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ANUARIO de! IHS, VI, Tandil, 1991 EL PACTO PERON-FRONDIZI. UN ENSAYO DE TRANSICION A LA DEMOCRACIA EN LA ARGENTINA 1955-1958. Maria Estela Spinelli In memorian José Aricd™ EI nuestro es un intonto de abordar por Ja via de ta “comprensién empética” uno de los sucesos que por sus consecuencias posteriores se convirtié en uno de los debates centrales durante ef largo perfodo de inestabilidad que sufrié a vida politica argentina, luego de la caida del primer peronismo: el *pacto" Perén-Frondizi. El golpe de estado de 1955 constituyé el punto de arranque de un proceso politico signado por el conflicto peronismo-antiperonismo, cuya irresolucién conducirfa a un estado de inestabilidad permanente del sistema'. Durante el primer tramo de este proceso, la autodenominada "revolucién libertadora" (1955-1958) tomaron forma las dos propuestas politicas antagénicas que hemos denominado globalmente, aunque reconociendo la existencia de matices, como excluyente e inclusiva. Ambas tuvieron como objetivo Ia consolidacién de un orden politico democrético, pero las respuestas que dieron en tomo al problema central de ;qué hacer, 0 dénde colocar al peronismo dentro del nuevo orden a construir? fueron itreconciliables en Ja coyuntura. Nuesteas preocupaciones se centran en el bloque politico que postulé la altemnativa inclusiva del peronismo, como via de resolucién del conflicto y especificamente en la operatoria politica que condujo al pacto con Juan Domingo Perén. El objetivo de este trabajo es explicar la “racionalidad” de la conducta politica de los principales actores que participaron en la constitucin del frente que'calapultara a Arturo Frondizi a la presidencia de la Navin. Para ello se partir del anslisis de las condiciones en que operaron dichos actores. Llevado al terreno empirico, las transformaciones que a nivel politico e ideoldgico se produjeron durante la vigencia del gobierno provisional 1955-1958. El frente politico hegemonizado por la UCRI (Unién Civica Radical Intransigente), * Instituto de Estudios Histérico Sociales, UNICEN. La sutora ageadece lov comentarios y sugerencias de la doctora Catalina Smulovitz y de los iniembros del Programa Politicn y Sociedad de] IEHS. ™ Quien fuera mi asesor en el proyecto sobre "Le construccién del Frente Nacional 1955-1958", del que este artioulo constituye un avence. Gran parte de las hipdtesis que agué se exponen, surgieron de las diseusiones que con I mantuviera, en ellas hubo acuerdos y desacuerdos, pero guardasé siempre una enorme gratitud e su degionci6r desinteresada colaboracién y quedaré en mi recuerdo como en el de muchos que lo conocimos, més allé de la Imagen de su inteligencia brillante y aguda, como un ser humano excepeional. * Véase Catalina Smuloviz (1991). * Eniendida no como preeminencia absoluta de ta Wégica, sino en el sentido que Stephen Toulmin (1977) da al concepto do racionalidad, cuys pertinencia a un contexto en el que adquiere sigaificacion resulta insoslayable. Un panorama de estas transformaviones en Oscar Terén (1986),(1991); también Silvie Sigel (1991). Ambos autores contran sus anélisis en el surgimiento de una nueva izquierda en la Argentine, cuyos origenes encuentran précistmente en ef periodo aqui abordedo. 333 del que participaron sectores independientes de la izquierda, nacionalistas y, desde afuera el Partido Comunista, convergié en la coyuntura con el grupo ideolégico fundador del desarrollismo en la Argentina, Este tomarfa la vanguardia en la elaboraci6n de la estrategia de integracién que finalmente condujo al pacto con Perén y al triunfo en las elecciones de febrero de 1958, merced al voto peronista. Una gran polémica interna y externa al frente se desat6 contempordneamente al pacto, y la irresolucién del conflictot que le diera origen motivé que la misma persistiera, pasando a formar parte en el imaginario politico argentino, como una “conspiracién" tejida a “espaldas del pueblo". Nuestra hipétesis es que el pacto constituyé un compromiso circunstancial en et que convergieron intereses politicos diversos que la realidad del clivaje peronismo-antiperonismo posibilité. El contexto en el cual se inscribe la problemética abordada, es el proceso inaugurado con el golpe de Estado de setiembre de 1955. Este se caracteriz6 en lo politico por crear las condiciones para un intenso debate sobre el tema del orden politica’, luego de Ia experiencia traumética que, para la clase politica tradicional, los intelectuales y gran parte de los sectores medios y altos, habfa significado el peronismo. Las alternativas que se sucedieron desde el nuevo poder politico: coexistir con un peronismo depurado, o erradicar al peronismo de fa cultura polftica argentina’, no alcanzaron a tener consenso mayoritario dentro de la sociedad. Por otra parte, desde las "sombras" el peronismo ensay6 distintas técticas (no siempre politicas) por sobrevivir al despojo del poder y a la represién y control que sobre él se tendis’. Esto contribuy6 a agudizar la situacién de inestabilidad que por argos afios caracteri26 a la politica argentina y en cuya resolucién se debatieron civiles y militares’. La primera de estas vias de resolucién estuvo constituida por la estrategia frentista gestada entre 1956 y 1958, En ella confluyeron diversos diagnésticos de la realidad politica y objetivos disimiles que, en las paginas que siguen trataremos de historiar. 