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pero gratificante y resulta un regalo para las futuras generaciones, debido a que, con el
cuidado adecuado, un bonsái puede vivir durante cientos de años.
Una vez tengas las semillas en tus manos debes ponerlas en remojo un par de días, las
semillas se encuentran invernando, y con esto las despertaras. La fase más importante
para hacer un bonsái es la germinación de la semilla, por esto te recomendamos que
utilices bandejas de germinación porque con estas podrás controlar la temperatura y
humedad fácilmente.
Hay que tener en cuenta que si el sustrato o tierra está demasiado seco las semillas
pueden morir, por el contrario, si está demasiado húmedo puede favorecer al aparición
de plagas que afecten la germinación. La temperatura ideal debe ser entre los 18 y 22
grados centígrados, es decir, una temperatura de ambiente templado.
Una vez se tiene esto claro, se procede a plantar las semillas. Si utilizas la bandeja de
germinación pones una semilla en cada agujero, en caso de usar otro lugar, debes hacer
agujeros con una separación de unos 3 centímetros, para evitar que las plantas nazcan
altas y delgadas por falta de aire.
Presiona la tierra con los dedos o con un palo de madera para compactar el sustrato,
una vez hecho esto, colócalas en el centro del agujero, cúbrelo con un poco de tierra.
Para el riego de las semillas debes revisar la tierra, si está muy suelta es necesario
regarla, cuidado con el exceso de agua.
Con el pasar del tiempo verás que pequeñas hojas comienzan a brotar, pasados 30
días, prepararemos un combinado vitamínico compuesto por 1 litro de agua a la que
añadiremos una ampolla de “Benerva (B1)” que podremos obtener en cualquier
farmacia, con dicha disolución regaremos cada 15 días durante los 2 primeros meses.
Una vez las semillas han germinado y hay brotes lo suficientemente grandes es hora de
realizar su trasplante a una pequeña maceta, la cual debe tener un agujero en el fondo,
se debe cubrir con una pequeña malla; antes de colocar la tierra y el brote de bonsái
pon un poco de piedra que ayudará a drenar la humedad de la tierra.
Por último, recuerda que el bonsai es un árbol, por lo que necesita mucho sol y debe
estar afuera.
Cómo hacer un bonsái a partir de una semilla
El bonsái es una de las curiosidades de la naturaleza más admirada por muchos ya que
combina la belleza de una planta con la paciencia y trabajo del hombre. Es una
combinación espectacular del trabajo del hombre con la maravillosa naturaleza. Hacer
un bonsái es algo complicado y hay un par de formas de hacerlo: la multiplicación
sexuada, a partir de semillas o la multiplicación asexuada o vegetativa que se lleva a
cabo a partir de un fragmento de la planta. A continuación, en este artículo te
explicaremos cómo hacer un bonsái a partir de una semilla.
Pasos a seguir:
2. Una vez entrada la primavera, procederemos a abrirlos hasta llegar a las semillas,
si son duros, como por ejemplo las piñas, una manera fácil de conseguirlo es la
de aproximarlas a una fuente de calor suave.
3. Una vez abiertos, le daremos unos golpecitos en varias direcciones para que las
semillas se desprendan por sí solas. Seleccionaremos las semillas de mayor
tamaño desechando las mal formadas o débiles y las colocaremos en remojo
durante 2 días para obligarles así a salir del letargo invernal.
IV. Ya colocadas las semillas, usa un tamiz llano de horticultura para cubrir las
semillas con tierra hasta tres o cuatro veces su grosor. Si no dispones de
un tamiz de horticultura puedes usar uno de cocina que ya no uses.
Asegúrate de que se cubren las semillas uniformemente. Algunas semillas
necesitan más luz que otras pero no te preocupes así es suficiente.
6. Una vez plantadas las semillas del bonsái, las regaremos 3 o 4 veces diarias
con agua no calcárea y siempre por la mañana y al atardecer (nunca al mediodía)
ubicando los tiestos en un lugar lo mas soleado posible.
Debes tener especial cuidado al manejar los brotes, ya que sus tallos
son aún débiles y se pueden estropear. Además siempre que tomes un brote
hazlo por una de sus hojas (normalmente tienen dos hojas aunque también
pueden tener una solo), antes de agarrarlas por el tallo. Tras la germinación,
retira la cobertura protectora del semillero y continúa con el riego dentro de
un recipiente con un poco de agua. Cuando la humedad empape el sustrato
hasta la superficie, retira el semillero y espera hasta que se drene el exceso
de humedad.
Evita que las hojas se humedezcan,ya que pueden enfermar
especialmente si la temperatura es baja. Recuerda que los entornos
húmedos y fríos provocan enfermedades en los bonsái como los hongos.
Una vez que las hojas de los brotes se toquen entre sí, trasplántalos a otra
bandeja para que puedan estar espaciadas. El día antes de trasplantar los
brotes, riega el sustrato.
10. Una vez liberada la tierra del cepellón de raíces, podaremos las mas gruesas
y dejaremos las raíces finas pinzando las que creamos convenientes. En el caso
de las coníferas, no debemos desechar la tierra madre sobrante ya que
contiene el conocido hongo "Micorriza" y que posteriormente volveremos a
reutilizar. Una vez podadas las raíces volveremos a plantar los arbolitos en la
misma maceta, en la que deberá permanecer 3 años en los cuales abonaremos
exageradamente con abono orgánico lento, respetando los meses de letargo y
empleando nuestras técnicas de engrosamiento de tronco, pinzado y modelado.
En reglas generales, cualquier especie arbórea, o arbustiva puede ser cultivada como
un Bonsái, pero la más apreciada por los aficionados son aquellas que poseen las hojas
pequeñas de forma natural y además son resistentes al cultivo de las macetas. Si
tenemos que hablar de un buen sustrato de germinación de semillas de Bonsái, este
debe estar realizado en una base de tierra negra, humus, vermiculita, perlita, arena, y
luego al crecer el brote, el sustrato del transplante debe ir caracterizando los suelos de
estas plantas. El Bonsái, como entretenimiento personal o como una actividad
comercial, posee gran difusión en el mundo entero. Existe una enorme cantidad de
eventos como cursos, conferencias, museos, y exposiciones de los grandes maestros,
y estos son la prueba de la creciente dinámica de esta actividad.
En cuanto a los cultivos de germinación de semillas de Bonsái, este debe hacerse en
condiciones naturales de temperaturas, y pueden realizarse en los meses receptivos,
como por ejemplo para la germinación de semillas de Bonsái, en estratificación fría, en
los meses de comienzo a finales del invierno, y para la estratificación caliente se
aconseja sembrar en los comienzos del verano hasta los finales.
Durante siglos, la posesión y el cuidado de los Bonsái, estuvo ligado a la nobleza, y a
las personas de la alta sociedad, según la tradición, aquellos que podían conservar un
árbol en maceta, tenían asegurada la eternidad.
Hoy los tiempos han cambiado, y esta técnica milenaria se sigue por amor a la
naturaleza, y para el entretenimiento de las personas que conocen sus técnicas. En este
artículo, hemos visto las técnicas de la geminación de semillas de Bonsái, pero la
naturaleza es la que interviene y se encarga de germinarlas, aunque procediendo de
esta forma que acabamos de exponer, se dejan las semillas sujetas a las
condiciones cambiantes del clima, y la selección natural.También es válido
destacar que el porcentaje de la germinación de semillas de Bonsái, suele ser inferir a
la mitad, que el alcanzado monitoreando y dándoles las condiciones adecuadas en
forma artificial.