) proyectores Πk y Π⊥ . Estas dos ecuaciones son
|χn,k ()i = |χn,k ij
j≥0 0 = ∆En ()|χn,k ()i − Πk V |χn ()i,
(j) h|χn,⊥ ()i = ∆En ()|χn,⊥ ()i − Π⊥ V |χn ()i.
X
|χn,⊥ ()i = |χn,⊥ ij ,
j≥1 Vamos a escribir los primeros dos términos del desarrollo
X
∆En () = En () − En(0) = En(j) j . de la primera de estas ecuaciones (la que corresponde a la
j≥1 proyección a lo largo de Πk ). Haciendo esto, obtenemos
(0) (0)
Antes de introducir estas expresiones en la ecuación de 0 = En(1) |χn,k i − Vk |χn,k i,
autovalores del problema completo, conviene reescribirla (1) (1)
de la siguiente forma 0 = En(1) |χn,k i − Vk |χn,k i
(0) (1)
(H0 − En(0) )|χn ()i = (∆En () − V )|χn ()i + En(2) |χn,k i − Πk V |χn,⊥ i
103

donde hemos definido la matriz del potencial restringida primer) orden en la parte perpendicular de los autoes-
al subespacio para lelo como (1)
tados: |χn,⊥ i. Estas correcciones se obtienen a partir de
la proyección de la ecuación de partida en la dirección de
Vk = Πk V Πk . Π⊥ . En efecto, podemos reescribir esta ecuación (antes
del desarrollo en serie de Taylor en potencias de ) como
Cabe notar que a partir de estas dos ecuaciones ya ten-
emos información relevante. Podemos concluir cuanto
h|χn,⊥ ()i = ∆En ()|χn,⊥ ()i − Π⊥ V |χn ()i.
valen las correcciones a la energı́a a primer orden en la
perturbación. En efecto, la primera de estas dos ecua-
De aquı́ deducimos inmediatamente (aplicando el oper-
ciones puede re escribirse como una ecuación de autoval-
adro inverso h−1 , que está bien definido sobre el sube-
ores de la forma
spacio asociado a Π⊥ ) la siguiente identidad:
(0) (0)
Vk |χn,k i = En(1) |χn,k i.
|χn,⊥ ()i = ∆En ()h−1 |χn,⊥ ()i − h−1 Π⊥ V |χn ()i.
Esta expresión es fundamental. Nos dice que para encon-
trar las correcciones a primer orden en la energı́a debe- Desarrollando esta ecuación al orden mas bajo en po-
mos resolver el problema de autovalores para la matriz tencias de  (que es el primero) vemos que las únicas
Vk , que no es otra cosa que la matriz de la perturbación, contribuciones resultan ser)
(0)
restringida al subespacio asociado al autovalor En del (1) (0)
Hamiltoniano H0 (o sea, al subespacio cuyo proyector es |χn,⊥ i = −h−1 Π⊥ V |χn,k i.
Πk ). Los autovalores de este problema son las correc-
ciones a las energı́as mientras que los autovectores son Esta es una expresión sencilla que nos dice cómo es la
(0)
los autoestados del problema sin perturbar |χn,k i. Es parte perpendicular de los autoestados a primer orden
en . Usando esta expresión, podemos deducir ahora cual
importante notar que la perturbación selecciona algunos
es el cambio en la energı́a de los autoestados a segundo
autoestados en el subespacio asociado a Πk . En efecto,
(0) órden en . Esta es:
los estados |χn,k i son aquellos que se definen como el
(0) (0)
lı́miete de los estados perturbados, |χn ()i, cuando la En(2) = −hχn,k |V h−1 V |χn,k i.
perturbación tiende a cero (o sea, cuando  → 0, la per-
turbación selecciona ciertos estados del subespacio Πk , X hχ(0) (0)
n,k |V Πk,⊥ V |χn,k i
que son los autovectores de Vk , tal como se indica en la En(2) = − (0) (0)
k6=n (Ek − En )
Figura).
gk (0) (0)
La siguiente ecuación también nos brinda información XX |hχn,k |V |χk,µ i|2
muy útil ya que determina parcialmente el valor de la cor- En(2) =− (0) (0)
rección en la energı́a a segundo orden. En esta ecuación k6=n µ=1 (Ek − En )
(1)
aparecen los estados |χn,k i en los primeros dos términos.
Pero estos términos no contribuyen a la corrección a se-
gundo orden en la energı́a. Podemos demostrar esto de la B. Resumen de resultados
siguiente manera. Podemos proyectar esta ecuación sobre
los estados a primer orden que encontramos en el paso an- Obtuvimos un desarrollo en potencias del parámetro
(0) perturbativo  de los autovectores y autovalores del prob-
terior. En efecto, si aplicamos el bra hχn | a esa ecuación
y utilizamos la ecuación de autovalores para los estados a lema completo. Los autovectores, tal como los calcu-
orden cero, vemos que los dos primeros términos se cance- lamos, resultan no estar normalizados pero dicha nor-
lan mutuamente. En consecuencia, la segunda ecuación malización puede realizarse al completar el cálculo. A
se reduce a segundo órden en la energı́a y primer orden en los esta-
dos los resultados son
(0) (1)
0 = En(2) − hχn,k |Πk V |χn,⊥ i,
(0) (0)
Vk |χn,k i = En(1) |χn,k i
De donde se deduce cuanto vale la corrección a segundo (1) (0)
órden en la energı́a. En efecto, usando esta identidad, |χn,⊥ i = −h−1 V |χn,k i
podemos deducir que gk (0) (0)
hχk,µ |V |χn,k i (0)
XX
(0) (1)
= − (0) (0)
|χk,µ i
En(2) = hχn,k |V |χn,⊥ i, k6=n µ=1 (Ek − En )
(0) (1)
En consecuencia, para conocer la corrección a segundo or- En(2) = hχn,k |V |χn,⊥ i
(0) (0) (0)
den en la energı́a es necesario conocer los estados |χn,k i gk
XX |hχn,k |V |χk,µ i|2
(que son soluciones del problema de autovalores de Vk ), = − (0) (0)
k6=n µ=1 (Ek − En )
pero también es necesario conocer las correcciones a
104