1, Las transformaciones politicas operadas durante la autodenominada "revolucién libertadora”. EI golpe de estado de setiembre de 1955 inauguré una nueva etapa en la dinémica politica argentina, al abrir los canales de participacién a los partidos tradicionales, luego de Ja exclusién que habfan afrontado durante el peronismo. Lo novedaso de esta participacién radicé en que no sélo fueron considerados interlocutores por el gobiémo militar, sino que este se instal6 provisoriamente para generar las condiciones que permitieran restitufrlos en el control del aparato de Estado. Esta era, a su entender, su verdadera vocacién democritica y justificaba su razén de ser. En este sentido, ol golpe de 1955 fue considerado un nuevo punto de arranque det + Respecto al conflisio que condujo a Ia insstabilidad politica argentina 1955-1966, véase Catalina Smulovitz ‘@p.cit). El tema del conflicto fue tempranamente abordado por Guillermo O”Donnell (1972) y sus hipétesis fueron discutidas y luego revisades por Eugenio Kveternik (1978) (1987). 9 Relix Luna (1983), « Daniel Rodriguez, Lamas (1985). 7 Sobre la Resistencia Peronista, Donald Hodges (1976); Daniel James (1989), * Alnin Rouquié (1982); Marcelo Cavarozzi (1983). 334 sistema politico democratico, de alli que el tema del orden polftico a crear fuera el centro del debate. Un objetivo habia aglutinado a las heterogéneas fuerzas golpistas y también a su hheterogéneo consenso: “derrocar a Perén" 0, lo que era lo mismo “derrocar a la tiranfa’’, Pero cumplido este objetivo, el problema queds sin resolver, ¢qué hacer con el peronismo? y este problema estaba en el coraz6n del replanteo del orden politico democratico. Decfamos que desde el nuevo gobierno se ofrecieron sucesivamente dos alternativas. La primera, encarada por el lonardismo, postulé una transicién que mayoritariamente ha sido designada como conciliadora, ésta, consistié bisicamente en depurar al peronismo de sus cuadros "corrupts" y convivir polfticamente con el resto, fandamentalmente con el sindicalismo, al que se consideré un interlocutor valido”. A esto se sumaba el escaso protagonismo que dejaba a los partidos en la elaboracién de las politicas, en su pretensién de manejar la transici6n "apartidariamente""', Todo confluyé a que esta alternativa fracasara répidamente, sospechada por sus no pocos rivales politicos, de inspiracién nacionalista y por ende de corte fascistizante. A escasos dos meses de inaugurado el gobierno provisional triunfé el antiperonismo més radicalizado y la nueva gestién encabezada por Pedro Eugenio Aramburn e Isaac F.Rojas, ensayé la desperonizacién y otorgé a los partidos el lugar que reclamaban. Las politicas implementadas provocaron realineamientos dentro del heterogéneo consenso que habfa tenido la "revolucién" y éstos se perfilaron més nitidamente a raz de la sepresi6n a que fuera sometido el peronismo, luego del fracasado intento restaurador, encabezado por el general J.J.Valle y secundado por Tanco y Cogomne, en junio de 1956, Los partidos politicos que habfan mantenido su unidad, atrincherados ante el eneinigo comtin que percibieron en Perén, quedaron expuestos Iuego de su caida a los vaivenes de ta discusién de ,qué hacer ante el peronismo? y de oud! debfa ser su posicién en el nuevo gobierno 0, respecto al nuevo gobjerno?. Esta discusién provocé serios erifrentamientos, disputas por el liderazgo y culminé en escisiones en Ja mayoria de ellos. Entre éstas, la mas sonora en la coyuntura, por su proyeccién sobre el conjunto de ta vida politica nacional fue, sin duda, la de la Unidn Civica Radical”, . El cambio en las reglas del juego politico se vié a la vez complicado, por un lado, por el accionar de la resistencia peronista que ensayaba sistemdticamente técticas desestabilizadoras!” (las cuales se agudizarian después de ios fusilamientos de junio de 1956), y por otro, por las transformaciones ideolégicas que se produjeron dentro de la intelectualidad de izquierda (que r4pidamente comenz6 su revision del fendmeno peronista)'*, de gran repercusién en los sectores estudiantiles y en general, en los sectores medios ilustrados'’. A esto debe sumarse el répido distanciamiento a que fueron empujados los nacionalistas, luego de la expulsién de Lonardi y el perfil netamente opositor que adquirieron los radicales seguidores de Frondizi que se nuclearon a fines de 1956 en Ia UCRI. Bonifacio del Carril (1960); Alsin Rouquié (1978). ® Daniel Rodeiguez Lamas (op cit); Isidro Odena (1983); Julio Melén Pirro (1992) inédito “ Bonifacio del Carrit (op.cit); José M.Gomi Moreno (1967), ® Respecto a estre tema vease Alain Rouqui€ (1975); Ricardo Gallo (1983); Carlos Acufia (1990). ” Véase Daniel James (op.cit); Samuel Amaral (1991), * Oscar Tern (op.cii). ™ Bateben Rey (1957). 335 EI gobierno, entre sus principales apoyos, contaba con la faccién unionista del radicalismo, parte del Movimiento de Intransigencia y Renovacién de la UCR, que Inego conformaria en alianza con la primera y con el MIN (sabbatinismo), la UCRP (Unidn Civica Radical del Pueblo); el Partido Socialista, numerosos sectores del conservadurismo y la Democracia Progresista, ademds de algunos partidos provinciales. Este alineamicnto junto al gobierno de los “Libertadores” no significé unanimidad respecto del apoyo a sus politicas, pues en algunos terrenos hubo cuestionamientos, pero sf lealtad y gratitud a la “revolucin” de la que se consideraban parte, Este conjunto de partidos abogé en Iineas generales por ta postura excluyente en ta construccién del nuevo orden politico, lo cual significaba adherir a la desperonizacién'* como paso previo a la implantaci6n de la democracia. Su argumentacién se bas6 en la consideracién de la democracia, no como sistema polftico de libre competencia de partidos, sino fundamentalmente como una ética que reposaba en el respeto a los derechos individuals, a las garantfas constitucionales y la representacién de las minorfas en el gobierno”, temas que estuvieron presentes en Ja discusidn sobre el nuevo estatuto de los partidos politicos y fundamentalmente en la del régimen electoral. El tratamiento del problema del intento de desperonizaci6n en la coyuntura se torna dificultoso, dado que entre los investigadores y ensayistas politicos del perfodo existe unanimidad en considerar que la proscripcién del peronismo fue aceptada por todos los partidos politicos", inclufdos, por supuesto, los que-trabajaron para captar el voto peronista, Sin embargo, ello no invalida la diferencia que respecto al problema tuvieron, con el grupo de partidos que hemos considerado excluyentes. Los partidos y grupos que participaron de la propuesta inclusiva, pusieron el acento en el caracter representative de la democracia y, con variantes, para resolver el problema del peronismo apostaron a un conjunto de transformaciones estructurales que excedian el marco meramente politico de la cuestién. Esto no implicé la existencia de un solo proyecto, ni de una sola estrategia; por el contrario, dentro de esta tendencia inclusiva coexistieron y lucharon, la idea de transformar a la UCRI en un gran partido de masas!