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Casos Paso 3 Cultura Política

Caso 1
Mercy Pembaya y sus hijos llegan desplazados a la ciudad de Medellín y son
pertenecientes a la comunidad indígena Emberá, por no tener trabajo y poseer
dificultades para hablar español, se han visto obligados a vivir en la calle.
El viernes 20 de noviembre del 2017 en las horas de la tarde Mercy nota que
uno de sus hijos tiene problemas para respirar trata de ayudarlo, pero el niño
sigue en la misma situación, por lo que desesperadamente empieza a gritar, y
algunas personas que se encuentran en el lugar en ese momento la auxilia,
aunque el niño reacciona y logro mejorar un poco le aconsejan que lo lleve al
hospital.
Al detener el taxi, el conductor mira a las personas detenidamente y dice que
no puede llevarlos al hospital, porque ha recibido un mensaje por radio
teléfono para un servicio, aunque no sonó nada.
Las personas dicen que la señora necesita urgente ser llevada al hospital
porque su hijo está enfermo, pero el conductor dice que es imposible llevarlos
si no lo llamaron a la empresa
Un hombre le toma fotos a la placa del carro y al número del carro donde
también se observa en nombre de la empresa a la que pertenece.
Otro taxi se detiene y lleva a Mercy.
Días después Mercy escriben la queja y la llevan ante la compañía de taxis a la
dependencia de quejas y reclamos, pero le responden diciendo que son
políticas de la empresa que los taxistas solo monten a las personas que llaman
al conmutador y que además cada dueño puede elegir que personas prefiere o
no que se monte en sus vehículos; que puede viajar en otras empresas si así lo
desean.

Caso 2:
Narcisa y su hijo Santiago viven en la ciudad de Medellín hace más de 5 años,
el sábado 3 de febrero se encuentra en el parque del barrio laureles en el cual
viven, el niño se monta a las resbaladizas y cuando se quiere tirar otros niños
le dicen que no, que él es raro y que las personas como él no pueden jugar
ahí.
El niño se baja y se monta en los columpios, pero nuevamente los niños le
gritan que él es negro y es feo; la mamá de Santiago al observar esto va por el
niño y lo monta en otra atracción, pero los niños continúan quejándose y no lo
dejan jugar, llegando al límite de pegarle al niño.
Los padres de los niños que no querían dejar jugar a Santiago observan todas
las escenas; sin embargo, ninguno hace nada, por lo que Narcisa va y habla
con ellos, para que hablen con sus niños y dejen de molestar a Santiago.
La respuesta de los padres es que a ellos nadie los mando a venir a ese lugar,
que ellos no son de ahí, que si querían se fuera a otro lado, que ese lugar era
para gente blanca y que ellos no tenían derecho a estar ahí, palabras que
ponen aún más triste a Narcisa quien va por su hijo y deciden irse para su
casa.

Caso 3:
En la vereda Rio de piedras se encuentra ubicada la Institución Educativa
Juanita Rubiales, donde la mayoría de los estudiantes son de Educación Básica
Primaria y media hasta el grado 9º., varios estudiantes se desplazan algunas
veces en bicicleta y otros a pie desde sus viviendas que están a varios
kilómetros de su colegio, algunos de ellos deben cruzar un puente artesanal
construido por la comunidad y padres de familia de los mismos niños.
En este último invierno, el río se creció y fue arrastrado por las aguas
caudalosas teniendo que pasar el mismo con sogas que sostienen dos canastas
donde caben 3 estudiantes, lo cual hace que se dificulte su paso, arriesgado la
vida. Los padres de familia de estos estudiantes cuyas edades oscilan entre los
10 y 14 años, se encuentran bastante preocupados a tal punto de pensar en
retirar los niños del colegio durante un año que dura la construcción del
puente.
De acuerdo, al caso anterior, ¿Qué mecanismos de participación utilizaría
usted, para salvaguardar los derechos fundamentales de los niños que acceden
a la educación primaria y Secundaria de la Institución Educativa Juanita
Rubiales?

Caso 4:
Un grupo de personas que han creado un asentamiento irregular en la ciudad,
aunque no tienen los derechos sobre la tierra por ser terreno baldío, ellos han
construido sus viviendas con diferentes materiales y habitan en este lugar hace
casi nueve años.
Un mes antes de cumplir 10 años, llega la orden de desalojo, a lo cual los
habitantes se niegan, pero la policía destruye sus viviendas, enseguida las
personas de la comunidad inician la construcción de sus viviendas
nuevamente, después de tres meses llega nuevamente la orden de desalojo.
La comunidad se rehúsa a abandonar sus viviendas y planean demandar al
Estado.

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