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DEN ROER Slay Afilar el lapicero Guia de redaccién para profesionales ANAGRAMA Coleccién Compactos iPendiente de concluir un escrito comprometido? jAngustiado ante la redaccién del «articulo definitivon? ;Con responsabilidades en la revision de los textos? jInteresada en la calidad comunicativa?, jen la formacion de comunicadores? jEste es tu libro! Redactar es mucho mas que transmitir datos: escribiendo se «elabora) el conocimiento, se construye la identidad del autor, se elige al lector, se ejerce el poder, se organiza el mundo... Dominar la escritura es esencial en esta sociedad letrada en que vivimos. ;Qué contundente, delicado o resolutivo puede ser el discurso si se usa con perspicacia! Pero jqué za- fio, confuso e irritante llega a ser en manos de la torpeza! Hace afios, Cassany abrio La cocina de Ia escritura a las miradas curiosas para mostrar el abecé de esta herramienta. Ahora se dirige a los mas ini- ciados para ensefarles como pueden afilar todavia mas el lapicero. Au- tores, editores, supervisores y lectores encontraran aqui nuevos crite- rios para cumplir con sus tareas con mayor pertinencia. «Si La cocina de Ia escritura era un curso, Afilar el lapicero es el master: un paso adelante en el oficio de escribir, centrado en usos profesionales, titi- les para todo tipo de documentos, desde los técnicos y administrativos hasta los puramente cientificos» (Magi Camps, La Vanguardia). «Ofrece los recursos necesarios para construir un texto especializado de forma optima. Se trata de un curso de redaccion avanzado» (M. Rosa Baya, EI Periddico). «Util y ameno decalogo con consignas sencillas, en estilo llano y fluido, para profesionales o todo lector preocupado en tratar de dominar el arte de la redaccién» (Raquel Loiza, La Nacién, Argentina). Daniel Cassany es profesor de Anilisis del Discurso en la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona. Su actividad investigadora y docente se ha centrado en la escritura, la comunicaci6n y la educacién lingiiistica, en mas de 25 paises de Europa, América y Asia y con mas de 100 articulos, capitulos y libros en varias lenguas y diversas reediciones. En Anagrama ha publicado también La cocina de la escritura, con més de 20 reediciones, que es ya una referencia indispensable en Espafia y América Latina, Tras las lineas y En_linea. wewwanagrama-ed.es | | | | a 6 www.facebook.com/AnagramaEditorial 788433°97723 Daniel Cassany Afilar el lapicero Gufa de redaccién para profesionales Traduccién de Oscar Morales y Daniel Cassany A EDITORIAL ANAGRAMA BARCELONA Titulo de la edicién original: Esmolar l'eina Empiiries Barcelona, 2007 Disesio de la coleccién: Julio Vivas y Estudio A. Jlustracién: © Archivo Iconogrifico, S. A. / CORBIS / COVER Primera edicién en «Argumentos»: septiembre 2007 Primera edicién en «Compactos»: mayo 2013 © De la traduccién, Oscar Morales y Daniel Cassany, 2007 © Daniel Cassany, 2007 © EDITORIAL ANAGRAMA, S. A., 2007 Pedré de la Creu, 58 08034 Barcelona ISBN: 978-84-339-7723-6 Depésito Legak B. 7783-2013 Printed in Spain Liberdtiplex, $. L. U., ctra. BV 2249, km 7,4 - Polfgono Torrentfondo 08791 Sant Lloreng d’Horvons INDICE PHOSENLACION Co cence ees Formacién. ;Cémo son los escritos de la profe- sién? Afilar el lapicero. Génesis. Agradecimientos. 1. SOBRE EL LECTOR . Presentacién. Investigacién. Criterios generales. Lectores especializados. Categorizar lectores. Ejem- plos. NNICAS DE ANALISIS DEL LECTOR ..... 0.0.00 Escribir a una audiencia. Segmentar. Escribir en una organizacién. Del autor hacia fuera. Escribir aun conocido. Ejemplo. 3. LAS VOCES DEL AUTOR . ne sees . Presentacién. ;¥o, nosotros 0 se ‘di ? Indicios de subjetividad, Atenuantes ¢ intensificadores. Ejem- plo. 4, LA ORGANIZACION DE LOS DATOS «0.4.0. .00. 006 Presentacién. Introduccién. Cuerpo. Cierre. Pird- mides. El informe técnico. El articulo de investiga- cién. Anexos. Notas. Parrafos. Ejemplo. Sintesis. 19 29 4l 51 6. 12. . TITULOS Y PORTADAS .. . TABLAS riterios de ela- Presentacién, Titulos. Puncion boracién. Ejemplos. Portada. INDICES . Presentacion. Funciones. Utilizacion. Criter: elaboracién. Ejemplo. + RESUMENES 1.0.0.0 cece cece cece eee eee e ee Presentacién. Funciones. Escolar y profesional. Informativos y descriptivos. Criterios de elabora- cién. ¢Cémo se hacen? Ejemplo. Presentacién. Extensién. Causas de la dificultad. Soluciones. Grupos nominales. Estilos nominal y verbal, Complementacién. Afirmaciones y nega- ciones. 1» MAS PROSA oo eee cece e ee eee eee e eee e ees Presentacién. Activas y pasivas. Gerundios. Ver- bos débiles. Orden y posicién. Incisos. Juntar pa- labr: » DISENOS 000. cece eee eee ee Presentacién. Usos y valores. Recursos visuales. 3Cémo se hacen? Diagrama. Consejos, Letra y di- bujo. Presentacién. Tipos. Lineas. Cri tablas. Ejemplo. INSTRUC Presentacién. Tipos. Criterios generales, En la piel del lector. Recomendaciones. Ejemplo. 67 79 87 113 127 137 147 13. CORRESPONDENCIA «2... se ce eee eee eee 159 Presentacién. Decir no con elegancia. Estrategia. Estilo. Eptlogo ooo cece cece cence teens 167 Bibliografla 0... 000 c cece eee cece cece 169 PRESENTACION Es imposible disociar el lenguaje de la cien- cia 0 la ciencia del lenguaje, porque todas las ciencias necesitan tres cosas: la secuencia de he- chos en que se basan, los conceptos abstractos para denominarlos y las palabras para expresar éstos. [...] Hechos, conceptos y palabras mues- tran y reflejan una misma realidad. ANTOINE LAVOISIER, 1789 Las reglas de elaboracién de los documentos especializados no se aprenden espontancamente del modo como se aprende guaje general. La confeccién de determinados ¢ interioriza el len- documentos supone un aprendizaje especifico de las reglas que rigen sobre todo la forma tex- tual, fraseolégica, sintactica y léxica. ‘TERESA CABRE, 1992: 151 FORMACION La educacién formal en lengua acaba en el instituto para la mayorfa. Sélo quien cursa algunos estudios universitarios de letras puede profundizar en Jas técnicas de elaboracién de los documentos de su Ambito. Es el caso de los maestros, los fildlogos, los periodistas, los traductores 0 los comunicadores audiovisuales. Para el resto, el castellano, el espafiol o la len- gua materna escolar cierran la educacién lingiifstica. (Dejo al margen los idiomas extranjeros, que se aprenden a lo largo 11 de la vida pero que suclen tratar poco los discursos profesio- nales.) También es una idea extendida que los empleados de la empresa y los profesionales liberales no necesitan mds forma- cién en lengua; que los médicos, los quimicos 0 los abogados -por citar sélo tres ejemplos— no tienen que escribir. Los empleos que desempefian no lo exigen. Una médica cura en- fermos, un quimico analiza productos y una abogada inter- preta leyes, Les basta lo que aprendieron en el instituto -su- puestamente. Es falso, En la practica, la mayorfa de profesiones califica- das requiere algiin tipo de transaccién oral o escrita, mds 0 me- nos especifica o sofisticada. Hay que verbalizar mucha activi- dad laboral para comunicarla, para valorarla o para archivarla: se escribe un informe del enfermo curado, se presenta por es- crito el resultado del andlisis quimico o se fundamenta en un dictamen la interpretacién de una ley. En efecto, los médicos redactan informes y protocolos médicos; los quimicos, memo- ias y proyectos; y los abogados, denuncias, recursos y argu- mentaciones. Y también tienen que escribir los gedgrafos, los bibliotecarios, los graduados sociales, los directivos, los comer- ciales o los contables..., por dar mds ejemplos. Adn mis: si estos profesionales pretenden estar al dfa en su campo, deberan participar en los foros de investigacién y deberan leer y escribir articulos, ponencias y comunicaciones para congresos y revistas. La formacién permanente también utiliza la escritura como herramienta de aprendi ¢COMO SON LOS ESCRITOS DE LA PROFESION? Son heterogéneos: tienen varios grados de especificidad, con terminologia y frascologia propias. Cumplen varias fun- ciones, segtin el contexto: dan fe de hechos, proponen medi- 12 das, descubren datos, argumentan a favor o en contra. Se es- tructuran con apartados y componentes particulares, en cada caso. También tienen distintos niveles de formalidad. Pero todos comparten un alto grado de sofisticacién. Son comple- jos y elaborados. Hay que dominar todas sus particularida- des para poder entenderlos y producirlos. Los profesionales se enfrentan a ellos con precipitacién, porque el mundo laboral no acepta dilaciones y porque tie- nen poca o nula formacién. Los rudimentos que da el insti- tuto no satisfacen cuestiones tan especfficas como las ante- tiores. Asi, no es extrafio que a menudo la calidad de estos escritos sea lamentable: ;quién entiende Ja letra pequefia del contrato de una hipoteca?, gy el de un seguro?, ;quién no se ha extraviado al leer las instrucciones de uso de un ordena- dor?, gquién comprende las leyes y las sentencias judiciales?, json sencillas las ordenanzas laborales que regulan nuestra profesién? Muchos de estos escritos son especializados y tienen es- tas caracter{sticas: * Son concisos y poco redundantes. Buscan la objetivi- dad y la precisién. Evitan las ambigiiedades. * Son despersonalizados: evitan las referencias al autor y al lector, esconden la emotividad. * Tienen un porcentaje elevado de léxico técnico, pro- cedente de varias disciplinas. Los grupos nominales es- tén mucho mis desarrollados que los verbales. Incluyen recursos visuales como tablas numéricas, fo- tografias o graficos. Por supuesto, cada disciplina tiene caracteristicas espe- ciales, La botdnica dispone de un repertorio de géneros dis- cursivos diferente de la ingenieria o de la justicia. Cada dis- ciplina ha desarrollado sus propios discursos a lo largo de la 13 historia y los ha adaptado a sus necesidades: los bidlogos uti- lizan protocolos de laboratorio, proyectos ¢ informes de in- vestigacién, articulos cientfficos, etc.; los contables trabajan con balances, auditorias y memorias. Cada género di cumple una funcidn especifica, tiene una estructura adaptada a las necesidades, con unos apartados y un contenido determina- dos. Usa un registro prefijado, con fraseologta y terminologia es- pecificas. Cada género es incluso diferente de los otros del mis- mo campo, aunque todos compartan algunos rasgos comunes. Algunas disciplinas disponen de formularios y manuales que do- cumentan y ejemplifican el repertorio de géneros mas importan- tes. En definitiva, cada discurso tiene una identidad propia. cursivo es particular dentro de su campo: «AFILAR EL LAPICERO» Como dice el subtitulo, esto es una Guia de redaccién para los que se ganan la vida escribiendo. El discurso es una herramienta para comunicar conocimientos, para desarrollar la actividad laboral, para fortalecer nuestra identidad profe- sional, para cumplir nuestros debe Economistas, juristas, ingenieros, bidlogos, médicos, fisicos, investigadores, maestros, socidlogos, abogados..., jtodos tra- bajamos con el discurso! Incluso los estudiantes universita- tios y los bachilleres también escriben para «labrarse» un fu- turo. Para todos, el discurso es una herramienta profesional y esta gufa ensefia a afilarla. Afilar el lapicero se ditige a los que escriben: a los auto- res, pero también a los correctores, a los editores, a los super- visores, a los jefes que dan el visto bueno, a los lectores que quieran tener criterio. En cualquier caso conviene conocer zadas. ;Qué flexible, versatil, pode- roso y resolutivo es el discurso!, cuando se utiliza con perspi- y para ejercer el poder. bien las herramientas ut 14 | cacia. Pero jqué torpe y simple puede llegar a ser si se usa mal! ;Cémo confunde, atolondra ¢ irrita, en estos casos! Esta gufa trata de los discursos complejos, sofisticados y comprometidos que hacemos en el trabajo..., que son nuestra profesién. Estos escritos cuestan mucho dinero, si contamos el sueldo que cobran los autores —jpor modesto que sea! También ocupan muchas horas, si contamos el tiempo que le dedican los lectores. ‘Tienen mucha trascendencia: cierran y abren empresas, promueven empleados o los despiden, cu- ran personas, producen ganancias o pérdidas, dan o quitan prestigio, fijan nuestros derechos y deberes, etc. Afilar el lapicero quiere suplir la instruccién que nos negd la educacién superior -como decia mas arriba. Presenta los conocimientos especificos que menciona la cita que encabeza este capitulo. Haciendo un simil con otro libro mio, quiere ser una cocina de la escritura profesional (Cassany, 1993), una guia que explique con sencillez -con delantal—cémo se prepa- ran los discursos en el trabajo. Es imposible tratar todos los discursos. No acabariamos nunca. Ni hace falta: los discursos cambian como los tiempos. Hoy hacemos blogs, chateamos y prescindimos del fax —que se inventé hace bien poco. Afilar el lapicero se centra en los dis- cursos mds especializados, poniendo énfasis en las cuestiones transversales: el andlisis del lector, la estructuracién del conte- nido, la confeccién de titulos, indices y restimenes, el disefio de ilustraciones, etc. También estudia dos tipos de texto im- portantes para una organizacién: las instrucciones y las cartas. GENESIS Esva gufa tiene historia personal. Durante una época me gané la vida ensefiando a escribir a auditores, secretarias, economistas, cientificos, politicos, informaticos y otros pro- 15 fesionales. Colaboré con el Banco de Sabadell, cl BBVA, La Caixa, Fundacié La Caixa, REPSOL YPF, Cuatrecasas, la Fundacién German Sénchez Ruipérez o la Editorial Santilla- na; y con instituciones como el Ayuntamiento de Barcelona, la Generalitat de Cataluiia, la Escuela de Administracién Pu- blica de Cataluita, el Instituto Vasco para la Administracién Publica, las Cortes Valencianas, el Senado Chileno o la Se- cretarfa de la Funcién Piiblica de México, entre otros. Ense- fiaba a mejorar las auditorfas, las memorias, los informes, las demandas, los articulos o la correspondencia. ‘También escrib{ la tesis doctoral sobre esta actividad, aprovechando la gran cantidad acumulada de escritos, ejerci- cios, evaluaciones y experiencias (Cassany, 1995). En otro lugar he explicado la metodologia que segufa para ensefiar a los profesionales expertos que no estén para monsergas y buscan soluciones inmediatas (Cassany, 2006). Afilar el lapicero contiene las lecciones més efectivas de esta experiencia. Resume con estilo Ilano las ensefianzas principales de la literatura técnica! y las ejemplifica con es- critos auténticos, comentados ~y con los nombres conve- nientemente cambiados. Confio en que mi discurso esté bas- 1. Renuncio a decall capitulo las referencias bibliograficas consul tadas, porque seria reiterativo y prolijo. Sélo mencionaré las citas textuales. A con- tinnacién presento una lista de los autores que més me han inspitado, Para la des- ctipcién del discurso especializado: Sager, Dungworth y McDonald (1980), Kocoure’s (1991), Cabré (1992), Lérat (1995) y Barrueco, Herndndex y Sierra (1993-1996). Entre los manuales de tedaccién cientifico-técnica o empresarial, me han interesado: Barrass (1978); Gould (ed.) (1978); Harkins y Plung (eds.) (1982), que presentan una seleccién de los mejores articulos de diversas discipli- nas; Brusaw, Alred y Oliu (1987); Turk y Kirkman (1989) —uno de los mejores-s Kirkman (1992); Boiarsky (1993); Rubens (ed.) (1992) y Shelton (1994). Tam- bign son relevantes Sccunk y White (1917), Flower (1985) y E gleson, (1990). Para la oxtotipogtaffa y la edicién he tenido en cuenta Perfect (1994), Martinez de Sousa (1992), Pujol y Sola (1995) y el Diccionario de la edicién y de las arvesgrdficas (1990), Sobre restimenes, Hawes y Harkins (1968) y Sekey (1973) dan ideas prdc- ticas, Para el andlisis del lector, nos hemos inspirado en parte en Warren (1993). 