®, que absorviera ¥ disolviera en su interior al peronismo, bajo un programa democritico, a su vez, nacional y popular. Idea que también fue cara a los intelectuales de izquierda que se sumaron a trabajar por Ja candidatura de Frondizi®. Por otro lado, ya decididamente desde fuera del Radicalismo, pero participando de la idea de absorver y disolver al peronismo bajo un nuevo liderazgo, el otro aliado de! "frondizismo", los nacionalistas. Estos hacfan suya la consigna de conciliacién levantada por Lonardi, en su oportunidad, para oponerse al antiperonismo del gobierno, y si bien su peso electoral era considerado infimo, su influencia ideolégica dentro de la opinién publica no . resultaba desdefiable. Por tiltimo, el grupo de intelectuales que se nucleé en la revista Qué sucedié en 7 dias (desde donde se inicié la elaboracion y difusién del proyecto desarrollista), fcar al peronismo como cultura politica; entendiendo este concepto como un conjunto de valores y 1a eompartidas, en este caso antagénicas a los valores "democrdticos” que se pretendlan restaurar. 1 Maria Estela Spinelli, "La construcci6n del freate nacional en la Argentina post-peronista, 1955-1958. ,Una cestrategia. electoral 0 un proyecto politico modemizedor?", de proxima aparicién en EIAL (Estudios Interdisciplinarios de Américe Latina y el Caribe), Universidad de Tel-Avi ™ Batre otros pueden citarse Marcelo Cavarozzi (1984); Tulio Halperin Donghi (1961),(1983); Mariano Montemayor (1963). Batrevista mantenida con Félix Lune el 3-8-89, que a la vez coincide con las argumentaciones expuesias por [Nicolés Babibi (1984) y por Alejandro Gémez (1963). * Le6n Rovitchner (1959), 336 lanz6 prematuramente la consigna de superar la antinomia peronismo-antiperonismo™ para construir un frente nacional. Esta consigna cristalizé en la propuesta de integracién™, afin a las anteriores en el sentido de que todas partfan de la necesidad de conquistar al peronismo, pero ésta ultima resulté antagénica en lo instrumental, pues postulé en la coyuntura la formalizacién de una alianza, a través de un compromiso formal con el Ifder de dicho movimiento, el tan discutido pacto Perén-Frondizi®. ‘Teniendo en cuenta la existencia de distintas tendencias ideolégicas y politicas dentro de lo que genéricamente se denomin6 "frondizismo™ y, en un intento de indagar en sus rasgos homogéneos, puede sefialarse que las fuerzas que en él confluyeron, participaron de Ja tendencia que hemos denominado inclusiva, en cuanto a la reformulacién del futuro orden politico democrético. Debe aclararse, que esta contiene a la propuesta de integracién, pero es mucho més amplia y laxa, pues incorpora los otros matices y tendencias que pronto entrarfan en pujas por la hegemonia en el disefio de las politicas del futuro gobierno. Resumiendo, el gobierno provisional inaugurado en setiembre de 1955 cambié las reglas del juego politico, devolviéndoles su espacio piiblico a los partidos opositores al peronismo e instalando el debate sobre cémo consolidar un sistema politico democrético”. Ese debate pasaba necesariamente por el problema que habfa fracturado a la sociedad argentina: el peronismo. ‘A partir del alineamiento que las distintas fuerzas se dieron en torno a ese problema, hemos distinguido dos grandes tendencias, que, como dijéramos, no fueron homogéneas, 1a excluyente y la inclusiva. En Ifneas generales, la primera orienté las medidas tomadas en el terreno polftico, desde el advenimiento de Aramburu como presidente provisional, y se continud en las propuestas de los partidos caracterizados en la coyuntura como “continuistas". La segunda, trataba de romper con los moldes de la politica tradicional, apostando a la modernizacién de la clase politica y constituyé el frente opositor a los libertadores". Como sefialdramos en dicho frente confluyeron grupos de distintas tradiciones politico-ideoldgicas, tras un programa general de transformaciones estructurales que, finalmente, fue hegemonizado por el desarrollismo* con su propuesta politica de integracion. En las paginas que siguen nos ocuparemos del anélisis de las tendencias internas dentro del "frondizismo", focalizadas en su visidn respecto al peronismo y al pacto. 2, Discusiones y estragegias en torno a la alianza con el peronismo.1955-1958. Condiciones polfticas iniciales: Como antes dijéramos, el eje del debate politico, inmediatamente instalado el gobierno de la autodenominada "revolucién libertadora", estuvo constituido por como * QUE... notas editoriales de di ® Rogelio Frigerio (1960) (1963). Ramén Prieto (1963). Ismact Viftas (1959). * Colin Szusterman (1989). % Sobre et proyecto de tranaformaciones de desarrolismo en una perspectiva comparada con el caso brasileio, Katheyn Sikkin (1991) 337 resolver el problema que habia dado origen al movimiento civico-militar’, el peronismo. Expulsado Perén, proscriptos, encarcelados y exilados sus principales cuadros dirigentes, sin embargo, el peso de su influencia politica sobre un sector mayoritario de la sociedad siguié subsistiendo, y esto afects la dindmica interna del conjunto de la clase politica argentina, Desde el nuevo gobierno, encabezado por el general Lonardi y el