C. El caso no degenerado Teniendo en cuenta que a segundo orden en  ya habı́amos


deducido que
Para el caso no degenerado, la ecuaciónes anteriores
son bastante mas sencillas. En efecto, cuando gn = 1 no X |hχ(0) (0) 2
n |V |χk i|
hay que resolver ningún problema de autovalores para En () = En(0) −  (0) (0)
+ ...
obtener autoestados a orden cero. En ese caso, cuando k6=n (Ek − En )
(0)
hay un único autovector con autovalor En , las correc-
podemos deducir fácilmente que vale la ecuación
ciones de primero y segundo órden en la energı́a y los
estados son simplemente
∂En ()
Z() = (0)
En(1) = hφ(0) (0)
n |V |φn i ∂En
X |hφ(0) (0) 2
n |V |φk i|
En(2) = − (0) (0)
k6=n (Ek − En ) E. Ejemplo: El efecto Stark de primero y segundo orden.
X hφ(0) |V |φ(0)
n i (0)
|χ(1)
n i = − k
(n) (0)
|φk i Consideremos un átomo de hidrógeno en un campo
k6=n (Ek − En ) eléctrico uniforme, que apunta en la dirección del vector
~ez . Es decir E~ = Ẽ0~ez . La interacción entre el electrón y
De las expresiones anteriores surge un comentario gen- el campo externo se tiene en cuenta mediante un término
eral: Para el estado fundamental, teniendo en cuenta que en el Hamiltoniano que es de la forma:
(0) (0)
en ese caso se satisface que (Ek − En ) > 0 entonces
la corrección en la energı́a a segundo orden es siempre V = −e Ẽ0 z
(2)
negativa. O sea, siempre se satisface que En ≤ 0.
donde z es la coordenada del electrón a lo largo de la
dirección del campo. El problema de un átomo en un
D. Normalización campo de estas caracterı́sticas no se puede resolver ex-
actamente. SIn embargo, podemos aplicar la teorı́a de
En el caso no degenerado el cálculo del factor de nor- perturbaciones que desarrollamos hasta aquı́. Veamos en
malización resulta particularmente sencillo. En efecto, primer lugar cómo se afecta la energı́a del estado fun-
consideremos que el estado |χn ()i está normalizado, es damental a primer orden en la perturbación. Usando la
decir que notación que aplicamos hasta ahora, el estado fundamen-
tal es
hχn ()|χn ()i = 1