16 tante afilado para que los lectores lo puedan aprovechar para afilar los suyos. ;Que asi sea! AGRADECIMIENTOS Ningtin otro libro mfo ha madurado tanto en el disco duro. Los primeros documentos se remontan a finales de los ochenta. Todos los profesionales con quien he compartido aula han contribuido anénimamente a escribir estas paginas. Sus originales, su reaccién a mis correcciones, las reflexiones sobre las necesidades comunicativas de su empresa... Todo me ha inspirado. Sin la aportacién de estos redactores profe- sionales de carne y hueso no habria ejemplos reales. Si no hubiese podido penetrar en las interioridades de sus organi- zaciones, habria menos sentido comin y matizaciones en es- tas paginas. Otras personas me han ayudado més conscientemente a componer este libro. Han mejorado estas I{neas Cristina Aliagas, Victoria Alsina, Elisenda Bernal, Quico Ferran, Cris- tina Gelpi, Carmen Lépez Ferrero, Carme Ripoll y Joan Sala. Oscar Morales no es sélo el traductor de la versién espafiola de esta gufa, sino un buen colaborador en la investigacién so- bre la comunicacién cientifica. A todos y todas, gracias. 17 1. SOBRE EL LECTOR Escribir es como saltar un canal o un arro- yo. Antes de hacerlo conviene fijarse bien en la otra orilla: la arena, las piedras, la altura, la pen- diente... Si no calculas bien la distancia o el es- tado del terreno, fallas en el salto y acabas en el agua. PRESENTACION Todos los estudios sobre comunicacién profesional des- tacan la importancia de anatizar al lector, es decir, de tener cn cuenta el destinatario. Saber qu¢ intereses tiene, qué co- nocimientos previos, qué punto de vista o incluso qué ma- nfas lingiiisticas, ayuda a evitar malentendidos. Concretar qué hard con nuestro escrito, cudndo lo leerd, cémo o por qué, nos puede ayudar a decidir cémo tenemos que escribi lo. Vedmoslo: la La propuesta de formacién se basaba en algunas teo- tfas de Sigmund Freud, un psiquiatra austriaco de principios del siglo Xx que se considera el fundador del psicoanilisis. 1b La multinacional propone un estilo homogéneo y re- futa fas conocidas teorias de Canagarajah. Ambos fragmentos fracasan. El primero nos insulta, por- que presupone que ignoramos quién es Freud. En el mejor de los casos nos aburre, porque explica lo que ya sabemos. En cambio, el segundo no lo entendemos: presupone que 19 dominamos la teoria del lingitista Suresh Canagarajah sobre cémo se proyecta la identidad de la lengua y la cultura pro- pias cuando se escribe en un segundo idioma. Esta teoria su- gerente es reciente y tan poco conocida como su autor, origi- nario de Sri Lanka. En ambos casos, pues, el autor calcula erréneamente el conocimiento previo del lector y provoca efectos negativos. En este capitulo estudiaremos los principa- les tipos de lector. INVESTIGACION La relacién entre autor y lector es estrecha y sutil, Algu- nos sostienen que, al fin y al cabo, el estilo del documento est4 determinado por el destinatario. El autor toma decisio- nes retéricas sobre su escrito segtin el lector al que imagina dirigirse. Es el mismo documento el que busca al lector, el que lo selecciona o lo construye. La investigacién ha mostrado que los redactores expettos tienen. mas capacidad para representarse la situacién comu- nicativa. El experto se imagina mejor y con més facilidad a su lector. Calcula qué sabe y qué no, qué quiere encontrar en el escrito, cémo lo leer4. Luego utiliza esta informacién para decidir qué incluye 0 no en el escrito, cémo lo ordena y con qué estilo lo presenta. jPero no es tan facil! Muchos escritos tienen audiencias muiltiples, heverogéneas o desconocidas. A veces lectores dis- tintos buscan cosas diferentes en un mismo texto. A veces un documento pretende cumplir funciones variadas. A menudo es imposible establecer un perfil comun de los lectores. In- cluso cuando nos dirigimos a un lector individual, conocido y ptdximo, puede ser complicado discernir sus intereses, co- nocimientos y puntos de vista. Analizar al lector ¢s una tarca reflexiva, prospectiva, in- 20 tuitiva. Lo hacemos antes de escribir y mientras escribimos. Suele ser individual ¢ interior, pero también podemos con- versar con nuestros coautores, si no estamos trabajando so- los. De hecho, es mucho mejor ast. CRITERIOS GENERAL Fijémonos primero en lo que podemos analizar del lec- tor. Las preguntas de la izquierda permiten encontrar tes- puestas para seguir los criterios que se formulan a la derecha: El lector y el documento Caracteristicas del lector 1. Propésito de la comunicacién: zpor qué lee?, gqué datos busca, squé debe hacer?, ;cémo los usari?, aqué le interesa?, zqué leerd pri- mero? 2. Conocimientos: zqué informacién previa tiene?, qué teorias, con- ceptos y autores conoce?, gqué terminologia domina?, zqué enfo- que tiene del tema? 3. Habilidades de procesamiento: jie en otros idiomas?, jentiende for- mulaciones ldgicas, matematicas, quimicas?, lee mapas y gréficos?, dle esquemas, cuadros, tablas? 4. Condiciones de la leetura: gewknto tiempo tiene para leer?, gdénde leera?, jestard cémodo?, :qué edad tiene?, qué manias tiene? Criterios para el documento Incluye los datos que interesan, or- dénalos de més a menos relevantes y redéctalos de manera que puedan usarse provechosamente en el lugar y el momento adecuados. Explica todo lo que sea desconocido y evita la obviedad de lo ya sabido. Céntrate en el enfoque conocido © justifica los que sean diferentes. Prefiere los idiomas originales y las formulaciones especificas, si son co- nocidas, pero trachicelos si:no lo son. Comenta los gréficos, los mapas y las tablas dificiles. Modera la com- plejidad de los apoyos visuales. Blige el disefio més idéneo: letra, formato, presentacién, Ayuda al lec tor a leer, con sumarios, conectores, subindices, tablas, notas a pie de pa- gina o finales. No excedas la exten- sién apropiad 21 Asi, las instrucciones para utilizar un inhalador bucal de- berian valorar que se dirigen a un colectivo amplio y hetero- géneo de asmaticos, que sélo pretenden administrarse el me- dicamento. No quieren conocer la estructura del aparato inhalador o el proceso con que se elabora la sustancia inhala- da. Ignoran términos como budesonida, propelente o corticoi- de, no dominan las formulaciones quimicas y prefieren los dibujes figurativos a los esquematicos. Pueden ser ancianos con problemas de vista o temblores en las manos, de manera que conviene una letra grande y papel grueso. En cambio, la memoria de una prospeccién geogrifica para construir carreteras describe la orografia para modificar- la. Debe ser extremadamente precisa; se dirige a especialistas calificados que trabajan en equipo, que dominan la termino- logfa de la disciplina, que tienen destrezas refinadas para in- terpretar mapas de nivel y que analizaran meticulosamente el documento, con todo el tiempo que haga falta. Esta claro que tener en cuenta estas variables permite to- mar decisiones mds acertadas para confeccionat ambos escri- tos. Pero no siempre tenemos toda la informacién necesaria para responder esas preguntas. LECTORES ESPECIALIZADOS En el siglo XX se identificaron los principales prototipos de lector especializado, que representan todas las situaciones posibles. Racker (1959) distingue cinco niveles de lectores en la ingenieria, situados en una escala progresiva de menor a mayor calificacién: el operario no técnico, el técnico, el técnico avanzado, el ingeniero y el cientifico. Pero la clasifi- cacién més conocida cs la de Pearsall (1969), que establece cinco categorfas, combinando dos criterios bésicos: el cono- cimiento del tema y la profesién: 22 * Profano, Lee desde fuera del campo especializado, no conoce ni la terminologia 0 los conceptos ni los fun- damentos tedricos. Tampoco domina las habilidades especificas de procesamiento. Sdlo quiere hacerse una idea del escrito o entender algunos datos. Ejemplo: una estudiante de arte que lee un artfculo semidivul- gativo sobre los problemas bioéticos que suscita la in- seminacién artificial o la clonacién de embriones. ° Ejecutivo. Es semejante al profano, pero busca mds de- talles. Debe tomar decisiones y, por eso, le interesan las justificaciones y la visién prospectiva de los hechos. Busca argumentos a favor y en contra, valora las con- secuencias y los proyectos. ‘Tiene poco tiempo y nece- sita entender bien los datos. Ejemplo: el director de una empresa farmacéutica que debe decidir si fabrica y comercializa un producto a partir de los informes qui- micos, médicos, comerciales y juridicos. * Experto, Conoce bien cl campo porque es un cientifi- co, un ingeniero o un doctor universitario. Lee con es- timulo y espfritu critico, contrastando los datos del texto con los que ya sabe; se fija en todo. Exige el uso de la terminologia, las teorias y los recursos propios del campo (estadistica, formulas quimicas, diagramas). Ejemplo: una especialista en trasplantes de corazén que lee el tiltimo artfculo publicado por un reputado colega sobre una controyertida técnica nueva. * Técnico. 'Tiene un nivel variable de conocimientos pre- vios sobre la disciplina, con frecuencia superior al del eje- cutivo ¢ inferior al del experto. Tiene interés por la re- solucién practica y lo aturden las abstracciones. Debe aplicar, desarrollar, trasladar a la realidad la informacién del documento. Ejemplo: un analista informatico que lee el informe sobre las necesidades de los contables y audi- tores de una empresa para claborar un programa nuevo. 23 * Operario. Combina cl nivel de conocimientos del pro- fano con la necesidad de aplicacién practica del técni- co, Sélo pretende entender lo que afecta a su trabajo. Ejemplo: un empleado de una fabrica de coches, que trabaja en una cadena de montaje y que lee las ins- trucciones para realizar una tarea. Esta clasificacién puede ayudarnos a imaginar el lector. Podremos determinar cémo debe ser el escrito, sobre todo cuando se trata de un lector colectivo, diverso 0 desconoci- do. Aunque estos prototipos no son excluyentes: muchos do- cumentos se dirigen igual a lectores diferentes y ubicados en posiciones intermedias entre las figuras anteriores. CATEGORIZAR LECTORES Desde otra perspectiva, hay lectores durante todo el pro- ceso de confeccién del documento y a lo largo de su ciclo comunicativo. Muchos documentos se escriben a cuatro ma- nos o més, llevan el visto bueno de un superior o fueron re- visados 0 corregidos por otros. A veces los primeros lectores son los coautores, los secretarios, los jefes o los correctores. Una vez terminado y enviado, un escrito inicia un reco- trido dilatado en que va encontrando varios lectores que lo leen con diferentes propésitos. Por ejemplo, una instancia para la Administracién la ve primero la persona encargada del registro, la hojea después quien distribuye el correo entre los departamentos, quiz la revisa a continuacién un secreta- tio de la persona a quien se dirige y, al final, la lee con aten- cién quien la debe responder —que quiz tampoco sea aquel a quien se dirige oficialmente. En definitiva, la recepcién de un escrito no es un proceso simple, unidireccional 0 acotado. Este esquema muestra los principales lectores a lo largo 24 del proceso comunicativo. Las circunferencias identifican cada figura, marcada con la Z~ inicial de lector: Lectores en el proceso comunicativo Recepcién En ef ambito de la emisién o de la produccién del dis- curso: * El dector coautor engloba las diversas formas de colabora- cidén que hay en la autorfa: corresponsabilidad completa del escrito, autora de un fragmento, asesorfa externa, etc. Pueden ser desde dos médicas que coescriben un manual de la disciplina hasta un articulo de investiga- cién que firman conjuntamente el autor de una tesis de doctorado y su director (que esconde formas asimétricas de colaboracién). En todos los casos, el autor puede pre- ferir un estilo o una estructura determinada para com- placer a los coautores, al margen del lector. * El lector supervisor tiene estatus superior a los coauto- res (més calificacién, cargo superior, funcién deciso- tia, mds poder o prestigio). Interviene en la fase final de la produccién, asume Ja responsabilidad y determi- na su idoncidad, Corresponde al jefe organizativo que 25 26 da el visto bueno, al editor que elige los originales que publicard, al revisor anénimo que valora la calidad de los articulos para un boletin, etc. Aunque no sea el destinatario auténtico del documento, es sin duda un lector decisive para muchos autores. En el ambito de la recepcidn: * El dector filtro corresponde al puesto de trabajo (regis- tro, secretaria, gabinete de prensa 0 comunicacién, bi- bliotecario) que da cuenta de la documentaci6n reci- bida, la selecciona y la distribuye o la bloquea. Desde la dptica del autor, es un tramite o un obstdéculo im- portante, porque regula el camino que conduce hacia el lector principal. ° El lector principal y el secundario corresponden a los destinatarios reales que busca el documento: los lecto- re dad, los accionistas de una empresa que revisan el es- tado de cuentas, etc. La distincién entre varios grupos (principal, secundaria) permite segmentar y priorizar audiencias heterogéneas. ° El Zector indirecto no tiene acceso personal al docu- mento, pero accede a la informacién a través de los lectores directos, que si acceden al texto. En las em- presas y las instituciones, es frecuente que un técnico prepare un escrito porque su jefe (L-principal) defien- de un proyecto o presenta unos datos en una reunién ante unos interlocutores (L-indirectos) que no leerdn s de una revista, los clientes potenciales de publici- nunca el informe, pero que si conoceran cl contenido. © El dector pe curiosidad, etc. No es ningiin destinatario oficial. Asi, rico accede al escrito por azar, rumor, a veces encontramos unos originales olvidados en la fotocopiadora, un amigo nos habla casualmente de un informe de su departamento, consultamos en el archi- vo de la empresa documentos antiguos, etc. Sélo a ve- ces se convierte en un lector relevante para cl autor. EJEMPLOS Veamos un par de ejemplos. El lector principal de una memoria de resultados es el accionista de la empresa, pero el técnico que la redacta sabe que quien debe aprobarla antes ~jy quien le puede subir el sueldo!