contralmirante Rojas, donde coexistian confusamente varias tendencias, se ensayé una primer via de resolucién del conflicto, a través de la coexistencia politica con un peronismo depurado, que hha tenido diversas lecturas™, a pesar de su répido fracaso por falta de consenso dentro de Jos cuadros "revolucionarios" (militares y politicos)®. Este intento le costé a Lonardi su alejamiento del poder y a la vez significé el primer desgranamiento del heterogéneo consenso politico-ideoldgico de la "libertadora", los nacionalistas. Con Ia asuncidn del nuevo elenco gobernante, presidido por Aramburu, que mantuvo a Isaac Rojas en la vicepresidencia, se encaré decididamente la desperonizacién por una doble via legal y pedagégica. Esta se materializ6 gradualmente, desde los iniciales decretos de proscripcién del partido peronista en sus tres ramas y Ia intervencién a la CGT, a la penalizacién por hacer alusién a sus Ifderes y simbolos. Medidas que se vieron reforzadas por una intensa campaiia, iniciada por los medios de difusién masivos, ya durante la etapa lonardista, destinada a exhumar los *vicios" y las "estafas" del régimen peronista; a esto sumaba un cambio en a curricula escolar que introdujo la “educacién democritica” como asignatura en Ja ensefianza media, A pesar del hostigamiento, el peronismo siguié sobreviviendo en Ia clandestinidad, organizando acciones desestabilizadoras que alternaban la propaganda con el ejercicio de la violencia®. Pero sin duda, el hecho de mayor magnitud, por las represalias que motivé y por el desgaste politico que acarreé al gobiemo, estuvo dado en el intento de levantamiento militar encabezado por el general Valle, en junio de 1956, que terminé por dividir las aguas en el terreno politico, perfilando més nitidamente a la oposicién. La interna Radical: Los partidos, desde Jos inicios de la nueva etapa politica, a la que prestaron su decidido apoyo, resurgieron al primcr lugar de la escena piiblica, formando parte, la mayorfa de ellos de la Junta Consultiva Nacional". A la vez, mifltiples actos ptiblicos fueron organizados, en las calles, estadios, etc. Las nuevas roglas del juego habjan convertido al Radicalismo en el partido mayoritario, y a la vez, exacerbado las pugnas y el debate interno, aquietado durante el * Un pormenorizado releto testimonial justificatorio, en Bonifacio del Carril (1959), Jy Marane Monismayor (1962), nacional gue ego adi al desrcoliome, he sand quel tendecia de conciliacisn respondis al compromise contraido por fos jefes revolucionatios triunfentes con la Junta Militar, es. Jaqus Peron legs el poder, para ol ce de as hostlidades,CLAVES PARA EXTENDER AUN GOBIERNO, 9.96. En {a interpretacién de Tulio Halperin Donghi (1983), el seguir el ejemplo de Urquiza, por parte de Lonacdi respondia 4: “que compartia Ia noci6n - entonces my difundida- de que el peronismo no podria sobrevivir a la pérdida de su poder", LA DEMOCRACIA DE MASAS, p.93, Ottos autores, como Isidro Odena (1984); Daniel Rodriguez Lamas (1986), ponen ef acento en ta influencia nacionalista y en el sentimicnto catslico de Eduardo Lonard. * LANACiON, 4-12-55, p. 1, “informe sobre el alejamiento del general Eduardo Lonard ® Samuel Amaral, “El avién negro: Perén y 18 violencia politica en la Argentina 1955-1951 ‘encel simposio FERON: DEL EXILIO AL PODER, en el Instituto Torcuate Di Tella, 1991. * Constituida por decreto del Poder Bjecutivo Provisorio, el 10 de noviembre de 1955. paper presentado 338 gobierno anterior, Una de las cuestiones centrales que dividia al Radicalismo era su posiciGn respecto al nuevo gobierno. Mientras la faccién unionista se consideraba autora, en parte, dela "revolucin" por la accién decidida de algunos de sus dirigentes en la conspiracién contra Perén®, én el fracasado golpe de junio de 1955; dentro del Movimiento de Intransigencia y Renovacién, que detentaba la presidencia del Comité Nacional del partido, habfa matices en el grado de adhesion. Esto, por supuesto, implicaba cudl era la posici6n ante el peronismo derrocado. La cuestionada direccién del Comité Nacional, presidido desde 1954 por Arturo Frondizi, justificaba la "revolucién” y, por ende , apoyaba al gobiemo de ella surgido, atin cuando su discurso preven‘a contra el "revanchismo"™, alentando la conformacién de un gran movimiento, nacional, popular y democrético. Con esta actitud trataba de diferenciarse y crearse un espacio propio de maniobra, Su tono critico devenfa.en oposicién a muchas de las politicas implementadas por los “Libertadores. Esta posicién no representaba al conjunto del partido y muy pronto arreciaron las criticas y denuncias sobre los manejos de le mesa directiva. Tanto los unionistas, como los miembros del comité de la Provincia de Buenos Aires (que pertenecfan a la misma linea interna que Frondizi, ef MIR) liderados por Ricardo Balbin, postulaban un apoyo incondicional al gobierno de ia revolucién de 1955 y a su politica de desperonizacién, A esto se sumaban cuestiones internas sobre Ja legitimidad de ias autoridades constituidas, y' la oportunidad de proclamar candidaturas para la futura eleccién general, que harfan eclosién hacia fines de 1956, en la Convencién de Tucuméa, cuando la divisién se consum6. Las secuelas de esta lucha no serfan fécilmente subsanables, de ello serfan testigo los afios del gobierno de Frondizi*. La construceién dei "frondizismo" E] liderazgo de Arturo Frondizi emergié répidamente en el proceso de “apertura” politica inaugurado por Ia autodenominada "revolucién libertadora"™". Su trayectoria en él Radicalismo®, vinculada al ala izquierda de éste, y su rol opositor durante el peronismo, le habfan otorgado una popularidad que excedia el marco partidario, despertando simpatias en los sectores *progresistas" de la clase media y entre la intelectualidad de izquierda que buscaba un camino de confluencia con la clase obrera™, Por otra parte, su figura no generaba excesivo