Por otra parte, si cada una de las correcciones también |χ(0)


n i = |n = 1, l = 0, m = 0i = |1, 0, 0i
(k) (k)
está normalizada (es decir, si hχn |χn i = 1) podemos La energı́a de este estado, tomando el hamiltoniano sin
escribir que (0)
perturbar como H0 = p2 /2m − e2 /r, resulta ser E0 =
4 2
−E0 /2 = −e m/2~ = −13.6eV . Por lo tanto, el cambio
X
|χn ()i = Z 1/2 () |χ(k)
n i
k

k≥0
en la energı́a a primer orden en la perturbación (lo cual
tiene sentido para valores suficientemente pequeños del
Por lo tanto, campo eléctrico) resulta ser
X
Z −1 () = || k |χ(k)
n i||
2
E0
(1)
= −eẼ0 h1, 0, 0|z|1, 0, 0i = 0
k≥0

(0)
La última expresión se anula debido a simples argumen-
Ahora bien, la contribución de orden cero |χn i es ortog- tos de simetrı́a: en efecto, el estado fundamental es par
onal a todas las otras. Por lo tanto, al orden mas bajo (invariante frente a reflexiones) mientras que el operador
en  resulta que z es impar). Entonces, a primero orden en teorı́a de
perturbaciones, la energı́a del estado fundamental no se
Z −1 () = 1 + 2 hχ(1) (1)
n |χn i + ... modifica. Veamos a segundo orden. En este caso, pode-
X |hχ(0) (0) 2
n |V |χk i| mos aplicar la ecuación
= 1 + 2 (0) (0) 2
+, , , ,
k6=n (Ek − En ) (0)
X h1, 0, 0|z|χk i|2
En(2) = −e2 Ẽ02 (0)
de donde se deduce que k6=(1,0,0) (Ek − E1,0,0 )
X |hχ(0) (0) 2
n |V |χk i|
Z() = 1 − 2 +, , , , Podemos acotar esta expresión de manera simple: en
(0) (0) (0)
k6=n (Ek − En )2 efecto, podemos usar que (Ek − E1,0,0 ) ≥ ∆E =
105

(E2,l,m − E1,0,0 ) = 3E0 /8 ≈ 5.1eV . Entonces,

(2) e2 Ẽ02 X
|E1,0,0 | ≤ |h1, 0, 0|z|ki|2
∆E
k6=(1,0,0)
2
e XẼ02
= |h1, 0, 0|z|ki|2
∆E
k
2
e Ẽ02
= |h1, 0, 0|z 2 |1, 0, 0i|2
∆E
e2 Ẽ02 2
= a
∆E 0
donde h1, 0, 0|z 2 |1, 0, 0i = a20 , siendo a0 el radio de
Bohr, cuyo valor vimos anteriormente y resulta ser a0 =
~2 /me2 = 0.5A. En resumen, el corrimiento del estado
fundamental del átomo de hidrógeno debido al campo
eléctrico es
8a0 8
∆E1,0,0 = −Ẽ02 e2 a20 2
= − Ẽ02 a30
3e 3
Se define la polarizabilidad α̃ del átomo en el nivel |1, 0, 0i
como el factor que satisface que ∆E1,0,0 = − 21 α̃Ẽ02 . En
consecuencia nuestro cálculo establece que
16 3
α̃ = a
3 0
Notablemente, el valor observado para la polarizabilidad
(deducido a partir del corrimiento Stark) es muy cercano
a esta predicción aproximada (el valor medido tiene un
factor 4.5 en lugar de 16/3 ≈ 5.1).
106

XVIII. CLASE 24: ESTRUCTURA FINA En efecto, si calculamos el cociente HT E /E0 podemos
estimar que
Como vimos, los niveles de energı́a del átomo de
hidrógeno están etiquetados por un único número HT E p4 2m p2 1 λ2C
| |≈ ≈ ≈ ≈ α2 .
cuántico (el número cuántico principal n) y están deter- E0 3 2
4m c p 2 2
4m c2 4 a20
minados por la famosa fórmula de Bohr
En consecuencia, la corrección es de una parte en diez
E0 me4 e2 mil comparada con la escala de 13.6eV (es decir, es de
En = − 2 , E0 = 2 = ( )2 mc2
2n ~ ~c alrededor de 10−5 eV , que corresponde a una frecuencia
tı́pica de decenas de GHz, microondas).
El valor de la constante E0 (la constante de Rydberg) es
de E0 /2 = 13.6eV . Por su parte, la constante adimen-
sional que aparece naturalmente en esta fórumula es B. Tamaño finito del electrón: término de Darwin.