— es el jefe de contabili- dad. Asf, es mds provechoso escribir para el jefe, un simple supervisor, que para el accionista, el destinatario real, Aun- que las manjas o las exigencias que el jefe imponga sobre la memoria sean perjudiciales para el accionista, el autor hard siempre caso al jefe. Asimismo, el autor de un articulo cientifico sabe que slo lo publicara en un boletin prestigioso si el consejo edi- torial aprucba el contenido y el estilo, aunque cso suponga hacer las correcciones que ellos establezcan —y que el autor puede considerar perjudiciales para su escrito. ;Qué es me- jor: publicar el arefculo mutilado en el lugar deseado o guar- darlo en un cajén 0 publicarlo completo en otro lugar? Pues no hay color: jlo primero! En definitiva, el lector no es Unico, homogéneo ni sim- ple. ‘Tampoco es estatico o prefijado. Varios lectores y muy diversos se acercan a un escrito para hacer lo que les conven- ga. La pregunta es: ;cudles nos interesan més?, :cudl es el principal?, ;tenemos filtros?, hay supervisores 0 periféricos? Cuanto més conscientes seamos de nuestros lectores, mejor podremos escribir. 27 2. TECNICAS DE ANALISIS DEL LECTOR No seamos tan simples de imaginarnos a un lector jovial, desinformado, aislado, entrega- do de corazén al autor y al escrito... ;Para nada! Es un tipo avispado, interesado, jcon ideas pro- pias! Pertenece a grupos sociales determinados y trabaja en organizaciones perfectamente planifi- cadas. Si dedica tiempo a leernos es porque quiere aprovecharse. Nos juzgard a fondo y sin piedad! En este capitulo presentaremos algunas técnicas para analizar al lector en situaciones especializadas: cuando escri- bimos a varios lectores, cuando escribimos dentro de una empresa oO cuando tratamos con un conocido, ESCRIBIR A UNA AUDIENCIA A menudo debemos escribir para un colectivo nume- roso, m4s o menos desconocido y probablemente heterogé- neo —que denominaremos audiencia. Por ejemplo, articulos para ser lefdos en boletines, revistas y libros; ponencias y comunicaciones para ser dichas y escuchadas en congresos; normativas e instrucciones de uso para ser consultadas; me- morias y circulares para socios y accionistas; webs informa- tivas, etc. Una técnica titil para estos casos es el andlisis sociodemo- grafico. Consiste en recoger datos sobre el perfil de los lecto- res, Los datos més relevantes son: 29 Personales: edad, sexo, nacionalidad, estado civil, lugar de nacimiento y residencia, lengua y cultura materna, experiencias interculturales, conocimientos de otros idiomas, intereses, etc. + Profesionales: empleo, cargo, afios de experiencia, fun- cién, empleos previos, horario laboral, condiciones de trabajo, actitudes respecto al trabajo, etc. * Académicas: titulacién académica, centro educativo donde estudié, afio en que se licencié, formacién pro- fesional continua (conocimientos, habilidades), habili- dades informaticas, etc. * Sociceconémicas: renta per cApita, patrimonio, estatus social y econémico, ideologfa politica, etc. Con estos datos podemos afinar el tipo de escrito que hay que hacer. Asi, una editorial que pretende lanzar una nueva coleccién de fasciculos, se asegura de que el producto sea acertado haciendo encuestas previas a los compradores potenciales, sobre los puntos anteriores y sobre la valoracién que hacen del nuevo producto. Est4 claro que un autor solo no puede emprender acciones de este tipo, pero si que puede recoger mds modestamente los datos que le aporta la expe- riencia previa. Por ejemplo, si conocemos a un lector real de la publica- cién donde escribiremos, lo podemos tomar como referente € imaginarnos que escribimos para él -y para muchos més como él. Podemos analizar los ntimeros anteriores 0 los titu- los previos de la revista 0 la editorial en la que vamos a pu- blicar y tomarlos como modelo. Si tenemos que escribir una ponencia para un encuentro, merece la pena recordar las edi- ciones previas del mismo acontecimiento para hacernos una idea de lo que conviene. En todo caso, es esencial saber recu- perar y aprovechar la experiencia previa en situaciones seme- jantes. 30 SEGMENTAR Si el lector es colectivo y heterogéneo, es dificil reducirlo a un perfil tinico. Entonces podemos utilizar técnicas de mercadotecnia, como la de segmentar el piiblico. Consiste en fragmentar la masa amorfa de lectores en grupos o sectores més reducidos y homogéneos —como si fueran tipos diferen- tes de «clientes» de un producto. Luego podemos elaborar mensajes particulares, mas precisos y eficaces, para cada gru- po. Vedmoslo: Segmentacién de lectores Lector individual —_colectivo é™ homogéneo heterogéneo 8.2" lector 2. lector 1.° Identificar un L-heterogéneo 2° Segmentar_9.° Establecer prioridades a > Esta técnica también permite valorar el interés que tiene cada grupo identificado. Permite elegir un segmento como lector principal (0 piblico diana), y otros como secundarios o menos relevantes. El autor puede distinguir grupos diver- sos de lectores (A-D) y valorar su prioridad (1.°: D; 2.9: B, y 3.°: A). Esta eleccién determina luego el contenido y el estilo del escrito. Por ejemplo, la revista interna de un gimnasio se dirige a centenares o miles de personas y tiene grupos variados de lectores: los vecinos del edificio del gimnasio, los jévenes que hacen cursos de artes marciales, los integrantes de los equi- 31 pos de deportes de competicién (baloncesto, fiitbol sala), los nifios y las nifias de la escuela que hacen la educacién fisica en las instalaciones del gimnasio 0 los ancianos que hacen mantenimiento. En este contexto, el redactor de un reporta- je sobre enfermedades de transmisién sexual puede decidir dirigirse en primer lugar a los adolescentes (lector primero o principal), después a los adultos solteros (lector segundo) y, en Ultimo término, a toda la comunidad (lector tercero). Asi, el autor puede poner énfasis en los hdbitos recomen- dados para la juventud (practicas seguras y de riesgo, medi- das preventivas) y en las controversias (pildora del dia des- pués, aborto), segiin el punto de vista de los adolescentes que acaban de incorporarse a la actividad sexual. En cambio, la clasificacién general de enfermedades o su incidencia entre la poblacién pueden tener menos interés para este colectivo. P' Sin duda, analizando el lector y razonando de esta manera, y el escrito puede tener més eficacia para el ptiblico elegido que si quisiera dirigirse a todo el mundo. ESCRIBIR EN UNA ORGANIZACION A menudo escribimos en una empresa o una institucién ~en una organizacién— y no importa tanto el tipo de lector como el lugar que ocupa en el organigrama. Al fin y al cabo, los autores y los lectores no somos individuos aislados: traba- jamos en departamentos, estructurados jerarquicamente, y ejecutamos funciones preestablecidas. Los escritos tampoco son sonetos improvisados o esculturas aisladas, sino piezas cién. Un proyecto, una memoria, unas normas © un ayiso son documentos que se producen en un punto de la organizacién, que se disemi- nan a través de unos canales preestablecidos y que llegan a del engranaje de un sistema de comunic. los destinatarios en otros lugares del organigrama. 32 Tener en cuenta el entorno organizativo que ocupa el autor y el lector (cargo, funcidén, jerarquia, departamento, etc.), asf como los canales por los que circula el documento permite elaborar un escrito més adecuado. Vedmoslo: Organigrama comunicativo En este esquema, cada cuadro representa un puesto de trabajo (una funcidn, un cargo): los cuadros superiores, gran- des y oscuros, simulan los directivos y los inferiores, peque- fios y claros, las diversas categorias de subalternos. Las lineas que conectan los cuadros muestran el espeso entramado de comunicaciones de una organizacién: las {neas rectas y con- tinuas, verticales u horizontales, representan los canales for- males (reuniones, comunicados internos, informes), que suc- len ser oficiales y periédicos. 33 Las lineas curvas, discontinuas y finas, representan las re- lactones informales que crecen entre los individuos por razén de sus afinidades personales, que no congenian necesariamen- te con la jerarqufa. Por ejemplo, a y b no se interrelacionan Por ningtin canal formal porque pertenecen a departamentos diferentes, pero pueden tener contactos informales por moti- vos extralaborales (son patientes, vecinos, amigos), que apro- vechan para hablar de trabajo, aunque sea oficiosamente. Por estos canales se suelen difundir los rumores, que tan impor- tantes pueden llegar a ser en una organizacién. Siguiendo a Warren (1993), el andlisis organizativo per- mite conocer el recorrido que har4 un documento en el or- ganigrama, identificar los lectores que tendré en cada plan jerarquico y, ademds, calcular las posibles fugas de informa- cién por vias informales. Por ejemplo, supongamos que x quiere hacer un proyecto que afecta a z y que requiere su aprobacién; como tienen posiciones alejadas en el organigra- ma, el mensaje de x deberia seguir el canal formal habitual a través de sus superiores d y e. Asi, x debe convencer a d (lec- tor primero) del proyecto, para que convenza a e (lector se- gundo), que al mismo tiempo debe convencer a z (destinata- tio final). Si tenemos en cuenta las relaciones informales, podemos prever que ¢ (compatiero de Area de x, que quedard afectado por el proyecto) tendrd conocimiento de esta pro- puesta, porque mantiene contactos informales con d. Por eso, quizas es relevante que x busque una manera de enviar la informacién a e, saltandose d, para que c no se entere... DEL AUTOR HACIA FUERA En efecto, Mathes y Stevenson (1991: 33) sugicren que muchos mensajes suclen saltarse los canales fijados en el in- terior de una organizacién y llegar directamente al destinata- 34 rio. Por eso, proponen analizar el lector de otra manera, con un diagrama egocéntrico, que site al autor en el centro y que relacione cada tipo de lectos: Diagrama egocéntrico para analizar lectores Hay cuatro categorfas de lectores, segtin el grado de pro- ximidad con el autor, marcados con los sucesivos circulos concéntricos. El grupo propio esth formado por los colegas del mismo departamento o drea, con los cuales el autor cola- bora de manera estrecha y continua, en conversaciones y do- cumentos escritos; estos lectores pueden actuar casi como coautores. Conforman los grupos préximos lectores de otros depar- tamentos con quienes el autor mantiene contactos periddi- cos por motivos laborales, de manera que son lectores afines. El tercer circulo (en la organizacién) lo forma el resto de lec- tores internos, que no tienen contactos con el autor y que, por lo tanto, tienen menos conocimientos compartidos. Fi- nalmente, el grupo ajeno a la organizacién incluye los lecto- 35 Tes que no comparten la cultura organizativa y que, por ello, tienen atin menos terreno compartido con el autor. En resumen, la mayor o menor proximidad entre lector y autor en el grafico indica un grado mds 0 menos elevado de conocimiento compartido entre los interlocutores y ofte- ce datos relevantes para elaborar el escrito. Cuanto més claro tengamos el lugar que ocupa el autor y cada lector en la en- roscada red comunicativa de una organizacién, més eficaces podremos ser. ESCRIBIR A UN CONOCIDO Cuando escribimos a un conocido, es mas util el andlisis psicolégico que las técnicas anteriores. Consiste en imaginar- nos cémo reaccionard el lector a nuestro escrito y en antici- pat y corregir los problemas que puedan surgir. Estas son las Preguntas que podemos hacernos: Guta para analizar a lectores conocidos 1. Conocimientos * 44 Adjetivos. Distinguimos vario © Objetivos. Describen propiedades empiricas: soltero/casado, masculinoffeme- nino, italianolfiances, tépicoloral. * Valorativos, Dependen del punto de vista del autor: grandelpequetio, calien- telfrto, abundantelescaso * Subjetivos. Implican juicios de valor: bueno/malo o bonitolfo. * Con sufijos apreciativos: ~esco/esca (carnavalesco), -il (carpinteril), —énlona (criticén), etc. tipos segtin su carga subjetiva: Verbos. Algunos verbos subjetivos, de sentimiento 0 los denominados dicen- di muestran la actitud del autor: © Subjetivos. Contienen juicios de valor: chillar por gritar, perpetrar 0 cometer por hacer. ® Verbos de sentimiento, con valor expresivo: gustar, apreciar, odiar, estimar, desestima ° Verbos dic insinuar... ndi, con dl valor de decir: afirmar, criticar, sostener, preguntar, Adverbios. Distinguimos varios tipos de adverbios segtin su carga subjetiv © Subjetivos, Muestran la actitud del autor: obviamente, quizd, sin duda, cier- samente, seguramente, lamentublemente, afortunadamente... © Objetivas. Dan datos objetivos: siempreinunca, delanteldetris w haylma- hana. * Valorativos. Dependen de referencias més 0 menos subjetivas: cercallejos rdpidamenteldespacio 0 de ve en cuando... 2Y conviene evitar estas expresiones? {Si y no! Es impo- sible esconder todos los rastros de subjetividad. Es mas in- teligente tomar conciencia de ello e intentar gestionarlo: ser explicito cuando nos convenga dar una opinién, o evi- tar los referentes implicitos o imprecisos (apliquen la locién de manera abundante) y las connotaciones coloquiales (da cabanita estaba situada a 30 metros de la carretera) cuando pretendamos describir hechos de la manera més empirica posible. 45 ATENUAN! 