recelo, aunque si tal vez cierta desconfianza, dentro de las filas ® Al respecto existen dos interesantes reistos testimoniales, Alejandro Gémez. (1963) y Nicotis Babini (1984). Sobre I division dot Radielismo, tes invextgecioneseopciins, Asin Rougué (1979); Rierdo Galo (83) y * Algunos de los dirigentes més notorios fucron Miguel Angel Zabala Ortiz, que habia figurado como integrante de una futura junta de gobierno, durante el fallido golpe de junio de 1955) También Silvano Santander, y en Mendoza, el doctor Vito, que huego fuera ministro de inferior durante la presidencia de Frond ™ LANACION, 1-11-55, p.5, col. 4 a 6. »* Ricardo Gallo (op.cit). % Sobre el rol opositor jugado por is UCRP durante el gobierno de Frondizi, véase Catalina Smulovitz (1988) Reapecto a este fenémeno existe un interesante ensayo contemporéaeo, que no es precisamente apologético, Esteban Rey (1957). % Alain Rouguié (1978); Nicolds Babini (op cit); Alejandro Gémez (op.ci) » Oscar Tord (op. cit); Silvie Sigal (op. cit.) 339 peronistas®, La imagen politica que Frondizi se habia construido reposaba en una oposicién. firme, pero no excesivamente agresiva hacia el peronismo y en la defensa de tna politica econémica antiimperialista, tal como lo habia expuesto.en su libro Petréleo y politica en 1954 al oponerse a la firma del contrato con la California Standard Oil", Como ya sefialéramos, 1a vertiente radical liderada por Frondizi habia mantenido desde los comienzos de la "libertadora" un discurso proclive a la conciliacién con el Peronismo, proponiendo la construccién de un frente popular, nacional y democratico que, aparentemente comenzé a ser escuchado en algunos sectores peronistas®. Por otra parte, también desde temprano (fines de 1956) comenzaron los intentos de hallar un canal de comunicacién con los exilados peronistas y con el propio Perén®, segtin el testimonio de Emilio Perina, que puede corroborarse en la correspondencia que Perén mantuvo con John William Cooke. Esta imagen de Frondizi generé temores y rivalidades dentro de su propio partido. El liderazgo moderno que pretendié representar dentro y fuera del Radicalismo atentaba contra el contenido programético del que hacfa gala el discurso radical, despertando en algunos dirigentes temores hacia un nuevo personalismo. Y all surgia, obviamente la comparacién con Perén. Desde otro dngulo, un grupo ajeno a la UCRI, el que editaba la revista Qué..., en el que participaba un heterogéneo conjunto de intelectuales, periodistas y empresarios, ex- socialistas, ex-conservadores, nacionalistas y peronistas, a los que luego se sumarfan ex- comunistas,liderados por Rogelio Frigerio, comenzé desde este rgano periodistico, yaa comienzos de 1956, a postular ta alternativa del frente nacional y la necesidad de superar la antinomia peronismo-antiperonismo, a su entender falsa si se analizaba racional y cientificamente fa situacién del pais. Esta propuesta reposaba sobre un proyecto global de transformaciones, orientadas al desarrollo econémico, que partis de una evaluacién de fa coyuntura internacional. Lo novedoso de la propuesta de Qué..., radicaba, entre otras cosas, en su consideracién del fendémeno peronista, pues colocdndose decididamente fuera, realizaba un balance histérico de sus aportes y limitaciones en lo econémico y lo social, tendiendo de este modo un puente de discusién con el peronismo, puente que se vefa reforzado por la presencia de dos intelectuales caros a éste, y a la vez respetados dentro de la tradicién de izquierda del Radicalismo por su participacién en FORJA, Rauil Scalabrini Ortiz y Axturo Jauretche. La revista Qué..., habfa reaparecido a fines de 1955 y muy pronto se acereé a ella Arturo Frondizi*, Las posiciones sustentadas por Qué... eran mayoritariamente compartidas por los militantes y dirigentes de la UCRI, sin embargo, éstos responsabilizaron Juego al “grupo Frigerio", como contempordneamente lo denominaron, del viraje ideolégico de Frondizi en temas tales como Ia educacién libre, Ia oposicién al divorcio y, fo que era ids grave la “traicién" al Programa de Avellaneda de 1946. Nos detenemos en la trayectoria de Qué,.., no sdlo porque constituyé el principal ©. Ramén Prieto (1963). “ Sobre Ia trayectorie po ioverpretacion eric, lash © Ramin Prieto (op. cit). © Emilio Pecina (1960), pp. 45 a 53. Banor Diaz (1977). , en una versién reivindicatoria, Emilio Perina (1960), (1988). Une 340, Srgano periodistico de oposicién del-perfodo, y el baluarte de la campaia politica de Frondizi*, sino porque a través de sus niimeros, desde mediados de 1957, aproximadamente, pueden seguirse los pasos en Ia concertacién del pacto con Perén. ‘Como deciamos, los contactos aparentemente inorganicos de 1a UCRI con ef peronismo se iniciaron en 1956, y segtin testimonios recogidos, ellos eran contrarios a la firma de un pacto", posicién que no era compartida por el grupo que constituys el desarrollismo, el més decidido partidario de esta via. ,Cudl fue fa 1égica de unos y otros y cual el hecho desencadenante para que triunfara la segunda posicion?. Luego de que se conereté Ia divisin del radicalismo y, en un marco de creciente popularidad de Arturo Frondizi, el gobierno de los “libertadores" realiz6 el lamado a elecciones para la reforma constitucional, que algunos politicos consideraron como el *recuento globular", 0 sea una prueba para saber cudl seria el comportamiento electoral del peronismo, Ante ef hecho consumado (la UCRI y algunos otros sectores del Radicalismo, el MIN, se habfan opuesto decididamente a la misma con diversos argumentos sobre la oportunidad y la legitimidad del acto , al ser proclamado por un gobierno de facto) tanto desde la intransigencia, como del denominado "comité de campafia”, compuesto por independientes que trabajaban por fa candidatura de Frondizi, se lanz6 la consigna de luchar contra el voto en blanco, que era posicién dominante dentro del