e2 1 Teniendo en cuenta los efectos relativistas, el electrón


α= ≈
~c 137 no puede considerarse una partı́cula puntual. En efecto,
es imposible localizar una partı́cula de masa m por de-
Como vemos, esta constante fija una escala que tiene
bajo de una longitud del orden de la longitud de onda de
que ver con el orden de magnitud de las energı́as in-
Compton. El argumento heurı́stico en el que se funda-
volucradas en la fı́sica atómica ordinaria con aquellas
menta esta afirmación es que para localizar una partı́cula
involucradas en procesos relativistas. En efecto, la en-
por debajo de una longitud λC se necesita utilizar fotones
ergı́a en reposo del electrón es mc2 ≈ 0.511M eV y
que tienen una energı́a ~ω que es mayor que la necesaria
E0 ≈ 0.511M eV /2(137)2 = 13.6eV .
para crear un par de partı́culas (en consecuencia, en ese
La fórumual de Bohr describe apropiadamente el es-
lı́mite no tiene sentido la teorı́a para una única partı́cula).
pectro de átomos hidrogenoides con las distintas series ~
Esta longitud es λC = mc . Teniendo en cuenta esto,
espectroscópics (Balmer, etc). Históricamente, poco de-
podemos suponer que el electrón es una nube de carga
spués del descubrimiento de esas series espectroscópicas
localizada alrededor de un cierto punto ~r, que interactúa
se encontró que las lineas principales tienen una estruc-
con el potencial electrostático producido por el átomo.
tura fina: casi todas las lineas están desdobladas. Esos
Es decir:
desdoblamientos son muy pequeños comparados con las
separaciones entre las lineas principales (la linea principal
Z
de la serie de Lyman tiene una energı́a ∆E = E20 (1− 14 ) = Vint = d3~r0 ρ(~r0 )Φ(~r + ~r0 )
V
13.6×3/4eV ). Estas correcciones son de origen relativista
y tienen un órden de magnitud α2 veces menor que esta Si desarrollamos el potencial en función de ~r0 , cuyas co-
energı́a. Veremos ahora su origen. ordenadas son χj , podemos escribir
Las principales causas de la estructura fina son tres.
En lo que sigue las describiremos en detalle, y mas ade- 1
lante mostraremos como calcular, aplicando la teorı́a de Φ(~r + ~r0 ) = Φ(~r) + χj ∂j Φ(~r) + χj χk ∂jk Φ(~r)
2
perturbaciones que desarrollamos antes para calcular los
desdoblamientos de niveles que producen. Reemplazando esta expresión en la energı́a de inter-
acción, obtenemos la siguiente
Z
1
A. Corrección relativista en la energı́a cinética. Vint = qΦ(~r) + ∇2 Φ(~r) d3~r0 ρ(~r0 ) ~r02
6
El primer término en la estructura fina tiene que ver R 3 0 0
con el hecho de que la energı́a cinética del electrón tiene Donde q = V d ~r ρ(~r ) Teniendo en cuenta que el
una corrección debido a los efectos relativistas. De tamaño tı́pico del electrón es λC es evidente que la cor-
acuerdo a la teorı́a de la relatividad, la energı́a cinética rección por el tamaño finito del mismo será del siguiente
de una partı́cula es tipo: ∆V = qλ2C ∇2 Φ. Los factores numéricos exactos
que acompañan a esta expresión solamente pueden ser
T = c(m2 c2 + p2 )1/2 deducidos a partir de la ecuación de Dirac. Este término
puede reescribirse utilizando el hecho de que
p2 p4
≈ mc2 + − + ...
2m 8m3 c2 ∇2 Φ(~r) = 4πe2 δ(~r)
Entonces, la primera corrección a la energı́a de Bohr es En consecuencia, el resultado final es
4
el término HT E = − 8mp3 c2 . Es fácil calcular el órden
de magnitud esperado para esta corrección, comparada e ~2
con la energı́a tı́pica de los niveles atómicos principales. Vint = + 4π e2 δ(~r)
r 8m2 c2
107