5 E INTENSIFICADORES La prosa cientifica utiliza recursos més sofisticados para modular la voz. Los articulos de investigacién suelen adoptar un tono humilde y cortés para fomentar el didlogo con los colegas. Pero a menudo debemos destacar la importancia de nuestra investigacién..., sin parecer arrogantes, interpretar unos resultados que no son concluyentes o criticar las inves- tigaciones previas..., aunque sean de los compafieros. {Qué compromiso! Para favorecer que los lectores acepten el discurso, que no se enfaden y que nos aprecien, utilizamos estrategias reté- ricas sutiles: los atenuantes (o mitigadores, escudos 0 matizado- res; hedges, on inglés) y los intensificadores (o refuerzos 0 enfa- tizadores; boosters, en inglés). Los primeros permiten rebajar © afinar una afirmacién. Por ejemplo, en vez de escribir un contundente valoramos positivamente estos resultados, preferi- mos un podriamos valorar bastante positivamente estos resulta- dos, que matiza la oracién con un verbo modal (poder), el tiempo condicional (pedriamos) y el adverbio (bastante), Al contrario, los intensificadores permiten fortalecer una afirmacién, incrementar su rotundidad o blindarla de posi- bles cefticas. Expresan la conviccién del autor sobre lo que dice, su certidumbre y su solidaridad con la audiencia. To- mando el mismo ejemplo, escribirfamos los resultados apor- tan claros valores positivos 0 la valoracién claramente positiva de los resultados..., enfatizando al objeto (resultados) y borran- do al agente (ef investigador) ~procedimiento que denomina- mos desagentivacién. Veamos mas ejemplos (a partir de Oli- ver, 2004): 46 aABeqona y] anb wuss0xe UDESASOAUT E] 02 2yuan9 26 anb woxoi$ns seamed sey | Oa Sap sods zap opeaguapr wey as i -sonspasaun saquaSe sod opronposd voustasuosut ap aaisiaase Opes +50 un OUrED SUYDp 28 priate PaessoUr 77 + paonxa miBoposga my opeurusraxsp BY 28 ON “(eepysuo? » uniggo soqamed sry ‘quads ou rsdorq 71) sopeuruen sora{ns Woo SoARge soquDA (oma jop ugprynoous 2) soucrreaeunss -ow opyynzous anf saisa ja) searsed ‘(anb oprqesduos vy as) sojeuosiodun seusz0,y sappuosiadus souossonsssuo ~-anb sound SON osa anb sowiaas) uonido Ru uo ‘sonsdyzn sozalns sop uasokius 35 16 “0319 saugnonap Dyspod miounasns DT *(sa1q -wiouoid 4 soqiaa ‘soatsosod) wuosied ¢'[ 2[ 9p osn ‘oapuniqns “feuorrpuo odtua1y, -ssreuorpisod 0 as -repueisp vied :oupip oj uenpeag rrp upton dus a ppuosiad ypnp ap soucrsoadcy “amb Luazisor oxsuiadea ja “exaveus eanBpe 2 “ap spur osod un hipy ~-sasoan so] ap sared 10k Fy p sousur 0 spur uapuodsasi09 soxp 6077 “-gunyo oumeaseg 59 upssypassos vs “(emuaugpuoysso) odvian er haueppiouas ‘omaumins ‘opnuaue D) e>UaND -2yy ‘(2uauarus muni ap ‘stuauenpousxosde Ssousue 0 sput) opei8 (osod ‘aurseg) pepn ~ue9 ap ssuorsnog] o sorqrexpe { soapiafpy “oe upSpe « sausurepeupounoid so08y £ pepiriqeqord zeompur txeg “souopouanasdy saquonuany ““onb aqeqosd og “pepy iqrisous mauasad avuauremBas ssypur pz ~-onb aprons wajans sopopaguere seas, -seorpur soared 2gfasSosof 77 By 398 201p opwprses e457 ~anb vensows uapand sosmp 507 sopducaly “(evassous ‘sais ‘e09 -ypus) soorurpistda soquan ‘(asuauninSas ‘24 -vouggngosd) peprigeqoxd 2p sorqzoape 4 soanalpe ‘(uszos ‘usoaund) sarerppeneye 28 SOqIaA ‘(4agap ‘uapod) saTepoul soqiaA, SODGSIRBUE FOS saIOpeoyisaiuy 2 saquenuary -soxo209] so] ap seaneSou sowoTova se] v osredpnur A osfaoid weg vopmsg sauormung hod 47 En definitiva, los atenuantes y los intensificadores permi- ten graduar todo lo que decimos. Permiten ser cautos, decidi- dos, humildes, seguros 0 premeditadamente imprecisos, segtin sea el caso. De esta manera negociamos nuestra identidad como autores con la comunidad a la que queremos pertenecer. MPLO. Analicemos la reformulacién de un fragmento de infor- me de auditorfa interna, en una entidad financiera. El origi- nal lo escribié un aprendiz en un curso de redaccién. Aun- que no mantiene la estructura de una auditorfa auténtica, sf tiene el contenido y el estilo habituales. Estudia un posible trato de favor no justificado: el director de una oficina de un banco ofrece un trato «especial» a un cliente sin motivo (vo- lumen de negocio pequefio, cliente no relevante, etc). La reformulacién menciona los hechos de manera emp{- rica, sin sesgo ni imprecisiones. Compara: Original Reformulacién {..] En los cuatro dias que per- Hechos manecimos en la oficina, este cliente Atencién personalizada se presents tres veces, siendo todas 1, Durante los 4 dias que Auditorfa ellas tratado personalmente por eldi- _estuvoen la oficina, el cliente hizo rector. De las tres visitas, dos fueron 3 visitas y fue atendido por el di- simplemente para retirar su dinero de su cuenta cortiente, evitindose con esta atencién personal, las largas colas en las ventanillas de caja que existen en esta oficina, La otra visita fire para tratar temas personales, sin nada que ver con la actividad de la sucursal. EI director lleva personalmente el control de las cuentas de este clien- 48 rector. En 2 visitas retiré dinero dela cuenta y evitd las colas de las ventanillas de caja, con la aten- cin del director, No hay datos sobre el propésito de la 3.2 visita. 2. El director controla personalmen- te las cuentas del cliente: operaciones necesatias pata aten- der los pagos y distribuye el rema- las te, realizando las operaciones necesa- rias pata atender los pagos que se le presentan y mantener el remanente distribuido de la forma més rentable. Jsta operatoria le exige una atencién casi diatia. (..1 Disfruta ademés de una tarjeta Visa Oro y otra Visa Electrén com- pletamente gratis, y en las esporddicas operaciones de compraventa de valo- tes, el cobro de comisién es minimo. En las cancelaciones de depési- tos a plazo fijo que ha realizado con cl objetivo de rcinyertirlos en otros productos con mejores rentabilida~ des, se le ha condonado la comisién de cancelacién anticipada Fea sucursal es una de de la red que menos comisiones con- 's oficinas dona, porlo que ¢s llamativo fa opera- toria seguida con este cliente. Como anécdota, en las fechas navidefias, el mejor regalo que reali- za a oficina a sus clientes es para &te, [219 palabras) nente de la manera mas rentable. Eso exige atencidn casi diaria. Retribucién de los depésitos 1, Dispone de tarjetas Visa Oro y Blectrén sin cargo 2. Se cobra la comisién minima en las operaciones de compraventa de valores, que son escasas. 3. Se condona la comisién de can- celacién anticipada de depdsivos a plazo fijo (para reinvertislos en productos més rentables), aun- que esta sucursal sea una de las que condona menos comisiones. 4, Por Navidad el cliente recibe el regalo mas costoso de la oficina, [161 palabras) Sin duda, los apartados con titulo interno y hechos numerados de la reformulacién ayudan a ordenar los datos. Entre otros aspectos, la versién de la derecha elimina las re- peticiones, las expresiones connotadas (es Hamativo, como anéedota, disfruta), los adjetivos imprecisos (operaciones espo- rddicas, mejor regalo) o los adverbios modalizadores (simple- mente, completamente). También prefiere la 3.* persona (Au- ditoria estuvo) a la 1.4 (permanecimos) y \as cifras (4-3-2) a las letras (cuatro, tres, dos). En resumen, la reformulacién es mas objetiva, precisa, ordenada y breve. 49 4, LAORGANIZACION DE LOS DATOS Cada género tiene una estructura. Acertar el lugar mds adecuado para cada dato es un proble- ma de légica o coherencia del contenido, peto también de adaptacién al propésito y al lector. Mas atin: organizar quiere decir disefar las pagi- nas, decidir los apartados y cortar los parrafos. PRESENTACION Podemos distinguir tres partes 0 componentes en un do- cumento, prescindiendo de las particularidades de cada gé- nero textual: la presentacién, el nucleo y el cierre. Esta estruc- tura trimembre ejerce diversas funciones y sigue la maxima de la oratoria clasica: di de qué vas a hablar, habla y di de qué has hablado. Owos componentes que contribuyen a organizar los da- tos son los apartados y subapartados, cl anexo, las notas y los parrafos. Incluso la hoja o pagina -como unidad visual— inci- de también en la confeccién de un documento. De todo ha- blaremos un poco. INTRODUCCION La introduccién (también denominada avance, presenta- cién, materiales preliminares) tiene las funciones de seleccio- nar al lector y de prepararlo para la lectura del resto del tex- to, anticipando, organizando y resumiendo el contenido. Puede ser util también para orientar lecturas parciales 0 se- 51 lectivas del documento o para indexarlo en fondos docu- mentales. La introduccién puede incluir varios clementos textuales: la portada, la identificacién del documento (ttulo, autorta, procedencia, editorial, etc.), el aparato titular (titulo y subtitulo, titulos internos), el éxdice general, el resumen, la distribucién (lista de lectores destinatarios), el prélogo, los agradecimientos, etc. Hay que tener en cuenta que, antes de empezar a leer, ya tenemos «unas primeras impresiones» de un escrito. «Un do- cumento empieza a generar una respuesta tan pronto como reposa encima de la mesa de los lectores. De hecho, se puede decir que los informes y los artfculos empiezan a despertar ac- titudes positivas o negativas incluso antes. Las reacciones de los lectores estén influidas por la facilidad con que pueden iden- tificar el documento que les interesa 0 con que pueden recu- perarlo de las bibliotecas y de las bases de datos» (Turk y Kirk- man, 1989: 44). Cuando ef documento yace encima de la mesa, el indice y el resumen nos dan una primera idea rdpida del texto, Res- ponden preguntas como: jme interesa?, jtrata de mi campo?, édebo leerlo?, zdebo leerlo completo? o seudnto tiempo me Hevard? Si no estamos obligados a leer el escrito, estas respuestas pue- den determinar que lo abandonemos 0 no. Si no lo abando- namos, el resumen nos anticipa los datos basicos del cuerpo del texto, de manera que podemos activar los conocimientos previos, formular hipétesis y leer mas interactivamente. El in- dice también permite hacer una lectura selectiva de aquellas partes que mas nos interesen. En definitiva, la introduccién provoca las primeras im- ptesiones al lector, delimita su alcance (tema, contenido), da el esqueleto o la estructura completa del documento (indice) y sintetiza y anticipa las ideas mds relevantes en un resumen. En los capitulos siguientes, analizaremos algunos de estos componentes, 52 CUERPO El cuerpo es la parte central del documento y tiene el ob- jetivo de desarrollar todos los datos. También se denomina nicleo, exposicién o desarrollo, Es el componente més variable por lo que respecta a extensién, mtimeto y tipo de apartados 0 a la inclusién de elementos complementarios, como tablas, dibujos 0 grdficos. No tiene restricciones en relacién con la estructura, el enfoque o el nivel de especificidad, a diferencia de la introduccién y del cierre, que tienden a ser breves, sin- téticos o esqueméticos. Suele tener un estilo discursivo que fomenta la reflexién y evita las formulaciones esquematicas y la sintesis. Algunos de los componentes textuales que suele incluir son los objeti- vos del trabajo, la metodologia empleada, los antecedentes, los hechos o resultados, su valoracién, etc. ‘Tanta versatilidad impide identificar otros rasgos comu- nes del cuerpo de los documentos. Pero algunos géneros con tradicién disponen de estructuras muy formalizadas. En el Ambito administrative, el informe téenico-juridico consta de antecedentes 0 relacién de hechos y fundamentos de derecho El informe de auditorta interna tiene habitualmente objeti- vos, metodologia, bechos, conclusiones y recomendaciones. As mismo, el articulo de investigacién tiene la famosa estructura de IMRD 0. introduccién, metodologia, resultados y dis- cusion. Otros tipos de informes no tienen tradicién ni regula- ciones y se componen de apartados y titulos particulares para cada contexto. De hecho, cada autor se inventa a convenien- cia los apartados del cuerpo, de acuerdo con sus necesidades. En una institucién o empresa, la tradicién puede haber fija- do algunas estructuras; por ejemplo, el libro de estilo de La Caixa (1991) presenta cuatro tipos de informes técnicos (de proyecto, de gestidn, de oficina y de andlisis de riesgo). 53 El cuerpo es a menudo el primer componente que se ela- bora de un documento. Tanto la introduce n como el cierre son reformulaciones (sintesis, introducciones, propuestas de futuro). El indice, el resumen, la bibliografia o las conclusio- nes dependen directamente del cuerpo y se elaboran después oal mismo tiempo. CIERRE El cierre concluye el documento con el propésito de pre- parar al lector para las actividades posteriores a Ia lectura. También se denomina resumen, conclusién 0 recapitulacién. Incluye, entre otros elementos, las recomendaciones, las con- clusiones, el epilogo, la resolucién, la bibliografia, los anexos, el apéndice o los indices especificos (tematicos, analiticos, ono- mésticos). Si la presentacién anticipa los datos mds relevantes € in- troduce al lector en el texto, el cierre proyecta la informacién hacia el futuro. Prepara las tareas posteriores: revisar la bi- bliograffa, poner en practica las recomendaciones, formular nuevas hipétesis, preparar nuevas investigaciones. Los ane- xos, los indices analiticos y la bibliografia son herramientas para ampliar lo expuesto, ya sea haciendo una relectura se- lectiva del mismo documento (guiada por un indice analiti- co), leyendo los documentos complementarios incluidos en Jos anexos, o buscando nuevos textos a partir de las referen- cias citadas. Al igual que la introduccién, el cierre también se caracteriza por tener un grado de estandarizacién elevado y por utilizar formulaciones esquemiaticas (listas, numeracio- nes, afirmaciones breves). 54 PIRAMIDES Varios manuales de comunicacién profesional recurren a la conocida fSrmula periodistica de la piramide para organi- zat los datos en un informe: poner la informacién bisica al inicio, en la punta de la pirdmide (titulo, resumen, resulta- dos generales), y dejar los datos completos y los detalles para el final, en la base, como muestra este esquema (Turk y Kirkman, 1989): Pirdmides de lectores y contenidos Titulo Muchos lectores indice Resumen Pocos lectores. Cuerpo Conclusions Recomendaciones Anexos (datos completos) La piramide de la izquierda representa la ordenacién de los datos y la de la derecha, el ntimero de lectores que leen cada componente del documento. Coincidiendo con la pun- ta de la pirdmide, el titulo y el resumen presentan los datos esenciales que pueden entender muchos lectores. En la base, los anexos y dems componentes del cierre aportan datos pormenorizados y completos que sélo interesan a unos pocos lectores. A medida que el documento da datos, cada vez més pormenorizados y complejos, se pierden los lectores que sélo querian. hacerse una idea general; solamente se conservan los que estan realmente interesados y buscan datos més precisos. 