peronismo. Como se recordard, la respuesta que éste dié, no fue la esperada por el “frondizismo". Esto fue vivido como una profunda derrota por la UCRI, que se ubicé en tercer lugar en las preferencias del electorado, Sin embargo, el mismo hecho fue recibido con optimismo por la revista Qué..., 1a cual tuvo la “osadia” de sumar los votos en blanco alos votos de la UCRI y proclamar que el futuro presidente ya habfa sido consagrado. Desde sus paginas, Arturo Jauretche (que hablaba sin ambages a los peronistas) continu luego bregando en contra del voto en blanco, como tinica forma de derrotar al gobierno, tal como lo habfa hecho durante la constituyente; en un tono mas suave y menos emotivo, hacfa lo mismo Ratil Scalabrini Ortiz", Paralelamente se iniciaron los contactos con {os exilados peronistas en Chile, @ través de Ramén Prieto’, De los mismos informaba la revista Qué... con abundantes comentarios e ilustraciones, Hacia el fin de 1957, su director, el sefior Rogelio Frigerio, emprendié una gira por América Latina, Uruguay, Chile, culminando en Venezuela, en enero de 1958. Luego informé de su entrevista con Perén, en la que habia estado presente John William Cooke, anunciando que Pern pronto se pronunciarfa sobre “cémo votar" en las elecciones de febrero®. Resulta claro que el resultado’ de las elecciones de 1957 habia puesto en tela de juicio el triunfo de Frondizi. Era por lo tanto necesario, para asegurar dicho triunfo, lograr un acuerdo formal con el peronismo y dadas las caracteristicas de dicho movimiento, s6lo el lider podia garantizarlo. + sitvie Sigal (op. eit) hace simplemente una moncién a su importancia en el perfodo 1955-58, pero que es realmente significative, elle dice: “los estudiantes la Tlamaban le Biblia”. jeardo Gello (op. cit) trabajS con entrovistas « disigentes radicales de la época (1956-58) y todos coineidieron en esta afirmectén y © La expresién comrespondié a Amético Ghiold. * Revista Que... “© Ramon Prieto militabe por entonces en el peronismo y serfe uno de los enlaces claves para In concertacién del pasto con Perdn. Luego se incorpors al desarrollismo. ® quit, diciembre de 1957 y enero de 1958. 341 Esta sorfa Ia I6gica de la conducta tendiente al objetivo primero,que era ganar las elecciones. Pero existfa también una fundamentacién politica de més largo alcance, que era el proyacto de integracién y desarrollo, cuyos fundamentos no resultaban incompatibles con Jo que el peronismo comio proceso transformador habfa significado y, por lo mismo eran materia de negociacién: el reconocimiento de una central tinica de trabajadores; la profundizacién del proceso de industrializacién sustitutivo de importaciones; ia devolucion de la legalidad al peronismo y 1a amnistia politica. El pacto, como viéramos, no pudo ser consensuado entre las heterogéneas fuerzas que apoyaron a Frondizi*, a ello contribufan varios factores, entre los cuales habria que consignar, en primer lugar, un diagndstico diferente de la coyuntura politica y de las perspectivas de ganar la eleccién, y en segundo lugar, la percepcién del peronismo como aliado. La UCRI en lineas generales coincidfa con la necesidad de desperonizar, ello a pesar de la constante denuncia que realiz6 al gobierno por los métodos que habfa empleado, con los cuales no coincidfa, La desperonizacién para ellos podia lograrse a través de una eficaz accién politica de captacién, que vefan posible en 1a aplicacién de su programa, basado en la Declaracién de Avellaneda de 1946, la cual, ademas de contener los ideales de justicia social, CGT vinica, etc, se presentaba por su cardcter firmemente antiimperialista, estatizante y en algunos aspectos socializante, como afin y a la vez superador del peronismo. A diferencia de elios, los desarrollistas, partian para su elaboracién politica y programética (claramente capitalista), de la realidad del peronismo y de Jas transformacionés econdmicas y sociales que éste habfa producido (entre las que destacaba como beneficiosas, Ja nacionalizacin del movimiento obrero y Ie alianza obrero-empresarial). Por otra parte, Ja captaciGn de cuadros politicos peronistas a su estrategia frentista, habia sido uno de'sus Primeros objetivos. La nueva articulacién que signifies el frente, en su concepeidn, no necesariamente debfa borrar al peronistio como fuerza politica, sino “integrarla" a las otras fuerzas dei “campo nacional”, a esto se sumaba-en Ia circunstancia conereta en que actuaban, el hecho de que ellos consideraban desleal y utdpica la idea-de la UCRI de arrebatar el electorado al peronismo. Pero ademés, estaban los condicionantes dél juego politico de ta coyuntura, y el sentimiento antiperonista preponderante en la UCRF’, que impedian que el pacto fuera discutido piiblicamente. Queda por analizar una cuestidn clave, zpor qué el peronismo se presté al pacto?. De ello nos ocuparemos continuacién. 3. Algunas ideas para armar la ldgica politica del peronismo que condujo al pacto. Aparentemente, para mediados de 1957 la resistencia peronista™ manejaba ya dos opciones, que no eran totalmente excluyentes: la insurreccional, en el mediano o largo 5 Ismael Vitias (op. cit). ® Rogelio Frigerio (1960) (1963); Juan José Real (1963). ® Entrevista con Félix Luna, 6-8-89. En ella adujo que I idea de conviliacién que mansjabe el grupo de aut... era on ef mejor de los casos prematura, pues en muchos de ellos estaba todavia muy presente el recuerdo de las ereecusiones y frustraciones sufridas durante el peronismo. Dijo: "Nosotros todavia éramios muy gorlas". Por otra Parte Frigerio, en ol reportaje que le hiciera Fanor Diaz (1977), sostuvo que Frondizi estaba solo deniro de un Pani preponderantemcntesniperonisa,retisdndoos« i UCR. * i Sobte la cesistencia peronista Donald Hodges (1976), Daniel James (1990); Samuel Amaral (1991); Julio Meldn Piero (1992), inédito 342, plazo, evidentemente no queda muy claro el manejo del tiempo, pero