Es fácil estimar el orden de magnitud de este término, por un Hamiltoniano de la forma


comparado con la energı́a H0 . En efecto, el término cor-
rectivo que describimos, y que lleva el nombre de término HSO = −~µe · B~
de Darwin, es ge ~ ~
= − S · (~v ∧ E)
2mc2
~2 ge2 ~
HDarwin = 4πe2 δ(~r) = − S · (~v ∧ ~r)
8m2 c2 2mr3 c2
2
ge ~ ·S ~
En consecuencia, los elementos de matriz de este término = L
2m2 r3 c2
son no nulos solamente para estados en los cuales
la función de onda en el origen es no nula. Como Este argumento simple, conduce al resultado correcto a
recordamos, estas funciones son tales que Ψn,l,m ∝ menos de un factor 2, que aparece cuando uno hace el
rl Ln−l−1 (r) donde Ln−l−1 es un polinomio de grado pasaje en forma correcta al sistema de referencia del
n − l − 1. En consecuencia, este término solamente afecta electrón (que no se mueve en forma rectilinea ni uni-
estados con l = 0 (los llamados estados s). El cociente forme). Entonces, el Hamiltoniano correcto que describe
entre el valor tı́pico del término de Darwin comparado el acoplamiento ”espı́n–órbita” es el siguiente:
con el valor tı́pico de la energı́a del estado fundamental
es 1 ge2 ~ ·S
~
HSO = L
2 2m2 r3 c2
HDarwin λ2
≈ C |Ψn (0)|2 e2 La estimación del orden de magnitud de este término
H0 8E0
es también simple. Si lo comparamos contra la energı́a
del estado fundamental de H0 tenemos
Teniendo en cuenta que |Ψn (0)|2 a30 ≈ 1 y que E0 =
e2 /2a0 , tenemos que entonces HSO ge2 λ2C
2 a0
| |≈ 3 ~ ≈ ≈ α2
H0 2m2 a0 c2 e a20
HDarwin λ2 e2
≈ C2 ≈ ( )2 = α2
H0 a0 ~c En consecuencia, este término también tiene una magni-
tud α2 veces menor que las energı́as tı́picas de H0 .
Resumiendo, los tres términos que contribuyen a la
estructura fina son
C. Acoplamiento espı́n órbita
HEF = HT E + HDarwin + HSO
Existe un tercer efecto relativista que aparece natu- p4 e 2 ~2 1 ge2
ralmente en el átomo de Hidrógeno. Como dijimos, el = − 3 2+ 4πδ(~r) + ~ ·S
L ~
8m c 8m c 2 2 2 2m2 r3 c2
electrón tiene espı́n, y por lo tanto tiene un momento
magnético asociado que es
D. Estructura fina del nivel n = 2 del átomo de Hidrógeno
ge ~
~e = −
µ S
2mc Veamos como debemos aplicar la teorı́a de pertur-
baciones que aprendimos mas arriba para calcular el
donde g es el factor giromagnético del electrón (cuyo efecto de las correcciones relativistas sobre la estruc-
valor, como veremos, es cercano a g = 2). El electrón tura del nivel n = 2 del átomo de Hidrógeno. La
se mueve en las cercanı́as del nucleo, que genera un po- teorı́a de Bohr nos dice que este nivel tiene una energı́a
tencial electrostático, que da lugar a un campo eléctrico E2 = −E0 /8 = −3.4eV . Asimismo, la degeneración de
que puede escribirse como E ~ = e2 ~er . Podemos razonar
r este estado es g2 = 2×4, donde el primer factor 2 se orig-
apelando a un simple argumento clásico: el electrón se ina en los grados de libertad de espı́n y el factor n2 = 4
mueve respecto del núcleo con una velocidad ~v . Si en el proviene de los estados orbitales. En efecto, el estado
sistema de referencia del núcleo el campo eléctrico es E~ n = 2 tiene subniveles degenerados que, en notación es-
(y el magnético es nulo), en el sistema de referencia del pectroscópica, se denominan 2s = (n = 1, l = 0, m = 0)
electrón se observa un campo magnético que será y 2p = (n = 1, l = 1, m = −1, 0, 1). Los subespacios 2s y
2p tienen dimensión dim(2s) = 2 y dim(2p) = 6 debido
~ = − 1 ~v ∧ E
B ~ a la existencia del espı́n del electrón.
c Teniendo en cuenta lo aprendido mas arriba, para cal-
cular el efecto de la perturbación HEF sobre el nivel
En consecuencia, como el electrón viaja en un campo n = 2 tenemos que escribir la matriz de este operador
magnético, hay una interacción entre su momento restringida a dicho subespacio. Haremos eso en lo que
magnético y dicho campo. Esta interacción está descripta sigue, atacando cada uno de los términos por separado.
108