55 Esta estructura piramidal permite atender a lectores que buscan en un mismo documento propésitos tan diversos como los de hacerse una idea global, buscar datos especificos o barrer exhaustivamente el escrito. Por ejemplo, el lector ajetreado que sdlo quiere formarse una opinién general pue- de leer con rapidez el resumen y algiin componente del cie- tre, mientras que el lector analftico que busca datos concre- tos puede rastrear con atencién el ntcleo y los anexos con los indices analiticos. Siguiendo este planteamiento, algunos autores proponen estructuras piramidales mds pormenorizadas para géneros particulares, EL INFORME TECNICO Blicq (1990) propone el método SIDCRA, haciendo un acréstico con los apartados que conformarfan la estructura del informe técnico ~en una adaptacién sui generis al espa- fiol: sumario (0 resumen), introduccién, desarrollo, conclu- siones, recomendaciones y anexos. Siguiendo el esquema, los apartados avanzan desde el sumario, con una sintesis de los puntos mds relevantes, hasta los detalles exhaustivos inclui- dos en Jos anexos. La introduccién plantea el contexto en que se sittia el in- forme: el tema, los problemas o las necesidades que lo moti- van, los hechos previos y los objetivos que pretende lograr. Para el desarrollo, que debe incluir la cantidad mas grande de datos, Blicq propone otra técnica periodistica: las famosas 6 preguntas (quitn, qué, cudndo, cdmo, dénde, por qué) que los periodiscas utilizan para componer el primer pérrafo de una noticia, Para este autor, el desarrollo debe responder tam- bién estas cuestiones, que constituyen los aspectos més im- portantes que componen un tema. 56 Método SIDCRA /\ Sumario Introduccion Desarrollo Conclusiones Recomendaciones Anexos, Blicq afirma que las conclusiones y las recomendaciones tienen mucha importancia en el informe y deja abierta la po- sibilidad de que ocupen posiciones més avanzadas en la es- tructura. No es extrafio que el sumario incluya lo mas esen- cial de las conclusiones 0 las recomendaciones. Mas adelante hablaré de los anexos. EL ARTICULO DE INVESTIGACION Swales (1990) propone estos trapezoides para explicar la estructura del articulo cientifico de investigacién. En este gé- nero, la introduccién delimita el campo de estudio y por eso empieza con una base amplia que se va cerrando, para dar paso al desarrollo de un experimento conereto. Por el contrario, los 57 resultados arrancan con los datos obtenidos en la investigacién realizada (base estrecha) para proyectarse nuevamente hacia el campo en que se instauran, ensanchando la ba Articulo de investigacién Introduccién Desarrollo Resultados El autor también explica que la introduccién suele seguir la siguiente estrategia. Primero, establece un territorio de estudio 0 bisqueda, es decir, delimita la disciplina y el Ambito escricto en que se realiza el trabajo, mencionando los estudios y los autores previos mds relevantes. Enseguida, identifica un agujero 0 vacto en el territorio o algtin aspecto que no ha merecido la atencién de la comunidad cientffica. Para acabar, presenta la buisqueda realizada como la acupacién de este agujero pendiente. ANEXOS El anexo (0 apéndice) merece consideracién especial por la funcién de descarga informativa que ejerce. Es habitual 58 que haya conflicto entre lectores y funciones, como ya he- mos visto. Por una parte, un jefe ocupado quiere leer el es- crito en pocos minutos para hacerse una idea global y tomar decisiones hablarfamos aqui de funcién informativa, Por otra, el mismo escrito debe recoger toda la documentacién {estadistica, auditorfas, andlisis, comprobantes, certificacio- nes) para archivarla y para que pueda ser consultada en el fu- turo —funcién documental. En estos casos el anexo permite agrupar los datos en dos o més niveles de especificacién, que se adecuen a estas fun- ciones, El cuerpo puede satisfacer las prisas y la necesidad. de sintesis del jefe, y el anexo permite almacenar todo lo que sea demasiado pormenorizado o especifico, como si fuera un auténtico cajén de sastre. Incluso podemos distinguir dos o més anexos, con varios grados de detalle, dirigidos a diferen- tes funciones documentales o lectores potenciales. Notemos las diferencias entre el cuerpo y el anexo de un escrito: _______Seleceién de datos Cuerpo del escrito Anexos Pone énfasis en el lector. Incluye los datos basicos y responde a un con- texto concreto (tiempo y espacio). Incluye sdlo los datos relevantes: pro- pésitos, resultados global daciones, argumentos importantes. , Fecomen- Organiza los datos segtin el interés del lector. Exensién limitada, Len- gua comin, ntimeros redondos, co- mentarios generales. Pone énfasis en la informacién. Re- coge todos los datos y los archiva pata siempre. Incluye todos los datos: metodologfa, resultados complewos, e ica, Pres~ cinde de lis necesidades temporales y delos lectores circunstanciales. Sigue criterios archivisticos, Sin It- mites. Registro especializado, ntime- ros exactos, comentarios pormenori- zados. Muy bien. Pero gqué datos deben ir en el cuerpo?, gy en el anexo? {No es tan facil! Algunos autores creen que el ane- xo es un apartado marginal o irrelevante y que nadie lo con- 59 sulta, por lo que prefieren cargar toda la informacidn en el cuerpo. Es un error. Asi se confunden las dos funciones mencionadas. También se hincha el documento y se aleja de las necesidades del lector principal. Noras Otra herramienta para organizar el — * Las nots en el contenido son las notas, esas aclaraciones ™#gen son hs més . letra. més = proximas al texto te- que van aparte y con letra mas pequefia. ferday ls mis fies Pueden ir al margen,* a pie de pagina! o al de leet. Pero exigen final del capitulo* o del documento ~jy ti wn disefio especial de . f a pagina, mismo puedes experimentar los efectos “P*8'™* que provoca cada posicién! La nota se relaciona con el punto del texto al que se re- P fiere con una Hamada, que puede ser un asterisco, un ntime- ro o una letra superindices como en el parrafo anterior. Lo mis corriente son las cifras, sobre todo si hay varias notas y debemos mencionarlas en otras partes del documento, pero el asterisco es util para Hamar una nota en las tablas y los graficos o cuando la prosa incluye cifras Suelen ir en notas las referencias bibliograficas, los datos técnicos o complementarios o los detalles e informaciones secundarias que sélo interesan a los lectores més minuciosos. Una nota bien organizada permite que el lector ajetreado se salte los datos que no le interesan 0 que el curioso encuentre lo que busca. Conviene evitar las notas demasiado largas, la acumulacién de notas en una pagina o lo que hacemos los 1, Las notas a pie de pagina son muy visibles y bastante précticas, porque pueden leerse sin tener que en os articulos de investigacién y en mucha documentacién técnica. Pero a pesar de eso conviene no abusar porque incrementan la complejidad del escrito. Por es0 he dejado sélo dos de las que habia en este libro. ambiar de pagina, También son las mds corrientes 60 autores, a veces, cuando vamos con prisas y tenemos que afiadir datos a un escrito: los metemos en notas y asi no es preciso retocar nada més... {De ninguna manera! Hay que usar las notas de modo estratégico y no como un parche. PARRAFOS E] parrafo es la unidad inferior al apartado y al subapar- tado. No suele !levar epigrafe o titulo interno y tiene unidad significativa y grafica. Respecto al sentido, es monotematico y trata de un aspecto particular del contenido. Respecto a la forma, empieza con una entrada o sangrado en la primera Ii- nea y acaba con un punto y aparte final y con una linea blanca o una interlinea superior con el parrafo siguiente. Al- gunos escritos numeran los parrafos, pero no es habitual. Los manuales de estilo que se refieren mas extensamente al parrafo son los periodisticos, que conviene leer con cautela, por- que no se refieren a la prosa profesional (véase pagina siguiente). Duque Garcia (2000: 197) menciona tres manuales de redaccién cientifica para el inglés que también recomiendan brevedad, aunque la miden con criterios diferentes: que cada parrafo Heve una idea principal y 4 0 5 secundarias; que se componga de unas 3 oraciones, o que tenga entre 100 y 300 palabras de extensién. En mi experiencia en empresas ¢ instituciones, el parrafo tiene més valor grafico que semdntico. Abundan los parrafos muy breves para aligerar la exposicién. Se cree que las pagi- nas cargadas con mucha letra y parrafos largos son mds pesa- das que las que tienen muchos parrafos breves. Quiz4 esta tendencia favorezca la presentacién de la pagina, pero a mi parecer tiene efectos negativos en la estructura del conteni- do. El abuso de los parrafos breves, a menudo de una sola frase, convierte el escrito en una lista inconexa de ideas. 61 ‘aseyy vun ap sogeuspd soy reatay “sogerzpd soy op praiSuoy Bj ree, Sey C0 | Saquped Oe ap SoU a -01 uaqep (9ppaj) soperorur sogeased soy (2661) nay ~“openGoo Our onnx9 Ua 19ed IS eBre] sosey sey X sosearpd soy TertA9 anb AepZ "SED Soy uz odaoxe ‘ourxeur OWIOD seat] 9 0 ¢ (ZR61) assarg-aoursy (2661) “sovoIDEIRD f OUTTUPU Owrod FaUA} dgop vouy] EU eT gc Agony — moyoe a 20, 7T “OIGISAPE UN UOD Operred UN TectisuIOD USTUSATOD SS ON “o1s09 vas aqap opepd gy (COOT) Mipyneg [y “OWI JP Bian] IS OwNOD sea] asiapod gap “op “qeitoo ap susojo zo3uen sqap oun epery “oIqZeape voo sezadure 2q ~@P a6 ON ‘seiMIMUISa Se] ap dpro jo A praBu0j e] repTeA arb APY “ourxpur owes sexqered OT (2OOZ) 9" 17 “OIgiSApe UA Woo Ofeimed Un vOUnu sezadue apand 2s ON “oIxaD ype US ouLLOFTUM ToTsUoIx ap A souI0d 398 UdqeC] “OUNXPUL OUIOD SAUODIO ¢ 0 F (007) mipernsun, oT "SSE BUN 9p SOIR] SOyeUTpA So] MepusjiuoDar es doodUTe |, OMISUITD -Op ep EmanIIsa ¥I UefNarpsep (sasv4j Z 0 [) so1703 soy o.od ‘sop -enusouoo uos sore] Anur soy -voypsS 4 vonpurey pep tun sq “opines Asouund 0 soveq GA] anua ueBuaruos onb ‘seouyy 9 ® ¢ ap soaziq sopeared soy saiqurayosd wos “opera, (1661) &XPED ET -sopednoarsiso 0 sodzo3 ‘soSrey SOXDU O Sa1OIDaUOD FeITAD UDqap ag “JOLIIUE jap BIOUANDeSTOD so opeurpd eped ‘perored 0 orss0U09 oxsodse un us BxIU99 98 UM =p -PE ‘seurougane searwoyruSs sopeprun wo} invegratos Corrige tos enel escrite aspecios Explora Analiza la ) varios audiencia tipos [Formula el || propésito 4 ‘ t Las formas geométricas distinguen los elementos del pro- ceso: los cfrculos marcan el inicio y el final; los cuadros, las operaciones cognitivas (analizar los datos o la audiencia, ele- git una opcién) o fisicas (dibujar gréficos, cortegirlos), y los rombos, las tateas de re én, que se conectan con las opera- ciones con lfneas discontinuas. Se evaltia cada tarea al acabar- la (con el gsf?): si es negativa, s puesta es positiva, se pasa a la siguientes . Asi, el autor puede dar varias vueltas por el sistema a partir de los rombos de revision, que pueden parar el trabajo o reanudarlo en cualquier punto. CONSEJOS Fijate en estos consejos para confeccionar el texto que acompafia a un recurso visual: ° Identificacin. Hay que poner titulo a cada recurso para identificarlo. Incluso se pueden especificar en el pie las fuentes, cl propésito u otros datos (magnitu- 133 Escritura colaborativa de informes breves con uno o mas coautores A vocas 44% menudo 8% A menude 18% des, descriptores) para poder interpretar el recurso al margen del escrito que lo contiene. No es raro que fotocopiemos o re- produzcamos por sepatado los esquemas, las tablas o los grafi- cos de un escrito, para usarlos en otro lugar; si los titulamos y los explicamos desde el princi- pio, nos ahorraremos confi nes, porque los nuevos lectores, que intentarén comprenderlos ion sin conocer el texto original, tendran suficientes datos para hacerlo. ¢ Procesamiento. El ojo lector se desplaza en princi pio de izquierda a derecha y de arriba abajo, por lo que de- bemos organizar los datos en este orden, como en este grafico (extraido de Mathes y Stevenson, 1991: 363). Inici amos la lectura con el trozo de pastel mas grande (Nunca) y seguimos con el A veces en el sentido de las agujas del reloj. ¢ Presentacién. La simplicidad en el disefio mejora la claridad. Un recurso visual debe ix separado del cuer- po del escrito, enmarcado con margenes amplios y limpios. Conviene evitar las lineas innecesarias 0 muy gruesas. Evitemos las maytisculas, que cargan la inter- linea Si conviene destacar el titulo, es mejor aumentar el tamafio de la letra mintiscula. * Integracién del recurso en el escrito. Jonviene elegir el lugar més idéneo de un escrito y de la pagina para insertar un recurso visual. También hay que avisar al lector sobre cudndo debe fijarse en este elemento y cémo. No presupongamos que el lector se espabilaré por su cuenta. 134 LETRA Y DIBUJO Veamos ahora un ejemplo de integracién de prosa y di- bujo. Queremos escuchar musica en un aparato nuevo. Estas son las instrucciones: Mandos de un aparato de alta fidelidad a, Interruptor general b. Pantalla c. Volumen d. Casere e. Radio f, Disco compacto g. Selector FM / AM h, Seleccién de sonido i. Conexién auricular 1, Aprieta el interruptor general para poner en marcha el aparato 2. Elige el canal que interese 3. Comprueba la seleccién en la pantalla Para comprenderlas hay que relacionar tres elementos: la letra de cada mando (en el dibujo), la denominacién de cada mando en la leyenda (lista izquierda) y la instruccién (abajo en cursiva). Nuestro ojo debe fijarse al mismo tiempo en es- tos tres puntos; pero es dificil, porque la disposicién de las le- tras en el dibujo es aleatoria y el orden de los mandos en la leyenda tampoco se adecua a su uso secuencial. Ademés, los ojos tienen que saltar alternativamente del texto al aparato y viceversa. ‘También tenemos que deducir que la segunda ins- truccién se realiza con el comando g, Y encima tenemos las manos ocupadas con el texto, el disco compacto, el mando a distancia, de modo que no podemos leer y ejecutar la accién al mismo tiempo... {Qué horror! Algo tan tonto como poner un disco se convierte en un suplicio, por unas inscrucciones torpes. Perdemos el tiempo y los nervios... 135 Las instrucciones mejorarfan integrando la prosa con la imagen: situando directamente la denominacién de cada co- mando en el dibujo, en vez de las letras; haciendo dibujos individuales para cada instruccién u ordenando los mandos con racionalidad. En cambio, est mejor resuelto el uso de la tipografia: la redonda para los componentes, la negrita para las letras y la cursiva para las instrucciones. Hoy disponemos de una gran variedad de recursos tipogréficos como muestra este esque- ma de Ilaves (Martinez de Sousa, 1992: 31)-, pero conviene usarlos con criterio. redonda Por la } cursiva figura *) minuscula VERSAL romana gntigua Tipos de Por la | tomana moderna caracteres \ familia’) C91PCIO palo seco yotica fina Por negra el ojo ) estrecha amplia En definitiva, todas estas cuestiones quizd sean sélo mi- nucias... Pero van sumando. Todo influye en la calidad final de un escrito. 