se trabajé concretamente en esa tdctica de lucha. En ese sentido, la correspondencia de Perdn con Cooke muestra largos pasajes donde se justifica la via insurreccional como tinica opcién para el retoo al poder. Es la primera forma de lucha que en el peronismo se esbo26, primero vagamente como resistencia civil al gobierno provisional. Y aqui, podria discutirse la autoria intelectual de Perdn sobre esta idea, debido al cardcter espontaneo que asumié el fenémeno: jla resistencia surgié respondiendo a las "directivas" de Perdn? o, por el contrario zéstas fueron organizadas y materializadas por éste siguiendo un dato objetivo de la realidad, en tenguaje peroniano, siguiendo el “estado anfmico de la masa"?, La idea de la insurreccidn popular siguid madurando y definiéndose mas acabadamente tanto en Perén como en Cooke como via de retorno y, quizds a elio contribuy6 decisivamente el fracaso del levantamiento de junio de 1956*, el cual si bien fue explicitamente repudiado por Perén, lo condicioné afectivamente en forma muy marcada por Ia violencia de la represién que desat6, a partir de aquf empez6 a aparecer asiduamente en su discurso la palabra odio. Pero también acentué la idea del levantamiento civil, con una conduccién politica revolucionaria”, climinando la opciGn del golpe militar. Cabria preguntarse zpor qué la via insurreccional en un movimiento politico de las caracterfsticas del peronismo?. Una linea posible de interpretacién podria conducirnos a buscar las causas en la propia experiencia histérica, o sea en el camino recorrido hacia el 17 de octubre de 1945, que sellé la alianza de Perdn con la clase trabajadora, definiendo el rol y la "magia" de su liderazgo". La otra opcidn, era la politica, Hacia 1957 las condiciones comenzaron a variar para el peronismo. Surgié la posibilidad de la semi-legalidad y con ella el peligro dela desmembracién del movimiento. Los antiguos dirigentes tentados por ias alternativas politicas que vislumbraron, se fueron embarcando en intertos de crear partidos neo-peronistas, a la vez que se convirtieron en preciados interlocutores pata los partidos que pretendian captar al electorado peronista, fundamentaimente para el “frondizismo", pero también para algunos militares nacionalistas. Su condicién de peronistas Jes otorgaba cierto grado de legitimidad © de autoridad para dirigirse a sus "compaficros”. Este peligro fue tempranamente detectado por Cooke y, como tal lo analiz6 reiteradamente en sus cartas 4 Peron’, sintetizindolo en dos Hneas que existfan dentro det movimiento: “peronismo con Perén" 0 “peronismo sin Pern", en éste ultimo inclufa por supuesto, a las formaciones neo-peronistas, lideradas por Atilio Bramuglia y Vicente Lednidas Saadi, entre otros, que a su criterio jugaban el nefasto rol de crear confusién en la "masa". Pero a su vez, sus andlisis reflejaron una constante preocupacién por el qué hacer en las condiciones politicas que se vislumbraban?. En el cuadro de situacién que Cooke trazaba habia, por un lado, una masa fiel al “peronismo con Perén", pero carente todavia de la organizacién y disciplina necesaria para 5 Sobre ia resistencia, Daniel James (op. cit); Samuel Amaral (op. cit); Ernesto Saas (1990), * Sobre el levantamiento de Valle y los fusilamientos que a ét sucedieron, dos ensayos en tono de denuncia: Rodolfo Waish publicé en 1957 en mavoula, ¢ través do sucesivas entrogas su investigeci6n que ttuld, OFERACION Masacas; también Salvador Ferla, incursion en el tema on MARTIRES Y VERDUGOS. & Las transformaciones ideot6gicas posteriores y el cambio en las técticas de lucha de Js resistencia hicieron uso de esta idea, clevandola a Ia categoria de principio idcol6gico absoluto. % Daniel James (op ci) y (1987); también puede verse Félix Lune (1969). » CORRESPONDENCIA PERGN-COOKE, lomo 1, cartas de J.W.Cooke, fochadas desde abril de 1957 en adelarte. 343 la insurrecci6n; esto entraiiaba un grave peligro, que él no denominaba de esta forma, pero’ ” que podrfamos caracterizar como el de ser un electorado disponible”, En este contexto el peor adversario ao Lo constitufan los partidos no peronistas'', Iéase "frondizismo", comunismo, nacionalismo; sino las formaciones peronistas que segu/an la {nea politica del “peronismo sin Perdn". ; Debe entenderse esto como una negaci6n de la alternativa politica por parte de la linea intratisigente?. Muy probablemente no, quizds se trate simplemente de un reaseguto de conservacién de Ia identidad politica y de la unidad, que en un movimiento de las caracterfsticas del peronismo s6lo garantizaba en esa circunstancia, el liderazgo incuestionable de Perén®. Si éste "bendecfa" a alguno de los dirigentes neo-peronistas, ganaba enemigos dentro de sus propias filas, posibilitaba escisiones y perdia capacidad de maniobra politica propia. En otras palabras, ello implicaba resignar su liderazgo y con él, su propio futuro y el del movimiento que articulaba®, Creemos que es esa naturaleza propia del peronismo, donde el depositario de la confianza popular es el Iider, el que condujo a la viabilidad de la estrategia del pacto: Pero, équé le garantizaba el pacto? o, en otras palabras jcudl era el rédito politico que le aportaba?, . Volvamos a Ia coyuntura de julio de 1957, allf, como antes mencionéramos se habjan abierto para el peronismo nuevas posibilidades“. Algunos de sus dirigentes politicos habfan recobrado la libertad; en el plano gremial sus militantes ganaron nuevos espacios; pero de la legalidad de! partido peronista nadie hablaba*. A cambio, se le ofrecian nuevos “sellos* y alianzas que el peronismo rechaz6 lanzando la consigna del voto en blanco para a constituyente. Ello fue una prueba, para adentro y para afuera. Para adentro, quedé probada la eficacia del liderazgo, ya que su electorado, a pesar de la confusién originada en el debate interno de abstencidn o voto en blanco®, respondié a la linea intransigente que