1. Corrección relativista en la energı́a cinética Por lo tanto, los elementos de matriz de este oper-
Recordemos que este término está representado por ador son siempre diagonales en la base |n, l, m, σi
el Hamiltoniano (ya que no conectan valores distintos de l ni de m ni
de σ (porque conmutan con L ~ 2, L
~ z y S).
~ Asimismo,
p4 1
HT E = − =− (H0 − V )2 el elemento de matriz es proporcional al valor de la
8m3 c2 2mc2
función de onda en el origen. Para calcularlo pode-
2
donde V = − er es la energı́a de interacción elec- mos recordar que
trostática entre el electrón y el núcleo. Esta ex- 2 1 3/2
presión resulta útil para calcular la matriz de este Ψn,0,0 (0) = √ ( ) , Ψn,l,m (0) = 0 si l 6= 0
4π na 0
operador ya que, si nos restringimos al subespacio
n = 2, cuya energı́a es E2 = −e2 /8a0 , podemos En consecuencia, la matriz del hamiltoniano de
escribir que Darwin, restringida al subespacio n = 2 es una ma-
triz de 8 × 8 que tiene la forma
1
HT E = − (E 2 − 2E2 V + V 2 )
2mc2 2
 
a2s 0 0 0 0 0 0 0
En consecuencia, solamente tenemos que calcular  0 a2s 0 0 0 0 0 0
 0 0 0 0 0 0 0 0
 
los elementos de matriz de los operadores V y V 2
 0 0 0 0 0 0 0 0
 
en el subespacio n = 2. Es evidente que la matriz HDarwin = 
 0 0 0 0 0 0 0 0

de estos dos operadores será diagonal en la base de  0 0 0 0 0 0 0 0
los estados |n, l, m, σi ya que ambos operadores son 
 0 0 0 0 0 0 0 0

escalares (y conmutan con L ~ y S).
~ Para hacer el
0 0 0 0 0 0 0 0
cálculo podemos recordar que los estados del átomo
de hidrógeno son tales que donde el valor del coeficiente a2s es
2
e e 2 ~2
hn, l, m, σ|V |n, l, m, σi = − = 2E2 a2s = 4π|Ψ2,0,0 (0)|2
n2 a0 8m2 c2
e4 2 4n e2 λ2C 1 4 2 8 4 2
hn, l, m, σ|V 2 |n, l, m, σi = 3 1 2 = E2
= = α mc = α mc
n (l + 2 )a0 l + 12 16a0 a20 16 128

En consecuencia 3. Acoplamiento espı́n órbita. Recordemos que el


1 e 4
8 Hamiltoniano es
HT E = − (−3 + )
mc2 128a20 l + 12 1 ge2 ~ ·S
~
HSO = L
1 8 2 2m2 r3 c2
= − (−3 + )mc2 α4
128 l + 12 Para calcular los elementos de matriz de este op-
erador, conviene usar la identidad que relaciona al
En consecuencia, cuando restringimos la matriz de
momento angular total J~ = L ~ + S:
~
HKE al subespacio n = 2 obtenemos

b2s 0 0 0 0 0 0 0

L ~ = 1 (J~2 − L
~ ·S ~2 − S
~ 2)
2
 0 b2s 0 0 0 0 0 0 
 0 0 b2p 0 0 0 0 0 
  Como usaremos esta identidad dentro de los sube-
 0 0 0 b2p 0 0 0 0 
  spacios con l = 1, 0 y en ambos casos tenemos
HT E =  s = 1/2 podremos reemplazar
 0 0 0 0 b2p 0 0 0 

0 0 0 0 0 b
2p 0 0
~ · J~ = ~2 j(j + 1) − l(l + 1) − 3
  
0 0 0 0 0 0 b
2p 0
 L
4
0 0 0 0 0 0 0 b2p
Como vemos, el término HSO es automáticamente
donde las constantes b2s y b2p resultan ser diagonal en la base |n, l, j, M i (donde s = 1/2 está
13 implı́cito). En esta base el operador se puede es-
b2s = − mc2 α4 cribir como
128
7/3 2 4 g~2 e2 3 1
b2p =− mc α HSO = (j(j+1)−l(l+1)− hn, l, j, M | 3 |n, l, j, M i
128 8m2 c2 4 r