136 11. TABLAS Una vez un contable me mostré contento la tabla numérica que acababa de hacer. «Est4 todo aqquils, dijo; «sélo debo afiadir algunos parrafos para comentar lo més importante... jy ya esti» «Y lo entenderd, el lector?», le pregunté mientras observa- ba incrédulo aquel DIN A 4 repleto de casillas, can- tidades, decimmales y desctipeores mimisculos. PRESENTACION Las tablastransmiten sobre todo datos numéricos con ciftas y casillas (porcentajes, cantidades, fracciones). Suelen tener una misma apariencia de rectangulo parcelado en casillas. Fijate: Original Segiin la DIC, la morosidad por nti- mero de operaciones ha pasado del Reformulacién Segiin la lista DIC, la morosidad ha evolucionado asf por niimero de ope- 3,50%, el 31.12.06, al 3,03%, el 31.10.07 en préstamos; del 20% al 5,26% en descuento y del 18,18% al 0% en cuentas de crédito, en el mismo petfodo. raciones (en porcentajes): 3412.06 31.10.07 préstaros 3,50 3,03 descuento 20 5,26 cuentas de crédito 18,18 0 Datos numéricos como éstos exigen una lectura reflexiva, porque hay que comparar cifra por cifta en varios pardmetros. En la redaccién convencional de la izquierda, eso se complica porque los datos estén capturados linealmente en una estructura sintactica, El lector debe avanzar y retroceder varias veces para contrastar los datos. En cambio, la tabla numérica de la derecha supera estas dificultades ordenando los datos en el espacio, libe- 137 randolos de su posicién sintdctica y facilitando que el ojo del lector los vea al mismo tiempo y los compare como quiera. Gracias a estas posibilidades expresivas, las tablas apor- tan muchas ventajas en la comunicacién profesional. La ne- cesidad de cuantificar muchos elementos (ganancias, pérdi- das, modificaciones, margenes de error, previsiones) en cifras mensurables, objetivas y comparables hace que se utilicen mucho. A veces una tabla puede ser mas trascendente que el propio escrito —confesaba un autor. Por eso conviene tener presente que las tablas también tienen limitaciones. Si son excesivamente exhaustivas, confu- sas o torpes, pueden estorbar mds que ayudar —como sugiere la anécdota inicial. Tiros ‘urk y Kirkman (1989) diferencian dos tipos de tablas, segtin la situe gan: la dependiente y la independiente: ‘én, la funcién y la informacién que conten- ‘Tabla dependiente ‘Tabla independiente Va en el interior del texto, se lee si- Es auténoma, se puede leer aparte del guiendo el hilo expositivo y se inser- ta en un punto preciso. Informa al lector; argumenta, comen- 1a, justifica puntos concretos de la ex- posicién, en un apartado o seccién. Lleva una seleccién de datos bésicos y necesarios; suele ser simple, reducida. Se lee facil y répidamente; el esctito la explica y comenta. Pone énfasis en lo relevante, 138 textoy suele ir al final, en los anexas. Archiva informacién; complementa y amplia todo el documento. Puede utilizarse aparte del documento Incluye todos los datos; es mas comple- cay compleja. Va identificada einclaye las especificaciones necesarias para en- tenderse de manera auténoma: titulo, nuimero, fuentes, magnitudes, etc. Exige més tiempo y atencién. No incorpora explicaciones complemen: tarias. Contiene todos los datos, sean relevantes 0 no. Ambas tablas son compatibles en un mismo escrito, por- que tienen funciones complementarias, Los textos més sofisti- cados las combinan para atender las necesidades de la audien- cia. Las dependientes destacan lo més relevante para los lectores ocupados, que quieren hacerse una idea global en poco tiempo. En cambio, las independientes archivan en los anexos toda la informacién para el especialista que busca detalles. Las prime- ras pueden ser una parte o un componente de las segundas. Otra diferencia radica en su elaboracién. Es mas util construir primero las tablas independientes, con todos los datos, para tener una visién de conjunto e interpretar mejor un hecho. Las tablas dependientes pueden desgajarse facil- mente de las independientes, eliminando los datos irrelevan- tes o tomando partes del conjunto. LINEAS En cuanto al disefio, hay tablas abéertas (sin rayas), cerra- das (cada casilla va cerrada con 4 rayas) y semicerradas (con algunas rayas). Recordemos que las rayas no son gratuitas: ayudan al ojo a recorrer la tabla, Agrupan las casillas por fran- jas o columnas y separan los descriptores de los datos. Com- probémoslo. ;Qué tabla te gusta més en la pagina siguiente? Por qué? Todas Ilevan la misma informacién, obviamente. Pero las rayas orientan el ojo a leer ¢ interpretar los datos de ma- nera distinta. La tabla A y la B dejan més libertad, sea por- que cada casilla est4 cerrada (A) o abierta (B). En la primera quiza hay demasiadas rayas y en la segunda la falta de lineas transforma las casillas en una pila de datos confusos. En cambio, las tablas semicerradas C y D orientan al lec- tor en distintas direcciones. Con Ifneas horizontales, la C in- duce a leer de izquierda a derecha y a percatarse del incremen- 139 to de melanoma a lo largo de los afios. En cambio, la D, con Ii- neas verticales, induce a leer por columnas, de arriba abajo, afio por afio, y a detectar un moderado incremento de melano- ma en los hombres, en los tiltimos afios. ;Cual es la mas acerta- da? Depende de si pretendemos enfatizar una cosa u otra, Defunciones en Espafia por melanoma maligno A 1955 | 1960] 1965 | 1970 | 1975 | 1980 | 1985 | 1990 | 7995] Hombres| 7 8 18 30 59 86_| 180 | 265 | 350 Mujeres 5 7 16 25. 59 95 | 129 | 203 | 289 ‘Total 12 15, 34 55_ | 118 | 181 | 309 | 468 | 639 B 1955 1960 1965 1970 1975 1980 1985 1990 1995 Hombres 7 8 18 30 59 86 180 265 350 Myj. 5 7 16 25 59 95 129 203 289 Total 12 15 34 55 118 181 309 468 639 c TIS Hombres 7 8 18 30 59 86 180 265 «350 Mujeres 5 7 16 25 59 95 129 203 289 Tol 12153455118 181309468 639 D 1955| 1960| 1965| 1970| 1975| 1980] 1985 | 1990| 1995 Hombres y 7 8 18 30 59 86 | 180 | 265 | 350 Mujeres 5 7 16 25 59 95 | 129 | 203 | 289 Toral 12 15 | 34 55 | 118 | 181 | 309 | 468 | 639 Supongamos que queremos poner énfasis en el incre- mento global de la enfermedad. Podemos ser todavia mas persuasivos utilizando recursos como el grosor de la linea, para marcar el inicio y el fin de Ja tabla, o el entramado, para separar los descriptores de los datos: E 1955 1960 1965 1970 1975 1980 1985 1990 1995 Hombres 7 8 18 30 59 86 180 265 350 Mujeres 5 716 2559 95—«129—-203—289 | Total 12153455118 181-309-6839. 140 CRITERIOS PARA HACER TABLAS Ademés de las recomendaciones anteriores, hay que te- ner en cuenta estos aspectos: Seleccién Conviene adaptar el tipo y la forma de la tabla al propé- sito de la comunicacién. Queremos consultar un horario de ferrocarriles con facilidad y rapidez, jademas de poder guar- darlo en la cartera! La mejor opcién es una tabla indepen- diente y semicerrada. Al contrario, la tabla que apoya la tesis de un dictamen, en las conclusiones, puede ser dependiente y abierta. También es relevante preguntarse cudndo es preciso usar una tabla. Algunos escritos abusan y encierran en casillas todo tipo de datos, que dificilmente pueden aprovechar las ventajas de las tablas. Fijate en este caso, en el que las rayas ahogan la prosa: Recomendaciones preventivas 1 | Evite tomar el sol en las horas punta, entre LL y 15h 2 | Lleve ropa protectora en las horas punta; no olvide una prot para la cabeza. 3 | Bvite el uso de aparatos de rayos uva, porque pueden provocar céncet yenvejecen la piel. 4 | Utilice cremas con factores de proteccin elevados, resistentes al agua, si nada o hace ejercicio. 5 | Péngase tambign crema prorectora los dias nublados, ya que los rayos ultravioleta pasan a través de las nubes 6 | Evite exponerse al sol si se est4 medicando; los farmacos incrementan fa sensibilidad al sol. 7 | Utilice proteccidn si esquia. La nieve refleja la luz y la intensidad de los rayos aumenta con la altura. 141 Estructura 1, Incorporemos en la tabla dependiente sélo los datos pertinentes. Los datos marginales o redundantes car- gan al lector y acaban escondiendo lo relevante. 2. Incluyamos un solo dato por casilla. Las casillas que incorporan dos o mas datos desorientan. 3. Pongamos sdlo datos homogéneos que se puedan comparar. Las excepciones y las desviaciones entorpe- cen la simplicidad de una tabla. 4, Especifiquemos los descriptores o las magnitudes de los datos en la primera franja superior y en la primera columna de la izquierda. Estas son las posiciones que ve primero el ojo. Asi el lector podra interpretar co- rrectamente los datos del resto de casillas. 5. Evitemos los comentarios referidos a datos particula- res (aclaraciones, excepciones), tanto si se afiaden en ej interior de una casilla, como si van a pie de tabla con notas, Estos comentarios ensucian la tabla con secundarios. detalles y dat 6. Ayudemos al lector a comprender una tabla complicada, Expliquémosle cémo debe leerla e interpretarla. Des- compongamosla en varias tablas mds simples. Tambi * Marquémosle las casillas importantes con una se- fial (entramado gris, asteriscos). * Hagdmosle sefiales manuales sobre la impresién —por ejemplo, con rotulador fluorescente, signos de exclamacién e interrogacién. Asi la tabla ad- quiere el valor afectivo del trazo manual. EJEMPLO Para terminar analizaré una tabla que contrasta las carac- teristicas de varias revistas internas de empresa. Compara el 142 original y la reformulacién (p. 144-145). jQué diferencia! El original tiene varios defectos que la reformulacién enmicn- da: 1. El orden de las columnas no se corresponde ni con la importancia ni con la organizacién interna de los da- tos. Edicién debe ir al lado de Entidad porque descri- be el 4rea que hace Ja revista. También es mejor que Periodicidad vaya con Paginas. ¢Cémo se ordenan las empresas en Ja primera colum- na? El orden alfabético permite encontrar cada em- presa y leer selectivamente. La teformulacién tam- bién distingue Rinfa ly Rinfa 2. 3. Algunas casillas son confusas: ° Periodicidad. Las abreviaciones men. (mensual), cuat. (cuatrimestral) 0 d#nic. (tinica) se refieren a medidas temporales diferentes. dim. quiere decir bimestral (un ejemplar cada dos meses) o bimen- N La reformulacién enmienda este sual (dos al mes)? embrollo: pone el ntimero de ejemplares anuales. Asi también procede en Tintas. Formato. Es equivoco usar diario con valores dife- rentes en Formato (tamafio de periddico) y en Pa- pel (tipo de papel). La reformulacién usa periddico (en Formato) y diario (en Papel). 4. En lo que respecta a la forma, la reformulacién prescinde de las abreviaturas, evita las maytsculas gratuitas, racionaliza la anchura de las columnas se- gtin su importancia, elimina las lineas blancas y pone rayas horizontales para acompafiar el ojo en la lectura. En resumen, la reformulacién permite leer e interpretar la tabla con mas comodidad. 143 opruaiuos Z areur ‘omasa vpeuod 5 estar By seorqnd “ag SJDOOSH LLYOO aqeur OpeoTusa Zz wisiaat = ZI — yen IATIDOH | aqueyig ‘omase eyworomEND Bslaal Oh seongnd YL wy ATLLSIN oaUeyinq ‘oms9—-eyWFosSTEeND wistaor HS — aq VL eso Tc wiser QZ ‘Jqnd 4 IEW wey LLLaAvgVIvd yesyo Z eastaar € euIUy wp VANRI | aagyo —eywouoLeND we puny “> uo VANE aquepizg ‘omase— eworoTeND gS ‘Beuzy a oD wyjy LvAS aru ‘omisa—-BwouieND wiser «QZ = souBUMEY -Y wy OSA aasyo (s0J09 Jaded) 1 vastaar QT — wy wvdOV'OIOO opraaiucs | | orp epeod 7 ouep = /Z 9peoTNOD URAL VWNINOSATEL reso Z oomp =F _ _ TINTYOOE are opeonase Zz ommp = 7 Semya wor wig YNITV.LYD ‘0 ayeul Opeomsa =e] WOINUIeND ourp — g vUFIUT UT “wig ADO) | aqeut opeomas> == EFUIOFNIEND BIsaT HG esuaig *doqy — LNINNogHOSLAga aleur opeomass — eywoIZEND ear = [p wsuaig ‘dog, — av INNSHOSLoga yesyo gwornen = soLep oz 10di09 ‘sy wr TWIDNTISHAMLIN aieur‘omise—efwosoisrend 9 Sunayreyy omQ, —- WNWdS@ LSAALIN areul ‘omasa—- BjWoIDLeND Se souvun}y Y wy WACNVINIS “& opruaiuos | ouerp epeuod ¢ ouep ze soueumEy “wig gag ‘Tdd¥d SV.LNLL OL SYN NODIdd dvdlo CVCLLNa WwuoI ID lqoMgd Vd pouSiuc) wsordura ap se1saay 144 “s0f09 opoi e epexps woysSis zpos A epeuiod ¥ apeammba d soinz], v2 souoremnaugy oueip Cd Z) 1 onipgpad Lt ZL WoPESTUMUOD euOPPL, o2ue [pg ¥ rastaas 8S a Bewy ou > yeng preur $ easTAaa 0z Zl souewnyY sostnozy josdry sosyyo z eastagz € Zi euraiuy ugpesrunuToD ZAyTY rasyo % — oorporad a Zl euraIUy woDEOTUNWOD T Bury yasyo Z eastaa 0 Zl peprygng 4 “peoryay mroigepeg ragygo - ooporad 0z zt nerodsor) ugieDosy eagorepBuy asa arew 5 2 9 T pusexopess3y{ euedsy 39MrN aoueyyaq b Basynoy OF z seoifgng SSuOREPY DRSIN areur z eastaar tL € wapinyy anaeyq F easyaos ¥S I rH rasgo 7 oorpouad ¥ _ pnar09g areur + eistaag ¥S _ vsuarg orusweuedesgy “seusoIUy YENgUsMe”] areur y easyor wy — vsuig ormsueueddq | PRMMDY yENgYDsmag aww (dp) 7 BISIADT SP 9 SCONE SOUODEPY 820025 a1I0D) ysyo 2009 eastaaz 0z Zz sedoy ugper0di07) arew $ coponed 8 9 eurOIUy WODeWLOfUT 3803) areur 7 corporied ¥ 9 Spwuy 9 ugTseorunUTOD, uypereg Pfep areut y BASIADE GL a SOUBLINET SOSA sapueqwig oueg ouep (de) 1 orpouad ce 9 SOURLITIFY SOSINDO gAaa prin jelog omy uaa seep sake dcaly woop Pepa upionpnussapry eS9iGui9 9p SASHA 145 12. INSTRUCCIONES Son discursos discretos, silenciosos, efica- . {Quién se fija en las pantallas del expende- dor de billetes de tren?, gen las normas para en- trar en la sauna?, jen las instrucciones para cambiar Ja funda del mévil? Si funcionan bien, pasan inadvertidas. Pero si fallan..., provocan desastres y frustraciones. ce PRESENTACION Una conocida quiso probar una maleta de viaje recién comprada: la abrié, la cargé y a cerré con la cerradura de se- guridad..., jpero Juego no la supo abrir! Puesto que las ins- trucciones eran incomprensibles, tuvo que volver a la tienda con la maleta cargada... zY si los alérgicos utilizaran errénea- mente un inhalador nasal porque no entienden las instruc- ciones?, zy si enchufamos incorrectamente un calentador?, jo encendemos erréneamente una estufa? No lo parece, pero. Jas instrucciones son muy importan- ‘os(simos lectores y muy variados. Deben ser infalibles, pr realidades no siempre simples ni descriptibles: una mintiscu- as, completas, Tratan de la cerradura de seguridad, un inhalador nasal de plistico, un calentador... ;No estas de acuerdo? Pues intenta redactar las instrucciones para abrocharse los zapatos, para frefr un hue- vo o para encontrar el coche en un aparcamiento. ;Verds qué quebradero de cab 147 Tiros Con el término insirucciones me refiero a todos los dis- cursos que ordenan el comportamiento o establecen conduc- tas, con imperativos, perifrasis de obligacién, enumeraciones de acciones, listas de hechos, ilustraciones graficas, etc. Son instrucciones las recetas de cocina, el cédigo de circulacién, las bases de un concurso, los manuales de uso de los electro- domésticos, los prospectos de los medicamentos, los contra- tos laborales 0 las guias de bricolaje. Este tipo de textos go- bierna nuestras vidas. Un tipo particular de instrucciones son los procedimien- tos, que fijan el funcionamiento de toda una empresa o insti- tucién, o que regulan una actividad. Es el caso de las leyes, los reglamentos, las normativas o las directrices, como por cjemplo los estatutos de una asociacién, la operativa de un banco o el cddigo de circulacién. Ast, el lenguaje administra- tivo y el jurfdico tratan en parte de los procedimientos y de los textos instructivos. Pero aqui me centraré en los discursos mas técnicos y menos estudiados. CRITERIOS GENERAL Las instrucciones deberfan ser: * Para todo el mundo. Para los novaios, que no saben nada, y para los expertos, que verifican detalles o solu- cionan problemas. Si son extensas, podemos distin- guir varios «perfiles» de lector: hacer una guia bdsica para principiantes, fijar ztinerarios para diferentes lec- tores (inicial, semiexperto, experto) o dejar los detalles més complejos para un anexo final. « Completas y precisas. Lo deben tratar todo: todas las 148 funciones, todos los pasos, todas las condiciones 0 todas las caracteristicas del objeto o tarea. Hay que detallarlo todo. No podemos dar nada por supuesto. Asi, no siem- pre se especifica si la cara pintada de un CD/DVD debe ir arriba o abajo, cuando la pones en el reproductor ~y no todo el mundo lo sabe ni va siempre igual. Un crite- rio ambiguo en las bases de un concurso puede llevar a un candidato a reclamar; una condicién confusa en un contrato puede acabar en el juzgado. * Adecuadas. Conviene ordenarlas para «servir» al lector. No hay estructuras universales ni un orden candnico. Cada escrito, cada situacién, cada lector, son particula- res y tienen una «légica» propia. Conviene ordenar las prestaciones de un aparato segtin su frecuencia de uso ~y no segtin el alfabeto o una clasificacién técnica. Conviene agrupar las directrices de una empresa segtin su aprovechamiento —y no segtin su categoria técnica (econémica, juridica, administrativa). Las instruccio- nes intitiles hacen perder el tiempo a los lectores. * Manejables. Ademds de comprenderse, cada instruc- cién debe ser operativa. El lector debe captarla con una lectura y debe poder ejecutarla sin dificultad. Por ello, cada instruccién debe ser auténoma, sin ambi- giiedades ni implicitos irrecuperables. Compara: Sistema de recogida para muestras de orina Recogida de orina La muestra deberd ser de la pri 1. Recoja la primera orina de la mera miccién, Utilice el recipien- _—- mafiana, te para recoger fa muestra despre- ciando su principio y fin, Llene Jos tubos con la orina recogida, tire la cantidad sobrante y el reci~ piente. - Llene los tub 2. Recoja la muestra con el reci- piente grande, despreciando la primera orinay ladltima. s con fa orina del recipiente. . Tite las sobras de orina y el recipiente. 