se alentaba; y para afuera, poniendo en evidencia ante el resto del electorado, de la clase politica y de los sectores dirigentes, que el peronismo no era un "fraude", que eran ellos'y ‘que no estabian “arrepentidos" nj habfan sido “engafiados"®, Fue un modo de demostrar su presencia y reafirmar su identidad a través del espacio de legalidad que le brindaba el gobierno provisorio, Pero a pesar de haber sido evaluado como un éxito por parte de Perdn, era un éxito que no reportaba ninguin avance sustancial desde el punto de vista politico. Quizés en esto radique la logica de seguir apelando a la violencia y la insurrecci6n civil como via de retorno & Tempranamente toda is dieusion de i izquierda no tradicional comenzé a giar en torno a cémo oAptar esas ‘masas en disponibitidad. Al respecto, Oscar Tetén (op. cit); Silvia Sigal (op. cit) Jorge Abelardo Ramos (1957) (1964); Tose Anicé (1984), baee denominaciénes te que useba Cooke, pare diferenciarios dl atiperonismo, a quienes los ao peronstas combatian, © Daniel James (op. cit). 5 Silvia Sigal- Elisco Verén (1988). Oftecen una explicaciGn global del liderazgo de Pern en el periodo 1955- 1973 y del funcionamiento del partido peronista antes do 1953, a que cartotsrizan, por una “esekca sutcnonea ‘onganizativa y por la inexistencia de lugartenientes capaces de asumit la direccidn dei peronismo”, p. 94, “ CORRESPONDENCIA FERON-COOKE, tomo I , p. 57 y ss. ‘ Marcelo Cavarozzi (op. ci). Hace alusién al acuerdo de la clase politics en proseribir al peronismo. CORRESFONDENCIA PERON-COOKE, (op. ct). 2 Usilizamos esta terminologta, porque era ta enfonces en bogs en el a oficialismo. En Ia interpretacién de Daniel James serfa la conciencia de "ese peronismo, eronismo, alentado decde el igo perdido” con Ia caida del 344 al poder que no se interrumpié en el discurso de Perén luego de la constituyente y curiosamente subsiste en ta antesala del pacto. Esto nos Heva a pensar que la idea que conduce al peronismo al pacto es funcional a la sobrevivencia de la unidad y de la identidad peronista. Mas que una via de retomo al poder, como se temieron muchos de sus adversarios, que acusaron a Frondizi de ofrecérsela, el pacto era un reaseguro de la unidad, porque desautorizaba a los movimientos neo- peronistas. Por otra parte, Ia forma disciplinada en que responderfan sus seguidores, ya habla sido probada, esto fortalecia el liderazgo de Perén frente a sus adversarios politicos, inclufdo Frondizi, y le implicaba pocos costos, ya que la idea de unificar un gran "frente nacional" donde confluyeran distintas fuerzas para desplazar a los "Libertadores" no habfa sido una iniciativa suya, sino que a él se la venfan a ofrecer y, circunstancialmente la apoy6 y negocié lo mejor que pudo. Pero no le generaba el mismo entusiasmo sin duda, que a los otros sectores que apostaron al “frondizismo"®. Por otra parte, el pacto le permitfa jugar otro rol politico que el de “tirano préfugo” al que lo habja condenado la “revolucién libertadora’. Conclusiones: Significado del pacto. La discusién en torno al pacto se dié en dos momentos, primero, como hemos venido explicando, contemporéneamente a su elaboracién entre los grupos dirigentes de] desarrollismo y de la UCRI; luego, con posterioridad a la denuncia que del mismo realizé Perén, ya durante la presidencia de Frondizi (1959). Queda claro que el objetivo inmediato para la firma del mismo, en el "frondizismo" como bloque era ganar las elecciones™; ademés permitia pensar en una forma de asegurar un cierto grado de estabilidad politica, pues el mismo podfa servir para desactivar a la resistencia peronista, que habfa resultado el maximo factor desestabilizador de! gobierno provisorio, y trasrla al terreno de ia lucha politica, Ahora bien, uno de los problemas més graves que entraiiaba el pacto, era el reconocimiento del liderazgo de Perén”, que a su vez. implicaba el desconocimiento del rol hist6rico que hab(a cumplido la "revolucién libertadora”, ademés de una burla a las condiciones del juego politico, consensuadas durante su vigencia por el conjunto de Ia clase politica legal. Esto agravado por el desconocimiento que la UCRI en su conjunto tuvo de a, A partir de estas consideraciones se responzabilizé a Frigerio de convertir a Pern en arbitro de Ja politica y de haber impedido la consolidacién de la democracia en la Argentina”, En una palabra, habfa "resucitado” un cad4ver politico. Evidentemeate, analizado en clave peronista, esta no seria la lectura del pacto. Entonces, cabria preguntarse, jera posible en Ja coyuntura suprimir el liderazgo de Perén sobre el movimiento que él habia aglutinado? Ese era el objetivo que con diversas técticas y poco éxito habia ensayado el gobierno provisorio. El resto, cudl habria sido la actitud del peronismo frente al gobiemo CORRESPONDENCIA PERON-COOKE; Samuel Amaral (op. © Las opiniones que sobre Frondizi vierte Perdn en sus cartas a Cooke nos llevan a esta conelusién. ® Guillermo A. O'Donnell (1972). * Catalina Smulovitz (1991). © Entre otros, Emilio Petina (1981) pp. 69 a 91 ” (élix Luna (1963). 345, de Frondizi, sin el pacto? o zhubiera ganado Frondizi sin ol pacto? es un contrafactual. Los méviles que condujeron al pacto fueron distintos entre ambos firmantes, pero en la circunstancia eran funcionales para ambos. Al peronismo le aseguraba la unidad y al "frondizismo” un éxito seguro en Ja eleccién y In posibilidad de seguir negociando. Referencias bibliogréficas: ‘Acufa, Carlos: EL RADICALISMO. DE FRONDIZI A ALFONSIN, Buenos Aires, Centra Editor de América Latina, 1990. Amaral, Samuel: "El avién negro:Peron y Ia violencia politica en la Argentina, 1955-1958", presentado en el simposio PERON DEL EXILIO AL PODER, realizado en el Instituto Torcusto Di Tella, 1991 Aric6, José: "Los gramscianos argentinos", en PUNTO DE VISTA, 1984 Babini, Nivolés: FRONDIZI. 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