2. Término de Darwin.Recordamos que el Hamiltoni- Para avanzar en este cálculo basta conocer los val-
ano de Darwin es ores medios del operador 1/r3 , que resultan ser

e2 ~2 1 1 1
HDarwin = 4πδ(~r) hn, l, j, M | |n, l, j, M i = 3 3
8m2 c2 r3 n a0 l(l + 21 )(l + 1)
109

En consecuencia, recopilando estos resultados Como vemos, cuando g = 2, los niveles 2s1/2 y 2p1/2
5
obtenemos que tienen la misma energı́a: ∆Ej=1/2 = − 384 mc2 α4 . Por
otra parte, el estado 2p3/2 tiene un corrimiento diferente
g (j(j + 1) − l(l + 1) − 43 )
HSO = mc2 α4 dado por ∆Ej=3/2 = − 128 1
mc2 α4 . El estado fundamental
8n3 l(l + 12 )(l + 1) del sistema pasa a ser aquel con j = 1/2 y tiene degen-
En consecuencia, para el caso de n = 2 tenemos eración dim(2s1/2 ) + dim(2p1/2 ) = 4. El siguiente es-
dos subniveles: En el nivel 2s se cumple que l = 0 tado tiene una energı́a mayor y también tiene dimensión
y j = 1/2. En consecuencia, en ese nivel el Hamil- dim(2p3/2 ) = 4. La diferencia entre la energı́a de estos
toniano se anula. En cambio, en el nivel 2p, cuya dos subniveles es ∆E1/2,3/2 = −mc2 α4 /32.
degeneración es g2p = 6 tenemos dos subniveles:
uno con j = 3/2 (y dimensión dim(2p3/2 ) = 4 y
otro con j = 1/2 cuya dimensión es dim(2p1/2 ) = 2. E. Efecto Zeeman y Parchen Back
Entonces, la matriz del operador HSO , en la base
|n, l, j, M i es
 
0 0 0 0 0 0 0 0
0 0 0 0 0 0 0 0 
 
0 0 c2p1/2 0 0 0 0 0 
 
0 0 0 c2p1/2 0 0 0 0 
HSO = 0 0

0 0 c2p3/2 0 0 0 

 
0 0 0 0 0 c2p3/2 0 0 
 
0 0 0 0 0 0 c2p3/2 0 
0 0 0 0 0 0 0 c2p3/2
donde el valor del coeficiente c2p1/2 y del c2p3/2 es
4g 2 4 1
c2p1/2 = − mc α
3 128
2g 2 4 1
c2p3/2 = mc α .
3 128
Estamos en condiciones de resumir los resultados y
obtener la corrección de las energı́as del nivel n = 2.
En primer término conviene sumar las expresiones cor-
respondientes a los Hamiltonianos de Dawin y a la cor-
rección relativista de la energı́a cinética. Estos resultan
ser:
5 0 0 0 0 0 0 0
 
0 5 0 0 0 0 0 0 
0 0 73 0 0 0 0 0 
 
2 4  7
mc α 0 0 0 3 0 0 0 0 
HDarwin + HT E = −

7
128 0 0 0 0 3 0 0 0 
 
0 0 0 0 0 7 0 0 
0 0 0 0 0 03 7 0 
 
3
0 0 0 0 0 0 0 73
En consecuencia, sumando los tres términos que con-
tribuyen a la estructura fina podemos escribir la matriz
de la perturbación (en la base acoplada, formada por los
estados de la forma |n, l, j, M i de la siguiente forma:
 
5 0 0 0 0 0 0 0
0 5 0 0 0 0 0 0 
0 0 7+4g
 
3 0 0 0 0 0 
7+4g
mc2 α4 
 
HEF = − 0 0 0 3 0
7−2g
0 0 0  
128  0 0 0 0 3 0
7−2g
0 0  
0 0 0 0 0 0 0 
3
7−2g
 
0 0 0 0 0 0 0 
3
7−2g
0 0 0 0 0 0 0 3

También podría gustarte