149 150 Neutras. Sin emotividad, ni cortesfa, ironfa o humor. é idad de apretar Control + F5?, yo un los candidatos deben tener menos de 30 aios, por favor? De ningtin modo. Tampoco dirlamos no cometas la estupidez de comprar pilas de otra marca ni atin menos haz el favor de no exponer la maquina a altas temperaturas, Evitemos las criticas implicitas, las valoraciones o el proselitismo, porque generan res- puestas negativas. Seguras, Unas instrucciones confusas pueden provo- ‘e imaginas un ten la amabil car accidentes. Una vez rompi las lengiietas que aguantaban la bolsa de una aspiradora, porque no en- tend los tres pasos necesarios para cambiar la pieza; repararla me costé dinero y tiempo... No es raro herir- se cuando se manipulan herramientas para montar un mueble. Por eso, las instrucciones deben garantizar la seguridad de los lectores y el buen funcionamiento de un aparato. Se pueden incluir advertencias para preve- nir los errores mds frecuentes. Cémodos. Conviene prever cdmo se usardn las ins- trucciones y adaptarlas a la situacién. No las leemos sentados en butacas o en la mesa del despacho, sino frente a los fogones en la cocina, de pie, o en el co- medor, agachados ante el DVD. Una vez estaba insta- lando una campana de humos montado en una esca- lera metdlica, aguantando el aparato con una mano, un destornillador con la otra, mirando las instruccio- nes sobre un peldafio de la escalera... y llegué al final de la pagina. Al no tener las manos libres, tuve que bajar de la escalera, dejarlo todo y pasar fa pagina, para continuar. EN LA PIEL DEL LECTOR La mejor manera de escribir instrucciones es meterse en la piel del usuario, de la persona que las leer. Eso nos puede hacer entender su «mirada». Asi: © Prescinde del conocimiento privilegiado. Quienes escri- bimos instrucciones somos los mas entendidos en el tema. EI lector no tiene ni nuestros conocimientos ni nuestras habilidades. Deberfamos ser capaces de pres- cindir de todo ello; deberfamos poder apretar un inte- rruptor en el cerebro para desactivar todo este bagaje y poder redactar las instrucciones con la ignorancia del lector. Eso nos mostrarfa sus necesidades reales. © Sitdate en el marco de referencia del lector. Hay que adoptar la éptica del lector: scémo Jeera las instruccio- nes?, ¢dénde?, ;cémo las usard?, squé utensilios necesi- tara? Por ejemplo, si desctibimos un objeto, conviene adoptar el Angulo de visién del lector. Evitemos expre- siones como a la derecha, a la izquierda, mds adelante, debajo © arriba, Estas expresiones se interpretan segtin la posicién del lector, que no es segura... Ademds, mu- chos tenemos dificultades con la fateralidad, Es mejor decir en la pdeina 8, en el mimero 7 del dibujo o en el comando NR del amplificador. Para \ectores ancianos ~y quizd enfermos— es ttil hacer letra y dibujos gran- des 0 usar papel grucso. ° Evatia las instrucciones con un lector. Antes de termi- nar unas instrucciones, conviene probarlas. Que uno o més Jectores préximos a los auténticos intenten eje- cutarlas, mientras nosotros lo observamos. Descubri- remos dificultades inusitadas, formulaciones ambiguas, vacios. 151 RECOMENDACIONES Organizacién 152 * Ponle titulo a cada grupo de instrucciones. Puede set la meta (escuchar un disco), el producto final (pastel de chocolate), el propdsito (solucién de problemas) o el tema (normas de admisién). E titulo permite referirse a las instrucciones en otros puntos del discurso. * Fracciona las secuencias de instrucciones en partes mane- jables. Una receta de cocina de 20 pasos es complicada; es mejor dividirla en tres partes de 7, 7 y 6 pasos. Las instrucciones breves tienen medida mds humana. Se- gtin los manuales, la medida idénea son 7 u 8 pasos. ° Orienta al lector. Indica si hay varias maneras de lograr un propésito o més de un itinerario para una misma funcidn, Las referencias cruzadas y los titulos ayudan al lector. Algunos recursos visuales contribuyen a acla- rar la informacién, como esta tabla de problemas y so- luciones: Problema ‘I aparato nose pone _Esté enchufado? Asegtirese de que haya en marcha. cortiente. Compruebe que todos los componentes estén conectados. Pég. 12. El ratén no funciona, ~Comprucbe que el ratén esté conectado ala unidad. Reinicie el sistema, Pag, 34. La pantalla se ha Avise al servicio téenico. Pag. ido de golpe y e enciende, oscure ni * Complementa las instrucciones, Puede ser util afiadir en las instrucciones otros datos como la lista de materi les, herramientas o ingredientes necesarios para cum- plir la carea. Incluso podemos definir los términos nuevos o hacer advertencias. Por ejemplo, atencién: no exponga el aparato al sol y no lo moje. Redaccién ° Blige el término mds adecuado, Bn lugar de decir calien- te o frio detalla la temperatura, porque una pequefia diferencia de grados puede estropear un guiso. Al reco- mendar un botiquin de viaje, indica que lleven antihis- taminicos, analgésicos y antibiéticos de espectro amplio en lugar de medicamentos bdsicos. Pero a veces es sufi- ciente con palabras corrientes. Al receptaculo que aloja el CD en una minicadena, jhay que denominarlo pla- taforma portadiscos, apoyo digital 0 bandeja? La mejor opcién es bandeja, aunque sea menos precisa. * Selecciona ia persona verbal adecuada, E\ watamiento de t# (evita los términos) 0 usted (evite) en imperativo son mas claros que la impersonalidad (se evitan) o los infinitivos evitar), que esconden al sujeto. Asf nos di- rigimos directamente al lector. ° Empieza con el verbo. Iniciar cada instruccién con el verbo, seguido de los complementos, hace mds clara la prosa. Lo primero que ve el lector, al principio de cada linea, es lo que debe hacer. + Evita las negaciones, siempre que sea posible. Ya hemos ‘0 que las negaciones no son transparentes. Es me- jor positivizarlas, si hay opcién. Es mejor usa bencina sin plomo que no uses bencina normal. Pero a veces puede ser artificioso: no toques el liquido con las manos tiene mas fuerza que evita tocar el liquido con las manos, jerdad? ° Elimina las repeticiones. Es absurdo repetir una instruc- cién. Puesto que podemos leerla tantas veces como haga falta, es mejor ser sintéticos. La paja esconde el grano. Si no, compara esta instruccién para encender un calentador de gas: 153 Es conveniente que mantengas Pulsa durante 10 segundos cl apretado con el dedo el piloto botén del piloto del calentador. del calentador, durante 10 se- gundos, hasta que no se regulari- ce la salida de gas y la llama del piloto no se estabilice. © Homogeneidad. Sean cuales sean las opciones sintdcti- cas elegidas, conviene mantenerlas a lo largo de las instrucciones. Es un error iniciar una recomendacién con un sustantivo —como aqui, con homogeneidad- si el resto de elementos utilizan un verbo personal. Serfa mejor decir: Sé bomogéneo. Presentacién ° Elige los recursos visuales mds adecuados. Es més sencillo referirse a los mandos del coche con dibujos, gréficos y simbolos, que con palabras. Un grafico bien hecho resuelve muchos problemas, aunque no es tan facil como parece (p. 135). ° Numera los pasos. Hay que numerar correlativamente cada instruccién. Hay que mantener la misma nume- racidn a lo largo de la secuencia; preferir las cifras ard- bigas (1, 2, 3) a las romanas (i, ii, iii) y a las letras (a, b, c) porque son més claras, y usar decimales en las se- cuencias largas (1.1; 1.2; 2.1; 2.2), sin abusar. EJEMPLO dee 154 Acabo con la reformulacién de las normas de un muro scalada de un gimnasio. Este es el original: Muro de escalada Deportivo Anillas Normativa de uso EL MURO DE ESCALADA SE RIGE POR UNAS NORMAS DE USO. TODOS LOS USUARIOS DEBERAN SEGUIR ESTAS NORMAS Y LAS OBSERVACIO- NES INDICADAS POR LOS PROFESORES, SOCORRISTAS O CUALQUIER OTRO TRABAJADOR DEL DEPORTIVO ANILLAS. $1, REITERADAMENTE, LAS OBSERVACIONES NO SON ATENDIDAS, EL USUARIO ESTARA OBLI- GADO A ABANDONAR LAS INSTALACIONES. 1. El Muro es un espacio deportivo de uso restringido. El acceso sdlo esta permitido a los socios mayores de 18 afios y a los mayores de 16 aiios con autorizacién esctita de los padres. Para la prictica del nivel 2 se recomienda estar en posesién de la licencia federativa ac- tualizada en ambos casos. No podrén acceder las personas con en- trada puntual ni los cursillistas no socio 2. Este servicio no est cubierto por el seguro de accidentes del Depor- tivo Anillas. Por eso es el usuario quien asume las consecuencias de- rivadas de accidentes por su uso. Deben conocerse las nociones bisicas de Jas récnicas de escalada y mantener en todo momento una actitud de prudencia 4, Utilice la ropa deportiva y el calzado adecuado («pies de gator 0 si- mila). En ningwin caso se podrén usar zapatillas de deporte o cual- quicr tipo de calzado con suelas de plistico. 5. Utilice ol material de seguridad propio de la escalada: arnés, cuerda yun compafiero que asegure para subir por encima de la linea roja (nivel 2). 6. Mecanismo de funcionamiento: ~ Todos los socios interesados deben formalizar una solicitud. En- ~ contraran las hojas correspondientes en el Control de acceso. Hay que adjuntar la fotocopia de la licencia federativa, — Existen dos niveles dle utilizacién: nivel 1 o elemental, que petmi- te hacer uso del muro por debajo de la linea roja, Nivel 2 0 avan- zado, que permite ascender més arriba de la linea roja. En este til- timo caso, se enttegard un distintivo que habré que llevar en un lugar muy visible mientras se est escalando. ~ En poces dias, si se acepta Ja solicitud, recibir una autorizacién de la entidad. ~ La puerta del muro de escalada se cierra con Have. Pidala en el Control de acceso presentando la autorizacién. 155 — Cuando se marche hay que dejar la puerta otra vez. cerrada, excep- tuando en el caso de que se quede otro escalador que tenga lave. 7. Colabore con nosotros para minimizar los riesgos derivados de un mal uso del muro de escalada y no deje acceder a nadie que no ten- ga autorizacién (no tendré lave). 8. Para quien quicra aclaracién, consulte a los responsables de la sala de musculacién y siga sus indicaciones. ‘odos juntos debemos respetar y hacer respetar esta normativa. Es la mejor garantia para un buen uso del muro de escalada. [449 pa- tabras| Este original mezcla las normas de acceso con las condi- ciones de uso, es redundante (el muro de escalada se rige por unas normas, deberdn seguir estas normas, es de uso restringido) y combina opciones sintdcticas diversas (recibird, encontra- ran, hay que dejar, todos juntos debemos aceptar). Respecto al disefio, las Ifneas anchas dificultan la lectura, y los parrafos tienen sangrados errdticos. Compara esta reformulacién: DEPORTIVO ANILLAS _Nosmativa del muro de escalada Acceso * Restringido a los socios mayores de 18 afios y a los mayores de 16 con autorizacién escrita del tutor. * Se requiere una autorizacién especial, que se obtiene previa solicitud en conserjerfa. * El nivel superior (marcado con Ia linea roja) es para los escaladores federados, que deben lucir un distintivo especial cn un Lugar visible. * Scentrega la lave de acceso en conserjeria, al mostrar fa autorizacién. Al terminar, hay que cerrar la puerta y devolverla. No se permite la entrada a los no autorizados. + Nuestro seguro de accidentes no cubre este espacio: los usuarios se responsabilizan de cualquier incidencia. Uso 1, Usar material de seguridad propio de la escalada: arnés, enerda, etc. 156 2. Usar ropa y calzado adecuados: pies de gato o similar, Esta prohibi- do el calzado deportivo y las suelas de plastico. 3, Acceder al nivel superior s6lo cuando un compaficro pueda asegu- rar la escalada. 4. Escalar sélo si se conocen las nociones y técnicas basicas. Mantener una actitud prudence. | 5, Consultar cualquier duda al personal de la sala de musculaci6n. Wyre ta normativa es obligatoria para todos. Incumplirla comporta fa expul- sn del Deportivo. Respetémosia y hagdmosla tespetar. [262 palabras] \ {Qué cambio! La reformulacién utiliza menos de la mi- tad de palabras, elimina lo redundante y lo obvio, distingue fas normas de acceso de Jas condiciones de uso, homogeneiza el estilo y la tipografia. Todo ello hace més legible el docu- mento. 157 13. CORRESPONDENCIA Las cartas son buenas embajadoras de los autores y sus empresas. Si son breves, claras y corteses, ayudan a cumplir las funciones que te- nian asignadas y ayudan a los lectores a cumplir con su tarea. JOHN A. FLETCHER y D. F, GOWING, 1988: 83 PRESENTACION La correspondencia es un auténtico motor de muchas or- ganizaciones. Sea por carta, por oficio o por correo electréni- co, resolvemos expedientes, hacemos pedidos, tramitamos re- clamaciones, formalizamos acuerdos y negociamos conflictos. Estos escritos breves y rdpidos ejecutan buena parte de las transacciones laborales y reflejan la identidad, los valores y las practicas sociales de las empresas y las instituctones. En una ocasién tuve que redactar un formulario de car- tas comerciales para una empresa. Cada mailing indirecto era un instrumento de negocio para captar clientes, mostrarles fi- delidad y atender a sus peticiones. En un mundo cada vez més competitivo y globalizado, la calidad comunicativa es un valor indispensable. Los ciudadanos elegimos las empre- sas que nos escriben en nuestra lengua, con claridad, pul- ctitud y eficacia. O eso es lo que cada vez més personas ha- cemos. Acabo con algunas consideraciones sobre la correspon- denci: udnicos 0 comunicados internos, ni repetiré las obviedades . No har diferencias entre cartas, oficios, correos elec- 159 corrientes sobre la estructura o la presentacién. Me centraré en la estrategia comunicativa, en la retérica y en el estilo. DECIR NO CON LGANCIA Arrancamos con un ¢ercicio con trampa. No siempre es facil responder sf 0 no a una invitacién, una propuesta o un proyecto. Hay que procurar que los lectores acepten la respues- ta: que no se molesten, que se no creen falsas expectativas... Los criterios por los que se ha dado un sf o un no también deben quedar claros, porque después vendran nuevas peticiones que habra que responder de modo congruente con la primera. Muchas empresas reciben peticiones de patrocinio: cola- borar en la fiesta mayor del barrio, en una carrera popular, en una campafia para enviar medicamentos a Africa, etc. Aqut hay dos respuestas a una de estas peticiones, siguiendo varias estrategias comunicativas. Dos de ellas son sensatas, atinadas, pero hay dos mds que son un error... A ver si las encuentras. Respuesta positiva Respuesta negativa Asociacién de voluntarios del Barrio Antiguo Querido amigo: Te agradezco tu escrito del pasado 2. de octubre en el que me presentas la campafia Abuelos con compaiila, y ce comunico que estamos contentos de poder colaborar. Para concertar los detalles de la cola- boracién, convendrfa que te pusieses en contacto con nosotros y que con- certisemos una entrevista. Asi po- dremos hablar de la organizacién de 160 Asociacién de voluntarios del Barrio Antiguo Distinguidos sefiores: Les agradecemos su escrito del pasa- do dos de octubre en el que nos pre- sentan la campaita Abuelos con com- aria, y la posibilidad que nos oftecen de colaborar. Como ya saben, nucstra entidad tic- ne un programa de apoyo a las acti- vidades sociales. Debido al nimero devado de peticiones que recibimos y a les recursos moderados que tiene la campafia y buscar la mejor forma de colaborar. Mientras tanto, recibe un cordial sa- ludo. Maria Josep Vilaplana Directora Granollers, 7 de octubre de 2005 una oficina pequefia como Ia nues- tra, forgosamente debemos limitar nuestra accién. Anualmente claborames un plan global de patrocinios y este afto, en estas fechas, ya est cerrado. Por eso, a pesat de valorar el interés de las ta- reas que hace su asociacién, nos ve- mos obligados a declinar su ofteci- miento. Si lo creen conveniente, para proxi- mas ocasiones pueden visitarnos con mAs antelacién. Estaremos contentos de escuchar sus propuestas y de in- formarles de {as caracteristicas de nuestras ayudas y de los trimites y de los plazos para solicitatlas, Atentamente, Maria Josep Vilaplana Director Granollers, cuatro de diciembre de 2005 jCudntas diferencias! Pero no todo es correcto: hay dos trampas. Las estrategias buenas son: © Situar el mensaje principal en el punto mds idéneo. En la respuesta positiva, al inicio; asf el lector lo lee enseguida y puede continuar leyendo la carta con mejor animo. Por el contrario, en la respuesta negativa, el mensaje principal va al final, después de justificarlo. Si lo pone- mos al principio, el lector puede molestarse y suspen- der la lectura de la carta, sin llegar a entender el porqué de la negativa. En cambio, ubicado al final, el lector debe leer primero los motivos y puede comprender me- jor por qué no ha obtenido una respuesta positiva. 161 ° No presentar por escrito los datos mds delicados. La res- puesta positiva es mas corta que la negativa. Remite a una cita personal: la estrategia del autor es citar al lec- tor a un encuentro para hablar de los detalles (canti- dad de dinero, tipo de ayuda, etc.), de manera que no quede escrito ningtin dato comprometedor. Lo escrito queda en posesién del lector, que lo puede utilizar en otro momento... |Qué compromiso! Por eso las cartas profesionales suelen ser parcas. sDénde estan las trampas? Quiz en aquello que habias pensado que eran buenas estrategias... Primero en el trata- miento del destinatario: es un error usar el ##% mds préximo para decir si y el usted més distante para decir no. Los lecto- res no son estipidos y se percatarian de ello, al recibir cartas de signo diferente. (Qué feo! Hay que tratar siempre al lector con cordialidad, al margen def contenido. Que sea usted —lo mas corriente— 0 té/vosotros depende sdlo del grado de cono- cimiento mutuo y confianza. La segunda trampa! esté relacionada con la fecha. Si la peticién se ha formulado el 2 de octubre, la respuesta positiva tardaria sdlo cinco dias en llegar, mientras que la negativa, dos meses... También es mala politica buscar la dilacién pre- meditada para decir no. Al contrario, hay que responder to- das las peticiones con prontitud, al margen del mensaje. Te- nemos mejor opinién de las empresas que responden rapido que de las que tardan en hacerlo -jy ya no digamos de las que no Jo hacen! 1. Hay dos tramp: los dias del mes y no ferninizar el cargo de Director, ambos en la carta de la derecha. Las fechas se escriben con ci- fras en la mayorfa de documentos, excepto en algunos de tipo juridico, por segu- ridad. Y todos los nombres de cargos se feminizan cuando se refieren a mujeres. (st poner con leer s mi 162 ESTRATEGIA El cuadro de la pagina siguiente completa las estrategias anteriores y afiade otro tipo de correspondencia: la persuasién. La correspondencia persuasiva es la més dificil, porque no hay relacién previa con el lector. Este no espera ni desea nada de nuestro escrito. Adem4s, tampoco se puede dar mu- cha informacién. La estrategia consiste en «picar» al lector para que se anime a tomar la iniciativa, a solicitar mas datos, a participar en otra actividad de promocién, etc. Veamos un ejemplo: 7 __ Carta persuasiva de venta Saludo personal Querida sefiora Aceves: Preguntas part atraer ,Quicre cambiar el coche? ;Le gustarfa comprarse un ordenador? ;Tener unas buenas vacaciones? {Tiene otros proyectos? Nosotros la podemos ayudar a cum- plir estos deseos. Ofrecimienso Tenemos el préstamo que sc adapta a sus necesidades, con muy buenas condiciones: Lista esquemdtica de © Le dejamos el dinero que le haga falta. ventajas © Podré devolverlo cuando y como quiera, en cémo- dos plazos. * Puede obtenerlo ahora mismo, sin dificultad y con pocos documentos, Invitacién a la accién Venga a vernos o Ikamenos al teléfono 123 45 67. Le ‘Alusién a los proyectos facilitaremos todos Jos detalles del préstamo y le ayu- personales daremos 2 hacer realidad sus ilusiones. (Es muy facil! Ya lo verd. Satudo cordial “Muy cordialmente. ¢Quizé te parece insulsa? ;Habrfa que ser mis decisivo?, amds contundente 0 agresivo? Quiza asi: ;Sabe usted que cada afio pierden la vida en las carreteras espatiolas X personas? 3Que hay cada afio X huérfanos nuevos? Contrate un seguro de vida para garantizar el futuro de sus hifos. jUf jQué horror! A mi parecer, este tipo de mensajes son 163 SEAREOTUNWIOD seIsaIENsy “OumseareS [> © EATSIqHOUS a “arpunguco ju re1e8ex9 ON» EFLOIT v[ ‘OINID OUD Ja TEIAT « 3 -ugiseusogur e| veut] A 2A27q Jag “sauo}eqosdas Ja0eY ON» vepuaod = |B “up}arsuos Tessng 6 spur ard 2] Koursyeusored pp renag «|B 019] ppp esta ap o1und pp reidopy » -10yA opeonpa ovo prow, 6 —“o1Da1I09 ous [a ToURURY 6 |B “oanISOd 991 *f “UpID2e Ff B USP ENAUT “¢ ‘yenues ugpEUOjuy “¢ aq |B -soauaumSie ‘sope -sormaumBre £ ssuoreoyrisnt ~epeife ania Augpeurpy “¢|E ‘seferuan yen1ue0 ugpeUTOFU] “Z ‘sesuEsUTOND op uPBOdry -Z soypaep £ sejouasunoni °Z | ‘oga-upONponuy “T “eura) [op UODUDY *T ‘Jenueo uopeunoyuy *1 |” “soiuerayd -Souorsenoipy Asorusranap | “peprorgnd ‘eauoa -turour 9 ssuoppeyut ‘Seanesbu sea -wiBe ‘seaneunye seasondsar ‘sepea |e Jsopouosied souorseayat Sorstares £ -sondsos ‘sepezeyse: svfanb & sou -daoe sefonb 4 souorpeaaus soprue fs lsoronposd ap ugmourord ‘souoioneg -openaur ‘sopefouep sorupones sorurerd ‘soprpeouos sormponeg|2 “epuerd = A 3 ‘ugioe Bf & -uH0D as anb seoey { exN|U ero rs eaeseg “spioiut sesou9s) “sosuauo;) -eur ap epRoU eeu ey TpTUISUETT “eaonur puong ef mprusuesy | “aes array aiuaumpepuaiod so afesuots —-eruaistsor prqeyy “oppooperfe -oproperSe ‘opresauarq pr9g -o7r | Id “epeu eradso ou opereunsep [gq Tu oprusauarg s9 oN “vorpnfred ay -exeunsep Te eoyouag afesuou yy |e oanonsiad Uap ‘oanpSou alpmapy oargsod opsuayy 164 inmorales, porque se basan en el chantaje emocional. Incluso en el hipotético caso de que fuesen efectivos, habria que erra- dicarlos. También hay que ser cauto con los consejos que propo- nen los manuales de mercadotecnia, cuando plantean repetir varias veces el nombre de la empresa porque asf la retenemos mejor, o poner el mensaje importante en una nota a pie de pagina, porque supuestamente es lo ultimo que leemos y re- cordamos més. {Qué ingenuidad! Este tipo de recomenda- ciones tiene escasa base cientifica. Ni leemos todos de la mis- ma forma, ni retenemos mis lo que est4 repetido, ni leemos siempre siguiendo el orden en el que aparecen las oraciones 0 Jos parrafos. ESTILO Para acabar, fijémonos en el estilo y el tono. Hagémoslo con la respuesta a una queja, que ¢s otra transaccién delica- da. Compara cl original que se envié y la reformulacién: jYa nos gus- No esté tan mal el original de la izquierda. Original Reformulacion Respuesta a la queja 2/04 dela sefio- Sefiora Castro: ra Castro. . Respondemos a su escrito del 8 de Nos ditigimos a usted en relacién eneto, en el que nos informa de que con la solicitud expresada mediante atin recibe nuestra correspondencia a la instancia presentada el dia 8 de enero de 2004 referente a Ja recep- cién de la informacién municipal a nombre de su difunto marido. Le informamos de que las diteccio- nes de los ciudadanos a quien remiti- mos las informaciones del Distrito son extraidas de las listas del padrdn, Estas listas las revisamos una vez al nombre de su difunto marido, Le pido disculpas, en nombre del Dis- tito, por los inconvenientes que le haya causado esta situacién. Hemos hecho las gestiones oportu- nas para que se cambie el nombre lo mas pronto posible. Pero debe saber que las direcciones donde enviamos la cotrespondencia provienen del pa- 165 afio y se realizan los cambios que se hayan ido produciendo. Hay que te- ner presente que estos cambios com- portan un tiempo més o menos largo en funcién de fas variaciones que se hacen. Por eso hay un retraso en el cambio de nombre en lo que usted recibe en su casa. Prevemos que en un tiempo corto el nombre seré cam- biado. Aprovechamos la ocasién pata agrade- cerle que se haya puesto en contacto con nosotros pata hacemos llegar sus observaciones, ya que sin ellas no po- drfamos ir mejorando nuestio trabajo. Igualmente le pedimos disculpas por los inconvenientes que le hayamos po- dido causar. [175 palabras] drén municipal y que este sélo se ac- tualiza una vez al afio, dado que es costoso y lento. Eso explica que haya retrasos inevitables entre las peticio- nes de cambio y su ejecucién. Espe- ramos su comprensién de este he- cho. Le agradecemos que se haya puesto en contacto con nosotros para hacer- nos llegar sus observaciones. Nos ayudan a mejorar, Quedamos a su disposicién. Atentamente, [132 palabras) tarfa que toda la correspondencia tuviese este nivel! Pero la reformul gia propuesta: se excu cidn es mejor, sin duda. Primero, sigue !a estrate- al principio, quiz4 expone con mas claridad que el caso de Ja sefiora Castro tiene dificil solucién, y acaba con un cier positivo. Pero lo que toca analizar ahora es cl estilo. La reformula- cidén tiene 40 palabras menos. Utiliz un estilo mds sencillo, con frases mds cortas y directas. Elimina el estilo burocratico del original: los términos administrativos (solicitud, instan- cia), las palabras mas formales (la recepcién de la informacién, aprovechamos la ocasién para) y la complejidad sintactica (en relacibn con, referente a, son extratdas). La reformulacién busca acercarse a la ciudadana Castro y hablarle con su propio lenguaje. Hacerle sentir que el ayuntamiento la entiende y hace lo posible para solucionar sus problemas. Sdlo de esta manera, esta viuda —y cualquiera de nosotros~ mantendrd su confianza en él. 166 EP[LOGO Una de las cosas que constaté mientras trabajaba como profesor de redaccién en varias empresas es la relevancia que tiene la escritura. He escrito constatar porque ya sabfa, como lingiiista y como docente universitario, que saber escribir otorga poder. Pero en los libros es sdlo una idea tedrica ~y bonita-; y en las universidades, una verdad descafeinada, En cambio, en el entorno laboral se revelé con una fuerza inusi- tada, de una manera descarnada, grave y variada. De pronto, el empleado que sabfa escribir conservaba el empleo en la central de un banco, mientras el resto era en- viado a «galeras» (a las oficinas), en un proceso de reduccién. de plantilla. Un pronombre sin referente en unas normas ha- cia perder miles de euros a una institucién. La queja de un cliente importante quemaba en Jas manos del empleado de relaciones puiblicas que debfa responderla, Un licenciado en ciencias empresariales, experto en andlisis de empresas, tem- blaba ante la jefa, que le corregfa el informe final. Una direc- tora se irritaba al revisar una auditorfa chapucera que le de- berfa haber resuelto un problema y que, por el contrario, creaba otro nuevo. Me percaté de que la escritura se utiliza también para ejercer el poder; que refleja los valores y las concepciones de 167 las personas y de la comunidad. Un jefe despético exigfa a sus empleados que pusieran mayuscula inicial a Director y Directores aunque no tuvicse razén. Los hombres sonrefan entre sf y a escondidas, al escuchar que habfa que feminizar los nombres de cargos y profesiones cuando se referian a mujeres. Muchos empleados confesaban que redactaban sus escritos de un modo determinado, sélo porque siempre se habfa hecho de aquella manera. Estd claro que los discursos estan cambiando, al igual que los tiempos ~como dice el poeta. Hoy en muchas empresas, el programa de presentacién multimedia (Powerpoint, Impress) esta sustituyendo al procesador de textos (Word, Wordperfect) en la confeccién de informes, propuestas y otros escritos. Las operativas se escriben cooperativamente en internet con wikis internas. Las quejas se tramitan en Linea. Cada vez mds tran- sacciones comerciales se hacen con pantallas tactiles o en la web, en lugar de llamar por teléfono o enviar cartas. Y todo eso exige nuevos géneros y formatos, y nuevas reflexiones so- bre la estrategia comunicativa. Cambian las formas y el estilo de los discursos, pero no pierden nada de poder. Confio en que esta Guéa nos predisponga también ante estos nuevos retos. Afilar el lapicero pretendia ensefiar a pescar en lugar de despachar meros o sardinas. Los ejemplos eran ex- cusas para descubrir el razonamiento y los criterios que hay detrds del discurso. Por eso he insistido en razonar el porqué y el cémo. He contrastado los pros y los contras de cada opcién. No hay nada bueno 0 malo per se, ni recomendaciones que sean absolutas. No hay recetas ni trucos mdgicos para comunicar. Todo depende del propésito, del lector, del con- texto. Cada discurso es irrepetible. S6lo cuando tenemos cla- to qué queremos decir y cuando conocemos los recursos para hacerlo, sabemos elegir la mejor opcién. ;Que asi sea! 168 BIBLIOGRAFIA AVUI. (1997) Libre d'estil. Empuries: Barcelona. BARRASS, Robert. (1978) Scientists Must Write. A Guide to Better Writing for Scientists, Engineers and Students. Londres: Chap- man & Hall. BARRUECO, Sebastidn, HERNANDEZ, Esther, y Lina SIERRA. (1993-1996) Lenguas para fines especificos. Investigacion y ense- jtanza. Alcalé de Henares: Universidad de Alcalé de Henares. BERROU, Jean-Paul. (1992, versidn castellana) Bien écrire en affaires. Paris: Dunod. Versién castellana: Para escribir bien en la empre- sa. 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